Ética, marketing y regulaciones publicitarias en nuestro tiempo*

Anuncio
Ética, marketing y regulaciones publicitarias en nuestro
tiempo*
Gilmer Yovani Castro Nieto**
Sumario:
1. Presentación. 2. El Marketing y los Pequeños Negocios frente a lo ético. 3.
Un modelo ético en el Marketing del Pequeño Negocio. 4. En búsqueda de
premisas de cambio para los Pequeños Negocios. 5. El desafío ético y la visión
global del Pequeño Negocio. 6. Conclusiones y recomendaciones. 7. Referencias
bibliohemerográficas.
1. Presentación.
Los conceptos que analizaremos son muy desconocidos en su relación
e intercambio, ya que los microempresarios son un particular recurso humano
pro-activo que en cualquier parte del mundo donde se desarrolle el pequeño
negocio, sus objetivos se logran por intuición de una manera empírica y en
algunos casos, pero muy escasos utilizan técnicas de desarrollo y crecimiento.
El microempresario no justifica su responsabilidad social al momento de realizar
sus comercializaciones porque se ve asaltado entre las dudas y diferentes
concepciones sobre que es en sí la responsabilidad social, en un mundo donde
la ética pareciera venderse en diferentes versiones, desde las pret à porter
hasta los inflexibles códigos morales predicados por lo diversos
fundamentalismos religiosos que parecen tener carta de naturaleza.
Afirma Lamb, Jr. Chartes W. (1998) que el término de intercambio es
clave en la determinación de estrategias de marketing, ya que su significado
está limitado a la relación de negocio que realizan dos o más personas en el
momento de ofertar o demandar un bien o servicio.
* Ponencia presentada en la International Association of Jesuit Business Schools «Tenth
Annual Forum. Theme: Marketing as a Discipline in Jesuit School and the Marketing of Jesuit
business schools». Bilbao, del 12 al 16 de julio de 2004.
** Profesor de Planificación Estratégica en pre y postgrado de la Universidad Católica del
Táchira. Profesor Invitado de la Universidad de Deusto (Facultad de Ciencias Empresariales Este - San Sebastián). Director del programa de Deusto-Tecnológico. Ex-Gerente General
Fundador del Centro de Desarrollo Empresarial Loyola de la Universidad Católica del Táchira.
Recibido: 11-05-2004
Ética y jurisprudencia n° 3/2004
Aceptado: 10-08-2004
Issn: 1690-6330
107
107-121
Gilmer Yovani Castro Nieto
La filosofía que tiende a imperar dentro de la cosmovisión de la
administración, nos muestra que las negociaciones de los pequeños negocios
están muy marcadas por la interpretación cultural que se tiene en una región o
entorno particular. Esta afirmación pareciera un contrasentido, máxime en
estos tiempos donde una aparente uniformidad globalizadora pretendiera
determinar las formas, procedimientos y demás simbología propia del hábitat
del hombre de negocios. Sin embargo, emancipándonos de cualquier
conceptualización parcial del fenómeno de la globalización, la idea empresarial
que se tiene sobre aquélla acepta que las mejores soluciones para las
transacciones y giros comerciales radican en potenciar el entorno local de los
proyectos, pero, respondiendo a una visión global de nuestros problemas o
capacidades (Antxón Sarasqueta 2003: 22).
El conflicto que puede tener un microempresario a la hora de
comercializar lo que produce, hoy en día depende específicamente de la manera
de pensar, la costumbre, los valores, principios, la razón social del individuo y
la religión. Por esta razón, es más que conveniente abordar el tópico axiológico
en el mundo de los negocios, con la advertencia de que no puede hacerse a
manera de un bosquejo antropológico que reproduzca los antiguos mitos y
falsas convicciones, como alguna vez se pretendió hacer en plena tradición
liberal de finales del siglo XIX. Tampoco, debe pretenderse extender toda
nuestra capacidad de análisis y esfuerzos para primar monopólicamente el
debate ético dentro de los negocios, ya que caeríamos en la trampa de cristalizar
un pensar ético de máximos valóricos que terminarían por imponer un pesado
fardo a un mundo tan dinámico y realista como son los negocios.
A manera de ubicarnos en la citación que describimos, per ejemplo,
dentro del contexto de la ética cristiano-católica, la misma nos señala desde
sus primigenias fuentes inexpugnables -como el mismísimo evangelio- que
nuestra principal obligación moral radica en hacer el bien en todo momento.
