LA CREACIÓN DE EMPLEO A TRAVÉS DE LA POLÍTICA DE COHESIÓN ECONÓMICA, SOCIAL Y TERRITORIAL. EL PAPEL CENTRAL DEL ÁMBITO LOCAL Por MARÍA JOSÉ RODRÍGUEZ CRESPO /ARACELI VALLECILLO ORELLANA Profesora Contratada Doctora/ Profesora Asociada Universidad de Córdoba/ Universidad de Córdoba [email protected] / [email protected] Revista General de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social 39 (2014) RESUMEN: La Política de cohesión económica, social y territorial forma parte del núcleo central de las políticas de la Unión Europea. No se trata únicamente de una política compensatoria, sino que ha contribuido a proteger el crecimiento y la prosperidad a través de la Unión, reduciendo al mismo tiempo las disparidades económicas, sociales y territoriales. Apoya la creación de empleo, la competitividad, el crecimiento económico, la mejora de la calidad de vida y el desarrollo sostenible. Estas inversiones contribuyen a la consecución de los objetivos de la Estrategia Europa 2020. Este trabajo se centra en analizar, en un primer lugar, cómo las peculiaridades territoriales van a determinar la Política de Cohesión de la UE en el nuevo período 2014-2020. Para alcanzar los objetivos de empleo perseguidos por la Estrategia Europa 2020, las estrategias de desarrollo local a cargo de las Comunidades Locales se presentan como herramienta clave, configurándose las Estrategias de Desarrollo Local Participativo como el instrumento facilitador de la puesta en marcha de estrategias de creación de empleo. En una segunda parte, se analiza cómo va a ser la aplicación de la Política de Cohesión de la UE a nivel nacional para el período 2014-2020, tomando en consideración las especialidades que plantea el modelo de desarrollo local español. PALABRAS CLAVE: Política de cohesión; Política de empleo; Desarrollo local; Europa 2020. SUMARIO: I. La política de cohesión y la estrategia Europa 2020.- II. La aplicación de la política de cohesión a nivel nacional o como la política regional crea empleo.- III. El fondo estatal para el empleo y la sostenibilidad local: perspectiva de los entes locales.- IV. Conclusion.- V. Bibliografía. JOB CREATION THROUGH ECONOMIC COHESION POLICY, SOCIAL AND TERRITORIAL. THE CENTRAL ROLE OF LOCAL FIELD ABSTRACT: The policy of economic, social and territorial cohesion is part of the core policies of the European Union. It is not only a compensatory policy, but has helped to protect the growth and prosperity across the Union, while reducing the economic, social and territorial disparities. Support job creation, competitiveness, economic growth, improving the quality of life and sustainable development. These investments contribute to achieving the objectives of the Europe 2020 Strategy. This work is to analyze, in the first place, how territorial specificities will determine the Cohesion Policy of the EU in the new period 2014-2020. To achieve the employment objectives pursued by the Europe 2020 strategy, local development strategies by Local Communities are presented as a key tool, configuring the Participatory Local Development Strategies as facilitator instrument commissioning of building strategies employment. In a second part, we analyze how it Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad will be the implementation of the Cohesion Policy of the EU at the national level for the period 20142020, taking into account the specialties posed by Spanish local development model. KEYWORDS: Cohesion policy; employment policy; Local Development; Europe 2020. SUMMARY: I. Cohesion policy and strategy Europe 2020. II. The application of cohesion policy national or regional policy creates jobs..3. The state fund for employment and local sustainability: perspective of local authorities. 4 Conclusión. I. LA POLITICA DE COHESION Y LA ESTRATEGIA EUROPA 2020 1. La cohesión social y territorial a nivel europeo 1.1. Los orígenes de la cohesión social y territorial No cabe duda que Europa ha optado por una economía social de mercado, dado que los modelos sociales adoptados por los países miembros de la Unión Europea se basan 1 en valores comunes europeos, entre los que se encuentra la solidaridad y la cohesión . Pero el concepto de cohesión sigue siendo un concepto impreciso y controvertido, que se encuentra en constante evolución, debido, en parte, a los cambios que se producen en la sociedad y a los retos a los que se debe hacer frente. En un sentido amplio, el concepto de cohesión hace referencia a “modelo social europeo”. El modelo social europeo es una realidad y su fuerza ha venido determinada por la forma en que han interactuado la competitividad y la confianza mutua, tal y como ha puesto de manifiesto el Consejo Económico y Social Europeo. Transmite la idea de un espacio de prosperidad democrático, ecológico, competitivo, solidario y socialmente 2 inclusivo para todos los ciudadanos de Europa . En esta línea, la política de cohesión es el principal instrumento con que cuenta la UE para impulsar un desarrollo equilibrado en toda la Unión. Los Tratados Constitutivos han adoptado una visión de la cohesión económica y social como políticas centradas en la solidaridad y en la redistribución de la riqueza. La cohesión se entiende así, desde una doble perspectiva: como objetivo y finalidad de las acciones comunitarias y como medio 1 Comunicación de la Comisión “Los valores europeos en un mundo globalizado. Contribución de la Comisión a la reunión de los Jefes de estado Y Gobierno del mes de octubre”. Bruselas, 20 de octubre de 2005 (COM (2005) 525 final. 2 Dictamen del Comité Económico y Social sobre el tema “Cohesión social: dar contenido a un modelo social europeo” (2006/ C 309/25). Publicado en DOCE 16/12/2006. 211 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel o instrumento para promover un desarrollo armonioso y equilibrado de la Unión 3 Europea . Actualmente, tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa y de la Estrategia Europa 2020, la política de cohesión se basa en una visión amplia que engloba, no solamente el desarrollo económico de las regiones atrasadas y el apoyo a los grupos sociales vulnerables, sino también la sostenibilidad ambiental y el respeto a las características 4 territoriales y culturales de las diferentes partes de la UE . La cohesión territorial se configura así, en una nueva dimensión de la cohesión, tras la firma del Tratado de Lisboa. Este concepto, que no aparecía entre los objetivos de los Tratados anteriores, ha estado implícito en la política de cohesión tanto en su fase de gestación, como el seno de su desarrollo. Con la puesta en marcha de la Estrategia de Lisboa en 2000 el concepto de desarrollo territorial comienza a tener mayor importancia, incluyéndose de forma definitiva en la agenda política tras la Conferencia de Partes Implicadas “Cohesión Territorial y Estrategia de Lisboa”, celebrada en junio de 2006. En ésta, se subraya la tridimensionalidad de la Estrategia de Lisboa: económica, social y política, debiendo de 5 enfocarse en la búsqueda de la competitividad . Dado que, entre los objetivos de la Unión Europea se encuentra el de obrar en pro “del desarrollo sostenible de Europa basado en un crecimiento económico equilibrado y en la estabilidad de los precios, en una economía social de mercado altamente competitiva, tendente al pleno empleo y al progreso social, y en un nivel elevado de protección y mejora de la calidad del medio ambiente” y que “fomentará la cohesión económica, social y territorial y la solidaridad entre los Estados miembros” (art.3.3 TUE), los ciudadanos no pueden verse desfavorecidos por el lugar de la UE en el que viven o 6 trabajan . 3 Rige, en consecuencia, el principio de subsidiariedad de las instituciones comunitarias. El art. 129 pfo. 1º del TCE establece que: “El Consejo, con arreglo al procedimiento previsto en el artículo 251 y previa consulta al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones, podrá adoptar medidas de fomento para alentar la cooperación entre los Estados miembros y apoyar la actuación de estos últimos en el ámbito del empleo, a través de iniciativas destinadas a desarrollar los intercambios de información y buenas prácticas, facilitar análisis comparativos y asesoramiento, así como promover planteamientos innovadores y evaluar experiencias, en particular recurriendo a proyectos piloto. Estas medidas no incluirán armonización alguna de las disposiciones legales y reglamentarias de los Estados miembros”. 4 V Informe de la Comisión Europea sobre la Política de cohesión económica, social y territorial de la UE (2010), titulado “Invirtiendo en el futuro de Europa”. Rescatado de: http://ec.europa.eu/regional_policy/sources/docoffic/official/reports/cohesion5/index_es.cfm 5 FALUDI, ANDREAS. “La Política de Cohesión Territorial de la Unión Europea”. Boletín de la AGAE, nº. 39. 2005, pp. 16. 6 Tercer Informe sobre la cohesión económica y social “Una nueva asociación para la cohesión”. 2004, op.cit. 212 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad El Tercer Informe sobre la Cohesión Social y Territorial de la Comisión Europea (2004) concretó, de forma primigenia, el concepto de cohesión territorial, admitiendo que va más allá de la cohesión económica y social tanto ampliándola como reforzándola. Desde el punto de vista de la política, el objetivo es ayudar a lograr un desarrollo más equilibrado reduciendo las disparidades existentes, impidiendo desequilibrios territoriales y aumentando la coherencia tanto de las políticas sectoriales que tienen una repercusión territorial como de la política regional. El objetivo también es mejorar la integración 7 territorial y fomentar la cooperación entre las regiones . Por su parte, el Parlamento Europeo, en su Resolución de 24 de marzo de 2009, sobre “el Libro verde sobre la cohesión territorial y el estado del debate sobre la futura 8 reforma de la política de cohesión” , mantiene que la cohesión territorial es un concepto propio que deberá ofrecer un valor añadido tangible a la cohesión económica y social y dar respuesta a los crecientes desafíos que afrontan las regiones de la Unión Europea. A través de ella debe promoverse un desarrollo armonioso y sostenible de todos los territorios a partir de sus propias características y recursos territoriales, que debe contribuir a cerrar la brecha entre las regiones de la Unión Europea y en el seno de ellas. Los tres elementos de la cohesión (económico, social y territorial) deberían ser 9 complementarios y apoyarse en un único concepto integrado . 1.2. La cohesión en la Unión Europea: origen, evolución y líneas de actuación En el ámbito de la Unión Europea, la cohesión económica y social tuvo sus orígenes en el Tratado de Roma (1957) que creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, base de la actual Unión Europea. Dicho Tratado contenía en su Preámbulo el objetivo de que la Comunidad Económica que se creaba sirviera para reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las regiones. Pero la realidad fue que las acciones comunitarias en dicho sentido fueron casi inexistentes, al confiarse que el propio mercado único se encargaría de rebajar dichas diferencias. En la década de los 70 del siglo XX, se llevaron a cabo varias acciones con el objetivo de coordinar las políticas nacionales. Así se crea el comité consultivo de desarrollo regional y una División de Política Regional en el seno de la Comisión europea. A finales 7 Rescatado de: http://ec.europa.eu/regional_policy/sources/docoffic/official/reports/cohesion3/cohesion3_es.htm 8 2010/C 117 E/11. 9 En opinión de CAMACHO BALLESTA,J.A./ MELIKHOVA, Y. “Perspectiva territorial de la Unión Europea: el largo camino hacia la cohesión territorial. Cuadernos geográficos. 47 (2010-2), pp.177, la cohesión económica y social se centra en las disparidades nacionales en términos de competitividad y bienestar, mientras que la cohesión territorial, refuerza la importancia del acceso a los servicios, el desarrollo sostenible, las geografías humanas y el análisis territorial. 213 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel de dicha década y hasta mediados de los años 80 del siglo XX se crean uno de los Fondos estructurales (FEDER), que servirá de instrumento para la política de cohesión territorial y social que desarrollará en la Unión Europea y que se principia con la firma del Acta Única Europea en 1986. Dicho documento introdujo entre los objetivos de la Unión, el de la cohesión económica y social. Desde ese momento y durante toda la década de los 90, la cohesión se convierte en objetivo prioritario de la Unión, elevándose el número Directivas y Reglamentos específicos sobre las materias y creándose el resto de los Fondos Estructurales, que serán claves en la política regional europea a nivel europeo. El Tratado de Lisboa y la Estrategia Europa 2020 han introducido una nueva dimensión: la cohesión territorial. Este aspecto se ha estado debatiendo desde principios de los años noventa y cada vez que un nuevo país se incorpora a la UE. Actualmente, la cohesión territorial es un objetivo explícito para la Política de Cohesión de la Unión Europea, según dispone el art. 3 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE, el adelante). La crisis actual, con sus repercusiones territoriales asimétricas, ha incrementado la importancia de la cohesión territorial dentro de la UE, y el debate sobre este concepto ha cogido un nuevo impulso. La Unión Europea dispone de competencia compartida con los Estados miembros en materia de cohesión económica, social y territorial, tal y como se reconoce por el art. 4 TFUE, lo cual determina la colaboración entre ellos para lograr los objetivos perseguidos por ambos en esta materia y que serán objeto de análisis con posterioridad. La importancia nuclear de la cohesión social y territorial en la política económica y de desarrollo de los Estados miembros y de la propia Unión Europea, queda patente en el propio Tratado de Funcionamiento, al dedicar un Titulo, el XVIII, a poner las bases sobre la que se asentará la futura política europea en materia de desarrollo regional. La competencia compartida en este campo, se fundamenta, a juicio de Muñoz de 10 Bustillo en varias razones : a) La política regional compensa impactos negativos del proceso de integración. b) La cohesión territorial puede servir para facilitar la cooperación trasnfronteriza, dado que el 40% del territorio de la UE es una zona fronteriza). c) La existencia de fuertes diferencias de renta entre las regiones europeas podría restar apoyo a la misma por parte de los habitantes de las regiones menos favorecidas. La política regional vendría a compensar dichas desigualdades. 10 MUÑOZ DE BUSTILLO LLORENTE, R. “La cohesión territorial: Unión Europea y fondos estructurales”. Cuadernos de Relaciones Laborales. Vol. 20, núm. 1 (2002), pp. 66-67. 214 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad 2. Contribución de la Política Regional al crecimiento inteligente en el marco de la Estrategia Europa 2020 2.1. Europa 2020: Fortalecimiento de la contribución de la política regional de la Unión Europea La Política de cohesión económica y social, forma parte del núcleo central de las políticas de la Unión. Como ya se ha puesto de manifiesto, no se trata únicamente de una política compensatoria, sino que ha contribuido a proteger el crecimiento y la prosperidad a través de la Unión, reduciendo al mismo tiempo las disparidades económicas, sociales y territoriales. La cohesión económica y social se aplica esencialmente a través de la política regional de la Unión Europea. La política regional de la Unión Europea constituye la segunda partida presupuestaria más importante de la Unión Europea, configurándose como una política de inversiones. Apoya la creación de empleo, la competitividad, el crecimiento económico, la mejora de la calidad de vida y el desarrollo sostenible. Estas inversiones contribuyen a la consecución de los objetivos de la Estrategia Europa 2020. La Comisión Europea, en su Comunicación titulada “Europa 2020. Una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador”, de 3 de marzo de 2010 11 define el lugar que la Unión Europea quiere ocupar en 2020. Con este fin, la Comisión propone como objetivos a conseguir en materia de política social y de empleo que el 75% de la población de entre 29 y 64 años esté empleada, reduciéndose el riesgo de pobreza, 12 debiendo amenazar a 20 millones de personas menos . Son objetivos que ya habían sido planteados en las estrategias anteriores y que se ajustan a la nueva realidad, sin 13 apenas perder su sentido original . La Estrategia Europa 2020 se basa en tres prioridades que se refuerzan mutuamente: crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Es precisamente en este último en el que se enmarca la cohesión dado que se pretende alcanzar dicho crecimiento a través del fomento de una economía con alto nivel de empleo que tenga cohesión social y territorial. Se pretende construir una sociedad cohesionada en la que se capacite a las 11 COM (2010) 2020. 