Asociaciones laicales católicas activas en Pinar del Río hasta los

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Pinar del Río:...
Capítulo XII
Asociaciones laicales católicas activas en Pinar
del Río hasta los años 60
D
urante casi todo el primer tercio del siglo XX la actividad
eclesial de los laicos cubanos estuvo limitada a su participación en diversas asociaciones piadosas y caritativas.
Hay que subrayar que la asociación más presente en Pinar del Río, allí donde hubiera una iglesia parroquial o un
templo, fue la «Doctrina Cristiana».
Pudimos documentar la presencia activa de estas asociaciones en las 26 Iglesias parroquiales y auxiliares de nuestra
Diócesis hasta 1937-38: - Apostolado de la Oración: 9 - Hijas
de María: 4 - Pajes del Santísimo: 3 - San José: 3 - Rosario
Perpetuo: 3 - Archicofradía Ntra. Sra. de la Caridad del Cobre:
3 - Cofradía Ntra. Sra. del Carmen: 2 - V.O.T. San Francisco Pía Unión S. Antonio de Padua: 2 - Ntra. Sra. del Amor Hermoso: 1 - Archicofradía del Santísimo Sacramento: 1 - Hijas
de María Inmaculada: 1- Nuestra Señora de la Candelaria: 1. Conferencia de San Vicente de Paul: 1 - Agrupación Juvenil
Católica: 1 - La Corte de María: 1 - Ropero de Santa Teresita:
1. - Los Caballeros de Colón: 1. (13)
diversos medios». Combatieron las propuestas de leyes
antirreligiosas. Extendieron la caridad y la alegría de la Navidad con su reparto de víveres y ropa, contribuyeron a combatir la miseria y el hambre con sus cocinas económicas.
Dieron inicio a la calificación de la moralidad de las películas cinematográficas, escalaron temprano la radio-tribuna
sosteniendo atractivas temporadas de radio, se encargaron,
en casi todos los templos, de la colecta para financiar las
Misiones Parroquiales. (55 S)
A mediados de los años 30 la Orden de Caballeros de
Colón, a escala internacional, contaba con dos mil quinientos setenta y dos Consejos (Centros) subordinados, esparcidos por el mundo y con más de medio millón de asociados.
En nuestra Diócesis en aquel período los Caballeros de
Colón estaban presentes sólo en Guanajay bajo la denominación de Consejo San Hilarión Nº 2449 de Caballeros de
Colón, pero se habían extendido a muchas otras parroquias.
Es en aquellos años que se van organizando otras asociaciones católicas más pujantes y más comprometidas tam-
Caballeros de Colón
Asociación varonil surgida a comienzos del
siglo XX, de carácter internacional e índole católico social, se estableció en Cuba en 1909. Su
estructura era muy parecida a la de los masones;
alguien llegó a tacharla de «masonería católica»,
pero en aquel momento crucial cuando se necesitaba un despertar del laicado católico «ella comenzó a dar a los hombres católicos la fuerza y el
valor de la unión”. Logró sacar a buen número de
varones del clima de descreimiento, tibieza y apatía imperante empujándolos hacia una participación activa y protagónica en la Iglesia
Los llevó a los templos, los preparó en juntas
y conferencias para el apostolado seglar y los
lanzó después a la plaza pública, la tribuna y las
columnas de la prensa para conquistar el respeto
y a decir la verdad acerca de la Iglesia y los
católicos, a intervenir como tales en la vida cívica, cultural y social, a dar el ejemplo.
Los Caballeros de Colón llegaron a las escuelas públicas para «inculcar la moral cristiana por
Las surgidas en las primeras décadas del siglo XX fueron sobre todo asociaciones piadosas, como la fundada el 9 de noviembre de 1918 por el P. Gerardo
Ortega Cura párroco interino de la Catedral y las señoras Emilia Velasco,
Gertrudis (Tula) de la Torre, María Cabada, Josefa Méndez y otras aquí
retratadas en aquella ocasión.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
bién con lo social y lo político. Intentando respetar cierto
orden cronológico en su surgimiento y proyección en la escena pública, serían las siguientes:
Caballeros Católicos
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tían con la confección de ornamentos sagrados.
