Número de registro: 18309 Novena Época Instancia: Primera Sala

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
Número de registro: 18309
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: Tomo XX, Septiembre de 2004
Página: 33
CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS. ENTRE LAS SUSTENTADAS POR LOS
TRIBUNALES COLEGIADOS SEGUNDO, TERCERO Y DÉCIMO, TODOS EN
MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
CONSIDERANDO:
CUARTO. El criterio sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Primer Circuito, que es materia de esta sentencia proviene de la ejecutoria dictada en el
recurso de revisión 582/89, interpuesto por ... en el juicio de amparo indirecto promovido por
... cuyo recurso se resolvió por unanimidad de votos en sesión de dicho Tribunal Colegiado
correspondiente al treinta de junio de mil novecientos ochenta y nueve.
Cabe aclarar que después de practicar un estudio preliminar del asunto y por las razones que
más adelante serán evidentes, se estima innecesario relacionar los antecedentes del caso,
como sí se hará en lo relativo a los criterios de los diversos tribunales que se mencionaron en
los considerandos que anteceden a éste, razón por la cual sólo se efectuará la reproducción de
la parte considerativa que decide el recurso de revisión 582/89, antes identificado:
"III. ... Se estudiarán en conjunto los agravios, por encontrarse íntimamente relacionados, los
cuales resultan infundados. En efecto, contrariamente a lo sostenido por la recurrente, no
existe violación al artículo 1331 del Código Civil pues, por el contrario, la Juez
constitucional hizo una debida interpretación de dicho precepto, ya que sujetándose en un
principio a la literalidad de dicho numeral, la citada juzgadora estableció que la norma en
comento exigía, no sólo la remoción del cargo de albacea, para perder el heredero su
capacidad de heredar, sino que era menester que tal remoción del cargo de albacea se debiera
a la mala conducta observada por el heredero en su actuación como albacea, pues dicho
precepto así lo señala en forma expresa. Lo anterior, se repite, es consecuencia de la
interpretación literal que la Juez de Distrito hizo en forma por demás estricta, que de manera
alguna desvirtúa la agraviada. Ahora bien, como el numeral en cita no puntualiza lo que debe
entenderse por mala conducta, la Juez Federal recurrió a una exégesis del precepto y de la
intencionalidad del legislador, concluyendo que ‘... por mala conducta debe entenderse
aquella actuación o aquellos actos tendientes a dañar a la sucesión o a cometer fraude en
detrimento de los demás herederos, realizar actos sin el consentimiento de los herederos,
como en el caso específico sería, el de gravar e hipotecar los bienes del acervo hereditario,
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
etc. ...’; consideración que este Tribunal Colegiado estima conforme a derecho, porque la
interpretación de la Juez de Distrito integra el sentido lógico del precepto, pues si la intención
del legislador hubiera sido considerar en sí la remoción judicial del cargo de albacea, como
una traición a la confianza del testador, no se hubiera incluido la exigencia de la mala
conducta; lo que evidentemente implica que no toda remoción conlleva la pérdida de la
capacidad para heredar, sino únicamente, y en forma específica, cuando se haya rehusado sin
justa causa, el cargo (lo que no acontece en el caso), o debido a la mala conducta del albacea;
y en este sentido, conforme a toda lógica, una mala conducta, obviamente, es aquella que se
dirige en contra de lo que originalmente fue planeado, como en la especie, el buen manejo de
los intereses de la sucesión, tal como era la intención. En este orden de ideas, como lo precisó
la juzgadora constitucional, la mala conducta coincidiría con aquellos actos que tendieran a
dañar a la sucesión, de ahí que carezca de razón la recurrente al afirmar que la sola remoción
implica la mala conducta, pues de ser así, el precepto sólo se hubiera referido a la remoción,
sin necesidad de exigir la mala conducta, lo que por otra parte, no patentiza la agraviada, ni
este tribunal observa en los autos relativos al incidente, pues la remoción sólo se debió al
hecho de que el albacea no formuló los avalúos ni los inventarios en el término legal; pero
aún más como la propia Juez de Distrito lo puso de manifiesto, conforme a la cláusula cuarta
del testamento, el autor prorrogó al albacea el tiempo necesario para realizar su cometido, y
aun cuando causó estado la interlocutoria que decretó la remoción, es evidente que el no
haber hecho los avalúos y los inventarios en el término legal, no podría constituir un acto en
contra de la confianza depositada por el testador, pues éste había eximido al albacea de dicho
término, lo que hace evidente que no se justifica la mala conducta. En cuanto a que el artículo
1313 fracción VI del Código Civil prevé que la sola remoción es causa para perder la
capacidad para heredar, ello no deja de ser una falacia en los términos en que la agraviada lo
expone, pues dicho precepto no constituye una norma aislada, sino que simplemente enumera
en sus diversas fracciones las causas por las que se pierde dicha capacidad para heredar y,
luego, en los siguientes artículos, particulariza y detalla los requisitos concretos de cada una
de esas causas, como el artículo 1331, que se refiere concretamente a la remoción, la que
debe ser a causa de la mala conducta del removido, como ya se vio con anterioridad. Por lo
anteriormente narrado y razonado, se concluye que la agraviada no probó las ilegalidades
aducidas y, por tanto, es de confirmarse la sentencia constitucional recurrida." (fojas 147 a
151 del toca).
