876 , . ANALES DE HISTORIA NATURAL. ( (36) Esta parte superior del arcaico, parece tener en Andalucía un desarrollo considerable, aunque es siempre difícil de deslindar de una manera precisa, sobre todo cuando se halla cubierto por las pizarras y grauwackas cambrianas, que en muchos sitios tienen una facies muy semejante á las rocas inferiores. , , . . . ' ... .< \. -. -. i - * . >u ' o ^ í Así como la parte media y superior del arcaico están en Andalucía bastante bien representadas, el tramo inferior se encuentra sin representación alguna, pues como ya he indicado, el gneis, que aflora en las Chapas de Marbella, es el único que podría tal vez asimilarse á las rocas inferiores del arcaico del resto de la Península; pero es este afloramiento tan pequeño y de tan poca importancia, que aun considerándolo como tal, puede decirse que esta parte, la más importante quizás de la formación arcaica en otras partes de la Península, falta por completo en Andalucía. Resumiendo, pues, lo expuesto, puede considerarse la formación arcaica de España, como constituida de la manera siguiente. En tres regiones hemos estudiado esta formación, y de este estudio resulta, que en donde aflora la parte más profunda de la formación es en la cordillera central ó Carpetana. En esta parte del país, lo que primero aflora en el orden ascendente es el granito gneísico de la base de Peñalara. A esta roca se sucede el gran horizonte del gneis glandular caracterizado por un desarrollo verdaderamente colosal y u n a monotonía de caracteres muy notable. Superpuesto á éste viene el interesante tramo del gneis micáceo, el cual, en contraposición al infrayacente, se distingue por lo mudable de su facies, quedando la serie arcaica terminada por una sucesión de micacitas y talcocitas. En la región Galaica hemos visto al gneis glandular aflorar solamente en el extremo S. de esa zona montañosa, mientras que por el contrario, el horizonte medio y el superior ocupan una extensión considerable. En Andalucía la parte inferior de la formación parece faltar casi por completo, y aun el tramo medio> como por ejemplo sucede en Sierra Nevada, en la Tejea y en muchos puntos de Sierra Morena no hace más que aflorar en su parte más s u p e rior, apareciendo sólo las primeras capas, que pueden consi-