# 1 C O M PA Ñ Í A D E S E G U R O S DURMIENDO CON EL ENEMIGO Prevención de las enfermedades tromboembólicas Dr. Guillermo Maccagno Médico - NOBLE S.A. >>> Las enfermedades tromboembólicas, con su representante clínico más temido, el Tromboembolismo de Pulmón (TEP), son causas muy frecuentes de reclamos por mala praxis médica, originadas generalmente en la falta de previsión y el retraso diagnóstico. Esto resulta así ya que el TEP se caracteriza por ser una entidad muy frecuente y que pese a ser conocida en detalle desde hace varios cientos de años, continúa siendo uno de los problemas más difíciles en la práctica médica diaria. Además tiene la característica de no ser de patrimonio exclusivo de una especialidad médica. Así es como frecuentemente recibimos en NOBLE casos que se reportan desde distintos servicios como Clínica Médica, Traumatología, Obstetricia, Cirugía general, Neumonología, etc. Se considera al TEP como una de las principales causas de muerte de pacientes internados. Tal es así que distintos informes de autopsias indican que es el responsable de un 10 – 20 % de las muertes hospitalarias y de un 15 % de la muertes postquirúrgicas. (1) En la actualidad representa la tercera causa de enfermedad cardiovascular en los países occidentales. (2) Podemos afirmar con contundencia que la enfermedad tromboembólica es la PRINCIPAL CAUSA DE MUERTE INTRAHOSPITALARIA PREVENIBLE (3) En realidad el TEP no es una enfermedad en sí misma, sino una complicación de una Trombosis Venosa Profunda (TVP) y en un 90% de los casos estas trombosis asientan en las venas profundas de los miembros inferiores. (4) Se calcula que el TEP tiene una incidencia mundial de 21 pacientes por cada 100.000 habitantes , con una tasa de recurrencia del 26 %. Y una tasa de mortalidad muy variable debido a su insidioso cuadro clínico, pudiendo ir desde un 26 % hasta el 60 % en casos de TEP masivos y shock refractario a la terapéutica instaurada (5) El TEP suele representar un grave problema diagnóstico debido a la poca especificidad de los hallazgos clínicos que se asocian a esta patología y a la baja especificidad y sensibilidad de los métodos co m p l e m e nta r i o s “co m u n e s ” ( R x Tó rax , Electrocardiograma, Gases en sangre, etc). Esto obliga al médico que sospecha su presencia a recurrir a métodos diagnósticos más complejos para confirmar o descartar su presencia, y así prevenir la elevada morbimortalidad de su recurrencia o evitar las secuelas de un tratamiento innecesario. Actualmente podemos considerar que de todos los pacientes que tienen un TEP, el 10% fallecen dentro de la primera hora y sin diagnóstico; mientras que el B i b l i o t e c a V i r t u a l N O B L E A b r i l 2 0 11 # 2 90 % restante sobreviven a esta primera hora. De ellos, el 70 % no son diagnosticados y el 30% sí lo son. La ventaja final radica en que el 92 % de estos últimos sobreviven mientras que solo un 70 % de los primeros lo hacen. Los pacientes que sobrevivieron al primer episodio en su mayoría fallecen por recurrencias (lo que habla a las claras de lo importante que es arribar a un diagnóstico y su eventual tratamiento) (5) situaciones tales como: Fisiopatología La Hipertensión Pulmonar en el TEP es producida por el Ventrículo Derecho (VD) en un intento por mantener el gasto cardíaco dentro de los límites normales. La respuesta del VD consistirá en un aumento de la presión sistólica (en relación a la magnitud de la obstrucción pulmonar) y una reducción del volumen minuto; produciéndose luego dilatación del VD y aumento de la presión de fin de diástole. La embolia pulmonar está causada por la migración de uno o más émbolos venosos a las arterias pulmonares, siendo éstos responsables de la oclusión total o parcial del árbol pulmonar. Dichos trombos frecuentemente provienen de las venas de los miembros inferiores o de la vena cava inferior (6) Las tres condiciones más importantes que contribuyen al proceso de la coagulación intravascular son: la lesión intimal, la hipercoagulabilidad y la ectasia venosa . En la fisiopatología del TEP pueden diferenciarse procesos de hipercoagulabilidad primaria y secundaria. Dentro de estos últimos existen factores de riesgo predisponentes para el desarrollo de TEP y TVP : ·Estados de inmovilización prolongada ·Enfermedades cardiovasculares: Fibrilación Auricular, Insuficiencia Cardíaca, IAM ·Traumatismos ·Quemados ·Obesidad ·Embarazo ·Puerperio ·Uso