Las anteriores consideraciones dieron lugar a la tesis siguiente:
"Octava Época
"Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación
"Tomo: III, Segunda Parte-1, enero a junio de 1989
"Página: 88
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
"ALBACEA, LA REMOCIÓN POR MALA CONDUCTA DEL, ES CAUSA DE
INCAPACIDAD PARA HEREDAR. De la debida interpretación del artículo 1331 del
Código Civil se desprende que dicha norma exige, no sólo la remoción del cargo de albacea
para perder el heredero su capacidad de heredar, sino que es necesario que tal remoción se
deba a la mala conducta observada por el heredero en su actuación como albacea pues el
precepto en comento lo señala en forma expresa, lo que evidentemente implica que no toda
remoción conlleva a la pérdida de la capacidad para heredar, sino, únicamente y en forma
específica, cuando se haya rehusado sin justa causa el cargo de albacea o debido a la mala
conducta como tal y en este sentido, conforme a toda lógica ésta consiste en todo acto
tendiente a dañar la sucesión, de donde se concluye que la sola remoción no implica la mala
conducta, pues de ser así el precepto sólo se hubiera referido a la remoción sin exigir además
la mala conducta y si como en el caso, la remoción sólo se debió al hecho de que el albacea
no hizo los avalúos ni los inventarios en el término legal; pero conforme a la cláusula cuarta
del testamento, el autor prorrogó al albacea el tiempo necesario para realizar su cometido, y
aun cuando causó estado la interlocutoria que decretó la remoción, es evidente que al no
haber realizado avalúos e inventarios dentro del plazo legal no podrá ser una acción en contra
de la confianza del testador, pues éste había eximido al albacea de dicho término, lo que pone
de manifiesto que no se justifica la mala conducta, la que debe configurarse para perder la
capacidad para heredar conforme a los requisitos contenidos en el artículo 1331 del Código
Civil en cita.
"SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
"Amparo en revisión 582/89. Bronislav Rubén Mehl Strauch. 30 de junio de 1989.
Unanimidad de votos. Ponente: Ignacio M. Cal y Mayor Gutiérrez. Secretario: José Vicente
Peredo."
QUINTO. El criterio sustentado por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito, que es materia de esta sentencia proviene de la ejecutoria dictada en el amparo
directo 6080/92, resuelto por unanimidad de votos en sesión de dicho Tribunal Colegiado
correspondiente al veintiséis de noviembre de mil novecientos noventa y dos.
Los antecedentes de dicha sentencia fueron los que a continuación se detallan:
1. Por escrito presentado el siete de septiembre de mil novecientos noventa, ante el Juez
Décimo Sexto de lo Familiar del Distrito Federal, ... albacea de la sucesión de ... en la vía
ordinaria civil, demandó de ... entre otras cosas, la pérdida del carácter de heredero a bienes
de la señora ... porque habiendo sido nombrado heredero y albacea en el testamento que
otorgó la autora de la sucesión, fue removido del cargo de albacea, por causa imputable a él y
dicha remoción se produjo por resolución judicial.
