1- Libro Camino Pastoral 2016 - La Diócesis de Arecibo Informa

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ÍNDICE
Tópico
Página
Oración por el Camino Pastoral……………………………………………. …… 4
Presentación……………………………………………………………………… 5
Introducción……………………………………………………………………… 6
Síntesis de la Evaluación del “Año de la Eucaristía y la Vida Consagrada:
Adviento 2014 – Adviento 2015”………………………………………………… 8
Sentido del Año de la Misericordia y el Servicio………………….…………… 10
Síntesis de la Bula “Misericordiae Vultus”……………………………………… 11
Camino Pastoral Diocesano 2012-2017………………………………………….. 13
Criterios Generales para la acción pastoral………………………………………. 14
Criterios Específicos para la acción pastoral…………………………………….. 14
Mapa Conceptual del Camino Pastoral Diocesano………………………………. 15
Diagrama general: relación entre objetivos y actividades……………………….. 16
Objetivo Final: Ideal……………………………………………………………... 18
Objetivo General 2012-2017…………………………………………………….. 18
Objetivos Específicos……………………………………………………………. 19
Acentos anuales………………………………………………….………………. 20
Actividades Diocesanas…………………………………………………………. 20
1. Vicaría de Pastoral……………………………….………………. 20
2. Pastoral Familiar…………………………………………………. 23
 Calendario de Retiros Matrimoniales …….…………………….. 27
 Calendario Talleres para Arreglos Matrimoniales……………… 28
 Calendario Retiros Pre-Matrimoniales………………………….. 29
3. Servicio de Catequesis…………………………………………… 30
4. Pastoral Juvenil…………………………………………………… 31
 Pastoral Vocacional……………………………………………… 35
Actividades de las Parroquias………………………………………………….… 37
Actividades de los Movimientos Apostólicos…………………………………… 37
Actividades de las Escuelas Católicas…………………………………………… 37
Estructuras de apoyo al Camino Pastoral Diocesano……………………….…… 38
A. Diocesanas…………………………………………………………... 38
1. Obispo………………………………………………..…………... 38
2. Organismos Consultivos………………….…………………….... 38
a. Consejo Episcopal……………………………………… 38
b. Asamblea del Clero……………………………………… 38
c. Consejo Pastoral Diocesano……………………….…… 38
d. Consejo Presbiteral…………………………………..… 38
e. Colegio de Consultores………………………………… 38
f. Sínodo Diocesano………………………………………… 38
g. Asamblea Diocesana……………………………………… 39
3. Vicaría de Pastoral………………………………………………. 39
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4. Consejo Económico……………………………………………...
5. Vicarías Zonales………………………………………………….
5.1 Centro de Animación Pastoral (C.A.P.)…………………….
B. Parroquiales…………………………………………………….……
1. Párroco……………………………………………………………
2. Consejo Pastoral Parroquial………………………………………
3. Zonas Pastorales Parroquiales…………………………………….
a. Equipos de Coordinación Zonal………………………………
b. Red de Misioneros……………………………………………
c. Asamblea Zonal………………………………………………
d. Asambleas Familiares de Oración……………………………
4. Comisiones de pastoral específica………………………………..
5. Consejo Económico………………………………………………
6. Organigrama Parroquial………………………………………….
Espiritualidad que sostiene el Camino Pastoral Diocesano……………………...
Oración por el Jubileo de la Misericordia………………………………………..
Sugerencias para organizar los “Misioneros de la Misericordia”………………..
Esquema para visita a los hogares………………………………………………..
Asambleas Familiares de Oración………………………………………………..
 Asamblea # 1: Las Obras de Misericordia Corporales………………………
 Asamblea # 2: Las Obras de Misericordia Espirituales…………………….
 Asamblea # 3: Reconciliación-Penitencia………………………………….
 Asamblea # 4: Servicio…………………………………………………….
 Asamblea # 5: Misericordia al Servicio de la Comunión………………….
 Asamblea # 6: Casa de José y María: acogida de la Misericordia…………
 Asamblea # 7: María, Madre de la Misericordia…………………………...
 Asamblea # 8: Parábolas de la Misericordia……………………………….
Materiales para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos…………
 Celebración Ecuménica…………………………………………………….
 Reflexiones Bíblicas y Oraciones para el Octavario……………………….
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Oración por el Camino Pastoral Diocesano
Padre,
viviendo en tu gracia
y animados por el Espíritu Santo,
te pedimos crecer en la fe
en nuestro peregrinar hacia el Reino de Dios.
Ilumínanos para que dóciles a la Palabra,
participemos consciente y activamente
en la Misión permanente de la Iglesia,
siendo discípulos-misioneros de Cristo.
Arraigados en la oración
y alimentados con la Eucaristía,
reafirmamos nuestro compromiso con la familia
conforme al plan de Dios.
Te rogamos por nuestra Diócesis de Arecibo
para que vivamos como Iglesia de comunión y participación
al servicio de los pobres.
Imploramos a María,
Madre del Perpetuo Socorro,
que nos acompañe
en nuestro Camino Pastoral Diocesano
hacia el bien común y la salvación
en Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
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PRESENTACIÓN
Hermanos todos en el Señor:
Movido por su Misericordia el Padre Dios envió a su Hijo al mundo, el cual no vino a ser servido
sino a servir y dar su vida para salvarnos. Ese fue su mayor servicio.
Ahora nosotros, unidos al Papa Francisco que ha convocado un Año Jubilar, queremos ser
mensajeros de la misericordia divina y ejemplo de servicio para nuestros hermanos.
“Misericordiosos como el Padre”.
Este Año Jubilar, cuarto de nuestro Camino Pastoral Diocesano se convierte en una especial
oportunidad para practicar con renovado amor las obras de misericordia espirituales y corporales.
Además deseamos realizar signos concretos de servicio mediante el fortalecimiento de la pastoral
social en todas nuestras parroquias y a nivel diocesano.
Con el deseo de que todos en nuestra diócesis de Arecibo podamos experimentar y gozar de un
modo nuevo la misericordia infinita de Dios, les doy a todos la bendición.
Dios les bendiga,
+ Daniel Fernández Torres
Obispo de Arecibo
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INTRODUCCIÓN
La Iglesia Arecibo, que se siente alcanzada por el don de la plena misericordia divina a
través del anuncio del Evangelio y los Sacramentos, conocedora de la efusión total del amor de
Dios por medio de la Eucaristía e impulsada por la fuerza del Espíritu Santo, sigue trabajando
para dar respuesta a los desafíos pastorales que en este tiempo y en esta sociedad se plantean, con
el fin de que «el anuncio de Cristo llegue a las personas, modele las comunidades e incida
profundamente, mediante el testimonio de los valores evangélicos, en la sociedad y en la
cultura» (JPII, Novo Millennio Ineunte, 29). Al comenzar esta nueva etapa reconocemos,
agradecidos, el trabajo pastoral de tantos hermanos, Obispo, Sacerdotes, Religiosos y Religiosas,
Diáconos y laicos, que han gastado su vida entregándola por la Diócesis con tanta ilusión que
nos han dejado muchos caminos abiertos y la seguridad de crecer en la esperanza.
Al presentar este nuevo año pastoral recordamos las palabras del querido Papa San Juan
Pablo II: «No se trata de inventar un programa nuevo. El programa es el de siempre, el
recorrido por el Evangelio y por la Tradición viva. Se centra, en definitiva, en Cristo mismo, al
que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en él la vida trinitaria y transformar con Él la
historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste. Es un programa que no cambia al
variar los tiempos y las culturas» (Ibidem, 29) y que prioriza siempre la santidad, la oración, la
eucaristía, el sacramento de la penitencia, la primacía de la gracia, la escucha y el anuncio de la
Palabra.
Sabemos muy bien, en efecto, que todos los proyectos y planes pastorales no son sino
concreciones en el tiempo y en el espacio del designio del Padre que se ha manifestado en
Jesucristo y que se realiza, día tras día, en la Iglesia guiada por el Espíritu Santo. A nosotros, por
lo tanto, no nos corresponde inventar nada. Nos reconocemos como humildes trabajadores
enviados a la viña del Señor, llamados no a condenar sino a ofrecer la salvación. Ahora bien,
porque nos sentimos responsables de esta misión en nuestra Iglesia Diocesana, tenemos el deber
de presentar el mensaje evangélico, teniendo en cuenta la situación de los destinatarios, para
iluminar sus vidas en la sociedad actual.
El punto de vista estrictamente pastoral nos lleva a poner el acento, no tanto en la
discusión de los caminos, sino en la seguridad del Camino, Verdad y Vida, que nos ofrece el
Evangelio y en la fecundidad efectiva de su anuncio en nuestra Diócesis. Nos debemos entregar a
la misión evangelizadora sabiendo que nuestro objetivo es cumplir el encargo del Señor, que los
hermanos crezcan y lleguen a ser santos: «¡Ay, de los pastores de Israel que se apacientan a sí
mismos!» (Ez 9:34).
Como trabajo comunitario que es, seguir el Camino Pastoral pide siempre la humildad de
contar con los demás y ajustar el propio paso al de la comunidad diocesana. Pide también un
sentido de fraternidad apostólica en torno al Señor, que es el único protagonista: «Que todos sean
uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti... para que el mundo crea que tú me has enviado» (Jn
10:17,21). Deseamos que el primer fruto de los objetivos pastorales sea el testimonio de nuestra
comunión fraternal, al servicio de la fe de nuestro pueblo.
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Ponemos este nuevo año del Camino Pastoral Diocesano en las manos de Nuestro Señor
Jesucristo y bajo la protección de la Virgen María, primera creyente y Madre de la Iglesia. El
Papa Emérito, Benedicto XVI, manifiesta que María, con su Magnificat, «expresa todo el
programa de su vida: no ponerse a sí misma en el centro, sino dejar espacio a Dios, al que
encuentra tanto en su plegaria como en su servicio al prójimo» (Benedicto XVI, Deus caritas
est, 41).
MÉTODO DE TRABAJO
El Camino Pastoral Diocesano en la Diócesis de Arecibo contiene un Objetivo Final,
que resumimos como “Ser una Iglesia de comunión y participación…, en camino hacia la
santidad y la salvación”, así como un Objetivo General a ser alcanzado en cinco años que nos
invita a “Abrirnos a la acción del Espíritu Santo para desarrollar en nuestra Diócesis de
Arecibo el sentido de pertenencia…, mediante: el anuncio del Kerigma…, y la promoción de la
experiencia de pequeñas comunidades…, para animar la construcción de una sociedad en la que
todos tengan vida en El”. Para ayudarnos a alcanzar los Objetivos Final y General, trabajaremos
9 objetivos específicos que se traducirán en acciones concretas a ser realizadas en cada una de las
comunidades parroquiales. En la elaboración de estos objetivos hemos tenido en cuenta, tanto en
los contenidos doctrinales como en la propuesta de las acciones para el trabajo pastoral, las
sugerencias que dieron los sacerdotes y los laicos.
En relación con los objetivos, la Diócesis indica un conjunto de acciones a realizarse en
las parroquias y que nos ofrecen ese sentido de unidad. Se trata de posibles acciones, es decir,
sugerencias que se proponen para que cada Parroquia, Vicaría, Grupo, Movimiento, Asociación
o entidad pueda realizar a fin de conseguir el objetivo pastoral propuesto. También es posible
realizar otras acciones no señaladas aquí, siempre que vayan encaminadas a la realización de los
objetivos pastorales mencionados.
Es conveniente que al comienzo del año, cada Parroquia, Vicaría y Movimiento, grupo o
asociación planifique el curso con acciones concretas, de esta manera se camina de forma
organizada y facilita a los hermanos el trabajo.
Se sugiere, como conveniente, que todas las instancias pastorales de la Diócesis, a mitad
de curso hagan seguimiento de la Programación que han hecho. En una parroquia, por ejemplo,
el Consejo de Pastoral Parroquial es el mejor ámbito, tanto para programar, como para hacer el
seguimiento del proyecto pastoral parroquial. Al final del curso es importante realizar la
correspondiente evaluación.
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I.
Síntesis de la Evaluación del Año de la Eucaristía y la Vida Consagrada:
Adviento 2014 – Adviento 2015
El Camino Pastoral continúa en la Diócesis de Arecibo en su tercer año de desarrollo
comunitario, espiritual y evangelizador. Junto a los sacerdotes, en colaboración con los
consejos parroquiales de pastoral, hemos identificado logros, necesidades y recomendaciones
para continuar el camino de santificación como Pueblo de Dios. Este año, la evaluación se
realizó nuevamente integrando la mirada sobre los procesos y los resultados por medio de un
cuestionario que fue contestado por el 66% de las parroquias, con la participación de 450
agentes de la pastoral parroquial. Los resultados de esta evaluación fueron presentados y
analizados en Asamblea del Clero el 13 de octubre del 2015.
La gran mayoría de las parroquias (74%) respondieron a esta evaluación. Indicaron que
realizaron su programación parroquial desde los objetivos del Camino Pastoral Diocesano. El
clero indica que se mantiene la aceptación, disponibilidad y participación de las parroquias y
el clero en el trabajo por el Camino Pastoral Diocesano.
El Consejo Pastoral Parroquial continúa presente en todas las parroquias (100%) y la
zonificación pastoral en un 77% de éstas, aunque solo la mitad de las parroquias posee los
mapas zonales (49%). Las Asambleas Familiares de Oración se han realizado en el 74% de
las parroquias que respondieron. La formación de Equipos de Coordinación Zonal es un
asunto que requiere mayor atención, solo el 46% de las parroquias indican poseer esta
estructura. Por último, la Red de Misioneros sigue siendo la estructura de servicio pastoral
que menos parroquias han podido organizar (28%).
Durante este año se trabajó con mucha ilusión y entrega promoviendo el sentido y valor
de la Eucaristía en la vida cristiana. Se estableció la Vicaría de Vida Religiosa, impactando
con actividades diocesanas a las comunidades de religiosos y religiosas presentes en la
diócesis. La Celebración Eucarística Dominical, junto con la realización de Horas Santas,
fueron las actividades de mayor realización en las parroquias (97%). Como actividades fuera
del templo se resalta la celebración de Círculos de Oración (87% de las parroquias) y
Asambleas Familiares de Oración de Oración (77% de las parroquias). Continúa el poco uso
de los medios de comunicación social y la promoción de documentos formativos para
divulgar el acento del año.
Todos los objetivos diocesanos específicos del Camino Pastoral fueron atendidos en las
parroquias sobresaliendo las actividades culturales de religiosidad popular (97%), promoción
de formas de oración (95%), acciones relacionadas a despertar mayor amor a la Diócesis y/o
parroquia (90%) e iniciativas de espíritu misionero (87%). En pocas parroquias se realizan
talleres, cursos o conferencias de formación.
Recomendaciones y líneas de acción pastoral 2016:
1. Fomentar el compromiso con el Camino Pastoral de parte de los sacerdotes y los laicos
adaptándolo a la parroquia.
2. Ofrecer formación continua a los agentes de pastoral correspondiente al desarrollo del
Camino Pastoral y la ejecución de las acciones parroquiales.
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3. Integrar jóvenes a las estructuras y servicios pastorales.
4. Potenciar las Asambleas Familiares de Oración.
5. Mejorar la comunicación, información y evaluación sobre los procesos y acciones
pastorales para que sea continua, efectiva y a tiempo.
6. Evaluar y formar sobre el propósito y organización de la Red de Misioneros.
7. Seguir animando a la comunidad, abiertos a la acción del Espíritu.
8. Fomentar la experiencia personal de fe.
9. Mejorar la planificación en las parroquias según el Camino Pastoral Diocesano.
10. Organizar las Zonas Pastorales Parroquiales con su Equipo de Coordinación Zonal.
11. Motivar el reclutamiento de nuevos líderes y servidores para las estructuras y servicios
pastorales.
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II. Sentido del Año 2016: Año de la Misericordia y del Servicio
“Misericordiosos como el Padre”
La misión de la Iglesia es hacer visible a Cristo en el mundo por la oración, testimonio de vida y
apostolado
Unos griegos se acercaron a Felipe y le dijeron: “Queremos ver a Jesús” (Jn 12, 21).
Eran prosélitos; es decir, extranjeros convertidos al judaísmo. Habían subido a Jerusalén para el
culto. Pero oyeron hablar de Jesús y su expectativa cambió. También hoy, hombres y mujeres de
todas partes miran a la Iglesia y le piden, con justa razón: “Queremos ver a Jesús”. Porque la
misión de la Iglesia es hacer visible a Cristo en el mundo mediante la oración, el testimonio de
vida y el apostolado.
El Espíritu Santo ha querido darnos un Papa muy sensible a esta misión. Con su
exhortación “Evangelii Gaudium”, Francisco nos introdujo en el dinamismo de una Iglesia “en
salida” hacia el hombre y sus periferias existenciales. Ahora convoca un Año Santo –a partir del
próximo 8 de diciembre–, un Jubileo Extraordinario bajo el signo de la misericordia. En la mente
del Papa, la Iglesia “en salida” ha de tener “amplias entradas”. Para ello, invita a cada cristiano
a no mirar sólo la “superficie” de los demás, como hizo Simón, el fariseo, cuando juzgó a la
mujer que se acercó a Jesús (cf. Lc 7, 36-50); en ese nivel es muy fácil equivocarse. La
misericordia mira más adentro y solidariza el corazón con las verdaderas miserias de cada
persona.
“He pensado mucho –dijo el Papa el 13 de marzo– cómo la Iglesia puede hacer más
evidente su misión de ser testigo de la misericordia… He decidido convocar un Jubileo
Extraordinario que tenga en el centro la misericordia de Dios. Será un Año Santo de la
misericordia”.
Todas las miserias humanas pueden acercarse a la Iglesia. Ahora bien, las miserias se
diversifican tanto como las necesidades del hombre. La Iglesia no pretende remediarlas todas,
pero sí ofrecer su mejor esfuerzo. Ella busca aliviar la miseria corporal dando alimento, techo y
vestido; la miseria afectiva dando cercanía, calidez y bondad; la miseria humana e intelectual
educando y promoviendo la justicia; la miseria psicológica dando atención y acompañamiento; y,
sobre todo, la miseria moral y espiritual enseñando la fe y administrando los sacramentos, que
son su mayor tesoro. La Iglesia es experta en misericordia, porque es experta en humanidad. Su
único fin es “continuar, bajo la guía del Espíritu, la obra misma de Cristo, quien vino al mundo
para dar testimonio de la verdad, para salvar y no para juzgar, para servir y no para ser
servido” (Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, 3).
El Año de la Misericordia comprometerá a todos en la Iglesia. A los obispos y sacerdotes
como ministros de la misericordia, a las personas consagradas como encarnación de la
misericordia para cada ser humano, y a los fieles laicos como promotores de la misericordia en el
ámbito de las realidades temporales.
Las “obras de misericordia”, corporales y espirituales, son una síntesis concreta y
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práctica al alcance de todos. Entre ellas cabe destacar el perdón de las ofensas como gesto propio
de un año jubilar. Porque los jubileos nacieron, en la historia del pueblo de Israel, como “años de
gracia”. En ellos se condonaban las deudas y se devolvía la igualdad a todos.
Ahora bien, la misericordia tiene un precio. “Si el grano de trigo no muere, queda solo;
pero si muere, da mucho fruto”, explicó Jesús a Felipe. Para que germine la misericordia en
nuestra vida, algo debe morir en nosotros: quizá una pereza, un apego, una visión superficial, un
afán de mera justicia, un rencor, una desconfianza. Sin embargo, este morir es pasajero. Cuando
somos misericordiosos reencontramos nuestra propia esencia, que lleva en sí la impronta de
Dios; ¡y vivimos de nuevo! Porque nunca se parece tanto el hombre a Dios como cuando es
misericordioso.
Síntesis de la Bula “Misericordiae Vultus” con la que el Papa ha convocado el Jubileo
Extraordinario de la Misericordia
La Bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia titulada
“Misericordiae vultus” se compone de 25 números. El Papa Francisco describe los rasgos más
sobresalientes de la misericordia situando el tema, ante todo, bajo la luz del rostro de Cristo. La
misericordia no es una palabra abstracta, sino un rostro para reconocer, contemplar y servir. La
Bula se desarrolla en clave trinitaria (números 6-9.) y se extiende en la descripción de la Iglesia
como un signo creíble de la misericordia: “La misericordia es la viga maestra que sostiene la
vida de la Iglesia” (n. 10).
El Papa Francisco indica las etapas principales del Jubileo. La apertura coincide con el
quincuagésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II: “La Iglesia siente la
necesidad de mantener vivo este evento. Para ella iniciaba un nuevo periodo de su historia. Los
Padres reunidos en el Concilio habían percibido intensamente, como un verdadero soplo del
Espíritu, la exigencia de hablar de Dios a los hombres de su tiempo en un modo más
comprensible. Derrumbadas las murallas que por mucho tiempo habían recluido la Iglesia en
una ciudadela privilegiada, había llegado el tiempo de anunciar el Evangelio de un modo
Nuevo” (n. 4). La conclusión tendrá lugar “en la solemnidad litúrgica de Jesucristo Rey del
Universo, el 20 de noviembre de 2016. En ese día, cerrando la Puerta Santa, tendremos ante
todo sentimientos de gratitud y de reconocimiento hacia la Santísima Trinidad por habernos
concedido un tiempo extraordinario de gracia. Encomendaremos la vida de la Iglesia, la
humanidad entera y el inmenso cosmos a la Señoría de Cristo, esperando que difunda su
misericordia como el rocío de la mañana para una fecunda historia, todavía por construir con el
compromiso de todos en el próximo futuro” (n. 5).
Una peculiaridad de este Año Santo es que se celebra no sólo en Roma, sino también en
todas las demás diócesis del mundo. La Puerta Santa será abierta por el Papa en San Pedro el 8
de diciembre y el domingo siguiente en todas las iglesias del mundo. Otra de las novedades es
que el Papa da la posibilidad de abrir la Puerta Santa también en los santuarios, meta de muchos
peregrinos.
El Papa Francisco, recupera la enseñanza de San Juan XXIII, que hablaba de la
“medicina de la Misericordia” y de Pablo VI que identificó la espiritualidad del Vaticano II con
la del samaritano. La Bula también explica algunos aspectos sobresalientes del Jubileo: primero
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el lema “Misericordiosos como el Padre”, segundo, el sentido de la peregrinación y tercero, la
necesidad del perdón. El tema particular que interesa al Papa se encuentra en el n. 15: las obras
de misericordia espirituales y corporales deben redescubrirse “para despertar nuestra
conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en
el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina”.
Otra indicación atañe a la Cuaresma con el envío de los “Misioneros de la Misericordia” (n. 18).
Nueva y original iniciativa con la que el Papa quiere resaltar de forma aún más concreta su
cuidado pastoral. El Papa trata en los nn. 20-21 el tema de la relación entre la justicia y la
misericordia, demostrando que no se detiene en una visión legalista, sino que apunta a un camino
que desemboca en el amor misericordioso.
El n. 19 es un firme llamamiento contra la violencia organizada y contra las personas
“promotoras o cómplices” de la corrupción. Son palabras muy fuertes con las que el Papa
denuncia esta “llaga putrefacta” e insiste para que en este Año Santo haya una verdadera
conversión: “¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse
tocar el corazón. Delante a tantos crímenes cometidos, escuchad el llanto de todas las personas
depredadas por ustedes de la vida, de la familia, de los afectos y de la dignidad. Seguir como
están es sólo fuente de arrogancia, de ilusión y de tristeza. La verdadera vida es algo bien
distinto de lo que ahora piensan. El Papa les tiende la mano. Está dispuesto a escucharlos.
Basta solamente que acojan la llamada a la conversión y se sometan a la justicia mientras la
Iglesia les ofrece misericordia” (n. 19).
La referencia a la Indulgencia como tema tradicional del Jubileo se expresa en el n. 22.
Un último aspecto original es el de la misericordia como tema común a Judíos y Musulmanes:
“Este Año Jubilar vivido en la misericordia pueda favorecer el encuentro con estas religiones y
con las otras nobles tradiciones religiosas; nos haga más abiertos al diálogo para conocerlas y
comprendernos mejor; elimine toda forma de cerrazón y desprecio, y aleje cualquier forma de
violencia y de discriminación.” (n. 23).
El deseo del Papa es que este Año, vivido desde el compartir la misericordia de Dios,
pueda convertirse en una oportunidad para "vivir en la vida de cada día la misericordia que
desde siempre el Padre dispensa hacia nosotros. En este Jubileo dejémonos sorprender por
Dios. Él nunca se cansa de destrabar la puerta de su corazón para repetir que nos ama y quiere
compartir con nosotros su vida.. (…) En este Año Jubilar la Iglesia se convierta en el eco de la
Palabra de Dios que resuena fuerte y decidida como palabra y gesto de perdón, de soporte, de
ayuda, de amor. Nunca se canse de ofrecer misericordia y sea siempre paciente en el confortar y
perdonar. La Iglesia se haga voz de cada hombre y mujer y repita con confianza y sin descanso:
''Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos''.
12
CAMINO PASTORAL DIOCESANO 2012-2017
El Camino Pastoral Diocesano es un esfuerzo por hacer realidad las propuestas ofrecidas
por Concilio Vaticano II, donde se nos llama a ser una “Iglesia de comunión y participación”,
así como atender la urgente llamada que nos hacen los Obispos reunidos en la Quinta
Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Aparecida, Brasil, a ser “discípulos misioneros
de Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, para que nuestros pueblos tengan vida en Él”. Este
“Camino Pastoral Diocesano” ha sido el fruto de un año de evaluación, a instancias de nuestro
Obispo, Monseñor Daniel Fernández Torres, quien al asumir el pastoreo de la Diócesis de
Arecibo y ante el reclamo y preocupación de los sacerdotes, nos urge a evaluar del Plan
Pastoral de Renovación Diocesana y de Espiritualidad Comunitaria, hasta entonces
existente.
Reconociendo las luces y las sombras del pasado plan, nos dimos a la tarea de constatar
cuan efectivo había sido el mismo en nuestra Diócesis arecibeña. Se consultó al Clero,
Religiosos, Religiosas, candidatos al Diaconado Permanente, miembros de los Movimientos
Apostólicos, Agentes de Pastoral y todas las comunidades parroquiales. Después de muchas
horas de estudio, de análisis de los miles de datos que se recopilaron y de interpretación de los
resultados, iluminados por el Espíritu Santo y con la presencia y estímulo constante de nuestro
Padre y Pastor, quien nos acompañó en las sesiones de tabulación y estudio, surgió la nueva
realidad que hoy llamamos: “Camino Pastoral Diocesano”.
Este “Camino” tiene sus bases en experiencias que ya se vivían en la Diócesis.
Corregimos aquello que entendíamos no aplicaba a nuestra realidad y creamos las estructuras
necesarias para asegurar el buen funcionamiento del nuevo proceso. Entre las dificultades que
encontramos en nuestra evaluación, podemos mencionar:
 Demasiadas estructuras.
