La verdad acerca de Lazaro y el Hombre Rico

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La verdad acerca de
Lázaro y el Hombre Rico
* (NOTA: En estas páginas se restauran el verdadero nombre del Salvador de la Biblia, Yahshua, y el
Nombre de su Padre, Yahweh. Escribas supersticiosos y traductores equivocada de la Biblia eliminaron
estos nombres verdaderos y los substituyeron con los títulos Dios, Señor, y Adonai. El Sagrado Nombre se
demuestra fácilmente en buenas enciclopedias y diccionarios bajo el título "Señor", "Jehová", "Dios" o
"Tetragrámaton". También usted puede solicitar nuestros folletos gratuitos o leerlos en línea, "El Gran
Nombre del Padre Celestial" y "La J Perdida", los cuales demuestran estos nombres de forma concluyente a
partir de fuentes comunes y de las Escrituras.
Ningunas de las palabras que habló el Mesías se han usado con mayor frecuencia para mostrar el estado
de los muertos que Lucas 16, la historia de Lázaro y el hombre rico. Supuestamente, vamos al cielo o bien
al fuego del infierno cuando morimos.
Se intenta demostrar que esta historia es una situación real, porque se usa el nombre de Lázaro, una
persona de la Biblia. Recuerde, sin embargo, que las enseñanzas del Mesías eran comúnmente presentadas
en alegorías. Lo que él decía algunas veces representaba principios con un significado más profundo que la
manera en que se presentaban. Con demasiada frecuencia, sus palabras fueron mal interpretadas o mal
aplicados.
El relato de Lázaro y el hombre rico fue también para enseñar algo más que el estado de los muertos. El
verdadero entendimiento de su mensaje ha sido ignorado y se ha olvidado su verdadero significado. Esta
parábola, en su mayor parte, ha sido torcida. La interpretación común de que significa que los buenos van al
cielo y los impíos van al fuego del infierno es contraria al resto de las Escrituras sobre el tema de la muerte.
Y ninguna interpretación puede ser exacta si se opone otros pasajes de las Escrituras.
Un mensaje a un grupo de Judíos
En el capítulo 16 el relato comienza con Yahshua * (véase más arriba) el Mesías hablando a sus
discípulos acerca del mayordomo injusto. Él concluye la parábola en el versículo 13 diciendo: "Ningún
siervo puede servir a dos amos: porque bien amará a uno y odiará al otro, o bien se apegará a uno y
desprecia al otro. No se puede servir a Yahweh * [véase más arriba], y a Mammón". El versículo 14 relata
que los fariseos, un grupo elite de judíos y amantes del dinero, escuchó estas cosas y luego se burló él.
A partir del versículo 15 Yahshua habla esta parábola directamente a los fariseos. Es importante que
entendamos que sus comentarios son una afrenta a los fariseos, porque la parábola es para enseñar una
verdad desagradable acerca de ellos.
Veamos la parábola de Lázaro y el hombre rico verso por verso.
"Había cierto hombre rico, que estaba vestida de púrpura y lino fino, y festejaba suntuosamente todos los
días," Lucas 16:19. El verso de apertura de esta parábola a menudo se dice que enseña que un rico vivía en
esplendor y no pensaba en el Padre celestial. Esto puede ser cierto, pero el punto es que él no se encontraba
entre los pobres, porque vestía de púrpura "lino fino", indicativo de riqueza y realeza. Su comida era la
mejor y era más que suficiente. Él festejaba con las cosas buenas de la vida.
Este hombre representa a la rica nación judía en ese momento. Note en primer lugar que la nación judía
aún tenía el sacerdocio levítico en los días del Mesías. Las diez tribus para entonces habían sido tomadas
cautivas estaban dispersas en el extranjero. La tribu de Judá se vio favorecida y era a partir de la nación de
Judá y de su linaje real que habrían de salir los reyes, como predijo Génesis 49:8-12.