de Anticonceptivos Orales ·Neoplasias (pulmonar, pancreática, gastrointestinal o genitourinaria) ·Enfermedades Hematológicas: Trombocitosis, Policitemia Vera, Hemoglobinuria Paroxística Nocturna Considerándose que hay un ELEVADO RIESGO PARA DESARROLLAR UN TEP (> 80 %) si no se hace la adecuada profilaxis en ·Cirugías en pacientes con antecedentes de TEP o TVP ·Cirugía abdominal mayor o pelviana ·Cirugía de OyT en miembros inferiores o columna ·Cirugía en pacientes con Trombofilia ·Politraumatizado ·Para o Hemiplejía. Su espectro clínico incluye, en un extremo, el TEP menor, en el otro el TEP masivo, y entre ellos el TEP submasivo con disfunción del ventrículo derecho (DVD) y tensión arterial normal con perfusión sistémica compensada, con o sin micronecrosis. El conocimiento histórico y moderno de la fisiopatología del TEP nos permite identificar a la Disfunción del Ventrículo Derecho (DVD) como la expresión clínica más importante, y establecer sobre esta plataforma un abordaje en su estratificación y diagnóstico. Permitiéndonos así identificar a los pacientes como : - De BAJO RIESGO (sin DVD) los que podrían beneficiarse con anticoagulación solamente (prevención secundaria) - De ALTO RIESGO (con DVD) los que requieren una lisis rápida mediante terapia fibrinolítica (TF) o embolectomía quirúrgica o con catéter (tratamiento de reperfusión). Por lo cual un método no invasivo, inocuo y de relativo fácil acceso como es la Ecografía se ha tornado de especial utilidad en esta patología. Como ser un ecocardiograma que demuestre B i b l i o t e c a V i r t u a l N O B L E A b r i l 2 0 11 # 3 hipertensión arterial pulmonar aguda con o sin hipoquinesia del ventrículo derecho (en pacientes previamente sanos), o un Eco vascular de miembros inferiores que permita identificar una trombosis venosa profunda (TVP). Diagnóstico Hallazgos clínicos El conjunto de signos y síntomas – aunque no son específicos - constituyen una importante ayuda para que el médico sospeche la presencia de TEP y solicite los métodos complementarios apropiados para confirmar o descartar su presencia. A diferencia de lo que comunmente se piensa, la presencia de la tríada de hemoptisis, disnea y dolor pleurítico no es tan frecuentemente observada. Así es que los síntomas que se presentan con mayor frecuencia en los pacientes con TEP son el dolor precordial tipo pleurítico, la disnea, el desasociego y la tos. Con menor frecuencia también prueden presentar hemoptitisis, sudoración, síncope, palpitaciones, nauseas, vómitos, angor o escalofríos. (7) En casi la mitad de los pacientes, los hallazgos del examen físico son: taquipnea, rales y aumento del componente pulmonar del segundo ruido cardíaco. Menos frecuentemente se encuentra: taquicardia, hipotensión arterial o ritmo de galope (7) Electrocardiograma Las alteraciones electrocardiográficas en el TEP son frecuentes aunque inespecíficas. Incluso en un 13 – 30 % de los casos pueden cursar con ECG normales (7, 8) Los hallazgos electrocardiográficos más frecuentes en el TEP son : cambios no específicos en el segmento ST – T y onda T (40 – 50 % de los casos). Los trastornos del ritmo se presentan en un 11 % de los pacientes, siendo el más común la extrasistolia ventricular, seguido por la parasistolia supraventricular, aleteo y fibrilación auricular (7, 8) Las manifestaciones electrocardiograficas de cor pulmonale agudo como : signo de Mc Ginn – White (S1 + Q3 + T3); BRD; Desviación del eje a la derecha o P pulmonar. Son realmente poco frecuentes, aunque al menos uno de ellos se encuentra en un 25 % de los casos. (7) Gases en sangre La PO2 suele estar disminuída en la mayoría de los pacientes debido a las anomalías de perfusión secundarias al TEP. Si bien la PCO2 suele ser de poca utilidad en el TEP, la hipoxemia en el TEP suele acompañarse de hipocapnia. (el patrón típico entonces es el de alcalosis respiratoria + hipoxemia + hipocapnia). Laboratorio No se cuentan con determinaciones específicas para el diagnóstico de TEP. El Dímero D es un derivado de la fibrina que se libera cuando el sistema fibrinolítico endógeno actúa sobre ella. Requiere de trombos frescos. Tiene mayor valor como test de exclusión en el diagnóstico de TEP y menor especificidad en los pacientes con cáncer, embarazadas y ancianos. (8) Radiografía de Tórax Suele ser el primer método de imagen utilizado en pacientes con sospecha de TEP, aunque vale remarcar que no hay ningún