actualidad legislativa La prescripción de la acción en el nuevo Sistema Acusatorio Por el Departamento Penal SCARE El equipo del Departamento Penal de la SCARE explica a los profesionales de la salud cuáles son los términos de prescripción y caducidad de las acciones penales y éticas, realizando un estudio de los mismos en el nuevo código de procedimiento penal. Para el Departamento Penal1 del Grupo Corporativo SCARE resulta de la más alta importancia abordar hoy, en la revista Médico Legal, el estudio sobre el tema de la reducción de los términos de prescripción de la acción en los procesos de naturaleza sancionatoria. Nos centraremos específicamente en los procesos penales y éticos, ante los cambios legislativos de orden procedimental que ha conllevado la entrada en vigencia del sistema acusatorio. Así las cosas, este estudio le permitirá saber a los profesionales de la salud con cuánto tiempo cuenta el Estado para investigar un hecho ocurrido en ejercicio de su profesión. Efectivamente, con fundamento en los derroteros consagrados en la Ley 906 de 2.004, por medio de la cual se expidió el Nuevo Código de Procedimiento Penal, se adaptó nuestro proceso al sistema acusatorio, bajo principios de celeridad, concentración, inmediación y oralidad entre otros. Esta regulación se encuentra vigente, en su régimen de transición, a partir del día 31 de agosto de 2.004. Para ello se estableció una regulación que buscaba hacer viable la entrada en vigencia del sistema acusatorio, consagrando un proceso de descongestión, depuración y liquidación de procesos, precisamente con base en el cual se redujeron sustancialmente los términos de prescripción y caducidad de las acciones penales, y por lo mismo de las acciones éticas, toda vez que en la legislación ética existe una remisión a las normas penales en los eventos en los que se presente, como en el presente caso, un vacío normativo sobre un tema procedimental en particular. Los funcionarios del Departamento Penal de la División Jurídica del Grupo Corporativo SCARE que intervinieron en la realización de este artículo fueron los doctores Luisa Fernanda Gaona, Diana Marcela Vélez, Olga Cubides Moreno, Jhon Eduardo Fonseca, Carlos Roberto Solórzano y Fernando José Mejía Liévano. 1 24 Actualidad Legislativa Es este entonces un tema de gran importancia en estas dos legislaciones, no siendo ya una novedad el afirmar que por el ejercicio de las actividades propias de las profesiones de la salud, sus protagonistas en determinados casos pueden ver inmersa su responsabilidad en procesos como el ético y el penal, acción esta última que en la mayoría de los procesos se adelanta por los ilícitos imprudentes de homicidio culposo y lesiones personales culposas, razón por la cual nos limitaremos en este escrito a estudiar la prescripción de la acción penal en estos hechos punibles. Prescripción de la acción penal Sea lo primero mencionar sobre el particular que para la ley 906 de 2004 el 31 de agosto fue la fecha en la cual se produjo su publicación en el diario oficial, y por lo mismo fue el momento desde el cual empezó a regir el régimen de transición entre el pasado régimen y el nuevo sistema procedimental penal acusatorio. Pero ante ello debemos tener en cuenta que la entrada en vigencia de este sistema, como ya lo hemos expuesto en pasadas publicaciones de la Revista Médico Legal, se realizará en forma gradual y escalonada, año tras año, hasta el 2008 y desde el 1 de enero de 2005, que fue la fecha en la que entró en vigencia este sistema en Bogotá y en gran parte del Eje Cafetero2. Ahora bien, de conformidad con el mencionado régimen de transición, los términos de prescripción y caducidad de las acciones cuya ocurrencia hubiera sido anterior a la entrada en vigencia de la ley 906 de 2004, deben reducirse en una cuarta parte, teniendo como base para dicha reducción el término prescriptivo de cada conducta punible con base en los parámetros consagrados en el Código Penal3. Así mismo, se establece que el término de prescripción no podrá ser inferior a tres años, cuando el mínimo prescriptivo fijado en el recientemente derogado Código de procedimiento penal era de 5 años, lo que permite, en principio, entender sobre todo para los delitos de lesiones personales culposas que los términos prescriptivos son ahora muy cortos. De este modo, debe decirse que esta reducción consagrada en el régimen de transición para el término de prescripción de la acción penal, solamente