En segundo lugar, de acuerdo a Romanos 3:1-2, a Judá se le dio una consideración especial por parte de
Yahweh: "¿Qué ventaja tiene entonces e judío y qué beneficio hay en la circuncisión? Mucho en todos los
sentidos: principalmente, porque a ellos se encomendaron los oráculos de Yahweh". Fue a los judíos que el
Padre Celestial les había encomendado la custodia del Antiguo Testamento. Ellos habían conservado los
oráculos o pronunciamientos Yahweh para el mundo.
Inmediatamente antes de presentar las parábolas, Yahshua había dicho a los fariseos: "Ustedes son los
que se justifican delante de los hombres" (Lucas 16:1). En otras palabras, los fariseos buscaban la manera
de congraciar sus posiciones ante otras personas. Querían ser tenidos en alta estima entre los hombres. En
lugar de humildemente ser siervos de todos, los fariseos querían mucho elogio, adulación y reconocimiento
por parte de la gente. Vestían de púrpura y lino fino, con estilo.
Judá, con las ventajas, despreció al Mesías
Yahshua continuó en el versículo 16: "La ley y los profetas fueron hasta Juan: desde entonces se predica
el Reino de Yahweh y cada hombre lo trata con desprecio". Yahshua les está diciendo a los judíos que Él
estaba allí con el mensaje del venidero Reino de Yahweh. Él se estaba proclamando a sí mismo como el
representante de ese Reino. Los judíos, sin embargo, ignoraron lo que él dijo y trataron de dejar de lado
todas sus enseñanzas para que pudieran ellos tener preeminencia.
Él implicó a los judíos en el versículo 18: "El que abandona a su esposa y se casa con otra comete adulterio,
y cualquiera que se case con la que fue abandonada por su esposo comete adulterio". La razón por a que el
Mesías introdujo aquí el adulterio fue porque los judíos deberían haber reconocido que él era el Mesías. Él
representaba el novio para el Reino venidero.
Los judíos no lo reconocieron como el Mesías. Lo rechazaron t cometieron adulterio espiritual al
establecer sus propias ideas y sus propias tradiciones y costumbres en lugar de mirar a la Biblia para
asegurarse de que estuvieran en armonía con el significado y el sentido de la palabra de Yahweh.
Los fariseos representaban la tribu de Judá. Tenían la ventaja de conocer la ley, así como de tener el
sacerdocio medio de ellos. Vivían ricamente. Su comida era la mejor y más que abundante. Festejaban con
las cosas buenas de la vida y tenían la llave para el conocimiento de la vida por venir.
Ahora Yahshua ahora entra en el corazón de la alegoría.
"Y había cierto mendigo llamado Lázaro, que estaba sentado a su puerta lleno de llagas. Y deseaba ser
alimentado con las migajas que caían de la mesa del hombre rico: además, los perros venían y lamían sus
llagas", versos 20-21. Los dos hombres se encuentran en extremos opuestos de la escala social y financiera.
Uno disfruta de la riqueza y las comodidades del mundo, mientras el otro está hundido en la pobreza y la
enfermedad. El hombre rico tenía todo en la vida.
El mendigo dependía de las migajas que caían de la mesa del hombre rico. El mendigo nunca fue
invitado a unirse al banquete. Pero yacía a la puerta del hombre rico en espera de cualquiera cosa que fuera
desechada de la casa de abundancia del hombre rico. Pablo, en Romanos 11:9-10, utiliza el mismo símbolo
de la mesa para mostrar que los fariseos creían que su prosperidad era una señal de la bendición de Yahweh.
Por su actitud, ellos convirtieron su prosperidad en una maldición.
La identidad de Lázaro
La nota de la Companion Bible muestra que el nombre de "Lázaro" es una contracción Talmúdica del
hebreo "Eleazar", que significa "Él ha ayudado". Lázaro no fue bendecido en ser parte de la familia del
hombre rico. A él no se le dio el alimento ni la bendición que se le dio al hombre rico.
