Catequesis Brocherianas Catequesis Brocherianas “Su Celo misionero” misionero” Material de preparación para la Beatificación del Venerable Cura Brochero Julio Agosto 2013 1 Catequesis Brocherianas “Preparándonos “Preparándonos para la Beatificación del Cura Brochero” Brochero” Estimado Señor Obispo: La Comisión encargada de la preparación de la Beatificación del Pbro. José Gabriel del Rosario Brochero, se dirige a Usted y- a través de su intermedio a toda su Diócesis- a fin de acercarle estas “catequesis brocherianas”. brocherianas”. Este material se envía a cada Diócesis de nuestro País para que, a través de cada obispado, pueda ser entregada a las diversas comunidades según los canales que se utilicen en su Iglesia particular. El material que enviamos puede ser libremente adaptado según la idiosincrasia de cada iglesia particular a fin de que su mensaje pueda ser captado por todos. En esto también queremos seguir el ejemplo de Brochero, que en todo lo que hizo y enseñó, se preocupaba de que la gente -especialmente los más sencillospudieran entender lo que comunicaba acerca de Jesús y el Evangelio. Objetivos: • Que los destinatarios de estas catequesis puedan descubrir la figura espiritual del Venerable Cura Brochero. • Que a través de estas catequesis, podamos ver en la vida y virtudes cristianas del Padre Brochero un camino -no sólo admirable- sino también imitable de santidad cristiana. • Que el Pueblo de Dios, al utilizar estas catequesis, pueda hacer una experiencia sencilla de oración a partir de la figura del Venerable José Gabriel del Rosario Brochero. Destinatarios de estas catequesis: • Familias • Niños • Jóvenes • Laicos en general (grupos parroquiales o movimientos eclesiales, agentes pastorales, etc.) • Sacerdotes y seminaristas Las entregas de estas catequesis seguirán el siguiente desarrollo temático: 1. La santidad cristiana reflejada en la vida del Padre Brochero: siempre unido a Jesús, haciendo el bien a todos, llevando a muchos hacia Dios. (enero/febrero) 2. Su vida pobre y entregada (marzo/abril) 3. Su predicación evangélica (mayo/junio) 4. Su celo misionero (julio/agosto) 2 Catequesis Brocherianas Metodología que se propone: Los numerosos testimonios recogidos en su proceso de beatificación (“Positio”) describen el amor de Brochero por la Palabra de Dios como fuente privilegiada no sólo de su predicación y su misión evangelizadora. La Palabra de Dios fue siempre la primera a partir de la cual buscaba vivirla personalmente y animaba a hacer lo mismo a sus queridos feligreses. Es conocida además su preocupación por el anuncio del Evangelio de manera sencilla, cercana a la comprensión de sus fieles, utilizando numerosas imágenes y ejemplos. Por ello hemos optado por un esquema similar al que usaba el Cura: a) Señalaremos una serie de sugerencias para ambientar el encuentro b) Iniciaremos nuestros encuentros partiendo de la proclamación la Palabra de Dios; Dios acompañándola de una breve explicación del texto y su relación con la vida del Padre Brochero. c) A continuación, se leerán algunos textos (tomados especialmente de la “Positio”) a fin de mostrar ejemplos concretos acerca de cómo vivió Brochero lo que Jesús nos enseñó en el Evangelio (estampas estampas 1 brocherianas) rocherianas) ; d) Luego haremos una sencilla invitación a confrontar lo que hemos visto en el Evangelio y en la vida de Brochero con nuestra vida personal y comunitaria (aplicación aplicación a nuestra vida); vida) e) Finalizando con un momento orante para animarnos mutuamente confiados en la fuerza de la gracia de Dios- a fin de vivir lo que Brochero vivió de manera heroica y ejemplar. Es nuestro deseo que estas sencillas catequesis ayuden a todas las comunidades de nuestra Patria a disponer los corazones para este hecho de gracia que el Señor nos regalará y que será la beatificación del Padre Brochero, un sencillo párroco de pueblo, el Cura gaucho a quien alguien -muy acertadamente- lo describió como “más nuestro que el pan casero”. 1 A partir del 7 de agosto estará disponible en el canal youtube Junta177 el conjunto de cortometrajes sobre las catequesis brocherianas. 