será aplicable para las actuaciones procesales en las que no se hubiere proferido resolución de cierre de investigación y será aplicable en cada Distrito Judicial hasta el momento en que en cada uno de ellos se implemente el nuevo procedimiento penal, lo que necesariamente nos lleva a concluir que en Bogotá y en el Eje cafetero los términos de prescripción reducidos de la acción penal solo serán aplicables para hechos ocurridos antes del 1° de enero de 2005, toda vez que para estos Distritos Judiciales entró en vigencia el sistema acusatorio en dicha fecha y por lo mismo no será aplicable el régimen de transición para los hechos sucedidos con posterioridad; contrario ello a lo que sucede con los demás Distritos Judiciales en los que entrará el Sistema Acusatorio gradualmente a operar, para los que, como lo reconoció la Sala Penal de la H. Corte Suprema de Justicia en sentencia del 27 de octubre de 2004, la proyección de la aplicación de este régimen de transición y su reducción de términos se extiende hasta el momento de la entrada en vigencia del sistema al respectivo Distrito Judicial. Así, de acuerdo con el Código Penal en su artículo 83, la figura procesal de la prescripción de la acción penal tiene lugar cuando desde el momento de ocurrencia de los hechos ha transcurrido un tiempo igual o superior a aquel establecido como el máximo de la sanción a imponer por la conducta punible en el Código Penal; por lo tanto, resulta muy importante individualizar con precisión el día exacto en el que se llevó a cabo el acto médico generador del nexo causal con el resultado lesivo imprudente de la vida o la integridad del paciente. …el artículo 531 de la ley 906 dice que “los términos de prescripción y caducidad de las acciones que hubiesen tenido ocurrencia antes de la entrada en vigencia de este código, serán reducidos en una cuarta parte que se restará de los términos fijados en la ley” e igualmente dispone que “en ningún caso el término prescriptivo podrá ser inferior a tres (3) años”. Claro está, este estudio no pretende agotar el tema de la prescripción, el que sin duda alguna sería bastante extenso. En este breve análisis nos centraremos en la figura procesal de la prescripción desde el momento de la comisión del hecho punible hasta el entretanto del desarrollo de la instrucción penal, sin desarrollar fenómenos como el de la interrupción de la prescripción de la acción con la ejecutoria de la resolución de acusación4 o con la formulación de la 2 Así es como con base en el artículo 530 Ley 906 de 2004, referente a la selección de distritos judiciales, el sistema se aplicará a partir del 1º de enero de 2005 en los distritos judiciales de Armenia, Bogotá, Manizales y Pereira; en una segunda etapa, a partir del 1º de enero de 2006, incluirá a los distritos judiciales de Bucaramanga, Buga, Cali, Medellín, San Gil, Santa Rosa de Viterbo, Tunja y Yopal; en una tercera etapa, a partir del 1º de enero de 2007, entrarán al nuevo sistema los distritos judiciales de Antioquia, Cundinamarca, Florencia, Ibagué, Neiva, Pasto, Popayán y Villavicencio; y por último, los distritos judiciales de Barranquilla, Cartagena, Cúcuta, Montería, Quibdó, Pamplona, Riohacha, Santa Marta, Sincelejo y Valledupar, y aquellos que llegaren a crearse, los que entrarán a aplicar el sistema a partir del primero (1º) de enero de 2008. 3 Ley 599 de 2000 El fenómeno procesal de la interrupción de la prescripción está consagrado en el código penal de la siguiente forma: Artículo 86 del Código Penal. Interrupción y suspensión del término prescriptivo de la acción. La prescripción de la acción penal se interrumpe con la resolución acusatoria o su equivalente debidamente ejecutoriada. Producida la interrupción del término prescriptivo, éste comenzará a correr de nuevo por un tiempo igual a la mitad del señalado en el artículo 83. En este evento el término no podrá ser inferior a cinco (5) años, ni superior a diez (10). 