Maestras Católicas
Asociación activa y presente en toda Cuba ya a finales
de los años 30. En Pinar del Río fue fundada por el P. Cayetano
Martínez Sánchez el 3 de mayo de 1940. También fue su primer Capellán.
Asociación creada en Sagua la Grande en 1925 por iniciativa del abogado Valentín Arenas y el P. Rivas S.J.. Promovida también por el Obispo Mons. Zubizarreta, alcanzó carácter nacional en 1929.
La Acción Católica Cubana
Tenía como objetivo «la restauración del orden social
cristiano mediante el conocimiento, defensa y práctica de la
Surgió como respuesta a la triste realidad de una Iglesia
religión católica, del verdadero patriotismo, del amor a las donde se comprometían casi solamente las mujeres, y una
tradiciones cristianas de Cuba, y de la protección espiritual y
religión reducida a cierto pietismo. La Acción Católica fue,
temporal de sus socios entre sí». (22)
como escribe el P. Antonio Rodríguez, «El mayor signo de la
«Su mayor logro fue romper el frío comportamiento religio- presencia encarnatoria de la Iglesia en la sociedad republicaso de los varones, ayudarlos a superar el temor que tenían a na cubana”.
entrar en la Iglesia, confesarse y comulgar, prácticas
que se percibían por aquel entonces como propias
de mujeres». (32)
Escribía el P. Antonio Rodríguez Díaz en Vitral
de marzo-abril 1998: «Durante el período transcurrido después del Pacto de Zanjón en 1878, la propaganda española se empeñó en discriminar al clero cubano y hacer ver a los mambises como «violadores de mujeres y destructores de templos».
Esto aclara porqué muchos mambises, sin renunciar su pertenencia a la Iglesia católica, se mostraban como anticlericales y contrarios a la influencia
de la Iglesia en la vida social. El recelo de este sector
del mambisado cubano estaba justificado.
Por otra parte, «como resultado de una deficiente evangelización durante los últimos años de
la colonia, los hombres a las únicas ceremonias
religiosas que asistían eran bautizos, bodas y funerales. Las celebraciones religiosas diarias y doAños 30: Caballeros Católicos pinareños con el P. Cayetano Martínez su
minicales quedaban reducidas a grupos de muje- fundador y primer Consiliario.
res que, tomando muchas de ellas un estilo de «beatería», mostraban al pueblo un rostro desfigurado de la IgleLos Caballeros Católicos y la Federación Juvenil de la
sia Católica Cubana» (55 B)
Acción Católica masculina fueron iniciada por un grupo de
A eso hay que añadir, como escribía en Vitral de julio- jóvenes estudiantes salidos de colegios católicos bajo la
agosto de 2002 Manuel Fernández Santalices, «la beligeran- inspiración de su presidente, Julio Morales Gómez, se abrió
cia de otros grupos, religiosos o no, y de las nuevas iglesias pronto a jóvenes católicos de todos los sectores. Logró, por
evangélicas que llegaban a Cuba para proponer un modo de ejemplo, que se pudiera encontrar un grupo de federados en
ser cristiano más comprometido, moderno y libre, frente a un la Parroquia del Vedado y otro en la Parroquia de San Luis
catolicismo que había perdido gran parte de su entusiasmo
(Pinar del Río). Hizo que estos hombres y jóvenes llevasen a
misionero y se había desgastado en compromisos secula- los hombres católicos cubanos a nuestras iglesias no de
res» (55 S)
modo pasivo, sino activo. La Acción Católica contribuyó a
la formación de una espiritualidad laical, según los parámetros
Damas Isabelinas
de aquellos tiempos, encaminada a la vida familiar y apostólica y al compromiso social, a la evangelización de los amFue una asociación de carácter caritativo. En Pinar del bientes» (55 B).
