M M E L TIEMPO.—En Madrid: Máxima, 12,5°; míni.iía, 4,4».—En provincias: Máxima, 20° en Sevilla; mínima, —^1° en Valladolid.—^Tiempo probable en veinticuatro h o r a s : Cielo algo nuboso.—Presiones baromét r i c a s : Máxima, 705,3; mínima, 701,l.^Vientos: N.; fuerza, 4.—Cielo: Nuboso.—Lluvias: L a Coruña, 9; Oviedo, 25; Avila, 7; Cuenca, 8; Pamplona, 24; Barcelona, 5; Teruel, 7; Alicante, 2; Jaén, 12; S a n Fernando, 7; Mahón, 62, y Melilla, 4. * Año XIII.—Núm. 3.819 : : Precio: 19 céntimos el ejemplar^ DIARIO LARRA INDüPENDIENTa 8 - MADRID A p a r t a d o Damero 240, X E L E F O N O NÜM. 32.810 Direcci6D t e l e g r ^ B c a : " F E B O S' fBBCIOS uiDBio » { D E 8ÜS0KICION C7ii mea. . • • • . , Trimestre. . . . . . S,50 8.00 Semestre . . . . . . ASO. 1(1,00 ÍZ.W EDITORIALES JIl tesoro artístico nacional Según hemos relatado, l a reglamentación dictada en 1923, -siendo ministro de Gracia y Justicia el conde de Romanones, sufrió en su m i s m a génesis u n a modificación t a n esencial q u e nació y a fracas a d a . E s a modificación consistió en suprimir el inventario de los objetos artísticos y el derecho de t a n t e o p o r p a r t e del E s t a d o . Todo el t r á m i t e p a r a vender y exportar objetos artísticos qu«íüó reducido a u n a autorización. P e r o como el tesoro artístico nacional n o e s t a b a inventariado, registrado,, pudo seguir el éhamarileo y l a a m o n e da, según entonces anunciamos. E l derecho de t a n t e o al E s t a d o t a m b i é n e r a necesario p a r a impedir l a v e n t a al E x t r a n j e r o . E l acuerdo del último Consejo de m i nistros restablece el inventario, aprovechando los catálogos de las Exposiciones. Prohibida l a exportación, n o parece t a n preciso el derecho de t a n t e o del Estado, aunque tampoco sobraría; en m u chos casos y respecto a m u c h a s obras, convendría aprovechar s u p u e s t a en v e n t a p a r a desamortiz a r l a s y convertirlas en propiedad nacional. P a r a ello sería imprescindible n u t r i r con varios cientos de miles de p e s e t a s \m capítulo del presupuesto. E n algunas ocasiones, el t a n t e o fué inútil porque no existía consignación suficiente. Incluye también el acuerdo del último Consejo el recordatorio del decreto-ley que prohibió l a exportación de muebles, tapices y objet o s artísticos. P e r o ¿ a quién se v a a recordar ? ¿ A los que no poseen ninguno de esos objetos? ¿ A los que los poseen? E s t o s ú.'.timos, cuando quieren venderlos al E x tranjero, recuerdan t s n bien l a ley que se a m p a r a n en el sigilo p a r a burlarla. Los que h a n d e r e *^ordar l a ley son quienes e s t á n «ncargados de aplicarla: el propio E s t a d o y sus dependientes. Estos h a n de recordársela a sí mismos, y cumplirla rigurosamente. E n conjunto, nos parece loable el acuerdo del Gobiems) p o r dos r a z o n e s : primera, porque si sus órdenes son ejecutadas, cesará l a exportación a l E x t r a n j e r o ; segunda, porque p r o c l a m a n el derecho de l a nación sobre su creación a r tística, cualquiera que sea el propietario y p o r encima de todos los títulos de propiedad privada, no aceptando los a r g u m e n t o s de los que p r e s e n t a b a n a l a Iglesia española, p o r u n lado, como u n a entidad espiritual, superior e independiente de l a nación, y p o r otro, como u n a Sociedad cuyos derechos sobre sus bienes artísticos son idénticos a los de u n labrador sobre su finca, y terc-^ra, porque a c e p t a el único criterio que debe escucharse en e s t a ooawón: el de l a A c a d e m i a correspondiente. El liberalismo portugués L a m u e r t e de Antonio José de Atoneida h a conmovido profundam e n t e l a conciencia liberal portuguesa, y, como fenómeno reflejo, h a repercutido también en l a c a j a dé resonancia reaccionaria, siemp r e dispuesta al estruendo ante los movimientos espontáneos en que el país d a muestreis de su fina eensibilidad. L o s a m i g o s de Almelda pretenden elevar im monuitnento que p e r p e t ú e el recuerdo del g r a n r e publicano, y los enemigos de A l meida, q u e n o e s p e r a b a n v e r r e vivir en l a m u e r t e l a fuerza g e nerosa, q u e e n c a m a b a este caudillo, a n u l a d o d u r a n t e a ñ o s p o r el dolor, c l a m a n c o n t r a este propósito, q u e llega a p a r e c e r l e s " i m a a f r e n t a p a r