ESTÁNDARES PARA LA PRÁCTICA DE INMUNIZACIONES: Recomendaciones específicas Existen estándares con sugerencias para la práctica de las inmunizaciones. Estos estándares representan las prácticas más deseables de inmunización que los prestadores de salud deben alcanzar en el mayor grado posible. Adoptándolos se puede comenzar a mejorar y modificar las propias políticas y prácticas. Se utilizaron los mismos como base para fijar los objetivos del Proyecto: Los vacunatorios deber ser accesibles Los vacunatorios o servicios de inmunizaciones deben responder a las necesidades de los pacientes. Por ejemplo, en áreas urbanas debe estar abierto diariamente 8 horas. En pequeñas ciudades o en áreas rurales puede atenderse en horarios más reducidos. Además de los días laborales, los horarios en el fin de semana, en tiempo de almuerzo, o bien temprano a la mañana pueden ser necesarios en circunstancias especiales. Ofrecer un buen servicio de inmunizaciones Un buen servicio de vacunación significa tener personal entrenado acerca del número de dosis necesarias, forma de administración, efectos adversos y manejo de las urgencias (reacción anafiláctica). Administrar las vacunas con personal entrenado Los vacunadores deben ser entrenados rigurosamente y supervisados por personal profesional. El entrenamiento incluye la atención de situaciones de emergencia. Debe ser entrenado todo el personal que trabaja en un vacunatorio o servicio de inmunizaciones sobre las recomendaciones básicas Todo personal que trabaja en un vacunatorio debe conocer las recomendaciones sobre vacunas (dosis, edad para la vacunación, tipo de vacuna, etc.). No debe haber barreras o prerrequisitos para los que van a recibir vacunas Los vacunatorios deben ser accesibles en cuanto a exigencias previas. Por ejemplo, los pacientes no deben esperar más de 30 minutos. Rápidamente se les debe preguntar sobre las vacunas recibidas previamente y las que recibirán. El examen físico y la medición de temperatura no son necesarios. Antes de vacunar al niño, adolescente o adulto, se debe: • Observar su estado general. • Preguntar en el caso de los niños a los padres si está bien. Preguntar sobre potenciales contraindicaciones (por uso de corticoides, quimioterapia, enfermedad de base y alergias Las vacunas en el sector público deben ser gratis o con un costo mínimo En el sector privado, los honorarios de las vacunas deben incluir el costo de la vacuna más un razonable costo de administración. Se debe utilizar todo encuentro clínico para evaluar los planes de vacunación y, cuando esté indicado, vacunar Cada visita o encuentro médico para control del niño, adolescente o adulto o durante su hospitalización, consultas con especialistas, etc., se debe aprovechar para preguntar sobre las vacunas y, si están indicadas, administrarlas. Además, los niños que acompañen durante los encuentros como hermanos, parientes, deben también ser evaluados. Informar a los padres o acompañantes acerca de las vacunas en términos generales Se debe brindar información acerca de las vacunas, en términos generales (vacunas y enfermedades que se previenen, calendario de vacunación, importancia de recibirla a tiempo, cadena de frío, vacunas vigentes, etc.), y en el lenguaje adecuado, es una medida eficaz para incentivar la vacunación . Preguntar antes de administrar una vacuna, acerca de posibles contraindicaciones Es necesario preguntar, en forma elemental, si existe alguna contraindicación en el que va a recibir una vacuna. Por ejemplo, si recibe corticoides, u otra medicación que altera las defensas o alergias mayores a algún componente de las vacunas. Es ideal entregar folletería antes de la administración de las vacunas y aprovechar el medio gráfico para incentivar otras vacunas . Administrar simultáneamente todas las dosis de vacunas en la misma visita Existen datos suficientes que sugieren que la administración simultánea de las vacunas en los niños es segura y eficaz, además de ser una medida muy útil para aumentar las tasas de cobertura. Registrar adecuadamente y en forma completa la administración de vacunas El registro de los vacunados debe incluir edad, día, mes y año de la administración, nombre del vacunado, laboratorio elaborador de la vacuna, número de lote, nombre de la vacunadora o vacunador y dirección del vacunado. Aprovechar toda entrevista médica para recomendar y, en lo posible, vacunar si fuera necesario Se debe aprovechar toda entrevista médica como, por ejemplo, control de salud, control odontológico, cirugías programadas, controles de embarazo, viajes, etc., para recomendar y administrar las vacunas necesarias. Realizar auditorías Se sugiere que éstas sean semestrales para verificar niveles de coberturas y revisar los registros de vacunación de la población a la que se presta servicios. El sector público debe rutinariamente evaluar las necesidades en los servicios de inmunizaciones e implementar los cambios necesarios, además de adecuar permanentemente los programas de educación comunitaria, con el fin de aumentar las tasas de vacunación. El sector privado debe contribuir con las autoridades de salud locales en las evaluaciones de niveles de cobertura a través de los registros o análisis de su población usuaria. Es importante medir los niveles de coberturas en los niños de 2 años e identificar las causas de oportunidades perdidas para la vacunación. Ambos tienen la responsabilidad de elevar las tasas de cobertura.