Número de registro: 3471 Novena Época Instancia: Pleno Fuente

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CONTRADICCION DE TESIS 20/94.
Número de registro: 3471
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: Tomo III, Febrero de 1996
Página: 107
CONTRADICCION DE TESIS 20/94. ENTRE LAS SUSTENTADAS POR EL SEGUNDO
TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO Y EL SEGUNDO TRIBUNAL
COLEGIADO DEL DECIMO SEPTIMO CIRCUITO.
CONSIDERANDO:
SEGUNDO.- El Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito con residencia en la ciudad
de Puebla, Puebla, al resolver el amparo directo 509/90 promovido por EZEQUIEL OSORIO
RUBIO, mediante sentencia de fecha veintisiete de noviembre de mil novecientos noventa,
sostuvo lo siguiente:
"QUINTO.- Antes de analizar los conceptos de violación hechos valer, conviene precisar que
del examen de la demanda de garantías se advierte que el quejoso Ezequiel Osorio Rubio no
indica los preceptos constitucionales que contienen las garantías individuales que pudiera
violar la sentencia reclamada ni tampoco señala concretamente cuáles son las garantías que
estima infringidas.
"Al respecto, cabe destacar que conforme a lo dispuesto en la fracción VI del artículo 166 de
la Ley de Amparo, en la demanda de garantías deben expresarse los preceptos
constitucionales que el quejoso estime violados; de manera que cuando éste no cumple con
dicho requisito, por regla general, debe decretarse el sobreseimiento en el juicio
constitucional, al surtirse la causal de improcedencia prevista por el artículo 73, fracción
XVIII de la legislación de la materia, en relación con aquel precepto porque la susodicha
demanda no satisface tal requisito; pero si como en el caso, no se requirió al amparista en
términos del artículo 178 de la citada Ley, para que subsanara la omisión de que se trata, sino
que se le admitió la demanda, debe entrarse al estudio del fondo del amparo, pues el
sobreseimiento resultaría injusto, al fundarse en una irregularidad que no se dio oportunidad
al quejoso de subsanar, no obstante que éste tiene derecho de que se le dé la opción de
repararla; además, el Tribunal Colegiado puede entrar al examen de los conceptos de
violación, si como en la especie, ellos permiten inferir que el agraviado reclama la violación
de determinados preceptos y que la garantía violada es la del artículo 14 constitucional.
Tienen aplicación al caso concreto las tesis sustentadas por la Tercera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación que aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la
Federación, Quinta Epoca, respectivamente en los Tomos LXXII y XCVI, páginas 6582 y
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1648, que dicen: La primera `AMPARO CIVIL, OMISION EN LA CITA DE LOS
PRECEPTOS CONSTITUCIONALES QUE CONSIGNAN LAS GARANTIAS
VIOLADAS.- Si el quejoso no invocó en su demanda los preceptos constitucionales en que
se consignan las garantías que pudiera violar en su perjuicio el acto reclamado, pero dicha
demanda fue admitida, no se está ya en la oportunidad procesal para satisfacer los extremos
del artículo 178 de la Ley de Amparo, y la Sala puede entrar al examen de los conceptos de
violación, si ellos permiten inferir que el agraviado reclama contra la errónea aplicación de
determinados preceptos de orden sustantivo y procesal, y que la garantía violada es la del
artículo 14 constitucional.' La segunda `AMPARO CIVIL, OMISION DE LA CITA DE LAS
GARANTIAS CONSTITUCIONALES QUE EL QUEJOSO ESTIME VIOLADAS.Conforme a lo dispuesto en la fracción VI del artículo 166 de la ley reglamentaria del juicio
de garantías, en la demanda de amparo deben expresarse los preceptos constitucionales que el
quejoso estime violados; de manera que cuando éste no cumple con dicho requisito, debe
decretarse el sobreseimiento; pero si en el caso no se le requirió en los términos del artículo
178 de la citada Ley, para que subsanara la omisión de que se trata, sino que se le admitió la
demanda, debe entrarse al estudio del fondo del amparo.'
"Precisado lo anterior, debe decirse que los conceptos de violación resultan inoperantes.
"El quejoso afirma esencialmente que se violan las fracciones III y IV del artículo 159 de la
Ley de Amparo, porque la responsable sólo tomó en cuenta la manifestación que él realizó de
haber celebrado el contrato de arrendamiento, pero no consideró que su contraparte al
contestar la demanda reconvencional también aceptó que celebraron un contrato verbal donde
le concedió la prórroga del arrendamiento a la que tiene derecho.
"Estos planteamientos deben desestimarse, pues por una parte resultan ser simples
afirmaciones carentes de razonamientos jurídicos que las sustenten, y por la otra, una
repetición de los agravios que se hicieron valer ante la Sala responsable, mismos que ya
fueron estudiados y considerados infundados.
