231-12 CÁMARA TERCERA DE LO PENAL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO; Ciudad de San Salvador, a las doce horas con doce minutos del día veintiuno de diciembre del año dos mil doce. Por recibido el día catorce de diciembre del año dos mil doce, procedente del Juzgado Sexto de Paz de la Ciudad de San Salvador, el oficio número 2950 de la fecha antes enunciada, juntamente con el proceso penal instruido en contra de DIEGO ALEJANDRO L. D., quien […] por el delito de SIMULACIÓN DE DELITO, regulado y sancionado en el Articulo 304 del Código Penal, en perjuicio de la ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA y subsidiariamente en perjuicio del Señor […]. En. apelación al Sobreseimiento Definitivo dictado en audiencia inicial, por la Señora Jueza del Juzgado Sexto de Paz de la Ciudad de San Salvador, en fecha veintiuno de noviembre del año dos mil doce, a favor de DIEGO ALEJANDRO L. D., por el delito de SIMULACIÓN DE DELITO, regulado y sancionado en el Artículo 304 del Código Penal, en perjuicio de la ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA y subsidiariamente en perjuicio del Señor […]; interpuesto el recurso por el Licenciado […], en su calidad de víctima, representando sus propios intereses. Por lo que habiendo procedido al análisis del recurso interpuesto, ésta Cámara de conformidad y en base a lo dispuesto en el Artículo 464 del Código Procesal Penal CONSIDERA. A) FUNDAMENTO DE LA RESOLUCIÓN OBJETO DE ALZADA: La Jueza A-Quo fundamentó la resolución objeto de alzada en el sentido que a su criterio y habiendo hecho un análisis del presente proceso, no se cuenta con los elementos suficientes para fundamentar la acción penal iniciada en contra del acusado, argumentando que a su criterio no se logran establecer los elementos del tipo del hecho delictivo acusado. De igual forma se plasma en la resolución objeto de aliada, que la conducta del procesado no encaja en el tipo penal a él atribuido, no existiendo ningún elemento judiciario que relacione al imputado con algún grado de responsabilidad penal, considerándose por ello que lo que a derecho corresponde es emitir una resolución que ordene sobreseer definitivamente al inculpado. B) POSICIÓN DE LA VICTIMA: El Licenciado […], en su calidad víctima, representando sus propios intereses, manifestó mediante escrito presentado en fecha tres de diciembre del año dos mil doce, al Juzgado Sexto de Paz de la Ciudad de San Salvador, su inconformidad con la resolución dictada por esa dependencia judicial, en la cual se sobreseyó de manera definitiva al enjuiciado DIEGO ALEJANDRO L. D., por el delito de SIMULACIÓN DE DELITO, regulado y sancionado en el Artículo 304 del Código Penal, en perjuicio de la ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA y subsidiariamente en perjuicio del Señor […]. Según la apelación interpuesta, la víctima es del criterio que la resolución dictada por la Jueza de Paz carece de fundamento, calificándola de no estar apegada a derecho, considerando que existen los suficientes elementos para tener por acreditada la existencia del delito por el cual se ha iniciado la presente acción penal, así como la probable participación del enjuiciado en los hechos que se le imputan. En ese sentido se plasma en la apelación interpuesta que en la resolución de la cual se apela no se hace un análisis completo de los elementos que rodean los hechos acusados, los cuales demuestran que efectivamente se ha cometido el delito de Simulación de Delito, solicitando por ello a ésta Cámara la revocación del Sobreseimiento Definitivo. C) POSICIÓN DE LA DEFENSA: El Licenciado JUAN CARLOS RIVAS VASQUEZ, en su calidad de Defensor Particular, representando los intereses del acusado, manifestó mediante escrito presentado en fecha trece de diciembre del año dos mil doce, al Juzgado Sexto de Paz de la Ciudad de San Salvador, su conformidad con la resolución dictada por ese Tribunal, en la cual se sobreseyó de manera definitiva al enjuiciado DIEGO ALEJANDRO L. D., por el delito de SIMULACIÓN DE DELITO, regulado y sancionado en el Artículo 304 del Código Penal, en perjuicio de la ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA y subsidiariamente en perjuicio del Señor […]. Según el escrito presentado, la defensa es del criterio que la resolución dictada por la Señora Jueza del Juzgado Sexto de Paz de esta Ciudad, cuenta con argumentos sólidos sobre los cuales descansa el sobreseimiento definitivo otorgado a favor de su patrocinado, solicitando por ello a ésta Cámara la confirmación de lo resuelto inicialmente por la Jueza A-Quo. D) DEL ANÁLISIS DE LAS DILIGENCIAS VERIFICADAS, ESTA CÁMARA HACE LAS SIGUIENTES CONSIDERACIONES: I. El presente recurso de apelación es promovido por quien tiene el derecho procesal de hacerlo dentro del plazo legal establecido, siendo el auto impugnado apelable de conformidad con los Artículos 452, 453, 464 y 465, todos del Código Procesal Penal, por lo que es procedente la ADMISIBILIDAD DEL RECURSO INTERPUESTO. II. HECHOS ATRIBUIDOS: Del requerimiento fiscal presentado se extrae literalmente que: "La presente investigación se inició por medio del Oficio número DCl/ODAC/0610241/2012, de fecha veintidós de junio de dos mil doce, suscrito por el Cabo OSCAR ARMANDO M. C., de la División Central de Investigaciones de la Policía Nacional Civil, en la cual remite la denuncia interpuesta por […], en contra de DIEGO ALEJANDRO L. D., por el delito de SIMULACIÓN DE DELITOS, hecho sucedido a las nueve horas con diez minutos, del día tres de marzo de dos mil once, ya que ese día el señor Diego Alejandro interpuso un aviso en la División de Seguridad Pública de la Policía Nacional Civil, en donde manifestó: "que es Apoderado General Judicial del señor […], quien es actualmente el propietario del vehículo placas […], y que prestó el vehículo con la tarjeta de circulación placas […], con el motivo de realizar algunas diligencias en dicho vehículo pero hasta la fecha, no ha sido devuelto ni el vehículo, ni la tarjeta de circulación antes mencionada", por ello solicitó la investigación del caso. Al efectuar la investigación se determinó que el señor […] se hizo presente a las oficinas de PRESTAUTO, ubicadas en […], a solicitar un crédito por la cantidad de TRES MIL CIEN DOLARES, para lo cual entregó como garantía un vehículo de su propiedad Placas […], año 2003, color Beige, clase Automóvil, marca NISSAN, Tipo rustico, modelo X TIERRA CUATRO POR CUATRO, por ello se firmó el Contrato de Mutuo sin Desplazamiento de la Prenda, con el Señor […], el día diez de diciembre de dos mil nueve, para el plazo de seis meses, a partir de la fecha del contrato, debiendo cancelar si así lo quería solo intereses por el monto de CIENTO CINCUENTA Y UN DOLARES mensuales, más la cuota del seguro, pero si quería pagar la cuota completa era por el monto de SEISCIENTOS SESENTA. Y OCHO DOLARES CON CINCUENTA Y SEIS CENTAVOS, la prenda (vehículo), le quedó al señor […], existiendo una CLAUSUL A. PENAL, consistente en que si el deudor cancelaba la deuda un día después de la fecha establecida para el pago, tenía que pagar la cantidad de TREINTA Y CINCO DOLARES por cada mes en mora. El plazo vencía el día DIEZ de julio de 2010, por lo que al finalizar dicho plazo debía cancelar la deuda en su totalidad, pero dicho señor según el estado de cuentas realizo un pago el día trece de enero de dos mil diez, por el monto de DOSCIENTOS OCHENTA DOLARES, otra el día trece de mayo de 2010, por el monto de DOSCIENTOS SESENTA Y CINCO DOLARES, otra el día nueve de junio de dos mil diez, por el monto de OCHOCIENTOS DIEZ DOLARES y una última el día doce de junio de 2010, por el monto de DOSCIENTOS SESENTA Y UN DOLARES CON NOVENTA CENTAVOS, por lo que finalizado el plazo se le exigió que cancelara la deuda en su totalidad, por ello llevó el vehículo a las oficinas y lo entregó voluntariamente para cancelar la deuda, sin embargo, el vehículo le fue devuelto porque se llegó al acuerdo verbal que él por sus medios vendería el automotor y luego pagaría la deuda, por ello se le dio un plazo de dos semanas, plazo que transcurrió y el señor […] no pago, ni devolvió el vehículo dado en garantía. Así las cosas el señor […] decidió inscribir el Contrato de Compraventa del vehículo en referencia en el Registro Público de Vehículos Automotores, ya