En Génesis 15:2-3 hay un indicio de quién es este mendigo Lázaro (hebreo "Eleazar"). Yahweh viene a
Abraham en una visión, prometiéndole que el Eterno es su gran recompensa. Abraham pregunta: "Yahweh
Elohim, ¿qué me vas a dar, viendo que estoy sin hijos y el mayordomo de mi casa es este Eleazar de
Damasco?" Abraham dice que Eleazar será su heredero, versículo 3. Sin embargo, se le hace la promesa a
Abraham de que él ciertamente tendrá un hijo, que será al que le tocará la herencia.
De vuelta a la parábola.
Lucas 16:21 nos dice que los perros lamían las llagas de Lázaro. Aprendemos el significado de los perros
en Mateo 15:22-26, cuando una mujer gentil de Canaán buscaba que Yahshua sanara a su hija. Él la ignoró,
diciendo, "No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Y ella lo reverenció diciendo:
"Rabí, ayúdame ". Él respondió: “No es correcto tomar el pan de los hijos y darlo a los perros". Él implica
aquí que ella es una gentil y los gentiles eran considerados por algunos como perros. Este hecho se explica
en la nota de la Companion Bible sobre Mateo 7:6. El significado de Lucas 16:21 es que Lázaro no es mejor
que otros “perros” gentiles.
A dónde fue el Mendigo
"Y sucedió que el mendigo murió, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham", verso 22. Muchos
predicadores nos dicen que esto significa que el mendigo fue llevado al cielo. Hablando de la muerte, sin
embargo, los fariseos, dirían en su expresión idiomática que él se sienta en una posición favorecida
conocida como el seno de Abraham, de acuerdo con el Comentario Lightfoot.
Si Abrahán mismo está en el cielo o en el paraíso, como muchos enseñan, entonces eso debería ser
bastante fácil de probar con exactitud por las Escrituras. Leemos su obituario de clase en Génesis 25:7-9:
“Y estos son los días de los años de la vida de Abraham, que él vivió, 175 años. Entonces Abraham entregó
el espíritu y murió en buena vejez, un hombre viejo, y lleno de años; y se reunió con su pueblo. Y sus hijos
Isaac e Ismael lo enterraron en la cueva de Macpelah, en el campo de Efrón el hijo del hitita Zohar, que está
antes de Mamré”. Por lo tanto, vemos que Abraham fue enterrado y “se reunió con su pueblo".
Si Lázaro estaba en el seno de Abraham entonces estaría enterrado en la cueva de Macpelah en el campo
de Efrón. Él no está ahora en el cielo ni en algún lugar del Edén.
Este obituario está de acuerdo con la profecía de la muerte de Abraham en Génesis 15:15. "Y tú irás a tus
padres en paz; serás enterrados en una buena vejez". En la muerte, Abraham fue unido a su pueblo, a sus
antepasados que murieron antes que él.
Ahora, muchos asumen que Abraham estaría en el cielo. Pero Josué revela que los antepasados de
Abraham adoraban ídolos: “y Josué dijo a todo el pueblo: Así dice Yahweh, Elohim de Israel: ‘Tus padres
habitaron al otro lado del Éufrates en tiempos antiguos, incluso Terah, el padre de Abraham, y el padre de
Najor, y ellos sirvieron a otras deidades", Josué 24:2. Ciertamente los adoradores de ídolos no estarían en el
cielo. Sin embargo, Abraham fue con sus antepasados, dice la Escritura.
Estaban ellos en un infierno cada vez más ardiente, donde se cree popularmente que van todos los
impíos? ¡Si es así, Abraham estuvo con ellos, junto a Lázaro!
Pero espere. La explicación es muy simple.
Ambos Simplemente Murieron
El significado bíblico de la expresión idiomática hebrea, de ser unido a su pueblo o sus padres,
simplemente quiere decir que se unió a las filas de los muertos. Abraham (y Lázaro) murió y fue enterrado
como lo fueron sus padres antes de él. Él no está arriba en el cielo ni en el infierno, sino que está sepultado
en la tierra en espera de la resurrección de la tumba.
