comisión nacional del consumidor

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MINISTERIO DE ECONOMIA, INDUSTRIA Y COMERCIO
COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR
AÑO 2012
Voto Nº 397-12
Comisión Nacional del Consumidor a las diecisiete horas cuarenta minutos del diez de mayo
del dos mil doce
Recurso de reconsideración con apelación en subsidio, interpuesto por RESTAURANTES SUBS
S.A., contra la resolución de la Comisión Nacional del Consumidor de las dieciocho horas treinta
minutos del siete de mayo del dos mil ocho, que corresponde al Voto 198-07.
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COMISIÓN NACIONAL DEL CONSUMIDOR
Voto 397-12
Comisión Nacional del Consumidor a las diecisiete horas cuarenta minutos del diez de mayo
del dos mil doce
Recurso de reconsideración con apelación en subsidio, interpuesto por RESTAURANTES SUBS
S.A., contra la resolución de la Comisión Nacional del Consumidor de las dieciocho horas treinta
minutos del siete de mayo del dos mil ocho, que corresponde al Voto 198-07.
RESULTANDO
PRIMERO: Mediante Voto 198-08 de las dieciocho horas treinta minutos del siete de mayo del dos
mil ocho, la Comisión Nacional del Consumidor dispuso “(...)Se declara con lugar la denuncia
interpuesta por el ASOCIACIÓN CONSUMIDORES DE COSTA RICA contra RESTAURANTES
SUBS, S.A. por falta de información, según lo establecido en el artículo 34 inciso b) de la Ley de
Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, y, por lo tanto: a) Se le impone la
sanción de pagar la suma de UN MILLON OCHENTA Y DOS MIL QUINIENTOS COLONES
EXACTOS (¢1.082.500.00, mediante entero de gobierno en un banco estatal autorizado y deberá
aportar a esta instancia el recibo original o copia debidamente certificada que acredite el pago de la
multa (…)” (folios 136-139). El cual fue debidamente notificado a las partes (folios 140-140-142).
SEGUNDO: Que el siete de agosto del dos mil ocho, RESTAURANTES SUBS S.A., interpuso
recurso de reposición con apelación en subsidio, contra la resolución indicada en el resultando
anterior (Voto 198-08). (Folios 144-146)
CONSIDERANDO
PRIMERO: Sobre la admisibilidad. Sobre el particular este órgano considera necesario establecer
a la luz de la normativa aplicable al caso, que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 343 de
la Ley General de la Administración Pública “(...) Los recursos serán ordinarios o extraordinarios.
Serán ordinarios el de revocatoria o reposición y el de apelación. Será extraordinario el de revisión
(...)”. Entendemos que contra el voto recurrido, sea el Voto 198-08 (folios 136-139) de previa cita,
que corresponde a una resolución final emanada de la Comisión Nacional del Consumidor, cabía por
ende la posibilidad de interponer el recurso de reconsideración o reposición en el plazo de tres días,
según los artículos 64 de la Ley 7472 y 343, 345 y 346 de la Ley General de la Administración
Pública. De esta forma, la notificación se realizó el cinco de agosto del dos mil ocho (folio 142) y el
recurso fue interpuesto el siete de agosto del dos mil ocho (folio 144), dentro del plazo estipulado por
la resolución de cita, por lo cual resulta dable conocer los motivos del recurso como de seguido se
hará. En cuanto a la apelación en subsidio, se debe señalar que el artículo 64 de la ley 7472,
contempla el recurso de reconsideración o reposición como medio de impugnación de las
resoluciones de la Comisión Nacional del Consumidor, el cual es un Órgano de desconcentración
máxima, el cual, según lo estipulado en el artículo 83.3 de la Ley General de la Administración
Pública, hace que sus resoluciones den por agotada la vía administrativa, por lo que no procede el
recurso de apelación en alzada y en consecuencia, se rechaza por improcedente.