Esta idea-fuerza se verá reforzada en las sucesivas intersecciones y aportaciones
valóricas de las cuales la catolicidad se ha servido en sus dos milenios de
historia. Desde la teología moral diseñada por la patrística, pasando por las
disputaciones escolásticas hasta llegar a la más avanzada Doctrina Social de la
Iglesia; el “hacer bien” se ha enriquecido hasta el punto de encontrar incompleta
cualquier versión minimalista o aislada del mismo. De allí que la interpretación
de la reflexión y discernimiento ético en el negocio, se traduzca en que hacer
el bien está en producir bienes y servicios de la mejor calidad; el poder interpretar
el pensamiento del microempresario a la luz de interioridad como sujeto religado
-más allá de la conciencia- y la profundidad de la experiencia espiritual en el
momento de entender el mandato bíblico del génesis en el cual se le exigía a
Adán que dominara al mundo, y en ese dominio, obviamente se encuentra la
108
Ética, marketing y regulaciones publicitarias en nuestro tiempo
capacidad de transformar el entorno y producir para todos y por todos.
Si pretendemos acercarnos al marketing desde un enfoque ético, desde
el perfil académico e investigativo diseñado desde las más elevadas cátedras
de la Universidad, y dirigiéndonos hacia el pequeño negocio, nos comenta
Juan Manuel Manes (1997), que en principio debemos comprender el correcto
significado del mismo. Debemos acordar entonces cuáles son las bases éticas
de su sustento, cuál es el horizonte del pensamiento que impera, qué
herramientas de discernimiento ético puede utilizar una escuela de negocios
universitaria y cuáles serían las consecuencias de su aplicación.
En algunos países la oferta educativa creciente, la caída de matrícula,
el aumento de la morosidad, son hoy moneda corriente en la realidad de las
Universidades, en otros países con una economía más variable como la
subdesarrollada, donde los pequeños negocios en más del 75% son informales
nuestras universidades sufren incrementos de matricula permanentemente,
basados en tres índices económicos como la inflación incontrolada, las
devaluaciones de monedas débiles frente a monedas fuertes y un problema
que es preocupación mundial; incremento del desempleo. Estas problemáticas
que hoy preocupan a la mayoría de los administradores, representantes legales
y directores del cualquier entorno convergen en una sola pregunta: ¿cómo
salir de la crisis?. Recién entonces comienzan a mirar el «afuera» y a menudo
suponen que desde un aviso en la Sección Educativa van a recuperar la
matrícula desgranada de cinco años a la actualidad. Otros desde la inacción,
niegan las posibilidades concretas del marketing educativo balanceándose al
mismo nivel que el marketing del pequeño negocio, donde lo ético se transforma
en la base del equilibrio y responden con los siguientes prejuicios o críticas:
a.- El marketing pretende demostrar las bondades de un producto o un servicio
en forma engañosa para obtener clientes.
b.- El marketing actúa como agente de competencia desleal e incentiva el
capitalismo salvaje.
c.- Las técnicas de marketing se usan para manipular la opinión del consumidor
final.
El marketing frente a la ética, es una herramienta de doble filo si el
primero juega con las contradicciones o fragilidades de un discurso ético
dúctil o plagado de una especie de dulcificación del concepto que se tiene del
mal. Lamentablemente, el marketing ha sido, en ciertas ocasiones, utilizado
para responder a intereses mezquinos e inescrupulosos que sólo han generado
109
Gilmer Yovani Castro Nieto
malestar y desilusión en el público consumidor que entiende, tal y como lo
expone Adela Cortina (2002) que la esencia humana del nuevo milenio es
consumir.
Pero si el Marketing asume otras direcciones enfocadas dentro de un
contexto de transparencias, guiadas a responder necesidades sociales
identificables y claras, desde una idea rica de creación de bienestar y calidad
de vida, bajo un criterio ético en su desarrollo, al servicio de la persona como
principio y fin de su esencia; el marketing se convierte en un aliado valioso
que haría crecer los pequeños negocios sin la necesidad de establecer coacciones
de corte totalitario que amenazaran la libertad tanto individual como social.