3 Catequesis Brocherianas Su celo misionero Material para las familias A. Sugerencias para la ambientación ambientación del encuentro Proponemos que para la ambientación/preparación del encuentro se reúna la familia en casa, en torno a la mesa. Será conveniente colocar la Palabra y una vela encendida en el centro. Junto a ella colocaremos una cajita/cofrecito con la siguiente frase “Jesús es lo mejor que nos ha pasado en la vida” (Aparecida Nº 29) Los padres explicarán que en este encuentro queremos descubrir un tesoro muy particular: descubrirlo nos llenará de alegría y nos impulsará a querer compartirlo con los demás. Luego de la ambientación nos disponemos a proclamar la Palabra de Dios. B. Proclamación Proclamación de la Palabra de Dios Comenzamos haciéndonos la señal de Cruz e invocando al Espíritu Santo para que nos dé la gracia de vivir con fe este momento de catequesis y oración. Podemos iniciarlo también con algún canto conocido por todos. Proclamamos la Palabra de Dios: Mt 13, 44-46 “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas, y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró”. Palabra del Señor Gloria a Ti, Señor Jesús. 4 Catequesis Brocherianas Luego de leer el Evangelio animamos a que todos los integrantes de la familia, especialmente los más pequeños, cuenten qué descubrieron de Jesús en la Palabra y qué les llamó más la atención. Luego de escuchar atentamente a todos leemos el siguiente texto: “Jesús vino a anunciar el Reino de Dios. Este Reino es el gran sueño de Dios para todos los hombres y su más grande regalo. En este Reino se vive la plenitud de la fraternidad entre los hombres y la plena cercanía de Dios con todos. Por eso ya no hay lugar ni para el egoísmo, las divisiones ni para la enfermedad ni la muerte. Como amigos de Jesús anunciamos esta Buena Noticia, este gran tesoro”. A esta acción de anunciar y compartir con los demás este hermoso tesoro los cristianos la llamamos “misión”. C. Mirando el ejemplo de Brochero: “estampas “estampas brocherianas” brocherianas” Nuestro querido Cura Brochero descubrió el gran tesoro que es Jesús; por eso le urgía comunicarlo a los demás. Además él consideraba cada persona como un enorme tesoro por eso no dudó en hacer todo lo posible para cuidar y proteger a los demás. La Casa de Ejercicios Escribieron sus feligreses en un diario de la época: “Con el sombrero en la mano y el respeto en el alma, saludamos al humilde párroco de San Alberto, Gabriel Brochero. Te conocemos, sacerdote humilde, y sabemos que te cuesta aceptar más un pequeño elogio que las grandes piedras y trozos de madera que en tus hombros has acarreado para los templos de San Vicente, de las Rosas, Colegio y Casa de Ejercicios del Tránsito, obras que pasarán a la posteridad para benéfico recuerdo de tu nombre”2 Santos Guayama Su pasión por vivir el Reino lo lleva en su celo misionero a anunciar a Jesús a los más alejados. Por eso busca a un gaucho perseguido por la justicia, Santos Guayama. Brochero se esmera en llegar a él para anunciarle el Evangelio. Su espíritu misionero queda plasmado en una carta que le escribió: “Don Santos, son tantos los deseos que tengo de verlo y estrecharlo entre mis brazos, que los días 2 Positio, I 139 5 Catequesis Brocherianas me parecen años. ¡Ojalá Dios me hiciera el favor de proporcionarme los medios de verlo en la expedición que haré a los llanos de La Rioja!“ 3 Servidor del Reino, verdadero discípulo misionero Brochero como sacerdote estaba al servicio de todos, pero se entregaba de manera particular a los pobres y a los más débiles. Sabía que allí se mostraba la belleza del tesoro del Reino. Expresó una persona que los conoció: “Vivió su sacerdocio siempre alegre y gozoso. Reunía a los hombres, aun a los más ignorantes, los cuales después comentaban, algunos llorando, que recién habían comprendido cómo debían vivir para agradar a Dios y salvar el alma. Nunca oyó que se quejara de la ignorancia de los fieles, al contrario, oyó que siempre los trataba con mucho cariño, los llamaba, los traía y quedaban encantados”4 D. Aplicación a nuestra vida Animados por el ejemplo del Cura Brochero preguntamos a los integrantes de nuestra familia: ¿De qué manera anunció/misionó el Reino el querido Cura Brochero? ¿Cuál fue su actitud y su estilo de compartirlo? Luego de que todos los integrantes de la familia hayan compartido las preguntas nos disponemos a responder en familia: ¿Qué actitudes nos invita Jesús a vivir por medio del testimonio del Cura Brochero? Luego de responderla asumimos un compromiso misionero y solidario que podamos realizar como familia. E. Momento orante Concluimos rezando todos juntos: 3 Positio II 70 4 Positio II 60 6 Catequesis Brocherianas SEÑOR, DE QUIEN PROCEDE TODO DON PERFECTO, TÚ DISPUSISTE QUE JOSÉ GABRIEL DEL ROSARIO FUESE PASTOR Y GUÍA GUÍA DE UNA PORCIÓN DE TU IGLESIA, Y LO ESCLARECISTE POR SU CELO MISIONERO, SU PREDICACIÓN EVANGÉLICA Y UNA VIDA POBRE Y ENTREGADA. TE SUPLICAMOS QUE COMPLETES COMPLETES TU OBRA, GLORIFICANDO A TU SIERVO CON LA CORONA DE LOS SANTOS. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN. Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. 7 Catequesis Brocherianas Su celo misionero Material para niños. F. Sugerencias para la ambientaci ambientación encuentro. mbientación del encuentro. Proponemos que para la ambientación/preparación del encuentro se coloque en una mesa un mantel y puesto en el medio esta estampa que se ve a continuación5 junto a una Biblia y un pequeño cirio. A continuación se hará un juego de mímicas. Previo a armar grupos, se pedirá a un integrante que retire una tarjeta (sin mostrarla a sus compañeros) y con mímica deberá dar a conocer dicho objeto (prevéase elementos sencillos tales como prendas de vestir, elementos de cocina, etc.). Luego de hacer varias ruedas se descubre la última tarjeta que dice “Jesús es lo mejor que nos ha pasado en la vida” (Aparecida 29). Se pide a cada grupo de niños a que juntos piensen una manera de expresar el contenido de esa tarjeta. Luego se dice que de “comunicar el tesoro” se tratará este encuentro. Luego de esta sencilla motivación nos disponemos a proclamar la Palabra de Dios. G. Proclamación de la Palabra de Dios Comenzamos haciéndonos la señal de Cruz e invocando al Espíritu Santo para que nos dé la gracia de vivir con fe este momento de catequesis y oración. Podemos iniciarlo también con algún canto conocido por todos. Proclamamos la Palabra de Dios: Mt 13,44-46 5 También pueden obtenerla del blog del autor http://dibujosparacatequesis.blogspot.com.ar/2012/06/cura-brochero.html 8 Catequesis Brocherianas “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró”. Palabra del Señor Gloria a Ti, Señor Jesús. Luego se pide a los niños a que narren con sus palabras lo que han escuchado en la Palabra y qué han entendido de ella. A continuación quien haga las veces de animador puede leer el siguiente texto o decirlo con palabras similares: “Jesús es para nosotros un gran tesoro, nuestro tesoro querido, por que Él nos ayuda a descubrir que su Papá es nuestro Papá del Cielo porque nos cuida, nos ayuda a ser más felices, nos enseña a rezar y… ¿Qué más ha hecha Jesús? (Se deja que los niños hagan sus aportes). Jesús también nos enseñó que la alegría nos viene cuando compartimos con los demás, cuando somos generosos, caritativos. A esta acción que nos llena de alegría de compartir el gran tesoro que es Jesús con nosotros lo llamamos “misionar”. Ahora vamos a descubrir cómo nuestro querido Cura Brochero compartió con los demás este gran tesoro que es Jesús. H. Mirando el ejemplo de Brochero: “estampas “estampas brocherianas” brocherianas” Nuestro querido Cura Brochero descubrió el gran tesoro que es Jesús: por eso le urgía comunicarlo a los demás. Además él consideraba a cada persona un enorme tesoro por eso no dudó en hacer todo lo posible para cuidar y proteger a esas personas. La Casa de Ejercicios 9 Catequesis Brocherianas Escribieron sus feligreses en un diario de la época: “Con el sombrero en la mano y el respeto en el alma, saludamos al humilde párroco de San Alberto, Gabriel Brochero. Te conocemos, sacerdote humilde, y sabemos que te cuesta aceptar más un pequeño elogio que las grandes piedras y trozos de madera que en tus hombros has acarreado para los templos de San Vicente, de las Rosas, Colegio y Casa de Ejercicios del Tránsito, obras que pasarán a la posteridad para benéfico recuerdo de tu nombre”6 Santos Guayama Su pasión por vivir el Reino lo lleva en su celo misionero a anunciar a Jesús a los más alejados. Por eso busca a un gaucho perseguido por la justicia, Santos Guayama. Brochero se esmera en llegar a él para anunciarle el Evangelio. Su espíritu misionero queda plasmado en una carta que le escribió: “Don Santos, son tantos los deseos que tengo de verlo y estrecharlo entre mis brazos, que los días me parecen años. ¡Ojalá Dios me hiciera el favor de proporcionarme los medios de verlo en la expedición que haré a los llanos de La Rioja!