Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español Ir a página índice 2. LA URBANIZACIÓN EN ESPAÑA. LA FORMACIÓN DEL SISTEMA URBANO ESPAÑOL. 2.1 La fase preindustrial (hasta 1850) Comenzaremos señalando que los procesos urbanos anteriores al desarrollo industrial1 tienen poco que ver con lo que entendemos hoy por urbanización. Las ciudades ibéricas, romanas musulmanas, etc, organizaban territorios más bien reducidos, planteaban redes incompletas y pura-mente administrativas, dejando amplísimos territorios (lo rural) ajenos al sistema, como entes autónomos y desarticulados. No obstante, estas formas urbanas han dejado su impronta a través de una serie de asentamientos que, en el caso español, son el origen de una buena parte de las ciudades españolas. De toda esta época, especialmente desde el siglo XV, destacaremos varios procesos que van a tener su importancia en la posterior formación del sistema urbano español: 1/ La existencia de varios reinos en el solar de lo que hoy es España, conviviendo con un elevado grado de independencia (con sus aduanas, sus sistemas económicos propios, sus monedas, sus leyes, etc...), lo que originó un elevado grado de desarticulación del territorio. La situación comenzó a cambiar con la instauración de la dinastía borbónica y la implantación del Decreto de Nueva Planta (1716), que suprimía la autonomía de los reinos e iniciaba lo que sería una política centralista, sentando las bases para que se pudiera ir estableciendo un sistema territorial español. 1 Nos estamos refiriendo al caso español, en los países del Tercer Mundo esto no es aplicable. 1 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español 2/ El establecimiento de la capitalidad del reino en Madrid (1563), dará lugar a la formación de una gran ciudad que 1850 Población de las principales ciudades progresivamente irá organizando (centralizando Madrid 281.000 la organización) del territorio español. Para tal fin, Barcelona 160.000 Sevilla 112.500 se irá progresivamente estableciendo una red Valencia 106.000 Zaragoza 63.300 radial de caminos, que será la base del actual Granada 61.900 sistema, y que reforzará el papel central de Cádiz 61.700 Málaga 94.200 Madrid, convertida en el nodo de conexiones de Palma de Mallorca 40.400 La Coruña 27.300 flujos interregionales. Murcia* 26.800 Metrópolis nacionales 1 Metrópolis regionales 1 ++ ++ 1 2 Ciudades que actúan en el 2 interior de los ámbitos 2 regionales Santander2 Almería2 Cartagena7 Lérida* Castellón2 Tarragona2 Bilbao2 El Ferrol7 Figueras+ Jerez3 Santiago de C.4 Sabadell5 Palencia6 Albacete6 Gijón5 Calatayud3 Tudela4 Alcalá de H3 Vigo5 24.700 23.100 22.100 19.500 19.200 18.000 17.900 17.400 10.300 38.800 26.800 13.900 12.600 11.800 10.300 9.800 8.900 8.600 8.200 Ciudades medias 1 Grandes puertos con comercio exterior Organizan circuitos comerciales de prod. Agrícolas, con extenso radio. ** Comercio interior de ámbito interregional o nacional. 2 Puertos recientemente incorporados al comercio exterior 3 Ciudades no capitales de provincia con actividades comerciales o artesanales tradicionales. 4 Ciudades históricas con síntomas de decadencia 5 Nuevos centros industriales o mineros. 6 Capitales de provincia con actividades manufactureras que se venden en toda España 7 Bases navales. + Principales ciudades 1857 3/ El progresivo establecimiento, especialmente durante el siglo XVIII, de un contraste entre un centro peninsular demográficamente regresivo (excepto Madrid) y una periferia litoral más densamente poblada y con unas ciudades en desarrollo. El crecimiento económico del siglo XVIII encontró un medio más adecuado en el litoral, que se convirtió en el foco de atracción de la población española. El comercio internacional será el motor del impulso económico, por eso no ha de extrañarnos que las principales ciudades tengan los puertos de importación–exportación (Barcelona, Valencia, La Coruña, Bilbao, Santander, Pasajes, Sevilla, Cádiz...). Las particulares condiciones naturales de la región valenciana permitirán a esta llevar a cabo profundas transformaciones agrícolas, lo que la convertirá en excedentaria (y exportadora), dando lugar al desarrollo de sus ciudades, organizadoras y comercializadoras de ese desarrollo agrícola. De esta forma, ya durante el siglo XVIII comienzan a establecerse unos enclaves “privilegiados” situados en Madrid, Barcelona y su hinterland, zona levantina, bajo Guadalquivir y cornisa vasca. Serán las zonas de desarrollo español, vinculadas a los capitales acumulados con el comercio internacional, que posteriormente recibirán, como veremos, un nuevo impulso con el desarrollo industrial. 