m á t i c a de color pardo-rojizo, formada de células, también de paredes delgadas; en el interior de esta capa se ven células más obscuras que corresponden a tubos secretorios (T. s.) y células con arenas cristalinas (A. cr.) de oxalato de calcio. M á s hacia adentro observamos algunas células más compactas y que corresponden a las fibras esclerenquináticas (f. e.) y algunas células parenquimatosas con granos de almidón (Al.), generalmente de 6 a 15 mieras de diámetro; toda esta capa constituye la corteza primaria (C. P.). La capa que sigue a la indicada, es la corteza secundaria (C. S.) y que se caracteriza por ser marcadamente más gruesa o ancha; está atravesada por numerosos radios medulares primarios (r.m.p) y secundarios (r.m.s.); los primarios de dos a tres filas de células y los secundarios, tan solamente de una fila; las fibras esclerosas de oòti capa (f. e.) son más numerosas, gruesas y grandes que las de la corteza primaria y los grupos de células cribosas son más o menos obliterados. L a s fibras esclerosas vistas a mayor aumento, muestran sus paredes celulares completamente engrosadas, hasta casi desaparecer el lumen, lignificadas fuertemente y provistas de numerosos poros; estas fibras constituyen los elementos de sostén. 4 . — C A R A C T E R E S DEL POLVO L a corteza seca, bien molida y tamizada en tela, preséntase a la observación microscópica como un polvo de color pardo-rojizo constituido por fragmentos finos amarillentos, rojo-parduscos o amarillo-pardusco de membranas celulares, granitos amarillos de protoplasma, fibras esclerenquimáticas en forma de husos fragmentados; los granitos de almidón se destacan al tratarles con hidrato de cloral y luego coloreados con el yodo yoduro de potasio (azul obscuro); las arenas cristalinas se destacan solamente con el aparato de polarización. Véase la micrografia respectiva. 1 'ib Isa