"En efecto, si bien se citan como infringidas las fracciones III y IV del artículo 159 de la Ley
de Amparo, ningún razonamiento jurídico concreto se expone para demostrar tal violación, es
decir, se omite expresar qué aplicación tiene al caso concreto y por qué se estiman violadas,
máxime que éstas se refieren a violaciones a las leyes del procedimiento consistentes,
respectivamente, en que el juzgador no reciba al quejoso las pruebas que legalmente haya
ofrecido, o no se las reciba conforme a la ley, y que declare ilegalmente confeso al amparista,
a su representante o apoderado; en la especie, el peticionario de garantías nada alega en
cuanto a que no se le haya recibido alguna prueba o no se le haya recibido conforme a la ley,
o que se le haya declarado ilegalmente confeso, no teniendo ninguna relación con alguna de
estas cuestiones que la ley considera como violaciones al procedimiento los planteamientos
que paralelamente expresa, pues éstos sólo pretenden evidenciar que la Sala responsable no
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tomó en consideración que se aceptó por parte del hoy tercero perjudicado la prórroga del
contrato de arrendamiento; motivo por el que debe desestimarse la afirmación relativa a que
se violaron las fracciones III y IV del artículo 159 de la Ley de Amparo, en tanto los
conceptos de violación deben consistir en la expresión de razonamientos jurídicos concretos
encaminados a demostrar que el acto reclamado es violatorio de garantías, porque sus
fundamentos son contrarios a la ley o a su interpretación jurídica, ya sea porque siendo
aplicable determinado precepto no se aplicó, porque se aplicó sin ser aplicable o porque no se
hizo una correcta interpretación de la ley, o porque la sentencia no se apoyó en principios
generales de derecho cuando no haya ley aplicable al caso; requisitos que no satisface el
planteamiento de mérito. Tiene aplicación la jurisprudencia número 9, de este tribunal, que
dice: `CONCEPTO DE VIOLACION. EN QUE CONSISTE.- Por concepto de violación
debe entenderse la expresión de un razonamiento jurídico concreto contra los fundamentos de
la sentencia reclamada, para poner de manifiesto ante esa potestad federal que los mismos
son contrarios a la ley o a la interpretación jurídica de la misma, ya sea porque siendo
aplicable determinada disposición legal no se aplicó o porque se aplicó sin ser aplicable, o
bien porque no se hizo una correcta interpretación de la ley, o, finalmente, porque la
sentencia no se apoyó en principios generales de derecho aplicables al caso concreto, por lo
que al no haber expresado el quejoso verdaderos conceptos de violación, las alegaciones que
hace son inatendibles.'
"Por otra parte, del escrito de Ezequiel Osorio Rubio en que interpuso el recurso de
apelación, que obra a fojas dos a tres del toca respectivo, se advierte que como agravios hizo
valer que no se había tomado en cuenta que al contestar la demanda reconvencional su
contraparte aceptó que celebraron contrato verbal de arrendamiento, en donde también aceptó
la prórroga del mismo; planteamientos que comparados con los conceptos de violación de la
demanda de garantías, conducen a la conclusión de que el quejoso insiste en lo alegado en la
apelación, sin embargo, no trae a colación ningún argumento nuevo y distinto de lo expuesto
en ese medio de impugnación, sino que en forma repetitiva únicamente aduce cuestiones que
no combaten los fundamentos que sirvieron de base a la Sala responsable para declarar
infundados esos planteamientos, a saber, que es inexacto que el actor principal al contestar la
demanda reconvencional, haya aceptado la prórroga del contrato de arrendamiento, pues en el
punto cuarto de la citada contestación negó categóricamente dicha prórroga. Todo lo cual
demuestra la inoperancia de los conceptos de violación. Tiene aplicación la jurisprudencia
número 2 de este cuerpo colegiado, que dice: `CONCEPTOS DE VIOLACION.- Si el
quejoso, substancialmente repite en sus conceptos de violación, los agravios que hizo valer
ante el tribunal responsable, pero se olvida de impugnar los fundamentos de la sentencia
reclamada, que dieron respuesta a tales agravios, debe concluirse que dichos conceptos son
inoperantes porque, por una parte, en el amparo no se debe resolver si el fallo de primer
grado estuvo bien o mal dictado sino si los fundamentos de la sentencia reclamada, que se
ocuparon de aquellos agravios, son o no violatorios de garantías; y por otra, porque si tales
fundamentos no aparecen combatidos en la demanda de amparo, se mantienen vivos para
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continuar rigiendo la sentencia que se reclama.'
"Las consideraciones precedentes de las que aparece que los conceptos de violación son
inoperantes, conducen a negar el amparo y protección solicitados con relación al acto
reclamado de la autoridad ordenadora.
"Debe negarse también el amparo contra los actos de ejecución que se reclaman, toda vez que
en contra de ellos no se hicieron valer vicios propios, sino que su inconstitucionalidad se hizo
depender de la que, en concepto del quejoso, adolece el acto de la autoridad ordenadora y si
respecto de éste ya se dijo que los conceptos de violación son inoperantes para demostrar
violación alguna de garantías individuales, debe decirse lo propio en relación con aquéllos.
Tiene aplicación la jurisprudencia número 19 de este cuerpo colegiado, que dice:
`AUTORIDADES EJECUTORAS, NEGACION DE AMPARO CONTRA
ORDENADORAS.- Si el amparo se niega contra las autoridades que ordenen la ejecución
del acto que se estima violatorio de garantías, debe también negarse respecto de las
autoridades que sólo ejecutaron tal acto por razón de su jerarquía.'
"Por lo expuesto y con apoyo además en los artículos 184, 188 y 190 de la Ley de Amparo,
43 y 44 fracción I, inciso c) de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se
resuelve:
"UNICO.- La Justicia de la Unión no ampara ni protege a EZEQUIEL OSORIO RUBIO,
contra los actos que reclamó de la Primera Sala del Tribunal Superior de Justicia del Estado
de Puebla y diligenciario de esa Sala, consistentes, respecto de la primera autoridad en la
sentencia definitiva dictada el veinticuatro de septiembre del presente año, en el toca número
879/990, por la que confirma la pronunciada por el juez Sexto de lo Civil de esta ciudad, en
el expediente número 550/989, que corresponde al juicio de otorgamiento por escrito de
contrato de arrendamiento promovido por Pedro Ruiz Miranda en contra del quejoso y de
Moisés Camacho Velasco, y respecto de la segunda autoridad en la ejecución de dicho fallo."
