189859. III.1o.C.120 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIII, Abril de 2001, Pág. 1136. SUCESIÓN. SU TRÁMITE EXTRAJUDICIAL ANTE NOTARIO PÚBLICO NO REQUIERE DE LA ORDEN DEL JUEZ QUE ORIGINALMENTE CONOCE DE ELLA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO). No existe base legal para obligar al Juez a que envíe al notario público para que continúe extrajudicialmente con el trámite de la sucesión porque, por un lado, ese trámite no está previsto expresamente en la legislación civil adjetiva local vigente y, por otro lado, porque ni la más liberal interpretación del texto de los artículos 934 y 935 de esa legislación permite concluir, válidamente, que el juzgador civil deba actuar así, ya que de tales preceptos se desprende que cuando los herederos optan por continuar el trámite de la sucesión extrajudicialmente, ellos mismos deben acudir ante el fedatario público que elijan y exhibirle los documentos indicados en el segundo de los numerales en mención, debiendo el fedatario realizar los trámites ahí previstos, entre los que está el relativo a dar aviso al juzgador civil de que ha tomado conocimiento de la sucesión a fin de que aquél así lo haga constar en los autos relativos. Es decir, que elegida la vía extrajudicial para la continuación del trámite de una sucesión, lo cual implica relevar a los órganos jurisdiccionales del conocimiento de la misma, a las partes interesadas, esto es, albacea y herederos, corresponde la obligación de comparecer ante el notario que elijan para que éste continúe el trámite legal respectivo, y no atañe al juzgador que instauró el juicio sucesorio impulsar esa nueva vía de tramitación; de ahí que no sea aceptable obligar al Juez responsable a que solicite la intervención del notario, pues con ello se le impondría una carga que corresponde al albacea y a los herederos, por disposición expresa del legislador. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER CIRCUITO. Amparo en revisión 1592/2000. Carlos Palos Leal. 30 de noviembre de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Héctor Soto Gallardo. Secretario: Carlos Muñoz Estrada. -1-