ISSN 0718-4220 Nº 1 MAYO 2009 Radiografía al Poder Judicial: Corte Suprema y Cortes de Apelaciones de la Región Metropolitana 2008 Por: Rodrigo Delaveau S. -1- -2- INDICE I. II. III. Resumen Ejecutivo 3 Introducción 5 1.1. Sobre la Importancia de los Indicadores Judiciales y Accountability 5 Análisis de la Composición de las Cortes de la RM 6 2.1. 2.2. 6 6 Parámetros Medidos 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. VI. Sobre la Corte Suprema y las Cortes de Apelaciones Objeto del Estudio y Parámetros de Medición 6 Universidad de Egreso de los Ministros Gobierno en el cual fueron Nombrados Rangos Etáreos de los Ministros Carrera Funcionaria Distribución por Sexo Conclusiones y Observaciones Finales VII. Anexos 6 8 10 11 11 12 14 * Director del Programa de Justicia de Libertad y Desarrollo. Abogado, Pontificia Universidad Católica de Chile. Magíster en Derecho Público, P. Universidad Católica de Chile. Master y Doctorando en Derecho, Universidad de Chicago. El autor agradece la valiosa colaboración de los ayudantes Felipe Bravo (egresado de Derecho PUC) y de María José Infante (estudiante de Ingeniería Comercial UAI). -1- -2- RADIOGRAFÍA AL PODER JUDICIAL: CORTE SUPREMA Y CORTES DE APELACIONES DE LA REGIÓN METROPOLITANA 2008 Resumen Ejecutivo En una sociedad moderna, libre y democrática, los poderes del Estado están sometidos al escrutinio público, ya que toda institución que recibe recursos públicos para la realización de una función, debiera rendir cuentas a otros poderes del Estado y a la ciudadanía acerca de la eficiencia de sus políticas públicas 1. El Poder Judicial no es la excepción. Dado entonces que los jueces son actores importantes de la vida pública, y que tienen la obligación institucional de tomar decisiones que afectan la vida de las personas, deben someterse -como todo ente público- a los más altos estándares de transparencia. En efecto, las decisiones de los tribunales no son independientes de quienes las pronuncian. Por eso, resulta indispensable contar con información sobre la trayectoria individual de cada uno de los integrantes del Poder Judicial, de manera de elevar el estándar de transparencia, dotándolo de parámetros relevantes para la ciudadanía, que puedan ser objeto de medición. A mayor transparencia, mayor capacidad de potenciar la independencia de los tribunales. Es esta transparencia la que entrega gran parte de la legitimidad de un poder del Estado frente a la ciudadanía, la que en los últimos años ha manifestado sistemáticamente una mala opinión del Poder Judicial. 2 Es en esta línea que el presente documento busca dar cuenta sobre la configuración y estructura de las Cortes existentes en la Región Metropolitana –esto es, la Corte Suprema, y las Cortes de Apelaciones de Santiago y de San Miguel- como asimismo de los ministros que la integran. De este modo, se pretende avanzar un paso más respecto de una serie de informes anteriores3, que fueron más orientados al trabajo, los ingresos y los indicadores de estos tribunales. 4 Con el objeto de otorgar transparencia sobre quienes integran el Poder Judicial, reafirmando de ese modo la imparcialidad e independencia de los Tribunales Superiores de Justicia-, se han seleccionado una serie de parámetros que tienen por objeto comparar, medir y entregar información sobre el origen, trayectoria y composición de las Cortes objeto del presente estudio. Dichos parámetros incluyen, entre otros, estadísticas sobre edad, universidad de origen, designación, años y cargos desempeñados anteriormente en el Poder Judicial, todos los cuales ayudan conocer quiénes son nuestras máximas autoridades judiciales, cuál ha sido su trayectoria y su formación. -3- En relación al estudio, este toma como referencia los antecedentes disponibles en la página web de la institución5 como asimismo la información que ha sido posible recoger en los propios tribunales. El trabajo se divide en parámetros en los cuales se compara y grafica dicha información. El anexo adjunta estadística relevante pormenorizada por cada uno de los miembros de los tribunales analizados. Es necesario hacer presente que este estudio fue posible sólo en los tribunales