a l a nación. ¿ C ó m o v a a t e n e r u n a e s t a t u a Antonio J o s é d e Almeida, si Aiburquerque l a tiene p o r l a m a g n a n i m i d a d de un p a r t i c u l a r y carecen d e ella l a m a y o r p a r t e de los héroes de los descubrimientos." A r g u m e n t o s como éste, que t a n poco favorecen a l a s viejas institucionea p o r t u g u e s a s l a s m á s obligadas a glorificar a los descubridores, y a que d u r a n t e siglos ee dijeron h e r e d e r a s y s u s t e n t a d o xas de su espíritu, son los que se e s g r i m e n p a r a evitar que el forJnldable movimiento popular surgido en t o m o a l a m e m o r i a de Almelda congregue, a u n q u e s e a e n Ja m o d e s t a e m p r e s a de erigir i m a e s t a t u a , a los elementos genulnaa i e n t e Iliberales. Fueram fuerzas m á s estruendoBas y t u r b u l e n t a s y l a reacción p o r t u g u e s a no sentiría el mismo recelo; p e r o los núcleos ponderados que u n día reunió AJmeida y que, constituyeron la mejor g a r a n t í a del régimen, llevan en sí l a a m e n a z a m á s g r a v e que puede t u r b a r l a s aspiraciones de l a s derechas. Si i o s a m i g o s d e Almeida, que por exceso de tolerancia hicieron posibles los t o r p e s radicalism.oa cestistas, "tan favorables a l a s oscuras maniobras conservadoras, h a n aprendido en la adversidad a prevenirse contra los enemigos de u n a y de o t r a b a n d a ; si h a n comprendido, a l fin, que su disgregación caballerosa fué el m á s funesto de los heohos políticos de los últimos lustros, es m u y probable que al calor de este afecto a su caudillo, que no es sino l a manifestación p u r a de u n ideal, resurj a u n conjimto político de g r a n des posibilidades cuya voz puede tener u n eco insospechado en el país. y ésta 6s la causa de los virulentos a t a q u e s de que es a h o r a objeto Antonio José de Almelda; por eso s e le r e g a t e a l a gloria en la h o r a en que suele s e r reconocida con largueza. La emigración aumenta SegTin todos los datos recogidos por los organismos que se preocup a n d e e s t a s cuestiones, d u r a n t e los seis primeros meses del a ñ o en curso se h a multiplicado sensiblemente el éxodo del campo a la ciudad. L a crisis p o r que atravies a el a g r a r i s m o español queda fielmente reflejada e n ese anhelo que impulsa al obrero del campo hacia la urbe luminosia y engañadora; porque la ciudad, p o r falta de t r a b a j o o p o r exceso de concurrencia, no h a logrado asimilar todo ese éxodo, como lo demuest r a n l a s estadísticas de la emigración española. ES movimiento emigratorio e s pañol corresponidiente a l m e s de abril del presente a ñ o n o s dice que salieron de p u e r t o s españoles p a r a A m é r i c a 3.174 emigrantes, cifra que c o m p a r a d a con l a del mismo periodo del a ñ o {interior acusa u n a diferencia e n m á s de 637 personas. Vigo fué el p u e r t o que lanzó a t r a v é s del Atlántico m a y o r número de emigrantes. Analicemos m á s en detalle e s t a s cifras. Con relación a los países de destino, los 3.174 emigrantes s e dirigieron a los siguientes p a í s e s : Argentina, 2.015; Cuba, 549; B r a sil, 261; U r u g u a y , 132; P a n a m á , 58; Bstaxlos Unidos, 48; Méjico, 33; Colombia, 28; V&nezueia, 28; Chile, 14, y Perú, 10. 1916 e r a n varones, y 1.258, hembras, y de todos ellos, 506 no sabían leer ni escribir. 2.636 fueron t r a s p o r t a d o s en barcos d e b a n d e r a esotranjera, y ea resto, o s e a 538, en barcos e s pañoles. Como puede comprobarse por las anteriores cifras, la emigra^ cióai española v a en a u m e n t o y es consecuencia lógica de l a crisis por q u e a t r a v i e s a el t r a b a j o a g r í cola. P a r a comprobar asimismio este extremo b a s t a con h a c e r la olasifloación de los 3.174 e m i g r a n t e s : industriales, 115; empleados, 104; profesiones liberales, 14; obreros ag^rícolas, 560; jornaleros, 449, y m u j e r e s y menores, 1.463. Como puede verse, entre los p r o fesionales, 560 e r a n labradores, y de los 449 jornaleros l a m a y o r p a r t e t r a b a j a b a n en el c a m p o o alquilaban s u s brazos p a r a l a s industrias derivadas de l a agricultura. L a vida r u r a l española tropieza c a d a día con m a y o r e s dificultades, y l a s c a u s a s de ese males-, t a r h a y q u e buscarlas u n a