4/ El Real Decreto de 30 de noviembre de 1833 por el que se procedía a la división territorial de España en las provincias actuales, estableciendo también la capitales de provincias, sentó las bases para el desarrollo de los sistemas provinciales y dotó a las capitales de las funciones administrativas sobre sus demarcaciones. Muchas de estas ciudades fundamentaran el inicio de sus funciones de organización y centralidad en las tareas que la capitalidad les asigna. Por otro lado, la creación del sistema provincial y la abolición del regional, dará al traste con los últimos vestigios de la antigua organización en regiones/reinos, fortaleciendo las posibilidades del sistema estatal. 2 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español 2.2. La urbanización en la fase industrial (1850-1975) Es el período en el que se va a establecer el sistema urbano español. La población urbana va a crecer más que la rural, debido a un Crecimiento Vegetativo superior y a fuertes corrientes migratorias, y las ciudades se van a convertir en los centros (centralidad) de la vida económica y social, a la vez que se van a establecer flujos que organizarán definitivamente los subsistemas españoles. Las causas del proceso hay que buscarlas en el proceso industrializador, pero las características se encuentran en la posición semiperiférica de España en el concierto (sistema) internacional, que hará que los mecanismos de crecimiento y cambio que van asociados a la revolución industrial no se generalicen en toda España hasta mediados del siglo XX, quedando reducidos a unos focos de innovación, mientras el resto del territorio sigue en una situación preindustrial decadente. En este sentido, las actividades comerciales seguirán siendo, exceptuando a los focos industriales, la causa fundamental del crecimiento urbano. Será a partir de 1960 cuando se pueda hablar de un proceso de industrialización generalizado y definitivo, y de un proceso urbanizador que abarca a todo el territorio español, pero las diferencias y desigualdades generadas en las fases anteriores quedarán como uno de los principales problemas de la ordenación territorial. 1ª Fase: 1850-1930 cambios/innovaciones: Se caracteriza por la introducción de varios - La introducción de innovaciones industriales que da lugar al establecimiento de fábricas en dos focos principales: Barcelona y sus alrededores y País Vasco litoral. - La lenta introducción de innovaciones agrícolas que produce un también lento crecimiento de la producción. - La creación de una red radial de ferrocarriles que organizará en este sentido los flujos de mercancías y personas, reforzando la posición de Madrid y marcando los futuros ejes del desarrollo español (no hay que olvidar que la red de carreteras es también radial). - El aumento de la inversiones, bien extranjeras (fundamentalmente en minería y ferrocarriles) bien de los indianos ricos repatriados tras la pérdida de las últimas colonias españolas. El impacto de estas innovaciones fue mayor en las ciudades costeras que en el interior, reforzando la situación preindustrial. Así, nos encontramos con: 1. Unas zonas dinámicas: litorales (en el cantábrico, desde Asturias al País Vasco, con su centro en Bilbao2; en el mediterráneo desde Barcelona y su hinterland hasta la región valenciana, con su centro en Barcelona) en el cuadrante NE, con su conexión por el valle del Ebro, donde Zaragoza comienza a desarrollarse. Las zonas 2 El eje cantábrico , aunque con la ciudad de Bilbao como punto central, presentará una estructura policéntrica, debido a la descentralización de la localización industrial, fundamentalmente en la zona vasca. El eje mediterráneo, por el contrario, estará muy fuertemente centralizado por Barcelona, que ejercerá una posición claramente primada, como se verá después. 3 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español no urbanas de estos litorales, especialmente en el mediterráneo, comienzan a desarrollar redes urbanas regionales desde los puertos, basadas en los intercambios intrarregionales y en el desarrollo de iniciativas industriales endógenas dispersas. Madrid continúa su crecimiento en medio de una Castilla declinante. 2. Otras zonas regresivas en el interior, con una agricultura subdesarrollada, ajena a las innovaciones, donde sólo se fraguan flujos administrativos provinciales y comarcales. Carente de un sistema de ciudades que organice el territorio, Madrid (el País Vasco en las zonas cercanas) absorberá estas funciones, eliminando las escasas posibilidades que aún podían quedar. En este marco, se desatará un fuerte movimiento emigratorio (de 1920 a 1930, el 40% del Crecimiento Vegetativo anual) saldrá de las zonas regresivas hacia el exterior y hacia los focos industriales, reforzando el declive del interior y el desarrollo de los focos litorales. 2ª Fase: 1960-1975. Dejada atrás la Guerra y la Postguerra (1936-56), España inicia una aceleradísima industrialización, que irá acompañada de la urbanización definitiva. Varios factores marcaron el proceso e influyeron en las características de nuestro sistema urbano: 1. La adopción de un modelo económico desarrollista a ultranza, en el que el objetivo prioritario era el aumento de la producción3. La localización de las nuevas industrias buscó las “economías de aglomeración4”, lo que fortaleció las tendencias centralizadoras que ya estaban presentes en el período anterior, olvidando, con las urgencias por aumentar la producción, cualquier política de ordenación territorial. 3 La supervivencia del régimen de Franco necesitaba reconstruir la economía tras la devastadora guerra, incrementar las rentas de la ciudadanía y favorecer el pleno empleo. 4 Economías externas por aglomeración de instalaciones. 4 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español 2. La fuerte concentración industrial en los ejes urbanos descritos en la fase anterior desató dos consecuencias: - Un aumento de los desequilibrios demográficos entre las zonas desarrolladas y las rurales. - Un movimiento migratorio (descrito en el tema de población) hacia esos focos de dimensiones hasta el momento desconocidas. La demanda de vivienda en las ciudades industriales creció mucho más allá de lo previsto y se desataron fuertes movimientos especulativos: el suelo intraurbano tuvo más valor económico que habitacional. En estas condiciones, la planificación urbana era imposible, y los mismos desequilibrios que se plasmaron en los sistemas urbanos, se plasmas en el interior de las ciudades, donde se da una fuerte segregación según el valor del suelo. 3. Se optó por una política centralista, propia de un régimen autoritario. Para contrapesar las tendencias centrífugas del nacionalismo catalán y vasco, se quiso reforzar el papel central de Madrid. Para ello, junto al reforzamiento de sus funciones políticas y administrativas de ámbito estatal, se realizó una fuerte inversión pública y se incentivó la iniciativa privada para que invirtiese en la ciudad. De esta forma, Madrid se convirtió en la primera concentración industrial y empresarial de España. Este fuerte desarrollo, acompañado de la paralela inmigración, dio lugar a un rápido crecimiento de su espacio urbano, adsorbiendo las poblaciones y municipios de su hinterland. Pronto el tamaño originó “deseconomías de escala5", y comenzó un progresivo proceso de descentralización de las empresas, especialmente industriales, hacia las capitales de provincia periféricas, polos industriales de descongestión periféricos (en localidades próximas situadas en las principales vías de comunicación), quedando la ciudad para funciones de gestión, como ya analizaremos después. 4. El turismo (desde 1960, España es una gran potencia turística) será otro de los grandes motores de la urbanización, especialmente en el litoral mediterráneo, las islas y los enclaves de montaña. Se formarán aglomeraciones urbanas importantes (por ej., Benidorm, con 200.000 habitantes en temporada alta) o espacios urbanizados continuos (conurbaciones6), como los de la Costa del Sol, la Costa Brava o la Costa del Azahar. El desarrollo de la segunda residencia, también colaborará al crecimiento de estas zonas turísticas, así como a la expansión de las periferias urbanas. El “boon” turístico también llevará acarreado una sobrevaloración del suelo y fenómenos especulativos, quedando olvidada cualquier política planificadora o de ordenación del territorio. 5. De 1964 a 1976, el crecimiento económico español estuvo promovido por 5 Gastos por los inconvenientes de un excesivo crecimiento: dificultades para el transporte y las comunicaciones, sobrevaloración del suelo industrial, etc... 6 Unión del espacio urbanizado de varios municipios en un todo continuo. 5 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español los Planes de Desarrollo, conjunto de políticas del Estado que se proponían La industria como factor urbanizador. El índice indica la influencia de la industria en la urbanización la industrialización acelerada, introducir factores de corrección para equilibrar el modelo concentrado siguiendo las economías de aglomeración vigente hasta entonces, a través de los Polos de Desarrollo, que eran zonas de localización industrial promovidas por el Estado con incentivos fiscales, suelo barato, buenos sistemas de comunicaciones, infraestructuras, etc... Podemos clasificar estos Polos en dos grupos: a/ Los situados en las periferias del triángulo NE industrializado, en las zonas de contacto de los principales ejes, buscando la creación de nuevos ejes de crecimiento, que descongestionasen las antiguas zonas de concentración industrial: - Polo de Zaragoza y Polo de Logroño, en la zona de contacto de País VascoBarcelona-Madrid. - Polos de Valladolid y Burgos, en el contacto Madrid-País Vasco. Los gobiernos regionales también promovieron Polos locales, como los de Vitoria y Pamplona, en la periferia del subsistema vasco. b/ Polos situados en las zonas deprimidas emigratorias, buscando una cierta ordena-ción del territorio industrial y crear centros de atracción de la población en las regiones periféricas, frenando así las fuertes tendencias al vaciado de población: La industria como factor organizador del espacio urbano. 1975 (seg. Precedo) - Polos de La Coruña-VigoVillagarcía, en un eje gallego. - Polos de Sevilla-Huelva-Campo de Gibraltar, en un eje andaluz. - Polos en zonas con debilidades estructurales: Oviedo, Córdoba y Granada. Los resultados de este primer intento de una tímida reordenación 6 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español territorial fueron muy desiguales, aunque contribuyeron a la potenciación de las metrópolis regionales y ciudades medias que se vieron implicadas en ellos. Más importancia tuvo en la descentralización industrial la aparición de deseconomías de escala, que orientaron a la iniciativa privada hacia localizaciones industriales en las periferias de los centros industriales tradicionales, en lugares bien comunicados y próximos a los mercados, donde el suelo fuese barato y hubiese mano de obra disponible y no problemática. Los factores expuestos hasta ahora dieron lugar a un fortísimo proceso de industrialización (con la consiguiente urbanización), que se concentró en los lugares tradicionales y comenzó a expandirse por las periferias cercanas y bien comunicadas: Vitoria, Valle del Ebro, Valladolid, costa levantina. El turismo reforzó enormemente el eje litoral mediterráneo y la urbanización insular. Mientras tanto, los espacios rurales sufrían una situación de Distribución de la población Centro-Periferia estancamiento, cuando no de regresión Población 1960 1975 TCA 60/75 demográfica y económica. Con fuertes Franja Norteña 3.195.171 4.145.964 1,7 Franja mediterránea E 7.650.448 10.591.432 2,1 corrientes emi-gratorias, la población Madrid 2.606.254 4.293.910 2,2 rural iniciaba un proceso de Total 13.451.873 19.031.306 2,2 envejecimiento, que la colocaría en una Galicia 2.602.962 2.684.986 0,2 situación muy precaria. En este período Andalucía W 3.988.044 4.090.501 0,2 de tiempo el 80% de los municipios Andalucía E 1.905 2.042.072 0,4 rurales pierden población. Las cabeceras Interior (sin Madrid) 7.538.018 6.656.842 -0,8 Total 16.034.376 15.474.401 -0,23 comarcales, antiguas organizadoras del espacio rural por medio de flujos Canarias 944.448 1.394.288 2,5 administrativos y comerciales, veían como las bajas rentas de las áreas que organizaban impedían el crecimiento de su sector terciario y, alejadas del proceso industrializador y con un sector agrario en crisis, languidecían lentamente. La expansión del uso del automóvil fue la puntilla. Muchos habitantes de estas cabeceras comarcales se incorporaron a los sistemas diarios de desplazamiento a la ciudad, bien para hacer sus compras bien para incorporarse a los trabajos urbanos. De lo estudiado hasta ahora podemos sacar las siguientes conclusiones: 1/ El crecimiento fue mayor en las grandes ciudades y las medias 2/ La urbanización afectó sobre todo a la mitad norte peninsular, especialmente a los grandes ejes: - Cantábrico (País Vasco-Santander-Asturias) - Catalán (Barcelona y su periferia y los enclaves turísticos) - Área Metropolitana de Madrid. - Eje levantino (Valencia-Alicante-Murcia y zonas turísticas) - Ejes de conexión: - Valle del Ebro - Burgos-Valladolid - Baleares 7 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español Población de las Áreas Metropolitanas 1960/75 Población 1960 Habitantes % 1975 Habitantes TCA 60/75 % Franja Norteña Franja Mediterránea E Madrid TOTAL 1.563.297 4.125.869 2.443.930 8.133.096 48,9 2.335.695 53,9 6.398.309 93,7 4.128.772 60,4 12.862.706 56,3 60,4 96,1 67,6 2,64 2,87 3,42 3,00 Galicia Andalucía W Andalucía E Interior (sin Madrid) TOTAL 544.799 1.217.507 509.504 478.123 2.749.933 20,9 30,5 26,7 06,3 17,1 711.539 1.631.262 716.648 827.538 3.886.987 26,5 39,9 35,1 12,4 25,1 1,77 1,94 2,25 3,50 2,28 433.842 45,9 717.462 51,4 3,28 11.316.871 37,2 17.467.155 48,6 2,85 Canarias TOTAL ESPAÑA Población de las Áreas Metropolitanas españolas 3/ La consolidación de una España dinámica (los ejes del sistema) y una regresiva, que incluye el interior rural y Andalucía, aunque esta última verá como a comienzo de los 70 se comienza a plantear una revitalización en la zona del bajo Guadalquivir (zona de desarrollo industrial, comentada antes) y en algunas zonas del Este (turismo y comienzos de una agricultura especializada exportadora). 2.3 La urbanización en la fase postindustrial En 1975 comienza, en muchos aspectos, una nueva etapa para España. Desde el punto de vista de la urbanización, interesa destacar dos niveles de cambio: 1/ Cambios estructurales: - Cambio de régimen político, con el tránsito de la dictadura a la democracia, que ocasionó que en aquellos años se primasen más los elementos políticos que los económicos a la hora de abordar los problemas que tenía planteados España. - 7 Cambio de coyuntura económica, con la aparición de la crisis económica (Europa desde 1973), que en España tuvo su momento álgido algo tardío (1977–84), pero con unas consecuencias más graves7 que en los países europeos Más paro, más inflación, mayor crisis productiva, especialmente en el sector industrial... 8 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español desarrollados. La crisis tuvo carácter estructural: junto a las causas generales que desencadenaron la crisis y que fueron comunes a toda Europa, en España se pagó el sobreprecio de una industrialización muy rápida en el marco de una política económica proteccionista, quedando muchos sectores económicos, especialmente industriales, en una situación muy precaria8. El resultado fue una profunda crisis del sector productivo. La dificultad de abordar una crisis de este calado y el marco político, la transición democrática, en el que se realizó condujeron a unas reconversiones que no fueron bien realizadas. El aumento constante del paro, el creciente peso de la economía sumergida, la pervivencia de sectores en crisis, etc... fueron síntomas de ese estado. - La incorporación a la Comunidad Económica Europea incidió en ese marco económico, aumentando las dificultades: se hicieron necesarios reajustes en el sistema productivo para incorporarlo a un mercado libre, los sectores no competitivos9 sufrieron impactos negativos, etc... - La implantación del sistema territorial autonómico supuso un nuevo marco territorial en el que resolver los problemas y afectará al sistema de organización territorial hasta entonces vigente, pero de esto lo trataremos con más extensión luego. 8 Ya antes de la crisis eran escasamente competitivos y estaban necesitados de una profunda actualización tecnológica y organizativa, ahora la crisis económica pone al descubierto estos problemas, acentuándolos. La utilización de una mano de obra barata y disciplinada, que había sido una de las claves de la industrialización en España, es un factor cada vez menos importante, dado que el nuevo régimen democrático, con las libertades sindicales, va a favorecer la actualización salarial, aunque hasta la actualidad por debajo del nivel europeo. 9 En muchos casos heredados de la anterior política proteccionista. 9 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español 2/ Cambios hacia una sociedad postindustrial. La forma de salir de la crisis económica de los países desarrollados fue introducir una serie de cambios en la estructura económica que supusieron el tránsito de una TASA DE INDUSTRIALIZACIÓN ESPAÑOLA sociedad en la que la industrialización era el motor de la VAB industrial . 100 VAB economía a otra, que se denomina postindustrial, y que se caracteriza por: 1970 38% 1975 1981 39% 34% - La aplicación de nuevas tecnologías a la producción industrial (reconversión), que condujo a una menor utilización de mano de obra (población activa) en este sector económico (desindustrialización de la mano de obra), a la vez que aumentaba fuertemente la producción. Las zonas que no llevaron a cabo este proceso iniciaron su declive (hoy se las denomina “zonas de la antigua industrialización”). - La creciente importancia del sector terciario (especialmente de los servicios de gestión, organización y servicios a empresas, el llamado “cuaternario”) dentro de la estructura económica. Con un crecimiento importante de la población activa dedicada al sector un pensando las ayer del sector secundario y también, aunque algo menos del primario). Las grandes ciudades (nacionales y regionales) acumulan cada vez más poder centralizador, como centros de decisión y servicios, aunque pierde el ritmo de crecimiento poblacional, en favor de las áreas son metropolitanas y de las ciudades medias y pequeñas periféricas a las grandes ciudades10 que se convierten en el lugar de residencia ante sus habitantes. - La paralización del Crecimiento Vegetativo, producido por un descenso en la natalidad (v. tema de demografía). - La paralización de los movimientos migratorios campo-ciudad (éxodo rural), y su sustitución por movimientos multidireccionales: intraurbanos, interurbanos e interregionales. - El aumento de la demanda de segundas viviendas y del consumo de espacios periurbanos para actividades recreativas. España seguía ocupando una situación semiperiférica en aquellos años, por lo que estos cambios llegaron tardíamente y no afectaron uniformemente a todo el territorio, además actuaron cuando aún no se había consolidado el sistema anterior: el panorama heredado era muy heterogéneo y poco articulado. Analizaremos los cambios más importantes que influyeron en la urbanización en España: 1/ La desindustrialización afectó a la mayor parte de los subsistemas urbanos españoles, siendo especialmente fuerte en la Franja Norteña (País Vasco-CantabriaAsturias) y en el área de Barcelona. Sólo los sistemas con una elevada especialización en agroindustrias (La Rioja, Navarra, Extremadura y Castilla-León) continuaron con índices de industrialización crecientes. En este sentido, la industrialización dejará de ser el motor del proceso de urbanización. 10 Dando lugar tramas urbanas dispersas y descentralizadas, tipo megalópolis. 10 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español 2/ El aumento del peso del sector terciario, provocado por incremento de la burocracia administrativa originado por: las nuevas TASA DE TERCIARIZACIÓN EN ESPAÑA estructuras administrativas democráticas y autonómicas, VAB servicios . 100 especialmente en las nuevas capitales de comunidad VAB autónoma y en la capitales provinciales; el aumento del 1970 49% 1975 51% terciario comercial y de servicios; el desarrollo de los 1981 59% servicios de empresa e industriales, preferentemente localizado en las grandes metrópolis nacionales, Madrid y Barcelona; el desarrollo del sector turístico en las zonas litorales y de interior; el desarrollo del comercio minorista, con una mayor diversificación y la generalización de las grandes superficies comerciales. La terciarización pasa a ser el motor del proceso de urbanización, dando impulso a las ciudades organizadoras de ámbito nacional y regional, que pasan a controlar los servicios más especializados, y a las POBLACIÓN EN LOS SISTEMAS URBANOS ESPAÑOLES 1775–1986 Población Poblac. TCR (75-81) Franja Norteña Franja Mediterránea E Madrid TOTAL CENTRO 4.280.157 11.247.964 4.726.986 20.254.107 0,53 1,00 1,60 1,00 Galicia Andalucía W Andalucía E Interior (sin Madrid) TOTAL PERIFERIA 2.753.836 0,7 4.238.447 0,59 2.203.308 1,20 6.721.623 0,16 15.917.214 0,47 Canarias 1.444.626 TOTAL ESPAÑA 0,59 37.616.947 0,77 1981 Poblac. AAMM TCR (75-81) 2.461.178 6.844.258 4.541.785 13.847.221 0,87 1,12 1,58 1,22 788.948 1,71 1.821.543 1,83 871.913 3,25 920.992 1,78 4.403.396 2,07 753.969 19.004.586 0,82 1,41 Poblac 1986 TCR Poblac (81-86) AAMM 4.285.363 0,02 11.516.912 0,47 4.854.616 0,53 20.656.891 0,39 TCR (81-86) 2.468.011 6.952.624 4.654.172 14.074.807 0,06 0,31 0,48 0,33 2.785.343 4.414.698 2.492.143 6.831.231 16.523.415 0,22 0,81 2,46 0,32 0,74 812.854 1.920.642 1.012.791 937.274 4.683.561 0,59 0,31 2,98 0,35 1,23 1.615.522 2,23 796.275 1,09 38.795.828 0,61 9.554.643 0,57 ciudades y zonas turísticas. Las zonas de “antigua industrialización” (Franja Norteña), que siguen dependiendo fuertemente de la producción industrial entran en un acusado declive. De los datos podemos sacar varias conclusiones: - La terciarización y la desindustrialización provocan una atenuación de las diferencias regionales: la periferia deja en 1975 los saldos negativos anteriores y tiene tasas de crecimiento superiores a las zonas centrales desde 1981; las zonas centrales crecen menos desde 1975. Destacan los casos de la Franja Norteña con un declive notable, producido por la desindustrialización y su no sustitución por un proceso de terciarización parejo; de Andalucía, especialmente la zona mediterránea oriental, con un fuerte crecimiento, especialmente desde 1981, amparado en el desarrollo turístico y en los procesos de terciarización; la llamada zona interior se estabiliza en cifras ligeramente positivas, aunque siempre muy bajas, con un ámbito rural estancado y unas cabeceras comarcales y ciudades que experimentan un moderado crecimiento debido a la terciarización. - El crecimiento de las Áreas Metropolitanas en mayor en la periferia que en las zonas centrales. En la periferia en crecimiento de la población que vive en 11 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español las AAMM es mayor que las cifras regionales, lo que nos indica que parte del desarrollo de la periferia se fundamenta en el desarrollo de sus sistemas urbanos. En las zonas centrales las cifras de crecimiento de las AAMM, desde 1981, son inferiores a las de sus ámbitos regionales, indicándonos procesos de descentralización de la población desde las grandes ciudades a pequeñas y medianas ciudades cercanas a las grandes metrópolis. 3/ Cambio en la relación entre TCR y Urbanización. Hasta 1975 las ciudades, especialmente las mayores, presentaban una elevada Tasa de Crecimiento Real y un elevado índice de urbanización, la relación se sustentaba en un Crecimiento vegetativo alto (mayor que en las ciudades más pequeñas y que en el ámbito rural) y en una fuerte tasa de inmigración. La situación cambia (ver ilust. 