Dep. Filosofía / Filosofía y Ciudadanía 1º Bach Profesora: Montse Díaz Pedroche Textos de Ortega y Gasset “El hombre no es cosa ninguna, sino un drama –su vida-, un puro y universal acontecimiento que acontece a cada cual y en el que cada cual no es, a su vez, sino acontecimiento. Todas las cosas, sean las que fueren, son ya meras interpretaciones que se esfuerza en dar a lo que encuentra. El hombre no encuentra cosas, sino que las pone o supone. Lo que encuentra son puras dificultades y puras facilidades para existir. El existir mismo no le es dado hecho y regalado como a la piedra, sino que ... al encontrarse con que existe, al acontecerle existir, lo único que encuentra o le acontece es no tener más remedio que hacer algo para no dejar de existir. Esto muestra que el modo de ser de la vida ni siquiera como simple existencia es ser ya, puesto que lo único que no es dado y que hay cuando hay vida humana es tener que hacérsela, cada cual la suya. La vida es un gerundio y no un participio: un faciendum y no un factum. La vida es quehacer. La vida, en efecto, da mucho que hacer ... Su modo de ser es formalmente ser difícil, un ser que consiste en problemática tarea. Frente al ser suficiente de la sustancia o cosa, la vida es el ser indigente, el ente que lo único que tiene es, propiamente, menesteres. El astro, en cambio, va, dormido como un niño en su cuna, por el carril de su órbita”. (Ortega y Gasset, J. Historia como Sistema. Vol. VI, pags. 32-33. Obras Completas. Revista de Occidente, Madrid, 1983.) “Para los demás entes del universo, existir no es problema –porque existencia quiere decir efectividad, realización de una esencia-; por ejemplo, que ‘el ser toro’ se verifique, acontezca. Ahora bien, el toro, si existe, existe ya siendo toro. En cambio, para el hombre existir no es, sin más ni más, existir como el hombre que es, sino meramente posibilidad de ello y esfuerzo hacia lograrlo. ¿Quién de ustedes es, efectivamente, el que siente que tendría que ser, que debería ser, que anhela ser? A diferencia, pues, de todo lo demás, el hombre, al existir, tiene que hacerse su existencia, tiene que resolver el problema práctico de realizar el programa en que, por lo pronto, consiste. De ahí que nuestra vida sea pura tarea e inexorable quehacer ... La vida da mucho que hacer; pero además no es sino ese quehacer que da a cada cual ... El hombre, quiera o no, tiene que hacerse a sí mismo, autofabricarse ... Para el hombre, vivir es, desde luego, y antes de que sea otra cosa, esforzarse en que haya lo que aún no hay; a saber, él mismo, aprovechando para ello lo que hay; en suma, es producción”. (Ortega y Gasset, J. Ensimismamiento y alteración. Vol. V, pag. 341. Obras Completas. Revista de Occidente, Madrid, 1983.) “Nada de lo que hacemos sería nuestra vida si no nos diésemos cuenta de ello. Esto es el primer atributo decisivo con que nos topamos: vivir es esa realidad extraña, única, que tiene el privilegio de existir para sí misma. Todo vivir es vivirse, sentirse vivir, saberse existiendo ... es esa sorprendente presencia que su vida tiene para cada cual: sin ese saberse, sin ese darse cuenta el dolor de muelas no nos dolería. La piedra no se siente ni se sabe ser piedra: es para sí misma, como para 1 Dep. Filosofía / Filosofía y Ciudadanía 1º Bach Profesora: Montse Díaz Pedroche todo, absolutamente ciega. En cambio, vivir es, por lo pronto, una revelación, un no contentarse con ser, sino comprender o ver que se es, un enterarse. Es el descubrimiento incesante que hacemos de nosotros mismos y del mundo en derredor”. (Ortega y Gasset, J. ¿Qué es Filosofía? Vol. VII, pag. 144. Obras Completas. Revista de Occidente, Madrid, 1983.) “... tiene que estar siempre haciendo algo, pero eso