s en la insuficiencia de tos salarios y o t r a s en l a depreciación d e los productos agrícolas, y s e r á oportuno consignar que esa exigrua cotización de los frutos d e l a t i e r r a no influye poco ni mucho en los precios que los artículos tienen en los p u n t a s d e destino. E l consumidor sigrue pagándolos a precios exorbitantes. Reconozcamos que existe en l a s clases d i r e c t o r a s u n a preocupación sincera jvor m e j o r a r la situación económica y moral del campesino; pero sin duda el problema requiere iniciativas da m,ás amplia e n v e r g a d u r a y u n a orientación m á s radical. Un tren minero se lanza sin frenos por una pendiente y queda destrozado Resulta gravisimamento herido el maquinista SANTANDER T (10 n . ) . ~ E n las minas d e Cabarga bajaba p o r u n a fuerte pendiente un convoy, formado por u n a máquina y diez y nueve vagones, y a causa de estar la vía mojada, el tren, que iba cargado de mineral, patinó y adquirió u n a extraordinaria velocidad. E l maquinista puso la locomotora a contravapor, y como no iba m á s que u n guardafrenos, abandonó la máquina y pretendió hacer funcionar los frenos de los vagones. Mientras tanto, el convoy llegó al puente que cruza la carretera en el pueblo de Solares, donde quedaron montados unos sobre otros, hechos astillas. L a m á q u i n a siguió avanzando doscientos metros más. E n t r e los vagones quedó aprisionado el maquinista, Mariano R a sine, vecino de Spbremazas, y se tardó m á s de u n a h o r a en sacarlo de entre las astillas. Tiene las piernas destrozadas y probablem e n t e h a b r á que amputárselas. E n gravísimo estado Ingresó en el hospital. (Febus.^ SANTANDER 8 (1 m.).—El m a quinista Mariano Rasine, que tan abnegadamente se comportó en el a:ccidente ferroviario, falleció a las diez de la noche, É)eja mujer y ocho hijos, el mayor de trece años. (Febus.) Diario independiente fundado por D. Nicolás M. Urgoiti en 1917 LETRAS E IDEAS Alfonso de Valdés y "El diálogo de Mercurio v Carón" El diálogo de Mercurio y Carón. cuya paternidad asignan a Alfonso de Valdés, el secretario de let r a s latinas de Carlos V, las nuev a s investigaciones documentales, ofrece importancia semejante en n u e s t r a l i t e r a t u r a a l a del Diálogo de Lactancia y el Arcediano, o de los sucesos acaecidos en Roma. Con la cuidada edición de D. José F . Montesinos del primero de los citados diálogos queda completa en la Colección de Clásicos de La Lectura l a reproducción moderna de los t r e s coloquios famosos d? uno y otro Valdés: el de l a L/engua, el de Lactancio y el de Mercurio y Carón. Lios manuscritos de éste son anónimos; dice el autor que siendo de Luciano, P o n t a n o y B r a s m o lo bueno que h a y en el escrito, no tiene por qué d a r su nombre, pues de n a d a podría envanecerse. L a invención del diálogo, o sea el a r tificio de hacer hablar a las alma=. que p a s a el barquero Qaronte, viene del Samosatense, de donde procede el Charon, de P o n t a n o ; pero es de E r a s m o , como dice el señor Montesinos, de quien m á s t o m a Valdés. L a doctrina es erasmiana, aunque el a r g u m e n t o de la fábula sea luclanesco. * * * Tres p a r t e s o elementos ensamblados pueden distinguirse en el diálogo: l a apología o defensa de la conducta del César Carlos V en sus relaciones con los Reyes de F r a n c i a e I n g l a t e r r a y la exposición de los antecedentes de los desafios que le dirigieron estos Reyes. E s la p a r t e , histórica y cancilleresca, que a p a r e n t e m e n t e es el fin principal de esta, pieza literaria, al a m p a r o de la cual p a san l a s o t r a s dos. H o y es l a m e nos importante. O t r a es la s á t i r a m o r a l de l a s costumbres en diferentes estados de l a sociedad, principalmente el religioso, en los varios grados de l a j e r a r q u í a eclesiástica, el del príncipe y el del político; s á t i r a a que d a l u g a r l a plática con l a s almas que v a n llegando a l a b a r c a . Otro elemento es el r e t r a t o O doctrinal d e l príncipe cristiano, contenido en los consejos y avisos q u e d a el buen Rey, que comparece en el segundo libro del diálogo, a su hijo y h e redero, y que procede de la Institutio principis christiani, de Erasmo. paña, temeroso de que pudiera alt e r a r y q u e b r a n t a r estos reinos como las t i e r r a s de