que el mismo día que se le entregó el vehículo al señor […] se hizo la referida compraventa, pero no se pudo inscribir porque no tenía la Tarjeta de Circulación original, por ello en SERTRACEN le sugirieron que fuera a la Policía a dar un AVISO del por qué no tenía la Tarjeta de Circulación, es así que su Apoderado DIEGO ALEJANDRO L. D., con fecha tres de marzo de dos mil once, a las nueve horas con diez minutos, se hizo presente a la Subdirección de Seguridad Pública de la Policía Nacional Civil, a efectuar el AVISO, donde expresó que el día 12 de junio de 2010, el señor […] le prestó el vehículo placas […], con la respectiva Tarjeta de Circulación, para que realizara algunas diligencias con dicho vehículo, pero hasta la fecha no han sido devueltos. Determinándose que la DILIGENCIA era que el señor […] debía vender el automotor para pagar la deuda que tenía con PRESTAUTO, empresa con la que el señor […], tiene un Contrato de Prestación de Servicios, para invertir su dinero." Los hechos anteriormente narrados fueron calificados provisionalmente como SIMULACIÓN DE DELITO, regalado y sancionado en el Artículo 304 del Código Penal, en perjuicio de la ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA y subsidiariamente en perjuicio del Señor […]. III.- El sobreseimiento fundamentalmente es una resolución judicial emanada del órgano competente mediante la cual se pone fin al proceso de forma provisional o definitiva, sin actuar el "tus Puniendi" estatal. Esta figura supone siempre la suspensión del proceso, consistiendo entonces en una resolución judicial, por la que se suspende el proceso penal, bien de una forma provisional o bien de manera definitiva Por otro lado es una decisión de fondo, que permite equiparado a la sentencia absolutoria, en cuanto a que es capaz de producir los efectos de la cosa juzgada, impidiendo una persecución por el mismo hecho "Ne bis in ideen", siendo el valor de este pronunciamiento, el cierre del proceso de manera definitiva e irrevocable, permitiendo invocar la excepción de cosa juzgada en los casos de sobreseimiento definitivo. Doctrinariamente debe considerarse al sobreseimiento definitivo, como un acto conclusivo que se dicta generalmente en el curso de la llamada fase intermedia Esta apreciación corresponde con la consideración de la instrucción como una etapa procesal preparatoria, cuya función no es sólo preparar el juicio oral, haciendo posible el correcto ejercicio de la acción penal, sino servir de filtro, evitando la realización de juicios inútiles e innecesarios. Desde ésta perspectiva funcional es clara la consideración del sobreseimiento definitivo como un acto conclusivo equivalente en sus efectos ala cosa juzgada. El sobreseimiento definitivo provoca la terminación anticipada del proceso e imposibilita que se pueda iniciar otro sobre los mismos hechos y contra el mismo imputado. Un sobreseimiento es definitivo porque desvincula totalmente al imputado de la relación procesal, absolviéndole anticipadamente de los cargos o imputaciones. Los motivos que lo provocan están basados en la certeza, es decir en la ausencia definitiva e irreversible de los elementos de hecho o de derecho que hacen posible el ejercicio de la acción penal y consecuentemente el enjuiciamiento final de la causa En nuestra legislación procesal penal el sobreseimiento definitivo procede cuando hay inexistencia de hecho, inexistencia de delito o falta de participación del imputado en el delito; falta de indicios en que fundar la acusación y de previsibilidad de incorporar nuevos elementos en que basar la acusación; exención de la responsabilidad penal; y extinción de la responsabilidad penal y cosa juzgada. IV. ELEMENTOS OBJETIVOS DEL DELITO DE SIMULACIÓN DE DELITO. Articulo 304 del Código Penal. El Artículo 304 del Código Penal establece que: "El que denunciare ante funcionario judicial o cuerpo de seguridad que tenga obligación legal de proceder a la investigación, un delito imaginario o simulare pruebas materiales en apoyo de la simulación, sin culpar a persona alguna determinada, pero con el propósito de que se inicie un procedimiento judicial o policial para la