¿COMO MEJORAR NUESTRA SALUD CON LA GESTION DE NUESTRAS EMOCIONES? Algunas personas tienen la ligera percepción de creer saber de dónde vienen sus propias emociones, ya que para muchos por no decir la mayoría, no nos han enseñado a gestionarlas, por lo cual a veces buscamos afuera lo que se encuentra dentro, El identificar las emociones como tal y controlarlas no es una cuestión de poder o fuerza de voluntad sino de perseverancia, tiempo y desarrollo de varias habilidades; entre ellas el desarrollo de nuestra agudeza sensorial, nuestra paciencia en el proceso y la consciencia que pongamos en cada pensamiento, situación y emoción, ya que son tres factores que van de la mano constantemente, que suelen ser alteradas por el entorno en el que estamos en determinado momento. Es importante tener en cuenta que más que conocer los factores externos, es importante reconocer como reaccionamos a ellos, ya que es este aspecto es lo que marcara la diferencia cuando gestionemos nuestras emociones. La realidad simplemente es una parte subjetiva de lo que interpretamos que está pasando en el exterior, por lo cual no es tan importante lo que pasa en sí, sino la interpretación que haces sobre ello. No actúas de la misma manera ante una situación estresante, si estas de buen humor o de mal humor, tu percepción de esta realidad es diferente, por lo cual tu realidad está basada a como gestionas tus emociones, pensamientos y por lo tanto tienes una conducta determinada. El psicólogo Robert Ader realizo un estudio en la facultad de medicina y odontología de Rochester en donde descubrió que el sistema Nervioso es importantísimo para el sistema inmunológico, y que ambos se relacionan profundamente haciendo que la mente, las emociones y el cuerpo estén íntimamente comunicados. También se descubrió que las emociones negativas como la ira, la depresión, la ansiedad y el estrés tienen importancia medica, ya que mientras se padecen, se liberan unas hormonas y otras sustancias llamadas catecolaminas (epinefrina, norepinefrina, también llamadas adrenalina y noradrenalina, cortisol, prolactina, beta endorfinas y encefalina), y que entre más tiempo se segregan estas en el organismo, mas se deteriora la función del aparato inmunológico y entonces el organismo es más susceptible a enfermarse. Aunque se ha insistido en que estos temas deben seguir siendo estudiados. En otro estudio realizado en la Facultad de Medicina de Stamford se descubrió que la ira parece ser la emoción que más afecta al corazón, ya que disminuye la eficacia de bombeo de este, por supuesto que no es solo el factor de la ira el que puede provocar un infarto, solo que es uno de los factores que definitivamente, lo predisponen, y sin embargo hay multitud de estudios en cuanto este tema. Ahora bien ¿Qué podemos hacer para controlar las emociones negativas para mejorar nuestra salud? ¿Podemos llegar a hacer de nuestras emociones un importante capital personal para beneficiar nuestra salud y nuestra vida? ¿Cómo influyen nuestras emociones en el logro de nuestras metas y nuestro éxito en la vida? Por eso es importante sumergirnos en la inteligencia emocional y para ello primero identifiquemos nuestras emociones, hacernos la pregunta ¿Cómo me siento?, si me siento bien, mal, con frustración, con alegría, satisfacción, contento, alegre etc.… Después vamos a interpretarlas preguntándonos: ¿De dónde vienen? , ¿Cuándo vienen?, ¿Por qué vienen y como las adquirimos?, ¿en que parte del cuerpo las siento?, después es bueno preguntarnos si van acorde con lo que estamos viviendo o si respondemos exageradamente a lo que sucede. Luego integrar nuestras emociones es muy importante, ya que debemos preguntarnos si nos dejamos llevar por ellas o somos nosotros los que las gestionamos, me refiero a que las gestionamos de tal manera que no altera el efecto integral que deseamos conseguir, por lo que nos debemos hacer responsables de ellas, no permitiendo que sean otros los culpables de nuestras reacciones, por provocarnos, porque ahí es cuando sedemos nuestro poder. Sino tratar de pensar, razonar, si esa emoción que tenemos nos conviene o por el contrario nos perjudica. Este razonamiento nos ayudaría a comportarnos de la mejor manera en beneficio de nuestra persona y los que nos rodea. Edwin Hernández.