Dicha sentencia dio origen a la siguiente tesis visible en el Semanario Judicial de la
Federación, Octava Epoca, Tomo VIII, diciembre, página 307, que a la letra dice:
"SOBRESEIMIENTO EN EL AMPARO. ES IMPROCEDENTE DECRETARLO
CUANDO NO SE REQUIRIO AL QUEJOSO PARA QUE SUBSANARA EN SU
DEMANDA LA FALTA DE CITA DE LOS PRECEPTOS CONSTITUCIONALES
VIOLADOS.- Conforme a lo dispuesto en la fracción VI del artículo 166 de la Ley de
Amparo, en la demanda de garantías deben expresarse los preceptos constitucionales que el
quejoso estime violados; de manera que cuando éste no cumple con dicho requisito, por regla
general debe decretarse el sobreseimiento en el juicio constitucional, al surtirse la causal de
improcedencia prevista por el artículo 73, fracción XVIII de la legislación de la materia,
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porque la susodicha demanda no satisface aquel requisito; pero si no se requirió al amparista
en términos del artículo 178 de la citada Ley, para que subsanara la omisión de que se trata,
sino que se admitió la demanda, debe de entrarse al estudio del fondo del amparo, pues el
sobreseimiento resultaría injusto, al fundarse en una irregularidad que no se dio oportunidad
al quejoso de subsanar, no obstante que éste tiene derecho de que se le dé la opción de
repararla; además, el Tribunal Colegiado puede entrar al examen de los conceptos de
violación si ellos permiten inferir que el agraviado reclama la violación de determinados
preceptos y que la garantía violada es la del artículo 14 constitucional.
"SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
"Amparo directo 509/90.- Ezequiel Osorio Rubio.- 27 de noviembre de 1990.- Unanimidad
de votos.- Ponente: José Galván Rojas.- Secretario: Armando Cortés Galván."
TERCERO.- El Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito, con residencia en
Chihuahua, Estado de Chihuahua, al resolver el amparo directo 40/94, promovido por
BALDOMERO Y BERNARDO SANDOVAL CARMONA, mediante sentencia de fecha
veinticuatro de febrero de mil novecientos noventa y cuatro, sostuvo lo siguiente:
"TERCERO.- Resulta innecesario transcribir y analizar tanto la sentencia combatida como
los conceptos de violación invocados por los quejosos, toda vez que este cuerpo colegiado se
avoca de oficio al estudio de la causal de improcedencia prevista por el artículo 73, fracción
XVIII, en relación con el numeral 166, fracción VI, ambos de la Ley de Amparo, que se
configura en la especie y que motiva el sobreseimiento en el juicio de garantías, atento lo
dispuesto por el artículo 74, fracción III del citado ordenamiento legal.
"En efecto, de la lectura integral de la demanda de amparo, se advierte que los impetrantes
del amparo no dieron cumplimiento con lo dispuesto por el artículo 166 de la ley de la
materia, respecto de los requisitos que debe contener la demanda de garantías, pues omitieron
expresar los preceptos constitucionales cuya violación se reclama, tal y como lo ordena la
fracción VI del invocado ordinal.
"Por tanto, si no se señalan los preceptos de la Constitución Federal que consagran las
garantías individuales que en concepto de la parte quejosa hayan sido violadas en su perjuicio
por la autoridad responsable, con los actos que reclama, es evidente que la misma parte no
cumplió con el requisito esencial que para interponer una demanda de amparo, señala la
fracción VI del artículo 166 de la Ley Orgánica (sic) de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Federal; y siendo esto así, debe estimarse improcedente la demanda, con apoyo
en lo prevenido por la fracción XVIII del artículo 73 de la citada Ley, en relación con lo que
establece el precepto antes invocado.
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"Resulta aplicable al caso, la tesis inserta en la página 71, Volúmenes 175-180, Tercera Sala,
de la Séptima Epoca del Semanario Judicial de la Federación, que textualmente expone:
"`CONCEPTOS DE VIOLACION. AMPARO IMPROCEDENTE SI EN LA DEMANDA
NO SE INDICAN LOS PRECEPTOS CONSTITUCIONALES QUE CONTIENEN LAS
GARANTIAS INDIVIDUALES VIOLADAS NI SE PRECISAN CONCRETAMENTE
CUALES SON ESTAS.- Si del examen integral de la demanda de amparo se advierte que el
promovente no menciona ni indica los preceptos constitucionales que contienen la o las
garantías individuales violadas en la sentencia reclamada y tampoco se precisan
concretamente cuáles son las garantías que se estiman infringidas, se surte la causal de
improcedencia prevista por el artículo 73, fracción XVIII de la Ley de Amparo, porque la
susodicha demanda no satisface el requisito que señala el artículo 166, fracción VI del mismo
ordenamiento, que es indispensable para que el tribunal de amparo esté en aptitud de
examinar y, por lo mismo, de determinar la constitucionalidad o inconstitucionalidad de los
actos reclamados, ya que la omisión de que se trata impide materialmente el estudio relativo,
que es precisamente el objeto del juicio de garantías.'
"Confirma lo anterior, lo dispuesto por el artículo 79 de la Ley de Amparo, que textualmente
expresa lo siguiente:
"`La Suprema Corte de Justicia de la Nación, los Tribunales Colegiados de Circuito y los
jueces de Distrito, deberán corregir los errores que adviertan en la cita de los preceptos
constitucionales y legales que se estimen violados, y podrán examinar en su conjunto los
conceptos de violación y los agravios, así como los demás razonamientos de las partes, a fin
de resolver la cuestión efectivamente planteada, pero sin cambiar los hechos expuestos en la
demanda.'
"De la interpretación de este precepto legal se desprende también la obligación procesal a
cargo del promovente del juicio constitucional, de señalar expresamente las garantías
individuales que considere violadas por el acto que reclama de la autoridad responsable,
puesto que acorde con lo dispuesto por el pretranscrito artículo, se evidencia que sólo en caso
de error en la cita de los preceptos constitucionales que se consideren violados, los tribunales
de amparo deberán corregir dicha confusión, rectificación que no es posible llevar a cabo en
la especie, en atención a que el promovente, según se advierte de la lectura integral de su
demanda de amparo, no mencionó el o los preceptos constitucionales que estimó violados y
tampoco se refiere a argumento alguno del cual pudiera desprenderse a qué garantía
individual quiso referirse.
"No resulta óbice, lo establecido por el artículo 178 de la ley de la materia, ya que la cita de
las garantías individuales que se consideren violadas es requisito sine qua non, por ser
precisamente el objeto del juicio constitucional, para que el tribunal de amparo se encuentre
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en aptitud de examinar y por lo mismo, de determinar respecto de la constitucionalidad o
inconstitucionalidad del acto reclamado y si tal cita no existe en la demanda de garantías, esa
precisa cuestión impide materialmente llevar a cabo el estudio relativo, tal y como se
determinó en la ejecutoria que sirvió de apoyo a esta conclusión.
"Por lo antes expuesto, fundado y con apoyo además en los artículos 76, 77, 78, 184,
fracciones I y II, 188, 190 y 192 de la Ley de Amparo, se resuelve:
"UNICO.- Se sobresee en el presente juicio de garantías."
Dicha sentencia dio origen a la siguiente tesis:
"GARANTIAS INDIVIDUALES. SU FALTA DE SEÑALAMIENTO EN LA DEMANDA
DE AMPARO, OCASIONA EL SOBRESEIMIENTO EN EL JUICIO.- Si en la demanda de
amparo no se señalan los preceptos de la Constitución Federal que consagran las garantías
individuales que, en concepto de la quejosa hayan sido violadas en su perjuicio por la
autoridad responsable, con los actos que reclama, es evidente que, la referida parte incumple
con el requisito esencial que para interponer una demanda de amparo señala la fracción VI
del artículo 166 de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución
Federal; y siendo esto así, debe estimarse improcedente la demanda, con apoyo en lo
prevenido por la fracción XVIII del artículo 73 de la citada Ley, en relación con lo que
establece el precepto antes invocado. Lo anterior es conforme a lo dispuesto por el artículo 79
de la Ley de Amparo, que textualmente expresa: `La Suprema Corte de Justicia de la Nación,
los Tribunales Colegiados de Circuito y los jueces de Distrito, deberán corregir los errores
que adviertan en la cita de los preceptos constitucionales y legales que se estimen violados, y
podrán examinar en su conjunto los conceptos de violación y los agravios, así como los
demás razonamientos de las partes, a fin de resolver la cuestión efectivamente planteada, pero
sin cambiar los hechos expuestos en la demanda.'; pues de su interpretación también se
desprende la obligación procesal a cargo del promovente del juicio constitucional, de señalar
expresamente las garantías individuales que considere violadas por el acto que reclama de la
autoridad responsable, por lo que acorde con lo dispuesto por el pretranscrito artículo, se
evidencia que sólo en caso de error en la cita de los preceptos constitucionales que se
consideren violados, los tribunales de amparo deberán corregir dicha confusión, rectificación
que no es posible llevar a cabo en el supuesto de que se trata, en atención a que el
promovente, según se advierte de la lectura integral de la demanda de amparo, no mencionó
el o los preceptos constitucionales que estimó violados y tampoco se refiere a argumento
alguno del cual pudiera desprenderse a qué garantía individual quiso referirse. No resulta
óbice, lo establecido por el artículo 178 de la ley de la materia, ya que la cita de las garantías
individuales que se consideren violadas es requisito sine qua non, por ser precisamente el
objeto del juicio constitucional, para que el tribunal de amparo se encuentre en aptitud de
examinar y, por lo mismo, de determinar respecto de la constitucionalidad o
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inconstitucionalidad del acto reclamado y si tal cita no existe en la demanda de garantías, esa
precisa cuestión impide materialmente llevar a cabo el estudio relativo.
"Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito.- Amparo directo 40/94.Baldomero y Bernardo Sandoval Carmona.- 24 de febrero de 1994.- Unanimidad de votos.Ponente: José Luis Gómez Molina.- Secretaria: Olga Cano Moya."
CUARTO.- Previamente a cualquier otra cuestión debe establecerse si existe la contradicción
de tesis denunciada.
Para ese efecto es necesario precisar los puntos fundamentales que sustentan las ejecutorias
dictadas por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito y el Segundo Tribunal
Colegiado del Décimo Séptimo Circuito.
1.- El amparo directo 509/90, del que conoció el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto
Circuito, residente en Puebla, Puebla, fue promovido por Ezequiel Osorio Rubio en contra de
actos de la Primera Sala del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, consistente
en la sentencia dictada el veinticuatro de septiembre de mil novecientos noventa, en el toca
879/990, en la que se confirmó la pronunciada por el juez Sexto de lo Civil en la ciudad de
Puebla, en el expediente 550/989, relativo al juicio de otorgamiento por escrito del contrato
de arrendamiento, promovido por Pedro Ruiz Miranda en contra del quejoso y de Moisés
Camacho Velazco; así como en contra de actos del diligenciario de esa Sala, consistente en la
ejecución de dicho fallo.
El Tribunal Colegiado de que se trata, por sentencia de fecha veintisiete de noviembre de mil
novecientos noventa, en esencia, resolvió que no obstante que en la demanda no se precisaron
las garantías individuales que se estimaron infringidas, no se estaba en la hipótesis de
sobreseer en el juicio, pues si el promovente no fue requerido para subsanar esa irregularidad
en términos del artículo 178 de la Ley de Amparo el sobreseimiento en el juicio sería injusto,
al no darle oportunidad al promovente de ejercer su derecho de regularizarla; además de que
si del examen de los conceptos de violación se advertía que la garantía que aquél estimó
violada fue la contenida en el artículo 14 constitucional, procedía entrar al análisis de los
conceptos de violación; los cuales estimó inoperantes.
En relación a la omisión de la cita de los preceptos que contienen las garantías violadas el
tribunal de referencia citó como apoyo de su fallo las tesis sustentadas por la anterior Tercera
Sala de este alto tribunal que aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación,
Quinta Epoca, respectivamente en los Tomos LXXII y XCVI, páginas 6582 y 1648 que dicen
lo siguiente:
"AMPARO CIVIL, OMISION EN LA CITA DE LOS PRECEPTOS
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CONSTITUCIONALES QUE CONSIGNAN LAS GARANTIAS VIOLADAS.- Si el
quejoso no invocó en su demanda los preceptos constitucionales en que se consignan las
garantías que pudiera violar en su perjuicio el acto reclamado, pero dicha demanda fue
admitida, no se está ya en la oportunidad procesal para satisfacer los extremos del artículo
178 de la Ley de Amparo, y la Sala puede entrar al examen de los conceptos de violación, si
ellos permiten inferir que el agraviado reclama contra la errónea aplicación de determinados
preceptos de orden sustantivo y procesal, y que la garantía violada es la del artículo 14
constitucional."
"AMPARO CIVIL, OMISION DE LA CITA DE LAS GARANTIAS
CONSTITUCIONALES QUE EL QUEJOSO ESTIME VIOLADAS.- Conforme a lo
dispuesto en la fracción VI del artículo 166 de la ley reglamentaria del juicio de garantías, en
la demanda de amparo deben expresarse los preceptos constitucionales que el quejoso estime
violados; de manera que cuando éste no cumple con dicho requisito, debe decretarse el
sobreseimiento; pero si en el caso no se le requirió en los términos del artículo 178 de la
citada Ley, para que subsanara la omisión de que se trata, sino que se le admitió la demanda,
debe entrarse al estudio del fondo del amparo."
El mencionado Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, en la sentencia que quedó transcrita en
el segundo resultando de esta resolución, en la parte que interesa a estacontradicción de tesis
dice lo siguiente:
1). Que en la demanda de garantías deben expresarse los preceptos constitucionales que se
estimen violados, conforme lo establece el artículo 166, fracción VI de la Ley de Amparo.
2). Que cuando no se expresen los preceptos constitucionales que se estimen violados, el
juicio debe sobreseerse con apoyo en los artículos 73, fracción XVIII y 166, fracción VI de la
Ley de Amparo.
3). Que si no se requirió al quejoso para que subsanara la omisión mencionada y se admitió la
demanda, debe entrarse al estudio del fondo del amparo, ya que el sobreseimiento sería
injusto al fundarse en una irregularidad que no se dio oportunidad al quejoso de subsanarla,
no obstante que éste tiene derecho de que se le dé la opción de repararla.
4). Que el tribunal puede entrar al estudio de los conceptos de violación si de su examen se
puede inferir que el quejoso reclamó la violación de determinados preceptos y que la garantía
violada es la contenida en el artículo 14 constitucional.
2.- El juicio de amparo directo 40/94, fue promovido por Baldomero y Bernardo Sandoval
Carmona, en contra de actos de la magistrada de la Primera Sala Civil del Supremo Tribunal
de Justicia en el Estado de Chihuahua, consistentes en la sentencia de veinticuatro de
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CONTRADICCION DE TESIS 20/94.
noviembre de mil novecientos noventa y tres, dictada en el toca 1229/93, correspondiente a la
apelación interpuesta por los terceros perjudicados en contra de la resolución recaída en el
juicio ordinario civil promovido por la sucesión de Eufracia Morales Ontiveros viuda de
Delgado.
El Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito, residente en la ciudad de
Chihuahua, Chihuahua, que conoció del asunto, por sentencia de fecha veinticuatro de
febrero de mil novecientos noventa y cuatro, resolvió sobreseer en el juicio con fundamento
en los artículos 73, fracción XVIII, 166, fracción VI y 74, fracción III de la Ley de Amparo.
Asimismo citó como apoyo de su resolución la tesis de la anterior Tercera Sala de este alto
tribunal, visible en la página 71, Volúmenes 175-180, Séptima Epoca del Semanario Judicial
de la Federación, que dice lo siguiente:
"CONCEPTOS DE VIOLACION. AMPARO IMPROCEDENTE SI EN LA DEMANDA
NO SE INDICAN LOS PRECEPTOS CONSTITUCIONALES QUE CONTIENEN LAS
GARANTIAS INDIVIDUALES VIOLADAS NI SE PRECISAN CONCRETAMENTE
CUALES SON ESTAS.- Si del examen integral de la demanda de amparo se advierte que el
promovente no menciona ni indica los preceptos constitucionales que contienen la o las
garantías individuales violadas en la sentencia reclamada y tampoco se precisan
concretamente cuáles son las garantías que se estiman infringidas, se surte la causal de
improcedencia prevista por el artículo 73, fracción XVIII de la Ley de Amparo, porque la
susodicha demanda no satisface el requisito que señala el artículo 166, fracción VI del mismo
ordenamiento, que es indispensable para que el tribunal de amparo esté en aptitud de
examinar y, por lo mismo, de determinar la constitucionalidad o inconstitucionalidad de los
actos reclamados, ya que la omisión de que se trata impide materialmente el estudio relativo,
que es precisamente el objeto del juicio de garantías."
El Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito, en la sentencia que quedó
transcrita en el resultando tercero de la presente resolución, en resumen dice lo siguiente:
A).- Que si en la demanda de amparo no se señalaron las garantías que se estiman violadas,
se incumple lo dispuesto en el artículo 166 de la Ley de Amparo, que en su fracción VI
establece ese requisito.
B).- Que cuando no se expresan las garantías violadas, el juicio debe sobreseerse con apoyo
en el artículo 73, fracción XVIII de la Ley de Amparo, en relación con el artículo 166,
fracción VI del mismo ordenamiento, ya que ese requisito es indispensable para que el
tribunal de amparo esté en aptitud de examinar la constitucionalidad o inconstitucionalidad
de los actos reclamados y su omisión impide el estudio relativo, que es precisamente el objeto
del juicio de garantías.
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CONTRADICCION DE TESIS 20/94.
C).- Que lo anterior se corrobora de la interpretación del artículo 79 de la Ley de Amparo,
pues de este precepto se desprende también la obligación procesal a cargo del promovente de
señalar expresamente las garantías que considera violadas, ya que acorde con ese precepto,
sólo en el caso de error en la cita de los preceptos constitucionales, los tribunales deben
corregir esa confusión, pero no en el caso en que el promovente, no menciona el o los
preceptos constitucionales que estima violados ni expresó argumento alguno del cual pueda
desprenderse a qué garantía individual quiso referirse.
D).- Que no es óbice lo establecido en el artículo 178 de la Ley de Amparo, toda vez que la
cita de las garantías individuales que se consideran violadas es requisito sine qua non, ya que
si se omite dicho requisito esa circunstancia impide materialmente llevar a cabo el estudio
relativo por ser precisamente el objeto del juicio constitucional, examinar y determinar la
constitucionalidad o inconstitucionalidad del acto reclamado.
De lo anterior se desprende que en ambos casos, se trata de un mismo problema, en el que los
dos tribunales coinciden en considerar que si en la demanda de amparo no se expresan los
preceptos constitucionales que el quejoso estima violados ni del texto de la demanda se
desprende a qué garantía se refiere, se incumple el artículo 166, fracción VI de la Ley de
Amparo y debe sobreseerse en el juicio con fundamento en el artículo 73, fracción XVIII del
propio ordenamiento; sin embargo, en tanto que uno de los tribunales mencionados estima
que si el quejoso no fue requerido para subsanar esa omisión, a lo cual tiene derecho, y la
demanda fue admitida, no procede decretar el sobreseimiento sino que debe entrarse al
estudio del fondo del amparo; el otro tribunal estima que no obsta lo establecido en el artículo
178 de la Ley de Amparo para sobreseer en el juicio, ya que solamente en el caso de error en
la cita de las garantías violadas los tribunales deben corregir esa confusión, pero no en el caso
en que no se mencionan los preceptos violados, ni se expresa algún argumento del cual
pudiera desprenderse a qué garantía quiso aludir.
En efecto, el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito consideró que si en la demanda
de amparo no se expresan los preceptos constitucionales que se estiman violados y la
demanda se admite sin que previamente el quejoso haya sido requerido para subsanar esa
omisión, no debe sobreseerse en el juicio sino entrar al estudio del fondo del asunto, ya que el
sobreseimiento sería injusto al fundarse en una irregularidad que no se dio oportunidad al
promovente de subsanar, no obstante tener derecho de que se le dé esa opción.
El Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito estimó a este respecto, que si
en la demanda de amparo no se expresan las garantías violadas el juicio debe sobreseerse,
pues no obstante lo establecido en el artículo 178 de la Ley de Amparo, es requisito
indispensable la cita de las garantías violadas para que el tribunal esté en aptitud de examinar
la constitucionalidad de los actos reclamados.
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Por tanto, cabe concluir que sí existe contradicción de tesis entre los criterios que sostienen
cada uno de los tribunales mencionados.
QUINTO.- En primer término, para resolver si debe decretarse el sobreseimiento en el juicio
o si debe entrarse al estudio del fondo del asunto, cuando no se cita en la demanda de amparo
(directo) los preceptos constitucionales que se estiman violados y dicha demanda se admite
sin que el quejoso previamente haya sido requerido para subsanar esa irregularidad, conforme
a lo establecido en el artículo 178 de la Ley de Amparo, se estima pertinente hacer las
siguientes precisiones:
1.- En las dos ejecutorias, dictadas por el Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito y
por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, se trató de una misma situación de
hecho porque el juicio de amparo directo se intentó en contra de una sentencia que puso fin a
un juicio de naturaleza civil. En el caso del primero de dichos tribunales, en contra de la
sentencia dictada el veinticuatro de noviembre de mil novecientos noventa y tres, por la
Primera Sala Civil del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado de Chihuahua, en el toca
1229/93, formado con motivo de la apelación interpuesta por la parte tercero perjudicada en
contra de la resolución recaída en el juicio ordinario civil promovido por la sucesión de
Eufracia Morales Ontiveros viuda de Delgado.
En el caso del segundo de los citados tribunales, el juicio de amparo se promovió en contra
de la sentencia dictada el veinticuatro de septiembre de mil novecientos noventa, por la
Primera Sala del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, en el toca 879/990, en la
que se confirmó la pronunciada por el juez Sexto de lo Civil de la ciudad de Puebla, de la
misma entidad federativa, en el expediente número 550/989, correspondiente al juicio de
otorgamiento por escrito de contrato de arrendamiento promovido por Pedro Ruiz Miranda en
contra de Ezequiel Osorio Rubio y de Moisés Camacho Velazco.
2.- En las demandas de amparo respectivas, como se asienta en el resultando segundo y en el
considerando quinto de las ejecutorias recaídas en los expedientes A.D.C. 40/94 y A.D.
509/990, los quejosos no indicaron los preceptos constitucionales que contienen las garantías
individuales que estimaron violadas (fojas 48 vuelta y 64 a 69 vuelta de autos).
3.- Los referidos tribunales apoyaron su decisión ante la omisión de la cita de los preceptos
constitucionales que se estimaron violados en la aplicación de los artículos 166, fracción VI y
178 de la Ley de Amparo.
4.- Ambos tribunales coinciden en que en la demanda de garantías deben expresarse los
preceptos constitucionales que el quejoso estime violados conforme lo establece el artículo
166, fracción VI de la Ley de Amparo y que cuando no se expresen dichos preceptos, ni del
examen integral de la demanda se desprenden las garantías violadas, el juicio debe
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sobreseerse con apoyo en el artículo 73, fracción XVIII del mismo ordenamiento, los
mencionados tribunales apoyaron su resolución en criterios de la anterior Tercera Sala,
correspondientes a la Quinta y Séptima Epocas.
5.- Por otra parte, el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito determinó
que lo dispuesto en el artículo 178 de la Ley de Amparo no era óbice para decretar el
sobreseimiento en el juicio, cuando se omite citar en la demanda los preceptos reclamados, ya
que éste es un requisito sine qua non, por ser precisamente el objeto del juicio constitucional
que el tribunal se encuentre en aptitud de examinar la constitucionalidad de los actos
reclamados, circunstancia que estimó también se desprendía de lo establecido por el artículo
79 de la Ley de Amparo, que dispone que sólo en el caso de error en la cita de los preceptos
que se estimen violados, los tribunales deben corregir esa confusión.
6.- El Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, a ese respecto, consideró que si en la
demanda de amparo se omite la cita de los preceptos constitucionales que se estiman violados
y esa demanda se admite sin que previamente se hubiese requerido al quejoso para que
subsanara esa irregularidad, conforme al derecho que le concede el artículo 178 de la Ley de
Amparo, no debe sobreseerse en el juicio, sino entrar al estudio del fondo del asunto ya que
esta determinación se fundaría en una irregularidad que el quejoso tenía derecho de que se le
diera la opción de subsanar.
Asimismo, debe puntualizarse que las normas de la Ley de Amparo, relativas al juicio de
amparo directo, relevantes para dilucidar esta contradicción de tesis son las siguientes:
"Artículo 166.- La demanda de amparo deberá formularse por escrito en la que se expresarán:
"I.- El nombre y domicilio del quejoso y de quien promueva en su nombre;
"II.- El nombre y domicilio del tercero perjudicado;
"III.- La autoridad o autoridades responsables;
"IV.- La sentencia definitiva, laudo o resolución que hubiere puesto fin al juicio, constitutivo
del acto o de los actos reclamados; y si se reclamaren violaciones a las leyes del
procedimiento, se precisará cuál es la parte de éste en la que se cometió la violación y el
motivo por el cual se dejó sin defensa al agraviado.
"Cuando se impugne la sentencia definitiva, laudo o resolución que hubiere puesto fin al
juicio por estimarse inconstitucional la ley, el tratado o el reglamento aplicado, ello será
materia únicamente del capítulo de conceptos de violación de la demanda, sin señalar como
acto reclamado la ley, el tratado o el reglamento, y la calificación de éste por el tribunal de
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amparo se hará en la parte considerativa de la sentencia;
"V.- La fecha en que se haya notificado la sentencia definitiva, laudo o resolución que
hubiere puesto fin al juicio, o la fecha en que haya tenido conocimiento el quejoso de la
resolución recurrida;
"VI.- Los preceptos constitucionales cuya violación se reclame y el concepto o conceptos de
la misma violación;
"VII.- La ley que en concepto del quejoso se haya aplicado inexactamente o la que dejó de
aplicarse, cuando las violaciones reclamadas se hagan consistir en inexacta aplicación de las
leyes de fondo. Lo mismo se observará cuando la sentencia se funde en los principios
generales de derecho.
"Cuando se trate de inexacta aplicación de varias leyes de fondo, deberá cumplirse con esta
prescripción en párrafos separados y numerados.
"VIII.- (Derogada)."
"Artículo 178.- Si hubiera irregularidad en el escrito de demanda, por no haber satisfecho los
requisitos que establece el artículo 166, el Tribunal Colegiado de Circuito señalará al
promovente un término que no excederá de cinco días, para que subsane las omisiones o
corrija los defectos en que hubiere incurrido, los que se precisarán en la providencia relativa.
"Si el quejoso no diere cumplimiento a lo dispuesto, se tendrá por no interpuesta la demanda
y se comunicará la resolución a la autoridad responsable."
"Artículo 179.- Si el Tribunal Colegiado de Circuito no encuentra motivo alguno de
improcedencia o defecto en el escrito de demanda, o si fueron subsanadas las deficiencias a
que se refiere el artículo anterior, admitirá aquélla y mandará notificar a las partes el acuerdo
relativo."
"Artículo 79.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación, los Tribunales Colegiados de
Circuito y los jueces de Distrito, deberán corregir los errores que adviertan en la cita de los
preceptos constitucionales y legales que se estimen violadas, y podrán examinar en su
conjunto los conceptos de violación y los agravios, así como los demás razonamientos de las
partes, a fin de resolver la cuestión efectivamente planteada, pero sin cambiar los hechos
expuestos en la demanda."
Del análisis relacionado de las normas transcritas, se advierte que de ellas deriva un
principio general para el trámite de la demanda de amparo directo, que si bien no es absoluto,
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al admitir las excepciones relativas a la suplencia de la queja, a las que no es el caso hacer
referencia, establece que al examinar un escrito de demanda, de naturaleza directa, el
Tribunal Colegiado de Circuito, al advertir que existe omisión de alguno de los elementos
requeridos por el artículo 166 de la Ley de Amparo, como es el caso de señalar los preceptos
constitucionales cuya violación se reclame, lo que procede en tal caso, por parte del órgano
jurisdiccional que conoce del asunto, con apoyo en el artículo 178 de la Ley de Amparo, es
prevenir al quejoso con la finalidad de que, en un lapso no mayor de cinco días subsane las
omisiones o corrija los defectos en que hubiere incurrido, mismos que deberán precisársele
mediante el proveído que para tal efecto se pronuncie, como también lo dispone el artículo
178 referido.