4 No. 3 de 2005 25 actualidad legislativa “La ley 890 del 2004...consagró un aumento de las penas de una tercera parte en el mínimo y de la mitad en el máximo para todos los delitos...” “La prescripción de la acción penal será de nueve años para el homicidio culposo, de doce años si es un servidor público y de cinco años para lesiones personales, siempre.” imputación en el nuevo proceso penal acusatorio5, como igualmente omitiremos en este estudio la prescripción en la etapa de juicio. Debe tenerse en cuenta igualmente sobre el particular que la ley 890 de 2004 modificó el Código Penal, consagrando en su artículo 14 un aumento de penas para los tipos penales6, aumento éste de la tercera parte en el mínimo y la mitad en el máximo de la pena a imponer que debe aplicarse para los hechos que tengan ocurrencia después del 1º de enero del año 2005 en cualquier parte del territorio nacional. Con base en lo anterior, se dificulta un poco más la fórmula para establecer el término de prescripción de la acción penal, toda vez que la misma será diferente dependiendo del lugar donde ocurran los hechos y la fecha de los mismos. Para solucionar este asunto, la primera opción que debemos tener en cuenta en este análisis es el de la prescripción de la acción penal de hechos ocurridos hasta el 31 de diciembre de 2004, con base en la reducción de términos de prescripción de una cuarta parte establecida en el régimen de transición de ley 906 de 2004 y los parámetros punitivos establecidos para el hecho punible correspondiente en el Código Penal, sin tener en cuenta el aumento de penas de una tercera parte para todos los hechos punibles dispuesto en la Ley 890 en su artículo 14, toda vez que dicha ley solo entró en vigencia a partir del 1º de enero de 2005. De esta forma, bajo estos parámetros temporales y territoriales de aplicación legislativa, la prescripción de la acción penal en esta primera hipótesis para el delito de homicidio culposo será de cuatro años y seis meses, y en caso de que el profesional de la salud tenga la calidad de servidor público, la misma será de seis años, toda vez que existe un aumento legal del término prescriptivo de una tercera parte cuando quien ejecuta la acción ilícita es servidor público en ejercicio de sus funciones, de su cargo o con ocasión las mismas. En cuanto a la prescripción de la acción penal del delito de lesiones personales culposas, siendo éste un delito que se sanciona con pena diferente en cada una de las posibles modalidades de lesiones, según el daño ocasionado con las mismas, partiendo de la modalidad castigada con la pena más alta en el Código Penal, esto es, pérdida anatómica de un órgano o miembro, la cual es de 30 meses, es decir, dos años y seis meses, luego de reducir el término por ser de modalidad culposa. 5 El fenómeno procesal de la interrupción de la prescripción está consagrado en la Ley 906 de 2004 para el procedimiento acusatorio de la siguiente forma: Artículo 292. Interrupción de la prescripción. La prescripción de la acción penal se interrumpe con la formulación de la imputación. Producida la interrupción del término prescriptivo, éste comenzará a correr de nuevo por un término igual a la mitad del señalado en el artículo 83 del Código Penal. En este evento no podrá ser inferior a tres (3) años. 6 Artículo 14 Ley 890 de 2004: “Las penas previstas en los tipos penales contenidos en la parte especial del Código Penal se aumentarán en la tercera parte en el mínimo y en la mitad en el máximo. En todo caso la aplicación de esta regla general de incremento deberá respetar el tope máximo de la pena privativa de la libertad para los tipos penales de acuerdo con el artículo 2º de la presente ley” 26 Actualidad Legislativa Debemos tener en cuenta sobre el particular que el artículo 531 de la ley 906 dice que “los términos de prescripción y caducidad de las acciones que hubiesen tenido ocurrencia antes de la entrada en vigencia de este código, serán reducidos en una cuarta parte, que se restará de los términos fijados en la ley” e igualmente dispone que “en ningún caso el término prescriptivo podrá ser inferior a tres (3) años”; de lo que en principio debería entenderse que si el término de prescripción establecido inicialmente, luego de la verificación de la reducción de una cuarta parte del máximo de la pena, resulta inferior a tres años, entonces el termino finalmente será de tres años, por ser éste el mínimo prescriptivo. Sin embargo, en una decisión que realmente no resulta del todo clara frente a ese mínimo prescriptivo de tres años del régimen de transición de la ley 906 de 2004, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, mediante sentencia del 27 de octubre de 2004, con Ponencia del Magistrado Alfredo Gómez Quintero, señaló que el término de prescripción es de 45 meses (3 años y 9 meses), teniendo en cuenta que la cuarta parte no se reduce del máximo punitivo del hecho punible sino de los 5 años establecidos como plazo mínimo prescriptivo en el artículo 