2. El Marketing y los Pequeños Negocios frente a lo ético.
Me atrevo a definir entonces al marketing en un pequeño negocio frente
a lo ético, como el proceso de investigación de las necesidades sociales, para
desarrollar servicios y productos tendientes a satisfacerlas, acordes a su valor
percibido, distribuido en tiempo y lugar, y éticamente promocionados para
generar bienestar entre el público consumidor y la empresa.
Basándonos en la clasificación que Juan Manuel Manes, (1997), debemos
distinguir asimismo, tres tipos de aproximaciones en el ejercicio del marketing
en los pequeños negocios frente al reto ético:
a) Un marketing mínimo, como aquel que se aplica a los servicios profesionales,
sujetos a los códigos de ética de la organización que agrupan los pequeños
negocios (asociaciones de microempresarios), donde los grados de libertad
para promocionarse son escasos e indirectos. (Por ej. un contador público
que dicta una conferencia sobre inventarios en una asociación de
microempresarios)
b) Un marketing equilibrado, aplicable a instituciones educativas,
organizaciones de salud y entidades sin fines de lucro, donde las acciones
promocionales deben alejarse de un sentido mercantilista que es sancionado
por la sociedad.(Por ej. Una Universidad que prepara un jornada de capacitación
para evitar la evasión fiscal, puede mejora su relación con la comunidad y su
entorno en sentido amplio).
c) Un marketing comercial, que desde su propia acción mercantilista pretende
influir en las decisiones de los consumidores (Por ej. una empresa que realiza
una oferta de temporada) En todos los casos existen principios de ética,
110
Ética, marketing y regulaciones publicitarias en nuestro tiempo
deontología y teleología que condicionan las prácticas hacia la captación de
clientes en el mercado.
3. Un modelo ético en el Marketing del Pequeño Negocio.
Desde un punto de vista del marketing el principio clave bajo el cual se
sustenta el valor ético de esta actividad es el siguiente: “Nadie puede apoderarse
de la libertad de decisión de los demás”, afirmación realizada por Sammy
Liberman Yaconi (2002). Por tanto si el comprador se decide de una manera
verdaderamente libre por la oferta de bienes o servicios que realiza una empresa
proporcionando la actividad de marketing se habrá mantenido dentro de las
fronteras de la ética. Esta circunscripción de la ética no está dada de manera
automática, pues, el punto referente a la libertad siempre ha estado bajo los
diferentes signos y criterios ideológicos. Por citar varios casos, para un liberal
del siglo XIX, la libertad era una condición en la cual el sujeto se hallaba libre
de cualquier impedimento. Este concepto de libertad del segundo liberalismo,
a juicio de Laski, era tan vacío como fragmentario, pues, poco o nada tomaba
en cuenta otros factores que pueden rodear esa libertad y que a la final terminan
aniquilándola. Y es acá donde tendremos sumo cuidado, ya que, como explicita
Adela Cortina (2002) las acciones de consumo pertenecen al tipo de acciones
que pueden ser <<libremente>> elegidas. Y en esa elección, en las formas de
consumo, se muestran también los valores que orientan la vida, qué creencias
conforman el humus moral de la sociedad, su ethos, su carácter.
Extremo cuidado deberá tener la actividad cuando la dirección de la
estrategia de marketing corresponda a un target muy sugestionable por
naturaleza, como podría ser el caso de estrategias dirigidas a niños o personas
con bajo nivel educacional.
Todo proceso de toma de decisiones implica la selección de alternativas
y la elección de aquella que mejor se ajusta a la resolución del problema en
cuestión. En el caso de las decisiones de marketing de un pequeño negocio,
existe un conjunto de variables controlables que abarcan desde el desarrollo
de las propuestas económicas de utilidad del servicio o producto ofertado y
servicios o producto demandado, el justo precio o arancel, la distribución del
servicio en diferentes sedes, la promoción dentro de un marco ético, la
formación de la familia como personal de ventas, de producción y de logística,
la evaluación de los procesos de oferta contra la demanda, y la gestión de las
instalaciones del negocio y el equipamiento. Cada decisión del microempresario
referente a la política de marketing debe orientarse al servicio y a los procesos
de mejoramiento de la calidad del producto o servicio. Por consiguiente, cada
111
Gilmer Yovani Castro Nieto
toma de decisiones va a repercutir en alguna medida, directa o indirectamente
sobre la organización pública o privada que ayuda a mantener y a incentivar
los microempresarios.
