812513. . Segunda Sala. Sexta Época. Informes. Informe 1963, Pág. 45. CAMBIO DE SITUACION JURIDICA. Ambas recurrentes sostienen que el juicio es improcedente, en términos de las fracciones XVI y XVII del artículo 73 de la Ley de Amparo, en virtud de que al dictarse la sentencia recurrida se había operado un cambio en la situación jurídica de los quejosos, originado por las reclamaciones introducidas a la Ley de Cámaras de Comercio y de las de Industrias, reformas que ya contienen las normas concretas que capacitan a las responsables a dar una adecuada resolución y que aparecen publicadas en el Diario Oficial de 16 de enero de 1960. También es infundada esta causa de improcedencia. En efecto, las fracciones invocadas del artículo 73 de la Ley de Amparo comprenden circunstancias que no corresponden al caso a estudio, como son aquéllas en que, han cesado efectos del acto reclamado o en que, subsistiendo el acto impugnado, no puede surtir efecto legal alguno, por haber dejado de existir el objeto o la materia del mismo. En el presente caso el acto reclamado se hace consistir en la resolución administrativa que negó a los quejosos el otorgamiento del registro de la Cámara de la Industria de Artes Gráficas que constituyeron y que trataron de darle existencia legal con el citado registro. La circunstancia de que, con posterioridad se hubiera reformado la ley respectiva, de ninguna manera puede traducirse en la operancia de las causales de improcedencia invocadas, por cuanto no han dejado de existir ni el acto reclamado, ni su objeto, ni su materia. La negativa de registro sigue intacta, toda vez que no consta de autos que se hubiera modificado la resolución que la contiene por actos de la autoridad responsable que dieran por resultado un cambio en su actitud denegatoria. Los efectos de dicha negativa tampoco han desaparecido, ya que los quejosos permanecen en la misma situación jurídica que lo estaba desde que se produjo la decisión administrativa que les fue adversa, es decir, permanecen agrupados en una cámara de industria que no tiene funcionamiento legal y, en consecuencia, que no realiza actos ni funciones inherentes a su constitución, no obstante que en el ánimo de los propietarios quejosos continúa latente su interés por llegar a realizar la constitución de su organismo industrial. Por otra parte, no puede admitirse, como lo pretenden los recurrentes, que hubieran dejado de existir el objeto y la materia del acto reclamado, puesto que no ha desaparecido, por virtud de las reformas de la ley, la posibilidad legal de que se formen cámaras de industria del tipo de la constituida por los quejosos. Finalmente, debe hacerse notar que en el presente juicio de garantías no se ha combatido la Ley de Cámaras de Comercio y de las de Industria ni alguna de sus disposiciones, sino una resolución en que se han aplicado inexactamente, o se han dejado de aplicar, las disposiciones de esa ley, en los términos en que estaba redactada en el momento de dictarse la susodicha resolución, por lo que la legalidad del acto reclamado debe analizarse tal y como aparece fundado, y no como pudo fundarse por la aparición remota de preceptos legales que sólo existían como un buen propósito de las autoridades responsables, como ellas mismas lo expresan al invocar esa circunstancia como causa de improcedencia del juicio. Amparo en revisión 3128/60. Sociedad de Industriales de las Artes Gráficas de la República Mexicana, A. C., y coagraviados. 21 de febrero de 1963. Mayoría de cuatro votos. Disidente: José Rivera Pérez Campos. Ponente: Franco Carreño. Secretario: Rafael Coello Lessieur. -1-