colegiados de la Región Metropolitana sencillamente porque han sido los únicos que han presentado la información. En el resto de los Tribunales Superiores de Justicia del país la información es muy incompleta o no está disponible. Igualmente, se debe tener presente que este estudio fue realizado en el mes de marzo de 2009, antes de la entrada en vigencia de la Ley de Transparencia, que exige a los órganos públicos dar a conocer este tipo de información. De este modo, podrá servir en el futuro como un punto de comparación para otro análisis de carácter estadístico. Por último, el trabajo busca resaltar la necesidad de enfatizar la significación y relevancia que tiene para la sociedad contar con un sistema de información e indicadores judiciales, que de cuenta no sólo de la marcha del sector en cuanto a ingresos y causas terminadas, sino que profundicen en estadística y trayectoria de las personas que integran dichos tribunales. Saber quiénes son los jueces que tienen a su cargo la administración de justicia -al igual que sucede en otros poderes del Estado como el Ejecutivo y el Legislativo- permite mejorar el accountability, y consecuentemente la calidad de nuestra justicia. Es de esperar que este tipo de análisis se pueda extender en el tiempo, de manera de mejorar el instrumento de medición en un período significativo. 1 Evaluación 2008.Informe Especial. Instituto Libertad. Pág. 92. La mala percepción de la ciudadanía viene del estudio del World Business Enviroment Survey 1999-2000 y de la encuesta realizada en el trabajo de la Universidad Diego Portales (Vargas, Juan Enrique; Peña, Carlos, Correa, Jorge (2001) El Rol del Estado y del Mercado en la Justicia. Cuadernos de Análisis Jurídico Nº 42).. 3 Ver Serie Informe Político, LYD, Castro y García (2005) y García (2007). 4 No obstante, estos datos estadísticos tendrán una dedicación exclusiva en un futuro informe donde dichas cifras y estudios serán objeto de análisis. 5 www.poderjudicial.cl 2 -4- RADIOGRAFÍA AL PODER JUDICIAL: CORTE SUPREMA Y CORTES DE APELACIONES DE LA REGIÓN METROPOLITANA 2008 I. Introducción caso, a sus representantes. Estos tienen derecho a ella y, si no fuera dada, habrán de exigirla” 2. 1.1. Sobre la Importancia de los Indicadores Judiciales y accountability En esta materia, son clave las disposiciones legales y el marco institucional, por un lado, como la participación de las instituciones de la sociedad civil, como asimismo el rol de los medios de comunicación, por otro. Así, la entrega de información y estadísticas judiciales debe ir acompañada del interés real de diversos agentes de la sociedad por exigir accountability a las instituciones públicas y en este caso particular al Poder Judicial, especialmente cuando, a diferencia de lo que ocurre respecto del Congreso y del Ejecutivo, no hay procesos electorales que manifiesten el parecer de la ciudadanía ante el desempeño de sus autoridades.3 Tal como señalábamos anteriormente, las autoridades públicas –todas- deben, de un modo u otro, rendir cuentas a la ciudadanía, ya sea mediante las elecciones periódicas o plebiscitos establecidos constitucionalmente, así como de otros mecanismos de cuenta pública. Las estadísticas y los indicadores judiciales permiten tener una idea más precisa sobre el estado de funcionamiento del Poder Judicial, y de acuerdo a ello realizar los diagnósticos y las propuestas de políticas y medidas que se deban implementar para enmendar rumbos. A la hora de realizar estudios sobre cómo podemos perfeccionar la institucionalidad de un órgano público, debemos generar indicadores. El indicador es una medida que permite conocer una situación con mayor precisión y comprobar si se avanza y en qué medida, en la consecución de un objetivo en cualquier ámbito, privado o público, con un grado mayor o menor de desagregación y alcance. La forma más común de indicador es un estadístico, número, ratio o tasa 1. Es “imprescindible recordar a los responsables de todas las organizaciones públicas que están obligados a dar cuenta de su labor –de las decisiones adoptadas y de los resultados de la mismas–, a los ciudadanos o, en su 1 Definición del Handbook of Democracy and