Según Vitell (1987), el modelo de ética de las decisiones de marketing,
adaptado en particular al pequeño negocio, comprende el análisis de las
siguientes variables:
a) el entorno sociocultural: el sistema jurídico, el sistema político y las normas
religiosas.
b) el entorno profesional: la profesionalización del marketing en pequeños
negocios, los códigos de ética de las organizaciones públicas y privadas que
los agrupan, los sustentas, los financian y los protegen.
c) el entorno competitivo: la oferta y demanda de productos y servicios, la
normativa vigente, la coyuntura.
d) el entorno institucional: la cultura institucional, la actualización de las
propuestas y las restricciones institucionales, el comportamiento de otros
gremios empresariales, la relación y la cultura familia.
e) las características personales del microempresario: su sistema de valores,
creencias, fortaleza y conciencia moral, la sensibilidad ética. Es condición
necesaria que el microempresario perciba que existe una dimensión ética en
su decisión, y por lo tanto, que debe discernir entre diferentes alternativas
bajo esa dimensión.
Luego la evaluación ingresa en dos caminos paralelos que la condicionan:
uno considera los aspectos deontológico, y otro los aspectos teleológicos de
la decisión. Y será en la estimativa moral de ambos y en su ponderación
cuando se hará propicia la reflexión ética. Para ello es importante comprender
previamente algunos conceptos esenciales. La deontología es el conjunto de
normas éticas objetivas, con algún grado mínimo de positivismo, que rigen el
comportamiento del propietario del pequeño negocio e involucran su escala de
valores personales. La deontología, como primer grado del pensar ético,
implica una dimensión que algunos autores denominan como “objetivas”
determinando lo que es “bueno” en la realidad humana Vidal Marciano (1995).
Por consiguiente, la política de marketing debe evaluar lo correcto o incorrecto
de cada estrategia (Vgr. la honestidad al presentar el servicio adecuado; la
evaluación del justo precio en relación al valor percibido; o la investigación de
mercado, la confidencialidad de datos y la ética del grupo familiar que rodea al
112
Ética, marketing y regulaciones publicitarias en nuestro tiempo
pequeño negocio; entre otros).
La teleología, según Aristóteles, es un tipo de causalidad que contempla
la probabilidad de que algo ocurra a consecuencia de un hecho anterior o
debido a un objetivo que se quiere alcanzar. El telos aristotélico será
determinante porque le planteará al individuo o sujeto ético la pregunta sobre
por qué está prohibido tal o cual conducta (Ética a Nicómaco. Libro I: 1094b).
En fin la teleología sustentará la legitimidad de la deontología y ésta última
plasmará en términos operativos el discernimiento metafísico teleológico. Por
consiguiente, las alternativas de decisión de marketing percibidas en una
dimensión teleológica de discernimiento ético, deben ser evaluadas por sus
consecuencias probables y deseadas en términos bienestar del entorno del
pequeño negocio y del propio negocio(Vgr. la decisión consensual del grupo
familiar para un aumento de precio razonable por consecuencias del aumento
incontrolable de variables económicas externas que afectan el producto o
servicio, en lugar de reducir la fabricación o el servicio prestado).
En función de la evaluación de los aspectos deontológicos y teleológicos
de la decisión, el microempresario desde el punto de vista de marketing debe
discernir bajo su juicio ético, qué alternativa es la que contempla mejor las
normas éticas de comportamiento como asimismo sus consecuencias
beneficiosas o inconvenientes para el entorno social y el propio negocio.
En este punto debemos detenernos porque ha sido uno de los más
debatidos en las discusiones éticas de los últimos tiempos. En un pasado
reciente, tal vez era mucho más fácil conjugar la teleología con la deontología.
Antes, el sedimento ético cristiano que consolidó el pensar y la forma de hacer
negocios en occidente fungía como la argamasa que cohesionaba los valores
más o menos uniformes de la sociedad. Con la irrupción del pensar moderno,
la realidad sufre un fraccionamiento y con él, también aparecerán nuevas
variantes valóricas a las cuales toma en cuenta. Por esta razón, la teleología
sufrirá de una crisis en la cual aparecen cada día más y más valores que hasta
hace algunos años, eran impensables o profundamente cuestionados por las
autoridades mundiales en materia moral, léase la Iglesia Católica Romana, la
Ortodoxa o incluso, las voces más calificadas del Islam.