Pero, ¿cómo y cuándo nació y fue estructurándose y orRío fue fundada por el P. Cayetano Martínez Sánchez que
fue su primer Capellán. Se comprometieron con la atención a ganizándose, en su varias ramas masculinas y femeninas la
cárceles. Constituyeron también un Comité Anti-tuberculo- Acción Católica, cómo fue extendiéndose también a nuestra
so. Prestaron servicio a lo largo de varios años en el Asilo de Diócesis, y cuales fueron sus principales actividades?
Con respecto a la Juventud de Acción Católica hay que
Ancianos San José de la Montaña fundado por el Obispo
decir que ya en 1920 existía una “Asociación de Jóvenes
Mons. Manuel Ruiz.
La llamada «Cruzada del Santuario” fue una rama de las Católicos” y en 1927 un Club Católico Universitario, fueron
Damas Isabelinas. Eran buenas mujeres que se comprome- ellos los que condujeron, el 11 de febrero de 1928, al cumplimiento de aquel que por muchos años había sido el sueño
del Hermano Victorino de la Salle: el nacimiento de la «Fede-
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Pinar del Río:...
ración de la Juventud Católica Cubana». Esta organización,
bajo el lema «Piedad, Estudio y Acción», se proponía garantizar a los jóvenes una formación y un seguimiento postcolegial en la fe, con matiz claramente laical y de compromiso
social.
Los grupos de jóvenes que dieron su adhesión fueron
multiplicándose y constituyeron el germen de la futura Acción Católica. Esta, como en otros países de fuerte presencia
católica, se transformó luego en una asociación que abarcó a
todas las edades dentro de su fuerte organización.
Los jóvenes federados de la Acción Católica «aportaron,
por ejemplo, en la ‘Colina Universitaria’ un modo de dignidad estudiantil que no pudo menos que atraer a líderes y
simples estudiantes de aquel medio que tan decididamente
influyó en la marcha de la Cuba republicana. Dos federados
de la Acción Católica, uno de ellos José Antonio Echevarría
llegaron por ejemplo a ser presidentes de la FEU (Federación
Estudiantil Universitaria) « (55 S)
En 1935 la Jerarquía cubana daba los primeros pasos para
dar vida a esta organización de la Acción Católica y, el 12 de
marzo de 1939 se celebró en Placetas, en el centro del país, la
primera Concentración Nacional de Juventudes Católicas y se
crearon los Consejos Diocesanos de Acción Católica.
Ya en los primeros años de la década del 40 se definieron
e implantaron en la Diócesis de Pinar del Río, en su cabecera
y algunas de las principales parroquias, las 4 ramas de la
Acción Católica:
Rama A. Hombres de la Acción Católica: Confluyeron
en ella los Caballeros Católicos.
Rama B. Juventud Masculina de la Acción Católica: Incluía: La J.E.C: Juventud Estudiantil Católica. La J.U.C: Juventud Universitaria Católica. La J.A.C.: Juventud (general)
de Acción Católica. La J.O.C.: Juventud Obrera Católica.
La Acción Católica juvenil cultivaba mucho la piedad, la
Comunión y la Confesión mensual y la práctica de los 9 primeros viernes; participaba con sus bandas rítmicas en las
procesiones religiosas. Hacía campaña en la Cuaresma para
el cumplimiento del precepto Pascual, campaña en el verano
por la moralización de las playas y durante todo el año con la
guía moral del cine.
Organizaba la preparación de niños y adultos para los
sacramentos, visitaba cárceles, hospitales y asilos llevando
consuelo espiritual y material a muchos infelices y animaba
con varias incitativas la Navidad y la Fiesta de Reyes.
Después de habernos demorado sobre la historia del sector
juvenil de la Acción Católica por la obvia razón que los jóvenes son siempre el futuro de la humanidad y de cualquier institución, vamos a las otras ramas de Acción Católica.
Rama C. Damas de Acción Católica Dicho organismo
había sido fundado en Cuba en 1942 por el Cardenal Arteaga.