Governance Program Indicators (US Agency for International Development, 1998). La OECD los define como una medida estadística válida y directa que supervisa niveles y cambios en el tiempo relativos a una cuestión social fundamental (OECD, 1976.) El Banco Mundial los define como “información que puede usarse para valorar el desempeño y ayudar a planificar el futuro” (Banco Mundial). Todo lo anterior en Pastor, (2004), p. 13. Existe un amplio consenso respecto a que el Poder Judicial chileno debe dar urgencia y prioridad a la consolidación de sistemas de información e indicadores judiciales. Desde abril de 2007 cuenta con un nuevo sitio de internet, lo cual es un gran avance. De hecho, el presente trabajo ha podido ser realizado en gran parte por información disponible en dicho sitio. Sin embargo, estos datos sólo se refieren a los tribunales superiores ubicados en la Región Metropolitana. Sólo la elaboración de los indicadores de este informe llena una necesidad frente a lo antes mencionado4. Con todo, la falta de estadísticas nacionales, periódicas, públicas y sistematizadas no sólo obliga a generar esta información, sino que, en el proceso de búsqueda, se debe incurrir en el 2 Santos Pastor (1993) p. 197. 3 Serie Informe LYD (2007) García. 4 En efecto, la existencia de indicadores judiciales, públicos, periódicos y simples de comprender, es fundamental para analizar la eficacia y la eficiencia con la que el sector justicia, y en particular el Poder Judicial, le está respondiendo a la sociedad con las tareas que esta última le ha encomendado realizar. Sólo así la sociedad –los individuos y los medios de comunicación- cuentan con las herramientas necesarias para fiscalizar la forma en que las instituciones encargadas de velar por la paz social y la solución de las controversias jurídicas realizan su cometido. García (2007). -5- análisis de diversas fuentes de información judicial, que muchas veces no son consistentes unas con otras y en las que las autoridades judiciales debieran poner máxima atención y prioridad. Es de esperar que la nueva ley de Transparencia ofrezca nuevas oportunidades al Poder Judicial para hacer más eficiente su labor de rendición de cuentas a la ciudadanía. La Corte de Apelaciones de Santiago está compuesta de 32 ministros (2 de ellos vacantes a esta fecha), cuyo trabajo se divide en diez salas, de tres ministros cada una. Por su parte, la Corte de Apelaciones de San Miguel está compuesta por 19 miembros y dividida en seis salas de tres ministros. 2.2. De este modo, el presente trabajo contiene por un lado un listado completo de la información reunida, sistematizada en cuadros adjuntos al anexo, y por otro, el análisis de dicha información en diversos parámetros. Estos parámetros son de importancia toda vez que permiten medir de algún modo la independencia, trayectoria y características de los Tribunales Superiores de Justicia. II. Análisis de la Composición de las Cortes de la RM 2.1. Sobre la Corte Suprema y las Cortes de Apelaciones La Corte Suprema es el máximo órgano del Poder Judicial chileno, que tiene a su cargo el conocimiento, resolución y ejecución de los asuntos que se sometan a su competencia. Está compuesta por 21 miembros (dos de ellos vacantes a la fecha del presente trabajo) dividida en cuatro salas integradas por cinco ministros cada una. Cinco de los miembros de la Corte Suprema deben ser abogados extraños a la administración de justicia, tener a lo menos quince años de título, haberse destacado en la actividad profesional o universitaria, en tanto los 16 restantes deben provenir del propio Poder Judicial. Las Cortes de Apelaciones son los tribunales encargados principalmente de conocer las causas judiciales en segunda instancia, provenientes de los tribunales de letras comprendidos dentro de su territorio jurisdiccional, así como de los recursos de protección, entre otros. En la Región Metropolitana hay dos Cortes de Apelaciones: la de Santiago y la de San Miguel, cuya jurisdicción se distribuye en toda la región. Objeto del Estudio y Parámetros de Medición Con la finalidad de otorgar transparencia sobre quiénes integran el Poder Judicial, -reafirmando de