/c w . j'BJíC^i V iniîTA è stf 103304 MANIFIESTO ' DE LA SUPREMA PROVISIONAL JUNTA GUBERNATIVA, CON EL TESTIMONIO D E SU DISOLUCION. MÉXICO: En 1822. ^ la oficina de D . A l e j a n d r o V a l d e s , Impresor de Cámara del Imperio. S SEÑOR. '':*; 5" CO; ij H L a V ,j n irt: 1» o» fij?ü{ ,!.-.' : r : . 1 • i:' j ; • 3 !, • 3> .- J u n t a Provisional Gubernativa, al poner en manos de V. , ( las augustas M . el sagrado depósito que, con este solo o b - jeto, ha tenido en las suyas, juzga de su deber, manifestar s u cintamente el uso que hizo de la autoridad confiado. N o q u e se le hahia es su objeto recomendarse, ni hacer alarde del inmenso cálculo d e asuntos gravísimos, que, desde su instala- ción, han sido objeto de tareas jamas interrumpidas: pues so-r bre lo primero, vive tranquila y recompensada, con la persuas i ó n íntima de que hizo p o r la felicidad pública c u a n t o su- p o , p u d o , y permitieron las circunstancias en que se ha h a llado; y de lo segundo, dan u n testimonio irrefragable actas de sus sesiones, que cuidó de imprimir para cia universal. T a m p o c o trata de estado en que se hallan todos, y dar cuenta á V . cada u n o de los las inteligenM. del negocios públicos; esto es propio del poder ejecutivo, que sabrá d e s empeñarlo dignamente. Ceñiráse solo, y por lo mismo, á h a - cer un bosquejo del sistema que constantemente y nar FONDO seguido, de las dificultades contra que ha luchado, procurando a l l a estorbos, y facilitar el camino á Y . D o s atribuciones se le dieron en el FERNANDO DIAZ RAMIREZ ha M. art. 12 del t r a - tado de C o r d o v a , á saber: la de C u e r p o Legislativo, de Auxiliar, y Consultivo de la Regencia; ciñendo d e dichas facultades á los casos en que ó no ó fuera inconvinable con el actual sistema de pendencia, y V. en que no se pudiera esperar nuestra ley, Inde- la reunion de en sí miras políticas prudentísimas, que para ella se tuvieron manifestará á la sabiduría de V . M . el sin de dudas, y cha de misma, y que deja ver la J u n t a : dificultades q u e pues en núme- han debido estorvar la m a r - una legislación tan complicada y monstruosa como la española, á cada paso era preciso e m p e - tiempo, ó si exigia resolución cargo V . M . definitiva. Facilmente se hará d e que las pasiones é intereses opuestos a u m e n - tarían á lo sumo estas dificultades: pues cada convenia, se habria de empeñar en persuadir era del momento; c u a n d o , por el contrario, resolución poco favorable á sus deseos, y divulgarían que no habia necesidad uno, según lè que su asunto los que tenían m o d o de ninguna de pensar, tratarlo. La precisión en que el artículo ponía á la J u n t a de proceder de acuerdo con la Regencia, fué otra de las causas q u e e m b a razaron varias veces: no por q u e siempre la Regencia n o h a y a estado animada de los mas vivos deseos del a c i e r t o , ni por q u e haya habido rivalidad naturaleza misma de en ambos cuerpos, sino p o r q u e Iá los poderes que depositaban una y lleva consigo la diversidad de ideas, e n las resoluciones. y cierta otra, contraposición á seras, como que tos que de e l empiezan quien jamas se ha á ¡lustrarse tiren á u n estrétho t o t a l m e n t e contrario, sin contenerse en el do medio que dictan la razón y prudencia, y que debipor una sé abriguen principios y errores contradictorios, y se defiendan c o n calor. T a l estado de cosas es o t r o de los grávés escollos contra que luchó la J u n t a Provisional G u bernativa: escollo q u é va también á embarazar que embarazará á cualquier á la sabiduría y legislador q u é , á la prudencia, n