Ningún hombre ha ascendido al cielo, dijo claramente el Mesías en Juan 3:13, ni siquiera el Rey David,
Hechos 2:34.
Lucas 16:22 continúa: "El hombre rico también murió y fue enterrado", es decir, tanto el mendigo como
el hombre rico murieron y fueron puestos en tumbas. Ambos esperan la resurrección. Así que no hay
diferencia entre ricos y pobres -la muerte nos llega a todos, incluso a los animales, Salmo 49:14.
Las Escrituras dicen simplemente que Abraham está muerto. En Juan 8:52 los judíos le comentaron a
Yahshua: "Ahora sabemos que tienes un demonio. Abraham está muerto y los profetas, y tú dices: 'Si un
hombre guarda mis palabras nunca gustará de la muerte." ¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, que
está muerto? Y los profetas están muertos? ¿Quién te haces?” Yahshua ignoró su pregunta.
Seguramente si Abraham estuviera en el cielo esta era una oportunidad perfecta para corregirlos y decir
que Abraham no está realmente sepultado sino que está arriba en el cielo en algún lugar o que su alma está
en el cielo. Sin embargo, él no dijo nada por el estilo. Simplemente procedió a decir que Abraham previó el
día de Yahshua y se regocijó en él.
¿Estaba el hombre rico en el infierno?
En Lucas 6:23 tenemos la resurrección del hombre rico (que es en la segunda venida de Yahshua, 1
Tesalonicenses 4:15-17). “En el sepulcro [que es el verdadero significado de la palabra griega hades,
común pero erróneamente traducida como infierno] el rico alzó sus ojos, estando en tormento, y ve de lejos
a Abraham, y a Lázaro en el seno de Abraham". El Salvador dijo en el versículo 22 que Lázaro fue llevado
por los ángeles al seno de Abraham. Esta es la misma expresión Yahshua utilizó en Mateo 24:31, cuando
dijo que enviaría a sus ángeles para reunir a los elegidos en la primera resurrección antes de que el Reino de
Yahweh se establezca sobre la tierra. Lázaro había sido contado digno de esa primera resurrección
mencionada en Revelación 20:6.
El Reino de Yahweh será establecido en conformidad con la profecía de Yahshua el Mesías en Lucas
13:28. Tenga en cuenta sus palabras: "Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando ustedes vean a
Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino y ustedes serán echados fuera”. Obviamente, el
hombre rico no fue contado digno de estar en la primera resurrección y en el Reino de Yahweh.
Estar en el seno de Abraham tiene el sentido de estar en una estrecha relación con alguien en un lugar
preferido. En Gálatas 3:7 Pablo nos dice: "Sepan, pues, que los que son de la fe, son los hijos de Abraham.
Y la Escritura, previendo que Yahweh justificaría a los gentiles a través de la fe, predicó antes la Buena
Noticia a Abraham, diciendo: ‘En ti serán benditas todas las naciones”. De modo que los que son de la fe
son bendecidos con el fiel Abraham”. Pablo aclara aquí el significado de la promesa dada a Abraham y a los
que viven por la misma fe que mostró Abraham.
El mendigo era uno de los fieles que está en la primera resurrección. Mil años más tarde, cuando el
hombre rico sea vuelto a la vida en la segunda resurrección, ve ahora a Lázaro en una posición favorecida en el Reino con Abraham.
La angustia mental deja su boca seca
El versículo 23 dice que el hombre rico estaba en "tormento". La palabra se deriva del griego basanos.
Tiene el sentido de prueba, inquisición y juicio. En sentido figurado significa un tormento mental. Pablo
explica esto en 1 Corintios 3:12-15 donde el juicio se compara con un fuego en el que se ponen a prueba las
obras para ver si son dignas de sobrevivir el juicio.