ese modo la imparcialidad e independencia de los Tribunales Superiores de Justicia-, se han seleccionado una serie de parámetros que tienen por objeto comparar, medir y entregar información sobre el origen, y trayectoria de los miembros de las Cortes objeto del presente estudio. Estos parámetros incluyen, entre otros, estadísticas sobre edad, universidad de origen, designación, años y cargos desempeñados anteriormente en el Poder Judicial, todos los cuales permiten conocer quiénes son nuestras máximas autoridades judiciales y cuál ha sido su origen y formación, valorando de este modo el grado de conocimiento del Poder Judicial. El estudio toma como referencia los antecedentes disponibles en la página web de la institución,5 como asimismo la información que ha sido posible recoger en los propios tribunales. El trabajo se divide en parámetros en los cuales se compara y gráfica dicha información. La totalidad de los antecedentes recolectados se encuentra disponible en el anexo del presente trabajo. Por último, el estudio fue realizado durante el mes de marzo de 2009, antes de la entrada en vigencia de la ley de Transparencia. III. Parámetros Medidos 3.1. Universidad de Egreso de los Ministros De conformidad a la información proporcionada por el Poder Judicial, existe diversidad entre los ministros en cuanto a su 5 -6- www.poderjudicial.cl universidad de origen, con predominancia establecimientos de la Región Metropolitana. de En el primer caso, en la Corte Suprema –integrada por 21 ministros (pero que sólo fueron medidos 19 en virtud de existir dos vacantes para este tribunal) un 62% de sus integrantes proviene de la Universidad de Chile, en tanto el 38% restante egresó de universidades de regiones como la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (16%), la Universidad de Valparaíso y la de Concepción con 11% cada una de ellas, respectivamente. de Chile son similares (28% y 22%, respectivamente); pero al igual que en el caso anterior, existe una significativa falta de información en relación a las universidades de origen de casi la mitad de los ministros (44%). Universidad de Egreso de Miembros de la Corte Suprema 11% 11% 16% No deja de llamar la atención que ningún miembro de la Corte Suprema provenga de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Lo anterior, en primer lugar, porque dicha universidad ha figurado, desde que existen rankings de facultades en los lugares 1° y 2° en cuanto a prestigio6; por otro lado contrasta abiertamente con la situación en otros poderes del Estado. Así en nuestro Poder Legislativo, los egresados de la Universidad Católica ocupan el 22,5% de la Cámara de Diputados, mientras dicho porcentaje asciende al 26,3% en el Senado de la República. En el Poder Ejecutivo, a nivel ministerial, el 31,8% de los Ministros de Estado proviene de esa universidad. Finalmente, en el Tribunal Constitucional, -a la fecha del estudio- el porcentaje alcanza el 30%. Lo anterior -y en virtud de que las quinas para integrar la Corte Suprema son generadas por la propia Corte Suprema- pudiera revelar algún grado de sesgo en su conformación. Por otro lado, en la Corte de Apelaciones de Santiago, el panorama es muy distinto, ya que la Universidad de Chile mantiene el predominio (30%), no obstante ahí sí aparece la Universidad Católica con un 7%. Lo lamentable es que un 43% de los ministros de este tribunal no entrega información acerca de su universidad de origen. El restante es compartido en porcentajes similares por diversas universidades (Valparaíso, Concepción, Católica de Valparaíso, etc.). Finalmente, en el tribunal de alzada de San Miguel, los porcentajes entre las universidades de Chile y Católica 6 Encuestas Que Pasa-Time Research 2006-2008, la encuesta de la carrera de derecho socios de importantes bufetes, abogados que se desempeñan en corporaciones y fundaciones, en empresas comerciales e industriales, fiscales y otros abogados que ejercen en el poder judicial, además de miembros del Colegio de Abogados. En efecto, el año 2007 la PUC ocupó el 2º lugar; y el 2008 el 1er lugar. 