o d e b e á V. M. y sopeña de faltar nunca chocar de f r e n t e con las preocupaciones de los pueblos» Q u e d ó el Imperio al disolverse el zar d u d a n d o , si habia determinación legal, si era adoptable en nuestro sistema, si el asunto podria sufrir d e m o r a , y por qué pueblo, dado educación, esté sumido en las preocupaciones mas g r o - y otra parte presentes, ro la primera hubiera E s tan natural qbe u n la M. Esta sola taxativa, justa las y antiguo Gobierno, sin erario; obstruidas las fuentes de la riqueza pública; alte- rados los rumbos todos de los giros; estraviada la opinión en millares de puntos; recargados los pueblos d e contribuciones gravosísimas, y acostumbrados de consiguiente á defraudarlas; sin ningún sistema de hacienda «i administración; sin seguri- dad de la adhesión* ó aversión d e los empleados públicos; sin poder continuar los antiguos impuestos, p o r ruinosos, mal c o n vinados, y contrarios á la opinion é interés general; poder tampoco suprimirlos del t o d o , p o r no p e r o sin haber con que acudir á los gastos civiles y militares) q u e con la I n d e p e n d e n cia debieron aumentarse; y en fin, sin poder pensar en c o n - tribuciones directas, por no poderse sistemar todavía, ni estar los pueblos en disposición de tecibirlas: la renta del Tabaco, la mas valiosa y productiva en de deudas enormísimas, sin el sistema existencia de poder realizar, sin primeras materias que antiguo, cargada consideración dedicar que al laborío: 6. en una palabra, fuera. T o d o esto, Señor, ha J u n t a en volver á ser lo que antes debido tener el espíritu de ta de alcabala, y aun exentas de esta las semillas la sufriese ménos España y tituida á su fecundidad y esplendor p a r a restringirla en términos de actual estado, ni las luces contradicciones. las demás sición ácia nosotros, han y artículos de primera necesidad: en fin, la r e n t a del T a b a c o , si no r e s - c o n t i n u a t o r t u r a , y atarle las manos en cada p r o - videncia, ó para no darla, ó que 7> sin arbitrio para primitivos, porque ni sil del siglo lo toleran, al ménos e x a - minados cuantos p r o y e c t o s y medidas se han presentado hasta potencias, por su dudosa dispo- ofrecido trabas de otra naturaleza, y ahora, propuesto al P o d e r ejecutivo lo que ha parecido mas propio para verificarla; y todo preparado para que V. M. obligado á resoluciones y sacrificios duros. N o sabiendo c o m o con luces y tino superiores, resuelva en tan importante m a t e - recibirá ria aquella nuestra emancipación, ni si rán á su causa, ó á la nuestra, estas se a d h e r i - ha sido preciso p o r te evitar cuidadosamente q u e el mismo Imperio una p a r - les ministre lo otras que mas medidas cuadre que al bien constan en de las perfeccionará lo que la J u n t a solo ha m e gasto de un ejército, que licenciado una vez, cuando lle- p u d o mas. verlo á organizar y que debía m a n t e n e r al Gobierno e n a p t i - t u d siempre respetable. puertos en los p u n t o s mejores nuestras costas; establecido el libre comercio que debe á ser manantial derechos de empezar inagotable de riqueza, y señalados los únicos que deben satisfacer los artículos de importación exportación; vivificado c o n providencias t a n t e ramo de Minería, q u e equitativas e l y impor- y a se hallaba casi exánime: ramo que será siempre la industria primordial del Imperio, ese y Estas de y fruto Y. M. principiado, porque n o P o c o ha hecho esta c o m o legisladora, por el respeto r e ligioso con que miraba a u n de lejos á V . M . : y no q u e r i e n - d o ni tocar las altas atribuciones