 Algunas de las propuestas del plan no aplicaban a nuestra realidad como pueblo diocesano.
 La culminación del antiguo Plan se visualizaba como muy distante, lo que causaba el
desánimo de la mayoría de los presbíteros y fieles.
Monseñor Daniel tenía muy claro que debería proponerse un proceso que se sintiera
realizable y cercano. Se concluyó que un tiempo razonable era de cinco años. Al cabo de los
mismos se evaluará el proceso y se ofrecerán nuevas líneas de acción. La propuesta fue
ampliamente favorecida por el presbiterio y agentes de pastoral. Este Camino Pastoral
Diocesano es el fruto de la reflexión, aportaciones y experiencias del Pueblo de Dios que
peregrina en nuestra Diócesis de Arecibo.
13
I.
CRITERIOS GENERALES PARA LA ACCIÓN PASTORAL
1. Promover y vivir la espiritualidad comunitaria.
2. Privilegiar la evangelización integral.
3. Ofrecer la evangelización a todos, “llegar a todos”.
4. Dar oportunidad a todos los bautizados como evangelizadores.
5. Privilegiar la confrontación permanente de la vida con el Evangelio utilizando el
método ver, juzgar y actuar.
6. Crear estructuras de comunión y participación.
7. Trabajar la pastoral de manera planificada, organizada y coordinada, teniendo las
estructuras necesarias y adecuadas a la realidad de la parroquia y la diócesis.
8. Utilizar un vocabulario comprensible para todos.
9. Para lograr el compromiso de los agentes de pastoral es fundamental la oración
constante, el acercamiento para escuchar, dialogar y motivar, la formación y el
reconocimiento del trabajo realizado.
II.
CRITERIOS ESPECÍFICOS PARA LA ACCIÓN PASTORAL DE LAS
ESTRUCTURAS DIOCESANAS
1. Programar en conjunto todas las actividades que se promuevan desde la Diócesis.
2. Ofrecer acompañamiento y atender las necesidades particulares de las parroquias a
solicitud de las mismas para la comprensión, adaptación e integración del Camino
Diocesano en el Plan Parroquial.
3. Orientar la pastoral parroquial paso a paso y con mayor flexibilidad a la diversidad de
las parroquias.
4. Ofrecer a los movimientos y comunidades religiosas información, formación,
acompañamiento y revisiones periódicas sobre el Camino Diocesano.
5. Potenciar los carismas de los movimientos y comunidades religiosas como parte del
Camino Diocesano.
14
III.
MAPA CONCEPTUAL: CAMINO PASTORAL DIOCESANO
15
IV.
DIAGRAMA GENERAL: RELACION ENTRE OBJETIVOS Y ACTIVIDADES
V.
OBJETIVO FINAL – IDEAL
Ser una Iglesia de comunión y participación, animada por el Espíritu Santo, evangelizada por
la Palabra, guiada por el Obispo como padre y pastor, unida al Papa y demás obispos,
presbíteros, diáconos, religiosos/as y laicos, en estado permanente de misión, con espacios de
formación y servicio, ofreciendo sus carismas y dones, viviendo el Reino de Dios en la familia,
pequeñas comunidades cristianas, Parroquia y Diócesis, creciendo en madurez y santidad,
celebrando su fe, esperanza y caridad en Jesucristo muerto y resucitado, en camino hacia el
bien común y la Salvación.
“La Iglesia «va peregrinando entre las persecuciones del mundo y los consuelos de
Dios» anunciando la cruz del Señor hasta que venga (cf. 1 Co 11,26). Está fortalecida, con la
virtud del Señor resucitado, para triunfar con paciencia y caridad de sus aflicciones y
dificultades, tanto internas como externas, y revelar al mundo fielmente su misterio, aunque sea
entre penumbras, hasta que se manifieste en todo el esplendor al final de los tiempos” (Lumen
Gentium 8).
El Concilio Vaticano II habla de la “Iglesia peregrina”, expresión que implica la
necesidad de una "perenne reforma" (Unitatis Redintegratio 6; Lumen Gentium 8). También
implica un constante esfuerzo por realizar siempre mejor, en cada etapa de la historia, "el plan de
Dios que puso a Cristo como principio de salvación para todo el mundo" (Lumen Gentium 17).
Ésta es, ciertamente, la misión evangelizadora.
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De ahí que la evangelización será siempre una tarea dinámica y que la Iglesia en este
mundo no es de una vez para siempre una realidad acabada en todos sus aspectos, sino que debe
buscar constantemente nuevos caminos e inventar nuevos métodos, dejándose cuestionar por las
nuevas situaciones, necesidades y desafíos de una humanidad siempre en desarrollo. Es el
sentido de las exigencias de la "Nueva Evangelización" en la que ahora nos encontramos.
Esta realidad nos debe hacer conscientes, entonces, de nuestra “pobreza”, en el sentido
de lo que nos falta y en el reconocimiento de que la tarea supera nuestras capacidades. Pero
conscientes al mismo tiempo de que, como dice San Pablo: “cuando soy débil entonces soy
fuerte porque reside en mi la fuerza de Cristo” (2Cor 12; 10).
La pobreza como actitud evangélica y estilo de vida está profundamente vinculada a la
evangelización: "Como Cristo efectuó la Redención en la pobreza y en la persecución, así la
Iglesia es llamada a seguir ese mismo camino para comunicar a los hombres los frutos de la
salvación" (Lumen Gentium 8). La "pobreza" hace transparente la sacramentalidad de la Iglesia
en cuanto aparece dependiente del señorío de Cristo y totalmente al servicio del Reino de Dios.
Alcanzar nuestro objetivo final o ideal y ponernos, como se nos ha pedido en Aparecida,
en estado permanente de misión, significa además un renovado esfuerzo y deseo por alcanzar la
santidad, reconociendo que ella es ante todo don, pero también conquista. En la "Redemptoris
Missio" decía el hoy Beato Juan Pablo II que "el verdadero misionero es el santo; viviendo las
bienaventuranzas el misionero experimenta y demuestra en forma concreta que el Reino de Dios
ya ha venido y que él lo ha acogido" (Redemptoris Missio 91).
Por otro lado, si consideramos la situación social y cultural de Puerto Rico hoy en sus
profundas carencias, necesidades y anhelos, y también en sus grandes riquezas culturales y
religiosas, podemos decir que la nueva evangelización que impulsa nuestro Camino Pastoral
Diocesano, implica un conjunto de valores que pueden describirse como solidaridad, comunión,
promoción del hombre, cultura cristiana que es cultura del amor, de la paz, del desarrollo, de la
justicia, evangelización de la cultura e inculturación del Evangelio, construcción de la
"civilización del amor" (Cfr. Documento de Santo Domingo).
La evangelización está unida a la promoción del hombre desde que se empezaron a reunir
las primeras comunidades cristianas (Hch 2, 42-46; 4, 32-35; 5, 12-16). Hoy, como ayer, es
imperativo vivir la fe en fraternidad y tener conciencia de la necesidad de compartir y de vivir la
solidaridad.
La fuerza y la eficacia de la evangelización en los primeros siglos se debió, además de la
gracia divina, al testimonio comunitario en el que todos eran activos y responsables. El "miren
cómo se aman" es el descubrimiento lleno de asombro de que la comunión que anuncia el
Evangelio se realiza ya en la comunidad que lo proclama. Hablar en nuestro ideal de “comunión
y participación” implica unidad y concordia, solidaridad y servicio.
Es también importante recordar que la tarea evangelizadora es, sin dudas, responsabilidad
de todos los bautizados que, por serlo, comparten la misión de su Señor en el mundo, según la
17
vocación de cada uno. El que todos seamos "sujetos evangelizadores" brota de las exigencias
mismas de la evangelización, tal como se expresa en el Nuevo Testamento. Es toda la comunidad
la que da testimonio de Jesucristo, aun cuando este testimonio se exprese a través de diferentes
carismas y ministerios. “El discípulo-misionero está presente y actúa en virtud de un mandato
recibido y, aunque se encuentre solo, está unido por vínculos invisibles, pero profundos, a la
actividad evangelizadora de toda la Iglesia. Los oyentes, pronto o más tarde, vislumbran a
través de él la comunidad que lo ha enviado y lo sostiene" (Redemptoris Missio 45).
Uno de los esfuerzos importantes para que sea una realidad la ampliación de los "sujetos
evangelizadores" será la promoción y la formación de los laicos para que redescubran su
identidad de cristianos y asuman su responsabilidad en la misión evangelizadora de la Iglesia. En
la encíclica Christi Fideles Laici encontramos una teología renovada del laicado y con un gran
dinamismo misionero: la participación de los fieles laicos en la vida de la Iglesia-comunión y su
corresponsabilidad en la Iglesia-misión (Cfr. ChL 34).
Con esto no se pretende disminuir la función única e irremplazable del ministerio
jerárquico. Por eso hablamos en nuestro Objetivo Final de una Iglesia: “guiada por el Obispo
como padre y pastor, unida al Papa y demás obispos…”. Pero hay que observar que el
ministerio pastoral existe en una Iglesia toda ella ministerial, se desarrolla en una comunidad en
la que el Espíritu Santo suscita otros ministerios y carismas, y el ministerio debe estar al servicio
de ellos como signo de comunión. La unidad de la Iglesia es comunión y participación, animada
como está por el Espíritu Santo. Es toda la Iglesia, como comunidad -Pastores y fieles-, a quienes
se les plantean estos retos, pero unos y otros los enfrentan de diferente manera, de acuerdo a su
vocación y ministerio.
VI.
OBJETIVO GENERAL 2012-2017
Para acercarnos al Objetivo Final - Ideal, en cinco años, el Pueblo de Dios de la Diócesis de
Arecibo debemos:
Abrirnos a la acción del Espíritu Santo para desarrollar en nuestra Diócesis de Arecibo el
sentido de pertenencia a la Iglesia, dando participación a todos los bautizados, conscientes de
nuestra vocación de discípulos-misioneros, mediante:
1. el anuncio del Kerigma que lleve a la experiencia viva de Jesucristo a través de: la
Oración, la Palabra, la Eucaristía, la vida comunitaria, el servicio al prójimo, y la
familia, lugar por excelencia de la cultura de la vida;
2. la promoción de la experiencia de pequeñas comunidades a través de movimientos
apostólicos, grupos parroquiales y encuentros de familias,
para animar la construcción de una sociedad en la que todos tengan vida en El.
18
VII.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 2012-2017
Para alcanzar el Objetivo General, el Pueblo de Dios de la Diócesis de Arecibo deberá...
1. Promover y participar en iniciativas de espíritu misionero (“salir a la calle”) para llevar
el anuncio del Kerigma y compartir el amor de Dios con los alejados.
2. Fomentar y fortalecer los valores evangélicos presentes en nuestra cultura y religiosidad
popular.
3. Formar la fe en relación con la acción de Cristo en la liturgia sacramental de la Iglesia,
particularmente su presencia real en la Eucaristía, participando de manera activa,
consciente y fructuosa.
4. Reconocer, comprometerse y celebrar el valor evangélico de la familia (“Iglesia
Doméstica”) según la enseñanza de la Iglesia.
5. Redescubrir las distintas formas de oración como medio de crecimiento de la vida
interior y comunitaria de amistad con Dios (santidad).
6. Participar en experiencias de formación bíblica y lectura orante de la Sagrada Escritura
(Lectio Divina) para hacer presente la Palabra en todos los ámbitos de la misión.
7. Despertar un mayor amor (“sentir con la Iglesia”) a la Diócesis y la Parroquia mediante
la formación en las enseñanzas del Magisterio y el compartir experiencias de comunión.
8. Identificar las necesidades de los más pobres ("los faltos de amor") y crear acciones
solidarias.
9. Compartir en encuentros de pequeñas comunidades que expresen la unidad en la
diversidad.
VIII. ACTIVIDADES
A.
ACENTOS ANUALES
1.
2.
3.
4.
5.
Año de la Fe (Adviento 2012-2013)
Año de la Palabra de Dios y la Oración (Adviento 2013-2014)
Año de la Eucaristía (Adviento 2014-2015)
Año del Servicio (Adviento 2015-2016)
Año de la Familia (Adviento 2016-2017)
19
B.
ACTIVIDADES DIOCESANAS (Adviento 2015-2016)
1. VICARIA DE PASTORAL
OBJETIVOS
Mejorar comunicación con
los agentes de pastoral de
las vicarías zonales y
parroquias.
ACTIVIDADES
1) Preparar espacio online para ofrecer
información sobre el Camino Pastoral por
Internet.
2) Taller por vicaría zonal sobre uso de las redes
sociales para la evangelización y pastoral de la
Iglesia.
Objetivos específicos # 1, 3, 3) Preparar ocho (8) “Asambleas Familiares de
4, 5, 6, 7, 9
Oración”, organizadas según el esquema de la
Lectio Divina y enfocadas en el acento del año,
para realizar mínimo de cuatro (4)
asambleas en las parroquias.
Objetivos específicos #1, 2, 4) Preparar guía para la realización de la “Misión
5, 7.
de la Misericordia” en las parroquias de la
Diócesis.
Establecer los límites
5) Asesorar en la zonificación pastoral parroquial.
geográficos de las
parroquias consultando a
los sacerdotes y utilizando
la nueva tecnología Google
Earth.
TIEMPO
Diciembre 2015 –
Junio 2016
Se coordinará con
las Vicarias
Diciembre 2015
Diciembre 2015 –
Enero - 2016
Por acuerdo
Orientar a las parroquias
sobre la integración del
Camino Pastoral a la
programación parroquial.
6) Reunión con consejos parroquiales por
Vicarias.
Junio 2016
Objetivos específicos # 1, 5,
6, 7, 9, Ofreciendo
formación para líderes y
agentes de pastoral sobre el
Camino Pastoral.
7) Escuela de Formación Pastoral
Durante el año
Reforzar la promoción del
Año de la Misericordia y el
Servicio a través de los
diversos medios de
8) Reunión para organizar Comisión de Medios
de Comunicación.
Febrero 2016
20
comunicación social.
Objetivo específico # 5, 7
Objetivo específico # 6:
Promoviendo la formación
bíblica de los fieles en las
parroquias.
Objetivo específico # 8,
Investigando por medio de
las ciencias sociales y del
censo parroquial en qué
áreas se ha agudizado
nuestra situación social
para identificar nuevos
problemas y necesidades
pastorales.
Dar seguimiento periódico
y supervisar de manera
constante, activa,
participativa, organizada y
efectiva el desarrollo y las
necesidades pastorales
particulares de las
parroquias.
9) Elaborar guía para la “Semana de Oración por
la Unidad de los Cristianos”, 18-22 de enero
2016 (Celebración Ecuménica)
10) Coordinar con el Departamento de Catequesis
la promoción de la formación bíblica.
Diciembre 2015
11) Acompañar al equipo de investigación sobre
proceso para actualizar la situación social y
religiosa de la Diócesis, identificar necesidades
de los más pobres y promover acciones
solidarias.
2016
12) Establecer CARITAS DIOCESANA en cada
una de las Parroquias de la Diócesis por medio
de la Comisión Diocesana de Pastoral Social
“Cáritas”.
Promoviendo la formación
litúrgica y eucarística de
los fieles en las vicarías
(mensual)
Durante el 2016
13) Establecer un itinerario de visitas, reuniones e
informes de progreso por Vicaría Zonal y
Vicaría de Pastoral para dialogar y discernir la
voluntad de Dios.
Enero-Junio 2016
14) Asamblea del Clero para Evaluación anual del
Camino Pastoral y proyección siguiente año.
11 de octubre 2016
Identificar el aumento o la
15) Realización de Censo parroquial en la
disminución de la
celebración eucarística de fin de semana a lo
participación de los fieles en
largo del mes seleccionado.
la Celebración Eucarística y
la recepción de la
Comunión.
Objetivo específico # 3,
Enero 2016
16) Taller Diocesano #2 sobre la Música
Litúrgica.
17) Cada Parroquia prepara cápsulas sobre el Año
Jubilar de la Misericordia
(Por acuerdo con
Vicarios Zonales)
Febrero y
Septiembre 2016
Agosto 2016
Diciembre 2015
21
zonales.
Objetivo específico # 9
Objetivo específico # 1
Objetivo específico # 2
Objetivo específico #7
Sentir con la Iglesia,
Diócesis y parroquia
Objetivo específico # 1, 2,
3, 5, 7
Objetivo específico # 2, 3,
5, 7
Objetivo específico # 1, 2,
5, 7
Objetivo específico # 1, 2,
3, 4, 5, 7
18) Encuentros diocesanos con líderes de grupos y
movimientos para animar la experiencia
comunitaria como pequeñas comunidades,
donde se promueva el sentido de pertenencia a
la Diócesis y a la Parroquia.
19) Preparación de artículos sobre el Kerigma
enfocados en el acento anual para ser
integrados al periódico Buenas Noticias.
20) Preparar e integrar al periódico Buenas
Noticias esquemas de acciones familiares de
religiosidad popular basadas en valores
evangélicos. Valores:
a. Día de las Madres (mayo)
b. Día de los Padres (junio)
c. Acción de Gracias (noviembre)
21) Solemnidad de la Inmaculada Concepción,
Inicio del Jubileo Extraordinario de la
Misericordia.
22) Apertura de la Puerta Santa en la Catedral
San Felipe de Arecibo y en los lugares
seleccionados: Catedral San Felipe, Santuario
del Magnificat –Campo Alegre, Santuario La
Milagrosa (Calvario), Camuy y Parroquia
Nuestra Señora del Rosario en Ciales.
23) Celebración de la Fiesta de la Presentación del
Señor y Jornada de la Vida Consagrada,
Jubileo de la Vida Consagrada y Clausura
del Año de la Vida Consagrada.
24) “24 horas para el Señor”. Exposición del
Santísimo y Sacramento de la Penitencia. (En
todas las parroquias)
25) Establecer “Jornada Diocesana de los
Jóvenes” por medio de la Comisión Diocesana
de Pastoral Juvenil.
26) “Encuentro Nacional de la Divina
Misericordia”
Febrero, mayo,
agosto y diciembre
2016
Publicación: marzo,
junio, septiembre y
noviembre
Fecha de entrega:
abril, mayo y
octubre 2016
8 de diciembre 2015
– En todas las
parroquias
13 de diciembre
2015 – 3er Domingo
del Adviento
2 de febrero 2016
4-5 de marzo del
2016
20 de marzo 2016
(Domingo de
Ramos)
2 de abril 2016 –
Coliseo Manuel
Petaca Iguina
22
Objetivo específico # 1, 3,
4, 5, 7
27) Establecer “Jubileo de los Diáconos” por
medio del Consejo Diocesano del Diaconado
Permanente.
27 de mayo 2016 –
Catedral San Felipe
Objetivo específico # 2, 3,
4, 5, 7, 8, 9
28) “Jubileo de los Enfermos y de las personas
con Diversidad Funcional” (En todas las
parroquias)
12 de junio 2016 –
En las parroquias
Objetivo específico # 1, 2,
3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
29) Establecer “Jubileo de los Catequistas” por
medio de la Comisión Diocesana de
Catequesis.
30) “Jubileo Mariano” (En todas las parroquias)
Objetivo específico # 1, 2,
3, 4, 5, 7, 9
Objetivo Específico # 1, 2,
3, 4, 5, 7
Objetivo Especifico # 1, 2,
3, 7
Leyenda:
31) “Clausura de la Puerta Santa” en la Diócesis
y en los lugares seleccionados: Catedral San
Felipe, Santuario del Magnificat –Campo
Alegre, Santuario La Milagrosa (Calvario),
Camuy, y Parroquia Nuestra Señora del
Rosario en Ciales.
32) Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo –
Conclusión del Jubileo. (En todas las
parroquias)
25 de septiembre
2016
8-9 de octubre 2016
13 de noviembre del
2016
20 de noviembre
2016
Color _____ (Para realizar por la Vicaría de Pastoral)
Color _____ (Para realizar en las Vicarias Zonales)
Color _____ (Para realizar en las Parroquias)
2. PASTORAL FAMILIAR
Fecha
Actividades
Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia,
dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
Diciembre
2015
Entrega de todo el material de la Pastoral Familiar 2016 al Clero y a los
Movimientos de Apostolado Seglar.
Directorio Diocesano de Responsables y Calendario Anual de Retiros
Prematrimoniales 2016
Directorio Diocesano de Responsables de Dinámicas para Arreglos Matrimoniales
23
2016
Directorio Diocesano de Responsables y Calendario Anual de Retiros
Matrimoniales 2016
Directorio de Pastoral Familiar Diocesana que incluya las opciones u ofertas a las
que podemos actualmente responder por el Matrimonio y a la Familia en nuestra
Diócesis
Oración por el Jubileo de la Misericordia en Oración Mensual en
<diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Oración a la Virgen de Guadalupe las Vocaciones en <diocesisdearecibo.org>
Pastoral Familiar
Miércoles 9
Enero 2016
Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:00 pm
Oración por las familias en Oración Mensual 2016 en <diocesisdearecibo.org>
Pastoral Familiar
Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia,
dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
Miércoles 13
Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm
Oración de los Novios en Oración Mensual 2016 en <diocesisdearecibo.org>
Pastoral Familiar
Febrero 2016
El Santo Vía-Crucis en Oración Mensual <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Sugerencia: Una Misa dominical dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la
Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
Miércoles 17
Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm
Oraciones a Jesús para que nos libre de muerte repentina en Oración Mensual 2016
<diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Marzo 2016
El Santo Vía-Crucis en Oración Mensual <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia,
dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
Miércoles 16
Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm
Oración por la fidelidad de los esposos en Oración Mensual
24
Abril 2016
<diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia,
dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
Miércoles 13
Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm
Sábado 16
Tarde de Adoración y Alabanza por el Matrimonio y la Familia, Vicarías de La
Montaña y Vega Baja, Parroquia Inmaculada Concepción Vega Alta
Mayo 2016
Oración Por El Día De Las Madres en Oración Mensual 2016
<diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia,
dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
Miércoles 18
Junio 2016
Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm
Oración Por mi papá en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral
Familiar
Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia,
dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
Sugerencia: Fiesta de Verano Familiar Parroquial
Miércoles 15
Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm
DESCANZO Y VACACIONES. Sugerencia: Fiesta de Verano Familiar Parroquial
Julio 2016
Oración del Papa Juan Pablo II por los ancianos en Oración Mensual 2016
<diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia,
dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
Oración por los que están criando y educando en Oración Mensual 2016
<diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Agosto 2016
Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia,
dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
25
Miércoles 17
Septiembre
2016
Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo,, 7:30pm
Oración: Perdonar Ayuda a Crecer en Oración Mensual 2016
<diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Sugerencia: Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia, dirigida
por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
Miércoles 14
Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm
Viernes 16
Tarde de Adoración y Alabanza por el Matrimonio y la Familia (Vicarías de
Arecibo y Camuy)
Octubre
2016
Oración por los hogares que viven la violencia intrafamiliar en Oración Mensual
2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Rosario a la Virgen por la paz en PR en Oración Mensual 2016
<diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Oración: Los Misterios del Santo Rosario en Oración Mensual 2016
<diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Sugerencia: Una Misa dominical dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la
Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
Sábado 8
Retiro Espiritual para miembros de la Comisión Diocesana de Pastoral Familiar, de
8:00 am., a 1:00 pm. Se avisará el lugar del Retiro.
Miércoles 19
Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm
Noviembre
2016
Oración Para que tomes líderes de nuestras familias en Oración Mensual 2016
<diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Oración Acción de gracias y consagración de los esposos en Oración Mensual 2016
<diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar
Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia,
dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar
Miércoles 16
Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm
26
CALENDARIO DE RETIROS MATRIMONIALES 2016
FEBRERO
5-7
Familia de Jesús, Básico #175
Centro Diocesano de Arecibo, PR
AGOSTO
1-3
Retiro Equipos Nuestra Señora
Casa Cristo Redentor Aguas Buenas
12-14
Encuentro Matrimonial en PR
Centro Diocesano de Arecibo, PR
19-21
19-21
Convivencia Mat. Juan XXIII
Casa Juan XXII, Sabana Hoyos, PR
19-21 Convivencia Mat. Juan XXIII
Casa Juan XXII, Sabana Hoyos, PR
Familia de Jesús, Básico #178
Centro Diocesano de Arecibo, PR
MARZO
11-13 Retiro Afectividad para Parejas
Comunidad Misionera Villaregia,
Candelaria, Puerto Rico
SEPTIEMBRE
16-18 Encuentro Matrimonial en PR
Centro Villaregia, Candelaria,
Arecibo
11-13
23-25 Familia de Jesús, Básico #179
Centro Diocesano de Arecibo, PR
Familia de Jesús, Básico #176
Centro Diocesano de Arecibo, PR
ABRIL
22-24 Convivencia Mat. Juan XXIII
Casa Juan XXII, Sabana Hoyos, PR
24
Familia de Jesús Encuentro a Solas
Centro Diocesano de Arecibo, PR
MAYO
20-22 Familia de Jesús, Básico #177
Centro Diocesano de Arecibo, PR
JUNIO
3-5
Familia de Jesús, Retiro de Jóvenes
Centro Diocesano de Arecibo, PR
24-26 Encuentro Matrimonial en PR
Centro Villaregia, Candelaria,
Arecibo
23-25 Caná, Comunidad Misionera Villaregia, Candelaria, Puerto Rico
OCTUBRE
9-11 Retiro Equipos Nuestra Señora
Centro La Misericordia, Camuy
28-30 Familia de Jesús, Básico #180
Centro Diocesano, Arecibo, PR
NOVIEMBRE
13-15 Encuentro Matrimonial en PR
Centro Diocesano de Arecibo, PR
18-20 Convivencia Mat. Juan XXIII
Casa Juan XXIII, Sabana Hoyos, PR
18-20 Familia de Jesús, Profundización
Centro Diocesano, Arecibo, PR
Responsables y Contactos para los Retiros Matrimoniales
Equipos De Nuestra Señora (ENS)
Raúl y Carmen Velázquez (787-638-1416); Correo electrónico: [email protected]
27
Encuentro Matrimonial De Puerto Rico
Ramón y Anixa de León (787) 415-0784 ó 690-8333; Armando y Carmen Herrera (787) 3835513; Reservaciones Ricardo y Zuleyka Pérez (787) 640-0733 ó 566-7491
Movimiento Familia De Jesús
Ada y Richard Pérez Tel: (787) 384-6521, Cel. (787) 486-6521. Obispado Diócesis de Arecibo
(787)878-3180;
Convivencia Matrimonial Movimiento Juan XXIII
Damián Torres Galarza e Hildelina Segarra Lugo
P. O. Box 2004 Manatí, PR 00674 (787) 949-0524, (787) 549-9795; o Casa de Retiros Juan
XXIII (787) 881-7141
Caná: Fin De Semana Para Matrimonios
Comunidad Misionera de Villaregia
P. O. Box 667 Sabana Hoyos, PR 00688-0667. Tel/Fax (787) 880-1603 Correo Electrónico:
[email protected] o Página: www.cmv.it
CALENDARIO PARA TALLER ARREGLOS MATRIMONIALES 2016
El Centro de Preparación para de Arreglos Matrimoniales incluye los fundamentos espirituales.
