Chile democracia de baja intensidad

Anuncio
Chile democracia de “baja intensidad"
Manuel Cabieses Editorial de la revista Punto Final. Diciembre 2005
La democracia chilena tiene pies de barro...
No cuenta con un sólido respaldo social ni ha ganado la hegemonía en la conciencia
y cultura política del pueblo. Apenas la mitad de los ciudadanos estima que la
democracia "es preferible a cualquier otra forma de gobierno", según la encuesta
nacional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, 2004. En
1964, esa adhesión alcanzaba al 64 por ciento (Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales, FLACSO). Por su parte, el 21 por ciento al que en 1989 "le daba
lo mismo" un gobierno democrático que uno autoritario, había crecido al 31 por
ciento en 2004. Y los que opinan que "en algunas circunstancias es mejor un
gobierno autoritario que uno democrático", aumentaron del 12 al 17 por ciento. La
tendencia que muestra el libro Desarrollo humano en Chile. El poder: ¿para qué y
para quién? del PNUD, se ha acentuado. El estudio de la Corporación
Latinobarómetro, correspondiente al bimestre agosto-septiembre de este año, revela
que sólo el 43 por ciento de los chilenos dicen estar satisfechos con la democracia
(mientras en Uruguay la cifra es 63 por ciento y en Venezuela 56 por ciento). En
una evaluación de 1 a 10, la pregunta ¿cuán democrático es el país?, Chile aparece
con nota 6,2 mientras Venezuela figura con 7,6 y Uruguay con 7,1.
Este panorama constituye un terreno favorable para que la derecha -ya sea en su
versión UDI o RN- pueda disputar el gobierno y de hecho casi lo alcanzó en 1999.
Es lo que se plantea hacer el 11 de diciembre gracias al repotenciamiento de sus
fuerzas con la candidatura de Sebastián Piñera, que atrae a su área de influencia a
sectores de la Democracia Cristiana como admite el presidente de ese partido. Los
gobiernos de la Concertación, y en particular el tan loado -por los empresariosgobierno del presidente Lagos, han debilitado la democracia en Chile. No le han
proporcionado la sustancia política y social necesaria para que se fortalezca y
legitime. Esto explica por qué a sólo 16 años de una dictadura militar tan criminal
como la que sufrió Chile, los mismos sectores políticos y empresariales que
apoyaron el terrorismo de Estado para imponer un modelo económico-social que
arrasó con las conquistas de los chilenos, aparezcan como una alternativa real de
gobierno.
La derecha se levanta como un bloque electoral del mismo tamaño que la
Concertación. La Concertación ha hecho muy poco por mantener un perfil
progresista y delimitar el campo que debería diferenciarla de la derecha. La brecha
de la desigualdad social se ha convertido en abismo, bajo el gobierno de Lagos.
Surgió asimismo una nueva mística en la derecha, que abandonó a Pinochet y a los
grupos ultrafascistas, para instalarse con desenfado en el juego democrático. La
UDI logró penetrar fuertemente en sectores populares despolitizados, aprovechando
los errores y debilidades del gobierno. La Izquierda, por su parte, todavía muy
golpeada por las secuelas de la represión, no ha sabido convertirse en una
alternativa. Atrapada por las normas heredadas de la dictadura, desarrolló una
mentalidad esencialmente de "resistencia", cerrada a los nuevos fenómenos, al
1
CEME - Centro de Estudios Miguel Enríquez - Archivo Chile
entendimiento amplio con las emergentes organizaciones sociales y con los
movimientos de jóvenes y frente a la búsqueda -no sectaria- de caminos e
instrumentos para encarar el nuevo cuadro político, fruto de una realidad social
diferente. Se ha producido un creciente proceso de deslegitimación del sistema
democrático tal como funciona en la actualidad. Si se suman los no inscritos con
los que se abstienen de votar y con los que anulan o votan en blanco, entre 40 y 45
por ciento de los ciudadanos que podrían participar en las elecciones no lo hacen.
Por otro lado, del examen de las diversas elecciones en los últimos años aparecen
tres tendencias claras. La primera, una persistente disminución de la fuerza
electoral de la Concertación, luego, un constante crecimiento de la derecha y un
estancamiento de la Izquierda. La Concertación pasó de un 53,3 por ciento en las
elecciones generales de 1992 a un 47,9 por ciento en las elecciones de 2001 y 2004.