83 de nuestro Código Penal, donde se consagran los términos de prescripción y se estipula que dicho término en ningún caso será inferior a cinco años. Para estos efectos, con base en el pronunciamiento de la Sala Penal de la H. Corte Suprema de Justicia, la que sin lugar a dudas será seguida en su integridad por la gran mayoría de nuestros funcionarios judiciales y por lo mismo será nuestro parámetro a seguir en este estudio, el término de prescripción para el delito de lesiones personales culposas será en todos los casos tres años y nueve meses, por ser éste el término mínimo de prescripción establecido en el nuevo sistema acusatorio de conformidad con la interpretación de la Corte, ya que ni aún en la modalidad mas gravosa de lesiones personales culposas el término de prescripción es igual o mayor a este mínimo prescriptivo. La segunda opción es la hipótesis de la prescripción de la acción penal para hechos ocurridos desde el 1° de enero de 2005 hasta el momento de la entrada en vigencia en cada Distrito Judicial de la ley 906 de 2004, teniendo en cuenta el aumento de las penas imponibles según la ley 890 de 2004; por lo mismo, en esta segunda opción para determinar el término prescriptivo no podemos incluir los hechos ocurridos en Bogotá, Manizales, Pereira y Armenia, ya que en estos Distritos Judiciales solo tendremos en cuenta la ley 890 de 2004, al no ser aplicable ya el régimen de transición al haber entrado en vigencia plenamente el sistema acusatorio. De esta manera, para el delito de homicidio culposo, la pena a imponer será en esta hipótesis, con base en el aumento punitivo de la ley 890 de una tercera parte del mínimo y la mitad del máximo de la pena, teniendo dicho hecho punible en el código penal una pena de dos a seis años, por lo que con el mencionado aumento el marco punitivo será de dos años ocho meses como pena mínima y de nueve años como pena máxima, por lo que el término de prescripción de la acción penal, teniendo en cuenta la rebaja de una cuarta parte del término prescriptivo establecido en el régimen de transición, será de seis años y nueve meses, y en el caso de los servidores públicos será de nueve años. Para el delito de lesiones personales culposas, en el caso de la modalidad más duramente sancionada, esto es, como se dijo, perdida anatómica de un órgano o miembro, el término de prescripción de la acción penal continuará siendo, por las razones expuestas, de tres años y nueve meses y en el caso de los servidores públicos será de 5 años con los aumentos de pena de la Ley 890. Esto es, un aumento de la mitad del máximo punitivo, es decir, de los treinta meses que es el máximo de la pena a imponer en este ejemplo de la lesión personal culposa de la pérdida anatómica de un órgano o miembro, se le suman 15 meses, y a estos 45 meses que se obtienen como resultado se le aumenta una tercera parte, en este caso por ser servidor público, dando como resultado 60 meses, o lo que es igual cinco años. La tercera opción a estudiar, es la prescripción de la acción penal teniendo como base únicamente el aumento punitivo de la Ley 890 de 2004, la que como hemos dicho en diferentes oportunidades consagró dicho aumento de penas de una tercera parte en el mínimo y de la mitad en el máximo para todos los delitos dispuestos en la parte especial del Código Penal. Esta hipótesis de cómputo para los términos de prescripción será la que regirá para los hechos sucedidos una vez entre en vigencia en cada Distrito Judicial el sistema acusatorio, o lo que es lo mismo, para los hechos ocurridos a partir del momento en que entre en vigencia la normatividad de la ley 906 de 2004. Es decir, como ya sucedió en Bogotá y en el Eje Cafetero, cuando ya no exista régimen de transición por haber entrado en vigencia plenamente el régimen procedimental penal del sistema acusatorio. Así, la prescripción de la acción penal para estos hechos será, en tratándose del delito de homicidio culposo, de nueve años y si el profesional de la salud es servidor público será de 12 años y, en el caso de las lesiones personales culposas, el término de prescripción será, de conformidad con los mencionados parámetros de interpretación de la Sala Penal de la H. Corte Suprema de Justicia, de 5 años para cualquiera de las modalidades de lesiones personales consagradas en el Código Penal. Prescripción en materia ética En el transcurso de los últimos años, los profesionales de la salud se han visto avocados al incremento