DECLARACIÓN DE COMPROMISOS DEL MOVIMIENTO OBRERO

DECLARACIÓN DE COMPROMISOS DEL MOVIMIENTO OBREROCAMPESINO PARA LA ACCIÓN CONTRA EL TRABAJO INFANTIL
Las centrales obreras y campesinas de Honduras, que nacimos para defender los
derechos de los trabajadores/as y existimos para constituir una sociedad más justa
y democrática donde se respeten los derechos humanos, como personas que en
nuestra mayoría hemos sufrido el abuso del trabajo infantil, determinados a
asegurar la protección efectiva de los derechos de los niños y niñas (hasta cumplir
los 18 años), que son el futuro de nuestro país para así asegurarnos mejores
políticas, mejores gobiernos, mejores organizaciones de trabajadores y mejores
ciudadanos, ante el gravísimo daño que el trabajo infantil ocasiona a las niñas y
niños, a sus comunidades y a los trabajadores/as estorbando el alcanzar un
empleo digno para cada hondureño y hondureña, adoptamos esta política común:
•
Proclamamos nuestro firme compromiso por la solución al trabajo infantil en
Honduras y en la defensa de los derechos de niños y niñas desde la unidad de
acción y participando con Gobierno, empresa privada, cooperación externa y
demás actores en toda iniciativa que se emprenda a tal fin.
•
Exigimos al Estado la toma de medidas urgentes, inmediatas y eficaces para la
eliminación de las peores formas de trabajo infantil (c.182 OIT) en Honduras y
el cumplimiento de la Política de Estado consensuada y adoptada al respecto,
el Plan de Acción Nacional para la Erradicación Gradual y Progresiva del
Trabajo Infantil financiado dentro de la Estrategia para la Reducción de la
Pobreza, como proceso necesario de la misma.
•
Urgimos a todos los hondureños y hondureñas a que tomen conciencia plena
del daño que ocasiona el trabajo infantil y demás violaciones a los derechos de
niños y niñas, que no sacrifiquen la educación de los hijos e hijas de Honduras,
que demanden a su Gobierno y empleadores en especial, y a los demás
actores de la sociedad una respuesta y el fin de la tolerancia ante este
gravísimo problema y amenaza.
A tal fin, y reconociendo insuficiente la atención prestada hasta hoy por el
movimiento obrero y campesino a esta violación de los derechos de niñas y niños,
resolvemos incorporar a nuestras reivindicaciones históricas la erradicación del
trabajo infantil, con la prioridad e importancia más alta.
Para ello, las Centrales obreras y campesinas firmantes impulsaremos una amplia
alianza de todos los sectores de la sociedad, fortaleciendo y protegiendo la
Comisión Nacional para la Erradicación Gradual y Progresiva del Trabajo Infantil.
Acordamos la actuación constante frente al problema del trabajo infantil por medio
de un Comisionado de los Trabajadores para la prevención y erradicación del
Trabajo Infantil, instancia intercentrales que desarrollará la unidad de acción en el
tema del trabajo infantil, orientada a lograr los propósitos de esta política común,
desde nuestra tradición de la defensa activa de los derechos humanos.
Exigimos el cumplimiento de los convenios internacionales que Honduras ratificó,
en especial la Convención de Naciones Unidas sobre derechos del niño y las
normas internacionales de la OIT: convenio 138 sobre edad mínima de admisión al
empleo, convenio 182 sobre peores formas de trabajo infantil, y recomendaciones
asociadas.
Informaremos a niños y niñas sobre sus derechos, a sus familias y a la sociedad
sobre la legislación internacional y nacional (Código de Niñez y Adolescencia y
Reglamento sobre trabajo infantil), y desarrollaremos campañas de toma de
conciencia sobre los efectos del trabajo infantil y la necesidad de solucionarlo para
sacar adelante nuestro país.
Demandamos del Estado una efectiva protección de los niños y niñas
trabajadores, en especial de las víctimas de las peores formas de trabajo infantil,
asegurando la adecuada atención que permita su rescate y educación.
Asumimos el compromiso inmediato de la defensa de los derechos, laborales y de
todo tipo, de los niños y niñas que sufren trabajo infantil, dándole la máxima
importancia a su protección integral, hasta conseguirla. Y al cumplir los 18 años,
invitaremos a los niños y niñas trabajadores a integrarse en el movimiento obrero y
campesino.
Empresarios de Honduras: el trabajo infantil no genera riqueza sino que multiplica
la pobreza, es un riesgo cierto para la economía nacional en el mundo y un daño
presente y futuro para el país, les llamamos no sólo a observar rigurosamente la
legislación, sino también a que den el primer paso en denunciar la vulneración de
las normas laborales y la desidia culpable frente a la solución del trabajo infantil.
Hondureños y hondureñas, abramos los ojos: el trabajo infantil cierra la trampa de
la pobreza de padres a hijos, supone la violación de los derechos de los niños y
las niñas, la explotación del más débil, de quien debía ser más protegido;
tomemos conciencia de que sólo unidos podemos conseguir el respeto de los
derechos de todas las personas y salir adelante, e induzcamos en niños y niñas la
filosofía de la solidaridad para construir un futuro donde en Honduras se pueda
vivir dignamente.
Firmamos en Tegucigalpa, municipio del Distrito Central, el cuatro de noviembre
del 2004, en nombre de los trabajadores, los Secretarios Generales
CTH
COCOCH
CNC
COSIBAH
CGT
CUTH