signo radiológico específico de TEP. En realidad su utilidad no radica en el diagnóstico de TEP sino en que permite descartar otras patologías que clínicamente pueden asemejarse. Las alteraciones más frecuentemente encontradas son: atelectasias y alteraciones parenquimatosas pulmonares, derrame pleural, elevación diafragmática, disminución de la vasculatura pulmonar y arteria pulmonar central prominente. Menos frecuentemente también puede hallarse edema instersticial y alveolar. Ecocardiograma Como hemos mencionado, el Ecocardiograma se ha constituído en un elemento de especial utilidad en el TEP. Con el Ecocardiograma Transtorácico (ETT) pueden hallarse signos indirectos de embolia pulmonar, B i b l i o t e c a V i r t u a l N O B L E A b r i l 2 0 11 # 4 como ser signos de sobrecarga de presión aguda del Ventrículo Derecho (disfunción Ventricular Derecha) (9) El Ecocardiograma Transesofágico (ETE) puede ser más específico, ya que en el plano transverso puede verse el tronco de la arteria pulmonar, la arteria pulmonar derecha hasta su división en las ramas lobares mayores, y parte de la arteria pulmonar izquierda. En el plano longitudinal pueden observarse imágenes del tronco de la arteria pulmonar y los segmentos distales de las arterias pulmonares izquierda y derecha. Por tanto con éste método sería más viable la detección del trombo. (10) Finalmente un Ecodoppler de los miembros inferiores pueden detectar la presencia de una TVP. Centellograma Pulmonar ·Centellografía de Perfusión Pulmonar Se trata de un método simple, seguro y muy sensible; aunque carece de especificidad (cualquier patología que altere el flujo pulmonar producirá una alteración en él.) Cobra valor en el caso de no ser posible realizar un centellograma de ventilación. En dicho caso el estudio de perfusión con una radiografía de tórax puede ser útil. Su utilidad radica además en que se trata de un test no invasivo que permite determinar la resolución o la persistencia del defecto a través del tiempo. ·Centellografía de Ventilación/Perfusión Para resolver la baja especificidad de la centellografía de perfusión, se agregó la evaluación del comportamiento aéreo mediante la inhalación de gas radioactivo. Un estudio centellográfico de pulmones normales muestra patrones de perfusión y ventilación homogéneos. Los criterios centellográficos para el diagnóstico de embolia pulmonar pueden dividirse en : Alta, Intermedia, Baja y Muy Baja probabilidad En el estudio PIOPED (11) se randomizaron 931 pacientes con sospecha de TEP, a quienes se les realizó un centellograma V/Q, completándose el estudio con una Angiografía Pulmonar (considera- do como estudio “gold standard” en el diagnóstico de TEP) en 755 pacientes. Sus resultaron demostraron que los centellogramas V/Q de alta probabilidad tienen una sensibilidad diagnóstica del 41 % y una especificidad del 97 %. Y si le sumamos los de probabilidad intermedia, la sensibilidad trepa al 82 % y la especificidad será del 52 %. Finalmente si tomamos los de alta, intermedia y baja probabilidad, la sensibilidad será muy alta (98 %) pero con una muy baja especificidad (10 %). El valor predictivo positivo de un centellograma de alta probabilidad es del 88 %, al igual que el valor predictivo negativo de un centellograma de baja probabilidad, siendo el de un centellograma normal del 96 %. Si se combinan la probabilidad clinica y centellográfica, mejora todavía más la probabilidad de llegar a un diagnóstico acertado. Tal es así que la combinación de una alta probabilidad clínica con una alta probabilidad centellográfica tiene un valor predictivo del 96 %. De igual forma una baja probabilidad clínica asociada a una baja probabilidad centellográfica excluyen el diagnóstico de TEP correctamente en un 96 % de los pacientes. (11) TAC helicoidal La tomografía axial computada (TAC) helicoidal angiográfica pulmonar es un método diagnóstico que hoy puede considerarse estándar para la evaluación de pacientes con diagnóstico presuntivo de TEP. Se trata de un moderno método tomográfico que permite una rápida adquisición de imágenes (en menos de 30 segundos), lo cual elimina los artefactos producidos por los movimientos respiratorios y ayuda a obtener una adecuada opacificación vascular. Las contraindicaciones absolutas son: alergia a los agentes yodados hipertensión pulmonar crónica y embarazadas; y las relativas: insuficiencia renal o niveles de creatinina