desmesurado de las reclamaciones efectuadas por los pacientes en la jurisdicción ético–disciplinaria, razón por la cual resulta de trascendental importancia en esta materia el tema de la prescripción, figura procesal ésta cuya aplicación está suscrita en los procesos éticos, como se ya dijo, a la remisión que la legislación ética hace a las normas penales para llenar el vacío normativo existente ante la no consagración de la misma. El artículo 82 de la Ley 23 de 1.981, establece que los asuntos que no se encuentren regulados allí se deberán regir por las normas del Código de Procedimiento Penal, de hecho así lo ha reconocido el Tribunal Nacional de Etica Médica7 en reciente jurisprudencia, al señalar que la remisión se deberá hacer a las disposiciones del estatuto procedimental penal y no a las disposiciones del Código Penal, de manera que no podrán aplicarse las disposiciones de los artículos 89 y siguientes del Código Penal. No. 3 de 2005 27 actualidad legislativa De esta forma, se ha generado en esta materia cierta controversia a partir de la vigencia del artículo 531 del nuevo Código de Procedimiento Penal, normatividad que ha sido adoptada en decisiones por parte de algunos Tribunales Seccionales de Ética Médica, como Cundinamarca, Bogotá, Valle, Cauca y Antioquia, las cuales, sin lugar a dudas favorecen los intereses procesales de los profesionales de la salud. Analizaremos entonces en seguida las diversas posiciones asumidas por el Tribunal Nacional de Ética Médica para entender el cambio jurisprudencial que se ha surtido sobre la materia objeto de estudio. Así, en el año de 1.9998, el Tribunal Nacional de Ética Médica al estudiar la figura de la prescripción9 señaló que para determinar el momento preciso en el cual la potestad punitiva de los Tribunales debía declararse fenecida, se deberían aplicar las normas de la jurisdicción penal, o sea que se utilizaría el término mínimo de prescripción de las acciones que es de cinco (5) años. De igual manera, se asimiló el pliego de cargos con la resolución de acusación, aplicando todos los efectos que ello conllevaba, siendo el más importante el que a partir de la ejecutoria del respectivo pliego de cargos, tal y como pasa en la jurisdicción penal, el término prescriptivo se interrumpe y vuelve a comenzar por la mitad del tiempo. Esta posición fue adoptada por varios de los Tribunales Seccionales entre los cuales podemos mencionar Antioquia, Meta y Bogotá, Despachos estos que aplicaban los términos del Código Penal, bajo el entendido que desde el momento del acto médico configurativo del nexo causal de la cuestionada prestación del servicio y hasta antes de cumplirse cinco años, el Tribunal podía investigar y formular el respectivo pliego de cargos, y que una vez emitido dicho pronunciamiento, el término se interrumpía y volvía a contarse de nuevo. Sin embargo, esta posición fue replanteada en el año 2.00210, señalando que la remisión que efectuaban algunos Tribunales Seccionales a los artículos del Código Penal que desarrollaban la figura de la prescripción era inadecuada, pues la norma del la Ley 23 de 1.981 era precisa en que la remisión debía realizarse al Código de Procedimiento Penal y que en aquellas situaciones en las cuales no fuere posible la aplicación del estatuto, se debía acudir a lo normado en el Código Único Disciplinario, ya que la función que ejerce la jurisdicción ético disciplinaria en medicina es administrativa delegada. Este pronunciamiento retomó la decisión del Tribunal Nacional del año de 1.998, cuando sobre el mismo caso mencionó que el término prescriptivo aplicable en los procesos ético disciplinarios sería el de 5 años contados desde el momento de la prestación del servicio y sin ninguna clase de interrupción, decisión que fue adoptada por Tribunales Seccionales como los del Cauca y del Valle. Por otra parte, encontramos que el Tribunal Nacional de Ética Médica en reciente pronunciamiento11, realizó nuevamente un cambio a nivel jurisprudencial en esta materia con gran importancia para la defensa de los profesionales de la salud, cambio que tuvo como fundamento las disposiciones establecidas en el nuevo Código de Procedimiento Penal (Ley 906 de 2004), normatividad que a diferencia del anterior Código de Procedimiento Penal sí consagra dentro de su normatividad la figura de la prescripción. En este pronunciamiento la Alta Corporación realizó la remisión al estatuto procedimental penal, señalada en el artículo 82 del