Catequesis Brocherianas

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Catequesis Brocherianas
Catequesis Brocherianas
“Su Celo misionero”
misionero”
Material de preparación para la Beatificación del Venerable Cura
Brochero
Julio Agosto 2013
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Catequesis Brocherianas
“Preparándonos
“Preparándonos para la Beatificación del Cura Brochero”
Brochero”
Estimado Señor Obispo:
La Comisión encargada de la preparación de la Beatificación del Pbro. José
Gabriel del Rosario Brochero, se dirige a Usted y- a través de su intermedio a
toda su Diócesis- a fin de acercarle estas “catequesis brocherianas”.
brocherianas”.
Este material se envía a cada Diócesis de nuestro País para que, a través de cada
obispado, pueda ser entregada a las diversas comunidades según los canales
que se utilicen en su Iglesia particular.
El material que enviamos puede ser libremente adaptado según la idiosincrasia
de cada iglesia particular a fin de que su mensaje pueda ser captado por todos.
En esto también queremos seguir el ejemplo de Brochero, que en todo lo que hizo
y enseñó, se preocupaba de que la gente -especialmente los más sencillospudieran entender lo que comunicaba acerca de Jesús y el Evangelio.
Objetivos:
• Que los destinatarios de estas catequesis puedan descubrir la figura
espiritual del Venerable Cura Brochero.
• Que a través de estas catequesis, podamos ver en la vida y virtudes
cristianas del Padre Brochero un camino -no sólo admirable- sino también
imitable de santidad cristiana.
• Que el Pueblo de Dios, al utilizar estas catequesis, pueda hacer una
experiencia sencilla de oración a partir de la figura del Venerable José
Gabriel del Rosario Brochero.
Destinatarios de estas catequesis:
• Familias
• Niños
• Jóvenes
• Laicos en general (grupos parroquiales o movimientos eclesiales, agentes
pastorales, etc.)
• Sacerdotes y seminaristas
Las entregas de estas catequesis seguirán el siguiente desarrollo temático:
1. La santidad cristiana reflejada en la vida del Padre Brochero: siempre
unido a Jesús, haciendo el bien a todos, llevando a muchos hacia Dios.
(enero/febrero)
2. Su vida pobre y entregada (marzo/abril)
3. Su predicación evangélica (mayo/junio)
4. Su celo misionero (julio/agosto)
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Catequesis Brocherianas
Metodología que se propone:
Los numerosos testimonios recogidos en su proceso de beatificación (“Positio”)
describen el amor de Brochero por la Palabra de Dios como fuente privilegiada
no sólo de su predicación y su misión evangelizadora. La Palabra de Dios fue
siempre la primera a partir de la cual buscaba vivirla personalmente y animaba a
hacer lo mismo a sus queridos feligreses. Es conocida además su preocupación
por el anuncio del Evangelio de manera sencilla, cercana a la comprensión de sus
fieles, utilizando numerosas imágenes y ejemplos. Por ello hemos optado por un
esquema similar al que usaba el Cura:
a) Señalaremos una serie de sugerencias para ambientar el encuentro
b) Iniciaremos nuestros encuentros partiendo de la proclamación la Palabra
de Dios;
Dios acompañándola de una breve explicación del texto y su relación
con la vida del Padre Brochero.
c) A continuación, se leerán algunos textos (tomados especialmente de la
“Positio”) a fin de mostrar ejemplos concretos acerca de cómo vivió
Brochero lo que Jesús nos enseñó en el Evangelio (estampas
estampas
1
brocherianas)
rocherianas) ;
d) Luego haremos una sencilla invitación a confrontar lo que hemos visto en el
Evangelio y en la vida de Brochero con nuestra vida personal y comunitaria
(aplicación
aplicación a nuestra vida);
vida)
e) Finalizando con un momento orante para animarnos mutuamente confiados en la fuerza de la gracia de Dios- a fin de vivir lo que Brochero
vivió de manera heroica y ejemplar.
Es nuestro deseo que estas sencillas catequesis ayuden a todas las comunidades
de nuestra Patria a disponer los corazones para este hecho de gracia que el
Señor nos regalará y que será la beatificación del Padre Brochero, un sencillo
párroco de pueblo, el Cura gaucho a quien alguien -muy acertadamente- lo
describió como “más nuestro que el pan casero”.
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A partir del 7 de agosto estará disponible en el canal youtube Junta177 el conjunto de
cortometrajes sobre las catequesis brocherianas.
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Catequesis Brocherianas
Su celo misionero
Material para las familias
A. Sugerencias para la ambientación
ambientación del encuentro
Proponemos que para la ambientación/preparación del encuentro se reúna la
familia en casa, en torno a la mesa. Será conveniente colocar la Palabra y una
vela encendida en el centro. Junto a ella colocaremos una cajita/cofrecito con la
siguiente frase “Jesús es lo mejor que nos ha pasado en la vida” (Aparecida Nº
29)
Los padres explicarán que en este encuentro queremos descubrir un tesoro muy
particular: descubrirlo nos llenará de alegría y nos impulsará a querer compartirlo
con los demás.
