276549. . Cuarta Sala. Sexta Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen XXIV, Quinta Parte, Pág. 18. AMPARO, PRESENTACION OPORTUNA DE LA DEMANDA DE. La argumentación mediante la cual se afirma que la presentación de la demanda fue extemporánea porque, si bien se hizo el último día hábil que tenía el quejoso para hacerlo, dicha presentación ocurrió en horas inhábiles y no estándose en presencia de los casos de excepción señalados por el segundo párrafo del artículo 23 de la ley de la materia, que son los únicos en que puede promoverse a cualquier hora del día o de la noche, debe entenderse que la oportunidad para el quejoso, se extinguió en el momento en que se extinguieron las horas hábiles del último día que tuvo para presentar su demanda. Tal argumentación no es correcta, porque no puede admitirse la interpretación en sentido contrario que se aduce, ya que es bien sabido que tal clase de interpretación debe hacerse con mucha cautela, porque no siempre es válido estimar que al establecer el legislador algo para determinados supuestos, quiso precisamente lo contrario para los que no haya comprendido. Existen sólidas razones para considerar que no es exacto que el legislador haya querido que solamente en los casos que se especifican en el segundo párrafo del artículo 23 de la ley de la materia pueda promoverse el amparo en horas inhábiles. En efecto, tal como lo ha venido sosteniendo esta Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia, los términos judiciales y prejudiciales que otorgan las leyes para la realización de un determinado acto, y en especial los establecidos en la Ley de Amparo, imponiendo restricciones necesarias al ejercicio de los derechos, deben ser disfrutados plenamente por quien pueda y esté interesado en valerse de ellos y por tanto, no es de admitirse que se restrinjan bajo ningún concepto ajeno a la determinación del legislador. Consecuentemente, si el artículo 21 de la ley reglamentaria del juicio de garantías, establece como regla general que el término para la interposición de la demanda de amparo es de quince días, tal lapso no debe considerarse terminado al transcurrir las horas hábiles del último día, sino hasta el agotamiento total de éste o sea al finalizar las veinticuatro horas de acuerdo con el artículo 292 del Código Federal de Procedimientos Civiles, aplicado supletoriamente, que establece que los días se entenderán de veinticuatro horas naturales, contadas de las veinticuatro a las veinticuatro. Amparo directo 4065/57. Rodolfo Ramírez Salazar. 8 de junio de 1959. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Gilberto Valenzuela. -1-