Código de Ética Médica, estableciendo que la norma aplicable en materia de prescripción es el artículo 531, que consagró una reducción en los términos prescriptivos en materia penal, para con fundamento en el principio de favorabilidad señalar que podía aplicarse esta norma a procesos éticos en que se investigaran hechos sucedidos con anterioridad a la entrada en vigencia del sistema acusatorio. Es preciso traer nuevamente a colación la decisión de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia del 27 de octubre de 2004, la que tuviera ponencia del Magistrado Alfredo Gómez Quintero, donde se señaló que el término de pres- 7 El Tribunal Nacional de Ética Médica es el máximo órgano de la jurisdicción especial que se encarga de juzgar las conductas de los médicos, según lo dispuesto en el artículo 63 de la Ley 23 de 1981: “Créase el Tribunal Nacional de Ética Médica con sede en la Capital de la República, con autoridad para conocer de los procesos disciplinarios ético-profesionales que se presenten por razón del ejercicio de la medicina en Colombia.” 8 9 Magistrado Ponente: Dr. Juan Mendoza Vega Para la época en que profirió la sentencia debe resaltarse que el Código de Procedimiento Penal no contemplaba norma alguna referente al tema de la prescripción, sino que era el Código Penal el que regulaba la materia. 10 Decisión Tribunal Nacional de Ética Médica: Magistrado Ponente: Dr. Efraín Otero Ruiz, en la que se señaló: “...cuando dice que el artículo 82 de la Ley 23 de 1981 y el artículo 47 del Decreto Reglamentario No. 3381 remiten en lo no previsto, a las normas del Código de Procedimiento Penal, pero dejando de lado tan tajante señalamiento referido al Código de Procedimiento Penal, en su providencia se refiere y le da aplicación al artículo 83 de un estatuto diferente como lo es el Código Penal, que por sustracción de materia, de ninguna manera es aplicable al estatuto disciplinario que rige la actividad médica (...), en las condiciones precedentes debemos entonces concluir que siendo la acción de ética médica una acción disciplinaria, lo lógico es que se haga remisión a la ley disciplinaria que regula faltas de naturaleza similar a las de la ética médica, y no al código penal que contempla infracciones delictivas de un reproche social y punitivo mayor que el de las simples faltas disciplinarias...” 11 28 Decisión del 1 de marzo del 2005. Magistrado Ponente: Dr. Fernando Guzmán cripción es de 45 meses (3 años y 9 meses), lo cual sería, por lo mismo, extensivo en su aplicación al proceso ético. Por otra parte, encontramos que el término de la prescripción señalado por el legislador en materia penal es interrumpido con la resolución de acusación, y sobre el particular de manera expresa se pronunció el Tribunal Nacional, señalando que su asimilación con el pliego de cargos, para efectos de interrumpir la prescripción, no sería aplicable en materia ética, pues ello conllevaría una interpretación por analogía in malam partem, analogía en contra de quien se encuentra investigado, que está prohibida en materia sancionatoria. Así las cosas podríamos concluir que con base en el último pronunciamiento del Tribunal de Ética Médica, para efectos de la figura de la prescripción de la acción ética, se debe realizar remisión al Código de Procedimiento Penal y, en consecuencia, el término mínimo de descripción será el señalado en este estatuto procedimental penal para esta figura procesal. Es decir, aplicando el principio de favorabilidad, debe entenderse que las diferentes posiciones adoptadas por el Honorable Tribunal Nacional de Ética Médica deberán ser aplicadas a los casos en concreto dependiendo del supuesto fáctico y fecha de ocurrencia de los hechos, no olvidando que la última de ellas, o sea la que surgió a partir de la Ley 906 de 2004, es de carácter transitorio hasta que el sistema acusatorio en materia penal sea puesto en funcionamiento en todo el territorio nacional, lo que implicaría que la posición jurisprudencial a adoptar frente a un caso en concreto se deberá analizar desde el punto de vista de la favorabilidad para el profesional de la salud que está siendo investigado, dejando abierta la posibilidad de conformidad con la fecha de los hechos y el lugar donde se cometan, el aplicar el término de prescripción de 45 meses de que trata la decisión del primero de marzo de 2.005 con base en los términos de la Ley 906 de 2004, o los cinco (5) años que trae el Código Único Disciplinario.