Luego de la ambientación nos disponemos a proclamar la Palabra de Dios.
B. Proclamación
Proclamación de la Palabra de Dios
Comenzamos haciéndonos la señal de Cruz e invocando al Espíritu Santo para
que nos dé la gracia de vivir con fe este momento de catequesis y oración.
Podemos iniciarlo también con algún canto conocido por todos.
Proclamamos la Palabra de Dios: Mt 13, 44-46
“El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre
lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y
compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a
buscar perlas finas, y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que
tenía y la compró”.
Palabra del Señor
Gloria a Ti, Señor Jesús.
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Catequesis Brocherianas
Luego de leer el Evangelio animamos a que todos los integrantes de la familia,
especialmente los más pequeños, cuenten qué descubrieron de Jesús en la
Palabra y qué les llamó más la atención.
Luego de escuchar atentamente a todos leemos el siguiente texto:
“Jesús vino a anunciar el Reino de Dios. Este Reino es el gran sueño de Dios para
todos los hombres y su más grande regalo. En este Reino se vive la plenitud de la
fraternidad entre los hombres y la plena cercanía de Dios con todos. Por eso ya
no hay lugar ni para el egoísmo, las divisiones ni para la enfermedad ni la muerte.
Como amigos de Jesús anunciamos esta Buena Noticia, este gran tesoro”.
A esta acción de anunciar y compartir con los demás este hermoso tesoro los
cristianos la llamamos “misión”.
C. Mirando el ejemplo de Brochero: “estampas
“estampas brocherianas”
brocherianas”
Nuestro querido Cura Brochero descubrió el gran tesoro que es Jesús; por eso le
urgía comunicarlo a los demás. Además él consideraba cada persona como un
enorme tesoro por eso no dudó en hacer todo lo posible para cuidar y proteger a
los demás.
La Casa de Ejercicios
Escribieron sus feligreses en un diario de la época: “Con el sombrero en la mano y
el respeto en el alma, saludamos al humilde párroco de San Alberto, Gabriel
Brochero. Te conocemos, sacerdote humilde, y sabemos que te cuesta aceptar
más un pequeño elogio que las grandes piedras y trozos de madera que en tus
hombros has acarreado para los templos de San Vicente, de las Rosas, Colegio y
Casa de Ejercicios del Tránsito, obras que pasarán a la posteridad para benéfico
recuerdo de tu nombre”2
Santos Guayama
Su pasión por vivir el Reino lo lleva en su celo misionero a anunciar a Jesús a los
más alejados. Por eso busca a un gaucho perseguido por la justicia, Santos
Guayama. Brochero se esmera en llegar a él para anunciarle el Evangelio. Su
espíritu misionero queda plasmado en una carta que le escribió: “Don Santos, son
tantos los deseos que tengo de verlo y estrecharlo entre mis brazos, que los días
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Positio, I 139
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Catequesis Brocherianas
me parecen años. ¡Ojalá Dios me hiciera el favor de proporcionarme los medios
de verlo en la expedición que haré a los llanos de La Rioja!“ 3
Servidor del Reino, verdadero discípulo misionero
Brochero como sacerdote estaba al servicio de todos, pero se entregaba de
manera particular a los pobres y a los más débiles. Sabía que allí se mostraba la
belleza del tesoro del Reino. Expresó una persona que los conoció: “Vivió su
sacerdocio siempre alegre y gozoso. Reunía a los hombres, aun a los más
ignorantes, los cuales después comentaban, algunos llorando, que recién habían
comprendido cómo debían vivir para agradar a Dios y salvar el alma. Nunca oyó
que se quejara de la ignorancia de los fieles, al contrario, oyó que siempre los
trataba con mucho cariño, los llamaba, los traía y quedaban encantados”4
D. Aplicación a nuestra vida
Animados por el ejemplo del Cura Brochero preguntamos a los integrantes de
nuestra familia: ¿De qué manera anunció/misionó el Reino el querido Cura
Brochero? ¿Cuál fue su actitud y su estilo de compartirlo?
Luego de que todos los integrantes de la familia hayan compartido las preguntas
nos disponemos a responder en familia: ¿Qué actitudes nos invita Jesús a vivir por
medio del testimonio del Cura Brochero?
Luego de responderla asumimos un compromiso misionero y solidario que
podamos realizar como familia.
E. Momento orante
Concluimos rezando todos juntos:
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Positio II 70
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Positio II 60
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Catequesis Brocherianas
SEÑOR, DE QUIEN PROCEDE TODO DON PERFECTO,
TÚ DISPUSISTE QUE JOSÉ GABRIEL DEL ROSARIO
FUESE PASTOR Y GUÍA
GUÍA DE UNA PORCIÓN DE TU IGLESIA,
Y LO ESCLARECISTE POR SU CELO MISIONERO,
SU PREDICACIÓN EVANGÉLICA
Y UNA VIDA POBRE Y ENTREGADA.