Dándose cuenta de que no ha logrado estar en la primera resurrección con las promesas dadas a los fieles,
el hombre rico está ansioso y tenso. El cielo de la boca y su lengua se secan. Él pide en el versículo 24 que
Lázaro sea enviado a mojar la punta de su dedo en agua para refrescar su lengua porque angustia está en
angustia en esta prueba.
Ciertamente, si esta fuera la llama destructora del fuego de la Gehenna, el hombre rico habría pedido más
que una gota de agua para su lengua. Había pedido a gritos barriles de agua para salvarlo de las llamas que
todo lo consumen.
Ahora se da cuenta de que ha sido excluido de la primera resurrección de los santos.
Abraham le recuerda al hombre rico en verse 25: “Hijo, recuerda que tú recibiste en tu vida las cosas
buenas, y Lázaro de igual modo las cosas malas; pero ahora él es consolado y tú estás atormentado
[probado, angustiado –griego: odunaomai]. Y además de todo esto, entre nosotros y tú hay un gran abismo
fijo; de modo que el que quiera pasar de aquí hacia ti no puede, ni puede pasar hacia nosotros los que
quieran venir de allá”. La gran brecha que se está fijada es un tipo del Valle del Jordán, sobre el cual
cruzaban los que querían ir a la Tierra Prometida.
A Abraham y a los santos resucitados se les muestra en una posición favorecida, habiendo heredado el
Reino. El hombre rico es excluido. Él no tiene puesto el vestido de bodas de Mateo 22 y es llevado afuera
como se muestra en el versículo 13. Ahí el Salvador Yahshua dijo: “Átenlo de pies y manos, y échenlo a las
tinieblas de afuera; allí habrá llanto y crujir de dientes”. Además, él dijo en Apocalipsis 3:18: “Te aconsejo
que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestido blanco, para que estés vestido”.
El hombre rico, Judá, suplica por sus hermanos israelitas
En el versículo 27, el hombre rico ruega que Abraham envíe a Lázaro a la casa de su padre a testificar a
sus cinco hermanos, para que no terminen en su situación. Una prueba fuerte para mostrar que el hombre
rico representa a Judah se encuentra en Génesis 29, donde leemos de las doce tribus de Israel.
Génesis 35:23 menciona a los cinco hijos hermanos de Judá nacidos de su madre Leah. Todos ellos
representan a las personas que tienen una verdad bíblica. La parábola de Lázaro y el hombre rico trata
realmente acerca de Judá y sus cinco hermanos quienes también han descuidado la adoración apropiada de
Yahweh y caen en la misma condenación.
Note la respuesta de Abraham: “Ellos tienen a Moisés y a los profetas, que los escuchen”. Abraham le
dice al hombre rico que hoy tenemos en la Escritura los escritos de Moisés y de los profetas y podemos
estudiarlos por nosotros mismos y arrepentirnos.
El hombre rico objeta: “No, padre Abraham, pero si uno va a ellos de entre los muertos, ellos se
arrepentirán”. Judá está seguro de que sus hermanos escucharán solamente si uno se levanta de entre los
muertos y va a ellos con el mensaje de salvación. Note la respuesta de Abraham, en el versículo 31: “Si no
escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco se les persuadirá aunque uno se levante de entre los muertos”.
Abraham muestra claramente en la parábola que aun cuando Yahshua resucite de entre los muertos como
prueba y testimonio, los que tienen la Biblia no se llegarán a un conocimiento salvador del Mesías porque
están demasiado embotados y cegados por sus tradiciones. Están todos envueltos en vestiduras de hechura
humana de púrpura y lino fino.
Esta es una condenación de los tiene todas las ventajas de hoy día. Aquellos de nosotros que tienen
traducciones de la Biblia, diccionarios, léxicos, concordancias, comentarios –todas las ayudas de estudiohan descuidado venir a un entendimiento de la justicia de Yahweh. Es un asunto de "siempre estudiar y
nunca llegar al conocimiento de la verdad,” 2 Timoteo 3:7.
