la guerra civil: la dimensión política e internacional del conflicto. las

TEMA 14.6.- LA GUERRA CIVIL: LA DIMENSIÓN POLÍTICA E
INTERNACIONAL DEL CONFLICTO. LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA.
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La Guerra Civil española fue a pequeña escala el escaparate de lo que estaba ocurriendo
en Europa. La crisis económica de 1929 puso de manifiesto que el capitalismo no era un sistema
infalible y afectó enormemente a la democracia. Visto que salvo las democracias más
consolidadas como la británica o la estadounidense resistieron los contratiempos, en el resto
de países surgieron partidos totalitarios que llevaron a la radicalización política, como el caso
de la URSS, la Alemania nazi o la Italia fascista. En España, la falta de una cultura democrática
empeoró la situación.
La situación en Europa en el momento en que se desencadena la Guerra Civil Española se
encontraba en creciente tensión. Desde 1933 se había establecido en Alemania el régimen
nazi y años antes en Italia (1922) Mussolini controla el poder. En la URSS, Stalin ejerce una
dictadura comunista controlando los Partidos comunistas del resto de países. Durante estos
años y hasta el comienzo del conflicto español Italia a invadido Abisinia (1936); Alemania a
ocupado los Sudetes (1938), ha remilitarizado Renania (1936), se ha anexionado Austria (1938);
Japón ha ocupado Manchuria (1931), en China.
España hasta la fecha no había sido un tema de interés a nivel internacional pero la
Guerra Civil hará que pase de ser un exclusivamente un conflicto interno para ser también un
conflicto internacional. España representaba en ese momento una situación que se extendía
por toda Europa: se cruzaban intereses estratégicos de las potencias e ideologías políticas.
Las grandes democracias tuvieron una actitud que podemos catalogar como uno de los
grandes engaños diplomáticos del siglo.
Está claro que el cariz revolucionario de izquierda que tomó el bloque republicano
decidió a países como Gran Bretaña a no tomar partido, aunque el establecimiento de un
régimen simpatizante con los fascismos, representado por el bando nacional, no contase con sus
simpatías.
Desde el principio cada uno de los bandos tenía sus propios patrocinadores ya que
contaban con ideologías similares y defendían modelos de Estado y sociedad parecidos.
La creación del COMITÉ INTERNACIONAL DE NO INTERVENCIÓN en agosto de
1936 al que se sumaron 27 países incluidos Gran Bretaña, Francia, Italia y Alemania, cuyo
objetivo era su neutralidad absteniéndose de enviar armas a cualquiera de los dos bandos,
no fue suficiente ya que desde el principio fue violado especialmente por Alemania, Italia y por
Francia (en su caso dependiendo del momento político y de Gran Bretaña a la que necesitaba de
su lado frente a Alemania).
Es necesario puntualizar que la ayuda recibida por los respectivos bandos fue
desigual tanto en el número de efectivos militares, de armamento y de recursos económicos. La
recibida por el bando franquista fue más efectiva y generosa que la facilitada al bando
republicano.
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Los apoyos que recibió el Frente Popular serán los siguientes:
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La República de México.
El gobierno del Frente Popular francés de León Blum (ya hemos señalado que
dependiendo del momento).
La Unión Soviética con la formación de las Brigadas Internacionales, y la venta de
suministros y armas.
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Tanto la ayuda mexicana como la francesa no fueron suficientemente importantes.
Si fue importante la ayuda soviética que, si bien no fue abundante en hombres, si que
lo fue en armamento, especialmente carros de combate y aviones (con la
correspondiente formación de pilotos españoles por militares rusos). Sin embargo no
fue una ayuda gratuita. El control que los comunistas tenían de la capital de España
favoreció que se trasladara del oro del Banco de España a Cartagena para ser
trasladado posteriormente a Odesa (Mar Negro) y de allí a Moscú, de donde no volvió
jamás. La excusa para apoderarse del oro depositado en el Banco de España fue el miedo a que
cayera en manos de los sublevados y el gobierno soviético se prestó a custodiarlo en el Kremlin.
El gobierno soviético se había cobrado por adelantado y con creces la ayuda al gobierno
republicano. Otra parte del oro del Banco de España se depositó en el Banco de Francia y fue
devuelto a las autoridades españolas en julio de 1939. La pérdida de las reservas de oro
supusieron grandes daños a la población tras la guerra.