12 También fija otros objetivos relacionados con la investigación, el clima y la energía y la lucha contra el abandono escolar. 13 CABEZ PEREIRO,J./ BALLESTER PASTOR, M.A. La Estrategia Europea para el Empleo 2020 y sus repercusiones en el ámbito jurídico laboral. Colección Informes y Estudios. Ministerio de Trabajo e Inmigración. 2010, pp. 23. 215 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel personas para prever y gestionar el cambio, participando así activamente en la sociedad 14 y en la economía . La Política de Cohesión aporta el marco financiero y el sistema de aplicación práctica para alcanzar los objetivos de Europa 2020, básicamente a través de la actuación conjunta de los fondos estructurales (Fondo Europeo de Desarrollo Regional, Fondo Social Europeo y Fondo de Cohesión), que suman más de un tercio del presupuesto global de la UE. Para alcanzar los objetivos de la Estrategia Europa 2020 se necesitará que todas las regiones de la UE se involucren activamente. Así, el Comité de las Regiones ha creado una plataforma de seguimiento para ayudar a movilizar e implicar a las autoridades regionales y locales en el debate del futuro de la política de cohesión. De este modo, la vinculación de la política de cohesión a los objetivos de la Estrategia Europa 2020 es explícita. Como ya puso de relieve la Comisión Europea, en las 15 conclusiones del V Informe sobre la cohesión económica, social y territorial , la cohesión proporciona una oportunidad real para seguir ayudando a las regiones más pobres de la UE a ponerse al nivel de las demás , para facilitar la coordinación entre las políticas de la UE y para hacer de la política de cohesión un factor principal del crecimiento para toda la UE, incluso en términos cualitativos, afrontando, al mismo tiempo otros retos sociales, como el envejecimiento de la población o el cambio climático. 2.2. Contribución de la política de cohesión al objetivo de generar empleo: el papel de los fondos estructurales La cohesión puede ser promovida a través de una amplia gama de instrumentos y políticas de la UE, entre los que destacan la política económica, la política de empleo y la política social. Desde la cumbre de Lisboa en marzo de 2000, la política europea de cohesión hace una importante contribución a los objetivos perseguidos por la Unión Europea en materia de crecimiento, empleo y competitividad, especialmente en las regiones en las que existe potencial económico y empleo sin explotar que puede realizarse por medio de políticas de cohesión específicas, aumentando el crecimiento de la economía de la UE en su 16 conjunto . Como puso de relieve el Tercer Informe sobre la Cohesión Económico y Social, en 2004, desde el punto de vista de la política, el mantenimiento del desarrollo 14 Decisión del Consejo 2010/707/UE, de 21 de octubre, relativa a las orientaciones paras las políticas de empleo de los Estados miembros. 15 Titulado “El futuro de la política de cohesión”. Bruselas COM (2010) 642/3. 16 Tercer Informe sobre la cohesión económica y social “Una nueva asociación para la cohesión”. 2004, op.cit. 216 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad regional exige crear unas condiciones favorables a escala nacional, especialmente un clima macroeconómico favorable al crecimiento, al empleo y la estabilidad y un sistema tributario y regular que fomente la creación de empresas y de empleo. El Quinto Informe sobre cohesión económica, social y territorial 17 ya puso de manifiesto que, gracias a la política de cohesión, se ha generado empleo en los países miembros, mejorándose las condiciones del capital humano. Actualmente, en el cuadro de políticas económicas esenciales de estabilidad macroeconómica y fiscal, de reformas estructurales y de incentivos al crecimiento, la política de cohesión de la UE es, probablemente, el instrumento comunitario más visible y el más extendido, y contribuye sustancialmente a invertir en la creación de empleo y el 18 crecimiento en Europa . A través de programas administrados a nivel nacional o regional, financiados por los fondos estructurales, se están llevando a cabo reformas estructurales que inciden en variados ámbitos de actuación, entre los que se encuentran las inversiones en desarrollo del capital humano, mercado de trabajo e inserción profesional. Las regiones y la política de desarrollo regional pueden desempeñar un papel significativo en la creación de empleo. Según el V Informe sobre la cohesión económica, 19 social y territorial , las inversiones deben seguir un planteamiento equilibrado (por ejemplo, equilibrio adecuado entre diversos tipos de inversión); hay que tener en cuenta la gran diversidad de las regiones de la UE (distintas características, posibilidades y necesidades) y se debe reservar un papel importante a las regiones, las ciudades y las autoridades locales. En el nuevo período de programación (2014/2020), la coherencia entre las prioridades de inversión y las prioridades de reformas estructurales inidentificadas en el curso del Semestre europeo serán reforzadas y los efectos se concentrarán sobre el renacimiento del crecimiento y el empleo, para alcanzar así los objetivos de la estrategia Europa 20 2020 . La nueva política de cohesión, que tiene en los fondos estructurales y en el fondo de cohesión sus principales instrumentos, se caracteriza por la focalización de las prioridades en la estrategia Europa 2020. 17 Rescatado de: http://ec.europa.eu/regional_policy/sources/docoffic/official/reports/cohesion5/pdf/5cr_es.pdf 18 European Union. “EU COHESION POLICY CONTRIBUTING TO EMPLOYMENT AND GROWTH IN EUROPE. Joint paper from the Directorates-General for Regional & Urban Policy and Employment, Social Affairs & Inclusion”. 2013. Rescatado de: http://ec.europa.eu/regional_policy/index_en.cfm 19 Titulado “El futuro de la política de cohesión”. Bruselas COM (2010) 642/3. 20 European Union. “EU COHESION POLICY CONTRIBUTING TO EMPLOYMENT AND GROWTH IN EUROPE…”, op.cit. 217 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel Recientemente, la Comisión ha puesto de relieve, en el Octavo Informe de situación sobre la cohesión económica, social y territorial “La dimensión regional y urbana de la 21 crisis” (2013) , que, en este contexto, los futuros programas de cohesión tendrán que prestar particular atención a las inversiones generadoras de empleo y favorecedoras del crecimiento. Solo una recuperación fuerte y estable puede reducir las tasas de desempleo. Esta es la razón por la que la Comisión propone concentrar los recursos en un pequeño número de ámbitos esenciales, tales como el empleo (especialmente de los jóvenes), la formación y la educación, la inclusión social, la innovación y las PYME, la eficiencia energética y una economía baja en carbono; y está abierta a ampliarlos a las infraestructuras de las TIC y las medidas destinadas al crecimiento digital. El desarrollo y la realización de las acciones de la Unión que permitirán reforzar la cohesión económica, social y territorial, de conformidad con el art. 174 TFUE, se llevará a cabo a través de los Fondos estructurales (FEDER y FSE) y del Fondo de Cohesión (art. 89.1 Reglamento (UE) 1303/2013), dado además, que, entre los objetivos temáticos 22 de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (EIE) , se encuentra el de 23 “promover la sostenibilidad y la calidad en el empleo y favorecer la movilidad laboral” . Asimismo, “las acciones apoyadas por los Fondos también contribuirán a la realización de la estrategia de la Unión para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador” (art.1.1 Reglamento (UE) 1303/2013). Se plasma así, normativamente, la conexión entre la cohesión y los objetivos de empleo de la estrategia Europa 2020. De forma más concreta se dispone que, uno de los objetivos perseguidos será “la inversión en crecimiento y empleo en los Estados miembros y las regiones, con el apoyo de los Fondos” (art. 1.2 Reglamento (UE) 1303/2013). Para alcanzar el objetivo de inversión en crecimiento y empleo, los Fondos Estructurales apoyarán dicho objetivo en todas las regiones del nivel 2 de la clasificación común de las unidades territoriales estadísticas (las llamadas regiones NUTS 2), establecida por el Reglamento (CE) nº 1059/2003. Los recursos destinados se asignarán según tres categorías diferentes de regiones del nivel NUTS 2 (arts. 90.2 y 92.1 Reglamento (UE) 1303/2013): a) Regiones menos desarrolladas, cuyo PIB per cápita sea inferior al 75%del PIB medio de la Europa de los 27, asignándosele el 52,45% del total de los 21 COM(2013) 463 final. 22 La denominación “Fondos Estructurales y de Inversión Europeos” engloba al Fondo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo, al Fondo de Cohesión, al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y al Fondo Marítimo y de la Pesca, según dispone el art.1 del Reglamento (UE) nº 1303/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo de 17 de diciembre de 2013. 23 Cada uno de los objetivos temáticos a los que atenderán los Fondos EIE se traducirá en prioridades específicas de cada Fondo, fijadas en sus normas específicas. 218 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad recursos. b) Las regiones en transición, cuyo PIB per cápita esté entre el 75% y el 90% del PIB medio de la Europa de los 27, asignándosele el 10.24% del total de los recursos. c) Las regiones más desarrolladas, cuyo PIB per cápita sea superior al 90% del PIB medio de la Europa de los 27, asignándosele el 15.67% del total de los recursos. 2.3. Objetivos y metas que se pretenden alcanzar para promover el empleo y la movilidad laboral Como consecuencia de la finalización del programa de financiación regional que ha estado operativo para el período 2007-2013, la Comisión ha adoptado un amplio paquete de medidas legislativas que dan forma a la política de cohesión para el período 20142020. Las nuevas propuestas se han diseñado con el objetivo de reforzar la dimensión estratégica de la política y garantizar que la inversión de la UE se centre en los objetivos fijados por la Estrategia Europa 2020 en materia de crecimiento y empleo. A través de los contratos de colaboración acordados con la Comisión, los Estados miembros se comprometen a centrarse en aquellas prioridades que están en la línea de estos objetivos y a los programas nacionales de reforma. Establecerán “una estrategia integrada para el desarrollo territorial apoyadas por todos los fondos” del Marco 24 Estratégico Común . Para reforzar el rendimiento, se introducen en la nueva programación una serie de disposiciones de condicionalidad para asegurar que la financiación de la UE crea fuertes incentivos para que los Estados miembros alcancen los objetivos y las metas de Europa 2020. La condicionalidad adopta la forma de condiciones “ex ante”, que deben darse antes de que los fondos se desembolsen, y “ex post”, que supeditaran el desembolso de los fondos adicionales al rendimiento, fortaleciendo así el enfoque del rendimiento y la consecución de objetivos de Europa 2020. Por su parte, la justificación que existe detrás del fortalecimiento de la condicionalidad “ex ante”, es asegurar que se dan las condiciones necesarias para su apoyo efectivo. Experiencias anteriores han puesto de relieve que la efectividad de las inversiones financiadas por los fondos europeos se ha visto afectada en algunos casos por errores 24 Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las regiones: “Un presupuesto para Europa 2020”. Parte II: fichas sobre políticas, p.4 -COM (2001) 500/II final-. 219 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel 25 en la política nacional y en los marcos institucionales y reguladores . Las condiciones ex ante que los Estados miembros deben garantizar en relación con la promoción, sostenibilidad y calidad en el empleo y favorecimiento de la movilidad laboral, se encuentran reguladas en el anexo XI Reglamento (UE) 1303/2013. Concretamente, se dispone que deberán cumplirse de forma previa, las siguientes: a) Diseño de políticas activas del mercado de trabajo que se aplican a la luz de las orientaciones para las políticas de empleo. b) Existencia de un marco estratégico para la creación inclusiva de empresas. c) Instituciones del mercado de trabajo modernizadas y reforzadas a la luz de las orientaciones para las políticas de empleo. d) Elaboración de políticas de envejecimiento activo a la luz de las orientaciones para las políticas de empleo. e) Existencia de políticas destinadas a favorecer la anticipación y la buena gestión del cambio y la reestructuración. f) La existencia de un marco estratégico para promover el empleo de los jóvenes, también mediante la aplicación de la Garantía juvenil. Una vez justificada la existencia de dichas condiciones, se podrá solicitar la financiación de los proyectos por el Fondo responsable, de entre las siguientes líneas temáticas: Por parte del Fondo Social Europeo: - Acceso al empleo de los demandantes de empleo y las personas inactivas, incluidos los desempleados de larga duración y las personas alejadas del mercado laboral, mediante iniciativas de empleo locales y el fomento de la movilidad laboral. - Trabajo por cuenta propia, espíritu emprendedor y creación de empresas. - Modernización de las instituciones del mercado de trabajo (servicios públicos y privados de empleo), un mayor ajuste a las necesidades del mercado laboral u una mejor cooperación entre las instituciones y parte interesadas pertinentes. - Envejecimiento activo y saludable. - Adaptación al cambio de los trabajadores, las empresas y de los emprendedores. 25 Unión Europea (2011). Política de Cohesión 2014-2020. Inversión en el crecimiento y el empleo. Rescatado de: www.http://ec.europa.eu/inforegio 220 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad - Integración sostenible en el mercado laboral de los jóvenes, en especial los que ni tienen trabajo, no estudian ni siguen ninguna formación e incluidos los jóvenes en riesgo de exclusión social y de comunidades marginadas. Por parte del FEDER: - Apoyo al desarrollo de viveros de empresas y ayuda a la inversión a favor del trabajo por cuenta propia, de las microempresas y de la creación de empresas. 3. La creación de empleo a nivel local: Competencias en materia de cohesión económica, social y territorial. El papel de los actores locales 3.1. Las peculiaridades territoriales determinan la Política de Cohesión europea El primer paso en el proceso de construcción de la política local de empleo a nivel 26 europeo fue la aparición del “Libro Verde sobre la Política Social Europea” . Su objetivo se centró en plantear los temas de mayor interés relacionados con el futuro de la política social en la Unión Europea, germen para la aparición posterior del “Libro Blanco sobre Crecimiento, Competitividad y Empleo: Política Social Europea” donde se trató de determinar las principales líneas de acción de la Unión Europea para los años venideros. Para potenciar la unión social, en diciembre de 1.994, el Consejo Europeo aprobó el Plan de Acción elaborado por la Comisión en estrecha consulta con los Estados Miembros, destinado, a corto plazo, a invertir la tendencia del desempleo en los territorios de los Estados Miembros. Será diez años después, en 1995, cuando se realicen nuevas propuestas, vinculadas al Plan de Acción; y destinadas a “mejorar los servicios coordinados de orientación y empleo, en particular a nivel local, para aconsejar, en particular y de modo sistemático a los jóvenes sobre las posibilidades de carrera y de empleo, tanto mediante la promoción de un proceso de crecimiento generador de empleo, como mediante el fomento de políticas activas para el mercado de trabajo, mejorando el acceso al mercado de trabajo, (Cap. 11 del Libro Verde: invertir en mano de obra de primer orden). 27 La culminación de la estrategia iniciada en Essen es el Tratado de Amsterdam , por el cual, la promoción del empleo entró a formar parte de los objetivos comunitarios, 26 Comunidades europeas. Comisión (1993): “Libro Verde sobre la Política Social Europea. Opciones para la Unión”. COM (93) 551. 27 Firmado por los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados Miembros el 2 de octubre de 1997, entrando en vigor el 1 de mayo de 1999. Como señala NAVARRO NIETO, F. en “El tratamiento de la política de empleo en la Unión Europea”. Colección Documentos. CES. Madrid. 2000, p. 12, este Tratado supuso, en primer lugar, el reconocimiento de los derechos sociales fundamentales como elemento constitucional de la Comunidad Europea (Art. 136.1 TCE que se remite a la Carta Social Europea y a la Carta Comunitaria de Derechos Sociales Fundamentales). 