de q u e debia v A pesar de estos y otros bien sabidos obstáculos, V . M . encuentra y a asignados Nación. ellas la Sabiduría indefectiblemente: y en todas armas con que lo perjudiquen, y por otra continuar el e n o r gase la de ser necesario, seria m u y difícil y m u y costoso v o l - la actas, darán su do, procuró constantemente reservarle cuantos estar revestiasuntos p e r m i - tieron espera c ó m o d a m e n t e , pues se deja e n t e n d e r que algunos p o r su naturaleza pudieron haberse que aun- diferido, la prudencia, la política, y el público ínteres, han aconsejado t o mar sobre ellos alguna providencia, por bien que, como p r o visional é interina, V. M. las reformaría del mejor modo. En la clase d e legislativas se cuentan las p r o v i d e n - q u e solo es capaz de sacarlo de sus ahogos presentes: y de l l e - cias sobre la libertad de la imprenta, y declaraciones varlo con rapidez á su prosperidad preciso hacer, para que ese precioso derecho del ciudadano f u e - futura, protegida la i n d u s - tria; y t o d o el m u n d o en libertad de ejercitarse en mas le conviniere: libres los pueblos de enormes la que contribucio- nes que sufrían, y todas ellas reducidas á una moderada c u o - se asegurado, y sus abusos pudieran reprimirse nidad; y la formación con de reglamentos para gobierno que fué oportuinterior de la J u n t a , y d e la Regencia, y p a r a el de otras oficinas, q u e /oaoooaNq 8. se ha creído indispensable crear, 9p o r exigirlo el nuevo or- las circunstancias de nuestros d e n de las cosas; en todas ellas notará V . M . que nada h a y Pueblos, los influjos predomi- nantes, las preocupaciones actuales, y lo demás que va indi >• q u e no sea provisional, y sujeto á su soberana aprobación, y. cado, será preciso confesar, que, por entonces, no se p u d o h a - que cer otra cosa, y los edificios levantados p o r la J u n t a son de naturales* que en este, como que pueda V . M . ó desvaratarlos con un soplo, ó consolidarlos n o ha estado en manos d e la J u n t a para siempre. menos C o m o c u e r p o consultivo y económicas, y resolver las dudas consultadas por el Poder e j e - parla, cutivo. Molesto sería especificarlas, y ocioso ademas, pues las tiempo se ha c o n t e n t a d o actas manifestarán á V . sionados M . cuales han sido, y la madurez c o n la J u n t a p r o c u r ó conducirse, d e suerte q u e si no acertó siempre, lo deseó c o n suma ansia, y lo procuró los caminos; y si n o en todas veces d i o vista en sí misma, la parecía mas por todos la resolución, q u e acertada, la obligaron á ello circunstancias poderosas q u e no era tiempo, ni estaba las disposiciones de España, y demás gobiernos, no ha querido la J u n t a otra cosa que disi- tenido que examinar y dictar multitud de providencias gubernativas que escojer lo m e j o r , sino lo malo. E n la incertidumbre de y auxiliar de la Regencia, h a en otros varios asuntos, en y n o esponerse á compromisos: con á algunos países, para que El castillo de San J u a n testigo de la circunspección y madurez en puros prueba, l o su comi- disposición de U i ú a es el de mejor la J u n t a en esta que ha pasado y pasa en él, y las disposiciones dictadas en u n acaecimiento tan d e s agradable y delicado. E l cuidado principal de la J u n t a su mano ei remover. E n nada percibirá V . M . c o n m a y o r claridad la i n - dejando obrar al descubran ácia nosotros. parte: observe V . M . , y q u e se remitan estorvos, ha sido quitar que pudieran demorar la carrera gloriosa que los em- prende V . M . en servicio de la N a c i ó n , y prepararle m a t e - lación