62% U. de Chile Católica de Valparaíso de Chile (Valparaíso) de Concepción Universidad de Egreso de Miembros de la Corte de Apelaciones de Santiago 30% 43% 7% 3% 3% 7% 7% Chile Católica de Chile de Chile (Valparaíso) de Concepción Católica de Valparaíso de Valparaíso N/D De lo anterior podemos concluir el amplio predominio de la Universidad de Chile en la integración de los Tribunales Superiores de Justicia, aún restando dos ministros por ser designados en los próximos meses. Junto con lo anterior, destaca que estos tribunales están sólo configurados por abogados egresados de universidades “tradicionales”, tendencia que pudiera cambiar en un futuro no lejano a medida que los egresados de las nuevas universidades alcancen las edades promedio de quienes integran los Tribunales Superiores de justicia. Asimismo, resulta preocupante que no existan datos sobre la universidad de origen de prácticamente la mitad de los ministros que integran las Cortes de Apelaciones de la Región Metropolitana. -7- Universidades de Egreso de Miembros de la Corte de Apelaciones de San Miguel 6% 28% 44% 22% N/D Católica de Chile de Chile de Concepción la República, a propuesta en terna elaborada por la Corte Suprema, sin intervención del Senado. De conformidad a los datos disponibles, más de la mitad de la Corte Suprema ha sido nombrada en los últimos tres años, durante el gobierno de Michelle Bachelet (57%), en tanto un tercio de ella lo fue durante la presidencia de Ricardo Lagos (32%) y sólo el 11% restante fue designado en la administración de Eduardo Frei (11%). Destaca en estos datos el hecho que la gran mayoría de la Corte Suprema lleva menos de 5 años en el cargo (68, 42%). Gobierno bajo el cual ingresaron al cargo los Miembros de la Corte Suprema 3.2. Gobierno en el cual fueron nombrados 11% La importancia de este parámetro radica en que uno de los fundamentos del Poder Judicial es su independencia del poder político, en virtud del principio de separación de poderes, así recogido en nuestra Carta Fundamental. El diseño institucional dispone que sea el Presidente de la República, con acuerdo del Senado, el encargado de nombrar a los miembros de la Corte Suprema y de las Cortes de Apelaciones del país. 32% 57% Eduardo Frei Ruiz Tagle El Texto Constitucional señala que los ministros y los fiscales judiciales de la Corte Suprema serán nombrados por el Presidente de la República, eligiéndolos de una nómina de cinco personas que, en cada caso, propondrá la misma Corte, y con acuerdo del Senado. Este adoptará los respectivos acuerdos por los dos tercios de sus miembros en ejercicio, en sesión especialmente convocada para tal efecto. Si el Senado no aprueba la proposición del Presidente de la República, la Corte Suprema deberá completar la quina, proponiendo un nuevo nombre en sustitución del rechazado, repitiéndose el procedimiento hasta que se apruebe un nombramiento. Ricardo Lagos Escobar Años en el Cargo de Miembros de la Corte Suprema 80,00% 70,00% 68,42% 60,00% 50,00% 40,00% 30,00% 21,05% 20,00% 10,53% 10,00% Para estos efectos, la Corte Suprema forma la nómina exclusivamente con integrantes del Poder judicial, debiendo ocupar un lugar en ella el ministro más antiguo de Corte de Apelaciones que figure en lista de méritos. Los otros cuatro lugares se llenarán en atención a los merecimientos de los candidatos. Para la designación de los ministros de Corte de Apelaciones, estos son designados por el Presidente de Michelle Bachelet Jeria 0,00% Menos de 5 años Entre 5 y 10 años Mas de 11 años En la Corte de Apelaciones de Santiago, la composición de los nombramientos es muy distinta a la de la Corte Suprema, toda vez que aún existen ministros nombrados bajo los gobiernos de Patricio Aylwin y Augusto Pinochet, que entre ambos llegan al 14% de la integración de dicha -8- Corte. También contrasta con el panorama exhibido en la Corte Suprema, el hecho que la gran mayoría de los nombramientos ocurriese bajo la presidencia de Ricardo Lagos, con un 42%, que incluso duplica a los realizados durante la administración de Michelle Bachelet hasta la fecha (20%) y incluso restando un año de mandato. Nuevamente, un porcentaje significativo de ministros (17%) no registra antecedentes disponibles en relación a la fecha de su