En marzo de 1943 se había celebrado en el palacio arzobispal
la primera iniciación y un mes después ofreció su primera
fiesta grande: un homenaje al Papa Pío XII. Fue en enero de
1946 cuando las damas de Acción Católica celebraron su
primera Asamblea Nacional. (28)
En Pinar del Río, el domingo 27 de noviembre de 1949 la
presidenta diocesana Josefa Méndez de Pereira y el Pbro.
Cayetano Martínez, consiliario, convocaron la primera Asamblea diocesana de esta rama de Acción Católica en el Cole-
gio Sagrado Corazón de María. La II Asamblea fue convocada por los mismos dirigentes el 10 de noviembre de 1951 en el
mismo lugar. (25)
Fue preocupación y compromiso de las Damas de Acción Católica la preparación de niños menores de 10 años
para su ingreso en el Aspirantado de Acción Católica, la
catequesis de adultos, el embellecimiento y conservación
del templo y la creación y abastecimiento del Ropero
parroquial para niños pobres.
Rama D. Juventud Femenina de la Acción Católica: Los
grandes méritos de la Acción Católica fueron haber favorecido una participación activa del laicado en la vida de la Iglesia, haber incrementado la práctica religiosa sobre todo en los
tiempos fuertes desde el punto de vista litúrgico, haber profundizado el conocimiento del mensaje cristiano y crear un número
de cristianos valiosos y conscientes que pudieron hacer sentir
su ejemplo y su voz en todas las circunstancias.
En fin, promovió también el compromiso de los laicos en
el orden temporal. En la convulsa década de los 50 el laicado
católico cubano compartió la lucha y las justas reivindicaciones del pueblo. (33)
Todas las ramas de Acción Católica se implantaron, organizaron y fueron activas también en la parroquia de San
Rosendo.
Una emanación de la Acción Católica que caracterizó
nuestra Diócesis fue la creación de los llamados «Círculos
Campesinos». Se conservan en el Obispado fotos que documentan la vitalidad de los Círculos Campesinos constituidos
en la periferia de la ciudad. El Padre Couce, sólo en Consolación del Sur, logró crear y animar 15 de ellos.
El Diario de la Marina del 14 de febrero de 1957 destacaba
como en Pinar del Río ya ascendían a 34 estos círculos cam-
Caballeros Católicos de Pinar del Río en ocasión del homenaje anual a José Martí.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
pesinos que se iban organizando con éxito y que constituían
«una de las obras apostólicas de acción social más destacadas del catolicismo nacional».
Brindaba además una interesante documentación fotográfica relativa a la fundación del Círculo establecido en el
Barrio Bermejales de San Cristóbal, presenciada por el Obispo Mons. Evelio Díaz Cía y donde intervino con un animado
discurso el Padre Antonio Iglesias, Vice-Consiliario de los
Caballeros Católicos. No faltaron, naturalmente, los padres
franciscanos que entonces prestaban su servicio pastoral
en la parroquia de San Cristóbal. (28)
La Acción Católica en Consolación del Sur
Un numero especial de «El Paladín Católico» de septiembre de 1949 nos permite conocer datos interesantes relativos
a la presencia, vitalidad y organización de la Acción Católica
en Consolación del Sur.
Damas Isabelinas con el P. Cayetano Martínez, su fundador y
primer Consiliaro en 1929 junto con algunos ancianos del
Asilo San José de la Montaña donde prestaron su servicio.
El Obispo de entonces en Pinar del Río, Mons. Evelio
Díaz, felicitaba a los autores de esta publicación mensual
que llegaba a su n. 9: «¡Bien por los Federados Consolareños!
Tienen un ideal, lo aman, y no contentos con hablar del mismo en todas partes, lo estampan en el blanco papel, a fin de
que permanezca, por aquello de que... «scriptum manet...»
Lo escrito queda. Este, vuestro trabajo, queridos hijos en
Cristo, es una forma exquisita de apostolado...».