Alemania. Quería Valdés, como los protestantes, volver al ideal evangélico: poner la caridad sobre las exteriores observancias. E l discurso de Mercurio m o s t r a n d o cómo los que se l l a m a n cristianos no viven como tales, ni sigij^en la enseñanza dé Cristo, expresa sin veladuras, audazmente, el pensamiento del autor. Poco tiempo después n o se hubiesen podido escribir cosas p a recidas sin exponerse a ir a l a hoguera. "Hallé — dice Mercurio— que donde Christo m a n d ó no tener respecto sino a l a s cosas celestiales estaban comúnmente capuzados en las t e r r e n a s ; donde Christo m a n d ó que en E l solo pusiesen t o da su confianza, hallé que unos la ponen en vestidos; otros, en diferencias de m a n j a r e s ; otros, en cuentas; otros, en peregrinaciones; otros, én candelas de e s r a ; otros, en edificar iglesias y m o nasterios; otros, en hablar; otros, en callar; otros, en r e z a r ; otros, en disciplinarse; otros, en ayunar, y otros, en a n d a r descalzos, y en todos ellos vi apeiías u n a centella de caridad; de m a n e r a que m u y poquitos eran los que en sólo J e s ú Christo tenían puesta su confianza. Y donde Christo m a n d ó que. !tS»»í?íí?íJJ";;;í: menospreciadas las riquezas de este mundo, t e n g a n solamente p o r ün enriquecer con virtudes sus ánir-as, vilos andar por el mundo fobaiñjo, salteando, engañando, t r a f agando, trampeando, h a m breando (y a t u e r t o y a derecho allegando) aquellas riquezas que Christo les mandó menospreciar, y de aquellas que les mandó buscar vi en ellos m u y poco cuidado." Bsta concepción de la vida cristiana se reproduce en las pláticas de Mercurio y Carón con las ánim a s . L a s observancias devotas, las mortificaciones, no tienen valor en sí; son medios sugeridos p o r ¡a Iglesia p a r a llegar a la perfección espiritual, que es lo que importa. Se comprende que la Inquisición interviniera. Incluido en los índices, el "Diálogo" desapareció de E s p a ñ a . Modernamente lo reimprimieron Usoz y Boehmer. Se a t r i buía a J u a n de Valdés, a u t o r del Diálogo de la Lengua. L a censura del doctor Vélez pone en claro que el a u t o r fué Alfonso. Al hispanist a frailees M. Bataillon corresponde el haber rectificado este punto de historia literaria. L a edición del Sr. Montesinos, que en l a introducción e x t r a c t a su notable estudio sobre el "Diálogo", publicado en la Revista de Filología Española, pone al alcance del público este |^s3»*r:.lt6rario, a p a r que de hist o r i a de l a s ideas, calificado de "monumento clarísimo del habla castellana" por Menéndez Pelayo, que lo j u z g a b a lo mejor que se h a b í a escrito en p r o s a en el reinado de Carlos V, fuera de la t r a d u c ción del Cortesano, de Boscán. Madrid, viernes 8 de noviembre de 1929 INGLATERRA Y LA INDIA tajosas para los contratantes, dichos principios continuarán inspirando la política exterior de F r a n cia. P a r a continuar estas negociacionos con la libcttad de espíritu que crea la seguridad, proseguiremos activamente la organización N a d a h a hecho hast?i. a h o r a el defensiva de nuestras fronteras. V'elaremos no menos cuidadosa- Gobierno laborista t a n franco, t a n mente por la libertad de nuestras oportuno y en cierto naodo t a n r e comunicaciones con nuestro impa- volucionario coino l a declaración rio colonial. Sólo los pueblos fuer- de, su actitud con respecto a l a tes y tranquilos pueden trabajar útilmente por la paz. Animados de India. E l mismo alboroto produeste espíritu y fieles a la posición cido en l a s clientelas conservadoadoptada en Ginebra por todos ras y liberales es el mejor dato nuestros predecesores, tanto en lo de s u eficacia y de HU bondad. concerniente al desarme naval co- Quien primero h a levantado l a liemo al terrestre, participaremos en bre h a sido lord Birkenhead, el la Conferencia de Londres. Deseo- penúltimo secretario de E s t a d o sos de todos los acercamientos, p a r a l a India en el Gobierno Baldcontinuaremos conservando un lug a r privilegiado entre nuestras win; luego le h a n seguido lord amistades a los que fueron nues- Rothermere y. Lloyd George en tros compañeros en los días de una c a m p a ñ a de denuncia de los prueba y que, como nosotros, de propósitos "revolucionarios" del acuerdo con la Sociedad de las N a - Gobierno y de la complicidad en ciones, laboran p a r