Construyendo Mi Identidad ¿Qué es el autoestima? Se puede entender la autoestima como “La suma de juicios que una persona tiene de sí misma; es decir, lo que la persona se dice a sí misma sobre sí misma (Häussler y Milicic, 1995 en Milicic 2001).la autoestima sería entonces, el grado de satisfacción con uno mismo. El concepto de sí mismo influye en la forma de apreciar los sucesos, los objetos y las personas del entorno. El autoconcepto influye considerablemente en la conducta y en las vivencias del individuo. La persona va desarrollando su autoconcepto, va creando su propia auto-imagen, NO NACE con un autoconcepto propio ya determinado. La autoestima puede referirse a la propia persona como un todo, o a distintas dimensiones o facetas. Las dimensiones de la autoestima que tienen mayor significatividad durante la etapa escolar son las siguientes: Dimensión física: La percepción que uno tiene, tanto de su apariencia y presencia físicas como de sus habilidades y competencia para cualquier tipo de actividad física. Dimensión académica: El resultado de todo el conjunto de experiencias, éxitos, fracasos y valoraciones académicas que el alumno tiene a lo largo de los años escolares. Dimensión social: Consecuencia de las relaciones sociales, de su habilidad para solucionar problemas sociales, de la adaptación al medio y de la aceptación de los demás. Dimensión personal: Incluye la percepción de la propia identidad y el sentido de responsabilidad, autocontrol y autonomía personales. Dimensión emocional: Se refiere a los sentimientos de bienestar y satisfacción, al equilibrio emocional, a la aceptación de sí mismo y a la seguridad y confianza en sus posibilidades. Braden (1994), planteó el concepto de visibilidad psicológica, el cual se refiere a la necesidad humana de ser visible y considerado por otros. El niño/adolescente en términos comunicacionales requiere de una retroalimentación positiva cuando explicita una conducta como respuesta frente a la de un adulto, requiere de este, sentirse observado y comprendido. Todos los padres se trazan como meta criar a sus hijos lo mejor posible, transformándolos en hombres íntegros, respetados y felices, y que este pueda vivir de forma independiente en su adultez y sea capaz de enfrentar los nuevos desafiaos que la vida le va presentando, La visibilidad Psicológica, juega un rol fundamental en el desarrollo de la autoestima del niño/adolescente, esta se da en la interacción con las figuras significativas, puesto que en la relación que se produce con un otro, el niño se siente perteneciente a una realidad y por sobre todo a su hogar. Esta es una de las razones del por qué un niño/adolescente después de ejecutar alguna acción sea cual sea, espera de manera atenta una retro alimentación, si esta llega de forma inmediata y por sobre todo si es positiva y cargada de afecto el niño se sentirá visible y valorado como un otro, para una persona en formación como los niños esta necesidad de respuesta y atención es urgente. Podríamos entender la autoestima como la confianza en la capacidad de pensar y de afrontar nuevos desafíos, el derecho a triunfar y a ser felices confiando en nosotros mismos, ya que si poseemos una autoestima alta la posibilidad de éxito en la vida será mayor, en tanto la probabilidad de frustración será menor. Tanto el respeto hacia sí mismo como también hacia los demás, depende de la autoestima ya que ésta marcara el tipo y la calidad de las interacciones a establecer. La experiencia de asistir al colegio, le da la posibilidad al niño/adolescente de compararse con sus pares, pudiendo ser más objetivo en su autovaloración; en el ámbito familiar, en cambio, su valoración era más bien emocional y genética. Por eso, si bien todas las dimensiones anteriormente expuestas cobran importancia en la edad escolar, tiene particular interés la dimensión académica. Esta incluye también la valoración de las habilidades intelectuales, como sentirse inteligente, creativo, constante y profundo entre otros. Desde el punto de vista psicoeducativo, existe una gran influencia del rendimiento escolar y del sentido de autoeficacia sobre la autoestima. Se ha visto que la autoestima global está muy ligada al rendimiento escolar, puesto que durante doce años el niño está constantemente siendo evaluado (Saffie, 1992). ¿Por qué es importante que el alumno tenga una buena autoestima escolar? La autoestima en cualquier