GRUPO 1: LOS COLORINES. 1.- Definición de afectividad En Psicología la afectividad es aquella capacidad de reacción que presenta un sujeto ante los estímulos que provengan del medio interno o externo y cuyas principales manifestaciones son los sentimientos y las emociones. 2.- Razones por las cuales la afectividad forma la personalidad de un individuo. La personalidad es la diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra. Estructura de la personalidad Los niveles que componen a la persona son tres: Fondo vital o nivel físico u orgánico: Son las funciones orgánicas que nuestro cuerpo realiza involuntariamente: nutrición, digestión, circulación de la sangre, respiración. Fondo endotímico o emocional-afectivo: Integrado por los estados de ánimo, sentimientos, emociones, afectos, instintos y tendencias. El que surjan o no, no es controlable por el yo consciente. Estructura superior: constituida por el pensamiento y la voluntad. Observar las estructuras de la personalidad nos ayuda a conocer que existen muchos factores que inciden en el comportamiento humano. El papel de la afectividad La afectividad es un componente importante de la persona humana. En la mujer, más que en el hombre, es posible observar la influencia de la afectividad en sus comportamientos y sus vivencias. Muchas veces escuchamos o decimos expresiones como: estoy triste o alegre, o... y no sé por qué. Es importante comprender, aprender a dirigir y encauzar las emociones, los afectos y los sentimientos. No se trata de vivir eliminarlos por completo sino de aprender a aprovecharlos. Eliminar los afectos, emociones o sentimientos es un error. En la mujer, como ya hemos dicho, la afectividad y las emociones forman un aspecto fundamental en su vida. Esto se relaciona con la fisiología femenina: las hormonas. La característica cíclica de la actividad hormonal tiene gran influencia sobre los estados de ánimo, condicionando la expresión de diferentes emociones según el momento del ciclo hormonal en el que se encuentre. En algunas mujeres se expresa con más fuerza, en otras con menos, pero todas experimentamos la presencia de las emociones y los sentimientos en nuestras vidas. 3.- Pautas para educar en la afectividad. - No sobreproteger a los niños. Hay que ir dándoles mayor autonomía poco a poco. Si se los protege mucho se corre el riesgo de hacerlos inseguros y, en el caso opuesto, pueden que se sientan abandonados. - Enseñar a los niños a reconocer sus emociones y sentimientos. Para esto se necesita darles tiempo para que puedan experimentar y expresar lo que les sucede. - Enseñar a expresar estas emociones y sentimientos correctamente. Primero se comienza con el lenguaje no verbal (caricias, abrazos, etc.) y luego con el verbal. - Fomentar las conductas adecuadas. Con expresiones y gestos mostrar las aprobaciones y desaprobaciones de las conductas de los niños. Cuando realizan una mala conducta, esperar a que los niños se tranquilicen y ahí explicarles cómo debería haber actuado, cuidando ser respetuosos y mostrándoles confianza. - Ser un ejemplo para los niños. Ellos observan mucho y tomarán varias conductas de quienes los rodean. - Incentivarlos con juegos y deportes. Por intermedio de ellos, los niños jugarán, se divertirán y aprenderán diversas cosas. 4.- Zonas del cerebro encargadas de las emociones. Tálamo El tálamo es el centro de control del sistema límbico. Las acciones de la amígdala, el hipotálamo y el hipocampo pasan a través del tálamo. Si éste se daña, se cree que el comportamiento emocional cambiará debido a la interconexión del tálamo y el resto de los sectores emocionales del cerebro. Amígdala Con una estructura en forma de almendra en el lóbulo temporal, la amígdala se dedica a la formación de muchas emociones diferentes. Las emociones positivas y las actividades como el afecto, la amistad y el amor, al igual que emociones como la furia, el miedo y la agresión las controla y las genera la amígdala. Esta estructura es el centro del auto preservación en muchos animales y la provoca la famosa sensación de pelea o de vuelo. La amígdala forma opiniones sobre cierta información, por ejemplo, esto es un tigre asustado o tu amigable patrón. Si la amígdala se remueve, podríamos perder la capacidad de juzgar cosas de forma emocional.