averiguación del hecho simulado, será sancionado con prisión de uno a cuatro años. En la misma sanción incurrirá. el que efectuare llamadas telefónicas falsas al sistema de Emergencias denominado 911 o su equivalente de la Policía Nacional Civil o a cualquiera otra dependencia o Unidad Policial." Simular significa lo mismo que cambiar esencialmente la realida4 haciendo aparecer como verdad lo que no lo es, por lo que se castigan aquí todas las actuaciones de significación material realizadas en apoyo de la obra conducta, creando pruebas falsas, ocultando las pruebas verdaderas o alterándolas, siempre que no suponga la imputación del delito simulado a persona determinada. Doctrinariamente el bien jurídico protegido en el delito de Simulación de Delito, es el correcto funcionamiento de la administración de justicia, que padece cuando los procesos se ponen en marcha sin motivo. Igualmente se producen distorsiones cuando se inician procedimientos policiales, en definitiva, preparatorios de los judiciales, sin justificación. Sujeto puede ser cualquier persona, incluso funcionarios, empleados públicos, agentes de autoridad o autoridad pública. Sujeto pasivo es el Estado, el ejercicio de cuya función jurisdiccional es afectado. La conducta típica es descrita de modo alternativo y con un elemento común negativo: a) Denunciar ante funcionario judicial o cuerpo de seguridad que tenga obligación legal de proceder a la investigación, un delito imaginario, sin culpar a persona alguna determinada. b) Simular pruebas materiales en apoyo de la simulación sin culpar a persona alguna determinada El delito contiene un elemento subjetivo que debe ser abarcado por el dolo de autor; la imaginación o simulación tiene que ser realizada con el propósito de iniciar un procedimiento judicial o policial para la averiguación del hecho simulado. Se produce la consumación cuando la denuncia llega a conocimiento de su destinatario o cuando se muda o altera la verdad mediante la simulación de las pruebas materiales. V. Después de éstas reflexiones eminentemente doctrinarias y luego de haber realizado un estudio de la causa instruida y en atención a la resolución objeto de alzada, se percibe por parte de ésta CÁMARA, que ciertamente, el señor […], se hizo presente a las oficinas de PRESTAUTO, ubicadas en […], a solicitar un crédito por la cantidad de TRES MIL CIEN DOLARES, para lo cual entregó corno garantía un vehículo de su propiedad Placas P-618-200, año 2003, color Beige, clase Automóvil, marca NISSAN, Tipo rustico, modelo X TIERRA CUA I .R.0 POR CUATRO, firmándose un contrato de mutuo sin desplazamiento de prenda con el Señor […][, el día diez de diciembre de dos mil nueve, para un plazo de seis meses. Que finalizado el plazo se exigió al Señor […], la cancelación de la deuda en su totalidad, por lo que éste llevó el vehículo a las oficinas de PRESTAUTO y lo entregó voluntariamente para cancelar la deuda, sin embargo, el vehículo le fue devuelto porque se llegó al acuerdo verbal que él por sus medios vendería el automotor y luego pagaría la deuda, otorgándosele un plazo de dos semanas, plazo que transcurrió y el deudor no pago, ni devolvió el vehículo dado en garantía. De igual forma entiende esta Cámara que el señor […] decidió inscribir el Contrato de Compraventa del vehículo en referencia, en el Registro Público de Vehículos Automotores, no pudiéndose verificar dicha inscripción al no contarse con la tarjeta de circulación original de dicho carro, sugiriéndosele en SERTRACEN que fuera a la Policía a dar AVISO de los motivos por los que no qué no tenía la Tarjeta de. Circulación. En razón de lo anterior, el Apoderado del Señor […], DIEGO ALEJANDRO L. D., con fecha tres de marzo de dos mil once, a las nueve horas con diez minutos, se hizo presente a la Subdirección de Seguridad Pública de la Policía Nacional Civil, a efectuar el respectivo AVISO, donde expresó que el día 12 de junio de 2010, el señor […] prestó el vehículo placas P-[…], con la respectiva Tarjeta de Circulación al Señor […], para que éste realizara algunas diligencias con dicho vehículo, sin que este devolviera el referido automotor. Las circunstancias