4. En búsqueda de premisas de cambio para los Pequeños Negocios.
Afirma Jimena Baladia (2000) que la ética es un pilar del marketing,
dado que el marketing busca y no crea necesidades. La idea de una
manipulación de las personas, es cuestión de otra naturaleza pero no del
113
Gilmer Yovani Castro Nieto
marketing. La información de calidad, la calidad de producto y la comunicación
calificada son esenciales para interactuar en el mercado. Ahora bien, ¿por qué
esta alianza entre dos conceptos que para la mayoría parecieran antagónicos
como es la ética y el marketing?.
La relación que llamaríamos “vital” entreambos resulta de cierta identidad
funcional entre los quehaceres que ocupan los desvelos de la ética como las
preocupaciones del marketing. Para uno como para otro, su trabajo se debate
precisamente en el discernimiento de las llamadas decisiones humanas. Es
decir, que la ética actúa no como un santo grial al cual se acude para darnos
las soluciones mágicas ante las diversas opciones que ocurren en las
encrucijadas de nuestras vidas, sino como el espacio para reflexionar entre
esas opciones y lo que valóricamente encierran tras de si. El marketing
cumpliría una función casi similar, ya que informaría al consumidor sobre las
bondades o no de un producto, una idea o una decisión como Homo consumens.
Si un producto es de mala calidad, el marketing con la publicidad, puede
lograr que sea rechazado más pronto y por lo tanto, excluirlo de la gama
opcional del mercado sin echarle guante a boicots, embargos o cualquier otra
forma de veto por vía de la coacción. Esto indudablemente da la capacidad de
“democratizar” hasta cierto punto el consumo en una tierra donde prácticamente
la democracia -entendida como la capacidad para tomar opciones reales dentro
de contextos valóricos- siempre se vio mermada por unas inexpugnables leyes
del mercado que tiranizaban al mismo. El producto debe ser de muy buena
calidad, el precio debe ser inteligente para dar acceso al producto, la distribución
también. Todo ello se logra con claros discernimientos éticos de ciudadanos
libres en su voluntad y raciocinio.
Los pequeños negocios están inmersos en un proceso de cambio
acreditado a la globalización e internacionalización del mundo de las nuevas
modernidades reflexivas en el decir de Urlich Beck (2002), que quizá sea
demasiado veloz para sus tiempos empresariales. Sin embargo, es necesario
que comprendan la real utilidad de nuevas herramientas que, como el marketing
ayudan a mejorar la gestión empresarial y coadyuvan al proceso de cambio.
Desde la nueva perspectiva empresarial, los pequeños negocios deben reconocer
que:
a) El marketing como función desde el punto de vista ética es complementario
a una gestión administrativa eficiente.
b) Hay limitaciones del uso del marketing por parte de los establecimientos
empresariales, sobre todo en la conservación de valores y principios formales.
114
Ética, marketing y regulaciones publicitarias en nuestro tiempo
c) Existe un conocimiento limitado del marketing por parte de los
microempresarios y su correcta aplicación como herramienta que ayuda a
lograr los objetivos deseados.
d) Hay una diferencia ética entre el marketing mínimo, el marketing equilibrado
y el marketing comercial.
e) Existen diferentes estructuras culturales y familiares en los pequeños
negocios, vinculados con la historia de lo informal y el propósito económico.
f) Es necesario la evaluación de las decisiones administrativas y organizacionales
dentro del marco de la ética.
g) Es necesario que los microempresarios comprendan la necesidad de
capacitación y adiestramiento en temas de marketing y management
(gerenciamiento) de cómo manejar su propio negocio.
h) Es necesario entender que los organismos públicos y privados que apoyan
y fomenta hoy los pequeños negocios deben incorporar en su estructura el
marketing como proceso y designar un responsable del área al servicio del
consumidor final. Sabemos que el entorno social que rodea al microempresario
constituye un delicado equilibrio de intersubjetividades (inestable), por lo tanto,
las decisiones de marketing deben ser cuidadosamente evaluadas como
alternativas que, bajo un juicio ético, tendrán un impacto social que debe tender
a satisfacer necesidades humanas dentro de un proceso de mejoramiento
continuo y por encima de todo a preservar los valores de la persona, centro de
todo accionar y en particular la formación de una cultura empresarial que
muestre el avance de pequeño negocio a uno más prospero. En otras palabra
que el microempresario no sea una carga negativa y de motivación negativa
para el pequeño y mediano empresario.