nombramiento y por ende, no se sabe bajo qué gobierno fueron nombrados. en esta Corte de Apelaciones, los cuales casi duplican Gobierno bajo el cual ingresaron al cargo los Miembros de la Corte de Apelaciones de San Miguel 6% 22% 28% 44% Gobierno bajo el cual ingresaron al cargo los Miembros de la Corte de Apelaciones de Santiago 7% 17% Aylwin Frei Lagos Bachelet 7% 7% Años en el Cargo de Miembros de la Corte de Apelaciones de San Miguel 20% 42% 0,7 0,6 Pinochet Aylwin Frei Lagos Bachelet N/D 0,5 0,4 0,3 0,2 Años en el Cargo de Miembros de la Corte de Apelaciones de Santiago 0,1 0 Menos de 5 años 40,00% Entre 5 y 10 años Entre 11 y 20 Mas de 20 años años 35,00% 30,00% a los realizados durante el gobierno de Eduardo Frei, considerando que ambos presidentes gobernaron igual número de años (seis) en comparación a los gobiernos de Aylwin y Bachelet de sólo cuatro. Lo anterior explica también los años que lleva cada uno en su cargo. Una vez más resaltamos la falta de información de esta Corte que en este aspecto llega al 17%. 25,00% 20,00% 15,00% 10,00% 5,00% 0,00% Menos de 5 años Entre 5 y 10 años Mas de 10 años N/D Por último, en el Tribunal de San Miguel, el panorama es más parecido al exhibido por la Corte Suprema, con la sola diferencia que aún quedan ministros nombrados bajo la presidencia de Patricio Aylwin. Al igual que en su par de Santiago, es bajo el gobierno de Ricardo Lagos donde se produjo el mayor número de nombramientos Lo anterior se puede condensar en el cuadro que muestra comparativamente la cantidad de años promedio que los miembros de dichos tribunales se han desempeñado en la Corte en la que actualmente realizan sus funciones. Destaca el hecho que el promedio de permanencia en el cargo de la Corte Suprema es levemente inferior al de las otras Cortes, lo que se condice con la gran cantidad de nombramientos en dicho tribunal en los últimos años. Debe -9- tenerse presente además que la edad de retiro de los ministros es a los 75 años. Si la importancia de este indicador se fundamenta en lo relevante que es para el Poder Judicial su autonomía, vemos acá una consecuencia más de no tener alternancia en el poder político. En efecto, y dado el diseño institucional en la designación de jueces, el hecho que una misma coalición de gobierno haya estado nombrando prácticamente la totalidad de jueces por casi veinte años, va -de algún modo- lesionando la independencia del Poder Judicial en cuanto a su capacidad de funcionar autónomamente respecto del Ejecutivo, o al menos la hace más difícil. Esto no es, sin duda, culpa de los jueces, pero -por ese mismo hechoconstituye un llamado a los tribunales a ser especialmente celosos en el ejercicio de su independencia e imparcialidad como poder del Estado. Edad de los Ministros de la Corte Suprema 5% 26% N/D < 60 Entre 60 y 65 Mayor de 65 Años En la Corte de Apelaciones de Santiago, el porcentaje de mayores de 65 años se reduce drásticamente a 13%. En tanto, en el caso del Tribunal de San Miguel, se trata de una Corte de mayor edad que la de Santiago, con un 44% de sus miembros con una edad superior a los 65 años. Promedio de tiempo en el cargo Edad de los Ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago 9 8,04 8 32% 37% 7,72 7 23% 6 37% Años 5,13 5 4 13% 3 27% 2 Menor a 60 años 1 Entre 60 y 65 años Más de 65 años 0 Corte Suprema 3.3. Corte de Apelaciones Santiago Corte de Apelaciones de San Miguel N/D Edad de los Ministros de la Corte de Apelaciones de San Miguel Rangos etáreos de los Ministros En este parámetro, se puede apreciar que la gran mayoría de la Corte Suprema (37%) supera los 65 años de edad, lo que asegura que deberán abandonar dicho tribunal –al menos- dentro de los siguientes 10 años. Ello indica que los gobiernos siguientes deberán continuar nombrando una cantidad importante de magistrados para el alto tribunal. 17% 33% 44% Menor a 60 años Entre 60 y 65 años Mayor a 65 años N/D - 10 - 6% 3.4. Carrera Funcionaria Cargos anteriores en el Poder Judicial de Miembros de la Corte de Apelaciones de Santiago Uno de los aspectos analizados en este estudio se refiere a la trayectoria de cada uno de los integrantes de las Cortes estudiadas en relación a su trabajo previo dentro del Poder Judicial. De este modo se grafican los distintos cargos ocupados en la trayectoria de cada ministro. El máximo de cargos llega a 6, ya sea como funcionario (oficial 1º, 2º, 3º, etc.), secretario, juez, relator, fiscal o ministro de una Corte distinta. 