La fase documental corresponde al sacerdote o diácono que debidamente atiende la pareja en la
Parroquia.
Vicaría
Arecibo
Corozal
Camuy
Responsables
Gilberto y Daisy González
(787 ) 879-0417 ó (787) 243-7871
[email protected]
Wanda y Héctor 787-370-9249
Gregorio Figueroa y Sylvia Rivera
787-859-2989/ 787-310-3515 ó
787-310-3516; D. Adalberto Ortiz
[email protected]
Diác. José y María Vargas 787-8300364 y 409-1023
[email protected]
[email protected]
Luis y Magdalena López 787-8300982 y 787-431-9214
[email protected]
Centro
Fecha
Colegio San Felipe
de Arecibo, PR
12 marzo
8:00 am –1:00 pm
Centro N.S.
Perpetuo Socorro,
Urb. Sylvia, Bo.
Cibuco, Corozal
24 abril
8:00 am- 1:00 pm
Centro Parroquial
P. Elías Fernández
Valladares
«La Curva», Isabela,
Puerto Rico
10 de septiembre 8:00
am - 1:00 pm
28
Vega Baja
Ángel y Lourdes Vega (939) 397-2967
[email protected]
[email protected]
Parroquia Sagrada
Familia, Manatí, PR,
Salón Parroquial
12 noviembre
8:00 am - 1:00 pm
CALENDARIO DE RETIROS PRE - MATRIMONIALES 2016
Centro y Responsables
Arecibo
Gilberto y Daisy González
(787 ) 879-0417 ó (787) 243-7871
[email protected]
Corozal
Wanda y Héctor 787-370-9249
Gregorio y Sylvia Figueroa 787-3103515
[email protected]
Isabela
D. José y María Vargas 787-830-0364
y 409-1023 [email protected]
[email protected]
Comienzo
Misa de
Novios
20-21
febrero
1 mayo
24-25
septiembre
6-7 febrero
6 nov.
1 mayo
6-7 agosto
6 nov.
27-28
febrero
10 abril
13-14 agosto 25
Luis y Magdalena López 787-830-0982
septiembre
y 787-431-9214
[email protected]
16-17 enero 28 febrero
Manatí
Ángel y Lourdes Vega (939) 397-2967
[email protected]
6-7 agosto
[email protected]
18
septiembre
6-7 febrero
17 abril
Lares
Juan F. «Muñe» y Coralina González
787-897-4158
20-21 agosto 16 octubre
30-31 enero
Quebradillas
Mariano y Alejandrina Méndez
[email protected]
24-25
787-895-3463 (Oficina Parroquial)
septiembre
Leyenda:
Clausura
29 mayo
13 nov.
10 abril
30 octubre
29 mayo
27 nov.
1 de mayo
5 dic.
Lugar
Colegio San
Felipe, Ave. San
Luis, Arecibo,
Puerto Rico
Centro N.S.
Perpetuo Socorro,
Urb. Sylvia, Bo.
Cibuco, Corozal,
Puerto Rico
Centro Parroquial
P. Elías Fernández
Valladares
«La Curva»,
Isabela, Puerto
Rico
Colegio de la
Inmaculada
Concepción en
Manatí, Puerto
Rico
Jardín de la Pasión,
Lares, Puerto Rico
Capilla Santa Cruz,
Bo. Cacao, Sector
Chivas, Carretera
#477,
Quebradillas, PR
Color _____ (Para realizar por la Comisión de Pastoral Familiar)
Color _____ (Para realizar en las Vicarias Zonales)
Color _____ (Para realizar en las Parroquias)
29
3. SERVICIO DE CATEQUESIS
OBJETIVOS
ACTIVIDADES
TIEMPO
Objetivo 1, 9
Misa de Envío
21 de agosto 2016
Objetivo 1, 9
Hoja del Sembrador:
Misericordia y Servicio
enero 2016
Objetivo 1, 5, 9
Hoja del Sembrador:
Obras de Misericordia Corporales
abril 2016
Objetivo 1, 4, 9
Hoja del Sembrador:
Obras de Misericordia Espirituales
agosto 2016
Objetivo 1, 2, 9
Hoja del Sembrador:
María, Madre de Misericordia
octubre 2016
Objetivo 1, 3, 6,7
Cursos de Formación Permanente
enero - diciembre 2016
Objetivo 4
Retiros y Talleres para padres
enero - diciembre 2016
Talleres Formación Continua por Vicarías
febrero - Montaña
marzo - Vega Baja
septiembre - Camuy
noviembre - Arecibo
Promoción Lectio Divina en reuniones
de Catequistas y Coordinadores
enero 2016
mayo 2016
agosto 2016
octubre 2016
Objetivo 7
Reuniones de Coordinadores
enero 2016
mayo 2016
agosto 2016
octubre 2016
Objetivo 9
Actividades de Clausura Cursos
mayo 2016
diciembre 2016
Objetivo 9
Actividades con Padres, Madres y/o
Encargados de los Catequizandos
enero - diciembre 2016
Objetivo 10
Reuniones de Comisión Diocesana
enero 2016
mayo 2016
Objetivo 5
Objetivo 6
30
agosto 2016
octubre 2016
Objetivo 1, 9
Leyenda:
Misa de Envío
21 de agosto 2016
Color _____ (Para realizar por la Comisión de Catequesis)
Color _____ (Para realizar en las Vicarias Zonales)
Color _____ (Para realizar en las Parroquias)
4. PASTORAL JUVENIL
OBJETIVOS
Promover y participar en iniciativas de
espíritu misionero (“salir a la calle”)
para llevar el anuncio del Kerigma y
compartir el amor de Dios con los
alejados.
ACTIVIDADES
TIEMPO
CAMINO:
a. Taller Sendero
b. Taller Realidad y Misión
Agosto-Septiembre
Taller Animación Misionera
Octubre
Folleto Pre-Pascua y Pascua
15- 17 de enero
Taller Pre-Pascua y Pascua
15-17 de enero
Semana de la Juventud
7-14 de agosto
Taller de Formación de Líderes
29 de abril- 1 de
mayo
Jornada Mundial de la Juventud
a. Taller nacional
b. Taller retiro
Formación
12 de diciembre
Promoción Relevo por la vida Jóvenes
Fomentar y fortalecer los valores
evangélicos presentes en nuestra cultura y Católicos
religiosidad popular
Turismo Eclesiástico Misionero
(Canal en YouTube)
Taller Animación Misionera
Café Teatro
Excursión Cultural Misionera
Jornada Puertorriqueña de la Juventud
Encuentro Juvenil de Pentecostés
22-24 de enero
5 de marzo
Febrero- Mayo
Durante el año
Octubre
Octubre
Abril
Abril
13 de mayo
31
Fomentar la Fe en la relación con la
acción de Cristo en la liturgia
sacramental de la iglesia particularmente
su presencia real en la eucaristía
participando de manera consciente y
fructuosa.
Reconocer, comprometerse y celebrar el
valor evangélico de la familia (“Iglesia
doméstica”)
Redescubrir las distintas formas de
oración como medio de crecimiento de la
vida interior y comunitaria de amistad
con Dios.
CAMINO
a.
b.
c.
d.
Taller de Eclesiología
Retiro de Espiritualidad
Taller Sendero
Taller Realidad y Misión
Febrero
Mayo
Agosto
Septiembre
Folleto Pre-Pascua y Pascua
Taller Pre-Pascua y Pascua
Folleto Navidad Juvenil 2016
Taller de Formación Misionera
a. Espiritualidad misionera
b. Campo de misión
15- 17 de enero
15- 17 de enero
Diciembre
Jornada Sí a la Vida
Encuentro Juvenil de Pentecostés
Jornada Mundial de la Juventud
a. Taller nacional
b. Taller retiro
c. Formación
16 de abril
13 de mayo
Jornada de Oración por las
Vocaciones
Festival Juvenil Familiar
15-17 de abril
Taller de Formación Misionera
a. Espiritualidad misionera
b. Campo de misión
8-10 de enero
4- 6 de marzo
12 de diciembre
22-24 de enero
5 de marzo
Junio
8-10 de enero
4-6 de marzo
Talleres de Sexualidad por Vicaria
Zonal
a. Ideología de género/
Sentido del amor
b. Noviazgo matrimonio/
Pureza y castidad
Durante el año
Semana de la Juventud
Jornada Sí a la Vida
Taller Identidad Sexual: Masculinidad
Y Feminidad
7-14 de agosto
16 de abril
29 octubre
CAMINO
a. Retiro Espiritual
b. Taller de Sendero
Folleto Pre-Pascua y Pascua
Mayo
Agosto
15-17 de enero
32
Participar en experiencias de formación
bíblica y lectura orante de la sagrada
escritura “lectio divina”, para hacer
presente la palabra en todos los ámbitos
de la misión.
Taller Pre-Pascua y Pascua
15-17 de enero
Semana de la Juventud
7-14 de agosto
Noche de Reconciliación
11 de marzo
Jornada de Oración por las Vocaciones
15-17 de abril
Jornada Mundial de la Juventud
Taller nacional
Taller retiro
Formación
12 de diciembre
22-24 de enero
5 de marzo
Encuentro Juvenil de Pentecostés
Taller de Formación Misionera
- Espiritualidad misionera
- Campo de misión
CAMINO (todos los talleres)
13 de mayo
Taller de Animación Misionera
Octubre
Folleto Pre-Pascua y Pascua
15-17 de enero
Taller Pre-Pascua y Pascua
15-17 de enero
Semana de la Juventud
7-14 de agosto
Jornada de Oración por las Vocaciones
15-17 de abril
Jornada Mundial de la Juventud
Taller nacional
Taller retiro
Formación
12 de diciembre
22-24 de enero
5 de marzo
Encuentro Juvenil de Pentecostés
13 de mayo
Taller Formación de líderes
29 de abril- 1 de
mayo
CAMINO
Despertar un mayor amor “sentir con la
Taller Eclesiología
Iglesia”, a la Diócesis y a la parroquia
Taller de Pastoral Juvenil
mediante la formación en las enseñanzas
Taller Sendero
del magisterio y el compartir experiencias
de comunión.
Taller Pre-Pascua y Pascua
8-10 de enero
4- 6 de marzo
Durante el año
Febrero
Marzo
Agosto
15-17 de enero
Semana de la Juventud
33
7-14 de agosto
Jornada de Oración por las Vocaciones
15-17 de abril
Jornada Mundial de la Juventud
Taller nacional
Taller retiro
Formación
Encuentro Juvenil de Pentecostés
12 de diciembre
22-24 de enero
5 de marzo
13 de mayo
Taller de Formación de Líderes
Jornada Sí a la Vida
29 de abril- 1 mayo
16 de abril
Identificar las necesidades los más
pobres, “los faltos de amor”, y crear
acciones solidarias.
Taller Identidad Sexual: Masculinidad
Y Feminidad
CAMINO
a. Taller Sendero
b. Taller Realidad y
Misión
Taller de Animación Misionera
Taller de Formación Misionera
a. Espiritualidad
misionera
b. Campo de misión
Misiones en la Diócesis de Arecibo
Compartir en encuentros de pequeñas
comunidades que expresen la unidad en
la diversidad.
29 de octubre
Agosto- Septiembre
Octubre
8- 10 de enero
4- 6 de marzo
Junio- Julio
CAMINO
Durante el año
Taller de Pre-Pascua y Pascua
15-17 de enero
Semana de la Juventud
7-14 de agosto
Encuentros Interparroquiales de
Pastoral Juvenil
Durante el año
Jornada de Oración por las Vocaciones
15-17 de abril
Taller de Formación de Líderes
29 de abril- 1 mayo
18 de diciembre
19 de marzo
27 de mayo
34
25 de junio
19 de diciembre
23 de enero
27 de febrero
19 de marzo
23 de abril
28 de mayo
25 de junio
5. PASTORAL VOCACIONAL:
OBJETIVOS ESPECIFICOS
ACTIVIDADES
TIEMPO
Promover y participar en iniciativas de espíritu
misionero (“salir a la calle”) para llevar el
anuncio del kerigma y compartir el amor de
Dios con los alejados
Pre- Seminario
18 de diciembre
19 de marzo
27 de mayo
25 de junio
Talleres Vocacionales
19 de diciembre
23 de enero
27 de febrero
19 de marzo
23 de abril
28 de mayo
25 de junio
18 de diciembre
19 de marzo
27 de mayo
25 de junio
Fomentar y fortalecer los valores evangélicos
presentes en nuestra cultura y religiosidad
popular.
Pre- Seminario
Talleres Vocacionales
Fomentar la Fe en la relación con la acción de
Cristo en la liturgia sacramental de la iglesia
particularmente su presencia real en la
eucaristía participando de manera consciente y
fructuosa.
Pre- Seminario
Talleres Vocacionales
19 de diciembre
23 de enero
27 de febrero
19 de marzo
23 de abril
28 de mayo
25 de junio
18 de diciembre
19 de marzo
27 de mayo
25 de junio
19 de diciembre
23 de enero
35
Redescubrir las distintas formas de oración
como medio de crecimiento de la vida interior y
comunitaria de amistad con Dios.
Pre- Seminario
Talleres Vocacionales
Participar en experiencias de formación bíblica
y lectura orante de la sagrada escritura “lectio
divina” para hacer presente la palabra en
todos los ámbitos de la misión
Pre- Seminario
Talleres Vocacionales
Despertar un mayor amor “sentir con la
Iglesia” a la Diócesis y a la parroquia
mediante la formación en la enseñanza del
magisterio y el compartir experiencias de
comunión.
Pre- Seminario
Talleres Vocacionales
Compartir en encuentros de pequeñas
comunidades que expresen la unidad en la
diversidad.
Pre- Seminario
27 de febrero
19 de marzo
23 de abril
28 de mayo
25 de junio
18 de diciembre
19 de marzo
27 de mayo
25 de junio
19 de diciembre
23 de enero
27 de febrero
19 de marzo
23 de abril
28 de mayo
25 de junio
18 de diciembre
19 de marzo
27 de mayo
25 de junio
19 de diciembre
23 de enero
27 de febrero
19 de marzo
23 de abril
28 de mayo
25 de junio
18 de diciembre
19 de marzo
27 de mayo
25 de junio
19 de diciembre
23 de enero
27 de febrero
19 de marzo
23 de abril
28 de mayo
25 de junio
18 de diciembre
19 de marzo
27 de mayo
25 de junio
36
Talleres Vocacionales
Leyenda:
19 de diciembre
23 de enero
27 de febrero
19 de marzo
23 de abril
28 de mayo
25 de junio
Color _____ (Para realizar por la Comisión de Pastoral Juvenil)
Color _____ (Para realizar en las Vicarias Zonales)
Color _____ (Para realizar en las Parroquias)
C. ACTIVIDADES DE LAS PARROQUIAS
Todas las parroquias de la Diócesis de Arecibo, por medio del Consejo Pastoral Parroquial y
comisiones, integrarán a su programación pastoral las actividades indicadas por la Diócesis y
además establecerán las actividades propias que realizarán para alcanzar cada objetivo específico
del Camino Pastoral Diocesano, enfatizando en el acento anual correspondiente, según la
situación particular de la parroquia.
D. ACTIVIDADES DE LOS MOVIMIENTOS APOSTÓLICOS
Todos los movimientos en la Diócesis de Arecibo, por medio de sus directivas diocesanas,
integrarán a su programación pastoral las actividades indicadas por la Diócesis y además
establecerán las actividades propias que realizarán para alcanzar cada objetivo específico del
Camino Pastoral Diocesano, enfatizando en el acento anual correspondiente, a través de los
servicios que ofrecen y otros de su iniciativa particular.
E. ACTIVIDADES DE LAS ESCUELAS CATÓLICAS
Todas las escuelas católicas en la Diócesis de Arecibo, por medio de la Superintendencia de
Escuelas Católicas y Equipos de Pastoral Escolar, integrarán a su programación pastoral las
actividades indicadas por la Diócesis y además establecerán las actividades propias que
realizarán para alcanzar cada objetivo específico del Camino Pastoral Diocesano, enfatizando en
el acento anual correspondiente, según la situación particular de cada comunidad educativa.
37
IX.
ESTRUCTURAS DE APOYO AL CAMINO PASTORAL DIOCESANO
A.
DIOCESANAS
1. Obispo
“Principio y fundamento visible de unidad en su Iglesia particular, formada a
imagen de la Iglesia universal, representa a su Iglesia…, en el vínculo de la paz,
del amor, y de la unidad” (LG 23).
2. Organismos consultivos
a. Consejo Episcopal
Organismo que coordina y conduce la diócesis y la actuación del Camino
Pastoral Diocesano, a modo de gobierno ejecutivo, de él depende la
organicidad de la acción y su eficacia.
b. Asamblea del clero
Espacio de diálogo y de mutua ayuda en orden al bienestar espiritual y
material de los presbíteros y diáconos, y en bien de la Iglesia particular.
c. Consejo Pastoral Diocesano
Organismo consultivo de apoyo al Obispo que vela y colabora en la
marcha pastoral de la Diócesis. En cuanto órgano de consulta pastoral,
bajo la autoridad del Obispo, tiene como finalidad básica “estudiar y
valorar lo que se refiere a las actividades pastorales en la Diócesis y
sugerir conclusiones prácticas” (c. 511). Su tarea principal es impulsar la
implementación de los objetivos y acciones del Camino Pastoral
Diocesano.
d. Consejo Presbiteral
Organismo representativo del clero y de los diáconos, ayuda al Obispo en
las decisiones que él debe tomar tanto en relación con la acción pastoral y
en cuanto a la vida de los mismos presbíteros y diáconos.
e. Colegio de Consultores
Organismo derivado del Consejo Presbiteral, tiene funciones especiales y
bien definidas en el CIC en relación a cuestiones económicas y al período
de vacancia de la sede Episcopal.
f. Sínodo Diocesano
Constituye el organismo de participación y corresponsabilidad más pleno
del Pueblo de Dios, en orden a definir en qué consiste el bien común de la
diócesis, en los que respecta a la vida y misión de la Iglesia.
38
g. Asamblea Diocesana
Encuentro donde el Pueblo de Dios participa en las decisiones que refieren
a la vida y misión de la Iglesia, comparte con el Obispo la responsabilidad
de determinar el bien común de la Iglesia particular. Constituye una forma
menos solemne y menos comprometida que la del Sínodo, aunque análoga
al mismo.
3. Vicaría de Pastoral
Organismo dirigido por un Vicario de Pastoral que promueve la acción pastoral
diocesana a través de diversas comisiones que atienden campos específicos de
pastoral:
 Comisión Permanente del Consejo Pastoral Diocesano
 Comisión para Asuntos del Diaconado Permanente
 Comisión de Pastoral Familiar
 Comisión de Pastoral Juvenil
 Comisión de Vocaciones
 Comisión de Catequesis
 Comisión de Pastoral Litúrgica
 Comisión de Pastoral Social
 Comisión para la Promoción Misionera
 Comisión de Pastoral Carcelaria
 Superintendencia de Escuelas Católicas
 Departamento Diocesano de Formación
 Comisión de Comunicaciones
4. Consejo Económico
Aconseja y colabora con el Obispo en todos los asuntos económicos de la
diócesis.
5. Vicarías Zonales
Cuando así lo requiera el buen gobierno de la diócesis, el Obispo diocesano puede
también nombrar uno o más Vicarios episcopales de zona, que en una
determinada circunscripción de la diócesis, tienen la misma potestad ordinaria que
por derecho universal compete al Vicario general (Cfr. CIC 476).
5.1 Centro de Animación Pastoral (C.A.P.)
39
B.
PARROQUIALES
1. Párroco
Preside la comunidad parroquial en nombre del Obispo, con los vicarios
parroquiales y diáconos comparte la presidencia sacramental de la comunidad en
comunión, coordinación y subordinación operativa.
2. Consejo Pastoral Parroquial
Organismo al servicio de la unidad y corresponsabilidad de sacerdotes, religiosos
y laicos en el cumplimiento de la misión de la Iglesia en el ámbito de la
Comunidad Parroquial (cf. CIC 536,1). Como organismo de ayuda al Párroco o
Administrador parroquial, corresponde al C.P.P. estudiar y sopesar todo lo que
atañe a las obras pastorales y sacar del estudio conclusiones prácticas con el
objeto de promover la conformidad de la vida y actos del Pueblo de Dios con el
Evangelio.
3. Zonas pastorales parroquiales
Cada parroquia grande está organizada por zonas demográficas (1,000 a 1,500
habitantes), geográficas (por accidentes naturales o por carreteras u otros factores)
u otros criterios pastorales. Cada Zona Pastoral organiza y realiza la acción
pastoral como una pequeña parroquia, contando con un Equipo de Coordinación
Zonal.
a. Equipos de Coordinación Zonal
Les corresponde: asegurar que el dinamismo parroquial alcance a todos los
bautizados y personas de buena voluntad y ofrecer a éstas la posibilidad real
de participar activamente en la vida y misión de la Iglesia; coordinar todas las
acciones y todos los servicios que la parroquia realiza a nivel zonal; asegurar
mediante la descentralización de las estructuras parroquiales, la presencia de
la Iglesia allí donde la gente vive; y asegurar el buen funcionamiento de la red
de los mensajeros y que todos los bautizados se sientan llamados a la
participación, se integren en el camino de evangelización y participen
eficazmente en la vida y misión de la Iglesia.
b. Red de Misioneros
Es un conjunto de personas responsables, discretas y capaces de establecer
buenas relaciones con la gente. Visitan periódicamente las familias de la
parroquia y sirven de puente entre ellas y el centro parroquial. Informan al
Párroco de las necesidades de las personas y de las familias. Se establece uno
o dos mensajeros por cada diez o doce familias o personas solas. Son
coordinados por su respectivo “Equipo de Coordinación Zonal”, que debe
velar por su continua formación.
c. Asamblea Zonal
Es el espacio a nivel de zona parroquial en el que todos los bautizados pueden
participar directamente en la elaboración de propuestas, en la toma de
decisiones con respecto a los temas pastorales que les conciernen y en la
40
realización orgánica de cuanto se relaciona con la vida y misión de la Iglesia.
Su carácter es familiar, como espacio de diálogo para vecinos.
d. Asambleas Familiares de Oración
Son reuniones de reflexión para las familias realizadas a nivel de toda la
parroquia. Los objetivos que buscan son: El conocimiento y acercamiento
humano entre los vecinos de una misma calle o sector, establecer un dialogo
abierto y sincero desde la Palabra de Dios sobre temas fundamentales: el
acercamiento a los alejados, la hospitalidad, la comunicación, la amistad y la
reconciliación, el redescubrimiento de la Fe y el deseo de seguir reuniéndose
son algunos de los valores que se descubren en las asambleas.
4. Comisiones de pastoral específica (según sea necesario)
Son equipos formados para las diversas actividades pastorales.
5. Consejo Económico
Aconseja y colabora con el párroco en todos los asuntos económicos de la
parroquia.
6.
Organigrama Parroquial
41
X. ESPIRITUALIDAD QUE SOSTIENE EL CAMINO PASTORAL
Hermanos y hermanas que reciben este folleto, deseamos compartir con ustedes una reflexión
sobre la espiritualidad que sostiene nuestro Camino Pastoral Diocesano.
Sin esta
espiritualidad, nuestro Camino sería solo letra muerta. Les pedimos que lo lean con calma y
con el corazón. ¡Gracias!
Una buena zapata es fundamental para la construcción de un buen edificio. ¡Si deseamos que este
resista en el tiempo! Así mismo como un árbol da grandes ramas, necesitará de grandes y
profundas raíces para poder resistir a las inclemencias del tiempo. Sea la zapata, como las raíces,
tienen algo en común. ¿Qué es? NO SE VEN, PERO ESTÁN AHÍ. Ambas se encuentran bajo la
tierra. No se ven inmediatamente, pero son fundamentales. Sin ellas no hay edificio que se
sostenga, ni árbol que aguante. Esto es lo que es la “espiritualidad” para este plan. Es aquello
que inmediatamente no vemos, pero está ahí, y será lo que sostendrá este camino. La
espiritualidad es lo que LE DARÁ VITALIDAD a nuestro plan. Una espiritualidad es un modo
de ser, de vivir y de actuar.
Entonces, ¿Cuál es nuestra espiritualidad?
Un poco de historia…
Juan Pablo II, al concluir el Año del Gran Jubileo (2000) y ante el nuevo milenio que
comenzaba, mira hacia adelante y observa que hay grandes desafíos y se pregunta, ¿qué
respuesta tiene para todo esto la Iglesia? Así surgió la carta apostólica, que se llama Novo
Millennio Ineunte y en el número 43 de dicha carta escribió:
“Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión este es el gran desafío que tenemos
ante nosotros en el milenio que comienza. Si queremos ser fieles al designio de Dios y responder
también a las profundas esperanzas del mundo.”
¿Qué significa esto?
Así Juan Pablo II explicó la espiritualidad de comunión. Es PRIMERO que nada…
Reconocer el misterio de la Trinidad.
Es cierto que nuestro Dios es único, ¡pero no solitario! Creemos en un Dios Uno y Trino.
Nuestro Dios es una Comunión de Personas, es Familia. Ser creados a Imagen y Semejanza de
Dios quiere decir que llevamos esta huella en nosotros. Fuimos creados para la relación y para la
comunión.
La participación en la vida divina confiere a nuestras relaciones interpersonales un carácter de
prioridad sobre las relaciones meramente funcionales. En otras palabras, no seremos
completamente felices con ser meramente compañeros, sino que tenemos que ser realmente
amigos, amigas, hermanos y hermanas. Establecer relaciones profundas, verdaderas, en Cristo.
Por tanto, espiritualidad de comunión quiere decir…

Reconocer al hermano de fe como uno que me pertenece: Es la capacidad de sentir al
hermano de fe como «uno que me pertenece» porque lo percibo en la unidad profunda del
42
Cuerpo místico. Somos uno en Cristo. Por tanto buscaré: compartir sus alegrías y sus
sufrimientos, intuir sus deseos, atender a sus necesidades, para ofrecerle una verdadera y
profunda amistad.

Ver ante todo lo que hay de positivo en el otro: Es una capacidad de ver ante todo lo que
hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios: un «don para
mí», además de ser un don para el hermano que lo ha recibido directamente.

Saber «dar espacio» al hermano: Es saber «dar espacio» al hermano, llevando
mutuamente la carga de los otros (cf. Ga 6,2) y rechazando las tentaciones egoístas que
continuamente nos asechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera,
desconfianza y envidias.