TE SUPLICAMOS QUE COMPLETES
COMPLETES TU OBRA,
GLORIFICANDO A TU SIERVO CON LA CORONA DE LOS SANTOS.
POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
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Catequesis Brocherianas
Su celo misionero
Material para niños.
F. Sugerencias para la ambientaci
ambientación
encuentro.
mbientación del encuentro.
Proponemos que para la ambientación/preparación del encuentro se coloque en
una mesa un mantel y puesto en el medio esta estampa que se ve a continuación5
junto a una Biblia y un pequeño cirio. A
continuación se hará un juego de mímicas. Previo
a armar grupos, se pedirá a un integrante que
retire una tarjeta (sin mostrarla a sus compañeros)
y con mímica deberá dar a conocer dicho objeto
(prevéase elementos sencillos tales como prendas
de vestir, elementos de cocina, etc.). Luego de
hacer varias ruedas se descubre la última tarjeta
que dice “Jesús es lo mejor que nos ha pasado en
la vida” (Aparecida 29). Se pide a cada grupo de
niños a que juntos piensen una manera de
expresar el contenido de esa tarjeta.
Luego se dice que de “comunicar el tesoro” se
tratará este encuentro.
Luego de esta sencilla motivación nos disponemos a proclamar la Palabra de
Dios.
G. Proclamación de la Palabra de Dios
Comenzamos haciéndonos la señal de Cruz e invocando al Espíritu Santo para
que nos dé la gracia de vivir con fe este momento de catequesis y oración.
Podemos iniciarlo también con algún canto conocido por todos.
Proclamamos la Palabra de Dios: Mt 13,44-46
5
También pueden obtenerla del blog del autor
http://dibujosparacatequesis.blogspot.com.ar/2012/06/cura-brochero.html
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Catequesis Brocherianas
“El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre
lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y
compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a
buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que
tenía y la compró”.
Palabra del Señor
Gloria a Ti, Señor Jesús.
Luego se pide a los niños a que narren con sus palabras lo que han escuchado en
la Palabra y qué han entendido de ella.
A continuación quien haga las veces de animador puede leer el siguiente texto o
decirlo con palabras similares:
“Jesús es para nosotros un gran tesoro, nuestro tesoro querido, por que Él nos
ayuda a descubrir que su Papá es nuestro Papá del Cielo porque nos cuida, nos
ayuda a ser más felices, nos enseña a rezar y… ¿Qué más ha hecha Jesús? (Se
deja que los niños hagan sus aportes).
Jesús también nos enseñó que la alegría nos viene cuando compartimos con los
demás, cuando somos generosos, caritativos.
A esta acción que nos llena de alegría de compartir el gran tesoro que es Jesús
con nosotros lo llamamos “misionar”.
Ahora vamos a descubrir cómo nuestro querido Cura Brochero compartió con los
demás este gran tesoro que es Jesús.
H. Mirando el ejemplo de Brochero: “estampas
“estampas brocherianas”
brocherianas”
Nuestro querido Cura Brochero descubrió el gran tesoro que es Jesús: por eso le
urgía comunicarlo a los demás. Además él consideraba a cada persona un
enorme tesoro por eso no dudó en hacer todo lo posible para cuidar y proteger a
esas personas.
La Casa de Ejercicios
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Catequesis Brocherianas
Escribieron sus feligreses en un diario de la época: “Con el sombrero en la mano y
el respeto en el alma, saludamos al humilde párroco de San Alberto, Gabriel
Brochero. Te conocemos, sacerdote humilde, y sabemos que te cuesta aceptar
más un pequeño elogio que las grandes piedras y trozos de madera que en tus
hombros has acarreado para los templos de San Vicente, de las Rosas, Colegio y
Casa de Ejercicios del Tránsito, obras que pasarán a la posteridad para benéfico
recuerdo de tu nombre”6
Santos Guayama
Su pasión por vivir el Reino lo lleva en su celo misionero a anunciar a Jesús a los
más alejados. Por eso busca a un gaucho perseguido por la justicia, Santos
Guayama. Brochero se esmera en llegar a él para anunciarle el Evangelio. Su
espíritu misionero queda plasmado en una carta que le escribió: “Don Santos, son
tantos los deseos que tengo de verlo y estrecharlo entre mis brazos, que los días
me parecen años. ¡Ojalá Dios me hiciera el favor de proporcionarme los medios
de verlo en la expedición que haré a los llanos de La Rioja!“ 7
Servidor del Reino, verdadero discípulo misionero
misionero
Brochero como sacerdote estaba al servicio de todos, pero se entregaba de
manera particular a los pobres y a los más débiles. Sabía que allí se mostraba la
belleza del tesoro del Reino. Expresó una persona que los conoció: “Vivió su
sacerdocio siempre alegre y gozoso. Reunía a los hombres, aun a los más
ignorantes, los cuales después comentaban, algunos llorando, que recién habían
comprendido cómo debían vivir para agradar a Dios y salvar el alma. Nunca oyó
que se quejara de la ignorancia de los fieles, al contrario, oyó que siempre los
trataba con mucho cariño, los llamaba, los traía y quedaban encantados”8
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Positio, I 139
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Positio II 70
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Positio II 60
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Catequesis Brocherianas
I. Aplicación a nuestra vida
Animados por el ejemplo del Cura Brochero preguntamos a los niños:
¿De qué
manera misionó el querido Cura Brochero? Se deja a que los niños lo expresen
(pueden hacerlo por medio de un dibujo).