“ 7 Servidor del Reino, verdadero discípulo misionero misionero Brochero como sacerdote estaba al servicio de todos, pero se entregaba de manera particular a los pobres y a los más débiles. Sabía que allí se mostraba la belleza del tesoro del Reino. Expresó una persona que los conoció: “Vivió su sacerdocio siempre alegre y gozoso. Reunía a los hombres, aun a los más ignorantes, los cuales después comentaban, algunos llorando, que recién habían comprendido cómo debían vivir para agradar a Dios y salvar el alma. Nunca oyó que se quejara de la ignorancia de los fieles, al contrario, oyó que siempre los trataba con mucho cariño, los llamaba, los traía y quedaban encantados”8 6 Positio, I 139 7 Positio II 70 8 Positio II 60 10 Catequesis Brocherianas I. Aplicación a nuestra vida Animados por el ejemplo del Cura Brochero preguntamos a los niños: ¿De qué manera misionó el querido Cura Brochero? Se deja a que los niños lo expresen (pueden hacerlo por medio de un dibujo). Luego invitamos a que ellos cuenten cómo misionar y compartir con los demás el gran tesoro de Jesús. Podemos pedir que entre todos asuman un pequeño compromiso que puedan realizar. Escribir esto en tarjetas que serán colocadas como ofrendas al finalizar con la oración brocheriana. J. Momento orante Concluimos rezando todos juntos: SEÑOR, DE QUIEN PROCEDE TODO DON PERFECTO, TÚ DISPUSISTE QUE JOSÉ GABRIEL DEL ROSARIO FUESE PASTOR PASTOR Y GUÍA GUÍA DE UNA PORCIÓN DE TU IGLESIA, Y LO ESCLARECISTE POR SU CELO MISIONERO, SU PREDICACIÓN EVANGÉLICA Y UNA VIDA POBRE Y ENTREGADA. TE SUPLICAMOS QUE COMPLETES TU OBRA, GLORIFICANDO A TU SIERVO CON LA CORONA DE LOS SANTOS. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN. Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. 11 Catequesis Brocherianas Su celo misionero Material para jóvenes. K. Sugerencias para la ambientación ambientación del encuentro Proponemos que para la ambientación/preparación del encuentro se coloque en una mesa un mantel con signos brocherianos (poncho, breviario, rosario y mate) junto a una Biblia y un candelabro. En el centro se colocará un cofre o caja (con tapa) dentro una tarjeta con la siguiente frase (colocarla de manera visible): “Jesús es lo mejor que nos ha pasado en la vida” (Aparecida 29). Luego se invitará a que cada participante se retire de la habitación y luego ingresen de a uno viendo lo que hay en el interior del cofre/caja (sin que sepan los participantes que todos están viendo la misma frase). Luego se pedirá a los jóvenes a que sin mencionar con las mismas palabras de la frase cuenten con sus palabras lo que vieron en el interior del cofre/caja. Una vez realizado esto se revela la frase escrita y se pide que cuenten qué les resultó más complejo y lo más sencillo del juego a la hora de comunicar el interior del cofre. Luego se dice que en este encuentro trataremos de ver qué significa para Jesús “comunicar el tesoro”, y cómo lo hizo el Cura Brochero. Luego de esta sencilla motivación nos disponemos a proclamar la Palabra de Dios. L. Proclamación de la Palabra de Dios Comenzamos haciéndonos la señal de Cruz e invocando al Espíritu Santo para que nos dé la gracia de vivir con fe este momento de catequesis y oración. Podemos iniciarlo también con algún canto conocido por todos. Proclamamos la Palabra de Dios: Mt 13,44-46 “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. 12 Catequesis Brocherianas El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró”. Palabra del Señor Gloria a Ti, Señor Jesús. Luego de leer el Evangelio animamos a que todos los participantes mediten unos minutos la Palabra. Luego pedimos a los participantes que vinculen el texto bíblico con momentos significativos de su propia vida (personal o comunitaria). Se tratará de explicar a los demás por qué se ha vinculado el texto del Evangelio a las vivencias que contamos. Luego leemos el siguiente texto: “Las parábolas encierran en su interior una profunda sabiduría que se expresa en disponibilidad y accesibilidad al orante. Su riqueza se sitúa en el no querer acotar el mensaje sino, al contrario mostrar la inagotabilidad del mismo, algo propio del Verbo. Jesús a lo largo de su ministerio no ha cesado de anunciar el Reino de Dios, Reino que se hace presente en donde esté Él. Lejos de ser una mera utopía, Jesús muestra que el Reino es el deseo más profundamente añorado por el Señor, deseo que se transforma en horizonte para todos los discípulos de Jesús. Desde allí es posible descubrir el sentido de la historia, el misterio de la Vida y la belleza del Evangelio. Como dador de sentido, como realidad y belleza compromete, envía, transforma la propia vida. Se vuelve para cada discípulo de Jesús en medida de valor. Desde allí es posible relativizar todo lo demás. De allí la prontitud de vender todo por “esta perla finísima”. Quizás aquí radique una de las claves para comprender qué significa el celo misionero: compartir con otros la inagotable riqueza del tesoro hallado bajo la paradoja que el tesoro se acrecienta mientras más se comparta. El vender todo por este tesoro podría traducirse en “arriesgar todo” por este tesoro, dar la vida en el servicio y compromiso con los demás, especialmente por aquellos más alejados del tesoro que es Cristo”. 