MARCAS. INFRACCIONES. ACTOS CONTRARIOS A LOS BUENOS

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250911. . Tribunales Colegiados de Circuito. Séptima Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen 145-150, Sexta Parte, Pág. 166.
MARCAS. INFRACCIONES. ACTOS CONTRARIOS A LOS BUENOS USOS. Conforme
el artículo 210, inciso b), de la Ley de Invenciones y Marcas, es infracción administrativa la
realización de actos relacionados con la materia que la ley regula, que sean contrarios a los
buenos usos y costumbres de la industria, comercio y servicios, y que impliquen competencia
desleal. Con ese texto se integra la definición de la infracción tipificándola únicamente como
la realización de actos contrarios a los buenos usos y costumbres en la industria, el comercio
y los servicios, y que impliquen una competencia desleal. Ante todo, y aun cuando esto no
sea directamente materia de la litis, puede pensarse que la tipificación de la infracción es
inconstitucional, porque es demasiado abstracta y nebulosa, ya que no da elementos claros y
precisos de la definición de lo que es la infracción. Para que una sanción pueda estar fundada
y motivada, en términos del artículo 16 constitucional, es menester que los hechos del caso se
adecuen a la hipótesis de la norma. Pero esto presupone que la hipótesis sea claramente
precisable de antemano, y que el infractor posible sepa con claridad y certeza en qué casos
concretos su conducta va a quedar incluida en la hipótesis como infracción. De lo contrario,
no sólo no hay motivación y fundamentación adecuadas, desde el punto de vista material o de
contenido, sino que hasta se deja en estado de indefensión a los presuntos infractores, cuya
conducta puede venir a quedar más o menos arbitrariamente contenida, según el criterio de la
autoridad, en la imprecisa tipificación de una hipótesis de infracción mal definida en la ley,
por falta de precisión. Pero es de verse que para los efectos del caso, tal vez para eludir en
algo la imprecisión en la definición de la infracción, el inciso b) mencionado señala, de
manera expresamente enunciativa, varios casos de infracción administrativa que quedan más
claramente especificados en sus diez fracciones. De éstas la primera se refiere a productos
patentados; la segunda a usar marcas parecidas en grado de confusión a otra registrada, si la
confusión ha sido declarada por la secretaría, para amparar los mismos productos o similares;
la tercera, al uso de una marca registrada, sin consentimiento del titular; la cuarta, se refiere al
uso de nombres comerciales; la quinta, se refiere a servicios; la sexta, a presentar productos
nacionales como extranjeros; la séptima, a indicaciones falsas sobre premios o preseas; la
octava, al uso de ciertos signos o siglas; la novena, al intento de desacreditar a otro, y la
décima, a inducir al público a error respecto de relaciones, autorizaciones y normas de
calidad de un tercero. En estos últimos casos, no puede ya hablarse de la misma imprecisión
en la tipificación de la infracción que si se pretende ubicarla en forma exclusiva, en el cuerpo
del inciso b). Y si en las consideraciones hechas en la resolución que declaró cometida la
infracción se hace referencia clara e inequívoca a la situación contemplada en una de esas
fracciones, a ella se debe atener el juzgador para resolver si los elementos de la infracción se
han satisfecho o no, pero tomando los elementos definidos en la infracción en su totalidad,
sin que se pueda hablar de comisión de infracción precisando alguno de los elementos de una
fracción, pero sin satisfacerlos todos, y pretendiendo también que basta la indefinición del
inciso b) para encajar ahí la tipificación de la misma infracción. O sea que si se habla de que
el infractor cometió la infracción por realizar actos contrarios a los buenos usos, que implican
competencia desleal, ya que utilizó envases y presentación para su productos que crean
confusión con envases, etiquetas y colores que han sido señalados como reservas de una
marca anterior registrada por la empresa denunciante, es claro que el caso se está ubicando en
la situación prevista en la fracción II del inciso b) del artículo 210 a comento. Y en este caso
se debe satisfacer la tipificación completa de infracción de la fracción mencionada, sin que
baste que se satisfagan sólo unos requisitos y otros no, pretendiendo fundarla en forma
abstracta en la inadecuada definición global del inciso b), ya que esto violaría el debido
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250911. . Tribunales Colegiados de Circuito. Séptima Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen 145-150, Sexta Parte, Pág. 166.
proceso legal en perjuicio de la acusada de la infracción, al dejarla en estado de indefensión
para prever y evitar la comisión de la infracción, y privaría de fundamentación y motivación
adecuada a la resolución que en esos términos declara cometida la infracción. Luego, si se
trata de que en sus envases y etiquetas la empresa acusada de la infracción ha buscado crear
confusión con los envases y etiquetas registrados como marca por la empresa denunciante, es
menester que, para estimar cometida la infracción, se satisfagan todas las condiciones
señaladas en la fracción II de que se trata, y entre ellas, que previamente se haya resuelto y
notificado legalmente la declaración de confusión entre la marca registrada por la
denunciante y los envases y etiquetas usados por la empresa a quien se acusa de la infracción.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Amparo en revisión 221/81. Laboratorios Fru y Veu, S.A. 18 de junio de 1981. Unanimidad
de votos. Ponente: Guillermo Guzmán Orozco.
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