Luego invitamos a que ellos cuenten cómo misionar y compartir con los demás el
gran tesoro de Jesús. Podemos pedir que entre todos asuman un pequeño
compromiso que puedan realizar. Escribir esto en tarjetas que serán colocadas
como ofrendas al finalizar con la oración brocheriana.
J. Momento orante
Concluimos rezando todos juntos:
SEÑOR, DE QUIEN PROCEDE TODO DON PERFECTO,
TÚ DISPUSISTE QUE JOSÉ GABRIEL DEL ROSARIO
FUESE PASTOR
PASTOR Y GUÍA
GUÍA DE UNA PORCIÓN DE TU IGLESIA,
Y LO ESCLARECISTE POR SU CELO MISIONERO,
SU PREDICACIÓN EVANGÉLICA
Y UNA VIDA POBRE Y ENTREGADA.
TE SUPLICAMOS QUE COMPLETES TU OBRA,
GLORIFICANDO A TU SIERVO CON LA CORONA DE LOS
SANTOS.
POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
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Catequesis Brocherianas
Su celo misionero
Material para jóvenes.
K. Sugerencias para la ambientación
ambientación del encuentro
Proponemos que para la ambientación/preparación del encuentro se coloque en
una mesa un mantel con signos brocherianos (poncho, breviario, rosario y mate)
junto a una Biblia y un candelabro. En el centro se colocará un cofre o caja (con
tapa) dentro una tarjeta con la siguiente frase (colocarla de manera visible):
“Jesús es lo mejor que nos ha pasado en la vida” (Aparecida 29).
Luego se invitará a que cada participante se retire de la habitación y luego
ingresen de a uno viendo lo que hay en el interior del cofre/caja (sin que sepan
los participantes que todos están viendo la misma frase).
Luego se pedirá a los jóvenes a que sin mencionar con las mismas palabras de la
frase cuenten con sus palabras lo que vieron en el interior del cofre/caja.
Una vez realizado esto se revela la frase escrita y se pide que cuenten qué les
resultó más complejo y lo más sencillo del juego a la hora de comunicar el interior
del cofre. Luego se dice que en este encuentro trataremos de ver qué significa
para Jesús “comunicar el tesoro”, y cómo lo hizo el Cura Brochero.
Luego de esta sencilla motivación nos disponemos a proclamar la Palabra de
Dios.
L. Proclamación de la Palabra de Dios
Comenzamos haciéndonos la señal de Cruz e invocando al Espíritu Santo para
que nos dé la gracia de vivir con fe este momento de catequesis y oración.
Podemos iniciarlo también con algún canto conocido por todos.
Proclamamos la Palabra de Dios: Mt 13,44-46
“El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre
lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y
compra el campo.
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Catequesis Brocherianas
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a
buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que
tenía y la compró”.
Palabra del Señor
Gloria a Ti, Señor Jesús.
Luego de leer el Evangelio animamos a que todos los participantes mediten unos
minutos la Palabra.
Luego pedimos a los participantes que vinculen el texto bíblico con momentos
significativos de su propia vida (personal o comunitaria). Se tratará de explicar a
los demás por qué se ha vinculado el texto del Evangelio a las vivencias que
contamos.
Luego leemos el siguiente texto: “Las parábolas encierran en su interior una
profunda sabiduría que se expresa en disponibilidad y accesibilidad al orante. Su
riqueza se sitúa en el no querer acotar el mensaje sino, al contrario mostrar la
inagotabilidad del mismo, algo propio del Verbo.
Jesús a lo largo de su ministerio no ha cesado de anunciar el Reino de Dios, Reino
que se hace presente en donde esté Él. Lejos de ser una mera utopía, Jesús
muestra que el Reino es el deseo más profundamente añorado por el Señor,
deseo que se transforma en horizonte para todos los discípulos de Jesús. Desde
allí es posible descubrir el sentido de la historia, el misterio de la Vida y la belleza
del Evangelio. Como dador de sentido, como realidad y belleza compromete,
envía, transforma la propia vida. Se vuelve para cada discípulo de Jesús en
medida de valor. Desde allí es posible relativizar todo lo demás. De allí la
prontitud de vender todo por “esta perla finísima”.
Quizás aquí radique una de las claves para comprender qué significa el celo
misionero: compartir con otros la inagotable riqueza del tesoro hallado bajo la
paradoja que el tesoro se acrecienta mientras más se comparta. El vender todo
por este tesoro podría traducirse en “arriesgar todo” por este tesoro, dar la vida
en el servicio y compromiso con los demás, especialmente por aquellos más
alejados del tesoro que es Cristo”.