Es un reto…
Porque es un modo de ser, de vivir, de actuar…
… pero es una gran respuesta:
 Para el hombre y la mujer de hoy;
 Para la familia de hoy;
 Para la sociedad de hoy;
 Para el mundo de hoy.
Todos tenemos SED de relaciones auténticas, profundas, verdaderas.
Es un don…
Es un regalo.
Hay que pedirlo, invocarlo al Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es el dador de todos los dones.
Es el Espíritu de Comunión.
Hay que pedirlo con fe y todos juntos.
De nuestra parte: tenemos que desearlo y luchar por él.
De otra parte: es un don gratuito de Dios. Jesús ya se lo pidió a su Padre como don para nosotros:
“Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo
crea que tú me has enviado” (Jn 17,21).
“En esto conocerán todos que son discípulos míos: si se tienen amor los unos a los otros.” (Jn
13, 35)
La espiritualidad de comunión, va acompañada de la ESPIRITUALIDAD DEL CAMINO.
No basta una espiritualidad de comunión, si no hay una espiritualidad del camino, del
PEREGRINO que decide ponerse en VIAJE. A veces nos da la impresión que nos movemos
mucho, que no tenemos un momento de respiro, que hacemos muchas cosas, pero realmente
43
somos “ESTATUAS”. Estamos bien radicados en las cosas de aquí, de este mundo, y se nos
olvida que estamos en esta vida de pasaje. Nuestra única meta es la Trinidad.
Hay que moverse, hay que avanzar…
… y este caminar comienza, antes que nada, al salir de nuestro mundo, de nosotros mismos, para
construir relaciones auténticas, verdaderas con los demás.
La rueda para el camino
Observen una rueda.
Hay diversos rayos unidos al centro. Así tienen que ser nuestras comunidades, para que puedan
girar, para que puedan marchar, tienen que ser “Unas” en CRISTO. Los rayos somos tú, yo,
cada uno de nosotros.
- En la medida que tú y yo nos unimos más a Cristo, nos uniremos más entre nosotros.
- A su vez, en la medida en que nos amemos entre nosotros, nos uniremos más a Cristo.
En camino, por el camino, con el Camino
Hay que moverse… Hay que avanzar…
Junto con nuestra Iglesia, junto con nuestra diócesis, hacia nuestra patria definitiva.
Sabiendo que no estamos solos, ni solas en el camino, pues Jesucristo, el CAMINO nos dice: “Y
he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”. (Mt 28, 20b)
Concluía Juan Pablo II
“No nos hagamos ilusiones: sin este camino espiritual, de poco servirían los instrumentos
externos de la comunión (reuniones, talleres, planes pastorales…) Se convertirían en medios sin
alma, máscaras de comunión más que sus modos de expresión y crecimiento.”
Así en nuestro plan pastoral. Sin esta espiritualidad de comunión, sin esta espiritualidad de
camino… se convertirá en un instrumento sin alma.
Demos vida a este plan. ¡Contamos con todos! y… ¡Qué Dios nos bendiga!
44
XI. Oración para el Jubileo de la Misericordia
Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
45
XII. Sugerencias para organizar los “Misioneros de la Misericordia”
Introducción: (Bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia,
Misericordiae Vultus #2) Para formación de los misioneros
“Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia. Es fuente de
alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra salvación. Misericordia: es la palabra
que revela el misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia: es el acto último y supremo con el
cual Dios viene a nuestro encuentro. Misericordia: es la ley fundamental que habita en el
corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino
de la vida. Misericordia: es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el corazón a la
esperanza de ser amados para siempre.”
El Papa Francisco nos ofrece consejos prácticos para vivir el jubileo en plenitud espiritual.
Nos sugiere peregrinaciones, la actitud de no juzgar y no condenar, sino perdonar y donar. Abrir
el corazón, llevando consuelo, misericordia, solidaridad y atención a los que viven “situaciones
de inseguridad y sufrimiento en el mundo actual, a los muchos”. Cumplir con alegría las obras
de misericordia corporales y espirituales, Incrementar en las diócesis la iniciativa “24 horas para
el Señor”, que se celebrará el viernes y el sábado de la cuarta semana de Cuaresma. Acercarnos
al Sacramento de la Reconciliación, que “permite tocar con la mano la grandeza de la
misericordia”, gracias a lo cual muchos de ellos sienten que pueden “volver a descubrir el
sentido de su vida.”
Nos llama la atención hacia la figura de María, “Madre de la Misericordia”, cuya vida ha
estado plasmada “por la presencia de la misericordia hecha carne. Arca de la Alianza entre
Dios y los hombres, María da fe de que la misericordia del Hijo de Dios no conoce fronteras y
llega a todos, sin excepción.” En la misma línea, el Papa también recuerda a Santa Faustina
Kowalska “quien fue llamada a entrar en la profundidad de la misericordia divina”.
La Bula concluye, por lo tanto, con una invitación a dejarse “sorprender por Dios que
no se cansa de abrir las puertas de su corazón” a los hombres. La primera tarea de la Iglesia,
por lo tanto, “es dar a conocer a todos el gran misterio de la misericordia de Dios,
contemplando el rostro de Cristo, especialmente en un momento como el nuestro, lleno de
grandes esperanzas y fuertes contradicciones”.
La celebración de este Año Jubilar de la Misericordia y el servicio nos ofrece la
oportunidad para acentuar la dimensión misionera de la Iglesia y como lo señala el Santo Padre,
Dios que no se cansa de “abrir las puertas de su corazón” a los hombres.
Como lo expresa el objetivo # 1 de los Objetivos Específicos del Camino Pastoral
Diocesano: Promover y participar de espíritu misionero (salir a la calle”) llevar el anuncio del
kerigma y compartir el amor de Dios con los alejados, una vez más se nos da la oportunidad de
ejercer nuestra misión de misioneros. Como parte de la Programación Pastoral de este año se
nos invita a visitar casa por casa en nuestra comunidad parroquial llevando el mensaje de amor y
misericordia de nuestro Señor.
Con el propósito de que todos estemos en esta misma sintonía misionera diocesana
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presentamos algunas ideas y sugerencias para la organización del grupo “Misioneros de la
Misericordia” y la visita a las familias de nuestras comunidades parroquiales.
Reconocemos que todos tenemos ideas creativas y diferentes en nuestra manera de trabajar.
Por lo que reiteramos que esta no es la única manera de realizar la visita. En sus parroquias se
pueden utilizar otros métodos que se adapten a sus características particulares. Lo importante es
realizar la misma.
Organización – Ideas y sugerencias
 Escoger tiempo (la fecha y duración) de las visitas.
 Previo a la Misión, los sacerdotes en sus homilías darán motivación, promoción y
explicación de la acción a realizar y la necesidad de unirse al “Grupo de Misioneros”.
 Ir identificando personas en cada una de las zonas pastorales para que se unan a este trabajo
pastoral.
 Promoción en el Boletín Parroquial.
 Visitas a los Grupos Apostólicos motivando a sus miembros para que ofrezcan el servicio
de ser misioneros visitando las familias del entorno parroquial.
 Tener momentos de oración - Horas Santas, Eucaristías, rezo del Santo Rosario, Lectio
Divina y otros, pidiendo la inspiración del Espíritu Santo por el éxito de desarrollo de
acción pastoral. Exhortación e invitación a toda la comunidad parroquial a participar de
estos momentos de oración como preparación a las visitas casa por casa.
 Convocatoria en las distintos Grupos Apostólicos y a la comunidad en general para la
participación activa en este Grupo de Misioneros.
 Para organizar para el reclutamiento, formación y organización de los misioneros
o Preparar lista de misioneros.
o Formación de los misioneros
 Presentar objetivos
 Reunión donde se va a presentar y explicar la misión a realizar.
 Explicar la organización a seguir.
 Distribuir los misioneros por zonas pastorales.
o Preparar tarjeta de identificación para los misioneros.
o Rito de envío de los misioneros en la celebración eucarística dominical.
Se selecciona un domingo para el envío.
o Realizar las visitas a los hogares.
o Evaluación de la misión:
 Logros
 Hallazgos
 Dificultades
 Proyecciones
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Esquema para visita a los hogares:
1. Presentación de los misioneros debidamente identificados.
Buenas noches. Soy ______________ pertenezco a la parroquia ______________ y
nuestro párroco es ___________________.
Reciban
un
cordial
saludo
de
parte
de
nuestra
Parroquia.
Estamos visitando las familias de nuestra comunidad parroquial haciéndonos eco del
mandato de Jesús, de salir al encuentro de nuestros hermanos y hermanas, llevándoles la
Buena Noticia, el amor misericordioso del Señor que quiere manifestarse en nuestra vida
personal y familiar. En este “Año de la Misericordia”, queremos hacerles partícipes de la
Misericordia de Dios, y les queremos regalar este ejemplar del Evangelio de San Lucas, el
“Evangelio de la Misericordia”, que debe ser especialmente leído y meditado en este Año
de Gracia.
2. Se les entrega el libro que contiene el evangelio de San Lucas, el “Evangelio de la
Misericordia”
3. Breve oración de despedida. Lectura del salmo
SALMO 137
Acción de gracias
Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario,
daré gracias a tu nombre:
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma.
Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra,
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande.
El Señor es sublime, se fija en el humilde,
y de lejos conoce al soberbio.
Cuando camino entre peligros,
me conservas la vida;
extiendes tu brazo contra la ira de mi enemigo,
y tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.
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XIII. Asambleas Familiares de Oración
Asamblea Familiar de Oración # 1
Las Obras de Misericordia Corporales
Ambientación: Proponemos ambientar el lugar con signos propios de las obras de Misericordia
corporales. En una mesa se pueden colocar, alrededor de una cruz grande, alimentos
(hambrientos), una jarra con agua (sedientos), ropa (vestido), una manta (enfermos), un par de
sandalias (peregrinos), llaves (encarcelados), una flor (muertos). Pueden identificarse para que
los asistentes puedan relacionar el signo con la obra de Misericordia.
Cántico: Con nosotros está
Con nosotros está y no lo conocemos,
con nosotros está, su nombre es el Señor. (Bis)
Su nombre es el Señor y pasa hambre
y clama por la boca del hambriento
y muchos que lo ven pasan de largo,
acaso por llegar temprano al templo.
Su nombre es el Señor y sed soporta
y está en quien de justicia va sediento
y muchos que lo ven pasan de largo,
a veces ocupados en sus rezos.
Su nombre es el Señor y está desnudo,
la ausencia del amor hiela sus huesos
y muchos que lo ven pasan de largo,
seguros y al calor de su dinero.
Su nombre es el Señor y enfermo vive,
su agonía es la del enfermo
y muchos que lo saben no hacen caso,
tal vez no frecuentaba mucho el templo.
Su nombre es el Señor y está en la cárcel,
está en la soledad de cada preso
y nadie lo visita y hasta dicen
tal vez, ése no era de los nuestros.
Su nombre es el Señor, el que sed tiene.
El pide por la boca del hambriento,
está preso, está enfermo, está desnudo,
pero El nos va a juzgar por todo esto.
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Bienvenida y Oración de inicio
Animador: Buenas noches, hermanos y hermanas que nos acompañan en esta Asamblea
Familiar de Oración. Hoy vamos a lo que es uno de los aspectos más importantes de este Jubileo
Extraordinario de la Misericordia, y es que meditaremos acerca de las Obras de Misericordia
Corporales. El Papa Francisco nos ha hecho el llamado a incrementar la práctica de estas obras,
particularmente en este “Año de la Misericordia”. Para esto, debemos conocerlas mejor y
hacerlas parte de nuestra experiencia cristiana. Agradecemos a ______________, dueños de esta
residencia por permitirnos encontrarnos aquí como familia.
Hagamos ahora la Oración por el Jubileo de la Misericordia:
Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran
en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
Presentación
Animador: Como es ya costumbre entre nosotros, procedamos a decir nuestros nombres en voz
alta para que vayamos conociéndonos mejor. No queremos ser familia de anónimos, sino de
hermanos y hermanas.
Monición
Animador: Las obras de Misericordia corporales son un reclamo que nos hace el mismo Jesús
de que pongamos remedio a las necesidades materiales de tantos hermano y hermanas que
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constantemente solicitan nuestra ayuda y colaboración, y muchas veces nos mostramos
indiferentes ante este reclamo. Jesús nos recuerda en su Santa Palabra que lo que hagamos a uno
de estos hermanos más pequeños es a Él, en definitiva, a quien se lo estamos haciendo (cf., Mt.
25). En esta noche imploremos ese espíritu de una auténtica Misericordia que nos haga
solidarios con las necesidades de aquellos que carecen de lo necesario para vivir una vida digna.
Invocación al Espíritu Santo
Animador: Para alcanzar la verdadera y auténtica Misericordia, invoquemos la asistencia del
Espíritu de Misericordia, diciendo:
Ven Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra.
Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo
Por Cristo nuestro Señor. Amén
Iluminación del Texto Bíblico
Animador: Escuchemos ahora, atentamente, la Palabra que se nos dirigirá hoy. Esta procede del
capítulo 25 del Evangelio de Mateo, específicamente los versículos 31 al 46, texto conocido
como el “Juicio de las Naciones”. El Amor es el centro de este “Juicio”. Como dirá siglos
después San Juan de la Cruz, “al final de los tiempos seremos juzgados en el amor”.
Escuchemos…
Lectura: Mateo 25: 31-46
Lector/a: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará
en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de
otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos
a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y
reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve
hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me
alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver".
Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer;
sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?
¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?".
Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño
de mis hermanos, lo hicieron conmigo".
Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que
fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de
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comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me
vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron".
Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso
o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?".
Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de
mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo". Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida
eterna».
Palabra del Señor
Reflexión
Animador: Este texto, conocido como “el Juicio de las Naciones” se trata de una síntesis de la
doctrina y de las exigencias de todo el Evangelio, en la que los hermanos y hermanas del Hijo
del Hombre son todas las personas necesitadas y marginadas de nuestro mundo.
El juicio va dirigido a todas “las naciones”, formulación en la que resuenan las palabras
proféticas de Isaías: “Yo, conociendo sus obras y sus pensamientos, vendré para reunir las
naciones de toda lengua, vendrán para mi gloria” (Is. 66, 18), y la advertencia conclusiva de
Lucas: “Estén pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que puedan escapar de todo lo que está
por suceder y mantenerse en pie ante el Hijo del Hombre” (Lc. 21, 36).
Esta interpretación universalista de Mateo 25 tiene como punto nuclear la identificación
de los “hermanos más pequeños”, con todos los humanos necesitados.
Cada una de las obras de Misericordia corporales pone remedio a una deficiencia del
prójimo. En efecto, en su cuerpo el hombre puede experimentar constantemente la falta de
recursos necesarios, ya sea internos (comida, bebida), o externos (vestido, techo), o puede sufrir
carencias momentáneas internas (enfermedad) o externas (privación de la libertad, sepultura). A
todo esto responden las siete obras de Misericordia tradicionales conocidas como corporales.
Las Obras de Misericordia corporales:
1. Dar de comer al hambriento
Pertenece al núcleo del Evangelio. Es una exigencia para todos los cristianos. Supone que se
conozcan mínimamente las necesidades de un pueblo. La comida es esencial para la
supervivencia humana. En esta obra, la misericordia se manifiesta en el alimento corporal dado
al que lo necesita. Nuestra devoción nos conduce a este tipo de caridad, no sólo en circunstancias
extremas, sino en cualquier momento y a otra gente, incluso alejada.
2. Dar de beber al sediento
Se trata de la sed corporal, de la necesidad de bebida y líquidos para evitar la deshidratación.
No es un añadido a la primera obra, pues el cuerpo humano está compuesto en un 70% de agua.
Esta obra no se refiere a una actitud individual, sino tiene marcada incidencia social. Evitar
derroche de agua, promover el descubrimiento de agua pura en zonas difíciles, contribuir a los
gastos de saneamiento e higiene de lugares que carecen de aguay y son focos de infección o
enfermedad. Jesús se identificaba con el sediento, el que no tiene agua y el que enfermó por
beber aguas dañadas o lavarse con aguas sucias.
3. Vestir al desnudo
Hay gente que paga sumas importantes por trajes de baño minúsculos hechos para realizar la
desnudez. Esa falta de pudor no anula que hay millones que carecen de ropa en zonas cálidas y
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frías. Si pensamos en el costo de unas zapatillas comprenderemos que millares de campesinos de
América Latina y otras partes del mundo, nunca en su vida podrán adquirirlas. La misericordia
nos llama a salir al encuentro de esa necesidad, desprendiéndonos de la ropa superflua y los
calzados no usados que duermen en los armarios durante años. Los dirigentes tendrán que
aceptar que el trabajo es más importante que el capital y merece una paga más justa. Mientras
llega la hora de una justicia mejor, los católicos no podemos cruzarnos de brazos. Hay hermanos
que mueren de frío.
4. Visitar enfermos y presos
En el enfermo se manifiesta con claridad la vulnerabilidad de la existencia humana. Es un
necesitado, no sólo de cuidado sanitario, sino de afecto, consuelo, elevación espiritual. La
enfermedad produce consecuencias que nos asombran, incluso en personas conocidas. Cristo
mismo estuvo gravemente enfermo durante el Viernes Santo. Su tortura por parte de los
soldados, y la traición y el abandono de los suyos también vulneraron su cuerpo humano. Y si
bien su voluntad permaneció unida a la de su Padre, su cuerpo experimentó el dolor que
acompaña a la enfermedad; pero, además, Jesús estuvo preso en ese Viernes Santo y, por
consiguiente, sin posibilidad de ser ayudado por quienes hubiesen hecho lo posible para hacerle
menos penosa su situación.
Esta obra de misericordia reconoce estas situaciones de Jesús y nos manda visitar; nada más.
No consiste en ir a dar consejos, ni averiguar qué mal se halla fulano, no curiosear, ni echar en
cara. Sólo visitar en actitud de hermano frágil y vulnerable como el que recibe la visita. Las
condiciones de la visita son: humildad y amor de Dios, comprensión y generosidad interior.
5. Acoger al forastero
Esta obra parece llevarnos a la Edad media y nos hace imaginar el “camino de Santiago
de Compostela” o de las famosas peregrinaciones a Tours. Tiene, con todo, un aspecto moderno;
las peregrinaciones no han terminado. No se hacen ya como antes, pero siguen existiendo y
pertenecen al mundo religioso de los que buscan a Dios y lo adoran. Albergar al peregrino hoy es
un llamado a todos para que ayuden como puedan a los que llegan buscando la misericordia de
Dios. Poner a disposición sanitarios, bebidas, remedios y lugar de descanso puede ser una
manera de recibir al peregrino, que es Cristo.
6. Redimir al cautivo
Esta obra parece que pasó de moda. Sin embargo, además de los rehenes por motivos
políticos, existen hoy nueve esclavos y hay que redimir de nuevas esclavitudes que amenazan a
la humanidad. Un ejemplo es la selección de temas que organiza la TV para dirigir la atención; la
manipulación política, la violencia, la drogadicción, la extorsión, la corrupción, los negociados,
los privilegios innecesarios. Los cristianos queremos marcar la diferencia en una sociedad cuyo
principal interés parece el éxito económico y la diversión.
7. Sepultar a los muertos
Esta obra también parece arcaica. Pero, los devotos de Jesús Misericordioso nos
esmeramos en preparar las tumbas de los difuntos para las visitas de oración al cementerio.
Proponemos tres visitas: 1) en la mañana de la Pascua para los que participaron en la Vigilia
Pascual que comienza en las últimas horas del Sábado Santo; 2) en el día del aniversario del
fallecido, que es como el nacimiento para el Cielo; 3) alrededor del 2 de noviembre que es la
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conmemoración de los fieles difuntos. Para eso, preparamos las tumbas con amor, poniendo
flores frescas, limpiando e incluso colocando carteles con una oración para que recen los
parientes.
Meditación
Animador: Dejemos ahora que la Palabra proclamada llene todos nuestros sentidos.
Repasémosla en nuestra mente y en nuestro corazón y responsamos a las preguntas:
1. ¿Cuál es mi actitud cuando alguien se acerca a solicitar mi ayuda? ¿Me esfuerzo
por ver a Jesús en las personas que me rodean? ¿Les sirvo consiente de que es a
Jesús a quien estoy sirviendo?
2. ¿Cumplo con las obras de Misericordia corporales? ¿En cuál de ellas estoy más
flojo? ¿Qué puedo hacer para mejorar?
Contemplación
Animador: Ahora, desde el silencio, permitámosle a Jesús hablarnos al corazón. El nos
dice: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo
hicieron conmigo". Y también: "Cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis
hermanos, tampoco lo hicieron conmigo". ¿Dónde me ubico?
Acción
Animador: Tomando como base las 7 obras de Misericordia corporales: Dar de comer al
hambriento, dar de beber al sediento, acoger al forastero, vestir al desnudo, asistir a los enfermos,
visitar los presos y enterrar a los muertos, propongámonos realizar en este tiempo aquellas que
podamos, viendo realistamente las necesidades de los que nos rodean y esforzándonos en
atenderles en su necesidad.
Oración:
Animador: Digamos juntos la plegaria que Cristo nos enseñó: Padre Nuestro…
Clausura
Animador: Queremos, antes de finalizar, agradecerles a ustedes su presencia aquí en esta noche,
el haber separado un poco de su tiempo para venir a compartir la Palabra e ir creando así el
ambiente propicio para vivir la comunión y la fraternidad. Una vez más, agradecemos a los
dueños de la residencia y les invitamos a participar de nuestra próxima Asamblea Familiar de
Oración que se realizará próximamente. Nos despedimos cantando.
Cantico final: Si me falta el amor
Aunque yo dominara las lenguas arcanas
y el lenguaje del cielo supiera expresar,
solamente sería una hueca campana
si me falta el amor.
/Si me falta el amor, no me sirve de nada.
Si me falta el amor, nada soy./ (bis)
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Aunque todos mis bienes dejase a los pobres
y mi cuerpo en el fuego quisiera inmolar,
todo aquello sería una inútil hazaña
si me falta el amor
Aunque yo desvelase los grandes misterios
y mi fe las montañas pudiera mover,
no tendría valor, ni me sirve de nada
si me falta el amor.
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Asamblea Familiar de Oración # 2
Las Obras de Misericordia Espirituales
Ambientación
Animador: Bienvenidos sean todos, hermanos y hermanas, a nuestra Asamblea Familiar de
Oración. Hoy reflexionaremos acerca de las obras espirituales de Misericordia Todos los seres
humanos sufren deficiencias pertenecientes a su dimensión espiritual. Y somos los llamados a
satisfacer esas necesidades. En esta noche queremos agradecer la acogida que nos brindan
____________. Y agradecemos la presencia de todos. Iniciemos cantando…
Cantico: Entre tus manos
Entre Tus manos está mi vida, Señor. Entre Tus manos pongo mi existir. Hay que morir, para vivir. Entre Tus manos yo confío mi ser Si el grano de trigo no muere, si no muere solo quedará, pero si muere en abundancia dará un fruto eterno que no morirá.
Oración de inicio
Animador: Como preparación para iniciar esta Asamblea Familiar de Oración, oremos con la
Oración por el Jubileo de la Misericordia:
Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran
en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
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proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
Presentación
Animador: Aprovechemos este momento para conocer un poco más de cada uno,
particularmente si es esta la primera vez que participan de estos encuentros de oración. (Dar un
tiempo para la presentación).
Monición
Animador: Las siete obras de Misericordia espirituales, desde sus inicios han sido confiadas a
cada individuo y han sido propuestas como regla general para que todo cristiano las lleve a la
práctica. Pidamos la fuerza del Santo Espíritu de Dios para que practiquemos con fidelidad las
obras de Misericordia espirituales.
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra.
Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo
Por Cristo nuestro Señor. Amén
Iluminación del Texto Bíblico
Animador: Es claro que en todo momento debemos estar preparados, pues “no sabemos el día
ni la hora”, en que seremos reclamados por nuestro Padre del cielo para participar de la promesa
de eternidad. Esa preparación constante permitirá que hagamos de las obras de Misericordia
espirituales una realidad de vida que nos ira transformando hasta llegar a alcanzar la “altura de
Cristo”. Escuchemos atentamente la invitación que Jesús hoy nos hace de estar vigilantes
siempre.
Lectura: Lucas 12: 32-48
Lector/a: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No temas, pequeño rebaño, porque a su
Padre le ha parecido bien darles a ustedes el Reino. Vendan sus bienes y den limosna. Háganse
mochilas que no se deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón, ni la
polilla; porque donde esté su tesoro, allí estará también su corazón. Estén ceñidos sus lomos y las
lámparas encendidas, y sean como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para
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que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. Dichosos los siervos, que el señor al venir
encuentre despiertos: yo les aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a
otro, les servirá. Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de
ellos! Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora iba a venir el ladrón, no dejaría
que le abriesen su casa. También ustedes estén preparados, porque en el momento que no
piensan, vendrá el Hijo del hombre».
Dijo Pedro: «Señor, ¿dices esta parábola para nosotros o para todos?». Respondió el
Señor: «¿Quién es, pues, el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su
servidumbre para darles a su tiempo su ración conveniente? Dichoso aquel siervo a quien su
señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. De verdad les digo que le pondrá al frente de toda su
hacienda. Pero si aquel siervo se dice en su corazón: 'Mi señor tarda en venir', y se pone a
golpear a los criados y a las criadas, a comer y a beber y a emborracharse, vendrá el señor de
aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su suerte
entre los infieles. Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni
ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; el que no la conoce y hace cosas
dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se
confió mucho, se le pedirá más». Palabra del Señor
Reflexión:
Animador: Los seres humanos sufren deficiencias pertenecientes a su dimensión espiritual. A
ellas responden las obras de Misericordia espirituales, ya sea implorando el auxilio de Dios
(oración), interviniendo cerca del prójimo (remedio de las deficiencias con la enseñanza o
instrucción y consejo), consolando (contra el sufrimiento y la tristeza), o en relación con los
desarreglos de su acción (corrigiéndolo, perdonándolo y soportándolo). Por esta razón las obras
de Misericordia espirituales tienen más valor que los auxilios materiales.
Obras de Misericordia espirituales
1. Aconsejar a los desorientados
Jesús nos dice: “si un ciego guía a otro los dos caerán en un pozo” (Mt. 15:14). Hay
muchos desorientados a nuestro alrededor. Pero difícilmente podríamos mostrarles el camino, si
no hay luz en nuestro interior. El consejo que corresponde dar no es sólo la palabra. Es el
testimonio de una vida limpia y entregada. Es la luz de vivir en la verdad, con todo lo que eso
cuesta. Y también con la palabra. Hay verbos que indican esto: aclarar (=hacer claro); iluminar
(=dar luz). Aclaremos e iluminemos cuando es preciso, para que el prójimo pueda adquirir
libertad espiritual.