a consolidar la ellos del jefe de los conservadopaz de la Humanidad. res. M Gobierno presenta u n prograL a sola mención de ios dirigenma de reconstrucción nacional, que tes de la maniobra descubre su si es aprobado por las Cámaras pod r á entrar en plena realización en carácter. L a coalición Lloyd Geormenos de dos meses, gracias a las ge-Birkenhead-Rothern:ere - Churdisponibilidades del ejercicio de chill contra Mr. Baldwm p a r a for1929 y al activo del Tesoro. Nues- m a r u n bloque conservadorliberal tro primer esfuerzo será p a r a la y a r r e b a t a r l e s el Poder a los laboagricultura, que recibirá u n a suma ristas es u n a cosa antigua. Se de 1.750 millones. Afectaremos 1.450 perfiló desde antes de las elecciomillones a obras sociales y sanitarias, y 1.797 millone-s a mejorar las nes y h a seguido laborando a s t u comunicaciones. E l proyecto de t a m e n t e en el nuevo P a r l a m e n t o . empréstito de 3.000 millones en fa- Desde luego, como individualidavor de las colonias se elevará a des, este grupo es, sin duda, el 3.600 millonea. E s t e total de 5.000 m á s brillante de l a política inglemillones demostrará al país lo que s a y el de m a y o r contenido g e vale un régimen de prudente Ha- nial. P e r o precisamente por esto cienda equilibrada y de amortiza- • es el menos, apto p a r a capear el ción. entusiasmo, popular, E l hombre Se añadirá a las desgravaciones inglés rechaza con un movimienprevistas Una tercera serie de des- to espontáneo todo lo excepcional, gravaciones fiscales, que elevará el total de las mismas a dos mil tres- todo lo e x t r a o r d i n a r i a m e n t e intecientos treinta y nueve millones. ligente y con demasiada fuerza E l Gobierno se propone no perci- personal. E n cualquier país eubir a principios de 1930 más que ropeo Lloyd George o Churchill o E . GÓMEZ D E BAQUEJíO nueve décimas de los impuestos ce- el mismo Birkenhead serian loa dulares. E l ministro de Hacienda caudillos del pueblo. E n Inglaterra, (Prohibida la reproducción.) será autorizado en el último trimes- en cambio, no consi.guen sino intre del año a no cobrar a los con- fundirle u n a serie de desconfiantribuyentes l a décima restante, si la situación lo permite. El total de zas y temores al sosegado y p r u esta nueva reducción de los im- dente ciudadano británico, p a r a puestos se elevaría a 1.000 millones. quien l a s mejores virtudes de u n L a desgravación debe hacerse jefe político son, como las de dentro del Cuadro de u n presupues- Mr. Baldwin, l a s decentes virtuto sólidamente equilibrado y la des de u n honesto p a d r e de famiamortización debe s e r continuada lia, vigorosamente. P e r o u n caso como e. de la InLas anteriores recomendaciones dia puede enardecer a l a s multidel Gobierno son compatibles con el sincero equilibrio del presu- tudes. E l pueblo inglés, a pesar de su liberalismo y de su pacifispuesto. Continuando la exposición del mo, tiene u n a conciencia imperiaprograma, la declaración enumera lista demasiado sólida todavía. especialmente la obra interior, de L a concesión del E s t a t u t o de Dola que estará excluida la violencia, minio a l a India será, cuando la y que prepara la comprensión y la apruebe el P a r l a m e n t o , u n a , de libertad de las conciencias eii el las reformas m á s liberales de la respeto de las leyes de la Repúbli- organización del Imperio británica, a s í como el mantenimiento del equilibrio tradicional entre la agri- co. Pero h a s t a llegar a su aprobación p a r l a m e n t a r i a s«rá una, de cultura y la iiidu-stria. TODAVÍA Intencioiíadamftnte limitetnos a las cuestiones m á s estremocedonuestro programa. E s t a decla- r a s del país. L a c a m p a ñ a contra ción de la moneda y regulación de esto ración m i n i s t e r i a r no podría s e r la liberación de l a India h a dejalas deudas exteriores. Se t r a t a una disertación académica. Lo que do u n poso de recelo m u y denso ahora, después de la liquidación, decimos, lo haremos. Lógicamente, en la conciencia británica. Ingladé consolidar, reconstruir y pro- )a labor legislativa curso será t e r r a además le tiene u n a espegresar. E l Gobierna quiere guiar proseguida normal yenactivamente. cie de miedo subconsciente a sola F r a n c i a en la marcha hacia adeE l Presupuesto deberá ser votado t a r s u s nudos en l a India. Los