7% 3%3% 3% 10% 33% Sólo respecto de la Corte Suprema existen antecedentes respecto a si los Ministros actuales se desempeñaron alguna vez como abogados integrantes, que en caso de la Corte Suprema sólo llega a cuatro (21%), correspondiendo a los ministros Künsemüller, Valdés, Álvarez y Vallejo y sólo los dos primeros lo fueron alguna vez de la Corte Suprema. 41% 1 cargo 2 cargos 3 cargos 4 cargos 5 cargos 6 cargos N/D Cargos anteriores en el Poder Judicial de Miembros de la Corte de Apelaciones de San Miguel Además debemos recordar que en su gran mayoría estos últimos fueron nombrados dentro de los cupos que la Constitución establece para Ministros ajenos al Poder Judicial. 6% 17% 33% 44% Cargos anteriores en el Poder Judicial de los miembros de la Corte Suprema 11% 5% 2 cargos 3 cargos 4 cargos 5 cargos 16% 5% 16% 47% 1 cargo 2 cargos 3 cargos 4 cargos 5 cargos no tiene cargo anterior La situación en las Cortes de Apelaciones de la Región Metropolitana resulta muy similar. Cabe hacer notar la gran cantidad de ministros que proviene de ser relator en las mismas Cortes en que luego se desempeñarían como ministros (ver anexos). 3.5. Distribución por Sexo En la Corte Suprema el 16 % de sus integrantes son mujeres, lo que supera a otras instituciones aun dentro de los órganos jurisdiccionales como el Tribunal Constitucional (donde la única mujer es la Ministro Marisol Peña). Comparativamente, este porcentaje es superado levemente por la Corte de Apelaciones de Santiago, con un 23%. Muy distinta es la situación de la Corte de San Miguel, en la cual el 72% de sus miembros son mujeres. Lo anterior no tiene precedentes en relación a otros poderes del Estado: en el Poder Ejecutivo, de 22 cargos de Ministros de Estado, 10 son ocupados por mujeres, es decir un 45,5%. A su vez, en el Congreso, el 15% de la Cámara de Diputados son mujeres (18 diputadas), en tanto que en el Senado este porcentaje sólo alcanza al 5,2% (2 senadoras). - 11 - Composición por sexo de la Corte Suprema 16% Hombres Mujeres 84% IV. Conclusiones y Observaciones Finales El presente trabajo tiene por objeto mostrar una radiografía de la composición de los Tribunales Superiores de Justicia de la Región Metropolitana, más allá de la estadística tradicional vinculada generalmente al ingreso de causas de estas Cortes. La integración de los tribunales colegiados no puede entenderse separadamente de la independencia de los miembros de dichas Cortes. Los datos aportados apuntan a transparentar el proceso de conocimiento y rendición de cuenta de los tribunales. Composición de sexo de la Corte de Apelaciones de Santiago 23% 77% Mujeres Asimismo, se grafica la cantidad de Ministros designados bajo los distintos gobiernos y cómo este porcentaje se reparte dentro de las Cortes, con grandes matices en cuanto a los años que llevan los ministros en sus cargos. Hombres Composicion por sexo de la Corte de Apelaciones de San Miguel 28% 72% Mujeres Hombres De este modo, pudimos apreciar el predominio de los egresados de ciertas universidades en relación a la integración de los tribunales superiores, lo que puede reflejar ciertas orientaciones o perfiles de egresados, y que permite dar una idea sobre qué formación tuvieron los jueces, donde llama la atención la ausencia de egresados de la Universidad Católica en la Corte Suprema. Los rangos etáreos son relevantes en tanto determinan cuántos años le restan a los ministros en sus cargos, lo que es particularmente importante en la Corte Suprema. Lo anterior, en vista que los nombramientos por parte del gobierno de turno de ministros jóvenes pueden ser “traspasados” a varios gobiernos futuros. Esto se vincula con el parámetro anterior (gobierno bajo el cual fueron nombrados) y puede, por lo tanto, ser objeto de un mayor análisis, teniendo en cuenta que es el Presidente de la República –sin intervención del Senado- el que