iguales o mayor a 1.5 y diabéticos con función renal en el límite inferior. Las sensibilidad de la TAC multicorte en el diagnostico de TEP va del orden de 66% con un solo tubo hasta 93% con ocho tubos y la especificidad desde 89% hasta 97%. (12) El Pioped II concluye que la TAC multicorte pulmo- B i b l i o t e c a V i r t u a l N O B L E A b r i l 2 0 11 # 5 nar es de ayuda cuando los resultados del procedimiento concuerdan con la probabilidad pretest y son no concluyentes cuando los resultados no concuerdan con la probabilidad pretest. Finalmente se debe considerar un dato para nada menor: los costos en Latinoamérica de la TAC son tres veces mayores que los de una gamagrafia pulmonar V-Q . (13) Angiografía Pulmonar Como se ha mencionado, la angiografía pulmonar es considerado como el “gold standard” para el diagnóstico de TEP. Durante la misma no sólo se puede obtener información acerca de la anatomía del árbol arterial pulmonar, sino que también se pueden obtener parámetros hemodinámicos pulmonares y sistémicos. No obstante su especificidad, debe recordarse que se trata de un método invasivo no exento de complicaciones y de algún grado de mortalidad. Por tanto la decisión de su realización debe basarse en datos precisos de la historia clínica del paciente, su examen físico y los estudios complementarios realizados. Si se contempla la posibilidad de recurrir a un un procedimiento quirúrgico (interrupción de vena cava inferior o embolectomía pulmonar), entonces el diagnóstico sin duda debe estar confirmado por una angiografía. Estrategia Diagnóstica Según los resultados del PIOPED, si el centellograma V/Q es normal se descarta el diagnóstico y no se realiza tratamiento. Pero si el centellograma V/Q se interpreta como de alta probabilidad a lo que se le agrega una alta presunción clínica, no es necesario proseguir con más estudios (ni siquiera es necesario realizar una angiografía pulmonar) para iniciar con el tratamiento. En los casos en que el centellograma sea interpretado como de una probabilidad intermedia o baja, o bien de alta pero con una presunción clínica baja, se aconseja realizar una angiografía pulmonar y de acuerdo a ella iniciar o no con el tratamiento correspondiente. Finalmente en la actualidad el médico ante la sospecha clínica, calcula la probabilidad pretest para TEP sumando los criterios clínicos y paraclinicos acorde a los diferentes protocolos, el más conocido de los cuales es el protocolo de Wells. Escala de Wells Puntos Primera posibilidad Diagnostica Signos de TVP TEP o TVP Previas FC mayor 100 Lat./min. Cirugía o inmovilización en las 4 SEM previas Cáncer tratado 6 meses o tto paliativo Hemoptisis 3 3 1.5 1.5 1.5 1 1 ·Con mas de 6 ptos se considera una probabilidad clínica alta: 78.4% para TEP. ·Con 2 a 6 puntos se considera una probabilidad intermedia: 27.8% para TEP. ·Con menos de 2 puntos, se considera una probabilidad clínica baja:3.4% para TEP. (14) Los exámenes confirmatorios para diagnosticar TEP incluyen la gamagrafia pulmonar de ventilación y perfusion o gamagrafia de V-Q el TAC multicorte y la angiografía pulmonar. Tratamiento Anticoagulantes La Heparina continúa siendo la droga de primera elección en el Tromboembolismo venoso. Su efecto sobre el trombo formado consiste en la estabilización del mismo, y fundamentalmente en la prevención de su propagación distal. La dosis óptima para alcanzar un verdadero efecto anticoagulante es aquella que logra prolongar el tiempo de tromboplastina parcial activada (KPTT) a 1,5 veces su valor basal. Para lo cual se sugiere una dosis inicial de 5.000 UI EV en bolo, seguida de 32.000 UI/24 hs en infusión contínua, ajustada a las 6 hs según el valor del KPTT. Hemos asistido en los últimos años a un notable crecimiento en el uso de las Heparinas de Bajo Peso Molecular (HBPM). Tal es así que se propone el uso de Fraxiparine en dosis de 0,6 mg cada 12 hs sc o B i b l i o t e c a V i r t u a l N O B L E A b r i l 2 0 11 # 6 Enoxaparina 1 mg/kg/día cada 12 hs por vía sc como tratamientos alternativos; o la más recientemente utilizada Bemiparina – HBPM de segunda generación – en una dosis de 7500 U por día. Si bien el tratamiento con HBPM es más caro que con Heparina, se debe mencionar que es más sencillo de administrar y no requiere controles de laboratorio seriados; además de ser electivas en aquellos pacientes con contraindicación para recibir anticoagulantes orales A largo plazo