2. Instruir a los ignorantes
Jesús nos dice: “el que cumpla y enseñe los mandamientos será grande en el Reino de los
cielos” (Mt. 5:19). La ignorancia verdadera es un atenuante moral. Pero, tristemente, hay
algunos que desean mantenerse en la ignorancia para no asumir sus compromisos. Es una
ignorancia “afectada”. Y es preciso instruirlos. La Iglesia manda que los pastores dediquen sus
mejores esfuerzos a instruir a los fieles. Los demás cristianos colaboran en esta tarea
misericordiosa. ¿Quién conoce el Evangelio y vive de Jesús perfectamente?. Los santos nos
dieron ejemplo, ansiando salir de su ignorancia. Aprendamos de la Beata Faustina que siendo
casi analfabeta escribió cosas sublimes sobre la unión mística con Dios.
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3. Corregir a los que se equivocan
Ha sido normal de la vida en la Iglesia que los errores deben corregirse apenas
detectados. Eso proviene de la norma evangélica (Mt. 18:15) que si un hermano peca hay que
corregirlo inmediatamente. Incluso S. Pablo explica cómo debe hacerse la corrección: “corregir
con espíritu de mansedumbre el que corrige como sujeto pecador también y con la realidad de la
tentación a la puerta” (Gal. 61).
La corrección debe ser fruto del Espíritu Santo, por consiguiente, humilde. Pero no se
debe dejar pasar por alto, lo exige una misericordia bien comprendida.
4. Consolar a los afligidos
Jesús dice: “Felices los afligidos porque Dios los consolará” (Mt. 5:5). Hay consuelo de
Dios, que El hace por medio del Espíritu Santo directamente en nuestro corazón. Pero, además,
Dios se vale de nosotros para consolar a los demás. No se trata de decir a la gente: no llores, sino
de buscar las palabras de la Escritura que mejor sirven para cada situación. Lo mejor es
acostumbrase a rezar, meditar y repetir los salmos en ellos encontramos el mejor consuelo para
dar.
5. Sostener de buen grado a los que están a nuestro cargo
S. Pablo decía a los cristianos de Éfeso con mucha humildad mansedumbre y paciencia,
sopórtense mutuamente por amor (Ef 4:2). A veces nos cuesta comprender que las dificultades
de la ancianidad o la enfermedad deterioran a los seres queridos y que ya no reaccionan como
quisiéramos. La relación se hace difícil. Es un momento de elevar nuestra vida de unión a Dios,
pues sin la Gracia del Espíritu Santo no podremos ser misericordiosos con los que nos necesitan.
6. Perdonar las injurias
Esta obra de misericordia es la más costosa. Tanto que Pedro preguntó a Jesús cuantas
veces debería perdonar al que lo ofendiese. La respuesta de Jesús “setenta veces siete” (Mt.
18:21-22) significa sencillamente “siempre”. Lo que Jesús pide parece un imposible: “Yo les
digo: amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores” (Mt. 5:44). Poco a poco el Espíritu
Santo nos permitirá ir realizando este ideal de santidad, como lo hizo en la Beata Faustina.
7. Rogar a Dios por todos los vivos y difuntos
Esta obra trata de un aspecto de la vida del cristiano que solemos descuidar: la oración de
intercesión. Intercesión viene del verbo “interceder” y quiere decir que pedimos nosotros lo que
otros no se atreven o no merecen. Es un acto de caridad especial que va constituyendo el tejido
íntimo de la Iglesia. S. Pablo decía a una comunidad: “oramos y pedimos sin cesar por ustedes”
(Col. 1:3-9; Hech 8:15). Conviene acostumbrarse a orar incesantemente por nuestros parientes
más cercanos, y no sólo por los vivos, sino también por los difuntos. La Beata Faustina
intercedía constantemente por los pecadores, los moribundos y las almas del purgatorio.
Contemplación: Dejamos ahora que la Palabra de Dios toque ese mundo interior nuestro.
Repasemos en nuestra mente la invitación que Jesús nos ha hecho hoy. Respondamos a estas
preguntas:
 ¿Somos vigilantes? ¿Reconocemos que cada vez nos acercamos más al encuentro con
nuestro Padre Dios?
59

¿Qué obra de Misericordia espiritual me identifica más? ¿Qué debo hacer para poner en
práctica todas las obras de Misericordia espirituales?
(Se pueden compartir las respuestas en plenaria)
Acción
Animador: El amor siempre será necesario, incluso en la sociedad más justa. Quien intenta
desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto a hombre. Siempre
habrá sufrimiento que necesite consuelo y ayuda. Siempre habrá soledad. Siempre se darán
situaciones de necesidad material en las que es indispensable una ayuda que muestre un amor
concreto al prójimo. Que durante estos días estemos más atentos a la vivencia del amor tal como
nos lo manifiestan las obras de Misericordia espirituales.
Oración
Animador: Para concluir nuestra Asamblea de esta noche, oremos como Cristo nos ha enseñado:
Padre Nuestro…
Clausura
Animador: Agradezcamos a Dios la oportunidad que en esta noche nos ha brindado de poder
reunirnos como familia para ser partícipes de este momento de oración. No se olviden de que las
Asambleas Familiares de Oración se continuarán realizando en nuestra comunidad parroquial.
Estén atentos invitación a la próxima Asamblea. Gracias por haber asistido en esta noche.
Finalicemos este Encuentro, cantando…
Cantico final: Arriésgate
Todos unidos en la vida
Vamos buscando un horizonte
Arriésgate, arriésgatele, arriésgate hay algo más
Arriésgate, arriésgate, arriésgate sin vacilar
Ningún camino es largo para el que cree
Ningún esfuerzo es grande para el que ama
Ninguna cruz vacía, para el que lucha
Coro
Cambiemos las promesas en realidades
Luchemos como hermanos por la justicia
Sembremos hoy la aurora de un nuevo día
Coro
El pan que trabajamos con nuestras manos
el cáliz que llenamos con alegría
Traerán la primavera a nuestras vidas
60
Asamblea Familiar de Oración # 3
Reconciliación – Penitencia
Ambientación (símbolo): Colocar una vela, una silla de ruedas o muletas, un crucifijo
Cántico: Hoy Perdóname
Hoy perdóname hoy por siempre sin mirar la mentira el vacío de nuestras vidas nuestra falta de amor y caridad. Hoy perdóname hoy por siempre, aun sabiendo que he caído, que de ti siempre había huido,
hoy regreso arrepentido
vuelvo a ti, vuelvo a ti.
Bienvenida y oración de inicio:
Animador/a: Buenas noches queridos hermanos en Cristo. Nos reunimos en el nombre del
Señor en el hogar de __________________, para juntos compartir y orar en torno a la palabra de
Dios que nos invita a reflexionar sobre la reconciliación y la penitencia. Iniciamos nuestro
encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Les invito a que hagamos juntos la Oración por el Jubileo de la Misericordia:
Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran
en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
61
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
Presentación de los asistentes (cada uno menciona su nombre).
Monición:
Animador/a – Nos reunimos como hermanos para alabar a nuestro Padre y escuchar su Palabra.
Hoy el Señor nos invita a dejarnos penetrar por su profundo amor y perdón. Él quiere que todos
los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Por eso asume nuestras
calamidades, pero, sobre todo, nos libera del mal que el pecado puede causar. Dispongamos
nuestros corazones para acoger el regalo de su perdón y de su misericordia.
Invocación al Espíritu Santo:
Animador/a – En este momento invocamos al Espíritu Santo para que abra nuestros corazones y
que con su ayuda podamos asimilar la Palabra de Dios.
Ven Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra.
Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo
Por Cristo nuestro Señor. Amén
Monición de iluminación al texto bíblico:
Animador/a – La curación del paralítico es la expresión de cómo el Señor se solidariza con la
debilidad humana, liberándonos de las ataduras del pecado y de la muerte, significados en la
enfermedad y el dolor. Pero, más importante aún, el Señor nos libra de la enfermedad del
pecado; enfermedad paralizante que acarrea la muerte del alma. Escuchemos atentamente este
relato que nos trae el evangelista Marcos.
Lectura: Marcos 2: 1-12:
Lector/a: Unos días después, Jesús volvió a Cafarnaúm y se difundió la noticia de que estaba en
la casa. Se reunió tanta gente, que no había más lugar ni siguiera delante de la puerta, y él les
anunciaba la Palabra.
62
Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres. Y como no podían
acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y
haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico.
Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados te son
perdonados». Unos escribas que estaban sentados allí pensaban en su interior: «¿Qué está
diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?
Jesús, advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: «¿Qué están pensando? ¿Qué es más
fácil, decir al paralítico: "Tus pecados te son perdonados", o "Levántate, toma tu camilla y
camina"? Para que ustedes sepan que el Hijo de hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar
los pecados –dijo al paralítico– yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa».
Él se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente quedó
asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: «Nunca hemos visto nada igual». Palabra del Señor
Reflexión: (Animador):
La solidaridad de los amigos hace que el paralítico obtenga el perdón de los pecados.
Jesús está de vuelta a Cafarnaúm. Se reunió mucha gente ante la puerta de casa. Acoge a todos y
empieza a enseñar. Enseñar, hablar de Dios, era lo que Jesús más hacía. Llega un paralítico,
cargado por cuatro personas. Jesús es su única esperanza. Ellos no dudan en subir al tejado y
abrir un boquete en el techo. Tenía que ser una casa pobre, una choza cubierta de hojas. Bajan al
hombre y lo ponen ante Jesús. Jesús, viendo la fe de esta gente, dice al paralítico: “¡Tus pecados
te son perdonados!” En aquel tiempo, el pueblo pensaba que los defectos físicos (paralítico)
fuesen un castigo de Dios por algún pecado. Los doctores enseñaban que esa persona impura se
volvía incapaz de acercarse a Dios. Por esto, los enfermos, los pobres se sentían rechazados por
Dios. ¡Pero Jesús no pensaba así! Aquella fe tan grande era una señal evidente de que el
paralítico estaba siendo acogido por Dios. Por eso, declaró: “¡Tus pecados te son perdonados!”
Es decir: “¡Dios no te aleja de él!” Con esta afirmación Jesús niega que la parálisis fuese un
castigo debido al pecado del hombre.
Jesús es acusado de blasfemia por los dueños del poder. La afirmación de Jesús era
contraria al catecismo de la época. No combinaba con la idea que tenían de Dios. Por eso
reaccionan y acusan a Jesús diciendo: ¡Este se burla de Dios! Para ellos, sólo Dios podía
perdonar los pecados. Y sólo el sacerdote podía declarar que alguien había sido perdonado y
purificado. ¿Cómo es que Jesús, hombre sin estudios, seglar, un sencillo carpintero, podía
declarar a las personas perdonadas y purificadas de los pecados? Y había, además, otro motivo
que los llevaba a criticar a Jesús. Ellos probablemente estarían pensando: “Si fuera verdad lo que
Jesús está diciendo, ¡vamos a perder todo nuestro poder! Y vamos a perder la fuente de nuestras
ganancias”.
Curando, Jesús demuestra que tiene poder de perdonar los pecados. Jesús percibe la
crítica. Por eso pregunta: “¿Qué es más fácil decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados,
o levántate, toma tu camilla y anda?” Es mucho más fácil decir: “Tus pecados te son
perdonados”. Pues nadie puede comprobar si de hecho el pecado fue o no perdonado. Pero si
digo: “¡Levántate y anda!”, allí todos pueden comprobar si tengo o no ese poder de curar. Por
esto, para mostrar que tenía el poder de perdonar los pecados en nombre de Dios, Jesús dijo al
paralítico: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa” El hombre se curó. Así, mediante un
milagro demostró que la parálisis del hombre no era un castigo de Dios, y mostró que la fe de los
pobres es una prueba de que Dios los acoge en su amor.
63
El mensaje del milagro y la reacción de la gente. El paralítico se levanta, toma la camilla,
empieza a andar y todos dicen: “¡Nunca vimos cosa igual!” Este milagro reveló tres cosas muy
importantes:
1) Las enfermedades de las personas no son un castigo por sus pecados.
2) Jesús abre un nuevo camino para llegar hasta Dios. Aquello que el sistema llamaba
impureza no era impedimento para que las personas se acercaran a Dios.
3) El rostro de Dios revelado a través de la actitud de Jesús no es el rostro severo de Dios
revelado por la actitud de los doctores de la Ley.
Esto recuerda lo que dijo un drogadicto que se recuperó y que ahora es miembro de una
comunidad en Brasil. Dijo: “Me crié en la religión católica. Dejé de participar. Mis padres eran
muy practicantes y querían que los hijos fuesen como ellos. La gente era obligada a ir a la
iglesia siempre, todos los domingos y las fiestas. Y cuando no iba, decían: "¡Dios castiga!” Yo
no iba a gusto, y cuando crecí, poco a poco fui dejando. El Dios de mis padres no me gustaba.
No lograba entender cómo Dios, creador del mundo, se convirtiera en un juez para mí, niño del
campo, amenazándome con el castigo y con el infierno. ¡Me gustaba más el Dios de mi tío, que
no pisaba la iglesia, pero que todos los días, sin falta, compraba el doble de pan que necesitaba,
para darlo a los pobres!"
Animador/a – Hermanos, hemos escuchado la palabra de Dios que nos muestra a Jesús
exponiendo a la multitud el discurso del Pan de Vida. La respuesta de muchos discípulos fue la
murmuración y la protesta porque decían que el lenguaje utilizado por Jesús les parecía fuerte. Al
punto que se alejaron de Él. La respuesta del discípulo ideal está puesta en los labios de Pedro
que ve en Jesús el pan y la palabra de vida eterna.
Jesús nos invita a comerlo, nos invita a participar de la Eucaristía. La Eucaristía es fuente
y culmen de la vida cristiana: porque es la actualización de la entrega de Jesucristo por amor para
reconciliarnos con el Padre; porque es el sacramento donde se manifiesta el amor más grande, y
donde se recibe, no solo la gracia, sino el autor de la gracia. La Eucaristía es el misterio del amor
de Dios y de la presencia constante de Cristo por eso es la cumbre a la cual tiende la actividad de
la Iglesia y, al mismo tiempo, es la fuente donde surge toda su fuerza.
Meditación:
Animador/a – Meditemos esta lectura para descubrir lo que Dios nos quiere decir. Leamos
nuevamente el texto bíblico en silencio. Respondamos y compartamos las respuestas a las
siguientes preguntas:
1. ¿Qué significa para mi hoy el estar reconciliado con Dios?
2. ¿Te ha gustado el Dios del tío o el Dios de los padres del ex-drogadicto?
3. ¿Cuál es el rostro de Dios que revelo a los demás a través de mi comportamiento?
4. ¿Qué importancia tiene para mí la Eucaristía?
Compartir respuestas en plenaria.
Oración:
Animador/a – Nos disponemos a responderle al Señor que nos habla en su Palabra después de
haberla meditado interiormente. ¿Qué quieres decirle a Dios?
(Tiempo de silencio)
64
Animador/a – Compartamos ahora nuestra oración. Los que deseen pueden expresar su oración
en voz alta.
Animador/a – Digamos juntos la plegaria que Cristo nos enseñó: Padre Nuestro…
Contemplación:
Animador/a: Les invito a contemplar y gozar de la luz de Dios en su palabra. Repitamos en
nuestro corazón su palabra que hoy nos dice: “Hijo, tus pecados te son perdonados”.
Acción:
Animador/a: Al llegar al final de este encuentro, Dios nos invita a llevar a la vida su palabra.
¿Cómo debemos vivir para mostrar ante el mundo que somos hombres y mujeres reconciliados
con el Padre? (El animador ofrece ejemplos y algunos participantes pueden compartir su
respuesta).
Clausura:
Dar las gracias a todos los presentes, en especial a los dueños del hogar. Motivar para las
próximas asambleas, realizar la oración y el cántico final.
Oración:
Lo que hemos oído y aprendido,
lo que nuestros padres nos contaron,
no lo callaremos a sus hijos,
a la otra generación lo contaremos:
Las glorias de Yahvé y su poder,
todas las maravillas que realizó.
(Salmo 78,3-4)
Cántico final: Demos gracias al Señor
DEMOS GRACIAS AL SEÑOR DEMOS GRACIAS DEMOS GRACIAS AL SEÑOR(2) Por las mañanas las aves cantan las alabanzas a Cristo Salvador. (2) Y por las tardes las flores cantan las alabanzas a Cristo Salvador. (2) Y por las noches los cielos cantan las alabanzas a Cristo Salvador. (2) Y a todas horas los hombres cantan las alabanzas a Cristo Salvador. (2)
65
Asamblea Familiar de Oración # 4
Servicio
La vida comunitaria está animada por el servicio. “Somos unos pobres siervos, hemos hecho
lo que teníamos que hacer”
Ambientación: Una jarra de agua, una toalla, un par de sandalias, un cuadro de Jesús o un
crucifijo. Música instrumental
Presentación:
Animador: Sean bienvenidos a nuestra Asamblea Familiar de Oración. Hoy celebramos el que
nuestra pequeña comunidad, aquí reunida en esta noche, está llamada a ser una comunidad
“servidora” de los demás. Jesús ha venido como aquel que sirve, no el que quiere ser servido.
Y a ese servicio estamos llamados. Ese servicio comienza cuando conocemos a nuestros
hermanos y hermanas. Por eso les invitamos a presentarse cada uno…
Les pido ahora que hagamos juntos la Oración por el Jubileo de la Misericordia:
Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran
en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
66
Monición inicial:
Animador: Pidamos ahora la asistencia del Santo Espíritu de Dios para que abra nuestros
corazones y nuestras mentes al mensaje de su Santa Palabra que en esta noche quiere transformar
nuestra vida. Digamos todos:
Invocación al Espíritu Santo:
Ven Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra.
Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo
Por Cristo nuestro Señor. Amén
Iluminación del Texto Bíblico:
Monición: El servicio es la característica fundamental del verdadero servidor de Jesús. De
hecho, Jesús dirá que, donde esté El allí también estará su servidor. Recientemente el Papa
Francisco, en su visita a Cuba, reiteró que: “quien no vive para servir, no sirve para vivir”. Ese
es el llamado que nos hace Lucas en el evangelio que ahora leeremos.
Lectura: Lucas 17,7-10
Lector/a: Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado.
Cuando éste regresa del campo, ¿acaso le dirá: "Ven pronto y siéntate a la mesa"? ¿No le dirá
más bien: "Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y
bebido, y tú comerás y beberás después"?
¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó? Así
también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: "Somos simples
servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber"».
Palabra del Señor
Reflexión: (Animador)
Que el discipulado se ejerce en el servicio, es una lección que Jesús nos inculcó en el
texto de Lc 12,41-48. Pero, curiosamente, después de habernos enseñado que el Señor sirve (lo
que es un alto reconocimiento) a los que saben servir a sus hermanos, ahora nos dice que ellos no
pueden parar de trabajar y el esfuerzo realizado por ellos es “inútil” (v.10).
La parábola del siervo, que puede ser un agricultor o un pastor al servicio de los bienes de
su patrón (v.7), acentúa el final de la jornada laboral, cuando el trabajador merece su alimento y
su descanso. Sin embargo, sucede algo inesperado:
3. Una vez en casa, sigue trabajando (v.8). Primero le sirve la comida a su Señor y
después él atiende a sus necesidades.
4. No se le agradece (v.9).
67
5. El mismo siervo debe declarar que no tiene ningún mérito, que no ha hecho más
que cumplir con su deber (v.10).
La parábola es fuerte y hasta suena injusta, pero tengamos en cuenta que ella no está
describiendo el comportamiento de Dios con relación a nosotros. El interés de esta parábola es
resaltar que el servicio cristiano en la comunidad es una realidad permanente, que no se realiza
para “ganar puntos” ni para adquirir derechos con nadie y que, cuando se trata de cumplir con
los propios deberes comunitarios, no hay nada que pueda ser secundario o que no sea
indispensable para el servicio del Señor, es decir, todas sus palabras son obligantes para
nosotros.
Por otra parte, de la parábola se deduce que ante Dios no hay méritos. La relación con
Dios no se apoya en la recompensa que podamos considerar merecida por nuestras buenas
acciones, sino es la escucha de su Palabra y en ponerla en práctica, tal como lo ha insistido este
evangelio. Sin embargo, no olvidemos que, antes de pedirnos cualquier cosa, el Señor nos ha
dado muchos dones: la vida, las aptitudes, los carismas, los amigos y los hermanos en la fe. Por
otra parte, recordemos que el Señor no nos pide nada que sea absurdo o arbitrario.
Nuestro deber ante el Señor es el de ser administradores fieles que están siempre listos
para servirlo a él en aquellos que más lo necesiten. Y con esto no le estamos haciendo ningún
favor a Dios, de manera que después podamos cobrárselo con otro favor que le pidamos. El estar
al servicio del Señor ya es una honra suficiente.
Es claro que el Señor se alegra de nuestros esfuerzos, pero el bien que hacemos no le
cambia nada a Él sino más bien a nosotros mismos. Por eso, con modestia y humildad
reconozcamos que todo lo que hacemos lo realizamos como un servicio a Dios.
No nos quedemos esperando la felicitación o la alabanza. Más bien vivamos nosotros en
una continua alabanza a Dios expresada en la fidelidad, la perseverancia, la convicción y la
alegría en el servicio. Esta espiritualidad nos dará impulso para asistir misericordiosamente a
aquellos que están en extrema necesidad y de quiénes no podemos esperar nada a cambio.
Viviremos así en una espiritualidad de la gratuidad de la alabanza encarnada en el servicio,
haciéndolo todo por la gloria de Dios.
Y, no lo olvidemos, su bondad con nosotros es infinita.
Meditación:
Animador: Para cultivar la semilla de la Palabra en la vida cotidiana, respondamos las
siguientes preguntas:
1. ¿Qué idea tengo de mis acciones y de mis esfuerzos ante Dios? ¿Estoy esperando alguna
recompensa?
2. ¿Cómo se conjugan la disposición para el servicio por parte de los siervos (Lc 17,10) y el
servicio por parte del Señor (12,37)?
3. ¿Qué características debe tener una espiritualidad del servidor según el texto que leímos
hoy?
Oración
Animador: Dios quiere que le hablemos, que le expresemos lo que siente nuestro corazón. Esa
es la oración que le dirigimos en esta noche. En silencio, hablemos ahora a Dios.
Compartir la oración: El que lo desee puede, en voz alta, compartir la oración que ha elevado
al Señor.
68
Rezo del Padre Nuestro
Animador: Como hermanos y hermanas, comunidad de servidores, unamos nuestras manos y
recemos juntos la plegaria que el Señor Jesús nos enseñó… Padre Nuestro…
Contemplación:
Animador: ¿Que frase de la lectura evangélica aún resuena en tu corazón. ¿Cuál de ellas te
llamó la atención?
Acción
Animador: La Santa Palabra de Dios nos ha invitado hoy a asumir el servicio como actitud
fundamental de nuestra vida Cristiana. En este tiempo pensemos de qué manera podemos
realizar un acto de servicio a nuestros hermanos y hermanas, particularmente a quien necesita
nuestra ayuda. Quizás la visita a un enfermo, ayuda a algún anciano, atención a la necesidad
material de alguien que no tiene lo básico para vivir. Dios seguramente pondrá en nuestro
camino personas a quienes podemos servir. Que tengamos la visión para reconocerles y poder
ayudarles.
Clausura
Animador: Agradecemos a ______________, dueños de esta residencia, por habernos acogido.
Es esa una hermosa manera de servir a los hermanos y hermanas que en esta noche nos hemos
reunido aquí. Les recordamos que la próxima Asamblea Familiar de Oración será en
__________________. Les esperamos
Cantico: Con nosotros está
CON NOSOTROS ESTÁ
Y NO LO CONOCEMOS
CON NOSOTROS ESTÁ
SU NOMBRE ES EL SEÑOR. (2 veces)
Su nombre es el Señor y pasa hambre
y clama por la boca del hambriento
y muchos que lo ven pasan de largo
acaso por llegar temprano al templo.
Su nombre es el Señor y está sin ropa
la ausencia del amor hiela sus huesos,
y muchos que lo ven pasan de largo
seguros y al calor de su dinero.
Su nombre es el Señor, el que sed tiene
y pide por la boca del hambriento,
está preso, está enfermo, está desnudo,
pero Él nos va a juzgar por todo eso.
69
Asamblea Familiar de Oración # 5
Misericordia al servicio de la Comunión
Ambientación: Un corazón grande, la Santa Palabra de Dios, una vela y un crucifijo.
Animador: Iniciamos nuestra Asamblea Familiar de Oración en el Nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo.
Gracias por su presencia entre nosotros en esta noche. Agradecemos a nuestros hermanos
______, que nos reciben en su hogar para con ellos compartir la Palabra y tener este momento de
oración. Pedimos que las bendiciones del Señor sean abundantes, sobre ellos y sobre todos
nosotros.
Presentación de los Asistentes:
Animador: En este momento invitamos a los presentes a presentarse y así fomentar el espíritu de
familia.
Les invito a que hagamos juntos la Oración por el Jubileo de la Misericordia:
Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran
en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
70
Monición inicial
Monitor: La Iglesia, animada por la misericordia divina, no guarda este tesoro celosamente para
sí misma; lo propone a toda la humanidad para que puedan huir de la esclavitud del pecado y
emprender los caminos de una vida nueva, una vida capaz de romper las barreras del anonimato
y crear un verdadero sentido de comunión, de comunidad. Así la misericordia ofrece una clave
esencial para la pastoral.
Invocación al Espíritu Santo:
Animador: Pidamos ahora la asistencia divina para que sea ella quien inspire, conduzca y
produzca frutos de comunión entre nosotros. Invoquemos al Santo Espíritu de Dios:
Ven Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra.
Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo
Por Cristo nuestro Señor. Amén
Iluminación del Texto Bíblico
Animador: Somos llamados a manifestar un corazón misericordioso hacia nuestros hermanos y
hermanas, particularmente cuando compartimos sus pobrezas humanas, sus necesidades, sus
deficiencias. De nosotros depende el construir una comunidad conforme al corazón de Jesús. El
crear la auténtica comunión está en nuestras manos. Para lograrlo, escuchemos atentamente el
mensaje que la Primera carta de Pedro nos trae en esta ocasión.
Lectura: 1Pedro 3,8-12
Lector/a: En fin, vivan todos unidos, compartan las preocupaciones de los demás, ámense como
hermanos, sean misericordiosos y humildes.
No devuelvan mal por mal, ni injuria por injuria: al contrario, retribuyan con bendiciones,
porque ustedes mismos están llamados a heredar una bendición.
El que ama la vida y desea gozar de días felices, guarde su lengua del mal y sus labios de
palabras mentirosas; apártese del mal y practique el bien; busque la paz y siga tras ella.
Palabra de Dios
Reflexión: (Animador)
1. Amar con un amor misericordioso:
La Misericordia es el modo de amar de Dios. Es su ternura, su compasión por cada uno
de entre nosotros; es al mismo tiempo, su fidelidad a toda criatura; es un amor justo, verdadero.