13 Catequesis Brocherianas M. Mirando el ejemplo de Brochero: “estampas “estampas brocherianas” brocherianas” Nuestro querido Cura Brochero descubrió el gran tesoro que es Jesús: por eso le urgía comunicarlo a los demás. Además él consideraba a cada persona un enorme tesoro por eso no dudó en hacer todo lo posible para cuidar y proteger a esas personas. La Casa de Ejercicios Escribieron sus feligreses en un diario de la época: “Con el sombrero en la mano y el respeto en el alma, saludamos al humilde párroco de San Alberto, Gabriel Brochero. Te conocemos, sacerdote humilde, y sabemos que te cuesta aceptar más un pequeño elogio que las grandes piedras y trozos de madera que en tus hombros has acarreado para los templos de San Vicente, de las Rosas, Colegio y Casa de Ejercicios del Tránsito, obras que pasarán a la posteridad para benéfico recuerdo de tu nombre”9 Santos Guayama Su pasión por vivir el Reino lo lleva en su celo misionero a anunciar a Jesús a los más alejados. Por eso busca a un gaucho perseguido por la justicia, Santos Guayama. Brochero se esmera en llegar a él para anunciarle el Evangelio. Su espíritu misionero queda plasmado en una carta que le escribió: “Don Santos, son tantos los deseos que tengo de verlo y estrecharlo entre mis brazos, que los días me parecen años. ¡Ojalá Dios me hiciera el favor de proporcionarme los medios de verlo en la expedición que haré a los llanos de La Rioja!“ 10 Servidor del Reino, Reino, verdadero discípulo misionero Brochero como sacerdote estaba al servicio de todos, pero se entregaba de manera particular a los pobres y a los más débiles. Sabía que allí se mostraba la belleza del tesoro del Reino. Expresó una persona que los conoció: “Vivió su sacerdocio siempre alegre y gozoso. Reunía a los hombres, aun a los más ignorantes, los cuales después comentaban, algunos llorando, que recién habían comprendido cómo debían vivir para agradar a Dios y salvar el alma. Nunca oyó 9 Positio, I 139 10 Positio II 70 14 Catequesis Brocherianas que se quejara de la ignorancia de los fieles, al contrario, oyó que siempre los trataba con mucho cariño, los llamaba, los traía y quedaban encantados”11 N. Aplicación a nuestra vida Animados por el ejemplo del Cura Brochero preguntamos a los participantes del encuentro: ¿De qué manera anunció/misionó el Reino el querido Cura Brochero? ¿Cuál fue su actitud y su estilo de proclamarlo? Luego de que todos los participantes hayan dado su opinión, hacemos la siguiente pregunta: ¿Qué actitudes nos invita Jesús a vivir por medio del testimonio del Cura Brochero? Al finalizar este momento se invita a realizar un gesto misionero junto con todos los participantes (será necesario para ello que los organizadores tengan preparado un lugar a donde realizar este gesto) O. Momento orante orante Concluimos rezando todos juntos: SEÑOR, DE QUIEN PROCEDE TODO DON PERFECTO, TÚ DISPUSISTE QUE JOSÉ GABRIEL DEL ROSARIO FUESE PASTOR Y GUÍA GUÍA DE UNA PORCIÓN DE TU IGLESIA, Y LO ESCLARECISTE POR SU CELO MISIONERO, SU PREDICACIÓN EVANGÉLICA Y UNA VIDA POBRE POBRE Y ENTREGADA. TE SUPLICAMOS QUE COMPLETES TU OBRA, GLORIFICANDO A TU SIERVO CON LA CORONA DE LOS SANTOS. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN. Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. 11 Positio II 60 15 Catequesis Brocherianas Su celo misionero Material para laicos (grupos parroquiales, agentes pastorales, movimientos y asociaciones laicales, etc.) P. Sugerencias para la ambientación ambientación del encuentro Proponemos que para la ambientación/preparación del encuentro se coloque en una mesa un mantel con signos brocherianos (poncho, breviario, rosario y mate) junto a una Biblia y un candelabro. En torno a la mesa colocaremos una tarjeta con la siguiente frase (colocarla de manera visible): “Jesús es lo mejor que nos ha pasado en la vida” (Aparecida 29). Se invita luego a los participantes que expresen qué les suscita esta frase. Se comparte brevemente. Luego de esta sencilla motivación nos disponemos a proclamar la Palabra de Dios. Q. Proclamación de la Palabra de Dios Comenzamos haciéndonos la señal de Cruz e invocando al Espíritu Santo para que nos dé la gracia de vivir con fe este momento de catequesis y oración. Podemos iniciarlo también con algún canto conocido por todos. Proclamamos la Palabra de Dios: Mt 13, 44-46 “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró”. Palabra del Señor Gloria a Ti, Señor Jesús. 