el tratamiento continúa con los anticoagulantes orales. Dado que el efecto antitrombótico de estas drogas no se obtiene de inmediato, es de buena práctica mantener el tratamiento con Heparina durante 7 – 10 días, para iniciar el tratamiento oral entre el día 3 – 5 y suspender la Heparina luego de 4 – 5 días de tratamiento conjunto. (15) Generalmente se recomienda que el tratamiento anticoagulante oral dure al menos 3 meses en pacientes en quienes han desaparecido los factores predisponentes para el Tromboembolismo Venoso y en forma indefinida en aquellos pacientes en quienes estos factores no han desaparecido. (16) Trombolíticos La Heparina y los Anticoagulantes Orales actúan previniendo la propagación del trombo, mientras que el sistema fibrinolítico endógeno busca su lisis. Los agentes trombolíticos aceleran el proceso lítico del trombo tanto de las arterias pulmonares como de las venas iliofemorales. Por supuesto que hay que considerar el aumento de las complicaciones hemorrágicas; por lo que su uso se ve limitado o contraindicado en pacientes con un riesgo elevado de sangrado. Se describen de tres agentes trombolíticos utilizados en el TEP: Estreptoquinasa (STK), Uroquinasa (UK) y Activador del Plasminógeno Tisular Recombinante Humano (r- tPA) ·Estreptoquinasa (STK) Desde su descubrimiento en 1933, el uso de STK ha crecido paulatinamente hasta nuestros días. La STK activa el sistema fibrinolítico con la subsecuente trombolisis mediante una reacción bifásica. 1) En la primera fase, la STK se une al plasminógeno formando el complejo activador plasminógeno – STK. 2) En la segunda fase, este activador, con su actividad proteolítica limitada, convierte al plasminógeno en plasmina (potente enzima proteolítica) la cual es capaz de disolver la matriz de fibrina del trombo con la subsecuente trombolisis. La dosis recomendada en el TEP es de 250.000 UI como dosis de carga en 30 minutos y luego una infusión de 100.000 U/hora por 12 – 24 horas. (17) ·Uroquinasa (UK) Enzima derivada de orina humana o de cultivo de riñones humanos purificada a gran escala desde el año 1960. Su principal ventaja sobre la STK reside en no ser antigénica. La UK es un activador directo del plasminógeno transformándolo en plasmina. Esta enzima lisa el trombo ya formado, degradando el fibrinógeno y la fibrina en sus respectivos productos de degradación. En el TEP la Uroquinasa se administra en una dosis de 4400 u/kg (dosis de carga), seguido de 4400 u/kg/hora durante 12 hs. Se administra en bolo de 500.000 a 2.000.000 UI, en pacientes con TEP masivos en paro cardiorrespiratorio en quienes las maniobras de RCP no resultan efectivas. ·r – tPA El activador del plasminógeno humano del tipo tisular recombinante (r – tPA) es un agente trombolítico de última generación, que activa preferentemente al plasminógeno en presencia de fibrina. Por lo que demostró tener un efecto trombolítico adecuado y gracias a su relativa fibrino especificidad producir menor tasa de sangrado que la STK y/o UK. Se administra en una dosis de 100 mg EV durante dos horas Interrupción de la vena cava El campo intervencionista ha mantenido un notable progreso desde que Hunter en 1784 describió la primera ligadura de la vena femoral hasta los filtros endovasculares utilizados en nuestros días. Los filtros de la vena cava comenzaron a utilizarse en 1970 (Filtro de Mobin – Udin ), y han evoluciona- B i b l i o t e c a V i r t u a l N O B L E A b r i l 2 0 11 # 7 do en cuanto a su material de confección, lo que les permitió minimizar sus principales complicaciones : recurrencia de embolia, trombosis venosa en el sitio de inserción, migración y apertura incompleta. En la actualidad se aceptan como indicaciones para la interrupción de la vena cava: (18, 19, 20) 1.Profilaxis para la recurrencia de TEP (especialmente si la embolia inicial fue masiva) 2.Situaciones en las que esté contraindicada la anticoagulación 3.Sangrado durante la anticoagulación 4.Trombocitopenia inducida por heparina 5.Recurrencia del evento a pesar del tratamiento anticoagulante. 