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2. El demandado ... dio contestación a la demanda, negando la procedencia de las
prestaciones reclamadas y, seguido el juicio en sus etapas, el Juez Décimo Sexto de lo
Familiar del Distrito Federal, pronunció sentencia el dieciocho de septiembre de mil
novecientos noventa y uno, en la que sostuvo en lo que aquí interesa, que el actor no probó
los elementos substanciales de la acción que dedujo y fueron procedentes las excepciones y
defensas opuestas por el demandado, absolviendo a ... de las reclamaciones consistentes en la
pérdida de su carácter de heredero a bienes de ...
3. En contra de la mencionada sentencia del Juez de lo familiar ... albacea de la sucesión
testamentaria de ... interpuso recurso de apelación del cual conoció la Décimo Cuarta Sala
Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, misma que por sentencia de
trece de agosto de mil novecientos noventa y dos, modificó la de primer grado, en el sentido
de condenar a ... a la pérdida de su capacidad para heredar, revocando parcialmente la
sentencia definitiva.
4. Contra la sentencia dictada en apelación ... promovió juicio de amparo mediante escrito
presentado el siete de septiembre de mil novecientos noventa y dos, ante la Décima Cuarta
Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, contra el acto de dicha
Sala, consistente en la referida sentencia definitiva de trece de agosto de mil novecientos
noventa y dos, dictada en el toca de apelación 1492/91.
5. Del juicio de amparo directo, correspondió conocer por razón de turno al Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, formándose el expediente DC. 6080/92 y en
sesión de veintiséis de noviembre de mil novecientos noventa y dos, se resolvió por
unanimidad de votos, lo que a continuación se transcribirá en las partes conducentes:
"CUARTO. ... Estos conceptos de violación carecen de fundamento. Contrariamente a lo que
aduce ... la pérdida de la capacidad para heredar a que tienen derecho todos los habitantes de
cualquier edad del Distrito Federal, que se encuentra contemplada por el artículo 1313
fracción VI del Código Civil en relación con el artículo 1331 de ese ordenamiento, que se
refiere a la renuncia o remoción de algún cargo que se haya conferido en el testamento al
heredero, no puede ni debe adminicularse o confundirse con la diversa hipótesis jurídica de
pérdida del derecho hereditario que contempla la fracción II del artículo 1313 del Código
Civil que a su vez se encuentra relacionada con el artículo 1316 del código sustantivo, el cual
hace alusión a la pérdida de la capacidad para heredar debido a la comisión de algún delito en
contra del autor de la sucesión o de alguna de las personas que el ordenamiento legal citado
en segundo término menciona, puesto que estas causas que determinan la incapacidad para
heredar, así como las restantes que también contempla el propio artículo 1313 del Código
Civil, constituyen diferentes e independientes supuestos que no se pueden confundir ni
adminicular entre sí; por esta razón, si el actual albacea de la sucesión a bienes de ... demandó
de ... la pérdida de su carácter de heredero, porque había sido removido de su cargo de
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albacea, el cual le fue conferido por ... en el testamento que otorgó el veintinueve de octubre
de mil novecientos setenta y tres, ante el notario público número 98 de esta ciudad (fojas 29 a
31), en virtud de que no formuló el inventario que conformaban los bienes de la masa
hereditaria y omitió rendir cuentas, según se constata del proveído de siete de septiembre de
mil novecientos ochenta y ocho (foja 47), es evidente que la conducta observada por el
amparista no puede ser considerada como un delito a los que se refiere el artículo 1316 del
Código Civil y sí por el contrario encuadra en lo dispuesto en la multireferida fracción VI del
artículo 1313 del Código Civil en relación con lo dispuesto por el artículo 1331 de ese mismo
ordenamiento legal, que establece, como ya se dijo, la incapacidad para heredar por
testamento al que habiendo sido nombrado como albacea, por mala conducta haya sido
separado judicialmente de su ejercicio, entendiéndose por tal, todo comportamiento
voluntario, activo u omisivo, del tutor, curador o albacea designado por el autor de la
sucesión, que puede ser en su beneficio o de terceras personas, y que va en detrimento de la
masa hereditaria y de los derechos de los herederos, defraudando con su proceder la
confianza que le brindó el testador al nombrarlo con tal carácter; por ese motivo, el legislador