36 del tema de demografía) a partir de 1975. Las zonas rurales, las cabeceras comarcales y especialmente las pequeñas y medias ciudades presentan cifras de CV más alto que las grandes ciudades en 1980 y los saldos migratorios son negativos en los Municipios Centrales, mientras son positivos en las ciudades medianas y pequeñas, especialmente las de las Áreas Subsistemas funcionales 1970 Submetropolitanas, y las cabeceras 1. Galicia; 2. Asturias; 3. País Vasco y periferia; 4 Castilla-León; 5. 6. Cataluña; 7. Extremadura; 8. Centro; 9. Levante; 10. comarcales. El ámbito rural tiende Aragón; Andalucía Occidental y 11. Andalucía Oriental al estancamiento. El proceso de GAM. Grandes áreas metropolitanas Áreas metropolitanas de función regional desconcentración de la población AMM. A. Áreas metropolitanas subregionales desde las grandes ciudades a las CP. Capitales de provincia no metropolitanas funcionales consolidados Áreas suburbanas y a las ciudades SS1.2. Límites Límites funcionales no consolidados pequeñas y medianas de su LP. Límites provinciales entorno, origina un envejecimiento de la población de los Municipios Centrales (que origina un descenso acusadísimo de la natalidad) y un rejuvenecimiento de los municipios receptores, que presentan el CV más alto. El desarrollo turístico de las zonas litorales mediterráneas (Andalucía E, Baleares, Canarias, Levante...) y de las insulares, y la implantación de formas agrícolas innovadoras (en La Rioja, Aragón, Murcia) hacen el resto. 4/ La España de las Autonomías y su impacto en la red urbana. Analizaremos dos aspectos: 1) cómo influyen los nuevos límites regionales sobre la red urbana ya establecida; y 2) cómo influye la implantación de nuevas capitales regionales en las redes de ciudades de los subsistemas existentes: 1) Relaciones entre los sistemas urbanos funcionales existentes y el mapa autonómico. Observamos las siguientes diferencias: - Tres subsistemas coinciden con Comunidades Autónomas: Cataluña, Galicia y Aragón. 12 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español - Dos grandes subsistemas funcionales pierden zonas de influencias: - El País Vasco: Navarra, Cantabria y La Rioja - Madrid: Segovia, Guadalajara y Toledo - Andalucía y País Valenciano también pierden áreas de influencia (Badajoz y Murcia y Albacete, respectivamente), pero ganan coherencia interna. - Provincias que están integradas (dependientes) en subsistemas funcionales y que ahora ven alterada su situación: - Forman Comunidades Autónomas uniprovinciales: Murcia (relacionada con Valencia y Alicante), Cantabria, Navarra y La Rioja. - Se unen dando lugar a regiones históricas que estaban desarticuladas: Extremadura, con Cáceres (relacionada con Madrid y Salamanca) y Badajoz (relacionada con Sevilla). - Se integran en nuevas regiones más extensas: Albacete (relacionada con Murcia) se integra en Castilla-La Mancha, León (relacionada con Asturias) y Burgos (relacionada con País Vasco y Madrid) en CastillaLeón. 2) ¿Cómo influyen las nuevas capitalidades autonómicas en los sistemas funcionales? Observando la ilustración 17 sacamos las siguientes conclusiones: - Las CC. AA. uniprovinciales mantienen la capitalidad anterior. Regiones funcionales y autonómicas. - Los sistemas funcionales con una ciudad que rige férreamente el sistema (Cataluña y Aragón) mantienen la capital en la ciudad primada. - En los sistemas en los que domina una ciudad, pero hay un reparto de las tareas de organización (no hay un control férreo), la capital también sigue en la ciudad principal: en el País Valenciano, Valencia, y en Andalucía, Sevilla. - En los sistemas en los que dos ciudades rivalizan por el control del sistema, la capitalidad recae en una ciudad intermedia: En el País Vasco (BilbaoSan Sebastián) en Vitoria. 1. Metrópolis nacionales; 2. Metrópolis regionales; 3. Submetrópolis regionales; 4. Centros regionales especializados; 5. Áreas urbanas¸ 6. Capitales de provincia no incluidas anteriormente; 7. Capitales autonómicas; 8. Límites funcionales consolidados; 9. Límites funcionales no consolidados; 10. Límites regionales autonómicos; 11. Flujos interurbanos observados y 12. Flujos interurbanos esperados. En Galicia (La Coruña-Vigo) en Santiago de Compostela. 