5. El desafío ético y la visión global del Marketing en el Pequeño Negocio.
La ética es una preocupación clave para las diarias relaciones con clientes
y empleados. Las decisiones de marketing éticas alimentan la confianza que
mantiene unidos a compradores y vendedores. Afirma O.C. Ferrell (2004)
que las transgresiones a la ética destruyen la confianza y dificultan o imposibilitan
las operaciones comerciales continuas. Una encuesta reciente de la Roper
Organization descubrió que el 38% de los adultos de hasta 30 años dicen que
la corrupción y el engaño son necesarios para avanzar. En consecuencia,
pequeños negocios se deben crear en entorno ético y proteger de cerca sus
115
Gilmer Yovani Castro Nieto
intereses para defenderse de los individuos dispuestos a sacar provecho.
Las empresas deberían adoptar una postura ética y dictar políticas de
marketing sobre ética. A menudo, los microempresarios y sus empleados no
tienen la suficiente experiencia comercial como para saber cuál es la decisión
correcta cuando se enfrentan a un dilema de naturaleza ética. Es muy probable
que los empleados busquen en sus gerentes o dueños del negocio y
colaboradores, la señal que les indique cómo deben comportarse cuando se
enfrentan con la oportunidad de sacar provecho de una situación o cuando les
toca decidir qué es correcto y qué no lo es.
Tener una buena ética personal es necesario pero no suficiente para
tomar la decisión correcta en el entorno laboral. Es probable que los
especialistas en marketing que cuenten con una buena dosis de ética personal
no sepan cómo aplicar sus creencias a las complejas cuestiones del marketing.
Los estudios demuestran que la mayoría de las personas siguen las directivas
que les imparten y que podrían tomar decisiones antiéticas si la política del
microempresario hiciera aparecer esas acciones como necesarias. El Presidente
de Sears, Ed Brennan, en el año 2000 asumió la responsabilidad por los
sobreprecios cobrados a los clientes por los empleados de reparación de
automóviles. Eliminó los incentivos salariales y los sistemas de fijación de
metas para los asesores en reparación de automóviles de Sears, quienes trataban
de cumplir con los cupos de ventas en productos tales como amortiguadores
de choque. Con gran frecuencia, los empleados harán lo que haga falta para
cumplir con los cupos de ventas o con las metas establecidas por la gerencia.
En este caso se repite a todo nivel y tipo de empresa muy particularmente en
el pequeño negocio y aunque para el empleado esté mal lo que se hace en la
empresa el dueño del negocio siempre tendrá la razón.
Nadie ha descubierto hasta el presente un enfoque universalmente
aceptado para encarar la ética del marketing, pero cuando no se contempla la
ética, ni se desarrollan políticas y pautas para resolver las cuestiones que
plantea, las cosas se complican. Un minorista de Singapur, con una cadena
amplia de negocios, perdió millones de dólares al conciliar en un juicio que le
entablaron porque carecía de una política sobre la venta de productos peligrosos
a los niños. Un niño sufrió una incapacidad mental y física permanente al
inhalar una sustancia presurizada proveniente de una lata comprada en su
negocio. El negocio ignoró las preocupaciones sobre el abuso de drogas
vigentes en esa comunidad y le vendió el producto al niño.
No sólo son las grandes empresas las que deben ocuparse de los
problemas éticos sino que hasta los pequeños negocios familiares deben tener
116
Ética, marketing y regulaciones publicitarias en nuestro tiempo
políticas coherentes para la ética del marketing. Un negocio pequeño puede
tranquilizarse pensando que la ética es algo que se aprende en el hogar; no
quieren aparecer como predicadores. Pero hace falta liderazgo porque habrá
diferencias de opinión sobre lo que se debe hacer. Dejar que cada uno de los
empleados establezca una política de ética para la empresa es entrar en un
terreno problemático. Michael Milken (2002) estableció su propia marca de
ética y hoy su ex empleador -Drexel, Burham, Lambert- ha desaparecido del
mercado.