antes expuestas se logran establecer por medio del contrato de mutuo, celebrado entre los Señores […]y […], ante los oficios de la Notario, Licenciada Rada Ivette Escamilla López, el cual corre agregado a folios 32 del presente proceso, y en el cual se plasma que entre los arriba mencionados existe una obligación por la cantidad de tres mil cien dólares de los Estados Unidos de América, habiéndose constituido una prenda para garantizar el pago de la deuda, consistente en el vehículo Placas […], año 2003, color Beige, clase Automóvil, marca NISSAN, Tipo rustico, modelo X TIERRA CUATRO POR CUATRO; y por medio del aviso de extravío de tarjeta de circulación, el cual corre agregado a folios 56 del presente juicio y en el cual se establece que en efecto el Licenciado Diego Alejandro L. D., en fecha tres de marzo del año dos mil once informo a la Subdirección de. Seguridad Pública de la Policía Nacional Civil, que su poderdante, el Señor Neftali […], es propietario actualmente del vehículo placas P-[…], año 2003, color Beige, clase Automóvil, marca NISSAN, Tipo rustico, modelo X TIERRA_ CUATRO POR CUATRO, y que para efectos de que el Señor […] realizara algunas diligencias presto dicho vehículo a este, sin que a la fecha haya devuelto el carro y la respectiva tarjeta de circulación. De todo lo anterior este Tribunal entiende que el Señor Diego Alejandro L. De., al avocarse a la Subdirección de Seguridad Pública de la Policía Nacional Civil, a efecto de informar el motivo por el cual su representado no poseía la tarjeta original de circulación del vehículo Placas P618-200, no pretendió en ningún momento iniciar una investigación por un hecho criminal, sino cumplir con un requisito para la inscripción de un instrumento susceptible de hacerlo en el registro público de automotores; entendiendo además que un aviso no tiene la calidad de una denuncia de un hecho criminal. En ningún momento en el aviso aludido, el Señor L. D. informa a la policía sobre robo o hurto del vehículo antes relacionado, haciendo única mención de que dicho automotor fue prestado al Señor […], para que este realizara algunas mencionado únicamente que el vehículo no había sido devuelto; brindando tal información, para poder inscribir el documento de compraventa del vehículo en mención, en el Registro Público de Automotores.. Partiendo de lo antes acotado, es fácil advertir que en el presente caso, la conducta imputada al enjuiciado, carece de relevancia penal y no constitutiva de delito por lo que en razón de lo anterior queda plenamente establecida la inexistencia de elementos que pudieran sostener de manera razonable la existencia del ilícito acusado, así como la probable participación del procesado en los hechos incriminados; sobre todo a partir de la idea que toda realidad jurídica debe ser demostrada con hechos, por lo que en virtud de ello, es imposible acceder a lo pretendido por la supuesta víctima del presente proceso, debiéndose por ello confirmar lo resuelto inicialmente por la Jueza A-Quo, siendo lo que a derecho corresponde, lo cual se verificará en el fallo respectivo. POR TANTO: En vista de las razones anteriormente expuestas, disposiciones legales citadas y de conformidad con el Articulo 12 de la Constitución de la República, Artículos 464 y 467 ambos del Código Procesal Penal, esta CÁMARA RESUELVE: A) ADMÍTASE el recurso de apelación interpuesto por el Licenciado […], en su calidad de víctima, representando sus propios intereses; B) CONFIRMASE el Sobreseimiento Definitivo dictado por la Señora Jueza del Juzgado Sexto de Paz de la Ciudad de San Salvador, en fecha veintiuno de noviembre del ario dos mil doce, a favor del imputado DIEGO ALEJANDRO L. D., de las generales ya enunciadas en el preámbulo de esta resolución, por el delito de SIMULACIÓN DE DELITO, regulado y sancionado en el Artículo 304 del Código Penal, en perjuicio de la ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA y subsidiariamente en perjuicio del Señor […]; C) REMÍTASE certificación de la presente resolución al Juzgado de origen, debiéndose librar el oficio respectivo. NOTIFIQUESE. PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN