Los hermanos Sobrino y García de Céspedes: Un ejemplo de la

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Los hermanos Sobrino y García de Céspedes:
Un ejemplo de la actividad matemática en la
Península Ibérica en el último tercio del siglo
XVI
Mariano Esteban Piñeiro
Dpto. Matemática Aplicada
Instituto de Historia Simancas
Universidad de Valladolid
En la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca se conserva
en un códice intitulado «Papeles Varios» y bajo la signatura Ms. 2405, en los
folios 37r a 61v, una correspondencia, de mayo a noviembre de 1582, entre
Andrés García de Céspedes, José y Juan Sobrino y Juan Galván. El primero
de ellos fue, sin duda, el más importante matemático español del período 1580–1610: Dirigió la Reforma de los instrumentos náuticos, del Padrón
Real y de las cartas de la Casa de la Contratación, ocupó los dos «oficios
matemáticos» más relevantes, Cosmógrafo Mayor del Consejo de Indias y
Catedrático de la Academia Real Mathematica, y fue autor del Regimiento
de Navegación y del Libro de Instrumentos nuevos de Geometría, aparecidos ambos en 1606, además de otras obras que se conservan manuscritas.
De los otros firmantes de la correspondencia la historiografía científica no
hace apenas mención, salvo una vaga referencia a unas observaciones de un
eclipse de luna en 1577 realizadas en Valladolid por un Dr. Sobrino y la cita
que el propio García de Céspedes hace sobre este personaje en el Prólogo
del manuscrito de su Regimiento de Navegación: «Convienen con nuestras
observaciones las del Dr. Sobrino, Capellán del Rey Ntro. Sr., hombre docto
y diligente en Mathematicas, así en theorica como en práctica».
La correspondencia trata esencialmente sobre dos temas de naturaleza
matemática: «Cometa del año de 82» y «Papeles cerca de la correction
nueva del calendario hecha por S. San. de Gregorio XIII, este año de 1582».
El primero se inicia con un escrito de fines de mayo de Juan Sobrino desde
Valladolid a García de Céspedes, en Madrid, donde le solicita que aporte
datos sobre cometa que se ha visto por vez primera el 11 de mayo de 1582. En
una primera contestación facilita el matemático burgalés datos astronómicos
sobre el cometa y en una segunda carta realiza veintiuna «predicciones» de
carácter astrológico. Por su elevado hermetismo Juan Sobrino las remite a su
hermano José, que se halla en Lisboa, quien contesta el 9 de julio facilitando
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aclaraciones a las predicciones de García de Céspedes y autorizando a su
hermano para que si lo estima conveniente las publique.
La correspondencia sobre la corrección del calendario comienza con una
carta de José Sobrino fechada el 30 de julio en Lisboa a su hermano Juan, en
Valladolid, en el que va una copia de un Canon sobre la corrección del calendario, realizada por él mismo, para que se traslade a Juan Galván, párroco
de Gatón de Campos en Valladolid, y a García de Céspedes. Posteriormente
envía también una Tabla de Fiestas móviles hasta 1700 con otro canon aclaratorio y pide la opinión de Galván y Céspedes. El primero señala algunos
errores, en particular referentes al año 1598, que el segundo ratifica. José
Sobrino contesta defendiendo la corrección de su canon y tabla, mostrando
un cierto enojo y advirtiendo a su hermano que no da consentimiento para
su publicación. En una última carta, fechada en Madrid el 20 de noviembre,
García de Céspedes se desdice y da la razón a José Sobrino, aunque sin
precisar los motivos. En esta misma carta informa sobre un globo que se ha
fabricado en Madrid para Felipe II y que él se ha encargado de supervisar y
enviar al monarca a Lisboa.
Estos papeles del códice 2405 de la Biblioteca de la Universidad de Salamanca muestran una manera habitual de realizar la actividad científica
durante esa época, en la que la consulta epistolar tuvo una gran importancia, aunque lamentablemente, por su carácter privado, se ha conservado
muy poca correspondencia de ese tipo. En este caso concreto, estas cartas
informan sobre una aspecto totalmente desconocido de García de Céspedes,
el de experto astrólogo. En ninguno de sus trabajos conocidos, impresos o
manuscritos, había señales de actividad astrológica, lo que resultaba extraño pues la casi totalidad de los matemáticos de la época se dedicaban con
mayor o menor intensidad a las prácticas astrológicas, entonces muy bien
remuneradas.