221 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel convirtiéndose en “cuestión de interés común”, al establecer que las Políticas de Empleo de todos los Estados Miembros, se articularán sobre la base de: Orientaciones Anuales, 28 Recomendaciones y Directrices . En la actualidad, la cohesión económica, social y territorial refleja una particular distribución de competencias y medios de acción entre los gobiernos locales y regionales, autoridades nacionales y los actores de la UE. Los desafíos a los que actualmente se han de enfrentar los Estados miembros de la UE (globalización, migración, cambio demográfico, etc.), y en particular la necesidad de hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la crisis económica y financiera que padece 29 Europa, tendrán distintas repercusiones en las diferentes regiones . La capacidad de las regiones para conseguir un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, depende de su potencial de desarrollo específico y de sus activos en materia de capital humano, físico y natural, así como del conocimiento, las instituciones y las 30 redes . Uno de los mayores retos a los que se enfrenta la Política de Cohesión económica, social y territorial de la Unión Europea es conseguir que sus ciudadanos tengan acceso a un empleo con independencia del lugar en el que residan o del que procedan. Pero, dado que las regiones de Europa no presentan todas ellas el mismo desarrollo, la Política de Cohesión busca cauces para permitir la solidaridad entre ellas en materia de empleo y crecimiento. El Tratado de Lisboa añadió, como hemos destacado con anterioridad, la cohesión territorial a los objetivos de la cohesión económica y social, por lo que es evidente que las características demográficas y geográficas podrían intensificar los problemas de 28 En el art. 128.2, se establece que el Consejo elaborará anualmente Orientaciones que los Estados Miembros tendrán en cuenta en sus respectivas políticas de empleo. Según el Art. 128.4 el Consejo podrá formular Recomendaciones a los Estados Miembros sobre la base de un informe anual que cada uno de ellos facilitará sobre las medidas adoptadas para aplicar su política de empleo, sobre la base de los Planes Nacionales de Empleo. La primera Recomendación de la Comisión dirigida a los estados miembros para fomentar la orientación y asesoramiento profesional se encuentra publicada en el DOCE n° 154 de 24 de agosto de 1996. Respecto a las Directrices para las Políticas de Empleo, en el Tratado de Amsterdam se encuentra la base jurídica de las Directrices para las políticas de empleo de los Estados Miembros. Las primeras fueron dictadas en 1997, elaborándose siempre sobre la base de los cuatro pilares básicos de la Política Social: Mejorar la Capacidad de Inserción Profesional, Desarrollar el espíritu de empresa y la creación de empleo, Fomentar la capacidad de adaptación de las empresas y de sus trabajadores y Reforzar las políticas de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. 29 Documento de trabajo de los Servicios de la Comisión, “Regions 2020 -An assessment of future challenges for EU regions”. Noviembre 2008. 30 Documento de trabajo de los Servicios de la Comisión “Elementos relativos al Marco Estratégico Común 2014 a 2020 para el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Fondo Social Europeo, el Fondeo de Cohesión, el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca”. Marzo 2012. 222 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad 31 desarrollo . Por ello, para promover un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, se hace necesario tener en cuenta las características únicas de cada territorio (ciudades, zonas rurales, zonas pesqueras, etc.). En esta línea, la nueva regulación de los fondos del Marco Estratégico Común (20142020), ha tenido en cuenta la diversidad de las regiones europeas en materia de empleo y de características del mercado de trabajo, entre otras variables, algo que no había tenido en cuenta en el período anterior (2007-2013). Como consecuencia de dicha variedad, los Estados miembros deberán tener en cuenta cinco elementos a la hora de diseñar sus Contratos de Asociación y sus programas, que tratan de reflejarla. De entre ellos debe destacar el papel que las características regionales y locales juegan a la hora de concretar las líneas de actuación a seguir. Así, por ejemplo, se debe realizar un análisis del potencial y la capacidad de desarrollo del Estado o región, tomándose en consideración las características no solo nacionales y regionales, sino también locales, en el caso de que el proyecto se centre en este ámbito territorial. Y además, se exige un enfoque integrado que enlace Europa 2020 con los agentes regionales y locales, lo que requerirá, a juicio de la Comisión, “mejorar la 32 coordinación entre los diferentes niveles territoriales y las fuentes de financiación” . El Contrato de Asociación, en el que participan las autoridades locales y otras autoridades públicas competentes, los interlocutores sociales y económicos y los organismos pertinentes que representen a la sociedad civil [art. 5.1 Reglamento (UE) nº 1303/2013], será el elemento clave para el desarrollo de este tipo de enfoque, permitiendo a los Estados miembros y a las regiones aprovechar la diversidad de la UE de una manera apropiada adaptada a los retos, los conocimientos y las posibilidades locales. Se da, de este modo, carta de naturaleza a la expresión “piensa en global, actúa en lo local”. 3.2. La financiación por parte del Fondo Social de Empleo de estrategias de desarrollo local a cargo de las comunidades locales: una realidad para el periodo 2014-2020 La movilización de los agentes regionales y locales para alcanzar los objetivos principales de la estrategia Europa 2020 también se ha reflejado en el Reglamento (UE) nº 1304/2013 del Parlamento europeo y del Consejo de 17 de diciembre de 2013 relativo 31 Comunicación de la Comisión “Conclusiones del V Informe sobre la cohesión económica, social y territorial: el futuro de la política de cohesión” - COM (201) 642, final-. 32 Documento de trabajo de los Servicios de la Comisión “Elementos relativos al Marco Estratégico Común 2014 a 2020 para el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Fondo Social Europeo, el Fondeo de Cohesión, el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca”. Marzo 2012. 223 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel al Fondo Social Europeo y por el que se deroga el Reglamento (CE) nº 1081/2006 del Consejo (Reglamento del FSE, en adelante). De forma concreta, se dispone que: “La movilización de los agentes regionales y locales debe contribuir a alcanzar los objetivos principales de la estrategia Europa 2020. Para implicar activamente en la preparación y aplicación de los programas operativos a las autoridades regionales y locales, a las ciudades, a los agentes sociales y a las organizaciones no gubernamentales, se puede recurrir a pactos territoriales, a iniciativas locales por el empleo y la inclusión social, a estrategias comunitarias de desarrollo local sostenible e inclusivo en zonas rurales y urbanas y a estrategias de desarrollo urbano sostenible” (Preámbulo del Reglamento FSE). Una de las novedades que introduce el nuevo Reglamento del Fondo Social Europeo, en materia de inversión es la de financiar el “desarrollo local a cargo de las comunidades locales”. Se desmarca así de la anterior regulación (Reglamento (CE) 1801/2006 del Consejo relativo al Fondo Social Europeo), añadiendo la posibilidad de financiar estrategias de desarrollo local a cargo de las comunidades locales. Para alcanzar el objetivo de crear empleo, que debe ser inclusivo por lo que respecta a las personas desfavorecidas presentes en el territorio, la financiación puede destinarse a todos los objetivos temáticos fijados en el Reglamento FSE; con lo cual, se abre la puerta a participación de los agentes locales en la creación de empleo a través de los programas operativos. Además, se aboga por una cooperación de todos los agentes socioeconómicos y territoriales interesados, teniendo en cuenta los que actúan a escala regional y local, “especialmente las asociaciones centrales que representen a las autoridades locales y regionales”, entre otros (preámbulo, apartado 17 Reglamento FSE). La participación de las entidades y agentes locales en la consecución del objetivo temático “promover la sostenibilidad y la calidad en el empleo y favorecer la movilidad laboral” es claramente sostenible, de la interpretación conjunta de varios preceptos. En primer lugar, el FSE es el fondo encargado de respaldar inversiones en materias directamente relacionadas con el empleo, entre las que se encuentran aquellas relativas al objetivo temático “Promover la sostenibilidad y la calidad en el empleo y favorece la movilidad laboral”, y que son (art. 3 Reglamento FSE): a) El acceso al empleo. b) La integración sostenible en el mercado de trabajo de los jóvenes. c) El trabajo por cuenta propia y el espíritu emprendedor d) La igualdad entre hombres y mujeres 224 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad e) La adaptación de los trabajadores, las empresas y los empresarios al cambio. f) El envejecimiento activo y saludable g) La modernización de las instituciones del mercado de trabajo y los servicios públicos y privados de empleo. En segundo lugar, el art. 6 del Reglamento FSE dispone: “la participación de los socios a que se refiere el artículo 5 del Reglamento (UE) nº 1303/2013, en la ejecución de los programas operativos podrá adoptar la forma de subvenciones globales, según lo dispuestos en el artículo 123, apartado 7, del Reglamento (UE) nº 1303/2013”. Dichos socios a los que se refiere el art. 5 citado son los firmantes del acuerdo de asociación, antes mencionados (autoridades locales y otras autoridades públicas competentes, interlocutores económicos y sociales y organismos que representen a la sociedad civil). De ello se deduce, en conclusión que la nueva configuración de la Política de Cohesión deja en manos del ámbito local la posibilidad de crear empleo a través de los programas creados al amparo de los acuerdos de asociación. De forma más concreta, el art. 12 Reglamento FSE regula una serie de disposiciones concretas sobre el tratamiento de las peculiaridades territoriales, disponiendo: “El FSE podrá financiar estrategias de desarrollo local a cargo de las comunidades locales en zonas urbanas y rurales con arreglo a los artículos 32, 33 y 34 del Reglamento (UE) nº 1303/2013, pactos territoriales e iniciativas locales de empleo, incluido el empleo juvenil, y actuaciones en materia de educación y de inclusión social, así como inversiones territoriales integradas según se contemplan en el artículo 36 del Reglamento (UE) nº 1303/2013”. Como puede observarse, el legislador europeo, consciente de que cada territorio tiene unas características particulares que hacen su problemática única, permite que el FSE financie estrategias de desarrollo local a cargo de las comunidades locales en zonas urbanas y rurales, a través de los “Pactos Territoriales por el Empleo” y las “Iniciativas Locales de Empleo”, que ya habían sido un instrumento fundamental para la 33 creación de empleo en el período 2000-2006 . 33 Para comprender la implicación que dichos pacto tuvieron en el período 2000-2006 puede consultarse la “Guía de los Pactos Territoriales para el Empleo2000-2006. Documento de los Servicios de la Comisión”. Noviembre de 1999. Unión Europea. Fondos Estructurales. Rescatado de : http://ec.europa.eu/regional_policy/archive/innovation/innovating/pacts/down/pdf/pactfin_es.pdf 225 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel Se acoge de esta forma la recomendación planteada por el Comité de las Regiones, en su Dictamen titulado “El papel de los entes locales y regionales en el fomento del crecimiento y de la creación de empleo - (2013/C 62/14)”, en el que se recuerda a la Comisión Europea que, con frecuencia, los entes locales y regionales son en gran medida responsables de la aplicación de las políticas de empleo, de educación y de formación. Por este motivo, la dimensión territorial de estas políticas se torna de vital importancia. 3.3. Las Estrategias de desarrollo local participativo: instrumento para poner en marcha estrategias de creación de empleo La posibilidad ya planteada, de que las comunidades locales lleven a cabo estrategias de desarrollo local participativo con arreglo a los arts. 32, 33 y 34 del Reglamento (UE) nº 1303/2013, así como inversiones territoriales integradas que se contemplan en el art. 36 del mismo texto legal, determinan la necesidad de analizar qué se entiende por ellas, cuál debe ser su contenido y qué competencias se les atribuyen en materia de creación de empleo. El Comité de las regiones considera que la mejor manera de definir el desarrollo local es como un concepto global centrado en los desafíos y el potencial existentes en todos los tipos de regiones, ya sean urbanas, rurales, urbano-rurales o funcionales. Es un instrumento multifuncional basado en la comunidad local, que presenta una naturaleza y unos retos que van bastante más allá de la inclusión social. Concretamente, puede contribuir significativamente a corregir importantes desequilibrios geográficos y 34 demográficos que dificultan el desarrollo económico y social de algunas regiones . El planteamiento del desarrollo local puede ejecutarse a través de diferentes herramientas, y una de las opciones propuestas por la Comisión es el nuevo instrumento de “desarrollo local participativo” (DLP), aun cuando el concepto de desarrollo local es más amplio y debe tener en cuenta el marco y las prácticas institucionales de cada Estado miembro. Esta herramienta ha sido regulada en los arts. 32 al 35 del Reglamento (UE) 1303/2013, ya mencionado. El desarrollo local participativo será apoyado por el Feader, que se desasignará como desarrollo local Leader, y podrá ser ampliado por los Fondos Estructurales FEDER, FSE, así como por el FEMP (art. 32. 1 Reglamento (UE) 1303/2013). El Comité de las Regiones destaca que el desarrollo local participativo es la única disposición del Reglamento sobre disposiciones comunes que prevé una sinergia real para la aplicación 34 Comité de las Regiones de la Unión Europea. Dictamen “El desarrollo local participativo”. 98º Pleno de los días 29 y 30 de noviembre de 2012. COTER-V-031. 226 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad conjunta del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) y los Fondos Estructurales (Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), Fondo Social Europeo (FSE) y Fondo de Cohesión). Así pues, el DLP desempeña un importante papel para impulsar la credibilidad de la política de cohesión mostrando que es posible ejecutar conjuntamente fondos distintos de la UE de 35 una manera integrada y eficaz . La configuración del desarrollo local participativo por la UE está condicionada a acumulación de cuatro requisitos (art. 31.2 Reglamento (UE) 1303/2013); a saber: a) debe centrarse en zonas subregionales concretas. b) debe estar gobernada por grupos de acción local. c) debe llevarse a cabo a través de estrategias de desarrollo local integradas, multisectoriales y basadas en zonas. d) debe diseñarse tomando en consideración las necesidades y potencial locales e incluir aspectos innovadores en el contexto local, así como el establecimiento de redes y, cuando proceda, la cooperación. El valor añadido del DLP estriba en el compromiso de las comunidades locales -y del sector privado y del voluntariado- con la creación de grupos de acción local que elaboren estrategias integradas de desarrollo local. Este planteamiento de abajo arriba contrasta radicalmente con el planteamiento de arriba abajo consistente en gastar fondos de la UE, que de otro modo sería el predominante. Esto convierte el desarrollo local participativo en el mejor ejemplo práctico de lo que significa el principio de subsidiariedad a nivel local, y contribuirá a dar a conocer mejor las acciones in situ que cuentan con el respaldo 36 de la UE, y a que los ciudadanos las sientan como algo suyo . El desarrollo local participativo se convierte así en un instrumento crucial para facilitar la realización a nivel local de los objetivos de Europa 2020, permitiendo al programación conjunta de aquellas políticas que hagan posible la ejecución de dicha estrategia. En materia de empleo, retomamos lo ya dicho con anterioridad y conectando el art. 12 del reglamento FSE y el arts. 32.3 y 5 Reglamento (UE) 1303/2013, podemos afirmar que, a través del desarrollo local participativo, podrán llevarse a cabo iniciativas, denominadas “estrategias”, en materia de creación de empleo, apoyado por el FSE, de conformidad con las normas específicas de dicho Fondo. 