Los tribunales reconocen enfermedad profesional a una

Los tribunales reconocen enfermedad profesional a una dependienta, tras ser rechazada por la Mutua y el INSS
Los tribunales reconocen enfermedad profesional a una dependienta,
tras ser rechazada por la Mutua y el INSS
Según la sentencia, las profesiones que enumera el nuevo listado de enfermedades profesionales es una lista ?no
cerrada?, al recoger en las características del puesto de trabajo, los movimientos repetitivos y esfuerzo
CCOO Euskadi ha conseguido que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco reconozca como enfermedad
profesional la dolencia conocida como ?Túnel Carpiano? a una dependienta de charcutería a la que había rechazado
Mutualia y el INSS (aunque primeramente el dictamen del INSS propuesto fuese de Enfermedad Profesional).
La dependienta de charcutería, Marta G, de la empresa Uvescaya SL de Bilbao, con casi 5 años de antigüedad, causó
baja en mayo de 2006 por enfermedad común, por dolor y adormecimiento de la muñeca derecha y siéndole
diagnosticado Síndrome del Túnel Carpiano e intervenida quirúrgicamente para liberar el nervio medio.
La reclamación de enfermedad profesional de la Incapacidad Transitoria realizada por la enferma fue rechazada por el
INSS, Mutualia y el Juzgado de lo Social Nº 2 de Bilbao ? por no quedar demostrado que las lesiones hayan sido
producidas por el trabajo?, pese a que reconocían que ?la charcutera no realiza pausas habitualmente, realiza
movimientos repetitivos de aprehensión con la extremidad derecha constantemente?.
El RD 1995/1978 vigente en el momento de iniciarse la incapacidad temporal (IT) señala: enfermedades por fatiga de
las vainas tendinosas, de los tejidos peritendinosos de las inserciones musculares y tendinosas, enumerando:
tenosinovitis de los mozos de restaurante, cajeras, costureras, dactilográficos, mecanógrafas, lavanderas, etc. En el caso
de la charcutera, dice la sentencia, las profesiones que enumera dicho decreto vienen en lista no cerrada, teniendo todas
ellas una característica común, al tratarse de profesiones exigentes de movimientos repetitivos, asiendo productos y
cortándolos con la máquina concreta y en una actividad prácticamente única, movimientos que exigen una extensión y
prolongación de la muñeca.
CC.OO. manifiesta su satisfacción por esta sentencia, que ?abre una nueva brecha para reconocer las enfermedades
laborales, aunque lamenta que los enfermos tengan que gastar en peritajes médicos y juicios para que la justicia
reconozca el origen de los años en su salud, ante la pasividad de Osakidetza.
Por último, Aizpea Goñi del Área de Salud Laboral de CC.OO. de Euskadi, recuerda que el reconocimiento de una
enfermedad profesional obliga a intervenir sobre el puesto de trabajo con medidas preventivas (pausas, cambio
ergonómico de las herramientas, rotación, etc.) ?pues en el supuesto de no cambiar las condiciones de trabajo, agravará
la enfermedad profesional o producirá nuevas enfermedades en otras trabajadoras, y reclama un mayor control al
respecto de Osalan?.
CCOO de Euskadi
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