designa a los jueces y a los ministros de Corte de Apelaciones: si no existe alternancia en el poder político se corre el riesgo que todo el Poder Judicial sea nombrado por un determinado sector político. De este modo, la apariencia de “contrapeso” que tiene el Senado en la designación de los ministros de la Corte Suprema se torna ilusoria, toda vez que la quina formada para dicho efecto podría ser completada íntegramente por jueces nombrados por una misma - 12 - coalición política. Ello podría –eventualmente- restarle independencia a un poder del Estado que, por sobre todo, debe ser autónomo. Luego, la distribución por sexo habla que los porcentajes de mujeres dentro del Poder Judicial no son muy distintos que en otros poderes del Estado, a excepción del caso de la Corte de Apelaciones de San Miguel, donde es inmensamente superior. No obstante, los datos disponibles son insuficientes y presentan grandes lagunas. Estas falencias son tanto cuantitativas como cualitativas. En relación a las primeras, existe un gran porcentaje de ministros que no proporciona información sobre su universidad de egreso o acerca de su edad (lo que ha impedido medir, por ejemplo, la edad promedio de las Cortes). No existe antecedente alguno sobre los ministros de las Cortes de Apelaciones de regiones, ni tampoco sobre los jueces de letras; tampoco hay información sobre los abogados integrantes (institución que ya ha sido cuestionada en su propio mérito) de ninguno de los tribunales colegiados del país, lo que puede resultar particularmente relevante en las Cortes de Apelaciones, en virtud que pueden integrar la mayoría de la sala. Cualitativamente, la información disponible presente insuficiencia: no existen antecedentes sobre –por ejemplo- las calificaciones de los jueces, ni tampoco sobre sus cursos de perfeccionamiento, -tanto en el mundo académico (postgrados, magíster, doctorados, etc.)-, como del propio Poder Judicial (Academia Judicial); o indicadores sobre el trabajo o número de sentencias dictadas, ni tampoco sobre sus fallos más emblemáticos o relevantes. Por este motivo, a modo de propuesta, es necesario estandarizar la información relativa todos los ministros, jueces y abogados integrantes del Poder Judicial. Sólo de este modo la transparencia deja de ser un fin en sí mismo, y pasa, por lo tanto, a constituir un medio en virtud del cual podamos perfeccionar nuestra justicia. Así las cosas, podemos concluir que la información disponible no es ni relevante ni suficiente, y consecuentemente no reúne el estándar mínimo para poder realizar una acertada rendición de cuentas del Poder Judicial. Sin embargo, y tal como lo señalábamos en un comienzo, el presente estudio representa una radiografía del Poder Judicial en el momento inmediatamente anterior a la entrada en vigencia de la ley de Transparencia, confiando que dicha información sea entregada, ampliada y completada. En este sentido, son meritorios los últimos avances que ha hecho la Corte Suprema: por ejemplo, en relación a los procesos de concurso para ser incluido en ternas, o la publicación en la página web de la declaración intereses, entre otros. Es, sin duda, un paso en la dirección correcta que debe apuntar a profundizar este tipo de reformas. No en vano, en muchos países desarrollados como Estados Unidos, los jueces ponen todas sus decisiones y trayectoria al escrutinio público, incluso su preferencia política, lo que es altamente valorado por la ciudadanía, la institucionalidad y el mundo académico.7 Finalmente, es de esperar entonces que el perfeccionamiento de estos instrumentos permita contar con una justicia más independiente, eficiente y transparente que pueda adecuarse con rapidez a las necesidades y anhelos del Chile del siglo XXI. 7 Conocido es el estudio del prestigiado Profesor de Derecho de Chicago y Harvard, Cass Sunstein, “Are Judges Political? : An Empirical Analysis of the Federal Judiciary” (Brookings Institution Press . June , 2006) en que realiza un análisis de las decisiones de los tribunales colegiados, en relación a sus preferencias políticas. - 13 - V. Anexos - 14 - - 15 - - 16 - - 17 - - 18 - - 19 - - 20 - - 21 - - 22 - - 23 - - 24 -