35 Comité de las Regiones de la Unión Europea. Dictamen “El desarrollo local participativo”, op.cit. 36 Comité de las Regiones de la Unión Europea. Dictamen “El desarrollo local participativo”, op.cit. 227 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel Pues bien, una “estrategia de desarrollo local participativo” es una iniciativa llevada a cabo por los grupos de acción locales que debe contener una serie de elementos, determinado en el art. 33.1 del Reglamento (UE) 1303/2013. Entre ellos, la definición de la zona y de la población objeto de la estrategia, que no podrá tener menos de 10 mil habitantes, ni más de 150 mil (aunque estas cifras pueden modificarse en base a una propuesta justificada de un Estado miembro) y un análisis de las necesidades y el potencial de zona. En el campo de la creación de empleo, las estrategias de desarrollo local participativo irán enfocadas a la negociación y firma de pactos territoriales por el empleo e iniciativas locales de empleo. Serán los Estados los que definirán los criterios de selección de las estrategias de desarrollo local participativo, debiendo ser seleccionadas por un comité creado al efecto por la autoridad o autoridades de gestión responsables y aprobadas por estas mismas autoridades. Qué duda cabe que en el nuevo período operativo 2104-2020, los grupos de acción local van a ser protagonistas absolutos en la configuración de iniciativas que permitirán el desarrollo integral de su territorio, también en materia de empleo. Son ellos los encargados de concebir y poner en práctica las estrategias de desarrollo local participativo (art. 34.1 Reglamento (UE) 1303/2013). Estarán compuestos por representantes de los intereses socioeconómicos locales públicos y privados, en los que ni las autoridades públicas, ni ningún grupo de interés concreto representará más del 49% de los derechos de voto en la toma de decisiones (art. 32.2, b) Reglamento (UE) 1303/2013). La dualidad de representantes obedece a la recomendación del Comité de las regiones de capacitar, no solo al sector privado y al voluntariado local, sino también 37 reconocer el apoyo que debe prestar el gobierno local en estos acuerdos . No obstante, parece dejarse en manos de los Estados miembros definir cuáles serán los papeles respectivos del grupo de acción local y de las autoridades responsables de la ejecución de los programas pertinentes (autoridad gestora) en relación con todas las tareas de ejecución relacionadas con la estrategia de desarrollo participativo. II. LA APLICACION DE LA POLITICA DE COHESIÓN A NIVEL NACIONAL O COMO LA POLITICA REGIONAL CREA EMPLEO Los Estados Miembros, descendiendo a los propios territorios, han concentrado hasta ahora la ayuda comunitaria, en la aplicación de las recomendaciones pertinentes sobre el empleo y en la determinación del carácter subvencionable o no de los gastos 37 Comité de las Regiones de la Unión Europea. Dictamen “El desarrollo local participativo”, op.cit. 228 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad considerados. No en vano, la política de cohesión, que para el período 2.007-2.013, ya tenía su base financiera en el acuerdo interinstitucional y en el marco financiero que, en las disposiciones generales relativas al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo y al Fondo de Cohesión, se establecieron por parte de todos los Estados Miembros, ha consolidado la posición del FSE a través de acciones en el marco del objetivo de “Convergencia” para las regiones menos desarrolladas, así como, del objetivo de “Competitividad Regional y Empleo”, tratando, con ello, mediante la preparación y adaptación de trabajadores, empresas y emprendedores, de anticipar y promover los cambios económicos para hacer frente a los retos que en materia social se puedan presentar en el futuro cercano que ya supone el presente Período Operativo 2.0142.020. Dentro de las fronteras nacionales, la configuración de cada Estado necesariamente debe de adaptarse para actuar conforme a principios de competencia y coordinación interadministrativa entre las subsiguientes administraciones territoriales, regionales y centrales que puedan conformar cada Estado Miembro debiendo de dar activa cabida, en este nuevo período, a todas las comunidades locales, públicas y privadas, que protagonicen la marcha social y económica de las localidades. 1. El “Desarrollo Local” El modelo de crecimiento local surge a mediados del siglo XX cuando se empieza a relacionar el producto resultante del trabajo del trabajador con el entorno innovador que endógenamente puede encontrar el mismo. Con ello, se pretende incrementar las mejoras productivas, la formación y la innovación empresarialmente requerida, a través del fortalecimiento, cada vez más acusado, de un territorio que se iba viendo copado de instituciones públicas o público- privadas que pretendían asegurar tales propósitos. La fuerza que cobra el intervencionismo público en el logro del pleno estado del bienestar conduce hacia la realización de iniciativas locales públicas que pretenden potenciar la calidad de vida de los ciudadanos, constituyendo la vía principal para la creación de empleo, la mejora de la ocupación y la dinamización de la economía local, a través del apoyo al tejido socioeconómico territorial, como baluarte de un desarrollo integrado de carácter endógeno. Esta perspectiva de trabajo requiere de la formulación de proyectos públicos que suelen estar incluidos en determinadas estrategias de actuación para el desarrollo, el fomento y la promoción del empleo de los municipios que hayan decidido integrarse en esta dinámica social institucionalmente propuesta. Conviene señalar que el proyecto de desarrollo local no puede configurarse sólo y exclusivamente por actuaciones de promoción y difusión de sectores de actividad, sino 229 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel que deben ser consideradas como una actividad que contribuya a lograr un determinado objetivo específico desde una perspectiva global, siempre que el municipio decida, o se inserte en alguna agrupación pública de municipios que decidan, incluir entre sus ámbitos de actuación, acciones de promoción socio económica y de generación de empleo, la mayoría de las veces ligada a existencia económica a través de líneas de financiación comprometidas con la ejecución de estas actuaciones promocionales. Esta forma de gestionar el empleo requiere de un modelo de atención personalizada y de profesionalización de los recursos humanos que forje una relación directa con el ciudadano, focalizándose, de este modo, los esfuerzos tendentes a propiciar el acercamiento de los servicios de empleo a la ciudadanía, a través de una atención personalizada con los usuarios del servicio local. En este contexto, la figura del Agente o Agencia Municipal de Desarrollo Local viene a personificar la imagen, tanto de la Administración Regional, que financia o co- financia su puesto de trabajo, como de la Local, que implanta y presta el servicio, viniendo a constituirse en referencia personal para todas las gestiones que impliquen información y asesoramiento profesional. La existencia de actuaciones públicas en materia de empleo y de los agentes que las conducen, ha quedado condicionada por la concesión de subvenciones económicas, vía Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), organismo autónomo central, a través de ayudas a la contratación de personal cualificado- Agentes de Desarrollo Local-, lo que ha permitido que muchos municipios puedan disponer de personal técnico relativamente cualificado, insertado en estructuras unipersonales o colectivas de Desarrollo y Promoción Económica Local, en función del mayor o menor volumen de población y de presupuesto de la propia Entidad Local, en régimen de co- financiación con la Administración Autonómica correspondiente. Con ello, se han facilitado recursos humanos y materiales, sustancialmente, centrados en el ámbito de la promoción industrial, lo que ha supuesto un germen de estructuras y políticas de actuación más coyunturales que estratégicos, como ha demostrado el paso del tiempo, que también han coadyuvado a engrosar el volumen de inserción laboral del concreto ámbito de actuación territorial en el que han operado. Presentes en los territorios se encuentran tipologías de profesionales del desarrollo local tan diversos como orientadores, promotores de empleo, agentes de desarrollo local en las propias entidades locales, si bien todos ellos, sujetos al compromiso presupuestario de la administración que los establece. A pesar del llamamiento gubernamental a la participación de entidades colaboradoras en la participación de acciones de empleabilidad, este hecho no deja de ser una ficción legal- o si se quiere política- de modo que no desvincula la presencia de profesionales del empleo de la 230 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad gestión coyuntural de la administración superior que tenga encomendadas las actuaciones en materia de políticas de empleo. No queremos aprovechar estas líneas para enfatizar el resultado modificador de la nueva perspectiva de las políticas de reforma del mercado de trabajo retocadas a través del Real Decreto- Ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del 38 mercado laboral , sino, más bien, determinar la necesidad de mantener el número de efectivos de los Servicios Públicos de Empleo presentes en los territorios hasta converger con la ratio media de personal beneficiario/ población beneficiaria de las acciones de empleo, máxime si consideramos que es en los ámbitos locales donde las políticas públicas de empleo y ocupación tienen su máximo exponente a través de la adopción como propias de actuaciones a favor del desarrollo de las empresas y los puestos de trabajo de su ocupación. Tarea encomendada a los agentes de desarrollo local de variada naturaleza y procedencia financiera. Con ello, se posibilita económicamente la ubicación en las entidades locales de un profesional técnico con funciones de ejecución de proyectos locales que, a través del contacto directo con la ciudadanía, de traslado de las posibilidades de empleo y autogeneración de recursos que permitan mantener o mejorar la calidad de vida de los conciudadanos. Sin embargo, a pesar de los casi treinta años de presencia local la realidad laboral de esta tipología profesional no acaba de quedar totalmente reconocida, al menos, en el ordenamiento jurídico español. La vinculación a políticas económicas indefectiblemente externas al territorio o, todo lo más, compartidas con él, ha provocado el hecho de ir manteniendo suspensivamente en el aire, la existencia de esta profesión, más como subvención pública que como verdadero profesional público adscrito a un servicio administrativo de desarrollo local. La regulación relativa a los Agentes de Empleo e Intermediación ha venido siendo vaga e imprecisa, más bien sujeta a condicionantes de ejecución de políticas laborales ad hoc, que de conformación estructural de un profesional público, no sólo porque no se han articulado unas medidas claras para garantizar su continuidad profesional, si no que, tampoco, se ha establecido la necesaria coordinación de este personal profesional, con los Servicios Públicos de Empleo, en materia de desarrollo de los territorios (v.gr., intermediación virtual, agencias de recolocación), dejándolos al albur de las 39 disponibilidades económicas de cada momento . 38 BOE, nº 36, de 11 de febrero de 2012, donde, desde el Capítulo I, retoma “Medidas para favorecer la empleabilidad de los trabajadores”, a través de actuaciones “empleables” en materia de formación y contratación. 39 Sin embargo, no debe de olvidarse que dentro de las “medidas para potenciar las políticas activas y los servicios públicos de empleo y para mejorar la protección de los trabajadores ante la falta de empleo” recogidas en el Acuerdo para la Mejora del Crecimiento y el Empleo (RD 5/2006, 231 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel La proyección económica del territorio ha venido favoreciendo el establecimiento de estructuras funcionales tipo, a veces unipersonales, otras de equipo multivalentes, que ha hecho necesaria la actuación pública para mantener, apoyar y sostener su existencia y funcionamiento mismo, potenciando, a su vez, su consolidación- a pesar de haber quedado cuestionada la diversidad de estructuras y de equipos humanos que las han venido conformando- así como sus actuaciones profesionales, por el simple motivo de haberse creado normativamente ciertas estructuras administrativas y de derecho público con funciones y objetivos de funcionamiento solapados, lo que ha favorecido que hayan quedado mermados ciertos derechos laborales, e incluso constitucionales, de los propios trabajadores de lo local. No se puede determinar que las medidas de actuación en materia de desarrollo local, tengan un carácter global en función de las necesidades últimas de los territorios. La perspectiva económica que demande cada localidad o territorio debe de ser tratada de modo heterogéneo, precisamente, por la variada idiosincrasia y modo de organización de sus elementos de cogeneración económica. Si no se ha actuado con cierto margen de autonomía de gestión, se debe de considerar el desarrollo local más como un componente conceptual que como un medio de actuación para la consecución de riqueza en el territorio, precisamente, por la falta de reconocimiento jurídico que le dote de propia financiación y presupuesto continuado. 1.1. Gestión nacional del modelo de Desarrollo Local Una vez establecidas las directrices de actuación a nivel Supraestatal, son los Estados Miembros los que elaboran sus propias Iniciativas Nacionales, de común acuerdo con los gobiernos regionales y locales, estableciéndolas de modo agrupado entre diversos municipios con aspectos socioeconómicos comunes, a través de los 40 diferentes Programas Operativos , cuyo modo de proceder parte de la presupuestación de 9 de mayo, para la mejora del crecimiento y el empleo- BOE nº 141, de 14 de junio de 2006-), se señala expresamente que “deberán analizarse, entre otras cuestiones, el papel de los agentes que intervienen en el mercado de trabajo y su ámbito de actuación: Servicios Públicos de Empleo, Entidades Colaboradoras, Agencias de Colocación y Empresas de Recolocación. Por su parte, el Real Decreto Ley 3/2011, de 18 de febrero, de medidas urgentes para la mejora de la empleabilidad y la reforma de las políticas activas de empleo (BOE nº 43, de 19 de febrero) , en su empeño por innovar estructuralmente el modelo de gestión de los servicios públicos de empleo, especialmente ligados a las políticas activas de empleo, hace de los agentes de empleo un instrumento eficaz para reforzar la intervención pública en el nuevo modelo de administración diversificada en sus funciones, prácticamente, inherentes, ahora, a la mejora de la empleabilidad de las personas desempleadas en general y, por ende, en la mejora de la gestión pública de ocupación o empleo. 40 Por Programa Operativo, según reconoce el Reglamento (CE) 1083/2.006, de 11 de junio, regulador de las disposiciones generales aplicables al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), al Fondo Social Europeo (FSE),”, y al Fondo de Cohesión (FCOH)- derogado por el Reglamento (UE) Nº 1303/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 232 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad económica de la actuación de los gobiernos regionales quienes “…entablan procedimiento de organización financiera territorial con la Comisión Europea, a efectos de determinar los Marcos de Apoyo Comunitario Regionales (en adelante MAC), reservándose para el gobierno Central los MAC Plurirregionales para todo el territorio nacional. Para el ámbito regional, los Ayuntamientos suelen formar agrupaciones de municipios con sinergias comunes y participación en las Iniciativas Nacionales a través de Programas Operativos Territoriales donde se recogen las acciones a desarrollar en un período de tiempo determinado. La financiación de estos P.O. suelen ir con cargo a los 41 MAC. Regionales o Pluriregionales o a ambos inclusive” , pudiendo dirigir las regiones hacia el Estado, las observaciones y propuestas que estimen convenientes, a través de los Programas Anuales de Políticas de Empleo. Bajo la consideración de un enfoque de actuación política procedente de abajo hacia arriba, las diferencias territoriales que la Unión Europea pretende reducir, potencia el desarrollo propio de cada región centrado en la explotación local. A través de experiencias piloto enmarcadas en Iniciativas Comunitarias de Empleo y Desarrollo de los Recursos Humanos y de la Formación Profesional Ocupacional (Iniciativas Comunitarias de Empleo), se han puesto en funcionamiento acciones de Desarrollo Local, apoyadas en estructuras unipersonales o de equipo de profesionales cualificados en el territorio, encaminadas a cubrir uno de los objetivos prioritarios que marcan las Políticas Activas de Empleo en todas las Administraciones nacionales y comunitarias, cual es, la creación de empleo estable. Con ello, la actuación conjunta de todos los gestores públicos y de los agentes privados intervinientes en el desarrollo del territorio ha venido conformando, desde los primeros períodos operativos, un nuevo perfil profesional de empleado público, que ha apoyado y promovido el desarrollo de riqueza local a través de la generación empresarial. En los territorios donde abunden las pequeñas localidades, el desarrollo eficiente de estas competencias exige una adecuada articulación de los municipios en relación con su Comunidad Autónoma, una verdadera “intermunicipalidad” como garantía de autonomía local, bien de modo individual o a través de la Provincia, cuyo papel, reconocido y protegido por la Constitución y el Estatuto de Autonomía, debe de responder más a su condición de agrupación de municipios al servicio de ellos mismos, que a una institución local por encima de los propios municipios. 