Contenía esta publicación un artículo del P. Pablo de Lette
O.F.M., entonces Consiliario General de las Juventudes de
Acción Católica Cubana, en el que se precisaba de la naturaleza y finalidades de esta Asociación entonces en auge en
todo el mundo católico.
Al referirse a la particular situación cubana, marcada
por una preocupante corrupción moral, destacaba: «Cuba
es deudora a su Juventud Católica del movimiento más
sano y esperanzador. Esta juventud rechaza la vida
consustanciada con la materia sin otras aspiraciones que
el baile, el cabaret, el cine... Quiere el mundo de amor, de
justicia y de paz descrito por Jesucristo; y sólo considera
vida digna, aquella del sacrificio, del vencimiento propio,
de sinceros esfuerzos hacia la perfección moral, de servicio desinteresado al prójimo... La acción entusiasta, callada, diaria de apostolado de la Juventud, que llega a
todo lugar es la mayor fuerza espiritual con que cuenta la
República para librarse de la corrupción...».
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En otra intervención más breve Roberto Domínguez, vicepresidente del Consejo Nacional de J.M.A.C.C. resumía en
4, los ideales y rasgos fundamentales de la Acción Católica:
«FORMACIÓN PIADOSA, PREPARACIÓN, COMPAÑERISMO Y DISCIPLINA».
En cuanto a la organización de la Acción Católica en
Consolación, que siempre se destacó por su vitalidad cristiana, en 1945 con la fundación de la Liga de Damas de Acción
Católica quedaban integradas en la parroquia las 4 ramas de
la Asociación. Esta había sido la última en constituirse por
orden cronológico. Pues en 1944 se había incorporado a la
Acción Católica la Unión de Caballeros Católicos.
El consolareño Sr. Sergio Erbiti Romero presidente entonces del grupo local de Caballeros Católicos había estado
presente en la Magna Asamblea del 3 y 4 de enero de 1929,
en Sagua la Grande, cuando se decidió que la pujante organización constituyera la rama A de Acción Católica, y a la Unión de
Caballeros Católicos de Consolación le tocó en suerte entrar
entre los primeros números: precisamente el n. 4.
También en Consolación esta rama masculina de adultos
de Acción Católica fomentó la práctica del catolicismo entre
los hombres normalmente alejados por cierto perjudicial «machismo». En Consolación los Caballeros Católicos se comprometían con la animación de la fiesta patronal de Nra. Señora de la Candelaria, con las celebraciones de la Semana
Santa, con la asistencia y ayuda a los más necesitados, con
el reparto a los pobres el día de Navidad y, bajo el lema «Dios,
Patria y Caridad», animaban el desfile hacia la estatua de
José Martí el 20 de mayo y las solemnes honras fúnebres por
los mártires de la independencia el 7 de diciembre.
De la Acción Católica, se había consolidado en Consolación del Sur la Juventud Masculina (Rama B) y la Juventud
femenina (Rama D). Entre las actividades de estas últimas
federadas estaba animar con su Banda Rítmica las procesiones y manifestaciones públicas y religiosas que resultaba también un espectáculo de decoro y gracia femenina.
En resumen y, a fin de ser más preciso, estas eran las
denominaciones de los varios grupos de la Acción Católica
Consolareña: La Unión Nº 4 de Caballeros Católicos (Rama
A). El grupo San Rafael Arcángel (Rama B). El grupo Nra.
Señora de la Candelaria (Rama C) El grupo Nuestra Señora
del Sagrado Corazón de Jesús (Rama D), siendo Consiliario
de todos el querido Mons. Reigadas y de la Antigua. En fin:
en el año 1946, fecha de emisión de este número extraordinario del Boletín de la Acción Católica consolareña, la asociación local logró completar también la construcción de su
casa social, fruto de las ofrendas de sus socios. (4)
Otros frutos y lamentable fin
de la Acción Católica
«Los federados cubanos - escribe el P. Antonio Rodríguez
Díaz - fueron una cantera de vocaciones sacerdotales y religiosas cubanas desde sus mismos inicios, que aportaron la
cubanía a una Iglesia en la cual los agentes de pastoral eran
fundamentalmente extranjeros. La Acción Católica pasó de
la «Evangelización de los ambientes» a la «Evangelización
de la política».