La microempresa no siempre puede decirles a sus empleados o familiares
qué deben hacer, pero sí puede brindar pautas y directivas generales para
eliminar los principales errores éticos. Por ejemplo, los dueños de los pequeños
negocios pueden proporcionar reuniones permanentes que estudien, analicen
y revelen los riegos inherentes a determinados productos, o información relativa
a la función, valor y uso del producto. También se pueden analizar esfuerzos
adicionales para controlar los sobornos, las técnicas de ventas que recurren al
engaño, la fijación de precios, el acoso sexual y la discriminación.
A menos que una empresa desarrolle y aplique normas o políticas que
aseguren un adecuado comportamiento ético, los especialistas en marketing
siempre correrán el riesgo de que algunos individuos tomen una decisión
antiética y provoquen serios problemas a las empresa. Los empleados deben
sentir que tienen la libertad de acercarse cuando creen que se les está pidiendo
hacer algo que consideran antiético. Los dueños de pequeños negocios deben
sin ser expertos en marketing, desarrollar un clima éticamente correcto dentro
de la organización, en el que los empleados y su familia se sientan lo
suficientemente libres como para hablar. Si usted destruye el diálogo abierto,
estará destruyendo la capacidad para crear una empresa pequeña ahora
éticamente responsable y mañana mediana y gran empresa irresponsable con
su cumplimiento de objetivos.
Casi todos los microempresarios enfrentan a diario decisiones difíciles
desde el punto de vista ético. Muchas empresas, como Citicorp, Hershey
Foods y Ford Motors Co., están implementando programas de capacitación
en ética y desarrollando políticas destinadas a mejorarla. Si una empresa no
enfrenta sus problemas éticos, está corriendo el riesgo de perder la confianza
de sus empleados y de sus clientes. Es imposible seguir siendo competitivos
si se ha destruido la confianza. De igual manera podría el microempresario
perder la confianza familiar por no cumplir las políticas adecuadas al momento
de generar un producto o servicio.
Los códigos de ética son un conjunto de reglas y normas que describen,
117
Gilmer Yovani Castro Nieto
de una manera formal, lo que los especialistas en marketing deben esperar de
otros. Los códigos de ética alientan el comportamiento ético eliminando las
oportunidades de comportamiento antiético, porque contienen una definición
clara de las expectativas y de los castigos aplicables frente a la violación de las
reglas. Los códigos de ética no son tan específicos que contemplan todas y
cada una de las situaciones, sino que deben proporcionar pautas generales que
permitan alcanzar las metas y objetivos de la organización de una manera
éticamente aceptable.
La ética seguirá siendo un aspecto clave del marketing en el siglo XXI,
a medida que las relaciones de colaboración basadas en la confianza conformen
el tipo de asociación que adoptará el marketing. Además, los juicios seguirán
su carrera ascendente, lo cual significa que las conductas antiéticas tendrán
consecuencias financieras profundas. La internacionalización de las empresas
complicará aún más el panorama de la ética cuando los microempresarios de
diferentes raíces familiares y culturales luchen por armonizar sus puntos de
vista sobre las prácticas aceptables del marketing.
6. Conclusiones y recomendaciones.
Estamos en la alborada de la Sociedad Futura. Así denomina el notable
experto en Administración, Peter Drucker (2001). Esta sociedad es la del
conocimiento, donde las personas que lo posean serán el grupo dominante de
su población activa. Esta razón hace que los pequeños negocios se encuentren
en un dilema entre los que puede ser la aplicación de lo ético y la utilización de
la herramienta del marketing. Hay tres características que servirán para
identificar la relación de estos dos conceptos con el dilema que puede tener
hoy en día el microempresario para enfrentar los nuevos modelos de empresas:
1) Ausencia de fronteras, porque el conocimiento viaja más rápidamente que
el dinero.
2) Movilidad ascendente, disponible para todos porque la educación formar es
fácil de adquirir.
3) Potencial de fracaso como de éxito, ya que cualquiera puede adquirir el
conocimiento, pero no todos triunfan.
Dentro de este contexto hay que ubicar a la empresa. ¿Cómo era en el
siglo recién pasado? La empresa era el amo y el empleado sólo el trabajo. Se
acuñó por mucho tiempo la filosofía taylorista sin dudar que hoy es pertinente
118
Ética, marketing y regulaciones publicitarias en nuestro tiempo
en muchos pequeños negocios. Al ser la empresa dueña de los medios de
producción, el empleado necesitaba más de ella que de él. La mayoría de los
empleados trabajaban tiempo completo para la empresa, y la remuneración
recibida era su único ingreso. Se consideraba eficiente reunir en una sola
estructura corporativa el mayor número de activades como la exploración, la
producción, el transporte, y la venta. Los proveedores eran quienes tenían
poder en el mercado, porque poseían información sobre un producto o servicio.