El Primer Testamento expresaba ya su dificultad para englobar en una sola palabra este amor
perfectamente unificado que uno llama Misericordia. Utilizaba varios términos para expresar el
único misterio: rahamim (ternura matricial), hesed (fidelidad), hen (gracia), etc....La
71
manifestación visible de las “entrañas” invisibles del Padre, es para el cristiano, Jesucristo. Él
era esperado como tal por los Testamentos de Leví y Zabulón (escritos intertestamentarios). Se
presenta así́ por San Juan: Él es, en efecto, el Verbo encarnado, siempre vuelto hacia el “seno”
invisible del Padre (Cf. Jn 1, 18). Él es aquel que, de sus “entrañas” abiertas, ofrece su
misericordia definitivamente al mundo, dando así́ existencia a la Iglesia.
Es la liturgia de la Iglesia que vive el mysterion, el despliegue del designio de
misericordia (cf. Rm. 11), en particular en sus innumerables invocaciones “kyrie eleison” (del
griego eleos: misericordia). María, como el salmista, sabe reconocer los signos de misericordia
en su vida y en la historia de su pueblo, y de ella hace una vibrante memoria en el Magnificat. La
Iglesia, a imagen suya, vive en homenaje a esta misericordia que es llamada a acoger
incesantemente. Así́ camina con el mundo volviéndose sierva de la Misericordia. Rica con la
herencia de Cristo, no se presenta nunca de manera triunfalista – ¡no lo debería! Brinda
misericordia al mundo, en la medida en que acepta volverse pobre entre los pobres en razón de
una Misericordia de la cual no tiene el monopolio. Ella se recibe de Otro, del Señor cuyo
Nombre más sublime e “Misericordia”.
Volverse misericordioso es tener un proyecto para sí y para la humanidad. Aquí́ se trata
de volver a la fuente misma de la Esperanza. La perspectiva es igualmente escatológica.
Concierne a las postrimerías. Cuando, por la Iglesia, el mundo será́ “recapitulado” en CristoMisericordia, es que viviremos la plenitud. Esto, en una perfección que las Escrituras llaman
misericordia (Cf. Mt5,48; Lc 6,36). “Sean perfectos como mi Padre es perfecto” – “Sean
misericordiosos como mi Padre es misericordioso”. He ahí́ la única verdadera “imitación de
Dios”, la única plenitud, la única catolicidad posible... (P. Patrice Chocholski)
2. La humildad
La humildad es la virtud que se opone al orgullo, a la suficiencia, a la arrogancia. La
persona humilde es la que reconoce sus límites y sus fragilidades, como da fe la oración de este
salmista:
“No está engreído, oh Yahveh, mi corazón,
ni mis ojos subidos.
No he tomado un camino de grandezas
ni de prodigios que me vienen anchos.
¿No guardo lisa y silenciosa mi alma
como niño destetado en el regazo de su madre?
¡Como niño destetado está mi alma en mí!”
(Salmo 131,1-2)
En el curso de su historia, el pueblo de Israel aprendió́ la humildad teniendo la
experiencia de la omnipotencia de Dios que lo liberó de la servidumbre en Egipto y le donó una
tierra. Lo que es, lo que posee, se lo debe a la bondad y a la generosidad de Dios. Es el pueblo
escogido, no en razón de su superioridad sobre otros pueblos o de sus méritos, sino únicamente a
causa del amor que Dios tuvo con él. Después de haber conocido un periodo de fasto y de
confianza en sí mismo, la prueba del exilio será́ para Israel una escuela de pobreza y de
humildad.
En lo que concierne al individuo, es aprendida a menudo a partir de pruebas como la
enfermedad, el fracaso, la experiencia del pecado como reveladora de la fragilidad humana.
Tomando conciencia de su pobreza interior y de su fragilidad, el ser humano puede volverse
72
hacia Dios con confianza. La humildad aparece entonces como una actitud de dependencia y de
docilidad, de abandono confiado en Dios, el único capaz de llevar al sr humano a su
culminación, a la plena realización de su ser. El humilde es alguien que busca a Dios, no
solamente para vivir en comunión con Él, sino también para alcanzar la unidad y la coherencia
de su persona. El humilde sabe que no puede contar solamente en sus propias fuerzas para
realizarse. Necesita fundamentos, una roca solida sobre la cual edificar su vida. Y esta roca no
puede ser sino el Señor. En el Antiguo Testamento, Moisés es reconocido como el modelo de la
humildad porque puso su confianza en Dios y vivió́ en estrecha comunión con Él: Moisés era un
hombre humildísimo, el hombre más humilde que haya tenido la tierra. (Números 12,3)
Esta palabra es pasada directamente al español para designar la capa superficial del
suelo, muy fecunda, que acoge la semilla para hacerla fructificar. Se comprende entonces, que la
humildad cristiana es esta calidad de apertura que permite al creyente acoger la Palabra de Dios
con alegría, como una semilla que da una dimensión nueva a su vida. Ser humilde es reconocer
que nosotros no poseemos todos los elementos que responden a nuestra búsqueda del sentido de
la vida; es aceptar que Dios trae esta respuesta por el don de su Hijo. La humildad asegura
entonces la fecundidad de nuestra vida puesto que la Palabra de Dios no puede ser sembrada en
ella sin transformarla. Y hacerla dar frutos de fe, de esperanza y de amor, de bondad, de paz y de
misericordia. Ser humilde es reconocer que lo que somos es obra del amor de Dios y de la
acogida del Evangelio (Yves Guillemete).
3. “Bendecir, bendición”
Es decir bien de alguien.
 En la Biblia, primero es Dios quien bendice. El bien que dice hace surgir la vida, pues la
Palabra de Dios es eficaz (Gn 1,28). Es una seguridad de ser amado ahora y para siempre.
La bendición de Dios, recibida con acción de gracias, conduce al creyente a vivir
plenamente en la Alianza.
 El hombre, a su vez, es llamado a bendecir a Dios, es decir a reconocer en Él la fuente de
todo lo que le hace vivir.
 A partir de del siglo III, los cristianos toman la costumbre de hacer bendecir objetos. El
objeto bendito (cruz, imagen, etc.) recuerda al que lo ve o lo utiliza la presencia amante y
bendiciente de Dios.
Meditación
Animador: Responsamos internamente a las siguientes consideraciones:
1. ¿Qué me dice el texto del amor de Dios?
El Señor está cerca de los que sufren... injustamente y aun sin encontrar a veces un
sentido a su sufrimiento. Él mismo pasó por ese camino, para manifestarnos su comprensión y su
amor.
2. ¿Qué me dice el Señor a través de este texto?
¿Cómo cultivo la virtud de la humildad?
 Experiencias como el fracaso, debilitamientos en la salud, incomprensiones ¿me han
ayudado a dirigirme con más apertura hacia el Señor?
 Esta actitud más humilde ¿me ayuda a fijar una mirada menos exigente, más compasiva
en los demás?
73

¿Bendigo el librarme de una falsa idea de la humildad. En efecto, la palabra “humildad”
viene del latín humus que se traduce por “tierra”, a los que me rodean (aun a los que me
han hecho mal) con palabras gratificantes o con mi oración?
Oración
Animador: ¿Qué tengo ganas de decir al Señor en mi oración?
En todos esos momentos de dudas y de angustias, te bendigo Señor, pues Tú estás a mi
lado aun si no lo siento.
Por todos esos sufrimientos injustos, excedidos, te bendigo Señor, pues también Tú los
has pasado y me has ayudado a no caer en la rebelión y en el odio.
Por todos esos momentos oscuros que marcaron mi vida y me enseñaron a apoyarme en
Ti: te bendigo Señor.
Te ruego que bendigas a todos los que se han cruzado en mi camino: por el bien que me
trajeron, ¡Gracias! Y por las penas que me procuraron, te pido que les perdones.
Después de un tiempo de reflexión en silencio, invitar a los presentes a compartir sus
reflexiones. Concluye el momento con el rezo del Padre Nuestro…
Acción
Animador: La misericordia es una exigencia que debe plasmarse en acciones concretas. La
invitación de San Pedro ha sido clara: tenemos que cambiar de mentalidad y de actitudes y salir
al encuentro del otro, particularmente del más necesitado. Que aprovechemos la llamada que nos
hace la Santa Madre Iglesia en este Año de la Misericordia para que manifestemos al mundo que
“somos misericordiosos como Dios mismo es misericordioso”.
Clausura
Animador: Queremos agradecer a ________, dueños de esta residencia, por habernos recibido
en esta noche. Pedimos a Dios que les manifieste continuamente su misericordia y compasión y
que la generosidad que han manifestado se multiplique en gracias y bendiciones. Agradecemos
la presencia de ustedes en esta ocasión y les invitamos a nuestro próximo encuentro. Vayan en la
paz del Señor.
Cántico: AMOR ES VIDA, VIDA ES ALEGRIA
Amor es vida, vida es alegría;
quien nunca amó vivió sin ilusión.
Alegres cantan sus melodías,
las ansiedades del corazón (bis)
Alegre estoy, cantando voy,
este es el día que hizo el Señor. (bis)
Cuando recuerdo aquel amor divino,
que siendo Dios, al suelo descendió,
mi alma canta, mi alma goza,
porque la vida me dio el señor (bis)
74
Yo soy feliz por cada día nuevo,
por la ilusión de ver amanecer,
por las estrellas y por el cielo,
por la alegría de renacer (bis)
Por los caminos áridos del mundo,
busco la huella de un amor feliz.
Soy peregrino, soy vagabundo,
un cielo eterno brilla hoy en mí (bis)
75
Asamblea Familiar # 6
Casa de José y María: acogida de la Misericordia
Ambientación (símbolo): Mesa, imagen de San José y María, flores, vela encendida y jarra con
agua
Cántico: Bendecid oh Señor mi familia
Que ninguna familia comience en cualquier de repente
Que ninguna familia se acabe por falta de amor
La pareja sea el uno del otro de cuerpo y de mente
y que nada en el mundo separe un hogar sonador
Que ninguna familia se albergue debajo del puente
Y que nada interfiera en la vida en la paz de los dos
Y que nadie les haga vivir sin ningún horizonte
Y que puedan vivir sin temer lo que venga después
La familia comience sabiendo porque y donde va
Y que el hombre retrate la gracia de ser un papa
La mujer sea cielo y ternura y afecto y calor
Y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor
Bendecid oh Señor las familias Amen
Bendecid oh Señor la mía también
Que marido y mujer tengan fuerza de amor sin medida
Y que nadie se vaya a dormir sin buscar el perdón
Que en la cuna los niños aprendan el don de la vida
La familia celebre el milagro del beso y del pan
Que marido y mujer de rodillas contemplen sus hijos
Y por ellos encuentren la fuerza de continuar
Y que en su firmamento la estrella que tenga más brillo
Pueda ser la esperanza de paz y certeza de amor.
Bienvenida y oración de inicio:
Animador/a: Buenas noches queridos hermanos en Cristo. Nos reunimos en el nombre del
Señor en el hogar de __________________, para juntos compartir y orar en torno a la palabra de
Dios que nos invita a acogerla para tener una vida nueva. Iniciamos nuestro encuentro en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Les invito a que hagamos juntos la Oración por el Jubileo de la Misericordia:
Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
76
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran
en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
Presentación de los asistentes - Cada uno menciona su nombre.
Monición:
Animador/a – Nos reunimos como hermanos para alabar a nuestro Padre y escuchar su Palabra.
Esta Palabra que cuando es escuchada y entendida causa un cambio en la vida. El tema sobre el
cual reflexionaremos en este encuentro es Casa de José y María acogida de la misericordia. La
iglesia nos invita a vivir la misericordia practicándola en favor de los demás, grande auxilio para
nosotros los cristianos poner nuestra mirada y corazón en el hogar de José y María como
modelos que guíen nuestro caminar.
Invocación al Espíritu Santo:
Animador/a – En este momento invocamos al Espíritu Santo para que abra nuestros corazones y
con su ayuda podamos acoger la Palabra de Dios.
Ven Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador y renueva la faz de la tierra.
Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo;
Haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo
Por Cristo nuestro Señor. Amén
77
Monición de iluminación al texto bíblico:
Animador/a: El hogar de Nazaret siempre debe ser para nosotros, un faro de luz, una estrella
luminosa que marque con gran esplendor, como debemos asumir los distintos retos que nos
presenta la vida sobre todo en dirigir como padres los pasos de nuestros hijos, nuestra familia,
que logremos, afianzados en la oración la vivencia de los valores y las virtudes cristianas.
Escuchemos.
Lectura del texto –Lc. 1,26-38; 2: 16, 26
Lector/a: Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de
la virgen era María.
Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se conturbó
por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María,
porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a
quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor
Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino
no tendrá fin.»
María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón? El ángel le
respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra;
por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto
mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios.»
Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel
dejándola se fue…
Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
Palabra del Señor
Animador/a – Hermanos, hemos escuchado la palabra de Dios que nos muestra como el ángel se
le aparece a María, podemos decir que llega a su casa y le anuncia lo que el profeta Isaías había
anticipado: “He aquí que una virgen saldrá encinta y dará a luz un hijo al que pondrán por
nombre Emmanuel que significa Dios con nosotros”. Con este sí de María surge una entrega
total a la misericordia de Dios por lo que el hogar de Nazaret se transforma en hogar de acogida
y misericordia, He aquí la esclava del Señor resalta ese anonadamiento de la Virgen. Es
importante mencionar la figura de José que asume el cuidado de Jesús en solidaridad absoluta
con María, por tanto toda su vida fue un constante manifestar la misericordia para con ellos y los
demás. "Al abrazar con todo el corazón y sin entorpecimiento de pecado alguno la voluntad
salvífica de Dios, se consagró totalmente como esclava del Señor a la persona y a la obra de su
Hijo, sirviendo con diligencia al misterio de la redención con él y bajo él, con la gracia de Dios
Omnipotente" (LG 53 y 56).
Meditación:
Animador/a – Meditemos esta lectura para descubrir lo que Dios nos quiere decir. Leamos
nuevamente el texto bíblico en silencio. Respondamos y compartamos las respuestas a las
siguientes preguntas:
¿Qué enseñanza encuentro en esta pasaje?
78
¿Mi acogida a los demás responde a la misericordia de Dios?
¿Qué relación tiene para mí la Palabra de Dios y su infinita misericordia?
Compartir respuestas en plenaria.
Oración:
Animador/a – Nos disponemos a responderle al Señor que nos habla en su Palabra después de
haberla meditado interiormente. ¿Qué quieres decirle a Dios?
(Tiempo de silencio)
Animador/a – Compartamos nuestra oración. Los que deseen pueden expresar su oración en voz
alta.
Animador/a – Digamos juntos la oración que Cristo nos enseñó.
Padre nuestro que estás en los cielos
santificado sea tu nombre venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad así en la tierra cono en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánoslo
perdona nuestra ofensas como
también perdonamos a los que nos ofenden
no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal, Amén
Contemplación:
Animador/a: Les invito a contemplar y gozar de la luz de Dios en su palabra. Repitamos en
nuestro corazón sus palabras que dicen: “He aquí la esclava del Señor hágase en mi según su
palabra”.
Acción:
Animador/a: Al llegar al final de este encuentro, Dios nos invita a llevar a la vida su palabra.
¿Qué podemos hacer para acoger su palabra, y ser misericordiosos con los demás? (El animador
ofrece ejemplos y algunos participantes pueden compartir su respuesta).
Clausura: Dar las gracias a todos los presentes, en especial a los dueños del hogar. Motivar para
las próximas asambleas, realizar la oración y el cántico final.
Oración: Magnificat de María (Lc 1, 46-55)
MAGNIFICAT
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
79
El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padresen favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre.
Cántico final: Danos un corazón
Danos un corazón grande para amar;
danos un corazón fuerte para luchar.
Hombres nuevos, creadores de la historia
constructores de nueva humanidad.
Hombres nuevos que viven la existencia
como riesgo de un largo caminar.
Hombres nuevos, luchando en esperanza
caminantes, sedientos de verdad.
Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas,
hombres libres que exigen libertad.
Hombres nuevos, amando sin fronteras,
Por encima de razas y lugar.
Hombres nuevos, al lado de los pobres,
compartiendo con ellos techo y pan.
80
Asamblea Familiar # 7
María, Madre de la Misericordia
Ambientación: Mesa con mantel, Imagen de la Santísima Virgen María, flores y una vela.
Animador: Sean bienvenidos a esta Asamblea Familiar de Oración, en la que, de manera
especial, honramos a nuestra Madre del Cielo, la Virgen María, como Madre de la Misericordia.
Agradecemos a ___________ y ___________, dueños de esta residencia y pedimos que, por la
intercesión de María Santísima, tanto ellos como nosotros, recibamos las gracias necesarias para
acoger la presencia de Dios en nuestra vida. Iniciemos nuestra asamblea invocando a la
Santísima Trinidad: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Presentación de los Asistentes:
Animador: Pedimos ahora a los asistentes a la Asamblea a presentarse y así fomentar el espíritu
de familia. (Se presenta cada uno de los asistentes)
Les invito a que hagamos juntos la “Oración por el Jubileo de la Misericordia:
Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran
en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
81
Monición inicial
El evangelio de hoy describe la visita de María a su prima Isabel. Las dos se conocían.
Eran parientes. Pero en este encuentro descubren, la una en la otra, un misterio que no conocían
todavía y que les llena de mucho gozo. ¡Cuántas veces nos sucede en la vida que encontramos
personas que conocemos, pero que nos sorprenden de nuevo por la sabiduría que poseen y por el
testimonio de fe que nos dan! Es así como Dios se revela y nos hace conocer el misterio de su
presencia en nuestra vida.
En este breve comentario nos tomamos la libertad de incluir también el Cántico de María,
porque ayuda a entender mejor toda la grandeza de la experiencia que las dos mujeres han tenido
en el momento de la visita. El Cántico revela que la experiencia que María tuvo en el momento
del saludo de Isabel le ayuda a percibir la presencia del misterio de Dios, no sólo en la persona
de Isabel, sino en su misma vida y en la historia de su pueblo.
Durante la lectura del texto, tratemos de estar atentos a lo que sigue: “¿Con cuales
gestos, palabras y comparaciones, tanto Isabel como María, expresan el descubrimiento de la
presencia de Dios en sus vidas?”
Lectura del Texto: Lucas 1: 39-56
Lector/a: En aquellos días, se puso en camino María y se fue con prontitud a la región
montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto oyó
Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, Isabel quedó llena de Espíritu Santo y
exclamó a gritos: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí
que venga a verme la madre de mi Señor? Porque apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo,
saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron
dichas de parte del Señor!»
Y dijo María: «Alaba mi alma la grandeza del Señor
y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
porque ha puesto los ojos en la pequeñez de su esclava,
por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
porque ha hecho en mi favor cosas grandes el Poderoso, Santo es su nombre
y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los de corazón altanero.
Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.
A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos con las manos vacías.
Acogió a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como había anunciado a nuestros padres- en favor de Abrahán y de su linaje por los siglos.»
María se quedó con ella unos tres meses, y luego se volvió a su casa.
(Un momento de silencio orante para que la Palabra de Dios pueda entrar en nosotros e
iluminar nuestra vida)
Meditación:
Animador: Algunas preguntas para ayudarnos en la meditación y en la oración.
a) ¿Cuál es el punto de este texto que más te ha gustado o que ha llamado más tu atención?
¿Por qué?
b) ¿Cuáles son los gestos, las palabras y las comparaciones que expresan el descubrimiento
82
c)
d)
e)
f)
de Isabel sobre la presencia de Dios en su vida y en la vida de María?
¿Con cuáles gestos, palabras o comparaciones expresa María el descubrimiento que hace
de la presencia de Dios en su vida, en la vida de Isabel y en la historia de su pueblo?
¿Cuál es la causa de la alegría de las dos mujeres?
¿Cuál es el símbolo del Viejo Testamento que se recuerda y se actualiza en la descripción
de esta visita?
¿Dónde y cómo la alegría de la presencia de Dios se da hoy en mi vida y en la vida de mi
familia y comunidad?
Reflexión: (Animador)
a) Contexto de ayer y de hoy:
En el Evangelio de Mateo la infancia de Jesús se centra en torno a la persona de José, padre
adoptivo de Jesús. Y a través de “José, esposo de María” (Mt 1,16) es como Jesús llega a ser
descendiente de David, capaz de cumplir las promesas hechas a David. En el Evangelio de
Lucas, al contrario, la infancia de Jesús se centra en torno a la persona de María, “esposa de
José” (Lc 1,27). Lucas no habla mucho de María, pero lo que dice es de una gran profundidad e
importancia. Presenta a María como modelo de vida de las comunidades cristianas. La clave de
este modo de mirar a María es la Palabra de Jesús con respecto a su madre: “Dichosos los que
escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica” (Lc 11,28). En el modo en el que María se
comporta con la Palabra de Dios, Lucas ve la actitud más correcta por parte de la comunidad
para relacionarse con la Palabra de Dios: acogerla, encarnarla, interiorizarla, rumiarla, hacerla
nacer y crecer, dejarse plasmar por ella, aunque muchas veces no la entendamos y nos haga
sufrir. Esta es la visión que hace de telón de fondo en los capítulos 1 y 2 del evangelio de Lucas,
que hablan de María, la Madre de Jesús. Fiel a esta tradición bíblica, el último capítulo de la
“Lumen Gentium” del Vaticano II que habla de la Iglesia, representa a María como modelo de la
Iglesia.
El episodio de la visita de María a Isabel indica otro aspecto típico de Lucas. Todas las
palabras y actitudes, sobre todo el Cántico de María, forman una gran celebración de alabanza.
Parece la descripción de una liturgia solemne.
Haciendo así, Lucas evoca un doble ambiente: el ambiente orante en el que Jesús nace y
crece en Palestina, y el ambiente litúrgico y celebrativo en el que las comunidades cristianas
viven su fe. Enseña a transformar una visita de Dios en servicio a los hermanos.


Lucas 1,46-56: El cántico de María
Con toda probabilidad, este cántico era conocido y
cantado en las comunidades cristianas. Enseña cómo se debe rezar y cantar.
Lucas 1, 46-50: María comienza proclamando el cambio realizado en su vida bajo la mirada
amorosa de Dios, lleno de misericordia. Por esto, canta feliz: “Proclama mi alma la
grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la
pequeñez de su esclava. Desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada.
Grandes cosas ha hecho en mí el Omnipotente y Santo es su Nombre: de generación en
generación su misericordia se extiende sobre aquellos que le temen”. Para poder valorar toda
la magnitud de estas palabras muy conocidas, conviene recordar que se trata de una
muchacha muy joven, quizás de quince o dieciséis años, pobre, de una aldea desconocida de
la Palestina, periferia del mundo, pero con una clara conciencia de su condición y de su
misión, tanto la suya como la de su gente. María imita el cántico de Ana, madre del profeta
Samuel (1 Sam 2,1-10).
83


Lucas 1,51-53: Inmediatamente María canta la fidelidad de Yahvé hacia su pueblo y
proclama el cambio que el brazo fuerte de Yahvé estaba cumpliendo a favor de los pobres y
de los hambrientos. La expresión “brazo de Dios” recuerda la liberación del Éxodo. Este
cambio ocurre gracias a la fuerza salvadora de Yahvé: dispersa a los soberbios (1,51),
destrona los poderosos de sus tronos y ensalza a los humildes (1,52), despidió a los ricos con
las manos vacías y a los hambrientos los colmó de bienes. (1,53). Aquí aparece el nivel de
conciencia de los pobres del tiempo de Jesús y de las comunidades del tiempo de Lucas que
cantaban este cántico y probablemente lo sabían de memoria. Vale la pena de compararlos
con los cantos que hoy cantan las comunidades en las iglesias. ¿Es que hemos perdido la
conciencia política y social que se manifiesta en el Cántico de María?
Lucas 1,54-55: Finalmente recuerda que todo esto es expresión de la misericordia de Dios
por su pueblo y con su pueblo y expresión de su fidelidad a las promesas hechas a Abrahán.
La Buena Noticia no es una recompensa por la observancia de la ley, sino una expresión de la
bondad y de la fidelidad de Dios a las promesas. Es lo que Pablo enseñaba en sus cartas a los
Gálatas y a los Romanos.
Meditación: Orar con el Salmo 27
Animador: Ahora, para profundizar más el sentido de la Palabra de Dios en esta noche, dos
personas recitarán el Salmo 27, mientras los demás vamos acogiendo con alegría y esperanza el
mensaje en nuestros corazones.
El Señor es mi luz, ¿a quién temeré?
Yahvé es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
Yahvé, el refugio de mi vida,
¿ante quién temblaré?
Cuando me asaltan los malhechores
ávidos de mi carne,
ellos, adversarios y enemigos,
tropiezan y sucumben.
Aunque acampe un ejército contra mí,
mi corazón no teme;
aunque estalle una guerra contra mí,
sigo confiando.
Una cosa pido a Yahvé,
es lo que ando buscando:
morar en la Casa de Yahvé
todos los días de mi vida,
admirar la belleza de Yahvé
contemplando su templo.
Me dará cobijo en su cabaña
el día de la desgracia;
me ocultará en lo oculto de su tienda,
84
me encumbrará en una roca.
Entonces levantará mi cabeza
ante el enemigo que me hostiga;
y yo ofreceré en su tienda
sacrificios de victoria.
Cantaré, tocaré para Yahvé.
Escucha, Yahvé, el clamor de mi voz,
¡ten piedad de mí, respóndeme!
Digo para mis adentros:
«Busca su rostro».
Sí, Yahvé, tu rostro busco:
no me ocultes tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio.
No me abandones, no me dejes,
Dios de mi salvación.
Si mi padre y mi madre me abandonan,
Yahvé me acogerá.
Señálame, Yahvé, tu camino,
guíame por senda llana,
pues tengo enemigos.
No me entregues al ardor de mis rivales,
pues se alzan contra mí testigos falsos,
testigos violentos además.
Creo que gozaré
de la bondad de Yahvé
en el país de la vida.
Espera en Yahvé, sé fuerte,
ten ánimo, espera en Yahvé.
Oración
Animador: Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad
del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir
lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo
escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Tú que vives y reinas con el Padre en la
unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén.
Acción
Animador: Como consecuencia de la lectura y meditación del texto evangélico, somos invitados
85
a reconocer la presencia de Dios en nuestra vida y ser agradecidos de esa presencia
misericordiosa. Propongámonos a partir de este momento tener un corazón constantemente
agradecido a Dios por las manifestaciones de su amor y predilección por cada uno de nosotros.
Oración
Animador: Digamos juntos la plegaria que Cristo nos enseñó: Padre Nuestro…
Clausura
Animador: Agradecemos a ________, dueños de esta residencia, por habernos recibido en esta
noche. Agradecemos la presencia de todos ustedes. Pedimos a Dios que les manifieste
continuamente su misericordia y compasión y que la generosidad que han manifestado se
multiplique en gracias y bendiciones. Les invitamos a participar de nuestro próximo encuentro.