Ahora bien, del análisis sistemático de las normas transcritas, se advierte que en la fracción
VI del artículo 166, se establece un doble requisito que debe reunir la demanda de amparo,
como es que en ella se expresen los preceptos constitucionales cuya violación se reclame y el
concepto o conceptos de la misma violación.
Por otro lado, las transcripciones precedentes conducen a establecer que la regla general
derivada del artículo 178 de la Ley de Amparo, consistente en que el Tribunal Colegiado de
Circuito debe mandar prevenir al promovente para que subsane las omisiones o corrija los
defectos en que hubiere incurrido, debe interpretarse de forma integral con las disposiciones,
que rigen el juicio de amparo.
Lo anterior significa que cuando en la demanda se omite precisar los preceptos
constitucionales que se estiman infringidos y el Tribunal Colegiado la admite sin prevenir al
promovente para que se subsane, atento a lo dispuesto en el artículo 178 de la Ley de
Amparo, ese órgano colegiado debe realizar un examen integral de la demanda y
concretamente, de los conceptos de violación y proceder a examinar el fondo del asunto, pues
si bien es cierto que el multicitado artículo 166, fracción VI, establece como requisito de la
demanda que en ésta se expresen los preceptos constitucionales que se estiman violados, este
elemento está vinculado a la expresión de los conceptos de la misma violación alegada. En
las condiciones expuestas debe concluirse que no procede sobreseer en el juicio cuando el
quejoso omite expresar en su demanda los preceptos constitucionales que estima infringidos
y el tribunal que conoce del asunto no lo previene para que la subsane, como está obligado
por disposición del artículo 178 de la Ley de Amparo, ya que el órgano jurisdiccional debe
examinar la demanda de amparo en forma integral y si de ella se infiere qué garantías se
estimaron infringidas debe resolver el fondo del asunto.
La conclusión anterior no queda desvirtuada por lo estipulado en el transcrito artículo 79 de
la Ley de Amparo, pues independientemente de que la cita de los preceptos constitucionales
es uno de los requisitos indispensables para determinar la constitucionalidad del acto
reclamado, este precepto contempla la hipótesis en que el quejoso cita erróneamente los
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preceptos constitucionales y legales que estima violados, supuesto en que el órgano
jurisdiccional está obligado, al emitir su sentencia, a corregir tales errores, en tanto que la
omisión en la demanda de amparo de la cita de los preceptos constitucionales que se estiman
violados, da lugar a que se prevenga al promovente para que subsane la omisión; y si el
tribunal no cumple con esa obligación, pero de los conceptos de violación se advierte qué
garantía se considera violada, lo procedente es entrar al estudio del fondo del asunto.
En este orden de ideas este Tribunal Pleno considera que debe prevalecer con el carácter de
jurisprudencia, el criterio sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito.
SEXTO.- De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 195 de la Ley de Amparo, el criterio que
debe prevalecer con carácter de jurisprudencia, queda redactado con el siguiente rubro y
texto:
SOBRESEIMIENTO EN EL AMPARO. ES IMPROCEDENTE DECRETARLO CUANDO
NO SE REQUIRIO AL QUEJOSO SUBSANARA EN SU DEMANDA LA FALTA DE
CITA DE LOS PRECEPTOS CONSTITUCIONALES VIOLADOS, Y SE PUEDAN
INFERIR DEL ESTUDIO INTEGRAL DE AQUELLA.- Conforme a lo dispuesto por la
fracción VI del artículo 166 de la Ley de Amparo, en la demanda de garantías deben
expresarse los preceptos constitucionales que el quejoso estime violados y los conceptos de la
misma violación, de manera que cuando no cumple con el primero de dichos requisitos, por
regla general debe decretarse el sobreseimiento en el juicio constitucional, al surtirse la
causal de improcedencia prevista por el artículo 73, fracción XVIII de la legislación de la
materia, porque la susodicha demanda no satisface aquel requisito; pero si el órgano
jurisdiccional no requiere al quejoso, como debe hacerlo, en términos del artículo 178 de la
citada Ley, para que subsane la omisión de que se trata, sino que se admite la demanda y de
su análisis integral se infiere cuál es la garantía constitucional violada, debe entrarse al
estudio de fondo.
En términos de lo establecido en el artículo 195 de la Ley de Amparo, la tesis jurisprudencial
que se sustenta en este fallo, deberá identificarse con el número que por el orden progresivo
le corresponda dentro de las tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Por lo expuesto se resuelve:
PRIMERO.- Sí existe contradicción entre las tesis sustentadas por los Segundos Tribunales
Colegiados del Décimo Séptimo y Sexto Circuitos, al fallar los amparos directos 40/94 y
509/990, promovidos por Baldomero y Bernardo Sandoval Carmona y Ezequiel Osorio
Rubio.
SEGUNDO.- Se declara que debe prevalecer el criterio del Segundo Tribunal Colegiado del
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Sexto Circuito, en términos de los dos últimos considerandos de esta resolución.
TERCERO.- Remítase de inmediato la tesis jurisprudencial que se sustenta en la presente
resolución al Semanario Judicial de la Federación para la publicación de la misma en su
Gaceta, así como a las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los Tribunales
Colegiados y Unitarios de Circuito y a los Juzgados de Distrito, en acatamiento a lo previsto
en el artículo 197-A de la Ley de Amparo.
Notifíquese; cúmplase y, en su oportunidad archívese el expediente.
Así lo resolvió el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por
unanimidad de once votos de los ministros: Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Mariano
Azuela Güitrón, Juventino V. Castro y Castro, Juan Díaz Romero, Genaro David Góngora
Pimentel, José de Jesús Gudiño Pelayo, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Humberto Román
Palacios, Olga María del Carmen Sánchez Cordero, Juan N. Silva Meza y presidente José
Vicente Aguinaco Alemán. Fue ponente el ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano.
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