lante. antes de fin del a ñ o corriente. E l trescientos millones do indios le E n lo relativo a política exte- Gobierno pide urgentemente al rior, los Gobiernos anteriores h a n Parlamento que le dé los medios de infunden el temor, no del todo inmarcado un camino que no debe ejecutar e! p r o g r a m a expuesto. Si justificado, de no poder contenerabandonarse, y el actual no nego- triunfa, estará entonces en condi- los niucho tiempo dentro del I m ciará acuerdo alguno susceptible ciones de someterle nuevos planes. perio en cuanto les suelte un poco de a t e n t a r al libre examen o a la Queremos i n a u g u r a r u n a política las ligaduras. soberanía, nj someterá n a d a a la de prosperidad, hacia la cual debe E s t e sentimiento, estimulado ratificación de las Cámaras que orientarse F r a n c i a resueltamente. pueda disminuir las gtirantías de (Fabra.) por unos cuantos hombres de t a n nuestra independencia material o poderosa fuerza m e n t a l y con moral. Aceptará todos los acuerdos tantos recursos económicos, políde saneamiento del pasado que reticos y periodísticos como la coafuercen en el mundo las bases de la paz, desarrollando entre los A propuesta del Sr. TardJeu, co^ lición Lloyd George-ChurchíU-Romenzó la discusión de las inter- tliermere, puede l e v a n t a r contra pueblos la comprensión y la conpelaciones el Gobierno y contra Mr. Baldwin' fianza. Loa actos de los negociadores de L a H a y a están de pleno PARÍS 7 (12 n.).—Con extraor- t;n caudaloso movimiento de opiacuerdo con lo antedicho. dinaria concurrencia de diputado,?, nión, a p a r t e de facilitar u n a serle Se trate del plan Young, de la y encontrándose casi llenas las tri- de intrigas p a r l a m e n t a r i a s . F*ero evacuación de l a tercera zona ro- bunas, abrió la sesión el presidente nada de esto disminuye la excenana, subordinada a la realización de la Cámara. lencia de l a actitud del Gobierno El jefe del Gobierno, Sr. Tardieu. laborista. A u n q u e lo d e r r o t a r a n de todas las medidas destinadas a fué aplaudido por la derecha, cenaplicar dicho plan, del régimen ecolaa intrigas p a r l a m e n t a r i a s o un nómico del Sarre o, sin tocar a los tro y muchos diputados izquierdis- alzamiento de la opinión imperiaderechos políticos de las poblacio- tas al ocupar su puesto en el banlista, y aunque n o Hiciera o t r a nes, de estudiar laa posibilidades co ministerial. cosa, este solo a c t o suyo, si lo de transacciones duraderas y ven(Continúa en quinta página.) lleva h a s t a su ú l t i m a consecuencia, justificaría histórica y doctrin a r i a m e n t e su llegada al Poder. Porque l a declaración del virrey de l a India, en nombre del Gobier(Segün los áÁcmos aZem/mes, dura/iitela ocupación de los aliados no británico, equivale, apreciada en su espíritu y en su tono expreen BemMiia han dejado ocho mü h ijos üegitimos.) sivo, a i m a rectificación categórica de los procedimientos anteriores. L a declaración, a p a r t e l a franqueza, claridad y sencillez de su lenguaje, h a tenido dos n o t a s dominantes: el anuncio de u n a Conferencia t r i p a r t i t a —^Inglaterra, el pueblo indio y los príncipes indios—para estudiar y determinar de común acuerdo la aplicación del informa de la Comisión Simón y l a frase en Itt cual se expresa l a opinión del Gobierno y se reconoce l a concesión del E s t a t u t o de Domhiio "coino una consecuencia n a t u r a l del progreso constitucional de l a India". Los conspiradores contra el Gobierno h a n visto en esta frase una esjíecie de hipoteca de l a s conclusiones del informe Simón. Sobre todo, porque el Gobierno no ha consultado a l a Comisión a n t e s de pronunciaria y l a h a lanzado por su propia cuenta y riesgo, siguiendo el conducto n o r m a l de su comunicación con el pueblo indio. Efectivamente, el Gobierno, h a s t a donde se sabe, n o h a consultado a l a Comisión. P e r o tampoco se ve clara s u obligación de consultarla. E l Gobierno, cotoo t o d a entidad política, tiene, dentro ae^ u n régimen e s t r i c t a m e n t e democrático, completa libertad p a r a exp r e s a r sus opiniones, y m á s todavía cuando estas opiniones significan un cambio de actitud política o, mejor todavía, de sentimient o político, se coordinan con loa anhelos de un pueblo y responden a l a a c t i t u d doctrinaria de un partido. LA P O L Í T I C A La declaración del Gobierno inglés FRANCESA Ayer fué leída la declaración ministerial, comenzaron las interpelaciones y se acordó suspender la discusión hasta hoy EL RESULTADO DEL DEBATE NO SE PRESENTA CLARO Una p a r t e del g m p o Marín votará con el Gobierno P A R Í S .7 (4 t.).