Vayan en la paz del Señor.
Cántico: Mientras recorres la vida
Mientras recorres la vida,
tú nunca solo estás contigo por el camino,
Santa María va. CORO: Ven con nosotros a
caminar,
Santa María, ven. (bis)
Aunque digan algunos
que nada puede cambiar
lucha por un mundo nuevo,
lucha por la verdad.
Si por el mundo los hombres
sin conocerse van,
no niegues nunca tu mano
al que contigo está.
Aunque parezcan tus pasos
inútil caminar
tú vas haciendo caminos,
otros los seguirán.
86
Asamblea Familiar de Oración # 8
Parábolas de la Misericordia
Ambientación: Vela encendida, cuadro del Buen Pastor, monedas esparcidas sobre una mesa,
escoba.
Animador: Sean bienvenidos a nuestra asamblea familiar. Hoy meditamos acerca de la cualidad
que mejor define a nuestro Señor: La misericordia. El Señor nos ha llamado a ser
misericordiosos, como El mismo es misericordioso. Él nos acoge en nuestra debilidad, nos llama
por nuestro nombre.
Presentación de los Asistentes: Antes de iniciar nuestro Encuentro, aprovechemos el momento
para presentarnos. No queremos ser anónimos. Cada uno puede decirnos como se llama y algún
otro detalle de su vida que desee compartir con nosotros. Creemos ambiente de familia. Somos
los hijos e hijas de Dios.
Les invito a que hagamos juntos la Oración por el Jubileo de la Misericordia:
Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran
en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
87
Monición Inicial
Animador: Señor de poder y de misericordia, que has querido hacer digno y agradable por favor
tuyo el servicio de tus fieles; concédenos caminar sin tropiezos hacia los bienes que nos
prometes. Por nuestro Señor.
Invocación al Espíritu Santo: Pidamos la iluminación del Espíritu Santo para que en esta
noche podamos sentir la fuerza de su amor y de su misericordia. Digamos:
Ven Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra.
Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo
Por Cristo nuestro Señor. Amén
Iluminación del Texto Bíblico:
Monitor: “Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso”, es una de las afirmaciones
más atrevidas de Jesús. Sus encuentros con los enfermos y los pecadores están llenos de
misericordia. En estas parábolas Dios siempre es presentado como lleno de gozo, especialmente
cuando perdona. En ellas encontramos el núcleo del evangelio y de nuestra fe, porque la
misericordia es presentada como la fuerza que todo vence, que llena el corazón de amor y que
consuela con el perdón.
Lectura: Lucas 15,1-10
Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle. Los fariseos y los
escribas murmuraban, diciendo: «Éste acoge a los pecadores y come con ellos.» Entonces les
dijo esta parábola: «¿Quién de ustedes que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las
noventa y nueve en el desierto y va a buscar la que se perdió, hasta que la encuentra? Cuando la
encuentra, se la pone muy contento sobre los hombros y, llegando a casa, convoca a los amigos y
vecinos y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido.’
Les digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta
que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión.
«O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la
casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las
amigas y vecinas y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque he hallado la dracma que había
perdido.’ Pues les digo que, del mismo modo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo
pecador que se convierta.»
Palabra del Señor
88
Reflexión
Animador: El evangelio de hoy nos trae las primeras tres parábolas enlazadas entre sí por la
misma palabra. Se trata de tres cosas perdidas: la oveja perdida (Lc 15,3-7), la moneda perdida
(Lc 15,8-10), el hijo perdido (Lc 15.11-32). Las tres parábolas son dirigidas a los fariseos y a los
doctores de la ley que criticaban a Jesús (Lc 15,1-3). Es decir que son dirigidas al fariseo o al
doctor de la ley que existe en cada uno de nosotros.

Lucas 15,1-3: Los destinatarios de las parábolas. Estos tres primeros versos describen el
contexto en el que fueron pronunciadas las tres parábolas: “Todos los publicanos y los
pecadores se acercaban a él para oírle. Los fariseos y los escribas murmuraban”. De un
lado, se encontraban los cobradores de impuestos y los pecadores, del otro los fariseos y
los doctores de la ley. Lucas dice con un poco de exageración: “Todos los publicanos y
los pecadores se acercaban a él para oírle”. Algo en Jesús atraía. Es la palabra de Jesús
la que los atrae (Cf. Is 50,4). Ellos quieren oírlo. Señal de que no se sienten condenados,
sino acogidos por él. La crítica de los fariseos y de los escribas era ésta: “¡Este hombre
acoge a los pecadores y come con él!”. En el envío de los setenta y dos discípulos (Lc
10,1-9), Jesús había mandado acoger a los excluidos, a los enfermos y a los poseídos (Mt
10,8; Lc 10,9) y a practicar la comunión alrededor de la mesa (Lc 10,8).

Lucas 15,4: Parábola de la oveja perdida. La parábola de la oveja perdida empieza con
una pregunta: “¿Quién de ustedes que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja
las noventa y nueve en el desierto y va a buscar la que se perdió, hasta que la
encuentra?” Antes de que él mismo diera una respuesta, Jesús tiene que haber mirado a
los oyentes para ver cómo respondían. La pregunta es formulada de tal manera que la
respuesta no puede que ser positiva: “Sí, ¡él va en búsqueda de la oveja perdida!” Y tú
¿cómo responderías? ¿Dejarías las 99 ovejas en el campo para ir detrás de la única oveja
que se perdió? ¿Quién haría esto? Probablemente la mayoría habrá respondido: “Jesús,
entre nosotros, ninguno haría una cosa tan absurda. Dice el proverbio: “¡Mejor un
pájaro en mano, que cien volando!”

Lucas 15,5-7: Jesús interpreta la parábola de la oveja perdida. Ahora en la parábola el
dueño de las ovejas hace lo que nadie haría: deja todo y va detrás de la oveja perdida.
Sólo Dios mismo puede tener esta actitud. Jesús quiere que el fariseo y el escriba que
existe en nosotros, en mí, tome conciencia. Los fariseos y los escribas abandonaban a los
pecadores y los excluían. Nunca irían tras la oveja perdida. Dejarían que se perdiera en el
desierto. Prefieren a las 99 que no se perdieron. Pero Jesús se pone en lugar de la oveja
que se perdió, y que en aquel contexto de la religión oficial caería en la desesperación, sin
esperanza de ser acogida. Jesús hace saber a ellos y a nosotros: “Si por casualidad te
sientes perdido, pecador, recuerda que, para Dios, tú vales más que las 99 otras ovejas.
Dios te sigue. Y en caso de que tú te conviertes, tiene que saber que “habrá más alegría
en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no
tengan necesidad de conversión.”

Lucas 15,8-10: Parábola de la moneda perdida. La segunda parábola: “O, ¿qué mujer que
tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca
cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y
89
vecinas y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido.’
Pues les digo que, del mismo modo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo
pecador que se convierta.” Dios se alegra con nosotros. Los ángeles también se alegran
con nosotros. La parábola era para comunicar la esperanza a quien estaba amenazado de
desesperación por la religión oficial. Este mensaje evoca lo que Dios nos dice en el libro
del profeta Isaías: “Te tengo grabado en la palma de mi mano” (Is 49,16). “Tú eres
precioso a mis ojos, yo te amo” (Is 43,4)
Meditación
Animador: Ahora hacemos un tiempo de silencio para rumiar la Palabra de Dios. Dejemos que
su profundo mensaje penetre nuestro ser. Releamos el texto en silencio y respondamos a las
siguientes preguntas.
• ¿Tú irías detrás de la oveja perdida?
• ¿Piensas que la Iglesia de hoy es fiel a esta parábola de Jesús?
Oración
Animador: Luego de este tiempo de meditación, hablémosle a Dios. El Señor quiere saber
acerca de los sentimientos que en este momento emanan de nuestro corazón. Presentemos
nuestros anhelos en oración a Dios.
Compartir oración: Si alguno de ustedes desea compartir la oración que ha elevado al Señor, en
este momento está invitado a así hacerlo.
Padre Nuestro: Como resumen de este momento de oración ahora les invito a que, como hijos e
hijas de Dios, el Padre Misericordioso, elevemos nuestra plegaria unánimemente al Señor,
diciendo la oración que Jesús nos ha enseñado: Padre Nuestro…
Contemplación
Animador: Las parábolas de la misericordia verdaderamente elevan nuestro espíritu,
ayudándonos a mirar con amor el rostro de ese Dios que siempre sale a nuestro encuentro.
Meditemos ahora en alguna de las frases o expresiones que encontramos en el texto evangélico
que hoy hemos reflexionado y, si así lo deseamos, compartamos con los demás la oración o frase
que más ha tocado la fibra de nuestro corazón.
Acción:
Animador: “Seamos misericordiosos…” ¿Hay alguna enemistad o situación de conflicto en mi
vida que aun necesite de reconciliación, de perdón, de misericordia? Hagamos propósitos de
manifestar nuestro ser misericordiosos, particularmente en este Año de la Misericordia.
Clausura: Agradezcamos a Dios la oportunidad que nos brinda de volver a encontrarnos.
Demos gracias a ______________________, por habernos recibido en su hogar en esta ocasión.
Y les invitamos a participar en nuestra próxima Asamblea Familiar, el día ______________. Les
esperamos.
Oración final
¡Busquen a Yahvé y su poder,
90
vayan tras su rostro sin tregua,
recuerden todas sus maravillas,
sus prodigios y los juicios de su boca!
(Salmo 105,4-5)
Cántico: Pescador de hombres
Tú has venido a la orilla, no has buscado a sabios, ni a ricos,
tan solo quieres que yo te siga. Señor, me has mirado a las ojos, sonriendo, has dicho mi nombre, en la arena, he dejado mi barca, junto a ti, buscaré otro mar. Tú necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse, amor que quiero seguir amando. Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espadas, tan solo redes y mi trabajo. Tu pescador de otros mares, ansia eterna de almas que esperan, amigo bueno que así me llamas. 91
Materiales para la
SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS
y para el resto del año 2016
Destinados a proclamar las
grandezas del Señor
(cfr. 1 Pedro 2, 9)
Preparados conjuntamente por el
Consejo Pontificio para la promoción de la unidad de los
cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias
A TODOS LOS QUE ORGANIZAN LA SEMANA DE ORACIÓN
POR LA UNIDAD
DE LOS CRISTIANOS
Buscar la unidad durante todo el año
En el hemisferio norte la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebra
tradicionalmente del 18 al 25 de enero. Estas fechas fueron propuestas en 1908 por Paul Watson
para cubrir el periodo entre la fiesta de san Pedro y la de san Pablo, que tienen un hondo
significado. En el hemisferio sur donde el mes de enero es tiempo de vacaciones de verano, las
Iglesias frecuentemente adoptan otras fechas para celebrar la Semana de Oración, por ejemplo en
torno a Pentecostés (sugerido por el movimiento Fe y Constitución en 1926), que representa
también otra fecha significativa para la unidad de la Iglesia.
Teniendo presente esta exigencia de flexibilidad, invitamos a utilizar estos materiales a lo
largo de todo el año para expresar el grado de comunión que las Iglesias ya han alcanzado y para
orar juntos para llegar a la plena unidad querida por Cristo.
Adaptar los textos
Estos materiales se ofrecen con el entendimiento de que siempre que sea posible se
adaptarán para ser utilizados localmente. Al hacerlo, se deberán tener en cuenta las prácticas
litúrgicas y devocionales locales así como el contexto socio-cultural. Tal adaptación debería
hacerse a través de una colaboración ecuménica. En algunos lugares estas estructuras ecuménicas
para adaptar los materiales ya existen; en otros, esperamos que la necesidad de que sean
adaptados constituya un estímulo para la creación de estas estructuras.
Cómo utilizar los textos de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos:
 
Para las Iglesias y las comunidades cristianas que celebran juntas la Semana
de Oración en un solo acto se ofrece un modelo de Celebración ecuménica.  
Las Iglesias y las comunidades cristianas pueden igualmente incorporar a sus
propias celebraciones oraciones y textos de la Semana de Oración. Las oraciones de la
Celebración ecuménica y del Octavario y las reflexiones sobre los textos bíblicos pueden
también utilizarse según se considere oportuno en cada situación.  
Las Iglesias y comunidades cristianas que celebran la Semana de Oración por
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la Unidad de los Cristianos cada día de la semana, pueden encontrar sugerencias en los
textos propuestos para el Octavario. A las personas que desean realizar estudios bíblicos sobre el tema de la Semana de
Oración, pueden servir de apoyo los textos y las reflexiones bíblicas propuestas para el
Octavario. Las reflexiones que se tengan cada día pueden terminar con un momento final
de oración de intercesión. Para las personas que desean orar en privado, los textos de este folleto pueden ayudar
a focalizar las intenciones por las que oran y a que se sientan en comunión con otros que
en todo el mundo oran por una mayor unidad visible de la Iglesia de Cristo. TEXTO BÍBLICO PARA EL 2016 (1 Pedro 2, 9-10)
“Pero ustedes son raza elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su posesión,
destinado a proclamar las grandezas de quien los llamó de las tinieblas a su luz maravillosa.
Ustedes que antes eran « no pueblo » son ahora pueblo de Dios; ustedes que no eran amados,
son ahora objeto de su amor”. INTRODUCCIÓN AL TEMA PARA EL AÑO 2016 Destinados a proclamar las grandezas del Señor (cfr. 1 Pedro 2, 9) La más antigua pila bautismal de Letonia es de los tiempos del gran evangelizador de
Letonia san Meinardo. Originalmente se encontraba en la catedral de Ikšķile. Hoy se encuentra
en el mismo centro de la catedral luterana de la capital del país, Riga. La ubicación de la pila, tan
cerca del púlpito ornamentado de la catedral, expresa elocuentemente la relación entre bautismo
y proclamación y la vocación que comparten todos los bautizados de proclamar las grandezas del
Señor. Esta vocación constituye el tema de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos
2016. Inspirados por dos versículos de la Primera Carta de san Pedro, miembros de diferentes
Iglesias de Letonia prepararon los recursos para la Semana.
Las evidencias arqueológicas sugieren que el cristianismo llegó a Letonia del Este en el
siglo X de la mano de monjes bizantinos. Sin embargo, la mayoría de los relatos datan los
orígenes cristianos de Letonia en el siglo XII y XIII, en relación con la misión evangelizadora de
san Meinardo y más tarde con la de otros misioneros alemanes. La capital Riga fue una de las
primeras ciudades en adoptar las ideas de Lutero en el siglo XVI y XVIII. Misioneros de
Moravia (Hermandad de Herrnhut) revitalizaron y ahondaron la fe cristiana por todo el país. Sus
descendientes estaban destinados a jugar un papel central para sentar las bases de la
independencia en 1918.
El pasado, con sus diversos períodos de conflicto y sufrimiento, ha tenido consecuencias
notables en la vida de la Iglesia hoy en Letonia. Es un hecho triste que la utilización de la fuerza
por parte de algunos antiguos misioneros y de los cruzados tergiversó la esencia del Evangelio. A
lo largo de los siglos la tierra de Letonia ha sido un campo de batalla para muchas potencias
nacionales y confesionales. Los cambios en el poder político en distintas partes del país se veían
frecuentemente reflejados en cambios en la afiliación confesional de sus gentes. En la actualidad,
Letonia es un cruce de caminos en el que regiones católicas romanas, protestantes y ortodoxas se
encuentran. A causa de esta peculiar ubicación, Letonia se ha vuelto la casa de muchos cristianos
de diferentes tradiciones, ninguna de las cuales domina sobre las demás.
Letonia existió por primera vez como estado de 1918 a 1940, en la estela de la Primera
Guerra Mundial y la caída de los imperios ruso y alemán. La Segunda Guerra Mundial y las
décadas que siguieron, con sus ideologías totalitarias anticristianas –el nazismo ateísta y el
93
comunismo–, trajeron devastación a las tierras y a los pueblos de Letonia hasta que llegó la caída
de la Unión Soviética en 1991. Durante esos años los cristianos estuvieron unidos en su
testimonio común del evangelio, incluso hasta llegar al martirio. El Museo del obispo Sloshkans
en Letonia da fe de este testimonio común ofreciendo un listado de los mártires cristianos de las
Iglesias ortodoxa, luterana y católica. Los cristianos en este tiempo descubrieron su participación
en el sacerdocio real, mencionado por san Pedro, padeciendo la tortura, el exilio y la muerte a
causa de su fe en Jesucristo. Este lazo del sufrimiento creó una comunión profunda entre los
cristianos de Letonia. A través de él, descubrieron su sacerdocio bautismal que les capacita para
ofrecer sus sufrimientos en unión con los sufrimientos de Jesús para el bien de otros.
La experiencia de cantar y orar juntos –incluso el himno nacional Dios bendiga Letonia–
fue crucial para que Letonia reconquistara su independencia en 1991. Una oración ferviente por
la libertad se ofrecía en muchas Iglesias de la ciudad. Unidos en el canto y la oración, ciudadanos
desarmados construyeron barricadas en las calles de Riga y se mantuvieron hombro con hombro
desafiando los tanques soviéticos.
Sin embargo, el oscuro totalitarismo del siglo XX alejó a mucha gente de la verdad acerca
de Dios Padre y su autorrevelación en Jesucristo y del poder dador de vida del Espíritu Santo.
Afortunadamente, el período postsoviético ha llevado a una renovación de las Iglesias. Muchos
cristianos se juntan para orar juntos en pequeños grupos y para celebraciones ecuménicas.
Conscientes de que la luz y la gracia de Cristo no ha penetrado y transformado a todo el pueblo
de Letonia, quieren orar y trabajar juntos para que las heridas históricas, étnicas e ideológicas,
que aún desfiguran la sociedad letona, puedan ser curadas.
La llamada a ser pueblo de Dios
San Pedro le dice a la Iglesia primitiva que en su búsqueda de sentido antes de
encontrarse con el evangelio era «no pueblo». Pero a través de la escucha de la llamada a ser
«raza elegida» de Dios y de recibir el poder de salvación de Dios en Jesucristo, se ha vuelto
«pueblo de Dios». Esta realidad se expresa en el bautismo, que es común a todos los cristianos,
en el que renacemos del agua y del Espíritu Santo (cfr. Juan 3, 5). En el bautismo morimos al
pecado para resucitar con Cristo a una nueva vida de gracia en Dios. Constituye un desafío
cotidiano mantenernos conscientes de esta nueva identidad que tenemos en Cristo:
¿Cómo entendemos nuestra vocación común de ser «pueblo de Dios»? ¿Cómo
expresamos nuestra identidad bautismal de ser «sacerdocio real»?
Escuchando las grandezas de Dios
El bautismo nos abre a un nuevo y apasionante viaje de la fe uniendo a cada cristiano con
el pueblo de Dios que peregrina a lo largo de los siglos. La palabra de Dios –las Escrituras que
los cristianos de todas las tradiciones rezan, estudian y meditan– es el fundamento de una
comunión real aunque incompleta. En los textos sagrados que compartimos oímos acerca de las
grandezas de Dios en la historia de la salvación, sacando a su pueblo de la esclavitud; y de la
gran obra de Dios: la resurrección de Jesús de la muerte que inauguró una nueva vida para todos
nosotros. Más aún, la lectura orante de la Biblia lleva a los cristianos a reconocer las grandezas
de Dios en sus propias vidas:
¿De qué manera reconocemos y respondemos a las grandezas de Dios en el culto y el
canto y en el trabajo a favor de la justicia y la paz?
¿De qué manera valoramos la Escritura como Palabra viva de Dios que nos llama a una
unión mayor y a la misión?
94
Respuesta y proclamación
Dios nos ha elegido pero no como si esto fuera un privilegio. Nos ha hecho santos, pero
no en el sentido de que los cristianos son más virtuosos que los demás. Nos ha elegido para
llevar a cabo una misión. Somos santos en la medida en que estamos comprometidos con la obra
de Dios, que es siempre la de llevar su amor a todos los pueblos. Ser un pueblo sacerdotal
significa estar al servicio del mundo. Los cristianos viven esta llamada bautismal y dan
testimonio de las grandezas de Dios de distintas maneras:
Curando las heridas: Las guerras, los conflictos y los abusos han herido la vida emocional y
relacional de la gente de Letonia y de otros países. La gracia de Dios nos ayuda a pedir perdón
por los obstáculos que impiden la reconciliación y la sanación, de obtener misericordia y de
crecer en santidad.
Buscando la verdad y la unidad: La conciencia de nuestra identidad común en Cristo nos
empuja a trabajar para superar las cosas que aún nos dividen como cristianos. Como los
discípulos de Emaús, estamos llamados a compartir nuestra experiencia para poder descubrir que
en nuestra común peregrinación Jesucristo está en medio de nosotros.
Un compromiso activo a favor de la dignidad humana: Los cristianos que han sido sacados de
las tinieblas a su luz maravillosa reconocen la enorme dignidad de toda vida humana. A través de
proyectos sociales y caritativos nos acercamos a los pobres, los necesitados, los adictos y los
marginados.
Al considerar nuestro compromiso por la unidad de los cristianos, ¿por qué cosas
deberíamos pedir perdón? Conociendo la misericordia de Dios, ¿cómo nos comprometemos en
proyectos sociales y caritativos con otros cristianos?
Presentando el resto de los recursos
La celebración ecuménica utiliza los símbolos de la Biblia, una vela encendida y la sal
para representar visiblemente las grandezas de Dios que estamos llamados como cristianos
bautizados a proclamar al mundo. Tanto la luz como la sal son imágenes del evangelio que Jesús
utiliza en el Sermón de la Montaña (cfr. Evangelio de Mateo 5, 13-16). Describen nuestra
identidad cristiana: ustedes son la sal... ustedes son la luz... Y describen también nuestra misión:
sal de este mundo... luz del mundo.
La sal y la luz son signos de lo que los cristianos debemos ofrecer a los hombre y mujeres
de nuestro tiempo: llevamos una palabra de Dios que da sabor a la vida, que tantas veces puede
parecer sosa y vacía; y llevamos una palabra de gracia que guía y ayuda a las personas a ver y a
entender sus vidas y su mundo.
Se les pidió a representantes de varios proyectos ecuménicos en Letonia que
reflexionasen sobre el tema elegido a partir de su experiencia. Sus reflexiones son la base de los
recursos que se ofrecen para los ocho días del Octavario.
95
CELEBRACIÓN ECUMÉNICA Introducción a la celebración
El grupo de trabajo de Letonia propone que representantes de distintas Iglesias entren
llevando una Biblia, una vela encendida (que puede ser un cirio pascual) y un tazón de sal.
Proponen además que cada uno de estos símbolos sea llevado por una Iglesia distinta. La Biblia
debería ser colocada en el ambón para las lecturas, y la sal y la vela se pueden poner al lado del
ambón, ya que son símbolos de la Palabra de Dios, o cerca de la pila, ya que también son signos
de la vocación bautismal.
Se debería poner también una cesta con velas pequeñas en el templo de modo que
después de la homilía los miembros de la asamblea puedan encender sus velas individuales a la
del cirio que se llevó al comienzo de la celebración.
Aunque no se han indicado himnos para ser cantados, el grupo de Letonia propone que se
utilicen himnos trinitarios. También propone que las respuestas Kyrie Eleison y Christe Eleison
se canten. Para la Liturgia de la Palabra se ofrece en el texto una corta respuesta de la asamblea.
La monición a las lecturas utiliza la expresión «explosiones de amor», que viene del fundador del
movimiento Pro Sanctitate, Guglielmo Giaquinta. Este movimiento está presente en Letonia y
sus miembros colaboraron en la preparación de esta celebración.
Después de la celebración:
Un signo de hospitalidad en Letonia es el pan, especialmente el pan negro. Cuando las
personas se mudan a una casa nueva, sus amigos frecuentemente les entregan un trozo de pan
con sal esparcida encima en forma de cruz como signo de bendición. El grupo de trabajo de
Letonia invita a los cristianos de todo el mundo a imitar este gesto de hospitalidad en el
momento comunitario que sigue a la celebración.
C: Celebrante principal
A: Asamblea
L: Lector
I. Introducción
Himno de entrada
Desarrollo de la celebración: Destinados a proclamar las grandezas de Dios (cfr. 1 Pedro 2, 9)
Los celebrantes entran llevando una Biblia, una vela encendida y un tazón de sal.
Palabras de bienvenida
C: Queridos amigos en Cristo, al reunirnos para esta celebración de oración y unidad, damos
gracias a Dios por nuestra dignidad de cristianos y nuestra vocación, que se describen en las
palabras de san Pedro: «son raza elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su
posesión, destinado a proclamar las grandezas de quien los llamó de las tinieblas a su luz
maravillosa». Este año oremos con el deseo de que crezcamos en la comunión con nuestro Señor
Jesucristo y con todos nuestros hermanos y hermanas que buscan la unidad (cfr. 1 Pedro 2, 9).
II. Oraciones al Espíritu Santo
C: Espíritu Santo, don del Padre por medio de su Hijo Jesucristo, mora en nosotros, abre nuestros
corazones y ayúdanos a escuchar tu voz.
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A: Espíritu Santo, ven sobre nosotros.
C: Espíritu Santo, amor divino, fuente de unidad y de santidad, muéstranos el amor del Padre.
A: Espíritu Santo, ven sobre nosotros.
C: Espíritu Santo, fuego de amor, purifícanos, echando todas las divisiones de nuestros
corazones, de nuestras comunidades y del mundo entero, haciéndonos uno en el nombre de
Jesús.
A: Espíritu Santo, ven sobre nosotros.
C: Espíritu Santo, fortalece nuestra fe en Jesús, verdadero hombre y verdadero Dios, que cargó
en la cruz con nuestros pecados de división y nos ha llevado a la comunión en su resurrección.
A: Espíritu Santo, ven sobre nosotros.
C: Padre, Hijo y Espíritu Santo moren en nosotros para que nos transformemos en una comunión
de amor y santidad. Hágannos uno en ustedes, que viven y reinan por los siglos de los siglos.
A: Amén.
Canto de alabanza
II. Oraciones de reconciliación
C: Dios nos invita a la reconciliación y a la santidad. Convirtamos nuestras mentes, nuestros
corazones y nuestros cuerpos para poder recibir la gracia de la reconciliación en el camino hacia
la santidad.
(Silencio)
C: Señor, tú nos has creado a tu imagen. Ten piedad de nosotros cuando no respetamos la
naturaleza y el mundo que nos has dado. Kyrie eleison.
A: Kyrie eleison.
C: Jesús, nos invitas a ser perfectos como nuestro Padre celestial es perfecto. Ten piedad de
nosotros cuando no alcanzamos a ser santos, cuando no somos personas coherentes y no
respetamos la dignidad y los derechos humanos. Christe eleison.
A: Christe eleison.