persona es importante ya que afecta todas las facetas de nuestra vida, las personas con un sentido fuerte de la propia valía suelen ser físicamente sanas, se aceptan tal como son físicamente, tienen mayor motivación por aprender, mayor tolerancia a la frustración, saben tomar decisiones con eficacia y tener mayor sentido del humor, etc. Cuando las críticas excesivas disminuyen la autoestima, no se confía en sí mismo ni en la capacidad para proponerse metas y lograrlas. Por lo tanto, ayudar a los niños a encontrarse, a ser ellos mismos y a confiar en sus capacidades es una misión central de la educación, porque solo quien se encuentra a sí mismo y se valora, podrá ser productivo para sí y para los demás (Milicic, 2001). Autoestima y competencias académicas. Como Padres y educadores este es un tema que atrae fuertemente nuestra atención así como los factores que interfieren y variables relacionales que inciden y determinan el aprendizaje de los educandos. Estos apuntan a que el éxito o el fracaso en términos escolares estará determinado por los aspectos fundamentales de autovaloración la cual incide directamente en sus logros generándose un espiral ascendente o viceversa la base de la retroalimentación positiva o negativa. El desarrollo del Self (Autoestima escolar) está directamente relacionado con la etapa de escolarización (Harter, 1982 y Clark, en: Entwisle y Cols., 1987) plantean la importancia del auto concepto como propiciador del rendimiento escolar y por lo tanto retroalimentar positivamente al niño es fundamental para el buen desempeño de su futuro escolar. Siendo este tipo de niños capaz capaces de alcanzar las metas académicas, ya que presentan una mayor tolerancia a la frustración y son más persistente en el esfuerzo. Están demostradas las asociaciones de la autoestima con el logro y el aprendizaje. Incluso se ha llegado a sostenerse que el autoconcepto y la autoestima constituyen un predictor del futuro éxito escolar, mejor que las medidas de aptitud o de cociente intelectual. ¿Cómo se puede reconocer a un joven con baja autoestima? Generalmente se asocia a niños vergonzosos, inhibidos, temerosos, que no se animan a competir ni a sobresalir. Sin embargo, son también signos de baja autoestima ciertas actitudes que aparentemente revelan lo contrario: como querer llamar siempre la atención, buscando ser el centro, sentir la necesidad de ganar en todo momento, aun haciendo trampas, mostrar un perfeccionismo exagerado, o depender de la aprobación externa. ¿Cómo se puede ayudar a la construcción de una autoestima saludable? La mejor manera de ayudar en la construcción de la autoestima de los niños es mostrarles un gran aprecio hacia ellos. Esta estima debe ser incondicional, ya que a pesar de que se espera mucho de ellos, deben ser aceptados tal como son. Häusler y Milicic (1995 citado en Marchant, Hâusler y Torreti 2002) proponen algunos elementos importantes a considerar en la interacción de los niños, tanto en el hogar como en el contexto escolar: Reconocer en forma clara y efusiva los logros de los niños. El elogio le permite reconocer sus éxitos y lo motiva a enfrentar nuevos desafíos. Evitar la presencia de reglas y deberes inflexibles, el perfeccionismo, la crítica y el reiterar las características negativas de los niños. Generar un clima cálido, participativo, interactivo que posibilite la creatividad y donde se valore el aporte del niño. Confiar en las capacidades del niño. Motivar e incentivar a los niños a que busquen solución a sus dificultades y conflictos. Desarrollar el espíritu de observación y ayudarlos a buscar formas innovadoras para adaptarse a la realidad. Incentivar a los niños a asumir responsabilidades. Poner metas y exigencias adecuadas a la capacidad y medios de los niños. En cuanto al área escolar, los padres tienen los medios para hacer que sus hijos se tengan confianza a sí mismos y logren la motivación intrínseca para alcanzar lo que ellos quieren. Es inútil tratar de aplicar procedimientos didácticos o recurrir a acciones de tipo moral sin haber reforzado antes la confianza básica del niño / Adolescente devolviéndole la seguridad en sus propias capacidades Centrarse en las fortalezas, más que en el déficit permite al niño/adolescente crecer con confianza en sí mismo. También puede ser muy efectivo, ayudarle al niño a diferenciar las distintas áreas de su autoestima, de manera que dentro de su autoestima