determinó como una sanción a esa conducta la pérdida de la capacidad para heredar,
estableciendo una condición resolutoria por disposición de la ley, puesto que sujetó los
derechos del heredero designado como albacea, tutor o curador al correcto ejercicio de tales
encargos, que en caso de no realizarlos así, hace que sobrevenga la incapacidad para suceder
al autor de la sucesión, perdiendo cualquier derecho a la masa hereditaria; de ahí que no se
requería que la hubiese establecido expresamente la testadora, tal como lo alega el amparista,
no siendo tampoco fundado el aserto de éste en el sentido de que la mala conducta debe
referirse a un comportamiento contrario a la moral o a las buenas costumbres, puesto que de
aceptarse tal criterio, conducirla al absurdo de que los herederos perdieran el derecho a
suceder en sus bienes a la autora de la sucesión por la conducta inmoral o contraria a las
buenas costumbres que observaran, aun cuando ninguna relación tuvieran con su encargo
siendo, por tanto, evidente que tal concepto sólo se encuentra referido a los actos u omisiones
realizados en el desempeño del cargo de albacea. De todo lo anterior es posible establecer
que no le asiste la razón a ... puesto que la Sala responsable realizó un estudio de la cuestión
debatida apegada a la litis; valorando conforme a derecho las pruebas que le fueron aportadas
por las partes, con las cuales se demostró la separación del cargo de albacea del ahora
peticionario de garantías, por la conducta indebida que asumió en el desempeño de su cargo,
toda vez que el inventario que presentó no sólo lo hizo extemporáneamente, sino que
tampoco incluyó la totalidad de los bienes de la autora de la sucesión, aunado a ello que no
rindió cuentas en los términos del artículo 848 del código procesal civil, lo que desvirtúa su
dicho de que no tuvo intención de dañar a nadie."
Dicho criterio está reflejado en la tesis que enseguida se transcribe:
"Octava Época
"Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación
"Tomo: XI, febrero de 1993
"Tesis: I.3o.C.555 C
"Página: 203
"ALBACEA. INCAPACIDAD PARA HEREDAR POR TESTAMENTO. POR HABER
SIDO SEPARADO JUDICIALMENTE DE SU EJERCICIO POR MALA CONDUCTA. Si
el albacea de una sucesión demandó de un heredero la pérdida de la capacidad para heredar,
porque fue removido de su cargo de albacea, en virtud de que no formuló el inventario que
conformaban los bienes de la masa hereditaria y omitió rendir cuentas, es evidente que la
conducta observada por éste no puede ser considerada como un delito a los que se refiere el
artículo 1316 del Código Civil y sí por el contrario encuadra en lo dispuesto en la fracción VI
del artículo 1313 del código invocado en relación con lo dispuesto por el artículo 1331 del
mismo ordenamiento, que establece la incapacidad para heredar por testamento al que
habiendo sido nombrado albacea, por mala conducta haya sido separado judicialmente de su
ejercicio, entendiéndose por tal todo comportamiento voluntario, activo u omisivo, del tutor,
curador o albacea designado por el autor de la sucesión, que puede ser en su beneficio o de
terceras personas y que va en detrimento de la masa hereditaria y de los derechos de los
herederos, defraudando con su proceder la confianza que le brindó el testador al nombrarlo
con tal carácter; por ese motivo, el legislador determinó como una sanción a esa conducta la
pérdida de la capacidad para heredar, estableciendo una condición resolutoria por disposición
de la ley, puesto que sujetó los derechos del heredero designado como albacea, tutor o
curador al correcto ejercicio de tales encargos, que en caso de no realizarlos así, hace que
sobrevenga la incapacidad para suceder al autor en la sucesión, perdiendo cualquier derecho a
la masa hereditaria; en base a lo señalado con anterioridad, la mala conducta no puede
referirse a un comportamiento contrario a la moral o a las buenas costumbres, puesto que de
aceptarse tal criterio, conduciría al absurdo de que los herederos perdieran el derecho a
suceder en sus bienes a la autora de la sucesión por la conducta inmoral o contraria a las
buenas costumbres que observaran, aun cuando ninguna relación tuvieran con su encargo,
siendo por tanto evidente que tal concepto sólo se encuentra referido a los actos u omisiones
realizados en el desempeño del cargo de albacea.
"TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
"Amparo directo 6080/92. Daniel Gutiérrez Nájera. 26 de noviembre de 1992. Unanimidad
de votos. Ponente: José Rojas Aja. Secretario: Francisco Sánchez Planells."