SEGUNDO: Sobre el fondo del recurso: Manifiesta el recurrente en lo conducente, que el voto
198-08 debe ser reconsiderado por cuanto “(…) 1) La resolución impugnada carece de un
análisis profundo y minucioso de la situación, así como de la misma ley y se fundamente
únicamente en tres hechos de importancia muy relativa (…) 2) La resolución impugnada no
entra a analizar el contenido del fondo del oficio AMB-064-2005, del 13 de setiembre del 2005,
que en realidad refleja el fondo de este caso. En el mismo la Comisión Técnica Consultiva del
Valor de los Alimentos “felicita” a mi representada por tener la iniciativa de brindar
información nutricional al consumidor e incluso agrega, en evidente contradicción con la
resolución impugnada “creemos que este esfuerzo que están realizando es muy beneficioso
para la población costarricense”. Inexplicablemente la Comisión del Consumidor no
considera e ignora el criterio y visión positivos en lo referente a la situación bajo estudio,
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expresados por la Comisión Técnica Consultiva y en su resolución contradice abiertamente
dicho criterio (…)”. Sobre estos argumentos, se aclara al recurrente que el voto 198-08 hoy
recurrido, sí tomo en cuenta la intención de informar a los consumidores de parte de la denunciada
RESTAURANTES SUBS S.A. y en lo pertinente destacó “(…) Así las cosas, si bien la empresa
accionada ha trabajado en los ajustes necesarios del desplegable, conforme lo establece la
Comisión Técnica Consultiva del Valor Nutritivo de los Alimentos, a la fecha no los ha implementado
en su totalidad (…)” (ver considerando cuarto, folio 138). En el caso de estudio el motivo de la
sanción no fue la intención de informar, sino el no haber implementado en su totalidad, a la fecha de
la denuncia, los cambios sugeridos, para que el consumidor recibiera una información veraz y
oportuna. Continúa el recurrente manifestando “(…) 3) El mismo oficio indica que “con el objetivo
de enriquecer y mejorar el desplegable”, dicha Comisión hace algunas “sugerencias”. La
oración habla por sí misma. Si el oficio AMB-064-2005 se analiza a fondo y bajo verdaderas
reglas de la sana crítica, veremos claramente que nunca se previno, intimó o acusó a
Restaurantes Subs S.A. (Subway) de trasgresiones a la Ley 7472 o su reglamento, el oficio
tampoco menciona que el desplegable contenga “errores” que riñen con lo establecido en los
reglamentos técnicos vigentes”. Lejos de ello, es una carta de sugerencias y
recomendaciones “para enriquecer y mejorar el desplegable” (…) nunca habido un daño
específico causado al consumidor y, desde ningún ángulo, se nos sugiere o acusa de estar
incumpliendo el artículo 34 inciso b) de la Ley 7472, norma que por su amplitud conceptual,
cae en la categoría de las tipologías abiertas, de dudosa constitucionalidad (…)”. Respecto a
este argumento, es preciso señalar que el derecho de información de los consumidores, es un
derecho fundamental, irrenunciable y que ha sido tutelado por nuestra Constitución Política, en el
artículo 46, que en lo pertinente declara “(…) Los consumidores y usuarios tienen derecho a la
protección de su salud, ambiente, seguridad e intereses económicos; a recibir información
adecuada y veraz; a la libertad elección, y a un trato equitativo. El Estado apoyará los
organismos que ellos constituyan para la defensa de sus derechos. La Ley regulará esas
materia (…)”. Sobre este tema, nuestros tribunales han resuelto “(…) Como se desprende
claramente del texto constitucional, los derechos fundamentales del consumidor, se pueden resumir
en los siguientes: 1. Protección de su salud; 2. Protección de su ambiente; 3. Protección de su
seguridad; 4. Protección de sus intereses económicos; 5. Derecho a recibir información adecuada
y veraz de los servicios o bienes que adquiera; 6. A la libertad de elección de los bienes y
servicios que desea adquirir o utilizar; 7. Un trato equitativo, que este Tribunal lo interpreta, en el
sentido de que el comerciante o proveedor, debe tratar al consumidor de manera equitativa y
respetuosa frente a sus simples reclamos, o en la tutela de sus derechos tanto en sede
administrativa y judicial. Esta serie de derechos fundamentales del consumidor, se enmarcan, y hay
que interpretarlos y aplicarlos, dentro de la naturaleza jurídica que tienen las relaciones de consumo,
que protegen a al sujeto más débil de esa relación, esto lo explica muy claramente nuestro Tribunal
Constitucional, al indicar lo siguiente: “Es notorio que el consumidor se encuentra en el extremo de la
cadena formada por la producción, distribución y comercialización de los bienes de consumo que
requiere adquirir para su satisfacción personal, y su participación en ese proceso, no responde a
razones técnicas ni profesionales, sino en la celebración constante de contratos a título personal. Por
ello su relación en esa secuencia comercial es de inferioridad y requiere de una especial protección
frente a los proveedores de los bienes y servicios, a los efectos de que previo a externar su
consentimiento contractual cuente con todos los elementos de juicio necesarios, que le permitan
expresarlo con toda libertad y ello implica el conocimiento cabal de los bienes y servicios ofrecidos.