que ha de hacer no le es impuesto ni prefijado, sino que ha de elegirlo y decidirlo él ... Esta forzosidad de tener que elegir y, por tanto, estar condenado, quiera o no, a ser libre, ... proviene de que la circunstancia no es nunca unilateral ... Cada instante y cada sitio abre ante nosotros diversos caminos. Como dice el viejísimo libro indio: Dondequiera que el hombre pone la planta, pisa siempre cien senderos”. (Ortega y Gasset, J. El hombre y la gente. Vol. VIII, pag. 104. Obras Completas. Revista de Occidente, Madrid, 1983.) “Toda vida, por fuerza, ‘se planea’ a sí misma. O lo que es igual: al decidir cada acto nuestro nos decidimos porque nos parece ser el que, dadas las circunstancias, tiene mejor sentido. Es decir, que toda vida necesita –quiera o no- justificarse ante sus propios ojos. La justificación ante sí misma es un ingrediente consustancial de nuestra vida. Tanto da decir que vivir es comportarse según plan como decir que la vida es incesante justificación de sí misma”. (Ortega y Gasset, J. Misión de la Universidad. Vol. IV, pag. 342. Obras Completas. Revista de Occidente, Madrid, 1983.) “A esta arquitectura que el pensamiento pone sobre nuestro contorno, interpretándolo, llamamos mundo o universo. Éste, pues, no nos es dado, no está ahí, sin más, sino que es fabricado por nuestras convicciones”. (Ortega y Gasset, J. En torno a Galileo. Vol. V, pag. 24. Obras Completas. Revista de Occidente, Madrid, 1983.) “La vida es quehacer ... Antes que hacer algo, tiene cada hombre que decidir, por su cuenta y riesgo, lo que va a hacer. Pero esta decisión es imposible si el hombre no posee algunas convicciones sobre lo que son las cosas en derredor, los otros hombres, él mismo. Sólo en vista de ellas puede preferir una acción a otra, puede, en suma, vivir ... De aquí que el hombre tenga que estar siempre en alguna creencia y que la estructura de su vida dependa primordialmente de las creencias en que esté y que los cambios más decisivos en la humanidad sean los cambios de creencias, la intensificación o debilitación de las creencias ... Son éstas el suelo de nuestra vida. Por eso se dice que en ellas el hombre está. Las creencias son lo que verdaderamente constituye el estado del hombre”. (Ortega y Gasset, J. Historia como Sistema. Vol. VI, pag. 13-14. Obras Completas. Revista de Occidente, Madrid, 1983.) 2 Dep. Filosofía / Filosofía y Ciudadanía 1º Bach Profesora: Montse Díaz Pedroche “El hombre-masa es el hombre cuya vida carece de proyecto y va a la deriva. Por eso no construye nada, aunque sus posibilidades, sus poderes sean enorme”. (Ortega y Gasset, J. La rebelión de las masas. Vol. IV, pag. 172. Obras Completas. Revista de Occidente, Madrid, 1983.) “Una vida en pura disponibilidad es mayor negación de sí misma que la muerte. Porque vivir es tener que hacer algo determinado –es cumplir un encargo-, y en la medida en que eludamos poner a algo nuestra existencia evacuamos nuestra vida”. (Ortega y Gasset, J. La rebelión de las masas. Vol. IV, pag. 239. Obras Completas. Revista de Occidente, Madrid, 1983.) “En la escuela, cuando alguien notifica que el maestro se ha ido, la turba parvular se encabrita e indisciplina. Cada cual siente la delicia de evadirse a la presión que la presencia del maestro imponía, de arrojar los yugos de las normas, de echar los pies por alto, de sentirse dueño del propio destino. Pero como quitada la norma que fijaba las ocupaciones y las tareas la turba parvular no tiene un quehacer propio, una ocupación formal, una tarea con sentido, continuidad y trayectoria, resulta que no puede ejecutar más que una cosa, la cabriola”. (Ortega y Gasset, J. La rebelión de las masas. Vol. IV, pag. 237. Obras Completas. Revista de Occidente, Madrid, 1983.) 3