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Catequesis Brocherianas
M. Mirando el ejemplo de Brochero: “estampas
“estampas brocherianas”
brocherianas”
Nuestro querido Cura Brochero descubrió el gran tesoro que es Jesús: por eso le
urgía comunicarlo a los demás. Además él consideraba a cada persona un
enorme tesoro por eso no dudó en hacer todo lo posible para cuidar y proteger a
esas personas.
La Casa de Ejercicios
Escribieron sus feligreses en un diario de la época: “Con el sombrero en la mano y
el respeto en el alma, saludamos al humilde párroco de San Alberto, Gabriel
Brochero. Te conocemos, sacerdote humilde, y sabemos que te cuesta aceptar
más un pequeño elogio que las grandes piedras y trozos de madera que en tus
hombros has acarreado para los templos de San Vicente, de las Rosas, Colegio y
Casa de Ejercicios del Tránsito, obras que pasarán a la posteridad para benéfico
recuerdo de tu nombre”9
Santos Guayama
Su pasión por vivir el Reino lo lleva en su celo misionero a anunciar a Jesús a los
más alejados. Por eso busca a un gaucho perseguido por la justicia, Santos
Guayama. Brochero se esmera en llegar a él para anunciarle el Evangelio. Su
espíritu misionero queda plasmado en una carta que le escribió: “Don Santos, son
tantos los deseos que tengo de verlo y estrecharlo entre mis brazos, que los días
me parecen años. ¡Ojalá Dios me hiciera el favor de proporcionarme los medios
de verlo en la expedición que haré a los llanos de La Rioja!“ 10
Servidor del Reino,
Reino, verdadero discípulo misionero
Brochero como sacerdote estaba al servicio de todos, pero se entregaba de
manera particular a los pobres y a los más débiles. Sabía que allí se mostraba la
belleza del tesoro del Reino. Expresó una persona que los conoció: “Vivió su
sacerdocio siempre alegre y gozoso. Reunía a los hombres, aun a los más
ignorantes, los cuales después comentaban, algunos llorando, que recién habían
comprendido cómo debían vivir para agradar a Dios y salvar el alma. Nunca oyó
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Positio, I 139
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Positio II 70
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Catequesis Brocherianas
que se quejara de la ignorancia de los fieles, al contrario, oyó que siempre los
trataba con mucho cariño, los llamaba, los traía y quedaban encantados”11
N. Aplicación a nuestra vida
Animados por el ejemplo del Cura Brochero preguntamos a los participantes del
encuentro: ¿De qué manera anunció/misionó el Reino el querido Cura Brochero?
¿Cuál fue su actitud y su estilo de proclamarlo?
Luego de que todos los participantes hayan dado su opinión, hacemos la
siguiente pregunta: ¿Qué actitudes nos invita Jesús a vivir por medio del
testimonio del Cura Brochero?
Al finalizar este momento se invita a realizar un gesto misionero junto con todos
los participantes (será necesario para ello que los organizadores tengan
preparado un lugar a donde realizar este gesto)
O. Momento orante
orante
Concluimos rezando todos juntos:
SEÑOR, DE QUIEN PROCEDE TODO DON PERFECTO,
TÚ DISPUSISTE QUE JOSÉ GABRIEL DEL ROSARIO
FUESE PASTOR Y GUÍA
GUÍA DE UNA PORCIÓN DE TU IGLESIA,
Y LO ESCLARECISTE POR SU CELO MISIONERO,
SU PREDICACIÓN EVANGÉLICA
Y UNA VIDA POBRE
POBRE Y ENTREGADA.
TE SUPLICAMOS QUE COMPLETES TU OBRA,
GLORIFICANDO A TU SIERVO CON LA CORONA DE LOS
SANTOS.
POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
11
Positio II 60
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Catequesis Brocherianas
Su celo misionero
Material para laicos (grupos parroquiales, agentes pastorales,
movimientos y asociaciones laicales, etc.)
P. Sugerencias para la ambientación
ambientación del encuentro
Proponemos que para la ambientación/preparación del encuentro se coloque en
una mesa un mantel con signos brocherianos (poncho, breviario, rosario y mate)
junto a una Biblia y un candelabro.
En torno a la mesa colocaremos una tarjeta con la siguiente frase (colocarla de
manera visible): “Jesús es lo mejor que nos ha pasado en la vida” (Aparecida 29).
Se invita luego a los participantes que expresen qué les suscita esta frase. Se
comparte brevemente.
Luego de esta sencilla motivación nos disponemos a proclamar la Palabra de
Dios.
Q. Proclamación de la Palabra de Dios
Comenzamos haciéndonos la señal de Cruz e invocando al Espíritu Santo para
que nos dé la gracia de vivir con fe este momento de catequesis y oración.
Podemos iniciarlo también con algún canto conocido por todos.
Proclamamos la Palabra de Dios: Mt 13, 44-46
“El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre
lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y
compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a
buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que
tenía y la compró”.