El hombre rico se da cuenta de que no había hecho lo que sabía que era correcto hacer. Gozaba de la
buena vida y no buscaba sinceramente la senda estrecha de Yahweh. Iba por el camino ancho, como hacen
demasiados hoy día, de cenar con la palabra sin aplicarse nada de ella a sí mismos. Tampoco proclamaba la
Palabra a otras personas que habrían podido beneficiarse del conocimiento y el entendimiento del Reino
venidero.
Lázaro el Gentil
Lázaro, por otra parte, representa los gentiles se aferran a cada migaja de la verdad y viven por ella. La
parábola de Lázaro y el hombre rico es una condenación a nuestra riqueza y nuestra falta de disposición a
seguir la verdad de las Escrituras como deberíamos. En general, las naciones civilizadas en el hemisferio
norte y en Europa tienen todas las ventajas de la verdad de Yahweh. Pero ignoramos las lecciones y
seguimos haciendo lo que satisface nuestros deseos carnales. Cometemos adulterio espiritual al unirnos al
mundo.
Las diez tribus norteñas de Israel han sido llevadas cautivas, pero Judá, junto con parte de la tribu de
Benjamín y los sacerdotes de Leví, fue dejado en Jerusalem. Fue a Judá a quien se le dio el cetro y mantuvo
el legado real de acuerdo con las promesas de Yahweh. Eran los judíos los que tenían las Escrituras del
Antiguo Testamento y a ellos se les dieron las promesas. Ellos debían compartirlas con los demás y no
guardar todas las bendiciones para ellos mismos. Así que se les describe como vestidos con prendas de
realeza y comedor suntuosamente cada día.
¿Qué dice la parábola y lo que no dice
¿Está Abraham en el cielo? ¿Es esta parábola otra manera de decirnos que Lázaro, después de todo, fue al
cielo? Yahshua mismo dijo: "Ningún hombre ha ascendido al cielo, sino Aquel que descendió del cielo, el
Hijo del Hombre," Juan 3:13.
El Salvador es llamado “el primogénito de los muertos” en Apocalipsis 1:5. Si Él es el primero que en ser
levantado de la muerte, ninguna de las personas del Antiguo Testamento pudo haber sido levantado antes de
él, ¿o sí? Pero a ellos se les prometió la vida eterna. Dos veces en el “Quién es Quién” de Hebreos 11 de los
justos patriarcas y profetas leemos que murieron –sin haber recibido lo prometido, versículos 13 y 39. A
Abraham y a los otros se les aseguró un lugar en el Reino, pero cuando los muertos de la tierra sean
levantados en la segunda venida del Mesías, 1 Corintios 15:52, Juan 13:28-29.
Cuando uno muere, su pensamiento y su conciencia total se detiene, Salmo 6:5. “Los muertos nada
saben," encontramos en Eclesiastés 9:5, y "porque no hay trabajo, ni obra ni conocimiento, ni sabiduría en
el sepulcro a donde vas", versículo 10.
La parábola de Lázaro y el hombre rico demuestra que no podemos ser malos y regocijarnos en nuestra
propia opulencia. Debemos ser canales de la Palabra de Yahweh a los demás, saliendo a compartir la
gloriosa Buena Noticia del Reino venidero y de la parte que el hombre puede tener en él.
Esta podría ser mejor llamada la Parábola de los Seis hermanos –siendo el seis el número del hombre
con su punto de vista carnal. La lección es, mira más allá de esta vida. Mira a Yahshua el Mesías. Persigue
objetivos espirituales que traen vida eterna. “Si quieres entrar en la vida, guarda mandamientos”, Mateo
19:17.
¡Halelu-Yah!
..........................
Asamblea de Yahweh en el Mesías
Missouri, EUA
(Próximamente tendremos este estudio en forma de tratado.)
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