—El grupo de la u n i ó n republicana democrática (grupo Marín) h a examinado esta m a ñ a n a las condiciones en que se entablará esta t a r d e el uebate reE n ese segundo libro o parte, lativo a la política general del Gobierno. Valdés hace comparecer a los bueComo resultado de esta deliberanos, a l a s almas que v a n eamino ción, parece seguro que u n a g r a n del cielo, como p a r a compensar la mayoría de los diputados de este s á t i r a de los m i s m o s estados, con- grupo votarán en favor del Gotenida en l a p a r t e primera. E s t a bierno. (Fabra.) distribución sistemática de los malos en el p r i m e r libro, de los buenos en el segundo, da fuerza al parecer, expuesto p o r el editor E l Consejo de ministros aprueba la declaración ministerial literario, de que Alfon-ío d e Valdés usó, en u n escrito como éste, P A R Í S 7 (4 t.).—El Consejo de redactado l e n t a y meditadamente, ministros h a aprobado l a declaración ministerial, que será leída esde u n recurso de cautela p a r a qun ta t a r d e en el Parlamento. no se le a c u s a r a de parcialidad H e aquí su texto: contra clérigos y religiosos y puComienza haciendo historia de diera aducir en su descargo aque- ¡a Inmensa obra realizada después de la guerra, especialmente en lo llas á n i m a s de los justos que pre- que se refiere a reconstrucción de senta en l a segunda parte, que 'as regiones devastadas,, restablecideja cierta impresión de ser u n miento del equilibrio presupuestaañadido estudiado, sin el color y rlo, saneamiento del Tesoro, conel brío de l a primitiva p i n t u r a sa- solidación de la Deuda, estabilizatírica, aunque es cierto que toda representación optimista es siempre m á s pálida que l a contraria, así los paraísos respecto de los infiernos en les poemas escatalógicos, así t a m b i é n l a apología frente al vejamen. LA DECLARACIÓN MINISTERIAL (Prohibida la César FALCON reproducción.) «»> LA VIDA D E LOS SOVIETS El señor Chicherin se retira de la política (Servicio especial de EL SOL) B E R L Í N 7 (5 t).—Según informes que se reciben de Moscou, Chicherin h a comunicado a los Soviets su p>-or>;ví!tri ,ir. i-.:,';iraiBt> dofmitJvaiBP •'' .COttSCCUeiK-Mi Ucl .;:,:...,:••, .,i -.i, ,i,^;," de BU salud. Según p.i"eec, su Í-TÍ.cargará de la Comisaría de Negocios Extranjeros el Sr. Blkov. E s t o originará urja importante combinación diplomática, y se asegura que será nombrado embajador soviético en Londres el Sr. K a r a k a n . (Febus.) LA PRIMERA SESIÓN »m«mmmmtttttmmt««mmmimfflt«tiii»»timmm:<»»t»»imtnm« D I A L O G O C O N Y U G A L , por Bagaría * * « Que Alfonso de Valdés, secretario del E m p e r a d o r , hiciera l a apología de s u Soberano utilizando los documentos de cancillería que h a b í a n p a s a d o p o r sus manos, n a da tiene de extraño. E s t a s defensas casi f o r m a b a n p a r t e del oficio de los h o m b r e s de p l u m a que servían a los príncipes. Aunque m á s trabajados y extensos, tales alegatos venían a ser la equivalencia de los artículos de la P r e n s a oficiosa en los tiempos modernos. Lo interesante de esta apología no es el pormenor histórico, sino que al t r a v é s de ella se traslucen l a s esperanzas que a b r i g a b a n los p a r tidarios templados d e l a reforma de l a Iglesia, opuestos al cisma, de que fuese el E m p e r a d o r quien en aquella crisis de la cristiandad restableciera la paz, el orden y la p u r e z a en el mundo cristiano. Se percibe como un eco lejano del espíritu gibelino de Pedro della Vigna, el canciller de Federico I I , en su De potestate imperiaZi. Acaso desde los tiempos del E m perador Segismundo no se habían presentado circimstanciás en que el Eip.perador pudiese ejercer t a n t a influencia' en el arreglo de las discordias religiosas. E l propio Carlos V, sin a p a r t a r s e de l a obediencia de R o m a , no fué del todo ajeno a é s t a impresión del m o mento, aunque después, entablada l a lucha con l o s príncipes reform a d o s de Alemania y a l t e r n a t i v a m e n t e vencedor y vencido, llégase a v e r l a Reforma t a n