Van incluidos por lo expresado, en una mezcla armónica, varios principios constitucionales, como la
preocupación estatal a favor de los más amplios sectores de la población cuando actúan como
consumidores, la reafirmación de la libertad individual al facilitar a los particulares la libre disposición
del patrimonio con el concurso del mayor posible conocimiento del bien o servicio a adquirir, la
protección de la salud cual está involucrada, el ordenamiento y la sistematización de las relaciones
recíprocas entre los interesados, la homologación de las prácticas comerciales internacionales al
sistema interno y en fin, la mayor protección del funcionamiento del habitante en los medios de
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subsistencia” (voto 8587-02, de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia). Lo
anterior significa, que en la relación de consumo entre el comerciante o proveedor y el consumidor,
existe por la dinámica natural del comercio, una desigualdad entre ambos, y el consumidor en esta
relación natural, es la parte más débil, por lo que nuestra Constitución Política, viene a equilibrar esa
relación de consumo, otorgándole al consumidor una serie de derechos fundamentales que lo
protegen de su desigualdad natural con el comerciante y proveedor. Además, nuestro texto
constitucional le impone al Estado, la obligación de apoyar los derechos que defiendan al
consumidor, esto significa que en los procesos en los que se debe resolver un conflicto producido
dentro de una relación de consumo, la interpretación y la aplicación de las normas, en caso de duda,
deben favorecer al más débil, es decir, al consumidor (…)” Sentencia 1112-2009 del quince de
junio del dos mil nueve del Tribunal Contencioso Administrativo Sección VI. (El destacado es
nuestro). Dada la protección constitucional del derecho fundamental de los consumidores a recibir
información veraz y oportuna, la Ley 7472, establece en el artículo 32 inciso c) la tutela
irrenunciable del derecho de los consumidores a recibir información veraz y oportuna sobre los
diferentes bienes y servicios, con especificación correcta de cantidad, características, composición,
calidad y precio. Por consiguiente, el artículo 34 inciso b) de la citada norma, establece la
obligación de los comerciantes de informar suficientemente al consumidor, en español, de manera
clara y veraz acerca de los elementos que incidan en forma directa sobre su decisión de consumo.
De esta forma, es claro que el derecho de información a los consumidores es tanto un derecho
fundamental, como una obligación de los comerciantes, de la cual no pueden alegar ignorancia de la
Ley, por lo que es irrelevante el que no existiera una prevención, intimación o acusación hacia la
empresa, para el cumplimiento de este deber. Si el recurrente aprecia que el artículo 34 inciso b) de
la Ley 7472, es un tipo abierto de dudosa constitucionalidad, deberá impugnarlo en la vía
correspondiente, y mientras la norma se encuentre vigente, esta Comisión está en la obligación de
aplicarla. En razón de lo expuesto, se rechaza el argumento citado. Continúa el recurrente
manifestando “(…) 4) Otro hecho que ignora la resolución impugnada (…) es que mi
representada sí introdujo cambios “sugeridos” en nuevos desplegables, en el mes de enero
del 2006 (…)” Este argumento ya había sido objetado por el recurrente, y fue debidamente
respondido, por lo que se remite a lo resuelto supra. Añade el recurrente “(…) 5) en la resolución
impugnada resalta la ausencia de algunos de los criterios de valoración que
mandatoriamente-para la Comisión-incluye el artículo 29 de La Ley, a saber “gravedad de la
infracción” “la amenaza o el daño causado” “indicios de intencionalidad”. No hay entre lo
“demostrado”, un hecho que verdaderamente implique infracción, amenaza, daño y mucho
menos, intención de confundir al consumidor, por tanto la resolución y su contenido se
apartan del orden legal al declarar con legar la denuncia (…)” Sobre este punto, se aclara al
recurrente que el artículo 29 de la Ley 7472, establece los criterios de valoración de la Comisión para