de este augusto C o n g r e s o , objeto el mas principal e n - riales que lo merezcan tre los que motivaron "la reunión de la J u n t a . Ella, Señor,-Iu^ ca t:hó en este asunto contra preocupaciones diversas, quiso evi= del Imperio. C o n este objeto n o m b r ó comisionados que f u e - dicación a n t e c e d e n t e , q u e en la convocatoria para tar males q u e eran muy temibles, alejar temores próximos, y allanar dificultades, q u e iban la insta- que eran á entorpecer, y diferir el suceso mas fausto y mas interesante para el á Im- ciertamente no es lo mejor q u e se podía asunto se considera especulativamente haber hecho pero si se en la f a b r i - del augusto edificio político, que hará la gloria y felicidad sen trabajando e n el sistema de hacienda, digos &c. y q u e o p o r t u n a m e n t e , ó c u a n d o formación de c ó - V . M . se los p i - diera le presentaren sus trabajos. Las vibraciones q u e en los cuerpos políticos, lo mismo perio M e x i c a n o . Confesará c o n la sinceridad q u e la c a r a c t e riza, que la convocatoria -tiene defectos substanciales, y para que aproveche los q«e que en los físicos, q u e d a n despues de un recio movimiento, son el y a mucho mas lentas q u e c u a n d o la J u n t a tomó sobre sus h o m - camina» bros el gobierno: la opinion publica está 2 mas preparada: ii. IO. algunos obstáculos vencidos y otros atacados: y sobre todo, el por indisposición del Señor amor y docilidad de los pueblos consagrados del todo á V . M . , María Cervantes y V e l a s c c . = : P o r enfermedad grave d e l E x m ó . y ellos pendientes de sus augustos labios. Sr. Capitan general D . M a n u e l E n fin Señor, los V o c a l e s de la J u n t a despreciando, t o do personal Ínteres, se olvidaron a u n de sí mismos para sagrarse á la sociedad, sin reserva: han sembrado en con- parte el terreno y lo han desmontado en o t r a , c u a n t o les f u é posible. Abrieron el camino á V . M . , y esta es t o d a su gloria. Des- empeñaron lo mejor que pudieron, y cuanto permitían cunstancias, las árdnas las c i r - funciones á que fueron llamados, ínterin se instalaba el Congreso. H a n concluido, y se disuelven con la satisfacción propia del q u e ha p r o c u r a d o con el obrar bien, y consuelo de que la cara Patria, objeto único de sus vigilias y deseos, queda en manos de V . M . que mejor q u e nadie c o n o cerá sus males y remedios, autoridad necesarias para y que tiene t o d a la sabiduría e n m e n d a r lo que la J u n t a haber e q u i v o c a d o . — S e ñ o r . = J o s é María y pudiera Fogoaga.=Juan José Espinosa de los M o n t e r o s . = J o s é I g n a c i o Garcia I l l u e c a . = J u a n Bautista Sánchez Raz y Guzman.=José E n c ¡ s o . = J o s é Mariano Casa de Heras Soto = N i c o l a s vatierra.=Juan de María de de Jáuregui.=José Almanza.=El Conde de Campero.==El Marques de S a l - Horbegoso.=José Domingo Rus.=José fael Suarez P e r e d a . = M a n u e l Montes Ra- Argiielles.=:José Manuel Velazquez de la. C a d e n a . = F r a n c i s c o Manuel Sánchez de T a - gle.=Juan Bautista L o b o . = J o s é M a r í a de Miguel G u r i d i y A l c o c e r . = A n t o n i o de M a n u e l Martínez Mansilla.=Juan Juan Maldonado, Pedro Bustamante.—José Gama y Francisco dé Cervantes .y P a d i l l a . = E l C o n d e de Jala Ccrdova = Azcarate.== y de Regla. = J o s é Manuel S a r t o r i o j ^ A n a s t a s i o B u s t a m a n t e ^ ? A n o m b r e , y de la Sota R i v a , José F r a n - cisco G u e r r a de M a n z a n a r e s . = I s i d r o Marques de S. J u a n de Rayas. Támes.=José Ignacio de Icaza.=El