SEXTO. Por otra parte, el criterio sustentado por el Décimo Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Primer Circuito, que es materia de esta sentencia proviene de la ejecutoria dictada
en el amparo directo DC. 335/2001, resuelto por unanimidad de votos en sesión de dicho
Tribunal Colegiado correspondiente al veintidós de mayo de dos mil uno.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
Los antecedentes de dicha sentencia fueron los que a continuación se detallan:
1. Por escrito presentado el cuatro de febrero de dos mil, ante la Oficialía de Partes Común
Civil Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, que por razón de turno
se radicó ante el Juzgado Vigésimo de lo Familiar del Distrito Federal, la sucesión a bienes
de ... por conducto de su albacea ... quien a su vez es representado por su apoderado ...
demandó en la vía ordinaria civil de ... entre otras cosas, la declaración de pérdida por causa
sobrevenida, de la capacidad para heredar bienes o derechos que formaban parte de la masa
hereditaria de la sucesión a bienes de ... Lo anterior, en virtud de que el seis de abril de mil
novecientos noventa y nueve, la señora ... por conducto de su apoderado, promovió ante el
Juez de origen, el incidente de remoción de albacea, en virtud de que la señora ... se abstuvo
de concluir el inventario y avalúo de los bienes que conformaban la masa hereditaria de la
referida sucesión, dentro del término de sesenta días a que se refiere el artículo 816 del
Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal; en cuyo incidente se dictó
sentencia interlocutoria de treinta y uno de mayo de mil novecientos noventa y nueve, misma
en que se decretó la remoción de plano del albacea ... designándose en su lugar con dicho
carácter de albacea al licenciado ... Cabe destacar que esta resolución dictada se impugnó
mediante recurso de apelación hecho valer por la señora ... de la cual conoció la Décimo
Tercera Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, bajo el toca
2066/99, en el que con fecha doce de julio de mil novecientos noventa y nueve se dictó
sentencia mediante la que se confirmó la diversa interlocutoria que removió de plano a la
mencionada, del cargo de albacea en la sucesión a bienes de ...
2. Respecto de la prestación que se reclamó a la señora ... consistente en la declaración de
pérdida por causa sobrevenida, de la capacidad para heredar bienes o derechos que formaban
parte de la masa hereditaria de la sucesión, por haber sido removida del cargo de albacea, a
través de resolución judicial, la demandada contestó lo que a su interés convino, y tramitado
el juicio en sus etapas procesales, el Juez Vigésimo Cuarto de lo Familiar en el Distrito
Federal, dictó sentencia el veinticuatro de octubre de dos mil, en la que resolvió que la actora
no probó su acción y la demandada justificó sus excepciones, por lo cual absolvió a la
demandada ... de las prestaciones que le fueron reclamadas.
3. Contra la sentencia antes mencionada, la parte actora interpuso recurso de apelación, el
cual fue del conocimiento de la Segunda Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia del
Distrito Federal, en diversa sentencia de cinco de marzo de dos mil, mediante la que se
confirmó la sentencia definitiva de veinticuatro de octubre del año dos mil, pronunciada por
el Juez Vigésimo Cuarto de lo Familiar en el Distrito Federal.
4. Contra la mencionada resolución de la Sala, la sucesión a bienes de ... por conducto de su
albacea ... quien a su vez fue representado por su apoderado ... promovió juicio de amparo
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
directo mediante escrito presentado ante la Oficialía de Partes de la Segunda Sala Familiar
del Tribunal Superior de Justicia.
