La ilaha illa Allah, un programa de vida

Traducción de la Jutbah
18 de Sha`ban de 1431 H.
acorde al viernes 30 de Julio de 2010
pronunciada por el Sheij Muhammad Al Ruwaili
en la Mezquita del Centro Cultural Islámico
"Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd"
en Argentina
La ilaha illa Allah, un programa de vida
La adoración de Allah solamente es la mitad del primer pilar de la doctrina islámica, la cual se
ejemplifica con la shahadah: La ilaha illa Allah. Y el aprendizaje dicha adoración la recibimos a
través del Mensajero de Allah (PyB).
La segunda parte es el testimonio de que Muhammad es el Mensajero de Allah (PyB). El
corazón del musulmán creyente es aquel que es consecuente con estas dos partes. Esto es
porque la fe, los pilares del Islam y todos los actos de adoración se desprenden de dicha
shahadah o testimonio. La fe en los ángeles de Allah, en Sus Libros, en Sus Mensajeros, en el
Día del Juicio y el decreto o designio divino, la oración, el zakat, el ayuno y la peregrinación, así
como lo lícito y lo ilícito se erigen sobre la base de la adoración de Allah solamente, como nos
ha legado el Mensajero de Allah (PyB) con sus enseñanzas.
Como habíamos mencionado la adoración se ve ejemplificada en la creencia, y es bueno que
digamos que la imagen de la doctrina en el Islam es: Una imagen que crece en la comprensión
del ser humano, al recibir las realidades de la doctrina de su propia fuente, la cual se
materializa en la comprensión de la existencia de su Señor, las realidades del universo en el
cual vive, perceptibles e imperceptibles, la realidad de la vida a la cual pertenece, también
perceptibles y otras no. La realidad de su alma, la realidad propia del ser humano.
La sociedad islámica es la que pone en práctica dicha doctrina y sabe perfectamente que si no
lo hace no es un musulmán. La shahadah de la ilaha illa Allah y que Muhammad es el
Mensajero de Allah conforman las bases completas de una nación islámica; no conforma esta
forma de vida hasta que pone en práctica dichas bases. Y no sería una nación islámica si no
pone en práctica estas bases, o se basa en otras fuentes junto con las islámicas: “Ciertamente
el juzgaros compete a Allah, Quien ordenó que no adoréis a nada ni nadie excepto a Él; ésta es
la religión verdadera” (12:49), y dice: “Quien obedece al Mensajero estará obedeciendo a Allah”
(4:80).
Estas palabras nos brindan en forma sintética y terminante para saber diferenciar las bases de
esta religión y su realidad. Esto primeramente nos beneficia para saber delimitar cuál es la
naturaleza de la nación islámica. Segundo para delimitar el programa de vida del musulmán. Y
tercero, nos beneficia para delimitar el programa del Islam frente a los sucesos de esta vida y
su realidad. La primera cima que distingue a la sociedad musulmana es que se erige sobre la
adoración de Allah únicamente. Esta adoración es ejemplificada y se conforma con el
testimonio de que no hay más divinidad que Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah.
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Se observa en la creencia, en sus ritos y su forma de adoración; como también se diferencia de
las otras legislaciones no islámicas.
No se considera un siervo de Allah aquel que no cumple con los ritos que Él estableció y aquel
que además adora a otras cosas: “No adoréis a falsas divinidades. Por cierto que Yo soy la
única divinidad, temedme sólo a Mí. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra. Se
debe adorar solamente a Él. ¿Acaso vais a temer a otro que no sea Allah? (16;51-52).
Tampoco es un siervo verdaderamente musulmán quien adopta otras legislaciones diferentes a
las reveladas por Allah, y de la forma que nos la transmitió el Mensajero de Allah (PyB).
“¿Acaso [los idólatras] tienen cómplices [en la incredulidad] que les han establecido preceptos
religiosos que Allah no ha permitido?” (42:21). “Lo que el Mensajero os enseñó (de preceptos)
ponedlos en práctica y lo que absteneros de lo que prohibió” (59:7).
Ésta es la sociedad islámica, que pone en práctica sus principios tanto individual como
colectivamente. Como también practican sus ritos y formas de adoración, su orden social y sus
reglas.
El comportamiento de la sociedad musulmana con su Señor, con relación a la adoración de la
única divinidad que es Allah, su comportamiento con el universo y su movimiento, con la vida y
sus elementos, con las personas y sus figuras diferentes, con todo ello lleva una relación que
proviene de las bases de la religión de Allah; tal cual nos transmitió el Mensajero de Allah
(PyB), corroborando la adoración a Allah únicamente con la manera de comportarse con todo lo
que lo rodea.¿Cómo crece esta sociedad? ¿Cuál es el programa de vida para que se genere
dicha sociedad? Ésta es una sociedad que crece adorando a Allah únicamente, no tiene otra
religión que la adoración de Allah, ni en otra creencia u otra imagen. No es posible formar esta
sociedad adoptando otra religión que no sea adorar a Allah Único.
Adoptando la puesta en práctica de su sistema de vida completamente sobre las bases de esta
adoración particular. No purifica sus ritos salvo los que Allah estableció. No purifica sus
preceptos salvo como Allah quiere, si es así, se trata de una sociedad verdaderamente
musulmana.
Así creció la sociedad de los primeros musulmanes, los piadosos de esta nación los cuales se
educaron bajo la mano del último Mensajero de Allah Muhammad bin Abdillah (PyB).
Que Allah nos bendiga a través del Sagrado Coran y las enseñanzas del Mensajero de Allah
(PyB).
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