martes 15 de noviembre de 2005 EDICIÓN IMPRESA - Córdoba El 47% de los jóvenes que abusan de la bebida y piden tratamiento también toma cocaína B. L. CÓRDOBA/ Los datos provienen de un estudio de esta asociación que prevendrá el consumo de alcohol y drogas en plena movida gracias a un convenio con el Ayuntamiento El Ayuntamiento y la Asociación de Alcohólicos Anónimos de Córdoba (Acali) presentaron ayer un convenio, con validez hasta final de año, para prevenir el consumo de alcohol y drogas básicamente en dos zonas de la movida, Chinales y el «botellódromo» de La Victoria. La importancia del proyecto la explicó Román Fernández, director y médico de Acali. Advirtió de que la bebida se ha convertido en la «puerta de entrada» a otras drogas, «a diferencia de lo que sucedía en los ochenta, cuando el punto de acceso estaba en otras sustancias». Como ejemplo gráfico avanzó algunos resultados del estudio que desde finales de 2004 y en 2005 este colectivo ha venido preparando y que el jueves presentará. Resaltó que de los jóvenes (hasta 35 años máximo) que incurren en un consumo abusivo de alcohol y que han llegado hasta Acali para tratarse un 25% también consume cocaína. Pero es que otro 22,5% de esos jóvenes que han caído en el consumo abusivo de alcohol y acuden a esta asociación para desintoxicarse consume, además, tanto cocaína como hachís. Motivos para actuar en la movida Es decir, en total un 47,5% de jóvenes que son adictos al alcohol y han acudido a Acali a tratarse también consume cocaína, un estupefaciente en pleno auge, con lo que entra en el terreno de la politoxicomanía. Y Fernández recordó que «el 40% de los jóvenes bebe de forma continuada y lo hace en el botellón». «Por eso, hay que ir allí y trabajar la prevención directamente con el joven. No se debe prohibir, sino educar para la salud», añadió. No en vano, apuntó que «aquellos que promocionan las drogas aprovechan el caldo de cultivo que sin duda es la movida, para introducir a los jóvenes en otras drogas. Por ello, ahí, es donde debemos actuar». Y esa labor se realizará con cuatro actuaciones que se desarrollarán los fines de semana de este mes y de diciembre. Podían comenzar el próximo jueves (día 24). Entre ellas, llama la atención el ofrecer a los jóvenes el análisis de las drogas, éxtasis, cocaína..., que vayan a consumir para comprobar su calidad -la adulteración es otro gran riesgo para la salud-. «A todo el que quiera se le analizará su sustancia. Y, si lo desea, la puede cambiar por bebida sin alcohol», indicó José Manuel López, presidente de Acali. Además, esta organización también instalará un punto de información para transmitir las consecuencias del consumo excesivo del alcohol y otras sustancias -«Muchas veces no se conocen lo suficiente las repercusiones», argumento López-; repartirá bebidas sin alcohol; y se ofrecerá la posibilidad de hacer test de alcoholemia. En esta última medida, quienes demuestren, durante el periodo de las actuaciones de Acali (de once de la noche a tres de la mañana), que no han bebido, lograrán entradas para el teatro, el cine o discotecas (incluida consumiciones sin alcohol). Según este convenio, la aportación municipal será de 8.700 euros, mientras que los recursos humanos los pondrá la Asociación de Alcohólicos Anónimos de Córdoba. Aunque el acuerdo es válido sólo hasta final de año, si bien algunas actividades se podrían prorrogar hasta enero, el edil de Presidencia, Alfonso Igualada, avanzó que «en 2006 se renovará» este compromiso entre ambas partes, que se establece por primera vez. De hecho, el presidente de Acali resaltó que el convenio será «beneficioso» para la ciudad, porque permitirá una «intervención directa con los jóvenes y no será puntual, porque eso ya lo habíamos hecho nosotros otros años». López recalcó que la iniciativa pretende dos objetivos básicos, «potenciar hábitos de vida sana» y «crear una actitud crítica hacia el consumo de alcohol y lograr que éste sea moderado». Por otro lado, el edil de Presidencia, Alfonso Igualada, avanzó ayer que tiene «programado» llevar a la junta local de gobierno del 25 de noviembre la aprobación de las zonas acústicamente saturadas (ZAS) previstas para cuatro enclaves: Ciudad Jardín, Pretorio, Plan Renfe-Gran Capitán, y La Corredera. En esa declaración, se incluirán las medidas planteadas para reducir los ruidos, cosa que se debe lograr en un año máximo. Igualada apuntó algunas novedades. Así, y pese a que inicialmente se descartaron actuaciones en materia de tráfico, explicó que entre las soluciones finales para disminuir la contaminación acústica «podemos contemplar la posibilidad de que en unas horas concretas el viernes y sábado la circulación de una determinada calle se corte». Añadió que, además, se propondrá a los pubs medidas de «autovigilancia». Consistiría, según el edil de Presidencia, en que los bares tuvieran sus «propios controladores» para que, «con la ayuda de dotación extraordinaria de la Policía Local, los clientes, por ejemplo, no se queden en las puertas de los establecimientos». En cuanto a la cuestión más polémica, el horario de cierre de los pubs en las ZAS, no avanzó qué solución puede dar el Ayuntamiento. Cabe recordar que la comisión técnica de las zonas acústicamente saturadas, en la que estaban presentes vecinos y hosteleros, aprobó, con la oposición de estos últimos, que estos establecimientos dejaran de funcionar los fines de semana a las 02.00, dos horas antes de lo habitual aplicando la restricción máxima que permite la normativa. Los bares han expresado su negativa a esta medida. Lo único que señaló Igualada fue que en las cuatro ZAS habrá el «mismo horario». El resto de medidas sí variará de uno a otro espacio declarado como zona acústicamente saturada.