13 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español En Canarias se optó por la capitalidad desdoblada entre Sta. Cruz y Las Palmas. - En el interior peninsular, donde no hay subsistemas integrados y dominan las relaciones interurbanas entre ciudades próximas o las de ámbito local, y el AAMM de Madrid, con su enorme peso, cubría estas deficiencias, se producen nuevas asignaciones: - En Castilla-La Mancha la capital es Toledo, pero con una amplia descentralización de las tareas capitalinas entre el resto de las ciudades. - En Castilla-León la capital es Valladolid, que es la metrópoli más importante. - En Extremadura la capital se establece en Mérida. Aunque es pronto para analizar las consecuencias de estas nuevas capitalidades sobre los sistemas funcionales, si se puede afirmar que de momento han dado mayor integración a los sistemas y están generando corrientes policentristas enriquecedoras de los mismos. El resultado de todos estos cambios (desindustrialización, terciarización, cambio en las relaciones entre TCR y urbanización y nuevo mapa autonómico) sobre el sistema urbano español da lugar a unos subsistemas que podemos clasificar en: a/ Subsistemas desarrollados: en los que la fase industrial ya ha culminado y los procesos postindustriales son evidentes, manteniendo relaciones directas con los centros de innovación, fundamentalmente europeos: - Subsistemas industriales evolucionados en vías de adaptación a la fase postindustrial. Tienen saldos positivos: Cataluña. - Subsistemas industriales consolidados pero en fase de reconversión. Presentan saldos negativos: País Vasco, Cantabria y Asturias. - Subsistemas terciarios de tipo metropolitano. Son centros de llegada de las innovaciones, muy relacionados con las grandes metrópolis mundiales, presentan un fuerte dinamismo: AAMM de Madrid y de Barcelona. - Subsistemas con una fuerte especialización agroalimentaria orientada a la exportación y con un fuerte desarrollo industrial (reconvertido):País Valenciano, Navarra. b/ Subsistemas en vías de desarrollo: donde la crisis económica ha afectado tanto a los sectores industriales como a las actividades agrícolas débilmente estructuradas. Presentan una fuerte disimetría entre un mundo urbano desarrollado y un espacio rural regresivo y desarticulado: Galicia, Castillas y Aragón. c/ Subsistemas basados en actividades turísticas: Baleares, Canarias y Andalucía. d/ Espacios subregionales que todavía se encuentran en fase preindustrial, con escasos recursos naturales o marginados de las grandes vías de comunicación. Son los espacios regresivos del sistema y abarcan parte del rural interior de las 14 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español zonas montañosas. 2.4 Conclusiones sobre el proceso de urbanización en España A lo largo del período estudiado hemos visto tres grandes fases en el proceso de urbanización: 1ª/ En la que, en un sistema de asentamientos rural, las ciudades incrementan su población a un ritmo no superior que el ámbito no urbano. No se puede hablar de sistemas urbanos, sino que predomina el fraccionamiento territorial y los flujos comarcales. Las ciudades ejercen unas funciones esencialmente administrativas y ocasionalmente comerciales sobre territorios no muy grandes. Las ciudades más pujantes eran las vinculadas al comercio internacional. 2ª/ En la que la población urbana crece más rápidamente que la rural. Es el período del éxodo rural. La población tiende a concentrarse en las grandes ciudades de los focos de desarrollo industrial. Se establecen importantes desequilibrios territoriales: se establecen ejes de ciudades que actúan como centros y zonas que actúan como periferias. En este período ya se puede hablar de sistemas urbanos y de jerarquías de ciudades. 3º/ Es un período de desaceleración del crecimiento de las ciudades. Las grandes ciudades ceden en su ritmo de crecimiento o comienzan un lento receso, las ciudades intermedias y pequeñas son las que incrementan su ritmo de crecimiento, mientras que las cabeceras comarcales y lo rural dejan sus cifras negativas, para entrar en una fase de estancamiento o de ligero crecimiento. La terciarización se impone como motor de la urbanización. Los sistemas y jerarquías tradicionales se resienten del cambio: el eje norteño entra en crisis, mientras el andaluz se consolida y desarrollo. El turismo y la implantación de una agricultura altamente tecnificada refuerzan el eje levantino y desarrollan los subsistemas andaluz, balear y canario. A este proceso lo denominamos transición urbana, y en España dura hasta nuestros días. La aplicación del nuevo mapa autonómico variará el mapa descrito hasta aquí, ya hemos señalado las principales líneas de los previsibles reajustes, pero es pronto para sacar conclusiones nítidas. Hasta ahora hemos definido el proceso de urbanización como el 15 Geografía de España: Urbanismo. La formación del sistema urbano español establecimiento de sistemas urbanos organizadores del territorio. Los sistemas urbanos se componían de: - Las ciudades, que eran sus elementos o nodos del sistema. - Los flujos e interrelaciones entre los elementos, que dependen de las características funcionales de las ciudades. - Las posiciones jerárquicas que los diferentes elementos o nodos ocupan en el sistema. 16