2013, quien refiere al Programa Operativo en el art. 2.5-, se entiende el documento presentado por un Estado Miembro, y aprobado por la Comisión, en el que se recoge una estrategia de desarrollo que contiene un conjunto coherente de prioridades para cuya realización se precisará ayuda de alguno de los Fondos o, cuando se trate del objetivo de “Convergencia”, del Fondo de Cohesión y del FEDER. 41 Vid. en este sentido a PEREZ RAMÍREZ, B y CARRILLO BENITO, E. “Desarrollo Local: Manual de Uso”. Ed. ESIC- Editorial. Madrid, 2000. Sevilla. Pp. 168 y ss. 233 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel Si bien la prestación de Servicios y las Competencias de las Administraciones Públicas Locales españolas, vienen fijadas en la Ley Reguladora de las Haciendas 42 Locales , en la que se especifica, por ejemplo, que las Corporaciones Locales deben prestar una serie de servicios públicos 43 (Pavimentación de calles, alumbrado público, recogida de basuras, abastecimiento de agua, etc) que hoy, en pleno siglo XXI, y después de la apuesta realizada por todas las instancias de la administración pública por el Desarrollo Local (desde la Unión Europea, hasta el propio ámbito local), se han quedado bastante obsoletos y anquilosados, es con la Ley Reguladora de Bases de 44 Régimen Local (LRBRL ), cuando se permite cierta actuación de los entes locales, dentro de sus competencias, en la gestión de sus propios intereses de promoción de actividades y prestación de servicios públicos que contribuyan a “satisfacer las necesidades y aspiraciones de la comunidad vecinal” (Art. 25.1). Esta concepción clásica del servicio público se ha tenido que ampliar con el surgimiento de nuevas necesidades para la sociedad, debiendo de extenderse, en la actualidad, según criterio propio, sobre la consideración de cuatros notas: - Concepto de Administración como una “Empresa Administrativa” al servicio del Administrado y de sus demandas sociales, - Sujeta siempre al interés general, - Con un régimen exorbitante que implica que una amplia gama de servicios públicos se vayan gestionando con arreglo al Derecho Privado, por agilidad de tramitación y ejecución. - Bajo una gestión del servicio que puede ser compartida o cedida a la iniciativa particular, aunque debiendo mantener la esencialidad de actividad de indispensable cobertura pública, no obstante resaltar la preferencia por la gestión directa de la propia Administración, de los tipos de servicios asistenciales o de fomento del Estado del Bienestar. En esencia, las Corporaciones Locales, en la actualidad, no se limitan a sus recursos exclusivamente ni a la prestación de los servicios establecidos por la ley 39/1988 de 42 Ley 39/1.988, de 28 de diciembre, Reguladora de las Haciendas Locales (BOE, nº. 313, de 30 de diciembre). 43 Entendiendo la actividad de Servicio Público como aquella a través de la cual es la propia Administración, por sí o por medio de otra persona física o jurídica, la que satisface las necesidades públicas de la sociedad, proporcionando bienes o servicios a los ciudadanos. En PARADA VÁZQUEZ, J. R. “Manual de Derecho Administrativo”. Marcial Pons. Madrid. 2008. 44 Ley 7/1985, de 2 abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local. BOE Nº. 80, de 3 de abril de 1.985. 234 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad Haciendas Locales. Las Políticas asistenciales de promoción Económica y de Fomento del Empleo que regionalmente se han creado como potenciadoras de la calidad de vida del ciudadano, contaron precisamente como adalid, con la LRBRL y su Texto 45 Refundido , a partir de los cuales se reconoce la regulación estatal de la actuación local, tras el mandato constitucional. El legislador español, sabedor de la, cada vez más cercana labor de la Administración para con el ciudadano, va permitiendo la realización de actuaciones tendentes a evitar desplazamientos innecesarios, atendiendo sus demandas tanto sociales como económicas, provocando que las propias Corporaciones Locales se planteasen la ejecución de actuaciones conjuntas relacionadas con la Promoción Económica y el Fomento del Empleo, como la CE había instruido. Con ello, se ha venido impulsando la actividad económica en el entorno local, mediante la implantación de un nuevo diseño- y 46 regulación normativa - de competencias para los gobiernos locales y en definitiva, favoreciendo tanto la expansión, desarrollo y crecimiento de las empresas ya existentes, como la creación de nuevas iniciativas empresariales y el fomento de la cultura emprendedora de los mismos habitantes del entorno local. Teniendo en cuenta esta consideración y el propio concepto de Administración Local, 47 según la clasificación realizada por la consabida C. E. y, especialmente, por la LRBRL , y su TRBRL, se vienen a señalar los ámbitos de actuación propios de los Municipios, 48 Provincias e Islas, en la legislación local, con las siguientes potestades (art. 4 LRBRL ): 45 RDLeg. 781/1986, de 18 de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de las Disposiciones Legales vigentes en materia de Régimen Local. (BOE nº. 96, de 22 de abril de 1.986). 46 Con la Ley de Medidas para la Reforma del Gobierno Local, de 16 de diciembre de 2.003 (BOE, nº.301, de 17 de diciembre de 2.003), el ejecutivo local posiciona su capacidad de actuación ante, el cada vez mayor, protagonismo que la gestión municipal había venido adquiriendo a lo largo de los años. 47 En su Art. 3, tanto al Municipio, como a la Provincia como a la Isla, en los archipiélagos balear y canario, se les reconoce la condición de entidades locales, así como, “a las entidades de ámbito territorial inferior al municipal, instituidas o reconocidas por las Comunidades Autónomas, conforme al artículo 45 de esa misma Ley, como a las comarcas u otras entidades que agrupen varios Municipios y los correspondientes Estatutos de Autonomía, así como las Áreas Metropolitanas y las Mancomunidades de Municipios, como corporaciones de derecho público con fines de defensa y gestión de intereses locales”. Hacemos un alto en el segundo apartado del art. 3 LRBRL, el “b)”, al considerar la mención a “otras Entidades que agrupen a varios Municipios”, distintas de las Comarcas, Áreas Metropolitanas y Mancomunidades de Municipios, expresamente señaladas. Se trata de fórmulas asociativas tradicionales reconocidas en el art. 37 del Texto Refundido de Régimen Local consideradas como Poderes Públicos, siempre que estén dotados de Potestades Públicas. Del mismo modo, la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, entiende por Administración Pública a las Corporaciones sometidas a la tutela del Estado, de las Comunidades Autónomas o de alguna Entidad Local. 48 No modificado por la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local (BOE nº 312, de 30 de diciembre de 2.013). 235 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel “1. En su calidad de Administraciones públicas de carácter territorial, y dentro de la esfera de sus competencias, corresponden en todo caso a los municipios, las provincias y las islas: a) Las potestades reglamentaria y de autoorganización. b) Las potestades tributaria y financiera. c) La potestad de programación o planificación. d) Las potestades expropiatorias y de investigación, deslinde y recuperación de oficio de sus bienes. e) La presunción de legitimidad y la ejecutividad de sus actos. f) Las potestades de ejecución forzosa y sancionadora. g) La potestad de revisión de oficio de sus actos y acuerdos. h) Las prelaciones y preferencias y demás prerrogativas reconocidas a la Hacienda Pública para los créditos de la misma, sin perjuicio de las que correspondan a las Haciendas del Estado y de las comunidades autónomas; así como la inembargabilidad de sus bienes y derechos en los términos previstos en las leyes. 2. Lo dispuesto en el número precedente podrá ser de aplicación a las entidades territoriales de ámbito inferior al municipal y, asimismo, a las comarcas, áreas metropolitanas y demás entidades locales, debiendo las leyes de las comunidades autónomas concretar cuáles de aquellas potestades serán de aplicación, excepto en el supuesto de las mancomunidades, que se rigen por lo dispuesto en el apartado siguiente. 3. Corresponden a las mancomunidades de municipios, para la prestación de los servicios o la ejecución de las obras de su competencia, las potestades señaladas en el apartado 1 de este artículo que determinen sus Estatutos. En defecto de previsión estatutaria, les corresponderán todas las potestades enumeradas en dicho apartado, siempre que sean precisas para el cumplimiento de su finalidad, y de acuerdo con la legislación aplicable a cada una de dichas potestades, en ambos casos”. Por su parte, la LRJAP y del PAC, establece una variedad de actuaciones de las diferentes Administraciones Públicas, tanto en su acepción territorial como funcional, destacando la labor de coordinación de competencias que, en el ejercicio de las propias actividades y de las relaciones con otros órganos de la misma o de otras 236 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad Administraciones, deberán de ser observadas por el resto de los órganos administrativos, aunque no dependan jerárquicamente entre sí o pertenezcan a otra Administración. 49. Este reconocimiento de ejecución hacia las Administraciones Locales provoca que la Corporación Local presente la necesidad de optimizar los resultados de las actuaciones en materia de desarrollo local en colaboración y coordinación con el resto de Administraciones, tanto territoriales como institucionales, pudiendo llevar a cabo acciones concretas en materia de desarrollo local que abarquen: suelo industrial urbanizado (puesta en marcha de polígonos industriales), iniciativas locales de empleo (Creación de pequeñas o medianas empresas que generan empleo estable), Centros de Empresas (espacio físico en el que se acogen temporalmente empresas de nueva creación o pequeñas empresas no consolidadas, de forma que los emprendedores pueden acceder a unos servicios inaccesibles fuera de dicho ámbito), Escuelas -taller, Casas de Oficio y Talleres de Empleo (en cuanto programas públicos de empleo y 49 “Artículos 4, 5 y 6 de la LRJAP y PAC. El art. 4.1, señala los principios que rigen las relaciones entre las Administraciones Pública, de acuerdo con el principio de lealtad institucional que, en consecuencia, deberán: a) Respetar el ejercicio legítimo por las otras Administraciones de sus competencias. b) Ponderar, en el ejercicio de las competencias propias, la totalidad de los intereses públicos implicados y, en concreto, aquellos cuya gestión esté encomendada a las otras Administraciones. c) Facilitar a las otras Administraciones la información que precisen sobre la actividad que desarrollen en el ejercicio de sus propias competencias. d) Prestar, en el ámbito propio, la cooperación y asistencia activas que las otras Administraciones pudieran recabar para el eficaz ejercicio de sus competencias. 2. A efectos de lo dispuesto en las letras c) y d) del apartado anterior, las Administraciones públicas podrán solicitar cuantos datos, documentos o medios probatorios se hallen a disposición del ente al que se dirija la solicitud. Podrán también solicitar asistencia para la ejecución de sus competencias. 3. La asistencia y cooperación requerida sólo podrá negarse cuando el ente del que se solicita no esté facultado para prestarla, no disponga de medios suficientes para ello o cuando, de hacerlo, causara un perjuicio grave a los intereses cuya tutela tiene encomendada o al cumplimiento de sus propias funciones. La negativa a prestar la asistencia se comunicará motivadamente a la Administración solicitante. 4. La Administración General del Estado, las de las Comunidades Autónomas y las Entidades que integran la Administración Local deberán colaborar y auxiliarse para aquellas ejecuciones de sus actos que hayan de realizarse fuera de sus respectivos ámbitos territoriales de competencias. 5. En las relaciones entre la Administración General del Estado y la Administración de las Comunidades Autónomas, el contenido del deber de colaboración se desarrollará a través de los instrumentos y procedimientos que de manera común y voluntaria establezcan tales Administraciones. Cuando estas relaciones, en virtud del principio de cooperación, tengan como finalidad la toma de decisiones conjuntas que permitan, en aquellos asuntos que afecten a competencias compartidas o exijan articular una actividad común entre ambas Administraciones, una actividad más eficaz de los mismos, se ajustarán a los instrumentos y procedimientos de cooperación a que se refieren los artículos siguientes”, en concreto a las Comisiones Bilaterales de Cooperación, a las Conferencias Sectoriales, a los Convenios de Conferencias Sectoriales, así como a los Convenios de Colaboración. 237 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel formación dirigidos a la restauración, rehabilitación, recuperación o mantenimiento del patrimonio artístico, histórico, cultural o del entorno urbano, así como de oficios o técnicas artesanales), Centros de Desarrollo comercial o Agencias para el Fomento de Iniciativas comerciales (unidades administrativas cuyas funciones se centran en informar, formar, asesorar y ejecutar acciones multidimensionales en el sector de la distribución comercial), Centros Especiales de Empleo, Ventanilla Única (centralización de la información y asesoramiento multidisciplinar para llevar a cabo proyectos viables), Formación Profesional Ocupacional (planes de formación dirigidos, principalmente, a desempleados para mejorar su cualificación y cubrir la demanda empresarial), Rehabilitación, Construcción de viviendas y Equipamiento urbanístico, Programas de Garantía social y Talleres de Formación e Inserción Laboral, entre otros. Todo ello con la colaboración económica de las Administraciones Autonómicas, Central y Comunitaria, amparados en el reconocimiento constitucional de participación pública en la actividad económica de una territorialidad, que reconoce nuestra CE, al señalar, reiteramos, en el Art. 128,2° que “… la iniciativa pública en la actividad económica, (se puede) reservar al sector público, mediante Ley, recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general”, todo ellos justificados en la consideración de entrada y trampolín hacia la creación de diversas formas administrativas de gestión que, como organismos autónomos o empresas públicas, se han venido legalmente reconociendo desde dicha consideración constitucional, hoy vetada, insistimos, por motivo de economía pública. En consecuencia, aumentado de modo progresivo el papel intervencionista de los Entes Locales en el modelo de Desarrollo Local, éstos, en los últimos años, han transformado su actuación pasiva en todo lo que significa Planificación y Ejecución Económica, por un planteamiento dinamizador, convirtiéndose en verdaderos artífices y fomentadores de la actividad económica de los Municipios, no obstante, carecer de legítima capacidad de iniciativa por quedar, nuevamente, vinculados a la coparticipación económica y/o financiera de la Administración Central o Regional, o ambas a la vez, quienes permiten y mantienen la implementación de la mayoría de sus necesidades públicas. 1.1.1 Gestión directa o compartida del desarrollo local Toda actividad administrativa de prestación, en cuanto está definida explícita o implícitamente como de servicio público, comporta la existencia de una relación entre la Administración que la presta o el particular que en nombre de ella actúa y de ella se beneficia. 