Por su conciencia política, crítica y profética, ante la realidad cubana del momento, la Acción Católica no apoyó la
dictadura batistiana. Muchos miembros de Acción Católica
participaron de algún modo en la lucha contra la dictadura y
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Pinar del Río:...
tuvo sus mártires. La Acción Católica, como el resto de la
Iglesia Cubana, vio con simpatías y esperanzas el triunfo de
la Revolución.
Cuando esta fue realizando su giro hacia el marxismoleninismo, fueron cesando aquellas simpatías y esperanzas.
Al producirse los rozamientos entre el Estado y la Iglesia, la
Acción Católica se pronunció del lado de los Obispos que,
en varias cartas pastorales, expresaron su desacuerdo con
la nueva orientación ideológico- pragmatista que se le daba
a la vida de la Nación.
Como consecuencia de esta realidad muchos miembros
de la Acción Católica adaptaron posiciones políticas opuestas a la ideología marxista leninista y varios de ellos llegaron
a militar en organizaciones políticas opositoras; otros abandonaron la Acción Católica y se sumaron a la Revolución
Socialista, unos por convicción y otros por oportunismo.
Otra parte abandonaría la Iglesia por miedo.
Por la nueva situación política y social que se creó, la
Acción Católica fue disuelta por disposición de los Obispos.
Los antiguos miembros de Acción Católica que permanecieron fieles a la Iglesia, durante las difíciles décadas del 60 al 90
hicieron de todo: de catequistas, agentes de pastoral, mantenedores a toda costa de los templos abiertos, limpiadores de
sus pisos. Pero por encima de todo, ellos fueron fieles a Jesús
y a su Iglesia en momentos muy duros para la vida de ésta... «
No todos los miembros de la Acción Católica cubana tuvieron
la misma formación y compromiso eclesial, y esto explica sus
deficiencias, a las cuales se suman las limitaciones, fragilidades
y pecados de nosotros los seres humanos y los tributos que
siempre pagamos al tiempo y espacio en que vivimos». (55 B)
Damas Isabelinas en el patio del Asilo San José de la Montaña.
Concentración Nacional de la Acción Católica en Pinar del Río.
Ofrenda floral en el Parque de la
Independencia.
Agosto de 1951: Asamblea Nacional de las Maestras Católicas Cubanas en la ciudad de La Habana.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
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Mons. Evelio Díaz con un grupo de Maestras Católicas pinareñas.
Mons. Evelio Díaz con la señora Soila Quintans, presidenta de las “Maestras Católicas” de Pinar del Río
en 1949 en el día en que recibía la alta condecoración
de la Cruz “Pro Ecclesia et Pontífice”.
Integrantes de las ramas juveniles de la A.C. pinareña en ocasión
de un encuentro en los años 50.
Dirigentes de la A.C. pinareña.
Grupo de la juventud católica femenina pinareña durante un retiro en el colegio Inmaculado Corazón de María.
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Pinar del Río:...
Dirigentes juveniles de A.C. durante un convenio en el Colegio Inmaculado Corazón de María
Una importante creación de la A.C.
pinareña fueron los Círculos Campesinos. Aquí vemos al Obispo Mons. Evelio
Díaz en 1950 en visita al Círculo Campesino de S. Mateo.
Niños del Círculo Campesino del Reparto Oriente (1950).
Las muchachas del Círculo Campesino La
Yagua. (1950)
Juventud del Círculo Campesino La Pelota. (1950)
La “Cruzada del Santuario” fue una emanación de las Damas
de A.C. Aquí se pueden ver algunas de estas señoras exponiendo ornamentos por ellas confeccionados en 1952.
Integrantes del Círculo Campesino
Cabezas bajo la gran Ceiba del lugar.
(1950)
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