En cuanto a las Brigadas internacionales, (se calcula que fueron alrededor de 35.000
hombres) que se organizaban por la Unión Soviética (Komintern) y sus combatientes
salían de los miembros de los partidos comunistas de los países soviéticos. Sin
embargo no todos los participantes en las brigadas eran comunistas. Estas brigadas
fueron entrenadas en Albacete y desde allí enviadas a los distintos frentes. Hay que
destacar la labor que realizaron en las batallas del Jarama y Teruel. Pero la ayuda
soviética tuvo sus inconvenientes; las purgas llevadas a cabo por Stalin también
afectaron a los componentes de las brigadas, siendo eliminados un número
considerable de sus soldados, hecho que no favoreció a la República.
Los apoyos que recibió el bando nacional fueron como hemos señalado anteriormente menos
espectaculares pero más efectivos y generosos. Sus principales ayudas las recibió de Italia y
Alemania, aunque países como Portugal o Irlanda enviaron pequeños contingentes de soldados.
• La ayuda italiana mas importante fue en soldados (alrededor de 60.000 soldados)
encuadrados en unidades militares. También fue destacada la colaboración con los
submarinos italianos que controlaban el Mediterráneo.
• La ayuda alemana, apenas importante en el número de hombres enviados si que fue
importante en la ayuda de material de guerra y especialmente decisiva fue su ayuda
con aviones y barcos en el momento de la sublevación para el transporte de las tropas
desde Marruecos a la Península que hubiera sido imposible sin la colaboración alemana.
Por otro lado explicar que “la generosidad” de la ayuda de Italia y Alemania no exigiendo
pago inmediato y mucho menos por adelantado al ejército nacional (al contrario de lo ocurrido
con la URSS) facilitó las cosas a los rebeldes.
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LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA CIVIL
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Consecuencias demográficas
Se han dado cifras muy dispares al cuantificar las pérdidas demográficas que causó el
conflicto: los muertos en el frente y por la represión en la guerra y en las posguerra, el
hambre, las epidemias; la reducción de la natalidad consiguiente han sido datos para su
contabilidad.
Los cálculos más aceptados estiman en doscientos mil muertos en combate por los dos
bandos. Pero a esta cifra hay que sumar el número de bajas como consecuencia de la
represión por ambos lados que podríamos calcular alrededor de 130.000 víctimas. Además hay
que añadir los heridos (400.000) y el descenso de la natalidad como consecuencia del
conflicto ya que cayó la tasa de natalidad en casi diez puntos.
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Otro elemento clave de las consecuencias demográficas fue el exilio republicano. Ya
durante el conflicto, los "niños de la guerra" fueron evacuados a países extranjeros, pero el
gran éxodo (unos 400.000 salieron por la frontera catalana) tuvo lugar en enero y febrero de
1939, consecuencia de la conquista de Cataluña. Sin embargo la mayoría de ellos volvieron
quedando en el exilio unos 160.000. Aunque algunos fueron retornando durante la dictadura,
muchos no volvieron a España o esperaron a la muerte del dictador en 1975. Este exilio supuso
una importante pérdida demográfica para el país: una población joven y activa, que incluía a un
importante número de intelectuales (Sánchez Albornoz, Buñuel, Machado, Juan Ramón
Jiménez…).
• Consecuencias económicas
La guerra fue una verdadera catástrofe económica. Un dato revela su magnitud: la renta
nacional y per cápita no recuperará el nivel de 1936 hasta la década de 1950.
Estos fueron los principales elementos de esa catástrofe económica:
o Destrucción del tejido industrial del país, lo que llevó a la vuelta en los años
cuarenta a una economía básicamente agraria.
o Destrucción de viviendas, se calculan en unas doscientas cincuenta mil,
comunicaciones, infraestructuras...
o Aumento de la deuda externa y pérdida de las reservas de oro del Banco de
España, usadas por el gobierno de la República para pagar la ayuda soviética.
o Abandono de España por los países democráticos al establecerse un régimen
dictatorial, como por ejemplo el caso de EE.UU. que no nos incluyó en el llamado
Plan Marshall de 1947 de ayuda económica a los países europeos afectados por la
Segunda Guerra Mundial. España no tuvo el apoyo de los estados europeos.
• Consecuencias sociales
El resultado de la guerra trajo consigo la recuperación de la hegemonía económica y
social por parte de la oligarquía terrateniente, industrial y financiera. Paralelamente, se
dio la pérdida de todos los derechos adquiridos por los trabajadores (el Fuero del Trabajo
implicaba la prohibición de los sindicatos).
• Consecuencias morales
La guerra supuso una verdadera fractura moral del país.
Varias generaciones marcadas por el sufrimiento de la guerra y la represión de la larga
posguerra.
El régimen de Franco nunca buscó la reconciliación de los españoles y siempre recordó y
celebró su origen bélico.
Las heridas de la guerra civil perduraron durante decenios.
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