OFICIO 220-066308 DEL 12 DE MAYO DE 2015 REF.: FACULTAD

Anuncio
OFICIO 220-066308 DEL 12 DE MAYO DE 2015
REF.: FACULTAD DE INSPECCION DE LA SUPERINTENDENCIA DE
SOCIEDADES.
Radic. 2015-01-104030 del 30 de marzo de 2015
Me refiero a su comunicación presentada a través de la página web y radicada con
el número de la referencia, mediante la cual en ejercicio del derecho de petición
formula una serie de preguntas relativas a la facultad de inspección a cargo de
esta Superintendencia y los sujetos sobre los cuales recae, todo en orden a
establecer los requisitos que proceden para realizar la práctica jurídica
(judicatura), de conformidad con el artículo 3 de la ley 1086 de 2006.
Sobre el particular se tiene que de conformidad con el artículo 189 (numeral 24) de
la Constitución Política, corresponde al Presidente de la República la inspección
vigilancia y control de las sociedades comerciales, en los términos establecidos en
las normas vigentes.
Dicha facultad fue delegada en la Superintendencia de Sociedades como se
puede observar del tenor de los artículos 82 y siguientes de la Ley 222 de 1.995,
al prever que el Presidente de la República ejercerá por conducto de la
Superintendencia de Sociedades la inspección, vigilancia y control de las
sociedades comerciales.
1.- Frente a sus interrogantes, cabe señalar que la facultad de inspección, consiste
según lo dispuesto en el artículo 83 de la citada ley 222, en la atribución que tiene
la Superintendencia de Sociedades sobre cualquier sociedad comercial para
solicitar, confirmar y analizar de manera ocasional, en la forma, detalle y términos
que ella determine, la información que sea necesaria sobre la situación jurídica,
contable, económica y administrativa de cualquier sociedad comercial no vigilada
por la Superintendencia Financiera o sobre operaciones específicas de la misma.
La Superintendencia de Sociedades, de oficio, podrá practicar investigaciones
administrativas a estas sociedades, la inspección es realizada de manera
ocasional.
Así las cosas, la inspección como se deduce de su definición, es una facultad
discrecional de esta Superintendencia, que como tal, no crea ninguna obligación
frente a las sociedades destinatarias y menos aún sujeta a periodicidad alguna, de
suerte que la puede llevar a cabo cuando lo considere pertinente, o motivada por
alguna circunstancia, cuya importancia así lo amerite.
2.- En lo que corresponde a los interrogantes relacionados con la expedición de
una certificación para obtener la judicatura, es preciso despejar las dudas que
surgen acerca de los conceptos inspección, vigilancia y control, habida
consideración de los términos del artículo 3 de la Ley 1086 de 2006, que modificó
el literal h) del numeral 1, artículo 23 del Decreto 3200 de 1979:
“ARTÍCULO 3o. JUDICATURA AL SERVICIO DE LAS ENTIDADES
SOMETIDAS A INSPECCIÓN, VIGILANCIA Y CONTROL DE CUALQUIERA DE
LAS SUPERINTENDENCIAS ESTABLECIDAS EN EL PAÍS. Modifíquese el
literal h) del numeral 1, artículo 23 del Decreto 3200 de 1979, el cual quedará
así: “h) Abogado o asesor jurídico de entidad sometida a inspección,
vigilancia y control de cualquiera de las Superintendencias establecidas en
el país”.
Atendiendo que la ley no puede precaver todos los casos, ha sido criterio de esta
Entidad acudir a la interpretación de las normas que gobiernan asuntos como el
presente, con el fin único de encontrar su verdadero sentido, y de esta forma una
respuesta.
“La función de inspección es entendida como la facultad ocasional de la entidad
para solicitar, confirmar y analizar de manera ocasional, y en la forma, detalle y
términos que ella misma establezca, cualquier tipo de información sobre la
situación jurídica, contable, económica y administrativa de una sociedad comercial
no vigilada por la Superintendencia Bancaria o sobre operaciones específicas de
la misma (art. 83 Ley 222 de 1995).
Por su parte, la vigilancia comporta una función que podría llamarse permanente,
consistente en velar porque las sociedades no sometidas al cuidado de otras
superintendencias, en su formación, funcionamiento y desarrollo de su objeto
social, se ajusten a la ley y sus estatutos (art. 84 ibídem). A esa vigilancia
permanente están sometidas las sociedades que determine el Presidente de la
República, (…) o las que el Superintendente indique por la ocurrencia de
irregularidades prevista en la ley.
A su vez el control tiene lugar cuando se verifica de por sí una situación crítica en
una sociedad no vigilada por otra Superintendencia, ante la cual esta entidad
puede ordenar la adopción de los correctivos necesarios enderezados a
subsanarla, y supone la expedición de un acto administrativo de carácter
particular. (Art. 85 ídem).
Acorde con lo expuesto, podemos concluir sin mayores esfuerzos que el grado de
fiscalización que ejerce esta entidad respecto a una sociedad, depende del hecho
según el cual, entre mayor sea la dificultad por el que ella atraviesa, mayor la
injerencia de esta Entidad y más relevantes los mecanismos de acción en orden a
darle arreglo a los problemas presentados.
Por tanto, el término inspección no puede tomarse en sentido laxo para efectos
de la judicatura; pues sería tanto como significar que el solo hecho de constituir
una sociedad que no sea sujeta de vigilancia de otra superintendencia,
automáticamente se ubicaría en los términos del Decreto 2150 de 1995. Situación
diferente se predica de la vigilancia y control, en donde la Superintendencia de
Sociedades verdaderamente tiene una injerencia real y efectiva en el ente
económico.” ( Oficio 220-07375 marzo 01 de 2004)
Por lo anotado, la certificación para efectos de la judicatura supone verificar antes
el carácter de la sociedad comercial de que se trate y, el estado de supervisión en
el cual se encuentre frente a esta Entidad.
En los anteriores términos su solicitud se ha atendido con los alcances del artículo
25 del Código Contencioso Administrativo.
Descargar