6.Pacientes sometidos a embolectomía quirúrgica o endovascular 7.En forma profiláctica en pacientes de alto riesgo con TVP documentada, incapaces de tolerar un evento tromboembólico menor Embolectomía Pulmonar Pese a los avances en el tratamiento médico, el TEP masivo continúa siendo una importante causa de muerte. Tanto la terapéutica trombolítica como la embolectomía pulmonar por vía percutánea o quirúrgica bajo by pass cardiopulmonar han sido aceptadas como opciones terapéuticas de primera línea en este tipo de casos. Estrategia Terapéutica Actualmente en primera instancia se busca estratificar el riesgo de acuerdo a si tiene o no compromiso hemodinámico, y disfunción o no del Ventrículo Derecho. Estrategia Terapéutica Actualmente en primera instancia se busca estratificar el riesgo de acuerdo a si tiene o no compromiso hemodinámico, y disfunción o no del Ventrículo Derecho. Probablemente la mayoría de los pacientes con un Cuadro Clínico Shock o hipotensión sostenida Presión sistólica <90 mm Hg Caída de la presi´pn >40 mm Hg o > 15 min Hemodinámicamente estable Hemodinámicamente Inestable Trombólisis, cirugía ó trombectomía por catéter Evaluar manifestaciones clínicas y cardíacas Evaluar función ventricular derecha Ecocardiografía TC multidetector Evaluación ventricular derecha Troponina No lesión o disfunción Continuar anticoagulación; considerar internación, y alta temprana o tratamiento domiciliario Disfunción Continuar anticoagulación; Internación en guardia médica B i b l i o t e c a V i r t u a l N O B L E A b r i l 2 0 11 Disfunción y lesión Considerar internación en UTI o trombólisis en pacientes con bajo riesgo de sangrado # 8 TEP sobrevivan al primer episodio embólico el tiempo suficiente como para ser tratados. Pero, si no se interrumpe el proceso trombótico, éste continuará como un proceso dinámico en el cual la velocidad de formación del trombo superará a la actividad del sistema fibrinolítico endógeno, con una mayor probabilidad de migración del mismo. Por lo tanto, es imperativo detener la extensión del trombo ya formado, limitando así el riesgo embólico. En este sentido, la heparina y los anticoagulantes orales han demostrado ser eficaces, constituyéndose en drogas de primera línea en este tipo de casos. Se limita así el uso de filtros de vena cava inferior para aquellos pacientes en los cuales están contraindicados los anticoagulantes o que presenten alguna complicación hemorrágica o una recurrencia embólica durante el tratamiento. En los pacientes con TEP masivo y compromiso hemodinámico resulta ventajoso eliminar la causa del colapso circulatorio mediante la disolución o la extracción del trombo del árbol vascular. Por lo que la indicación precisa en estos pacientes es el uso de agentes trombolíticos. Reservándose la embolectomía pulmonar sólo para los pacientes que presenten alguna contraindicación para su uso, empeoren a pesar del tratamiento trombolítico o quienes están severamente comprometidos no pudiendo perder tiempo instaurando un tratamiento médico. Tal como ocurre con el SCACEST o el ACV, en el TEP en razón del alto porcentaje de inestabilidad clínica y mortalidad en la primera hora - , es necesario reconocer una "hora de oro", ya que un tratamiento oportuno puede modificar la evolución y la sobrevida. Por lo tanto, independientemente del proceso de estratificación y diagnóstico que se utilice, el objetivo final es identificar pacientes de alto riesgo para iniciar un tratamiento rápido de reperfusión, en el intento de disminuir eventos adversos y mortalidad. Conclusiones Circunstancias tales como su elevada frecuencia, su insidiosa presentación y el no ser patrimonio de una sola especialidad, deberían obligar a que todos los médicos estemos familiarizados con su cuadro clínico, sus métodos diagnósticos y eventualmente su terapéutica. Maxime tratándose de una entidad que librada a su evolución natural conlleva una alta tasa de morbimortalidad. Es por ello que desde NOBLE alentamos a que cada centro asistencial cuente con un COMITÉ MULTIDISCIPLINARIO DE ENFERMEDADES TROMBOEMBÓLICAS el que se debería encargar de hacer un relevamiento de las mismas, estratificar el riesgo de cada paciente y elaborar protocolos de acción tanto para su profilaxis como para su tratamiento. Debería prestarse especial atención a aquellos pacientes internados que presentan algún factor de riesgo que pueda predisponer a sufrir un TEP : edad mayor de 40 años, obesidad, inmovilización mayor a 4 días, embarazo o puerperio. Como también a aquellos factores relacionados con alteraciones en la coagulación o con el sistema venoso: várices, antecedentes de TVP, uso de estrógenos a dosis elevadas, etc. Sin dudas el riesgo está aumentado en pacientes que han sufrido un traumatismo o una intervención quirúrgica de una duración mayor a los 30 minutos (especialmente si ésta fue traumatológica , colorectal, urológica o ginecologica) Debemos recordar que el TEP no es considerada una enfermedad en sí misma, sino más bien una complicación de una TVP. Entonces es muy importante tener el concepto de que NO CUALQUIER PERSONA EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA desarrolla una TVP. Más bien hay causas predisponentes muy bien documentadas, las que se deben cuidar con especial esmero por la simpleza de su prevención y por la tragedia de su potencial consecuencia. Más allá de la decisión de anticoagular o de realizar un tratamiento fibrinolítico u otro, el tratamiento más efectivo DEBE COMENZAR por la prevención de la TVP. Entonces todo debe comenzar por estratificar el riesgo de sufrir una TVP: B i b l i o t e c a V i r t u a l N O B L E A b r i l 2 0 11 # 9 GRUPOS T.V. PROFUNDA T.V. PROXIMAL TEP FATAL Bajo Riesgo Moderado Riesgo Alto Riesgo <10 % 10 - 40 % 40 - 80 % <1 % 1 - 10 % 10 - 30 % <0,01 % 0,1 - 1 % 1 - 10 % BAJO RIESGO Cirugía menor (< 30 minutos) - sólo edad Cirugía mayor (> 30 minutos) - Edad < 40 Trauma menor o enfermedad clínica MODERADO RIESGO ELEVADO RIESGO Cirugía mayor, urológica, ginecológica, cardiotorácica, vascular o neurológica; Edad mayor de 40 años u otro factor de riesgo; Enfermedad clínica mayor, cardíaca, pulmonar, neoplástica o enfermedad inflamatoria intestinal; Traumatismo importante, quemado; Cirugía menor o trauma en persona con TVP o TEP previo. Fractura o cirugía mayor ortopédica (pelvis, cadera o miembros inferiores); Cirugía mayor pélvica o abdominal por cáncer; Cirugía mayor en pacientes con TVP o TEP previo; Parálisis de miembros inferiores (ACV, paraplejías) Amputación mayor de miembro inferior. Podrá discutirse si está indicada o no la profilaxis en los pacientes de bajo riesgo. Pero indudablemente en nuestros días esta discusión no existe cuando hablamos de pacientes con moderado o alto riesgo de desarrollar una enfermedad trombótica. Así es que por ejemplo se considera que una enfermedad ortopédica mayor sin la adecuada profilaxis, tiene una incidencia de TVP del 40 – 80 %, con un riesgo de TEP fatal que podría llegar al 10 %. tratan de pacientes con muy alto riesgo de desarrollar enfermedad trombótica (Enoxaparina 40 mg /día o Fraxiparina 0,4 mg /día) La sobrevida del paciente está determinada en primera medida por la trombolisis endógena y luego por el correcto y rápido diagnóstico, que de lugar al tratamiento más efectivo con la mayor celeridad (concepto de “hora de oro”) La profilaxis incluye métodos mecánicos como la compresión mecánica intermitente y/o medias de compresión gradual; y métodos farmacológicos como el uso de Heparina (5000 UI sc c/8 –12 hs) o HBPM ( Enoxaparina 20 mg /día o Fraxiparina 0,3 mg/ día). Se prefiere el uso de HBPM cuando se Entre el 75% al 90% de los pacientes que fallecen por TEP mueren dentro de las primeras horas, y la mortalidad posterior es por recurrencia. Por ello concluimos en que resulta vital el diagnóstico temprano. Como vimos, el cuadro clínico y los métodos complementarios son inespecíficos, B i b l i o t e c a V i r t u a l N O B L E A b r i l 2 0 11 # 10 aunque la sumatoria de los mismos potencia hacia un correcto diagnóstico. Una vez que exista la presunción clínica del diagnóstico de TEP, deberán agotarse todos los métodos disponibles para confirmar o descartar su presencia. De esta forma muchos pacientes saldrán beneficiados recibiendo el tratamiento más conveniente (heparina, trombolíticos, filtros de vena cava o cirugía), mientras que otros en quienes se descarta el diagnóstico se evitarán las complicaciones de un tratamiento innecesario. Un método no invasivo, inocuo, simple y de relativamente fácil acceso como es la Ecografía se ha tornado de especial utilidad en esta patología. Ya sea en el diangóstico de una TVP como en el de una disfunción Ventricular Derecha que permita estratificar el cuadro. La TAC multicorte toráxico tiene una buena sensibilidad y especificidad exclusivamente en los pacientes en los que concuerda el resultado del TAC con la valoración clínica inicial (para lo cual pueden tomarse en cuenta los criterios de Wells) y es imprecisa cuando los resultados son diferentes a la probabilidad clínica inicial. >>> P R E V E N C I Ó N D E E N F E R M E DA D ES TROMBOEMBÓLICAS A NIVEL INSTITUCIONAL. * ¿POR DÓNDE EMPEZAR? 