Librado de las Garras del León

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Librado de las Garras del León
Mayo 19 de 2011
LIBRADO DE LAS GARRAS DEL LEON
by David Wilkerson
Es por nuestro propio beneficio que Dios nos dice que recordemos. La memoria de
nuestras liberaciones pasadas nos ayuda a incrementar nuestra fe ante lo que
estamos viviendo en este momento.
¿Está usted enfrentando una crisis? ¿Tiene algún problema amenazante en
casa, en el trabajo o en su familia? La única manera de enfrentar a un gigante
es como lo hizo David: recuerde al león y al oso. Así es como David pudo ir en
contra de Goliat sin temor: Recordando la fidelidad de Dios hacia él en sus
crisis pasadas.
Cuando David se ofreció a pelear contra Goliat: “Dijo Saúl a David: No
podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él…David respondió a
Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un
león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo
hería, y lo libraba de su boca…Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y
este filisteo incircunciso será como uno de ellos” (1 Samuel 17:33-36).
David conocía el peligro que enfrentaba ante Goliat. El no era un novicio o un
muchacho ingenuo que de pronto se armó de bravura y quiso buscar pelea. No,
David estaba simplemente recordando sus liberaciones pasadas. Y ahora, él
miraba a su enemigo directamente a los ojos y le dijo: “Jehová, que me ha
librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me
librará de la mano de este filisteo” (1 Samuel 17:37).
Multitudes del pueblo de Dios, hoy están enfrentando a gigantes por todos
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lados. Sin embargo, muchos son intimidados. ¿Esto lo describe a usted? ¿Se ha
olvidado acaso de aquella ocasión en la que enfermó tanto que estuvo cerca de
la muerte pero el Señor lo levantó? ¿Se acuerda de aquel desastre económico
que le hizo pensar: “Esto se acabó, estoy en la ruina”, pero el Señor lo
vio a través de ello y lo ha guardado hasta el día de hoy?
Hay muchas cosas que no entendemos y no las comprenderemos hasta que estemos en
casa con Jesús. Pero yo absolutamente creo que Dios puede sanar y que Él tiene
una salida para cada situación. La pregunta para nosotros es: “¿Dónde
encontramos la fe, el valor, para ponernos de pie y obtener victoria en Él?
Esto solamente se logra al recordar al león y al oso. Ello sucede cuando usted
es capaz de recordar la increíble fidelidad de Dios y las victorias que Él le
dio en el pasado. Usted no podrá enfrentar a un gigante hasta que sea capaz de asimilar y
entender la majestad y la gloria de Dios en su vida.
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