promover la Competencia y no de la Comisión Nacional del Consumidor, el cual se encuentra
contemplado en artículo 59 de la Ley 7472. Ahora bien, esta Comisión aplicó debidamente los
criterios de valoración al dar por acreditado que la denunciada había trasgredido la obligación
estipulada en el artículo 34 inciso b) de la Ley 7472, por lo que ponderó aplicar la sanción
establecida en el artículo 57 inciso b) de la citada normativa en la mínima. Finalmente, el recurrente
concluyó “(…)6) Cabe además invocar el Principio de Responsabilidad contenido en el
Artículo 35 de La Ley “solo se libera quien demuestre que ha sido ajeno al daño” Bajo tal
principio mi representada ha estado libre de responsabilidad desde un principio, pues no ha
producido daño alguno relacionado con los supuestos hechos que denunció la Asociación de
Consumidores (…)” (folios 144-146). Respecto a lo argumentado, se indica al recurrente, que la
denuncia nunca versó sobre el daño específico a un consumidor, sino a la falta de información a una
generalidad de consumidores, en los folletos distribuidos por la denunciada, esto como un interés
colectivo, y efectivamente se evidenció que la información brindada a los consumidores, clientes de
la empresa, a la fecha de la denuncia, no había sido totalmente corregida conforme lo estipuló la
Comisión Técnica Consultiva del Valor de los Alimentos, la cual emitió sus recomendaciones a fin de
que el consumidor contara con información adecuada, ya que como se desprende de la propia
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recomendación de esta entidad “(…) una interpretación inadecuada de la misma, puede provocar un
efecto nocivo en el manejo de patologías específicas (…)” (folio 07). En razón de lo expuesto, se
rechazan los argumentos del recurrente.
TERCERO: En lo que respecta a las valoraciones sobre el fondo y la apreciación de la prueba; esta
Comisión estima oportuno confirmar lo resuelto por el Voto 198-08 de las dieciocho horas treinta
minutos del siete de mayo del dos mil ocho.
POR TANTO
1Se rechaza el recurso de reposición interpuesto por RESTAURANTES SUBS S.A., contra la
resolución de las dieciocho horas treinta minutos del siete de mayo del dos mil ocho, Voto 198-08 de
la Comisión Nacional del Consumidor. Se da por agotada la vía administrativa.
2En este acto y con fundamento en el artículo 68 de la Ley 7472, así como el 150 de la Ley
General de la Administración Pública, se efectúa segunda intimación a los representantes de
RESTAURANTES SUBS, S.A., señores ANDRES GAZEL PACHECO, cédula de identidad unosetecientos diecisiete-seiscientos veinte y señor JAN WILHELM HOLTERMANN SAEN, cédula de
identidad uno-setecientos dieciocho-trescientos veintidós, como presidente y vicepresidente
actuando conjuntamente, con facultades de apoderados generalísimos sin límite de suma; para que
dentro del plazo de diez (10) días hábiles contados a partir del recibo de esta notificación, cumplan
con lo aquí dispuesto o POR TANTO, esto es: “(...) Se le impone la sanción de pagar la suma de UN
MILLON OCHENTA Y DOS MIL QUINIENTOS COLONES EXACTOS (¢1.082.500.00). Lo anterior
deberá hacerse mediante entero de gobierno en un banco estatal autorizado y deberá aportar a esta
instancia el recibo original o copia debidamente certificada que acredite el pago de la multa
(....)”.Habiendo cumplido con lo ordenado, se debe remitir documento que lo acredite a la Unidad
Técnica de Apoyo de la Comisión Nacional del Consumidor, ubicada en la ciudad de San José,
Sabana Sur, cuatrocientos metros oeste de la Contraloría General de la República, para que proceda
al archivo del expediente. Se le advierte al o los representante(s) legal(es) de la empresa(s)
sancionada(s), que de no cumplir en tiempo y forma con lo ordenado por esta Autoridad en el “POR
TANTO” de esta resolución, la Unidad Técnica de Apoyo de esta Comisión procederá a certificar el
adeudo correspondiente y remitirá el expediente a la Procuraduría General de la República para la
ejecución de la correspondiente multa a nombre del Estado. Archívese el expediente en el momento
procesal oportuno. NOTIFÍQUESE. Expediente 204-06.
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