5. Del juicio de amparo directo, correspondió conocer por razón de turno al Décimo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, formándose el expediente DC. 335/2001,
mismo que, previo los trámites de ley, en sesión de veintidós de mayo de dos mil uno,
resolvió por unanimidad de votos, lo que a continuación se transcribirá en la parte
conducente:
"SEXTO. ... El artículo 1313, fracción VI, del Código Civil para el Distrito Federal, prevé
que la capacidad para heredar puede perderse cuando tenga lugar la ‘renuncia o remoción de
algún cargo conferido en el testamento’. Por otra parte, el artículo 1331 del citado
ordenamiento legal, establece que ‘por renuncia o remoción de un cargo, son incapaces para
heredar por testamento los que, nombrados en él tutores, curadores o albaceas, hayan
rehusado, sin justa causa, el cargo, o por mala conducta hayan sido separados judicialmente
de su ejercicio.’. Lo anterior pone de relieve que el legislador en forma genérica estableció en
el numeral citado en primer término, una de las causas que puede originar la pérdida de la
capacidad para heredar. En cambio, en el artículo 1331 del Código Civil, enumeró los
requisitos que deben concurrir para que se actualice la incapacidad para heredar. Por un lado,
consideró que debe rehusarse el cargo sin justa causa y, por otro lado, dispuso que debe
existir mala conducta que dé lugar a la separación judicial del cargo. En tal virtud, no asiste
razón a la quejosa al sostener que la incapacidad para heredar resulta por la sola remoción del
albacea, pues el legislador expresamente consideró que debe existir mala conducta en el
ejercicio del cargo. Luego, si el adjetivo ‘mala’ denota lo que puede dañar o perjudicar, es
inconcuso que el comportamiento del albacea debe generar un daño a la sucesión, que
necesariamente debe determinarse en cada caso particular y no deducirse como lo pretende la
quejosa al manifestar que la omisión de formular en tiempo los avalúos e inventarios causó
un perjuicio a la sucesión al retrasar la conclusión del juicio sucesorio, ya que necesariamente
debe precisarse el menoscabo que se causó a la masa hereditaria."
Cabe destacar que las anteriores consideraciones, no fueron plasmadas en alguna tesis que
hubiese sido publicada en el Semanario Judicial de la Federación pero, ello no es óbice para
que esta Primera Sala se encuentre en aptitud de entrar al estudio de la cuestión planteada, ya
que, para la existencia de la contradicción de tesis, sólo se requieren criterios divergentes
plasmados en diversas ejecutorias, sustentados por órganos jurisdiccionales terminales, al
examinar un punto concreto de derecho, cuya hipótesis, con características de generalidad y
abstracción, pueda actualizarse en otros asuntos, a pesar de que no se hayan redactado ni
publicado en la forma establecida por la ley.
Sobre este particular, tiene aplicación la jurisprudencia de la Segunda Sala, criterio que se
comparte y que a la letra dice lo siguiente:
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
"Novena Época
"Instancia: Segunda Sala
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XII, noviembre de 2000
"Tesis: 2a./J. 94/2000
"Página: 319
"CONTRADICCIÓN DE TESIS. SU EXISTENCIA REQUIERE DE CRITERIOS
DIVERGENTES PLASMADOS EN DIVERSAS EJECUTORIAS, A PESAR DE QUE NO
SE HAYAN REDACTADO NI PUBLICADO EN LA FORMA ESTABLECIDA POR LA
LEY. Los artículos 107, fracción XIII, de la Constitución General de la República, 197 y
197-A de la Ley de Amparo, regulan la contradicción de tesis sobre una misma cuestión
jurídica como forma o sistema de integración de jurisprudencia, desprendiéndose que la tesis
a que se refieren es el criterio jurídico sustentado por un órgano jurisdiccional al examinar un
punto concreto de derecho, cuya hipótesis, con características de generalidad y abstracción,
puede actualizarse en otros asuntos; criterio que, además, en términos de lo establecido en el
artículo 195 de la citada legislación, debe redactarse de manera sintética, controlarse y
difundirse, formalidad que de no cumplirse no le priva del carácter de tesis, en tanto que esta
investidura la adquiere por el solo hecho de reunir los requisitos inicialmente enunciados de
generalidad y abstracción. Por consiguiente, puede afirmarse que no existe tesis sin
ejecutoria, pero que ya existiendo ésta, hay tesis a pesar de que no se haya redactado en la
forma establecida ni publicado y, en tales condiciones, es susceptible de formar parte de la
contradicción que establecen los preceptos citados."
SÉPTIMO. No existe contradicción de tesis entre el criterio sustentado por el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito por un lado, y el Tercer y Décimo
Tribunales de la misma materia y circuito, por los motivos que más adelante se detallarán.
En el caso particular, debe decirse de la simple lectura de las consideraciones de los
tribunales involucrados, así como de sus antecedentes, mismas que están transcritas en los
considerandos previos, se advierte que efectivamente no se reúnen los requisitos necesarios
para que exista contradicción de tesis.