238 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad Siendo derecho básico del particular el ser admitido al disfrute del servicio como titular de un derecho subjetivo incuestionable determinadas condiciones subjetivas 51 50, éste queda sujeto a la concurrencia de unidas a la capacidad de prestación del concreto servicio a que pueda alcanzar la Administración para poder atender la demanda de esas prestaciones. En este contexto, resulta justificable la relación mixta público- privada de la prestación del servicio público y de su gestión compartida con la iniciativa privada de los particulares, dando cabida a cualquiera de las formas en que la Administración Pública desarrolla sus actividades de prestación, con independencia de que tengan o no el carácter de servicio público. El criterio de clasificación que se emplea tiene en cuenta, ante todo, la participación más o menos directa que la Administración tiene en la gestión de la actividad o servicio, siendo el carácter de empresario o no, el que determina la atribución de una u otra determinada forma de gestión. Con este tenor, y tomando en consideración la idoneidad de contextualizar unívoca y definitivamente, el concepto “Desarrollo Local”, si utilizamos el término equivalente “Desarrollo Económico y Territorial,- en ocasiones utilizado para nombrar las actuaciones 52 tendentes a promover el desarrollo social y económico de los territorios - éste va a implicar “un proceso de acumulación de capacidades para mejorar, de manera colectiva y continuada, el bienestar económico de una comunidad”, utilizando, para ello, los propios recursos endógenos, tanto materiales como humanos. En este sentido, y teniendo en cuenta, la limitación normativa respecto a las obligaciones locales en materia de Desarrollo local, junto a los clásicos establecimientos asistenciales, que la administración local pueda prestar a sus conciudadanos como gestión directa y propia de sus funciones de bienestar social, se encuentran otras fórmulas que legalmente se denominan de “gestión por la Corporación con órgano especial de administración”. De acuerdo con el parcialmente vigente Reglamento de Servicios de las Corporaciones Locales de 17 de junio de 1.955 53 , todos los servicios de carácter 50 El propio art. 18.1, g) de la Ley 7/1.985, atribuye a los vecinos el derecho a exigir el establecimiento y prestación de los servicios públicos como contrapartida al deber municipal. 51 Como pueden ser el inscribirse en la Oficina Pública de Empleo, para ser titular de determinados servicios de búsqueda activa de empleo. 52 ALBURQUERQUE M. & DIPUTACIÓN DE BARCELONA. Ediciones Sur. 1.999, p. 18. 53 Aprobado el Decreto de 17 de junio de 1.955, Reglamento de Servicios de las Corporaciones Locales. (BOE, nº. 196, de 15 de julio de 1.955), sigue vigente y en vigor todo lo reglamentado que no se oponga a la actual Ley de Bases de Régimen Local o incluso al Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público. Para algunos autores, este texto, no derogado pero sí obsoleto,” ha vuelto a estar de actualidad por la regulación transparente que ha venido otorgando a la forma 239 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel económico, salvo los que expresamente han de gestionarse de forma indiferenciada “podrán prestarse en régimen de gestión directa con órgano especial de administración” (Art. 70), encontrándonos, con ello, ante una forma transitoria entre la gestión indiferenciada y la gestión específica, a través de fórmulas jurídico- mercantiles las cuales, sin intentar eludir con exclusividad la tópica objeción de incapacidad burocrática para la gestión de asuntos económicos, sí que intenta agilizar la ralentización que 54 supone la tramitación procedimental de la tramitación administrativa . En este sentido, se ha generalizado, en su práctica totalidad, el uso de la gestión indiferenciada como forma de gestión y de organización de los asuntos no propios de un Ayuntamiento, o entidad local supramunicipal, a través de la constitución de un órganoSociedad mercantil pública, Fundación o Consorcio- con la asistencia de un Consejo de Administración, que puede confiar la ejecución de los acuerdos adoptados a un gerente que, no sólo no tiene que ser necesariamente un funcionario municipal, sino que si lo fuese perdería transitoriamente su calidad de tal, de una Junta General, de miembros dirigentes de dicha, así como de un personal- funcionario o no- adscrito a las mismas y con funciones, tanto técnicas como administrativas. No obstante, la actividad imperativa de la Administración, integrada por el conjunto de tareas y cometidos administrativos que implican en su cumplimiento el ejercicio de autoridad, difieren de la propia actividad prestacional, a cuya categoría pertenecen los servicios públicos que engloban las actuaciones relativas a la figura “Desarrollo Local”, constituyendo ésta, un variado complejo de acciones de dación de asistencia y cobertura frente a contingencias vitales, servicios o bienes y acciones, asumidas por razones contingentes y variables de orden político, social, económico o técnico, que las de prestar servicios públicos locales. Tras una serie de cambios normativos, más europeístas que jurídicos, más cambiantes que seguros, la posición científica actual está haciendo alusión y volviendo a la claridad normativa de este Reglamento”. Vid. VALLECILLO MORENO, F. “Retrato de una empresa pública que no huye del derecho administrativo”. Revista jurídica LA LEY. Nº 8107, de 18 de junio de/2013. p. 2. 54 Para VALLECILLO MORENO F. “Retrato de una empresa pública…”, op.cit.pp. 1.”Una empresa pública se constituye con objeto de prestar un servicio público concreto de una forma ágil y compatible con el tráfico mercantil, pero eso no implica que no estén sujetas, en determinados aspectos, a unos principios de publicidad y concurrencia mínima, tanto en la contratación de obras y suministros como en la selección de su personal y a un control sobre la misma —aunque sea a posteriori— pues en todo momento están manejando fondos públicos. (…) Si bien en un primer momento se ha utilizado esta modalidad de gestión directa de un servicio público, como es la creación de una empresa pública para ser una forma de huida del Derecho Administrativo donde, los gestores públicos de un modelo —al que no queremos volver— han utilizado esta fórmula hasta desgastarla, no ha sido hasta hace unos años cuando se está cerrando el círculo jurídico sobre ellas para que el acceso de nuevo personal o el control sobre las mismas las deje dentro del Sector Público, con agilidad para poder prestar un servicio en competencia de mercado, pero sin que sea una forma de no cumplir las leyes administrativas que garanticen igualdad, transparencia o publicidad en el manejo del dinero público”. 240 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad diferencia, de partida, de las de carácter autoritario o de imperium con que se ha venido 55 prodigando la actividad estricto sensu de la Administración, pero sin eludirlas . Con ello, todas las actuaciones de carácter prestacional de las entidades locales con incidencia en el desarrollo y promoción económica de una localidad o territorio, se han venido canalizando a través de estructuras independiente del resto de servicios que presta el Ayuntamiento o sus anexos, y que han adoptado la forma y/o denominación genérica de “Servicios Públicos Locales”. Bajo la justificación de crear o mejorar los servicios de coordinación, participación, investigación, formación, promoción y comercialización, mediante el asesoramiento técnico y la puesta a disposición de los emprendedores y empresarios, de financiación procedente de las ayudas propias y de otras instituciones públicas o privadas estatales, autonómicas o de la misma Comunidad Europea, como medio de agilizar el tráfico mercantil y, con ello, generar empleo y bonanza al territorio, surgen diversas estructuras de desarrollo local gestionadas por la propia Administración aunque con diversidad de fórmulas jurídicas las cuales serán catalogadas, por ella misma, como estructuras de gestión directa, indirecta o compartida con los particulares. En efecto, buena parte de la Doctrina científica, a la hora de clasificar las formas de gestión de los servicios públicos, ha acogido la establecida en el RS de 1.955, 56 posteriormente afectadas y modificadas por la tipología recogida en el art. 85 LRBRL , quien admite un modo de gestión en forma directa o indirecta, diferenciándose solamente por la exclusión, de esta última modalidad, de aquellos servicios que impliquen ejercicio de autoridad. Como referente normativo más actual, y siguiendo el reconocimiento que en su momento hizo el RS, la Ley 30/2.007, de 30 de octubre, de Contratos del Sector 55 A él alude el art. 85. Ter, que la LRBRL, dedica justamente a Actividades y Servicios para prohibir que ésta entregue la realización de tales tareas o cometidos a la iniciativa privada e imponga su gestión por aquella de forma directa o con medios propios. Establece dicho precepto que, “Las sociedades mercantiles locales se regirán íntegramente, cualquiera que sea su forma jurídica, por el ordenamiento jurídico privado, salvo las materias en que les sea de aplicación la normativa presupuestaria, contable, de control financiero, de control de eficacia y contratación, y sin perjuicio de lo señalado en el apartado siguiente de este artículo”, dando por hecho que las reacciones normativas sobre el régimen administrativo que distintas leyes han dedicado a las sociedades públicas, afianza su regulación jurídica sobre la privada, consintiéndose que la contratación por parte de estas empresas, tanto de obras como de suministros, deba hacerse con cierta publicidad y concurrencia, al igual que la selección de personal, guardando unas normas públicas mínimas similares al acceso a la función pública, lo que las somete a los mismos principios, no procedimientos, que toda Administración Pública. 56 Redactado ex novo por la LEY 57/2003, de 16 de diciembre, de medidas para la modernización del gobierno local. BOE nº. 301, de 17 de diciembre de 2.003. 241 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel 57 Público , al definir a los servicios públicos que prestan las administraciones locales, admite y recalca la clasificación gestora de la LRBRL, estableciendo que: “Son servicios públicos locales los que prestan las entidades locales en el ámbito de sus competencias (… que) podrán gestionarse mediante alguna de las siguientes formas: 58 - Gestión directa : Gestión por la propia entidad local. - Organismo autónomo local. Entidad pública empresarial local. - Sociedad mercantil local, cuyo capital social sea de titularidad pública. Gestión indirecta, mediante las distintas formas previstas para el contrato de gestión de servicios públicos, en la Ley de Contratos del Sector Público. En ningún caso podrán prestarse por gestión indirecta ni mediante sociedad mercantil de capital social exclusivamente local, los servicios públicos que impliquen ejercicio de autoridad”. A priori, por tanto, todos los servicios locales son susceptibles de gestión directa, considerando posible esta fórmula para la prestación de servicios que tengan carácter 59 económico, mercantil o industrial, materias, tradicionalmente ligadas al desarrollo local , aunque la normativa legal solamente menciona como servicios monopolizados estrictamente locales, los enumerados en el Art. 86.2 LRBRL, al establecer que: “(…) se declara la reserva a favor de las entidades locales de las siguientes actividades o 57 LEY 30/2007, de 30 de octubre, de Contratos del Sector Público (BOE, nº. 261, de 31 de octubre de 2.007). 58 Las formas o modalidades de Gestión Directa (por la propia entidad local), suelen aparecer bajo la fórmula de Departamentos u Oficinas, integrados en la concejalía correspondiente, pero también, como Organismos Autónomos Locales, dependientes del Ayuntamiento aunque con personalidad jurídica propia, o como Sociedades Mercantiles, cuyo capital social pertenece, íntegramente, a la Entidad Local. Los Organismos Autónomos, por su parte, son el resultado de un proceso de descentralización administrativa funcional. Desempeñan fines propios de la Administración Territorial que los crea. Tienen base institucional, por lo que hay que distinguirlas de las propias Corporaciones, quienes agrupan a un determinado colectivo para la autogestión de fines propios característicos del objeto de su creación. Las Administraciones Institucionales son fundadas o creadas por una sola Administración y adscritos a un solo fin de esa Administración Matriz. Capítulo II, del Título III, de la LOFAGE (Ley 6/ 1.997, de 14 de abril de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado (BOE, nº. 40, de 15 de abril de 1.997). 59 Entre la que destacamos, aun considerando la diversidad de actuaciones que directamente puede realizar una Entidad Local como hemos referido anteriormente, la de atender a la capacidad emprendedora de su territorio, como motor económico y social, que provoque, como objetivo de primer orden, una atmósfera favorable hacia la creación de empresas, y, por ende de riqueza y prosperidad, en el seno mismo del territorio. 242 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad servicios esenciales: abastecimiento domiciliario y depuración de aguas; recogida, tratamiento y aprovechamiento de residuos, y transporte público de viajeros, de conformidad con lo previsto en la legislación sectorial aplicable. El Estado y las Comunidades Autónomas, en el ámbito de sus respectivas competencias, podrán establecer, mediante Ley, idéntica reserva para otras actividades y servicios”. A su vez, el TRRL, en su Art. 100, establece una definición de Gestión Directa, esta vez calibrada en función del destino que tome la ejecución de funciones, señalándose que (estas funciones de Gestión Directa) quedan “a cargo del personal directamente dependiente de los acuerdos y actos de los órganos de Gobierno de la Corporación Local”. Esto significa que la propia Corporación Local asume todo el riesgo de las operaciones efectuadas, ejercidas sin intermediarios y de modo exclusivo por todos los poderes de decisión y gestión, a través de funcionarios de plantilla o de su propio personal laboral, retribuido con fondos procedentes del presupuesto ordinario local, bajo la dirección superior del Alcalde o Presidente de la Corporación o por los miembros de la misma en quien éste delegue y bajo la dependencia técnica del Jefe de Servicio correspondiente. No obstante, y a pesar del tenor legal, consideramos que en materia de actuación económica de Desarrollo Local, la praxis ha sido conducida, y continúa siéndolo, hacia un sistema de Gestión directa privada, justificada, ante todo, por el específico régimen jurídico que regula esta materia, más ágil y práctico que el procedimental derecho administrativo. 1.1.2. Agentes de Acción Local en el nuevo Período Operativo Español Aunque actualmente vetados económicamente, los servicios públicos de Desarrollo Local, también denominados “Agentes o agencias de Inserción Sociolaboral”, están conformadas como estructuras unipersonales o de equipos de trabajo (políticos, organizaciones locales y colectivos con los que trabajan) que determinan los problemas y oportunidades económicas existentes y ayudan a las personas a adquirir las calificaciones y recursos necesarios para solucionar su estado de inactividad laboral y aprovechar las oportunidades de empleo y desarrollo del territorio. Esto supone, a su vez, que han de conocer los problemas económicos y de crecimiento de la zona, mantener una relación estrecha con la población en la que intervienen y llevar a cabo un conjunto de acciones que permitan ayudar a la población local a desarrollar las aptitudes necesarias y adquirir la cualificación adecuada para crear y mantener nuevas oportunidades de empleo 60 60 SANCHÍS PALACIO, J. R. “El papel del Agente de Empleo y Desarrollo Local en la implementación de las Políticas Locales de Empleo y en la creación de empresas en España. Estudio empírico y análisis comparativo entre CC. AA.”. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Madrid. 2.006, p 36. 