16 Catequesis Brocherianas Luego de leer el Evangelio animamos a que todos los participantes mediten unos minutos la Palabra. Luego pedimos a los participantes que vinculen el texto bíblico con otros textos del Evangelio tratando de compartir con los demás por qué vinculamos tal o cual texto con las parábolas que acabamos de proclamar. A continuación leemos el siguiente texto: “Las Parábolas encierran en su interior una profunda sabiduría que se expresa en disponibilidad y accesibilidad al orante. Jesús a lo largo de su ministerio no ha cesado de anunciar el Reino de Dios, Reino que se hace presente en donde esté Él. Lejos de ser una mera utopía, Jesús muestra que el Reino es el deseo más profundamente añorado por el Señor, deseo que se transforma en horizonte para todos los discípulos de Jesús. Desde allí es posible descubrir el sentido de la historia, el misterio de la Vida y la belleza del Evangelio. Como dador de sentido, como realidad y belleza compromete, envía, transforma la propia vida. Se vuelve para cada discípulo de Jesús en medida de valor. Desde allí es posible relativizar todo lo demás. De allí la prontitud de vender todo por “esta perla finísima”. Quizás aquí radique una de las claves para comprender qué significa el celo misionero: compartir con otros la inagotable riqueza del tesoro hallado bajo la paradoja que el tesoro se acrecienta mientras más se comparta. El vender todo por este tesoro podría traducirse en “arriesgar todo” por este tesoro, dar la vida en el servicio y compromiso con los demás, especialmente por aquellos más alejados del tesoro que es Cristo”. R. Mirando el ejemplo de Brochero: “estampas “estampas brocherianas” brocherianas” Nuestro querido Cura Brochero descubrió el gran tesoro que es Jesús: por eso le urgía comunicarlo a los demás. Además él consideraba cada persona como un enorme tesoro, por eso no dudó en hacer todo lo posible para cuidar y proteger a los demás. La Casa de Ejercicios Escribieron sus feligreses en un diario de la época: “Con el sombrero en la mano y el respeto en el alma, saludamos al humilde párroco de San Alberto, Gabriel Brochero. Te conocemos, sacerdote humilde, y sabemos que te cuesta aceptar más un pequeño elogio que las grandes piedras y trozos de madera que en tus hombros has acarreado para los templos de San Vicente, de las Rosas, Colegio y 17 Catequesis Brocherianas Casa de Ejercicios del Tránsito, obras que pasarán a la posteridad para benéfico recuerdo de tu nombre”12 Santos Guayama Su pasión por vivir el Reino lo lleva en su celo misionero a anunciar a Jesús a los más alejados. Por eso busca a un gaucho perseguido por la justicia, Santos Guayama. Brochero se esmera en llegar a él para anunciarle el Evangelio. Su espíritu misionero queda plasmado en una carta que le escribió: “Don Santos, son tantos los deseos que tengo de verlo y estrecharlo entre mis brazos, que los días me parecen años. ¡Ojalá Dios me hiciera el favor de proporcionarme los medios de verlo en la expedición que haré a los llanos de La Rioja!“ 13 Servidor del Reino, verdadero discípulo misionero Brochero como sacerdote estaba al servicio de todos, pero se entregaba de manera particular a los pobres y a los más débiles. Sabía que allí se mostraba la belleza del tesoro del Reino. Expresó una persona que los conoció: “Vivió su sacerdocio siempre alegre y gozoso. Reunía a los hombres, aun a los más ignorantes, los cuales después comentaban, algunos llorando, que recién habían comprendido cómo debían vivir para agradar a Dios y salvar el alma. Nunca oyó que se quejara de la ignorancia de los fieles, al contrario, oyó que siempre los trataba con mucho cariño, los llamaba, los traía y quedaban encantados”14 S. Aplicación a nuestra vida Animados por el ejemplo del Cura Brochero preguntamos a los participantes del encuentro: ¿De qué manera anunció/misionó el Reino el querido Cura Brochero? ¿Cuál fue su actitud y su estilo de compartirlo? Luego de que todos los participantes hayan compartido las preguntas nos disponemos a responder: ¿Qué actitudes nos invita Jesús a vivir por medio del testimonio del Cura Brochero? 12 Positio, I 139 13 Positio II 70 14 Positio II 60 18 Catequesis Brocherianas Luego de responderla asumimos un compromiso misionero y solidario que podamos realizar como grupo. T. Momento orante Concluimos rezando todos juntos: SEÑOR, DE QUIEN PROCEDE TODO DON PERFECTO, TÚ DISPUSISTE QUE JOSÉ GABRIEL DEL ROSARIO FUESE PASTOR Y GUÍA GUÍA DE DE UNA PORCIÓN DE TU IGLESIA, Y LO ESCLARECISTE POR SU CELO MISIONERO, SU PREDICACIÓN EVANGÉLICA Y UNA VIDA POBRE Y ENTREGADA. TE SUPLICAMOS QUE COMPLETES TU OBRA, GLORIFICANDO A TU SIERVO CON LA CORONA DE LOS SANTOS. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN. Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. 19 Catequesis Brocherianas Su celo misionero Material para sacerdotes y seminaristas A. Sugerencias para la ambientación del encuentro Preparar un lugar colocando un mantel, un pequeño cirio, la Palabra de Dios en un lugar destacado para proclamarla de manera clara, bien leída, sin apuros y con claridad. Colocaremos también una estampa del Cura Brochero, acompañada de algunos “signos brocherianos”: un cáliz, una estola, un Breviario, una imagen de la Virgen María, el Rosario, un poncho y un mate. A su alrededor colocaremos tarjetas con los siguientes fragmentos del Documento de Aparecida: “Queremos expresar la alegría de ser discípulos del Señor y de haber sido enviados con el tesoro del Evangelio”. (Aparecida 28) “La alegría del discípulo es antídoto frente a un mundo atemorizado por el futuro y agobiado por la violencia y el odio”. (Aparecida 29) “Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo”. (Aparecida 29) “Los cristianos somos portadores de buenas noticias para la humanidad y no profetas de desventuras”. (Aparecida 30) “La Iglesia debe cumplir su misión siguiendo los pasos de Jesús y adoptando sus actitudes”. (Aparecida 31) “En la generosidad de los misioneros se manifiesta la generosidad de Dios, en la gratuidad de los apóstoles aparece la gratuidad del Evangelio”. (Aparecida 31) “Nos sentimos interpelados a discernir los ‘signos de los tiempos', a la luz del Espíritu Santo, para ponernos al servicio del Reino, anunciado por Jesús, que vino para que todos tengan vida y “para que la tengan en plenitud”. (Aparecida 33) 20 Catequesis Brocherianas “Necesitamos hacernos discípulos dóciles, para aprender de Él, en su seguimiento, la dignidad y plenitud de la vida”. (Aparecida 41) “Los discípulos de Jesús confesamos nuestra fe con las palabras de Pedro: ‘Tus palabras dan Vida eterna'; ‘Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo'”. (Aparecida 101) “Los discípulos de Jesús reconocemos que Él es el primer y más grande evangelizador enviado por Dios”. (Aparecida 103) “Con la alegría de la fe, somos misioneros para proclamar el Evangelio de Jesucristo y, en Él, la buena nueva de la dignidad humana, de la vida, de la familia, del trabajo, de la ciencia y de la solidaridad con la creación. (Aparecida 103) “Es propio del discípulo de Cristo gastar su vida como sal de la tierra y luz del mundo”. (Aparecida 110 “El discípulo y el misionero promueve la dignidad del trabajador y del trabajo, el justo reconocimiento de sus derechos y de sus deberes, y desarrollan la cultura del trabajo y denuncian toda injusticia”. (Aparecida 121) “El discípulo misionero, a quien Dios le encargó la creación, debe contemplarla, cuidarla y utilizarla, respetando siempre el orden que le dio el Creador”. (Aparecida 125) “El discípulo experimenta que la vinculación íntima con Jesús en el grupo de los suyos es participación de la Vida salida de las entrañas del Padre, es formarse para asumir su mismo estilo de vida y sus mismas motivaciones, correr su misma suerte y hacerse cargo de su misión de hacer nuevas todas las cosas”. (Aparecida 131) Es importante que quien guíe este encuentro cuente a los demás que queremos prepararnos a la beatificación del Padre Brochero, escuchando la Palabra de Dios y mirando el ejemplo de este sacerdote que vivió el Evangelio de manera intensa y comprometida, y así alentarnos a seguir su ejemplo de sacerdote santo. 21 Catequesis Brocherianas El guía explicará posteriormente que hoy centraremos nuestra mirada en el don del “celo misionero” que vivió de manera tan intensa el Cura Brochero. Se pide a continuación a cada participante que saque la tarjeta con la cual se siente más interpelado, compartiendo con los demás, de manera breve, el por qué de esta elección. Luego de esta sencilla motivación nos disponemos a proclamar la Palabra de Dios. B. Proclamación de la Palabra de Dios Comenzamos haciéndonos la señal de Cruz e invocando al Espíritu Santo para que nos dé la gracia de vivir con fe este momento de catequesis y oración. Podemos iniciarlo también con algún canto conocido por todos. Proclamamos la Palabra de Dios: Mt 13, 44-46 “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró”. Palabra del Señor Gloria a Ti, Señor Jesús. Luego de leer el Evangelio animamos a que todos los participantes mediten unos minutos la Palabra. Luego trabajamos de manera personal las siguientes preguntas: ¿Qué dice el texto de La Palabra? ¿Qué me dice? Luego de compartir comunitariamente lo trabajado personalmente invitamos a vincular estas parábola con algún un episodio concreto del ministerio de Jesús. Luego leemos el siguiente texto: “Las parábolas encierran en su interior una profunda sabiduría que se expresa en disponibilidad y accesibilidad al orante. Su riqueza se sitúa en el no querer acotar el mensaje sino, al contrario mostrar la inagotabilidad del mismo, algo propio del Verbo. 