También esta correspondencia ha sacado a la luz a tres matemáticos
prácticamente desconocidos: los hermanos Sobrino y Juan Galván. De los
dos primeros, y a partir de una referencia de Juan Galván en su carta, se
sabe que eran hermanos del Dr. Francisco Sobrino, catedrático y rector de
la Universidad de Valladolid y desde 1616 y hasta su fallecimiento en 1618
Obispo de esa diócesis. El hallazgo de un códice manuscrito en el Archivo
de la Catedral vallisoletana «Relación de las cosas memorables de la vida y
muerte del Sr. Don Francisco Sobrino, Obispo de Valladolid, y de sus padres
y hermanos», escrito por fray Diego Sobrino, ha aportado datos realmente
interesantes. Así sabemos que el padre, D. Antonio Sobrinho, fue un hidalgo
portugués de Braganza que estudió leyes en Salamanca y que allí fue compa-
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ñero de Rodrigo de Castro (años después Arzobispo de Sevilla y Cardenal),
uno de los hijos de la influyente Condesa de Lemos. Gracias a esta relación
se trasladó el letrado portugués junto a su esposa Doña Cecilia Morilla, una
dama salmantina de gran cultura, a Valladolid para defender pleitos de los
condes de Lemos en la Real Chancillería. Desde 1554 hasta su fallecimiento
en 1588 fue Secretario de la universidad castellana y ocupó otros notables
cargos: Conde Palatino del Vaticano, Notario de la Inquisición, «Expositor»
de los negocios de Portugal y Curial de Roma. Su esposa Doña Cecilia acompañó a su hijo mayor Francisco a las lecturas de Artes y Teología y alcanzó
fama por sus grandes conocimientos en cosmografía, geometría y astronomía. Durante varios años, a partir de 1565, organizó en su casa reuniones
en que se trataba sobre esos temas y a las que acudían sus hijos mayores,
Francisco, José y Juan, y los compañeros de estudios de ellos, entre los que
se encontraban Juan Galván y García de Céspedes. Años más tarde, gracias
a la protección de los Condes de Lemos, José Sobrino entró al servicio de
Felipe II como su capellán y matemático, y para quien construyó distintos
instrumentos astronómicos de su invención. Juan Sobrino en torno a 1584
se trasladó a Sevilla como médico del arzobispo Rodrigo de Castro.
Otra información muy valiosa, que puede extraerse tanto del ms 2405
de la Biblioteca de la Universidad de Salamanca como de la Relación del
Archivo de la catedral vallisoletana, manifiesta la importancia del papel que
jugó la «nobleza de la toga» en el acceso de personas de estamentos inferiores, caso de Andrés García de Céspedes, a personajes de la alta nobleza.
Gracias a la intervención de la familia Sobrino el matemático burgalés pudo
entrar al servicio del Cardenal-Archiduque Alberto y posteriormente al del
propio monarca. En esa época era imprescindible conseguir el amparo de un
noble para alcanzar oficios y cargos importantes, incluso los de naturaleza
matemática.
Bibliografía
[1] BUSA., Ms-2405. «Papeles varios», ff. 37r a 61r.
[2] «Relación de las cosas memorables de la vida y muerte del Sr. Don
Francisco Sobrino, Obispo de Valladolid, y de sus padres y hermanos»,
por fray Diego Sobrino. Archivo de la Catedral de Valladolid, s/r.
[3] Esteban Piñeiro, M.; «La Tierra de seda», Alkaid, Vol. 2, pp. 16–23,
Valladolid, 2008.
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[4] Esteban Piñeiro, M.; «Los oficios matemáticos en la España del siglo
XVI», II Trovades d´Historia de la Ciencia i de la Tecnica, pp. 239–252,
Sociedad Catalana de Historia de la Ciencia, Barcelona, 1994.
[5] Vicente Maroto, I.; Esteban Piñeiro, M.; Aspectos de la Ciencia Aplicada
en la España del Siglo de Oro, Junta de Castilla y León, Valladolid, 1991,
2006 (2ª ed.)
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