Positivos resultados en el combate a la delincuencia

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LATERCERA Viernes 18 de enero de 2013
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EL HUMOR DE HERVI
Director: Cristián Bofill Rodríguez
Subdirector: Felipe Contreras Pedreros. Editor General: Víctor Cofré Soto
Representante Legal: Francisco Sánchez Barros
Positivos resultados en el
combate a la delincuencia
Las caídas en los índices de victimización y temor abrigan la esperanza de que
comience un quiebre de tendencia hacia la baja en la comisión de delitos.
R
OMPIENDO UNA racha de resultados negativos, el índice de victimización cayó por primera vez en
dos años durante el segundo semestre de 2012. En julio pasado,
39,3% de los hogares declaraba
haber sido víctima de un robo o
un intento de robo en los últimos seis meses; en diciembre, en cambio, esa proporción ha caído a
36,3%. No obstante el descenso más intenso se da
en regiones (caída de 3,8 puntos), el producido en
Santiago (1,8 punto) también es relevante. Esta favorable noticia va acompañada de una disminución en el nivel de “alto temor” entre las personas,
que se redujo desde 14% a 11,7% en el mismo período, llegando así a su mínimo histórico.
Los antecedentes que aporta el estudio dado a conocer esta semana por Paz Ciudadana y Adimark
son muy positivos y permiten extraer conclusiones
en torno a un tema de alta sensibilidad social. Desde hace largo tiempo, los niveles de criminalidad
constituyen una preocupación prioritaria para millones de ciudadanos que han debido tomar resguardos ante la amenaza que representa la delincuencia para su seguridad y estilo de vida. Pese a
que el actual gobierno llegó a La Moneda prometiendo mejoras sustantivas en esta área y a que ha
desarrollado una significativa reforma en gestión,
destinado recursos e introducido el uso de nuevas
tecnologías y equipamiento, los resultados en terreno no habían sido auspiciosos hasta ahora. Por eso,
los datos conocidos en estos días sirven para abrigar
esperanzas de que finalmente se esté comenzando a
quebrar la tendencia al alza experimentada por las
cifras de seguridad ciudadana desde 2010. Es indispensable considerar que este avance sólo significa
que se detiene el aumento de la delincuencia, cuyos
niveles absolutos son muy altos y requieren avances
sustantivos para ser reducidos.
La encuesta entrega también algunas señales de alerta. Una de ellas se relaciona con la caída en el porcentaje de delitos de robo efectivos que son denunciados,
el cual bajó a 58% en diciembre, desde 61,8% en julio.
Este fenómeno puede relacionarse con una pérdida
de confianza de parte de la población en la utilidad de
denunciar, lo que haría crecer la “cifra negra” de delitos. La encuesta proporciona datos que podrían servir para explicar esta caída, al mostrar una menor satisfacción de parte de la gente respecto del trabajo de
las policías y el Ministerio Público, y una negativa
evaluación de otras instituciones ligadas al combate
contra la delincuencia.
Otro aspecto que merece atención, y que también
viene haciéndose presente desde hace largo tiempo,
es el índice de revictimización. Pese a que éste cae
tanto en Santiago como en regiones, la realidad es
que en los últimos seis meses el 24,5% de los hogares
fue víctima del 89,5% de los delitos cometidos en el
país. Esta severa concentración, que afecta directamente la calidad de vida de quienes residen en esos
hogares y la convivencia en los barrios donde éstos se
ubican, requiere de un tratamiento especial por parte
de las autoridades y de las fuerzas policiales. La adopción de medidas como la creación de un Banco Unificado de Datos contra el crimen, promovida por el gobierno para mejorar la coordinación de los organismos del Estado vinculados de alguna forma a la
seguridad ciudadana, debería servir para reducir la
delincuencia en estos lugares, en muchos de los cuales hoy operan bandas organizadas que atemorizan a
la población y actúan en condiciones de impunidad.
Dañina controversia para Carabineros
L
A PERMANENCIA en Carabineros del
cabo que fue condenado por la muerte
de Matías Catrileo, hecho acaecido en
2008 en La Araucanía, resulta injustificable y las explicaciones que han entregado
tanto el gobierno como la institución son insatisfactorias. Se trata de una situación que debe
ser corregida a la brevedad, porque seguir prolongándola resulta dañino para la imagen y la
credibilidad de Carabineros.
No resulta justificable que un funcionario que
ha sido condenado por los tribunales por un hecho especialmente grave vinculado al correcto
desempeño de sus funciones pueda continuar
ejerciéndolas en la institución, en circunstancias
que la política institucional ha sido invariable
respecto de apartar a funcionarios que han cometido faltas a sus deberes. Tampoco resulta
comprensible que se mantenga en las filas a un
funcionario que no mostró criterio para manejar
armas de fuego -requisito indispensable en un
organismo encargado de resguardar la seguridad
y el orden-, por lo que cabe esperar que la institución adopte cuanto antes las medidas del caso.
El gobierno ha señalado en reiteradas ocasiones
que no está conforme con esta situación, y la dirección de Carabineros ha solicitado pronunciamientos de la Contraloría, entidad que ha dicho
que el funcionario, por el hecho de habérsele
otorgado el beneficio de la libertad vigilada, no
está obligado a dejar la institución y puede continuar desempeñando funciones. Similar postura
ha manifestado la Corte Marcial. Todo ello ha generado un cuadro de ambigüedad y confusión, y
cabe esperar que el nuevo pronunciamiento que
debe emitir el órgano contralor contribuya a clarificar la situación. Una vez que esta situación se
despeje, corresponde que se haga un análisis de
la institucionalidad existente a fin de evitar que
situaciones como éstas se repitan a futuro.
r Y usted, ¿qué opina? Comente en www.laterce ra.com
HOY EN LA HISTORIA
Capitulaciones de Chiloé. Si bien la Batalla de Ayacucho (diciembre de 1824), en la cual Antonio José
de Sucre venció al virrey del Perú suele indicarse como punto del término del proceso de independencia en América, en Chiloé permaneció el
último bastión realista por un año más.
La posición aislada del archipiélago lo mantuvo al margen de adherir a los movimientos independentistas. Después de consolidarse la independencia de Chile con la Batalla de Maipú en 1818,
el gobierno se interesó por lo que ocurriría en Chiloé principalmente porque la isla como refugio de
realistas y puerto abierto para la recepción de nuevas tropas de la corona representaba un peligro
para la nación recién independizada. En 1820 el
almirante Lord Cochrane lideró un intento por expulsar a los realistas y tras su derrota el gobierno
se desentendió del territorio por cuatro años.
Fue Ramón Freire quien tomó la iniciativa de recuperar Chiloé. En enero de 1824 llegó con un contingente que fue emboscado por los chilotes realistas, quienes tenían la ventaja de conocer el territorio y no tuvieron dificultades en tenderles una
sorpresiva redada. Tras batallar ambos bandos tuvieron alrededor de un centenar de bajas y los independentistas se vieron obligados a retroceder.
La segunda campaña ocurrió en 1826, y en esa
ocasión Freire fue acompañado por Manuel Blanco Encalada. La victoria sobre los realistas llevó
a la firma del Tratado de Tantauco el 15 de enero, y posteriormente, el 18 de enero, a las capitulaciones de Chiloé, por las cuales la isla pasó a formar parte de la soberanía nacional.
Al día siguiente, la bandera española dejó de
flamear, cerrándose definitivamente el capítulo de las luchas por la independencia en Chile
y América. (VVD)
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