pelig r o s a p a r a el Imperio como p a r a R o m a , y en s u s últimos días, r e t i r a d o en Yuste, estimulara a la persecución d e la herejía e n E s - Rapru, Mrs. Annie Bssant, doctoi Moonjee, Mr. Sen G u p t a y todos los demás jefes de los g n i p o s m o derados «y extremistas, es ei primer mensaje amistoso del pueblo indio a I n g l a t e r r a . Los directores de la opinión india "aprecian la sinceridad contenida en l a c e d a - ; ración y el deseo del Gobierno británico de aplacar a la opinión india", y esperan "colaborar eon el Gobierno de Su Majestad er. sus: esfuerzos p a r a realizar el proyecto de darle a la India 'ina Constitución de Dominio de acuerdo con sus necesidades". E s t a s palabras de l a India' no las había oído a n tes I n g l a t e r r a . Los jefes indios sóic piden, y con razón, un cambio de sentimiento en el Gobierno británico. E s decir, hacer de la próxima Constitución no el principio de las 'nuevas relaciones entre la colonia y l a metrópoli, sino imá consecuencia de e s t a s relaciones. Los actos pedidos por ellos son tres y, en realidad, m u y j u s t o s : u n a política de conciliación, a m nistía general y u n a l e p r e s e n t a ción equitativa en la próxima , Conferencia del Congreso ds t o d a la India, la m á s poderosa fuerza p o p u l a r del p a í s . P e r o este g r a n acontecimiento político tiene, como hamos visto, dos j u e g o s : el del Gobierno laborista con l a India y el de los políticos de Wéstminster y de Pleet S t r e e t con el Gobierno laborista y Mr. Baldwin. L a t e n t a t i v a de lord Readlng, uno de los m á s h á biles capitanes de Lloyd George en l a C á m a r a de los Lores, no es sino l a p r i m e r a escaramuza. T a , veremos cómo ae combinan las fuerzas y las habilidades en el g r a n debate próximo en l a Cámar a de los Comunes. LA MUJER..—¡Ay, José! ¡Mira que si llego a vivir en Benania habi'ía sido honible! E L M A R I D O . — ¡ S í ! Para ellos. (Prohibida la reproducción.) B a s t a r í a el efecto causado en la India p o r l a declaración del virrey p a r a justificar, l a actitud del Gobierno laborista. E l acuerdo de la Conferencia de los,jefes po.Utico3 de l a India, firmado conjuntam e n t e por hombres de ideas tati distintas como Gandlii, P a n d i t Síotilal Nehru, P a n d i t Madán Mohán Malavlya, sir T e j B a h a d u r UX'A OONBPIRACION Bl Debate , ha echado la dienta de Z«« capas (¡ite hay ya en Madrid: die-S, mil, en números redondos. Sin contar las capas pluviales. Y na son más—n-ñade Bl Debate—porgue ahora cuestan carisi,mas y son prendas de lujo. De aquí ha tomado pie e! esclarecido ingenio qu-e escplbe en L a Voz "La cena de lasburlas" para decir de la capa varias cosas agridulces y una fran-camente amarga. PropO' ne que la capa, o los encapados, mejor dicho, paguemos como contribución especial un duro al año por el delito de ser lujosos. Está mal hacer estas prO" posiciones porque a lo fnejor la Baolenda las toma en serio. Pero n-o importa. Aquí está mi duro y celebraré que ayude a estabilizar la peseta. Nunca me ha producido menor daño una intriga. Porque se trata de una intriga que poárianhQs llama/r la , conspiración de ..tos gabanea. De los gabanes .^cundadoa por eéos trapos sucios que se lla^man trincheras. El odio del, gabán a la capa viene de largo. El primer gabán que odió a la capa, entonoes prenda ;popul-ar, fué el paleto de Fernando VII. iY ahora queremos volver a lo's tiempos en que Fernando Vil gastaba paleto t No oc^rrirá tal desgracia. Ahora—según E l Debate—-.craífan capa el Rey, los principes, el jBfe del G-obierno y muchos personajes palatinos. Ahora es la capa la que canta el trágala,, al gabán. En el fondo de esta intriga hay también una. cuestión de celos. La capa es prenda, de hombres esbeltos—y no lo di" go por mi—. B! gabán es prenda de hombre.': gordos—-y no lo digo por el p.utór de "l,a cena de las burlas". El gabán conspira contra la ea~ pa como Ja falda larga contra la fa.lda corta. Es una ÍÍI» eha de barrigas contra talles lisos, y de pantorriltas fla-oojí y tiíertas contra pantorriXtas de etcpo&ioión. Total, dos ba<ndos. De un lada la.s capas y las faldcui cortas. De otro tado, Jffs gabanes y tas faJdas larsás. ' y figúrense lístcdes: {pte í<t. •nids felis cúnjunción que, esels' te de gabán y faldas largas es F r a y JuiiÍ5«ro.-^HBLióí'K.o.