A cada tecnología en particular le correspondía una sola industria y viceversa.
En estas circunstancias, cada producto o servicio tenía una aplicación especial.
La cerveza y la leche se vendían sólo en botellas de vidrio; las carrocerías de
automóviles se hacían únicamente de acero; el capital de trabajo lo suministraba
un banco comercial; la competencia ocurría principalmente dentro de una
industria. Podemos observar que los microempresarios hoy se enfrentan a un
mercado mucho más cambiante y dinámico, en cuanto a lo que consume,
razón que muestra que los pequeños negocios deben prepararse para incorporar
ciclos de vida de los productos en términos de tiempo mucho más corto,
manteniendo los valores del demandante y los principios del ofertante.
7. Referencias bibliohemerográficas.
1.- Referencias en formato tradicional.
(1) MANES, Juan Manuel. Marketing para instituciones educativas, Ed. Granica
(1997).
(2) VITELL, Scott. The general theory of marketing ethics en Journal of
Macromarketing, Spring (1986).
(3) BALADIA, Jimena. Marketing & Ética. Asocioación Argentína de Marketing
(2000).
(4) LIBERMAN YACONI, Sammy. PUBLIMAR, Revista de marketing,
Comunicación y Publicidad, número 34, Chile (2002).
(5) ALONSO, J.: “Comportamiento del Consumidor: Decisiones y Estrategia
de Marketing (3ª edición)”. Esic Editorial, Madrid (2001).
(6) O.C. Ferrell, John P. Fraedrich. Business Ethics.
(7) O. C. Ferrell, John P. Fraedrich, Linda Ferrell. Business Ethics: Ethical
Decision Making and Cases.
119
Gilmer Yovani Castro Nieto
(8) VITELL, Scott, The general theory of marketing ethics en Journal of
Macromarketing, Spring (1986).
(9) DE MICHELE, Roberto. Los códigos de ética en las empresas. Editorial
GRANICA (1998) 120 pág.
(10) FONTRODONA, J., Guillén, M., Rodríguez, A. La ética que necesita la
empresa, Unión Editorial, Madrid, (1998).
(11) MELÉ, D., (Coord.), Etica en la actividad comercial y publicidad, Eunsa,
Pamplona (1998).
(12) CORTINA, Adela. Etica de la empresa. Editorial TROTTA (1996) 152
págs.
(13) CORTINA, Adela. Por una ética del consumo. La ciudadanía del
consumidor en un mundo global. Madrid, Editorial Taurus (2002) 349 págs.
(14) SARASQUETA, Antxón. Una visión global de la globalización.
Pamplona, Editorial Eunsa (2003) 187 págs.
(15) VIDAL, Marciano. La ética civil y la moral cristiana. Madrid, Editorial
San Pablo (1995).
(16) BECK, Urlich. La sociedad del riesgo global. Madrid, Siglo XXI Editores
(2002).
(17) GUERRERO ALVES, Juan Antonio. “Los cristianos y la moral de clase
media”. En: Revista Sal Terrae. Madrid, Tomo 91/7 (n. 1069) (2003).
(18) CRESPO, Mariano. “Claves para una nueva ética”. En: Ecclesia. Revista
de Cultura Católica. Roma, Instituto de Ciencias humanas de la Universidad
del Mayab. Volúmen XIII, n° 1 (1999).
2.- Referencias electrónicas.
(1) O.C.Ferrell, Código de ética de la AMA (American Marketing Association)
(en Ingles), http://www.ama.org/about/ama/fulleth.asp
(2) Código de ética de la ESOMAR (European Society for Opinion and
120
Ética, marketing y regulaciones publicitarias en nuestro tiempo
Marketing Research), http://www.esomar.nl/codes_3.html
(3) Vínculos de GestioPolis.com , La ética empresarial como fuente de ventajas
competitivas, http://www.gestiopolis.com/canales/gerencial/articulos/no%202/
etica.htm
121
Descargar