22 Catequesis Brocherianas Jesús a lo largo de su ministerio no ha cesado de anunciar el Reino de Dios, Reino que se hace presente en donde esté Él. Lejos de ser una mera utopía, Jesús muestra que el Reino es el deseo más profundamente añorado por el Señor, deseo que se transforma en horizonte para todos los discípulos de Jesús. Desde allí es posible descubrir el sentido de la historia, el misterio de la Vida y la belleza del Evangelio. Como dador de sentido, como realidad y belleza compromete, envía, transforma la propia vida. Se vuelve para cada discípulo de Jesús en medida de valor. Desde allí es posible relativizar todo lo demás. De allí la prontitud de vender todo por “esta perla finísima”. Quizás aquí radique una de las claves para comprender qué significa el celo misionero: compartir con otros la inagotable riqueza del tesoro hallado bajo la paradoja que el tesoro se acrecienta mientras más se comparta. El vender todo por este tesoro podría traducirse en “arriesgar todo” por este tesoro, dar la vida en el servicio y compromiso con los demás, especialmente por aquellos más alejados del tesoro que es Cristo”. C. Mirando el ejemplo de Brochero: “estampas “estampas brocherianas” brocherianas” Nuestro querido Cura Brochero descubrió el gran tesoro: Jesús. Por eso le urgía comunicarlo a los demás. Además, él consideraba que cada persona era como un enorme tesoro y por eso no dudó en hacer todo lo posible para cuidar y proteger a cada uno. La Casa de Ejercicios Escribieron sus feligreses en un diario de la época: “Con el sombrero en la mano y el respeto en el alma, saludamos al humilde párroco de San Alberto, Gabriel Brochero. Te conocemos, sacerdote humilde, y sabemos que te cuesta aceptar más un pequeño elogio que las grandes piedras y trozos de madera que en tus hombros has acarreado para los templos de San Vicente, de las Rosas, Colegio y Casa de Ejercicios del Tránsito, obras que pasarán a la posteridad para benéfico recuerdo de tu nombre”15 Santos Guayama Su pasión por vivir el Reino lo lleva en su celo misionero a anunciar a Jesús a los más alejados. Por eso busca a un gaucho perseguido por la justicia, Santos Guayama. Brochero se esmera en llegar a él para anunciarle el Evangelio. Su 15 Positio, I 139 23 Catequesis Brocherianas espíritu misionero queda plasmado en una carta que le escribió: “Don Santos, son tantos los deseos que tengo de verlo y estrecharlo entre mis brazos, que los días me parecen años. ¡Ojalá Dios me hiciera el favor de proporcionarme los medios de verlo en la expedición que haré a los llanos de La Rioja!“ 16 Servidor del Reino, verdadero discípulo misionero Brochero como sacerdote estaba al servicio de todos, pero se entregaba de manera particular a los pobres y a los más débiles. Sabía que allí se mostraba la belleza del tesoro del Reino. Expresó una persona que los conoció: “Vivió su sacerdocio siempre alegre y gozoso. Reunía a los hombres, aun a los más ignorantes, los cuales después comentaban, algunos llorando, que recién habían comprendido cómo debían vivir para agradar a Dios y salvar el alma. Nunca oyó que se quejara de la ignorancia de los fieles, al contrario, oyó que siempre los trataba con mucho cariño, los llamaba, los traía y quedaban encantados”17 D. Aplicación a nuestra vida Luego de haber compartido las estampas brocherianas los participantes formularán un propósito sencillo para encarnar desde la propia realidad vocacional/ministerial el renovado celo misionero. E. Momento orante Concluimos rezando todos juntos: SEÑOR, DE QUIEN PROCEDE TODO DON PERFECTO, TÚ DISPUSISTE QUE JOSÉ GABRIEL DEL ROSARIO FUESE PASTOR Y GUÍA GUÍA DE UNA PORCIÓN DE TU IGLESIA, Y LO ESCLARECISTE POR SU CELO MISIONERO, SU PREDICACIÓN EVANGÉLICA Y UNA VIDA POBRE Y ENTREGADA. TE SUPLICAMOS SUPLICAMOS QUE COMPLETES TU OBRA, 16 Positio II 70 17 Positio II 60 24 Catequesis Brocherianas GLORIFICANDO A TU SIERVO CON LA CORONA DE LOS SANTOS. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN. Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. 25