Palabra del Señor
Gloria a Ti, Señor Jesús.
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Catequesis Brocherianas
Luego de leer el Evangelio animamos a que todos los participantes mediten unos
minutos la Palabra.
Luego pedimos a los participantes que vinculen el texto bíblico con otros textos del
Evangelio tratando de compartir con los demás por qué vinculamos tal o cual
texto con las parábolas que acabamos de proclamar.
A continuación leemos el siguiente texto: “Las Parábolas encierran en su interior
una profunda sabiduría que se expresa en disponibilidad y accesibilidad al
orante. Jesús a lo largo de su ministerio no ha cesado de anunciar el Reino de
Dios, Reino que se hace presente en donde esté Él. Lejos de ser una mera utopía,
Jesús muestra que el Reino es el deseo más profundamente añorado por el Señor,
deseo que se transforma en horizonte para todos los discípulos de Jesús. Desde
allí es posible descubrir el sentido de la historia, el misterio de la Vida y la belleza
del Evangelio. Como dador de sentido, como realidad y belleza compromete,
envía, transforma la propia vida. Se vuelve para cada discípulo de Jesús en
medida de valor. Desde allí es posible relativizar todo lo demás. De allí la
prontitud de vender todo por “esta perla finísima”.
Quizás aquí radique una de las claves para comprender qué significa el celo
misionero: compartir con otros la inagotable riqueza del tesoro hallado bajo la
paradoja que el tesoro se acrecienta mientras más se comparta. El vender todo
por este tesoro podría traducirse en “arriesgar todo” por este tesoro, dar la vida
en el servicio y compromiso con los demás, especialmente por aquellos más
alejados del tesoro que es Cristo”.
R. Mirando el ejemplo de Brochero: “estampas
“estampas brocherianas”
brocherianas”
Nuestro querido Cura Brochero descubrió el gran tesoro que es Jesús: por eso le
urgía comunicarlo a los demás. Además él consideraba cada persona como un
enorme tesoro, por eso no dudó en hacer todo lo posible para cuidar y proteger a
los demás.
La Casa de Ejercicios
Escribieron sus feligreses en un diario de la época: “Con el sombrero en la mano y
el respeto en el alma, saludamos al humilde párroco de San Alberto, Gabriel
Brochero. Te conocemos, sacerdote humilde, y sabemos que te cuesta aceptar
más un pequeño elogio que las grandes piedras y trozos de madera que en tus
hombros has acarreado para los templos de San Vicente, de las Rosas, Colegio y
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Catequesis Brocherianas
Casa de Ejercicios del Tránsito, obras que pasarán a la posteridad para benéfico
recuerdo de tu nombre”12
Santos Guayama
Su pasión por vivir el Reino lo lleva en su celo misionero a anunciar a Jesús a los
más alejados. Por eso busca a un gaucho perseguido por la justicia, Santos
Guayama. Brochero se esmera en llegar a él para anunciarle el Evangelio. Su
espíritu misionero queda plasmado en una carta que le escribió: “Don Santos, son
tantos los deseos que tengo de verlo y estrecharlo entre mis brazos, que los días
me parecen años. ¡Ojalá Dios me hiciera el favor de proporcionarme los medios
de verlo en la expedición que haré a los llanos de La Rioja!“ 13
Servidor del Reino, verdadero discípulo misionero
Brochero como sacerdote estaba al servicio de todos, pero se entregaba de
manera particular a los pobres y a los más débiles. Sabía que allí se mostraba la
belleza del tesoro del Reino. Expresó una persona que los conoció: “Vivió su
sacerdocio siempre alegre y gozoso. Reunía a los hombres, aun a los más
ignorantes, los cuales después comentaban, algunos llorando, que recién habían
comprendido cómo debían vivir para agradar a Dios y salvar el alma. Nunca oyó
que se quejara de la ignorancia de los fieles, al contrario, oyó que siempre los
trataba con mucho cariño, los llamaba, los traía y quedaban encantados”14
S. Aplicación a nuestra vida
Animados por el ejemplo del Cura Brochero preguntamos a los participantes del
encuentro: ¿De qué manera anunció/misionó el Reino el querido Cura Brochero?
¿Cuál fue su actitud y su estilo de compartirlo?
Luego de que todos los participantes hayan compartido las preguntas nos
disponemos a responder: ¿Qué actitudes nos invita Jesús a vivir por medio del
testimonio del Cura Brochero?
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Positio, I 139
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Positio II 70
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Positio II 60
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Catequesis Brocherianas
Luego de responderla asumimos un compromiso misionero y solidario que
podamos realizar como grupo.
T. Momento orante
Concluimos rezando todos juntos:
SEÑOR, DE QUIEN PROCEDE TODO DON PERFECTO,
TÚ DISPUSISTE QUE JOSÉ GABRIEL DEL ROSARIO
FUESE PASTOR Y GUÍA
GUÍA DE
DE UNA PORCIÓN DE TU IGLESIA,
Y LO ESCLARECISTE POR SU CELO MISIONERO,
SU PREDICACIÓN EVANGÉLICA
Y UNA VIDA POBRE Y ENTREGADA.
TE SUPLICAMOS QUE COMPLETES TU OBRA,
GLORIFICANDO A TU SIERVO CON LA CORONA DE LOS
SANTOS.
POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
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Catequesis Brocherianas
Su celo misionero
Material para sacerdotes y seminaristas
A. Sugerencias para la ambientación del encuentro
Preparar un lugar colocando un mantel, un pequeño cirio, la Palabra de Dios en
un lugar destacado para proclamarla de manera clara, bien leída, sin apuros y
con claridad. Colocaremos también una estampa del Cura Brochero,
acompañada de algunos
“signos brocherianos”: un cáliz, una estola, un
Breviario, una imagen de la Virgen María, el Rosario, un poncho y un mate.
A su alrededor colocaremos tarjetas con los siguientes fragmentos del Documento
de Aparecida:
“Queremos expresar la alegría de ser discípulos del Señor y de haber sido
enviados con el tesoro del Evangelio”. (Aparecida 28)
“La alegría del discípulo es antídoto frente a un mundo atemorizado por el futuro
y agobiado por la violencia y el odio”. (Aparecida 29)
“Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo
encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer
con nuestra palabra y obras es nuestro gozo”. (Aparecida 29)
“Los cristianos somos portadores de buenas noticias para la humanidad y no
profetas de desventuras”. (Aparecida 30)
“La Iglesia debe cumplir su misión siguiendo los pasos de Jesús y adoptando sus
actitudes”. (Aparecida 31)
“En la generosidad de los misioneros se manifiesta la generosidad de Dios, en la
gratuidad de los apóstoles aparece la gratuidad del Evangelio”. (Aparecida 31)
“Nos sentimos interpelados a discernir los ‘signos de los tiempos', a la luz del
Espíritu Santo, para ponernos al servicio del Reino, anunciado por Jesús, que vino
para que todos tengan vida y “para que la tengan en plenitud”. (Aparecida 33)
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Catequesis Brocherianas
“Necesitamos hacernos discípulos dóciles, para aprender de Él, en su
seguimiento, la dignidad y plenitud de la vida”. (Aparecida 41)
“Los discípulos de Jesús confesamos nuestra fe con las palabras de Pedro: ‘Tus
palabras dan Vida eterna'; ‘Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo'”. (Aparecida
101)
“Los discípulos de Jesús reconocemos que Él es el primer y más grande
evangelizador enviado por Dios”. (Aparecida 103)
“Con la alegría de la fe, somos misioneros para proclamar el Evangelio de
Jesucristo y, en Él, la buena nueva de la dignidad humana, de la vida, de la
familia, del trabajo, de la ciencia y de la solidaridad con la creación. (Aparecida
103)
“Es propio del discípulo de Cristo gastar su vida como sal de la tierra y luz del
mundo”. (Aparecida 110
“El discípulo y el misionero promueve la dignidad del trabajador y del trabajo, el
justo reconocimiento de sus derechos y de sus deberes, y desarrollan la cultura
del trabajo y denuncian toda injusticia”. (Aparecida 121)
“El discípulo misionero, a quien Dios le encargó la creación, debe contemplarla,
cuidarla y utilizarla, respetando siempre el orden que le dio el Creador”.
(Aparecida 125)
“El discípulo experimenta que la vinculación íntima con Jesús en el grupo de los
suyos es participación de la Vida salida de las entrañas del Padre, es formarse
para asumir su mismo estilo de vida y sus mismas motivaciones, correr su misma
suerte y hacerse cargo de su misión de hacer nuevas todas las cosas”. (Aparecida
131)
Es importante que quien guíe este encuentro cuente a los demás que queremos
prepararnos a la beatificación del Padre Brochero, escuchando la Palabra de
Dios y mirando el ejemplo de este sacerdote que vivió el Evangelio de manera
intensa y comprometida, y así alentarnos a seguir su ejemplo de sacerdote santo.
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Catequesis Brocherianas
El guía explicará posteriormente que hoy centraremos nuestra mirada en el don
del “celo misionero” que vivió de manera tan intensa el Cura Brochero.
Se pide a continuación a cada participante que saque la tarjeta con la cual se
siente más interpelado, compartiendo con los demás, de manera breve, el por
qué de esta elección.
Luego de esta sencilla motivación nos disponemos a proclamar la Palabra de
Dios.
B. Proclamación de la Palabra de Dios
Comenzamos haciéndonos la señal de Cruz e invocando al Espíritu Santo para
que nos dé la gracia de vivir con fe este momento de catequesis y oración.
Podemos iniciarlo también con algún canto conocido por todos.
Proclamamos la Palabra de Dios: Mt 13, 44-46
“El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre
lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y
compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a
buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que
tenía y la compró”.
Palabra del Señor
Gloria a Ti, Señor Jesús.
Luego de leer el Evangelio animamos a que todos los participantes mediten unos
minutos la Palabra. Luego trabajamos de manera personal las siguientes
preguntas: ¿Qué dice el texto de La Palabra? ¿Qué me dice? Luego de compartir
comunitariamente lo trabajado personalmente invitamos a vincular estas parábola
con algún un episodio concreto del ministerio de Jesús.
Luego leemos el siguiente texto: “Las parábolas encierran en su interior una
profunda sabiduría que se expresa en disponibilidad y accesibilidad al orante. Su
riqueza se sitúa en el no querer acotar el mensaje sino, al contrario mostrar la
inagotabilidad del mismo, algo propio del Verbo.
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Catequesis Brocherianas
Jesús a lo largo de su ministerio no ha cesado de anunciar el Reino de Dios, Reino
que se hace presente en donde esté Él. Lejos de ser una mera utopía, Jesús
muestra que el Reino es el deseo más profundamente añorado por el Señor,
deseo que se transforma en horizonte para todos los discípulos de Jesús. Desde
allí es posible descubrir el sentido de la historia, el misterio de la Vida y la belleza
del Evangelio. Como dador de sentido, como realidad y belleza compromete,
envía, transforma la propia vida. Se vuelve para cada discípulo de Jesús en
medida de valor. Desde allí es posible relativizar todo lo demás. De allí la
prontitud de vender todo por “esta perla finísima”.
Quizás aquí radique una de las claves para comprender qué significa el celo
misionero: compartir con otros la inagotable riqueza del tesoro hallado bajo la
paradoja que el tesoro se acrecienta mientras más se comparta. El vender todo
por este tesoro podría traducirse en “arriesgar todo” por este tesoro, dar la vida
en el servicio y compromiso con los demás, especialmente por aquellos más
alejados del tesoro que es Cristo”.
C. Mirando el ejemplo de Brochero: “estampas
“estampas brocherianas”
brocherianas”
Nuestro querido Cura Brochero descubrió el gran tesoro: Jesús. Por eso le urgía
comunicarlo a los demás. Además, él consideraba que cada persona era como
un enorme tesoro y por eso no dudó en hacer todo lo posible para cuidar y
proteger a cada uno.
La Casa de Ejercicios
Escribieron sus feligreses en un diario de la época: “Con el sombrero en la mano y
el respeto en el alma, saludamos al humilde párroco de San Alberto, Gabriel
Brochero. Te conocemos, sacerdote humilde, y sabemos que te cuesta aceptar
más un pequeño elogio que las grandes piedras y trozos de madera que en tus
hombros has acarreado para los templos de San Vicente, de las Rosas, Colegio y
Casa de Ejercicios del Tránsito, obras que pasarán a la posteridad para benéfico
recuerdo de tu nombre”15
Santos Guayama
Su pasión por vivir el Reino lo lleva en su celo misionero a anunciar a Jesús a los
más alejados. Por eso busca a un gaucho perseguido por la justicia, Santos
Guayama. Brochero se esmera en llegar a él para anunciarle el Evangelio. Su
15
Positio, I 139
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Catequesis Brocherianas
espíritu misionero queda plasmado en una carta que le escribió: “Don Santos, son
tantos los deseos que tengo de verlo y estrecharlo entre mis brazos, que los días
me parecen años. ¡Ojalá Dios me hiciera el favor de proporcionarme los medios
de verlo en la expedición que haré a los llanos de La Rioja!“ 16
Servidor del Reino, verdadero discípulo misionero
Brochero como sacerdote estaba al servicio de todos, pero se entregaba de
manera particular a los pobres y a los más débiles. Sabía que allí se mostraba la
belleza del tesoro del Reino. Expresó una persona que los conoció: “Vivió su
sacerdocio siempre alegre y gozoso. Reunía a los hombres, aun a los más
ignorantes, los cuales después comentaban, algunos llorando, que recién habían
comprendido cómo debían vivir para agradar a Dios y salvar el alma. Nunca oyó
que se quejara de la ignorancia de los fieles, al contrario, oyó que siempre los
trataba con mucho cariño, los llamaba, los traía y quedaban encantados”17
D. Aplicación a nuestra vida
Luego de haber compartido las estampas brocherianas los participantes
formularán un propósito sencillo para encarnar desde la propia realidad
vocacional/ministerial el renovado celo misionero.
E. Momento orante
Concluimos rezando todos juntos:
SEÑOR, DE QUIEN PROCEDE TODO DON PERFECTO,
TÚ DISPUSISTE QUE JOSÉ GABRIEL DEL ROSARIO
FUESE PASTOR Y GUÍA
GUÍA DE UNA PORCIÓN DE TU IGLESIA,
Y LO ESCLARECISTE POR SU CELO MISIONERO,
SU PREDICACIÓN EVANGÉLICA
Y UNA VIDA POBRE Y ENTREGADA.
TE SUPLICAMOS
SUPLICAMOS QUE COMPLETES TU OBRA,
16
Positio II 70
17
Positio II 60
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Catequesis Brocherianas
GLORIFICANDO A TU SIERVO CON LA CORONA DE LOS SANTOS.
POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
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