MFM. Màquina cosir_MFM. Quatrimestral 05/05/10 14:52 Página 4 La Aurora de Escuder. Otras lecturas, otras miradas MFM S-1166 y S-1167 “LOS VARONES JOSÉ Y JOAQUÍN HAN VENIDO AL MUNDO. Sus padres D. Miguel Escuder y Dª. Rosa Rodríguez y su abuela materna invitan á todos sus parientes y amigos para que se sirvan concurrir el domingo 3 del corriente á las cinco de la tarde á la fàbrica [sic] de máquinas para coser, calle de San Fernando, núm. 54, Barceloneta, para acompañar los gemelos al bautizo que se celebrará en la parroquial iglesia de San Miguel del Puerto. No se invita particularmente.” ¿Quién se esconde tras este sorprendente anuncio publicado en el Diario de Barcelona el 1876? Pues un personaje peculiar y emprendedor que a lo largo de su carrera empresarial, durante el último tercio del siglo XIX, empleó en numerosas ocasiones el poder de la publicidad para dar a conocer sus productos. En 1872 ideó un bombo de acero en el que repicaban dos Máquina de coser Aurora grandes mazos. El artefacto, que se paseaba por la ciudad, (MFM S-1166). emitía un ruido notable que despertaba la curiosidad de los transeúntes. A su autor pronto se le conoció con el sobrenombre de Escuder, el del bombo. En el Carnaval de 1876, montó una carroza llena de máquinas de coser con un aparato que lanzaba propaganda de su empresa. En septiembre de 1879, presentó una torre de grandes dimensiones desde la que lanzaba globos y prospectos, a la que se podía subir pagando la entrada pertinente. En septiembre de 1880, por las fiestas de la Mercè, presentó una pirámide sobre un carro movido por dos motores de gas fabricados por él, y para el Carnaval de 1881 alquiló un grupo de niños con pañales de un jardín de infancia y los paseó en una carroza. Escuder, con el llanto de los bebés, consiguió con notable éxito el reclamo deseado. Miquel Escuder Castellà (Terrassa 1835) llegó a Barcelona de joven y entró a trabajar en La Maquinista Terrestre y Marítima, industria especializada en la ejecución de grandes encargos para las empresas navieras y de ferrocarril. Después de adquirir la experiencia y los conocimientos necesarios, y gracias a su espíritu emprendedor se animó a establecerse por su cuenta en el mismo barrio de la Barceloneta, donde abrió un primer establecimiento en 1862 dedicado a la fabricación de máquinas de coser en la calle Ginebra, y posteriormente amplió el negocio, en un nuevo local, con la fabricación de motores de gas. Desconocemos qué fue lo que motivó a Escuder a centrarse preferentemente en esos dos productos, pero en ambos casos utilizó modelos y tecnología extranjera que podía vender a mejor precio ya que sus productos no tenían que pagar derechos de importación. En cuanto a los motores de gas, consiguió empezar a fabricarlos a partir de 1879, a pesar de la demanda de una empresa alemana que le acusaba de plagio. Además de estos dos productos, la casa Detalle de la máquina con el nombre de Aurora y las iniciales Escuder ejecutó también una gran variedad de de Miquel Escuder en los pedales. máquinas; dinamos, ascensores, bicicletas, etc. Les máquinas de coser empezaron a conocerse en Cataluña y en España a mediados del siglo XIX y, en un primer momento, todas se importaban de Europa y, sobre todo, de Estados Unidos. Este último país tuvo un papel destacado con grandes marcas como Singer, que obtuvieron un gran éxito en el mercado internacional y que no tardaron en contar con delegaciones y tiendas en España. La demanda de estas máquinas iba destinada a los hogares. Se las considera las primeras máquinas que entran en el ámbito privado, pero también en los talleres de confección, y en aquellas décadas se vendían millones de ejemplares. Escuder, para crear la que sería la primera máquina de coser de fabricación española, se sirvió también de tecnología extranjera y, siguiendo el modelo de la casa norteamericana Wheeler-Wilson, creó su Aurora en 1862, que tuvo mucho éxito en el mercado español. Conocemos al padre de las Auroras, pero se ha perdido la historia particular de esas dos máquinas que sólo el desgaste evidente permite evocar. Escuder murió en Barcelona en 1908 y con él la fábrica de coser, que no continuaron sus hijos, a quienes la había traspasado pocos años antes. Hoy su recuerdo perdura en estas máquinas de nuestra Sala Femenina y en el nombre de una calle en el barrio de la Barceloneta. Etiqueta comercial de la sucursal en Barcelona de la casa Singer, la gran competencia de la Aurora de Escuder. Español La primera máquina de coser española