La derecha, por su parte, subió de 38 por ciento en 1992 -algo más de 15 puntos
menos que la Concertación- a situarse a un par de puntos (31 mil votos) de ganar la
primera vuelta de las elecciones presidenciales de 1999 y alcanzó un 44,3 por
ciento en las elecciones generales de 2001. El actual presidente de la República
ocupa ese cargo -en que ha cosechado tantos aplausos del empresariado y de las
FF.AA.- gracias a los 320 mil votos que en la segunda vuelta le entregaron electores
de Izquierda que hicieron oídos sordos a los llamados de los partidos Comunista y
Humanista para abstenerse o votar nulo o en blanco. Sin embargo, Lagos ha
gobernado para los ricos y las transnacionales y ha convertido a Chile en un
"hermano sospechoso" del proceso de integración latinoamericana.
En la práctica se han configurado dos grandes bloques electorales que cuentan con
más de tres millones de votos cada uno, que dominan el escenario político y cuyas
propuestas son casi similares en lo económico y social. Esto contribuye a la
indiferencia cívica y desdibuja los campos en pugna impidiendo percibir diferencias
sustantivas entre ambos proyectos, lo cual facilita la acción de la derecha. El
reparto de los cargos de elección popular gracias al sistema binominal -que iguala a
mayorías con minorías- ha contribuido asimismo al debilitamiento de la
democracia. Desalienta el valor y significado del voto para articular la soberanía
popular e imponer la justicia social. Todas las decisiones trascendentes quedan
entregadas a cúpulas políticas asociadas a sectores empresariales nacionales y
extranjeros. La gran responsabilidad histórica de la Concertación -y
particularmente del gobierno de Lagos- consiste en haber exacerbado el modelo
neoliberal que implantó la dictadura, llevándolo a extremos desconocidos en
América Latina. Se trata de un liberalismo que se niega a sí mismo y a sus
principios al entregar todas las iniciativas productivas, atadas de pies y manos, al
control de grupos transnacionales gigantescos y a la voracidad del capital financiero
internacional. Por otra parte, son estos factores, que se expresan en una creciente
desigualdad y en la subordinación a los intereses transnacionales, los que
lentamente están generando condiciones para que se produzca un cambio. Ese
cambio -un proyecto socialista para Chile- se ve alentado por ascendentes procesos
democráticos y progresistas en diversos países de América Latina, e incluye las
movilizaciones de las organizaciones sociales contra la globalización neoliberal.
En ese marco aparece, acaso por primera vez en este largo período, una alianza
política de Izquierda con posibilidades de asumir carácter estratégico. Se trata del
Juntos Podemos Más, que debutó con un esperanzador 9,4% en las elecciones de
concejales de 2004. Aunque no alcanza todavía la amplitud necesaria y no da
cuenta de la pluralidad que existe en la Izquierda, es un movimiento que ha logrado
calar en diversos sectores. Ojalá tenga éxito este esfuerzo en que el PC tiene, al
parecer, posibilidades de elegir uno o dos diputados. Sin embargo, no puede
descartarse un eventual triunfo de la derecha que confirmaría lo que alguna vez fue
2
CEME - Centro de Estudios Miguel Enríquez - Archivo Chile
una pesadilla virtual. Todos los poderes formales del Estado quedarían en una sola
mano, la misma que controla los poderes fácticos. Eso sería una nueva gran derrota
para el pueblo y otro paso atrás para la democracia. Nada podría ser más
vergonzante para Chile que una victoria electoral de la derecha y la instalación en el
gobierno de los mismos que hace 32 años hicieron pedazos la Constitución y las
leyes, y que asesinaron y torturaron a miles de chilenos.
__________________________________________
Información disponible en el sitio ARCHIVO CHILE, Web del Centro Estudios “Miguel Enríquez”, CEME:
http://www.archivochile.com
Si tienes documentación o información relacionada con este tema u otros del sitio, agradecemos la envíes
para publicarla. (Documentos, testimonios, discursos, declaraciones, tésis, relatos caídos, información
prensa, actividades de organizaciones sociales, fotos, afiches, grabaciones, etc.) Envía a:
[email protected]
NOTA: El portal del CEME es un archivo histórico, social y político básicamente de Chile. No persigue ningún fin d
lucro. La versión electrónica de documentos se provee únicamente con fines de información y preferentemente
educativo culturales. Cualquier reproducción destinada a otros fines deberá obtener los permisos que corresponda
porque los documentos incluidos en el portal son de propiedad intelectual de sus autores o editores. Los contenido
de cada fuente, son de responsabilidad de sus respectivos autores.
© CEME web productions 2005
3
CEME - Centro de Estudios Miguel Enríquez - Archivo Chile
Descargar