global, existan áreas libres de la influencia negativa de los bajos rendimientos. Por ejemplo, un niño/adolescente que no ha logrado todavía aumentar su autoestima académica, puede apoyarse en que sabe que es un buen amigo; o un niño al que le va mal en matemáticas puede sentirse orgulloso de su creatividad y capacidad artística. En este sentido, el reconocimiento de las inteligencias múltiples propuestos por Howard Gardner puede ser muy útil en el reconocimiento de las potencialidades por parte de los padres. Ya que se plantea que existirían una serie de inteligencias independientes y que el rendimiento en una no predice el rendimiento en las otras. Entre los distintos tipos de inteligencia encontramos por ejemplo: Linguïstica, Lógico-Matemática, Espacial, Musical, Corporal Cinestésica, Interpersonal e Intrapersonal. Para fomentar la autoestima del niño/adolescente: Incentiva el desarrollo de las responsabilidades de forma positiva estimulando por medio del refuerzo positivo la obtención del logro. Posibilitar la toma de decisiones y la resolución de conflicto. Reforzar positivamente las acciones colaborativas ¡qué grande estas!, ¡Gracias por ayudarme!, o ¡lo has hecho muy bien! ¡Felicitaciones¡ En ocasiones este refuerzo puede ser por medio de premios. Poniendo límites claros con el fin de prever acciones que impliquen un posible castigo Ejemplo: "Si no recoges tus juguetes, no irás al cine". Y nunca desdecirse. Enseña a tu hijo a resolver sus propios problemas y a aprender de sus errores y faltas, de una forma positiva Ayúdele a desarrollar sus intereses y habilidades Trate de no hacer comparaciones Use una disciplina familiar firme y flexible Realice actividades en familia Equipo de Formación Weston Academy Actividad N°1 Querida familia: En el colegio estamos trabajando el tema de la autoestima tomando como referencia la idea de que del mismo modo que los elogios, demostraciones de afecto de las demás personas hacia nosotros mismos/as, nos hacen sentir bien, podemos aprender a querernos a nosotras mismas y a hablarnos con cariño. Queremos que vuestro hijo o hija desarrollen el hábito de tratarse bien, con amor. Para ello, por la noche, antes de acostarse les incitaremos a decirse una frase amorosa del tipo: "hoy ha sido un buen día porque he estado con...; he jugado con....; he aprendido...; y a la mañana siguiente, nada más levantarse la repetirán en pasado". Se sugiere reunirse en familia a lo menos una vez por semana en cualquier circunstancia y conversar sobre la valoración positiva de cada uno de sus miembros. Equipo de Formación Weston Academy Actividad N°2 Querida familia: Todos/as somos conscientes de que vivimos en una época de cambios rápidos en todos los sentidos y por tanto, también en lo que hace referencia a la educación de nuestros hijos e hijas. Estamos en una sociedad en la que la felicidad y bienestar de los hijos/as se ha convertido en una prioridad para que puedan desarrollarse de forma sana y armoniosa. Ciertamente, en términos generales, se ha producido una mejora en la calidad de vida, con lo que podría pensarse que es más fácil atender a nuestros/as hijo e hijas y. Sin embargo, se ha observado que, en muchos casos, esa mejor atención se limita a los aspectos materiales y no a los afectivos y morales. Con esto queremos hacer una llamada de atención acerca de la importancia de fomentar un clima familiar y sobre todo las necesidades afectivas de nuestros hijos e hijas. Para ello bastaría con introducir unos pocos cambios en nuestra dinámica familiar. Por ejemplo: 1 • Cada día, dedicaremos unos minutos a hablar de cómo nos sentimos o hemos sentido durante el día y las razones de ello. 2 • Cuando alguien expresa un sentimiento se le escucha y no se le ridiculiza 3 • Cada día expresaremos, verbal o no verbalmente, un sentimiento positivo hacia los miembros de la familia 4 • Para expresar nuestras emociones negativas utilizo “mensajes YO”, por ejemplo: “me he enfadado cuando... ”; “no me ha gustado nada lo que me has dicho antes...”. Con este tipo de comportamientos contribuimos a crear un estilo de relación y comunicación basado en la aceptación y el respeto hacia los sentimientos y emociones de las personas. Esta es una actitud fundamental para que nuestros hijos e hijas desarrollen un sentimiento interno de autovalía y autoconfianza. Muchas gracias por vuestra colaboración. Equipo de Formación Weston Academy