1.Garantice el apoyo de los líderes de su institución a.Destacando la morbimortalidad de esta complicación y el alto riesgo que corren los pacientes internados b.Presentando el caso económico (el aumento de costos que esta complicación acarrea –en EE.UU U$ 10.000 para cada TVP y $20.000 para cada TEP.) c.Demostrando la costoefectividad de las medidas de profilaxis d.Alertando sobre la gran brecha entre los que se está haciendo actualmente en la institución y las mejores prácticas recomendadas e.Alertando acerca de que la falta de profilaxis y el retraso diagnóstico de esta complicación es una de las principales causas de juicios por mala praxis contra instituciones de salud. 2.Investigue qué es lo que se está haciendo actualmente en su institución y cuáles son los recursos con los que cuenta a.¿Hay datos estadísticos acerca de la incidencia institucional de TVP/TEP y prevalencia de profilaxis? b.¿Qué servicios estarían dispuestos a participar de este proyecto? c.¿Qué medidas se han adoptado en el pasado para prevenir esta complicación? d.¿Se realizan regularmente actividades de capacitación sobre este tema? B i b l i o t e c a V i r t u a l N O B L E A b r i l 2 0 11 # 11 3.Identifique a los actores clave y forme un equipo con responsabilidades y jerarquías contar con el consenso de quienes tendrán que cumplrlo. Debe constar de : a.Un líder: debe ser un médico respetado, idealmente un especialista en anticoagulación a.Estandarización de la evaluación del riesgo de TVP b.Menú de opciones profilácticas apropiadas b.Representantes de farmacia c.Jefes y coordinadores de enfermería d.Líderes de los servicios de ortopedia, cirugía, trauma y medicina interna e.Representantes del área de seguridad de pacientes (si existe esta función) f.Coordinadores de quirófano y de recuperación anestésica c.Contraindicaciones para la profilaxis anticoagulante con heparina u otras drogas. (se recomienda restringir el número de estas contraindicaciones a lo estrictamente necesario) 7.Identifique modos de falla del protocolo Ejemplos: a.No se realiza la evaluación de riesgo de TVP de rutina b.Los médicos y enfermeras no conocen el protocolo g.Jefe de residentes 4.Establezca objetivos y plazos a.Especifique claramente el objetivo general (eliminar TVP intrahospitalarias prevenibles) b.Comience por proyectos piloto (ej: eliminar TVP en pacientes de traumatología, o en un determinado servicio) c.Plazos para reportar resultados de proyectos piloto: 3 meses. De planes generales: 12 a 18 meses. 5.Identifique las mejores prácticas de acuerdo a la evidencia a.Conozca lo que dice la literatura (Ej: ACCP American College of Chest Physicians Conference on Antithrombotic and Thrombolytic Therapy) c.Hay opiniones discrepantes acerca de lo que es correcto para un determinado paciente d.Falta de cumplimiento de la profilaxis mecánica e.Se suspende la profilaxis luego que el paciente sale de UTI f.Se suspende la profilaxis al alta, aún cuando el riesgo continúa en algunos pacientes g.Opiniones muy diferentes acerca de cuándo es seguro comenzar la anticoagulación luego de una cirugía, procedimiento o politraumatismo. 8.Audite las historias clínicas buscando el cumplimiento de las medidas a)Prevalencia de profilaxis de TVP apropiada b.Conozca para qué grupo de pacientes un método de profilaxis es mejor que otro b)Incidencia de TVP institucional. 6.Desarrolle un protocolo institucional escrito * Adaptado, traducido y resumido de : AHRQ Agency for healthcare Research and Quality. P r e v e n t i n g H o s p i t a l - A c q u i r e s Ve n o u s Thromboembolism. A Guide for Effective Quality Improvement, August 2008 Idealmente único (aplicable a todo grupo de pacientes), simple, facil de usar e integrado a las prácticas habituales de la institución. Para ello debe B i b l i o t e c a V i r t u a l N O B L E A b r i l 2 0 11 # 12 BIBLIOGRAFÍA 1.Heit JA, O'Fallon WM, Petterson TM, et al. Relative impact of risk factors for deep vein thrombosis and pulmonary embolism, Arch Intern Med, 2002;162:1245-1248. 2.Tapson VF, Hyers TM, Waldo AL, et al. Antithrombotic therapy practices in US hospitals in an era of practice guidelines, Arch Intern Med, 2005;165:1458-1464. investigators. Value of the ventilationperfusion acan in the acute pulmonary embolism. Results of the prospective investigation of pulmonary embolism diagnosis (PIOPED). JAMA 1990; 263: 2753 - 2759 12.Blum A. 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