C: Señor de la vida, de la paz y la justicia, ten piedad de nosotros cuando nos hacemos
transmisores de la cultura de la muerte, de la guerra y de la injusticia, y fallamos a la hora de
construir una civilización del amor. Kyrie eleison.
A: Kyrie eleison.
C: Dios misericordioso, llénanos de tu gracia y santidad. Haznos apóstoles del amor dondequiera
que vayamos. Esto te pedimos por Cristo, nuestro Señor.
A: Amén.
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IV. Proclamación de la Palabra de Dios
L: La Palabra de Dios que vamos a oír es una explosión de amor en nuestras vidas. ¡Oigan y
vivirán!
A: Te damos gracias, Señor.
Isaías 55, 1-3:
¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos,
y el que no tenga dinero, venga también!
Coman gratuitamente su ración de trigo,
y sin pagar, tomen vino y leche.
¿Por qué gastan dinero en algo que no alimenta
y sus ganancias, en algo que no sacia?
Háganme caso, y comerán buena comida,
se deleitarán con sabrosos manjares.
Presten atención y vengan a mí,
escuchen bien y vivirán.
Yo haré con ustedes una alianza eterna,
obra de mi inquebrantable amor a David.
L: ¡Oigan y vivirán!
A: Te damos gracias, Señor.
Salmo 145, 8-9, 15-16, 17-18
L: Bendeciré tu nombre por siempre jamás.
A: Bendeciré tu nombre por siempre jamás.
L: El Señor es clemente y compasivo,
paciente y grande en amor.
El Señor es bueno con todos,
su amor llega a todas sus obras.
A: Bendeciré tu nombre por siempre jamás.
L: Todos te miran con esperanza
y tú les das la comida a su tiempo.
Abres generosamente tu mano
y sacias a todo ser viviente.
A: Bendeciré tu nombre por siempre jamás.
L: El Señor es justo en todos sus actos,
actúa con amor en todas sus obras.
El Señor está cerca de cuantos lo invocan,
de cuantos lo invocan sinceramente.
A: Bendeciré tu nombre por siempre jamás.
98
1 Pedro 2, 9-10
Ustedes, en cambio, son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un
pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquel que los llamó de las tinieblas a su
admirable luz: ustedes, que antes no eran un pueblo, ahora son el Pueblo de Dios; ustedes, que
antes no habían obtenido misericordia, ahora la han alcanzado.
L: ¡Oigan y vivirán!
A: Te damos gracias, Señor.
Mateo 5, 1- 16
Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él.
Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
«Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los
Cielos.
Felices los afligidos, porque serán consolados.
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el
Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda
forma a causa de mí. Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran
recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron.
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a
salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una
montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone
sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. Así debe brillar ante los ojos
de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen
al Padre que está en el cielo.
L: ¡Oigan y vivirán!
A: Te damos gracias, Señor.
V. Homilía: Un gesto de compromiso de ser sal y luz
El celebrante seguidamente exhorta a la asamblea en los siguientes términos:
C: Hemos escuchado las Escrituras que honramos y atesoramos,
y juntos hemos sido
alimentados en la única mesa de la Palabra. Llevaremos esta Palabra santa al mundo con
nosotros,
ya que estamos unidos en la misma misión,
la de ser Sal de este Mundo y Luz del
Mundo,
y de proclamar las grandezas del Señor.
Como signo de esta misión que todos compartimos, invitamos a los que deseen a que se
acerquen y que prueben un poco de esta sal y a que enciendan su vela a la única llama del cirio.
Invitamos a los que así lo hagan a que mantengan sus velas encendidas hasta el final de la
celebración.
99
VI. Oraciones de esperanza
C: Como hijos de Dios, conscientes de nuestra dignidad y de nuestra misión, elevemos nuestras
súplicas al Señor y afirmemos nuestro deseo de ser el pueblo santo de Dios.
(Silencio)
C: Padre que nos amas, transforma nuestros corazones, nuestras familias, nuestras comunidades
y nuestra sociedad.
A: Haz que todo tu pueblo sea santo y uno en Cristo.
C: Agua de Vida, calma la sed que existe en nuestra sociedad, la sed de dignidad, de amor, de
comunión y de santidad.
A: Haz que todo tu pueblo sea santo y uno en Cristo.
C: Espíritu Santo, Espíritu de alegría y de paz, sana las divisiones causadas por nuestro mal uso
del dinero y del poder y reconcílianos por encima de nuestras diferentes culturas y lenguas.
Únenos como hijos de Dios.
A: Haz que todo tu pueblo sea santo y uno en Cristo.
C: Trinidad de amor, llámanos de las tinieblas a tu luz maravillosa.
A: Haz que todo tu pueblo sea santo y uno en Cristo.
C: Señor Jesucristo, nos hacemos uno contigo en el bautismo y por eso unimos nuestras
oraciones a la tuya con las palabras que nos has enseñado.
A: Padre nuestro...
VII. Compartiendo la paz
C: Jesús dice:
Son la sal de este mundo.
Son la luz del mundo.
Así debe alumbrar la luz de
ustedes delante de los demás, para que viendo el bien que hacen alaben a su Padre celestial. Sean
sal de este mundo.
Sean luz del mundo.
La paz del Señor esté siempre con ustedes.
A: Y con tu espíritu.
C: Dense unos a otros una señal de paz.
VIII. Bendición y despedida
C: Felices los de espíritu sencillo.
Felices los que están tristes.
Felices los humildes.
Felices
los misericordiosos.
Felices los que tienen limpia la conciencia.
Felices los que trabajan en
favor de la paz.
Felices los que sufren persecución.
Bendecidos sean ustedes por Dios Padre,
Hijo y Espíritu Santo.
A: Amén.
C: Pueden ir en la paz de Cristo.
A: Amén.
100
REFLEXIONES BÍBLICAS Y ORACIONES
PARA EL OCTAVARIO
DÍA 1
Lecturas: Ezequiel 37, 12-14 Salmo 71, 18b-23 Romanos 8, 15-21 Mateo 28, 1-10
Comentario
Removió la piedra que cerraba la entrada
Voy a abrir sus tumbas y a sacarlos de ellas, pueblo mío.
Tu justicia, oh Dios, llega
hasta el cielo.
Compartimos sus sufrimientos para compartir también su gloria. No está aquí,
pues ha resucitado, tal como anunció.
Las reflexiones para este día han sido preparadas por el Centro Juvenil Católico de la
archidiócesis de Riga y surgen de su experiencia de organizar un Vía Crucis ecuménico que se ha
vuelto un acontecimiento anual de primer orden en la vida de Letonia. Esta experiencia invita a
reflexionar sobre el significado de la pasión y de la resurrección en el contexto letón y sobre las
grandezas del Señor que los bautizados estamos destinados a proclamar.
La historia soviética de Letonia continúa proyectando una sombra sobre la gente de esta
nación. Todavía hay mucho dolor y sufrimiento; heridas que han sido infligidas que son muy
difíciles de curar. Todo esto es como la gran piedra que cerraba la entrada del sepulcro de Jesús.
Heridas como estas son las que nos mantienen prisioneros en nuestros sepulcros espirituales. 
Sin embargo, si en nuestro sufrimiento, nuestro dolor se une al suyo, entonces la historia no
termina aquí, cerrada en nuestros sepulcros. El terremoto de la resurrección del Señor es el
acontecimiento que estremece la tierra y abre nuestras tumbas y nos libera de nuestro dolor y
amargura, que nos mantienen aislados los unos de los otros. Esta es la grandeza del Señor: su amor que estremece la tierra, que remueve las piedras, que
nos libera, que nos llama a la luz de un nuevo día. Aquí, en este nuevo amanecer somos unidos
de nuevo con nuestros hermanos y hermanas que eran prisioneros y también sufrían. Y, como
María Magdalena, tenemos que ir «rápidamente» de este momento de alegría a anunciar a otros
lo que el Señor ha hecho. Preguntas: ¿Cuáles son los acontecimientos y las situaciones en nuestras vidas y las circunstancia que
hacen que nos encerremos en nuestra tumba de tristeza, de dolor, de preocupaciones, de ansiedad
y de desesperanza? ¿Qué es lo que nos impide aceptar la promesa y la alegría de la resurrección
de Cristo? ¿Qué dispuestos estamos a compartir la experiencia de Dios con los que
encontramos?
Oración: Señor Jesucristo, desde el principio siempre nos has amado y nos has mostrado la
profundidad de tu amor al morir por nosotros en la cruz haciendo tuyos nuestros sufrimientos y
heridas. En este momento queremos poner a los pies de tu cruz todos los obstáculos que nos
separan de tu amor. Remueve la piedra que nos mantiene prisioneros. Despiértanos a la mañana
de tu resurrección. Que allí podamos encontrarnos con los hermanos y hermanas de los que
estamos separados. Amén.
101
DÍA 2
Lecturas: Isaías 61, 1-4; Salmo 133; Filipenses 2, 1-5; Juan 15, 9-12
Comentario
Llamados a ser mensajeros de alegría
El Espíritu del Señor Dios me acompaña, pues el propio Señor me ha ungido, me ha
enviado a dar la buena noticia a los pobres. ¡Qué bueno, qué agradable es que los hermanos
vivan juntos! Llénenme de alegría teniendo el mismo pensar,
alimentando el mismo amor,
viviendo en armonía, compartiendo los mismos sentimientos.
Les he dicho esto para que
participen de mi alegría y la alegría de ustedes sea completa.
Durante la era soviética no era posible que se diera una presencia pública cristiana en los
medios en Letonia. Después de la independencia, la Radio Estatal de Letonia empezó a transmitir
programas cristianos que hacían hincapié en la unidad y la misión, constituyendo una plataforma
para que los líderes de distintas Iglesias se pudieran encontrar. Este testimonio público de respeto
mutuo, de amor y alegría, contribuyó a crear el espíritu de la vida ecuménica en Letonia. Esta
experiencia de los creadores de la programación cristiana en la Radio Estatal de Letonia ha
inspirado esta reflexión.
La alegría del evangelio llama a los cristianos a vivir la profecía de Isaías: «El Espíritu del
Señor Dios me acompaña, pues el propio Señor me ha ungido, me ha enviado a dar la
buena noticia a los pobres». Anhelamos la Buena Noticia que sane nuestros corazones
rotos y nos libere de todo lo que nos ata y nos hace prisioneros. Cuando estamos tristes a causa de nuestro propio sufrimiento, podríamos no tener la fuerza
para proclamar la alegría que nos trae Jesús. Sin embargo, aun cuando nos sentimos
incapaces de dar algo a los demás, si damos testimonio de lo poco que tenemos, Jesús lo
multiplica en nosotros y en las personas que están a nuestro alrededor. En el evangelio Jesús dice: «Como el Padre me ama a mí, así los amo yo a ustedes» y «se
amen los unos a los otros como yo los he amado». Es así que descubrimos su alegría en
nosotros de modo que nuestra alegría pueda ser completa. Este amor mutuo y alegría
mutua es el corazón de nuestra oración por la unidad. Como dice el salmista: «¡Qué
bueno, qué agradable es que los hermanos vivan juntos!». Preguntas
¿Qué es lo que sofoca la alegría en el mundo y en las Iglesias? ¿Qué podríamos recibir de otros cristianos para que la alegría de Jesús esté en nosotros,
haciéndonos así testigos de la Buena Noticia? Oración: Dios de amor, mira nuestro deseo de servirte a pesar de nuestra pobreza espiritual
y nuestras pocas habilidades. Colma el deseo más profundo de nuestro corazón con tu
presencia. Llena nuestros corazones rotos con tu amor que sana para que podamos amar
como tú nos has amado. Danos el don de la unidad para que podamos servirte con alegría
y compartir tu amor con todos. Esto pedimos en el nombre de tu Hijo Jesucristo, nuestro
Señor. Amén. 102
DÍA 3
Lecturas: Jeremías 31, 10-13; Salmo 122;
1 Juan 4, 16b-21; Juan 17, 20-23
Comentario
El testimonio de la comunión
Subirán alborozados a Sión.
Pidan paz para Jerusalén, que tengan paz quienes te aman.
Quien dice: «Yo amo a Dios», pero al mismo tiempo odia
a su hermano, es un mentiroso.
Para
que alcancen la unión perfecta y así el mundo reconozca que tú me has enviado.
Desde hace más de una década Chemin Neuf, una comunidad católica internacional con
vocación ecuménica, ha estado presente en Letonia teniendo miembros tanto católicos como
luteranos. Juntos experimentan la alegría que deriva de la comunión en Cristo, como también la
pena de la desunión. Como signo de esta división, colocan una patena y un cáliz vacíos sobre el
altar durante la oración de la tarde. Su experiencia ha inspirado esta reflexión.
La división entre los cristianos es un obstáculo para la evangelización. El mundo no puede
creer que somos discípulos de Cristo mientras nuestro amor mutuo no sea completo.
Sentimos la pena de esta división cuando no podemos recibir juntos el cuerpo y la sangre
de Cristo en la Eucaristía, el sacramento de la unidad. La fuente de nuestra alegría es nuestra vida común en Cristo. Vivir nuestra vida de
comunión todos los días significa dar la bienvenida, amar, servir, orar y dar testimonio
junto con cristianos de otras tradiciones. Esta es una perla de gran valor que nos ha sido
dada por el Espíritu Santo. La noche antes de su muerte, Jesús rezó por la unidad y el amor entre nosotros. Hoy
levantamos nuestras manos y oramos con Jesús por la unidad de los cristianos. Oramos
por los obispos, ministros y miembros de todas las Iglesias. Oramos para que el Espíritu
Santo nos conduzca a todos por el camino de la unidad.
Preguntas
¿Cómo consideramos a los cristianos de otras Iglesias? ¿Estamos dispuestos a pedir perdón
por los prejuicios que albergamos hacia ellos? ¿Qué puede hacer cada uno de nosotros para disminuir la división entre los cristianos?
Oración: Señor Jesús, que oraste para que todos podamos ser uno, te pedimos por la
unidad de los cristianos según tu voluntad, según tus medios. Que tu Espíritu nos haga
capaces de sentir el sufrimiento causado por la división, de ver nuestros pecados y de
esperar contra toda esperanza. Amén. 103
DÍA 4
Lecturas: Génesis 17, 1-8; Salmo 145, 8-12; Romanos 10, 14-15; Mateo 13, 3-9
Comentario
Un pueblo sacerdotal destinado a proclamar el Evangelio
Tu nombre de ahora en adelante será Abrahán porque yo te hago padre de una
muchedumbre de pueblos.
El Señor es clemente y compasivo, paciente y grande en el amor. ¿Y
cómo van a creer en él si no han oído su mensaje?
Otra parte, en fin, cayó en tierra fértil, y dio fruto: unas espigas dieron grano al ciento;
otras, al sesenta, y otras al treinta por uno.
Estas reflexiones han sido inspiradas por los que realizan el programa cristiano Vertikale
del domingo por la mañana. El reto de mantener la voz cristiana en la televisión nacional de
Letonia les ha enseñado que solamente cuando aprendemos a reconocer a los demás cristianos
como hermanos y hermanas nos podemos atrever a llevar la Palabra de Dios al espacio público.
En el mundo de hoy más que nunca antes, las palabras inundan nuestras casas no solo a
partir de nuestras conversaciones, sino también de la televisión, de la radio y de las redes
sociales. Estas palabras tienen capacidad de construir, pero también de destruir. Gran
parte de este océano de palabras parece sin sentido, divierte más que alimenta. Podríamos ahogarnos en este océano en el que no hay un sentido que encontrar. Pero
hemos oído una Palabra de salvación, que nos ha sido tirada como un salvavidas. Nos
llama a la comunión y nos empuja hacia la unidad con los demás que también la han
oído. Antes éramos «no pueblo», pero ahora somos «pueblo de Dios».
Más aún, somos un pueblo sacerdotal. Unidos a los demás que han oído su Palabra,
nuestras palabras ya no son meras gotas perdidas en el océano. Tenemos una palabra
poderosa que decir. Unidos la podemos decir con fuerza: Yeshua –Dios salva–.
Preguntas
¿Qué ambiciones personales, espíritu competitivo, falsas creencias acerca de los demás
cristianos y resentimiento oscurecen nuestra proclamación del Evangelio?
¿Quién escucha una palabra dadora de vida de nosotros?
Oración
Señor Jesús, tú dijiste que todos sabrán que somos tus discípulos si hay amor entre nosotros.
Fortalecidos por tu gracia, haz que podamos trabajar sin cansarnos por la unidad visible de tu
Iglesia, de modo que la Buena Noticia que estamos destinados a proclamar pueda ser vista en
todas nuestras palabra y nuestras obras. Amén.
104
DÍA 5
Lecturas: Isaías 56, 6-8; Salmo 24; Hechos 2, 37-42; Juan 13, 34-35
Comentario
La comunión de los apóstoles
Pues mi Templo es casa de oración, así lo llamarán todos los pueblos. ¿Quién podrá subir
al monte del Señor?
Todos se mantenían constantes a la hora de escuchar la enseñanza
de los
apóstoles, de compartir lo que tenían, de partir el pan
y de participar en la oración.
Les doy un mandamiento nuevo: ámense unos a otros como yo les
he amado.
La comunión de los líderes cristianos conforma la expresión visible de la vida ecuménica
en Letonia. Se reúnen regularmente en Gaizins, la colina más alta de Letonia, y en otros lugares,
durante un tiempo de 40 horas para orar juntos y vivir la comunión alrededor de las comidas
compartidas. Durante el tiempo de estas reuniones son sostenidos por la oración incesante y las
celebraciones de los fieles. Estas reuniones renuevan a los líderes como compañeros de trabajo
en Cristo. La experiencia del fundador de la Casa de Oración para todos los Pueblos de Letonia
inspiró esta reflexión.
El mandamiento de Jesús de amarnos unos a otros no es teórico. Nuestra comunión de
amor de unos con otros se hace concreta cuando nos reunimos intencionadamente como
discípulos de Cristo para compartir la comunión y la oración en la fuerza del Espíritu. Cuanto más encuentran juntos a Cristo en la humildad y la paciencia los cristianos,
especialmente los líderes, más disminuyen los prejuicios, más descubrimos a Cristo en el
otro y más nos volvemos testigos auténticos del reino de Dios. A veces el ecumenismo puede parecer complicado. Sin embargo, la comunión alegre, la
comida compartida y la oración y la alabanza común son los caminos de la sencillez
apostólica. En estos obedecemos el mandamiento de amarnos unos a otros y
proclamamos nuestro Amén a la oración de Jesús por la unidad.
Preguntas ¿Cuál es nuestra experiencia de encontrarnos unos a otros en Cristo a través de la
comunión cristiana, la comida compartida y la oración común? ¿Cuáles son nuestras expectativas sobre los obispos y los líderes eclesiales en el camino
hacia la unidad de la Iglesia? ¿Cómo podemos apoyarlos y animarlos? Oración Dios de nuestro Señor Jesucristo, Padre de la gloria, da a todos los cristianos, especialmente a
los que tienen responsabilidad de gobierno en la Iglesia, el espíritu de sabiduría y de
revelación, para que con los ojos de nuestros corazones podamos ver la esperanza a la que nos
llamas: un solo cuerpo y un solo Espíritu, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios que es Padre
de todos, que todo lo domina, por medio de todos actúa y en todos vive. Amén.
105
DÍA 6
Lecturas: Génesis 37, 5-8; Salmo 126; Romanos 12, 9-13; Juan 21, 25
Comentario
Escuchen lo que he soñado
Escuchen lo que he soñado.
Creíamos estar soñando.
Ámense de corazón unos a otros
como hermanos y que cada uno aprecie a los otros más que a sí mismo.
Ni en el mundo entero
cabrían los libros que podrían escribirse.
La división entre los cristianos duele. Las Iglesias sufren de su incapacidad para estar
unidas como una familia alrededor de la Mesa del Señor; sufren de su rivalidad y de siglos de
luchas. Una respuesta individual a esta desunión surgió en 2005 en la forma de un periódico
ecuménico: Kas Mus Vieno? (¿Qué nos une?). La experiencia de hacer este periódico ha
inspirado esta reflexión.
José tiene un sueño, que es un mensaje de Dios. Sin embargo, cuando José comparte su
sueño con sus hermanos, ellos reaccionan con rabia y violencia porque el sueño implica
que tienen que postrarse ante él. Finalmente, la hambruna lleva a sus hermanos a Egipto y
se postran ante José, pero contrariamente a lo que temían, esto, en vez de ser motivo de
deshonra y humillación, es un acontecimiento de reconciliación y de gracia. Jesús, como José, nos revela una visión, un mensaje, acerca de la vida en el reino de su
Padre. Es una visión de unidad. Pero, como los hermanos de José, esa visión y lo que
parece implicar nos produce malestar, enfado y miedo. Nos demanda que nos sometamos
y postremos a la voluntad de Dios. Tememos esto porque tememos que podamos perder
algo. Pero la visión no tiene que ver con ninguna pérdida. Al contrario, se refiere al
reencuentro con hermanos y hermanas que habíamos perdido, con la reunificación de la
familia. Hemos escrito muchos documentos ecuménicos, pero la visión de la unidad cristiana no
está encapsulada solo en declaraciones acordadas, por importantes que sean. La unidad
que Dios desea para nosotros, la visión que nos propone, va mucho más allá de lo que
podamos expresar con palabras o escribir en libros. Esta visión tiene que encarnarse en
nuestras vidas, en nuestra oración y en nuestra misión que compartimos con nuestros
hermanos y hermanas. Por encima de todo, se hace realidad en el amor que mostramos
los unos por los otros. Preguntas ¿Qué significa poner nuestro propio sueño de la unidad de los cristianos a los pies de
Cristo? ¿De qué manera la visión del Señor de la unidad llama hoy a las Iglesias a renovarse y a
cambiar? Oración: Padre celestial, danos humildad para oír tu voz, para escuchar tu llamada, para
compartir tu sueño por la unidad de la Iglesia. Ayúdanos a estar despiertos a la pena de la
desunión. Donde la división ha hecho nuestros corazones de piedra, que el fuego de tu
Espíritu Santo los inflame y nos inspire con la visión de ser uno en Cristo, como él es uno
contigo, para que el mundo pueda creer que tú lo has enviado. Esto pedimos en el nombre
de Jesús. Amén. 106
DÍA 7
Lecturas: Isaías 62, 6-7; Salmo 100;
1 Pedro 4, 7b-10; Juan 4, 4-14
Comentario
Hospitalidad para orar
Sobre tus muros, Jerusalén, he apostado centinelas; ni de día ni de noche permanecen en
silencio.
Aclama al Señor, tierra entera, sirvan al Señor con alegría. Sean, por tanto, juiciosos y
sobrios, para que puedan dedicarse a la oración.
Esa agua se convertirá en su interior en un manantial capaz de dar vida eterna.
La experiencia de orar juntos a lo largo de los días del Octavario por la Unidad de los
Cristianos ha ayudado a los cristianos de la pequeña ciudad de Madona a juntarse en amistad. Un
fruto especial de esto ha sido la apertura de una capilla de oración ecuménica en el centro de la
ciudad, plenamente equipada con elementos de las tradiciones católica, luterana y ortodoxa. En
ella los cristianos de Madona se unen en una oración continuada a lo largo de todo el día. Esta
experiencia constituye el contexto de la siguiente reflexión.
Mientras el pueblo de Dios esté dividido y los cristianos estén distanciados unos de otros,
somos como Jesús en Samaría, extranjeros en una tierra extraña, sin seguridad, sin
refrigerio y sin un lugar para descansar. El pueblo de Israel anhelaba un lugar seguro en el que pudiera adorar al Señor. Isaías nos
habla de las grandezas del Señor: apostó centinelas en las murallas de Jerusalén para que
su pueblo le pudiera adorar con seguridad de día y de noche. Durante la Semana de Oración nuestras Iglesias y nuestras capillas se vuelven lugares
seguros, de descanso y de refrigerio para que las personas puedan unirse en oración. El
reto que surge de esta Semana es que podamos crear más espacios y tiempos protegidos
de oración, ya que al orar juntos nos hacemos un solo pueblo. Preguntas ¿Cómo podemos fomentar la mutua hospitalidad entre las parroquias y las congregaciones
de nuestra localidad? ¿Hay algún lugar en nuestro vecindario en el que los cristianos de distintas tradiciones se
puedan reunir para orar y, si no lo hay, qué podríamos hacer para que lo haya? Oración: Señor Jesús, pediste a tus apóstoles que se mantuvieran despiertos y que oraran
contigo. Que podamos ofrecer al mundo espacios y tiempos protegidos en los que
encontrar refrigerio y paz, para que orando juntos con otros cristianos podamos llegar a
conocerte más profundamente. Amén. 107
DÍA 8
Lecturas: Isaías 52, 7-9; Salmo 30; Colosenses 1, 27-29; Lucas 24, 13-36
Comentario
Corazones que arden por la unidad
¡Qué grato es oír por los montes los pies
del que trae buenas nuevas!
Convertiste mi
llanto en danza.
Dándoles a conocer la gloria y la riqueza que este plan encierra para los
paganos. Me refiero a Cristo, que vive en ustedes
y es la esperanza de la gloria.
Empezando por Moisés y siguiendo por todos los profetas,
les
explicó cada uno de los pasajes de la Escritura que se referían a él mismo.
Diferentes Iglesias de Letonia han logrado trabajar juntas en la evangelización a través del curso
Alfa que se desarrolló en la iglesia anglicana de la Santísima Trinidad, en Brompton, Londres.
Los cristianos que han llegado a la fe a través de este programa permanecen abiertos a aprender y
a ser enriquecidos por los dones de otras comunidades cristianas. Esta experiencia inspiró las
siguientes reflexiones.
 
Los discípulos decepcionados que dejan Jerusalén camino de Emaús perdieron
su esperanza de que Jesús fuera el Mesías y se alejan de su comunidad. Es un viaje de
separación y aislamiento.  
Por el contrario, regresan a Jerusalén llenos de esperanza con una Buena
Noticia en sus labios. Este mensaje de la resurrección los lleva de regreso al corazón de
su comunidad y a una comunión de vida.  
Con mucha frecuencia los cristianos intentan evangelizar con un espíritu
competitivo; quieren llenar sus propias Iglesias. La ambición aplasta el deseo de que
otros oigan el mensaje dador de vida del Evangelio. La evangelización auténtica, en
cambio, es un viaje de Emaús a Jerusalén, un viaje del aislamiento a la unidad.
Preguntas  
¿Cuáles son las decepciones que nos aíslan de los demás?  
¿Cuáles son los dones (iniciativas, métodos y programas) que podemos
recibir de otras comunidades cristianas?
Oración: Señor Jesús, hiciste que nuestros corazones ardieran dentro de nosotros y nos
mandaste de regreso por el camino hacia nuestros hermanos y hermanas con el mensaje
del Evangelio en nuestros labios. Ayúdanos a ver que la esperanza y la obediencia a tus
mandamientos siempre conducen a una mayor unidad de tu pueblo. Amén. 108
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