243 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel Si se analizase el universo de todas las Corporaciones Locales que han venido realizando algún tipo de actividad relacionada con la promoción económica y con el empleo, en definitiva, con el desarrollo local, la mayor parte se caracterizarían por llevar a cabo un único tipo de intervención, determinada por la existencia de programas nacionales y, principalmente, regionales, que permiten financiar varios tipos de acciones de promoción socio económica que responden, únicamente, a la posibilidad de captar recursos económicos para llevar a cabo determinadas líneas de actuación en el territorio. Este objetivo prioritario se presenta, en la mayoría de experiencias locales, como el motivador hacia la creación de estructuras específicas de desarrollo local, con recursos propios reducidos y con la finalidad de llevar a cabo una intervención centrada en la promoción social y económica directa de los habitantes motivado, principalmente, por el desequilibrio existente entre población que demanda un puesto de trabajo y la localización de la oferta de empleo en la parte empleadora. En las áreas rurales es más habitual que el marco de actuación sea supralocal, debido a la dificultad para contar con recursos propios suficientes. No obstante las limitaciones legales españolas para llevar a cabo actividades de servicio público por las propias entidades locales, se debe de tener en cuenta que, también la propia ley reconoce que una Entidad Local puede destinar sus esfuerzos a “mejorar, de manera colectiva y continuada, el bienestar económico de una comunidad”, con actuaciones propias de Desarrollo Económico del Territorio, integradas dentro de las potestades de actuación independientes aunque conexas, a la propia actividad local, clasificadas, a su vez, como facultades públicas de Programación y Planificación de actuaciones de servicios públicos que se destinan a potenciar el desarrollo de la localidad. Las variadas fórmulas de gestión pública, propia o compartida, que capacitan y legitiman a autorregular los propios intereses locales, aparecen destacadas entre las distintas clases de Administración Local que reconoce nuestro ordenamiento jurídico, como 61 son las Diputaciones Provinciales y las Mancomunidades de municipios , quienes vienen 61 De este modo consideradas en la Línea Décimo Sexta del Anexo al Acuerdo de 27 de julio de 2010, por el que se aprueba el Plan de Reordenación del Sector Público de la Junta de Andalucía, al tratar sobre el resultado de la liquidación de los Consorcios de las UTEDLT, los cuales quedaban destinados, con carácter secundario, a “las administraciones locales de ámbito territorial”. Por su parte, en el segundo apartado, párrafo b), del art. 3 de la LRBRL, al mencionar a “otras Entidades que agrupen a varios Municipios, distintas de las Comarcas, Áreas Metropolitanas y Mancomunidades de Municipios, como fórmulas asociativas tradicionales” (reconocidas en el art. 37 del Texto Refundido de Régimen Local), considera posible la existencia de un servicio público de desarrollo local vinculado, económicamente, y a su vez, a la propia financiación interna y presupuestaria de la Entidad Local, aunque con una estructura organizativa y de funcionamiento distinta a la de la propia Corporación. Añadido a ello, está siendo cada vez más frecuente la existencia de otras fórmulas asociativas de entidades locales, igualmente otorgadas de reconocimiento legal, que aúnan esfuerzos públicos y privados en beneficio de una promoción económica y de empleo en los territorios, bajo la justificación de promover “fines de interés (…) público, concurrentes con los de las Administraciones públicas que los conforman. El tenor literal 244 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad a constituir, junto a los Ayuntamientos, áreas de trabajo que potencian la eficacia y eficiencia de los recursos endógenos de las localidades de su ámbito, así como de la comarca a la que pertenecen, disponiendo colectivamente de recursos propios de variada procedencia geográfica, financiados, en mayor o menor medida, por la Administración Autonómica, que actúa como elemento de apoyo relevante respecto a la creación y mantenimiento de estructuras de desarrollo (la mayoría de las veces con formas y competencias “inventadas” por ella.- Fundaciones para potenciar la formación ocupacional y de reciclaje profesional, Fundaciones para potenciar el autoempleo, Consorcios de Desarrollo Local, etc ) y, principalmente, ejecutadas por personal laboral, generalmente contratado a través de fondos procedentes de convenios interadministrativos (como los que fueron tradicionales, en la materia que nos ocupa, entre el INEM y las Corporaciones Locales, en la década de los noventa y hasta mediados de la década del dos mil). Ellos se han erigido como dinamizadores de las oportunidades de negocio de los territorios, donde la innovación, la formación, las nuevas tecnologías y la incorporación de nuevas técnicas de gestión han sido elementos de maniobra imprescindibles para potenciar la creación de empresas como primer planteamiento de negocio y riqueza. En definitiva, tradicionalmente encargados de realizar funciones especializadas en promoción y desarrollo socio económico para motivar y propiciar la economía de los territorios. 2. Dispositivos de actuación en España para el período 2014-2020 El actualmente vigente art. 19 de la Ley 56/2003, de 16 de diciembre, de Empleo es el encargado de determinar la participación que, tanto el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), como los correspondientes SPE de las CCAA, adquieren en materia de políticas activas de empleo desarrolladas por las CCAA y ejecutadas en los propios territorios de nuestro país. del art. 87, LRBRL, se manifiesta en estos términos al reconocer que “Las entidades locales pueden constituir consorcios con otras Administraciones públicas para fines de interés común o con entidades privadas sin ánimo de lucro que persigan fines de interés público, concurrentes con los de las Administraciones públicas. 2. Los consorcios podrán utilizarse para la gestión de los servicios públicos locales, en el marco de los convenios de cooperación transfronteriza en que participen las entidades locales españolas, y de acuerdo con las previsiones de los convenios internacionales ratificados por España en la materia”. Por su parte, la Ley de Autonomía Local de Andalucía, en cumplimiento del mandato del Art. 98 del Estatuto de Autonomía de Andalucía, al regular las relaciones entre entidades locales, habla de Municipios, Provincias, así como de entidades intermunicipales de carácter local, como capacidad de auto organizar la gestión de sus asuntos al reconocérsele capacidad de desconcentrar o descentralizar las políticas de gestión, “graduando esta segunda opción con la creación de entidades vecinales o entidades locales autónomas”. En efecto, y dentro del título referente a la Cooperación Territorial, reconoce como entidades e instrumentos para la cooperación a las Mancomunidades de Municipios y a los Consorcios Locales, definiendo a los primeros como modos de asociación “para la planificación, establecimiento, gestión o ejecución en común de obras y servicios determinados de competencia propia” y, a los segundos, como “entidades públicas de carácter voluntario y asociativo, dotada de personalidad jurídica propia y plena capacidad para crear y gestionar servicios y actividades de interés común, sometidas al Derecho Administrativo”. 245 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel Otorgado especial interés a las economías locales, en los años ochenta, España se suma a la tendencia local que las políticas europeas están desarrollando, basándose en la aplicación de modos de actuación centrados en la convergencia y la cohesión de las capacidades territoriales que potencian la eficacia y competitividad de las características locales. El Estado de las autonomías instaurado a raíz de la Constitución Española de 1.978, provoca una regionalización de las medidas de apoyo gubernamentales que deben potenciar la riqueza de cada área. Las relaciones entre el Derecho del Estado y el de las CCAA se vienen apoyando, en un Principio de Coordinación, que viene delimitado por un 62 conjunto de normas, denominadas “Bloque de Constitucionalidad “, que abarcan aspectos diversos como la organización social, económica y administrativa de cada región, otorgando competencias de actuación a cada una de las Administraciones Territoriales, en función de la materia de que se trate. De este modo, con respecto a la materia laboral, el art. 149.1.7 CE atribuye competencia exclusiva al Estado, “sin perjuicio de su ejecución por los órganos de las 63 Comunidades” , lo que significa que compete al Estado todo lo referente a la regulación de la relación laboral, ostentando, en todo caso, las Comunidades Autónomas competencias legislativas únicamente en el ámbito que le conceda y/o le pueda 64 aumentar, como en cualquier otra materia, la vía del Art. 150 CE . Queda destinada, en consecuencia, a las Comunidades Autónomas, por naturaleza y origen jurídico, las competencias de ejecución en materia laboral, lo que las legitima para poder organizar servicios y procedimientos que sean precisos para la puesta en práctica de la propia legislación laboral central. La Administración Regional pasa a convertirse, a modo de gestión centralizada, en un agente activo en el proceso de desarrollo local compensando, de una parte, las limitaciones financieras y de competencias de las Administraciones Locales y, por otro, 62 Formado por la CE, el Estatuto de Autonomía de las CCAA, las Leyes de Delegación de Competencias, las Leyes Orgánicas de Transferencias y por las Leyes de Armonización (art.150.3 CE). 63 Sentencia del Tribunal Constitucional, 35/1982, de 14 de junio (BOE núm. 153, de 28 de junio). 64 Este artículo permite tanto que se amplíen las competencias que tienen reconocidas en sus Estatutos, como que se les atribuyan competencias planteadas inicialmente para el Estado. La atribución de dichas competencias puede llevarse a cabo mediante Leyes de Bases (art. 150.1) o mediante una transferencia directa de competencias estatales por Ley Orgánica, al margen de las competencias reconocidas en los Estatutos a las CCAA (art. 150.2), teniendo en cuenta, no obstante, que no podrán transferirse a las CCAA aquellas competencias que la CE atribuya en concreto y exclusivamente al Estado. 246 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad mediando entre el Estado Central y las Autoridades Locales para poder ejecutar las 65 líneas estratégicas de desarrollo de cada municipio . El modelo autonómico en el que está organizado el Ordenamiento Jurídico Español, queda basado en distintos sistemas de financiación y de transferencias competenciales en relación con derechos históricos adquiridos y sus diferentes sinergias focalizadas en las respectivas regiones, correspondiéndoles, en su caso, a los Ayuntamientos la adopción de un papel pasivo respecto a la planificación económica y a la dinamización y 66 fomento de los recursos, tanto, exógenos como endógenos . Es la propia Constitución Española, en su Art. 148, la que reconoce esta capacidad de actuación a las Regiones y su inclusión en el desarrollo local de los territorios, al reconocerles participar en programas de formación, asesoramiento técnico y financiero, estímulos a creadores de empresas, ayudas al desarrollo de las Pymes con futuro, fomento de las relaciones interempresariales, etc. En consecuencia, el modo general de canalización de fondos económicos que permiten generar empleo en nuestro país, pasa por la vía de la información de la Administración Local a la Regional, de ésta a la Estatal, quien, tras consultar a las propias regiones, elabora los Planes Nacionales de Empleo, informando, a posteriori a las instancias Europeas pertinentes, sobre sus necesidades y medios para ejecutarlas, transformándose, en consecuencia, en acciones imperativas o en Programas Operativos estatales. Es en este aspecto donde incidimos con especial insistencia, en la materia “desarrollo local”, por cuanto que ha quedado centrada en la generación de empleo y de acciones que potencien la empleabilidad a nivel local, mediante diversas formas de intermediación y de apoyo a las iniciativas empresariales, pero siempre muy dependientes del modo de financiación externo, ya sea vía regional, estatal o comunitaria, sin contar con el canal de financiación directa supramunicipal, a través de la ejecución de políticas concretas cedidas bien a los propios Ayuntamientos, como entidades territoriales básicas, bien a las Mancomunidades o Diputaciones Provinciales, 65 En esta sentido, rescatamos las afirmaciones de PEREZ RAMÍREZ, B y CARRILLO BENITO, E, Opus Cit. PEREZ RAMÍREZ, B y CARRILLO BENITO, E. “Desarrollo Local”, pp. 206, en cuanto que consideran que “las Comunidades Autónomas deben de tener un papel primordial en la potenciación de los recursos Endógenos y en el desarrollo local, así como en la coordinación entre las distintas estrategias territoriales”, como canal que dote de homogeneidad a un desarrollo acorde con la propia idiosincrasia de cada lugar y sus autóctonos recursos endógenos, siendo ella la que se erige en titular de la gestión económica de las actuaciones de desarrollo endógeno. 66 Consecuencia, como hemos analizado, del relevante impulso que ha tenido en el mismo seno de la Comunidad Europea, la práctica de concesión de importantes ayudas financieras que potencian las distintas medidas de Desarrollo Local por parte de las Administraciones Públicas Centrales y su posterior reparto a las Administraciones Regionales, en particular. 247 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel como entidades locales de ámbito comarcal o provincial, a su vez financiadas en su 67 práctica globalidad, por fondos estatales . De este modo, se sigue soslayando, por un lado, la realidad de actuación en función a las reales necesidades de la propia localidad y, por otro lado, la concreción de la gestión económica que va a potenciar los recursos endógenos objeto de los proyectos de progreso a ejecutar. Con la participación de las Comunidades Autónomas en la elaboración del Planes Anuales de Políticas de Empleo, se cumple la premisa administrativa de dar cabida a los principios de Coordinación y Descentralización administrativa propugnado en el Ordenamiento Jurídico español por la propia C.E., dado que gran parte de las políticas de empleo, financiadas a escala nacional, son gestionadas por las Comunidades Autónomas, coexistiendo con las políticas comunes estatales, pero basadas en actuaciones específicas de cada Comunidad Autónoma, adaptadas al propio territorio y a sus necesidades. No en vano, la Administración Regional adolece, igualmente, de escasa autonomía financiera, dependiendo, desde el punto de vista económico y en su mayor parte funcional, para estos asuntos, del Estado Central. Ya en la misma Exposición de Motivos, la LE dentro de las actuaciones de que constan las Políticas Activas de Empleo, a través de dotación de infraestructuras, o de medidas que potencien la innovación y el desarrollo tecnológico, reconoce que el mercado de trabajo en el que actúan los servicios públicos de empleo, no sólo se ha transformado y se ha vuelto más complejo, también ha cambiado el entorno político e institucional. El método tradicional de gestión estatal ha dado paso a planteamientos más descentralizados con transferencias de funciones y servicios para la ejecución de las políticas activas de empleo a las Comunidades Autónomas. A su vez, la financiación de estas políticas tiene un componente importante de fondos procedentes de la Unión Europea, a través del Servicio Público de Empleo Estatal, aun cuando la gestión de las mismas se lleva a cabo por las propias Administraciones autonómicas. Para la instrumentación administrativa de estas acciones se crea el Sistema Nacional de Empleo (SPEE); esto es, “un conjunto ordenado, finalista y coherente de estructuras (y órganos administrativos), cuya finalidad es favorecer el desarrollo de las políticas de empleo a través de los diversos medios y acciones previstos”. (Art. 5 LE). De ello se deduce la necesidad: A) de delimitar y distribuir las competencias entre cada una de las administraciones competentes que apliquen dichas políticas; pero también, B) de fijar mecanismos de cooperación y coordinación entre ellas, en aras a 67 Con las diversas Leyes de Autonomía Local de las Comunidades Autónomas, consideramos que se ha perdido una buena ocasión para regular los aspectos socioeconómicos de los territorios bajo la consideración de Servicio Público al movimiento “Desarrollo Local”, como cauce motivador para reconocerlo en el marco estatal a través de la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local. 248 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad garantizar los principios y objetivos de la Política de Empleo (definidos en la Exposición de Motivos y en el propio Art. 2 LE, en especial los de eficacia, descentralización y autonomía, igualdad de oportunidades y no discriminación, libre circulación de trabajadores, unidad de mercado -cuestión ligada, más bien, a la cohesión y los desequilibrios sociales y territoriales-); y finalmente, C) identificar los medios (humanos, materiales, económicos, etc.) para llevarlas a cabo. La Ley de Empleo viene, por tanto, a considerar la Política de Empleo (PE), (art. 1), como “el conjunto de decisiones adoptadas por el Estado y las Comunidades Autónomas que tienen por finalidad el desarrollo de programas y medidas tendentes a la consecución del pleno empleo, así como, a la calidad en el empleo, a la adecuación cuantitativa y cualitativa de la oferta y demanda de empleo, a la reducción de las situaciones de desempleo y a la debida protección en las situaciones de desempleo”, distinguiéndose, dentro de ella a las Políticas Activas de Empleo (PAE), del mismo modo definidas como “el conjunto de programas y medidas de orientación, empleo y formación que tienen por objeto mejorar las posibilidades de acceso al empleo de los desempleados en el mercado de trabajo, por cuenta propia o ajena, y la adaptación de la formación y recalificación para el empleo de los trabajadores, así como aquellas otras destinadas a fomentar el espíritu empresarial y la economía social”. Estas Políticas Activas “deberán desarrollarse en todo el Estado, teniendo en cuenta la Estrategia Europea de Empleo, en las que se establece el tratamiento preventivo de las situaciones de paro de larga duración, a tenor de la normativa reguladora de los fondos estructurales de la Unión Europea, las necesidades de los demandantes de empleo y los requerimientos de los respectivos mercados de trabajo, de manera coordinada entre los agentes de formación profesional e intermediación laboral que realizan tales acciones, con objeto de favorecer la colocación de los demandantes de empleo, (…) mediante la articulación de servicios y políticas activas en favor de los desempleados que, ordenados por los servicios públicos de empleo en un itinerario de inserción laboral individualizado, colaborarán con el demandante de empleo, de acuerdo con las circunstancias profesionales y personales de éste, facilitando la mejora de oportunidades de ocupación” 68. Desde una perspectiva de armonización, el instrumento nuclear para conseguir tal finalidad es el Sistema Nacional de Empleo, considerado este como un conjunto de estructuras, medidas y acciones necesarias para promover y desarrollar la política de empleo, que tiene como destino, el desarrollo de programas y medidas tendentes a la consecución del pleno empleo en los términos acordados en la Cumbre de Jefes de 68 Arts. 23 y 24, de la Ley 56/2003, de 16 de diciembre, de Empleo, referente al Concepto de Políticas Activas de Empleo. 249 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel Estado y de Gobierno de Lisboa. Dicho Sistema está integrado por el Servicio Público de Empleo Estatal y los Servicios Públicos de las comunidades autónomas. Sus órganos son la Conferencia Sectorial de Asuntos Laborales y el Consejo General del Sistema Nacional de Empleo. Sus instrumentos, el Plan nacional de acción para el empleo, el Programa anual de trabajo del Sistema Nacional de Empleo y el Sistema de información de los Servicios Públicos de Empleo. La participación de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas en dicho sistema, así como en los Servicios Públicos de Empleo Estatal y de las comunidades autónomas, además de ser necesaria en un modelo constitucional como el español y respetuosa con nuestros compromisos internacionales, aporta, finalmente, mayores garantías de cohesión y éxito al proyecto. Sin embargo, es el Art. 4 (afectado por la penúltima Reforma Laboral, efectuada por el RDL. 3/2011, de 18 de febrero) el que nos recalca la importancia de la dimensión local, como elemento a tener en cuenta para el diseño y modelo de gestión de las políticas de empleo, desde el prisma orientativo, puesto que, como señalan tanto el Art. 3 como el 13 y 17 de dicho precepto normativo, la configuración jurídica de estas políticas las realiza el Estado a través de mecanismos de colaboración entre las corporaciones locales y los SPE de las CCAA, quienes ejecutarán las acciones y medidas de políticas activas mediante la “participación en el proceso de concertación territorial de las políticas activas de empleo, mediante su representación y participación en los órganos de participación institucional de ámbito autonómico” (art. 4. 2 y 3 LE). Queda a la plena competencia, en todo caso, del Servicio Público de Empleo Estatal, asegurar el diseño de itinerarios de inserción que combinen las diferentes medidas y políticas, debidamente ordenadas y ajustadas al perfil profesional de las personas desempleadas y a sus necesidades específicas de inserción en el ámbito territorial donde se ubiquen, valorándose, cuando ello sea necesario, por cada uno de los servicios de la Administración Regional, (que velará por su implantación y ejecución, en su caso, en el ámbito Local) las peculiares necesidades de coordinación, colaboración y cooperación que ofrezcan una mejor atención. Ello plantea un primer problema de garantía de esa coordinación, consecuencia del reparto de competencias de estas materias, ya que si bien sólo el SPE-E conoce de las prestaciones contributivas y asistenciales por desempleo unidas a itinerarios personalizados de búsqueda activa de empleo que regulan las PAE, la gestión de éstas corresponden a los SPE (E/CA), que deben verificar el cumplimiento o no de dicha participación por parte del desempleado-beneficiario (y comunicárselo al SPE-E). De ahí la necesaria llamada de la LE a que la colaboración entre el SPE-E y las Administraciones con competencias en la gestión del empleo (Estado, CC.AA. y, en 250 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad menor medida, los Entes Locales), permita la coordinación entre las políticas pasivas y las acciones de intermediación e inserción laboral (PAE), debiendo ajustarse, para ello, a los acuerdos al respecto del Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales (art. 7.1.a LE), y articularse conforme a los convenios de colaboración (DF 4ª LE) que a tal efecto se establezcan. Debe recordarse que en materia de empleo las CC.AA. actúan en su ámbito territorial con competencias propias y delegadas (en relación a la intermediación -art. 20 y ss. LEy a las PAE -art. 23 y ss. LE-). Sobre estas últimas, les corresponde gestionar los programas y medidas sobre fomento del empleo (v.gr., bonificaciones, etc.), inserción laboral (Escuelas Taller, etc.) y Formación Profesional no reglada (FPO y FPC). Para la financiación de las actuaciones de los SPE-CA, adelantábamos que correspondía al SPE-E la distribución y control de los Fondos Europeos. Consecuentemente, el control financiero del SPE-E se limita a los fondos transferidos (bien para los programas transferidos o para los fondos otorgados para colectivos prioritarios), pero no así respecto a otros con los que la C.A. financia sus propis Políticas Activas de Empleo, estos son, los programas complementarios a los transferidos (fondos complementarios/específicos) y los programas carentes de financiación estatal (propios). Respecto a estos últimos, su financiación será o bien con cargo a sus presupuestos anuales, o bien con cargo a los fondos comunitarios directos (vid., arts. 15 y 16 LE, referidos a los requisitos de financiación y a los instrumentos de control). III. EL FONDO ESTATAL PARA EL EMPLEO Y LA SOSTENIBILIDAD LOCAL: PERSPECTIVA DE LOS ENTES LOCALES Retóricamente, volvemos a destacar el protagonismo de la organización directa de los Ayuntamientos y sus estructuras, dentro del proceso de descentralización y de transferencia de competencias en materia de empleo, aunque sin capacidad de gestión. Ello permite, tanto a la Administración Central como a la Regional, convertirse en agentes activos de la Política de Desarrollo Local actuando como promotores de procesos de desarrollo endógeno. La gestión organizativa y económico financiera de estos servicios queda destinada a las consideraciones del propio Gobierno Central y del de las Comunidades Autónomas, quienes adoptarán, de acuerdo con los preceptos constitucionales y estatutarios, así como con los compromisos asumidos en el ámbito de la Unión Europea, programas específicos destinados, principalmente, a fomentar el empleo de determinados colectivos 251 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel con especiales dificultades de integración en el mercado de trabajo, teniendo en cuenta sus especiales circunstancias 69. Las Administraciones Central y Regional asumirán la responsabilidad financiera derivada del cumplimiento de los requisitos contemplados en la normativa comunitaria que los conceda y cuyo resultado quedarán obligados a justificar comunitariamente. La Ley de Empleo, en su art. 19, respecto a la financiación autonómica de las Políticas Activas de Empleo, recalca que, “Las políticas activas desarrolladas en las comunidades autónomas y cuya financiación no corresponda al Servicio Público de Empleo Estatal, o en su caso las complementarias de las del Servicio Público Estatal, se financiarán, en su caso, con las correspondientes partidas que los presupuestos de la comunidad autónoma establezcan, así como con la participación en los fondos procedentes de la Unión Europea.” En este sentido, tanto el RDL. 1/2011, de 11 de febrero, de medidas urgentes para promover la transición al empleo estable y la recualificación profesional de las personas desempleadas, como, y en mayor medida, el RDL. 3/2011, de 18 de febrero, de medidas urgentes para la mejora de la empleabilidad y la reforma de las políticas activas de empleo, suponen una llamada de atención para la adaptación de las Políticas Activas de Empleo a la realidad del desempleo en los territorios. En efecto, el RDL. 3/2011, condiciona la innovación de todas las Políticas Activas de Empleo del Estado Español- tanto las establecidas por el Servicio Público de Empleo estatal, como por los Autonómicos- a la Estrategia Española de Empleo (art. 3). Se trata, en suma, de establecer una serie de servicios que sufraguen la mejora de la empleabilidad de las personas desempleadas, confiando este quehacer a los Servicios Públicos de Empleo, quienes deben dirigirse, durante un año después desde la entrada en vigor de la norma, y de forma particular, a personas y colectivos con especiales dificultades de inserción en el mercado de trabajo al fin de prestarles servicios que incrementen sus oportunidades de empleo y ocupabilidad. Exégesis valorable de forma positiva pero que, sin embargo, se condiciona en su práctica totalidad, a la existencia de partida presupuestaria concreta que permita desplegar todos sus efectos de modo eficaz para toda persona desempleada, principalmente, o con necesidad de recualificación formativa y profesional. No obstante, lo verdaderamente destacable del relato de intenciones en que se ha convertido la Ley de Empleo, es la complejidad que ello conlleva si tenemos en cuenta que este objetivo exige la intervención de diversos sujetos, agentes de empleo y 69 V.gr. Programa de Fomento del Empleo (L. 43/2006), que recoge no sólo bonificaciones y ayudas a la contratación, sino también modalidades contractuales temporales específicas para discapacitados (DA 1ª). 252 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad dispositivos que actúen de modo coordinado para aplicar y, no tanto, gestionar, la puesta en marcha de esta medida, así como la disponibilidad de partida presupuestaria que dote de autonomía propia la decisión final de intervención en materia de Desarrollo Local. IV. CONCLUSIÓN El nuevo Período Operativo Europeo, en materia de Empleo, requiere de los Estados Miembros una organización cívica e institucional compartida y coordinada. Si bien la movilización de los Agentes Regionales y locales ha venido siendo una realidad desde la implantación del Programa Europeo LEADER en el año 1.991, es en esta nueva etapa 2.014- 2.020, cuando la cooperación de los agentes socioeconómicos territoriales de base privada alcanza su reconocimiento institucional. Autoridades regionales y locales, agentes económicos y sociales de las ciudades, así como organizaciones no gubernamentales aparecen como destinatarios de los objetivos y financiaciones de la Unión Europea en materia de Empleo. Pero, ¿Están internamente los Ordenamientos Jurídicos Nacionales capacitados para ceder gestión de gobierno, en esta materia tan social, a organismos privados? En el ordenamiento jurídico español la racionalización económica del grueso de la Administración parece no coincidir demasiado con este nuevo planteamiento. El proceso de concertación institucional que debe regir las relaciones entre los diferentes representantes de lo local, los servicios que prestan, así como el personal adscrito a los mismos, se debe producir en el marco de un espíritu de colaboración y coordinación entre el ámbito público y el privado. El territorio, como destinatario de los procesos de desarrollo local, precisa de la negociación entre actores locales (cfr. “cooperación horizontal”), así como entre los diferentes niveles de gobierno (“cooperación vertical”), lo que provoca el indefectible predominio de la gestión pública. Para llevar a cabo las actuaciones promocionales y de Desarrollo Económico Local, los gobiernos nacionales y territoriales han concretado, amparados bajo criterios de eficiencia o rentabilidad social y empresarial, acuerdos de cofinanciación de proyectos específicos, para cuya puesta en marcha han llegado a crear estructuras de desarrollo territorial públicas encargadas de ejecutar políticas 70 concretas dentro de la idiosincrasia local , de difícil mantenimiento económico en la actualidad. 70 Éstas, junto con los Servicios Públicos de Empleo, de conformidad con la Ley 56/2003 de Empleo, están focalizadas a través de las Oficinas Públicas de Empleo, dependientes del antiguo INEM o del organismo autonómico correspondiente, o bien, a través de Entidades Colaboradoras (Agencias de Colocación debidamente autorizadas, Servicios Integrados para el Empleo gestionados por Mancomunidades, Consorcios de Desarrollo de Diputaciones Provinciales o, incluso, por Organizaciones Empresariales y Sindicales u Organizaciones No Gubernamentales), 253 RGDTSS ISSN: 1696-9626, núm. 39, Diciembre (2014) Iustel Las capacidades humanas que han venido haciendo de los territorios unos ámbitos idóneos para el desarrollo de estrategias institucionales de innovación y emprendimiento, han perdido capacidades en la medida en que la intervención de los gobiernos locales, como gestores públicos del desarrollo económico local, han adquirido nuevos roles y funciones distintos de los legalmente considerados como propios representativos de la Corporación Local antes, más bien, de ejecutores técnicos de programas, por lo que parece dificultar aún más la posibilidad de gestión a entidades privadas como propone la nueva iniciativa europea. En consecuencia, con la redefinición de gestión pública- privada nos permitimos vaticinar, en función de la conformación normativa y orgánica imperante en materia de gestión del Empleo en nuestro Ordenamiento Jurídico, como hemos visto, que va a conllevar la promoción de las nuevas Iniciativas de Desarrollo Local como formas de ajuste flexible desde el territorio, si vuelve a cobrar mayor sentido la figura del Agente/ Agencia de Desarrollo Local, como recurso humano, conocedor experimentado, destinado a la búsqueda de elementos endógenos que fomenten el desarrollo de la región o municipio, en connivencia con el resto de actores territoriales quienes, a modo de grupos de acción local, vayan a formar parte activa en los Sistemas de Intermediación Laboral que los gobiernos nacional, regional, e incluso, comunitario, previamente hayan consensuado como decisivas del desarrollo de cada territorio. A partir de este momento, las estructuras de Desarrollo Local (de modo individual o como equipo multidisciplinar de trabajo), deberían de ser reconsiderados, en cuanto a su estructuración y organización se refieren, debido a la poca capacidad gubernamental demostrada hasta ahora, para adaptarlos a los respectivos ordenamientos jurídicos como servidores públicos de apoyo al desarrollo de las economías locales. Con la nueva etapa comunitaria se produce un importante punto de inflexión respecto a etapas precedentes, empezando, no obstante, a gestarse el cambio con la ampliación de los grupos de acción locales, en cuanto representantes de los intereses socioeconómicos locales públicos y privados quienes van a contribuir al mantenimiento de las actuaciones públicas al servicio del ciudadano para el logro del crecimiento inteligente, sostenible e integrados perseguido en el nuevo período operativo, en connivencia con los gobiernos gestores. V. BIBLIOGRAFÍA ALBURQUERQUE M. & DIPUTACIÓN DE BARCELONA. Ediciones Sur. 1.999. Pág. 18. realizando labores instrumentales tendentes a la colocación y creación empresarial, completada con alternativa de servicios que reglamentariamente se determinen, todo ello bajo el ítem común de cooperar al resultado positivo del desarrollo del territorio, a pesar de no ser propiamente servicios de naturaleza pública Local. 254 Gallego Losada - El límite máximo de las pensiones públicas: generosidad y contributividad AA. VV. Coord. GÓMEZ CABALLERO, P. "LA POLÍTICA SOCIAL Y DE EMPLEO COMUNITARIOS A PARTIR DEL NUEVO TRATADO DE LISBOA". Córdoba. Marzo de 2.009. Pp. 2. CABEZA PEREIRO, J./ BALLESTER PASTOR, M.A. La Estrategia Europea para el Empleo 2020 y sus repercusiones en el ámbito jurídico laboral. Colección Informes y Estudios. Ministerio de Trabajo e Inmigración. 2010. COMISIÓN EUROPEA. “El futuro de la política de cohesión”. Bruselas COM (2010) 642/3. 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