Lo anterior, en virtud de que si bien, los tribunales involucrados en el presente asunto
analizaron el contenido de los artículos 1313, fracción VI, en relación con el 1331 del Código
Civil, lo cierto es que el criterio que sostuvo el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito al resolver el asunto antes mencionado, no examinó los mismos
elementos que los diversos Tribunales Tercero y Décimo de la misma materia y circuito, ya
que el tribunal citado en primer término, para arribar a la conclusión que sustentó en la
ejecutoria transcrita en el cuarto considerando de esta resolución, además de interpretar los
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
referidos preceptos legales, también tomó en consideración el contenido de una disposición
testamentaria reflejada en la cláusula cuarta del testamento, relacionado con el juicio, en la
cual el autor de la sucesión preventivamente prorrogó al albacea el tiempo necesario para
realizar su cometido.
Por lo anterior es evidente que el elemento antes mencionado, sólo fue estudiado por el
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, y ante tales circunstancias,
lo que se impone es resolver que en este asunto no existe contradicción de tesis, entre lo
sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito al
resolver el día treinta de junio de mil novecientos ochenta y nueve el recurso de revisión
582/89, interpuesto por ... en el juicio de amparo promovido por ... y lo resuelto por los
diversos Tercer y Décimo Tribunales Colegiados de la misma materia y circuito, al resolver
respectivamente el amparo directo 6080/92, el día veintiséis de noviembre de mil novecientos
noventa y dos, y el amparo directo DC. 335/2001 el día veintidós de mayo de dos mil uno;
toda vez que los distintos criterios no provienen del examen de los mismos elementos, lo cual
genera, como se anticipó, que se torne inexistente la contradicción de tesis denunciada, sólo
en este aspecto.
Cabe destacar, a fin de robustecer la consideración antes vertida, que de conformidad con lo
previsto por los artículos 107, fracción XIII, de la Constitución Federal y 197-A, de Ley de
Amparo, para que exista contradicción de tesis entre Tribunales Colegiados de Circuito,
deben concurrir los siguientes supuestos:
a) Que exista oposición de criterios jurídicos respecto de cuestiones jurídicas esencialmente
iguales;
b) Que tal oposición de criterios surja entre las consideraciones, razonamientos o
interpretaciones jurídicas de las sentencias respectivas; y
c) Que los distintos criterios provengan del examen de los mismos elementos.
Los anteriores requisitos han sido precisados en la jurisprudencia P./J. 26/2001 sustentada por
el Tribunal Pleno, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XIII, abril de 2001, página 76, que dice:
"Novena Época
"Instancia: Pleno
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XIII, abril de 2001
"Tesis: P./J. 26/2001
"Página: 76
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
"CONTRADICCIÓN DE TESIS DE TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.
REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA. De conformidad con lo que establecen los artículos
107, fracción XIII, primer párrafo, de la Constitución Federal y 197-A de la Ley de Amparo,
cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en los juicios de
amparo de su competencia, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o la Sala
que corresponda deben decidir cuál tesis ha de prevalecer. Ahora bien, se entiende que
existen tesis contradictorias cuando concurren los siguientes supuestos: a) que al resolver los
negocios jurídicos se examinen cuestiones jurídicas esencialmente iguales y se adopten
posiciones o criterios jurídicos discrepantes; b) que la diferencia de criterios se presente en
las consideraciones, razonamientos o interpretaciones jurídicas de las sentencias respectivas;
y, c) que los distintos criterios provengan del examen de los mismos elementos."
En tales consideraciones, como ya se ha señalado, resulta evidente que en este caso no existe
contradicción de tesis.
OCTAVO. Por otra parte, sí existe contradicción de tesis entre los criterios sustentados por el
Tercer y Décimo Tribunales Colegiados en Materia Civil del Primer Circuito al resolver
respectivamente el amparo directo 6080/92, y el amparo directo DC. 335/2001.
Por tanto, se procede al análisis de los criterios sustentados por los citados Tribunales
Colegiados, de cuya confrontación se advierte la presencia de una discrepancia generadora de
contradicción de tesis.
En el caso particular del análisis de la parte considerativa de ambas resoluciones que obran
transcritas respectivamente en los considerandos quinto y sexto de esta resolución, se puede
advertir lo siguiente:
El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el amparo
directo 6080/92 ya mencionado, sostuvo en lo esencial que si el albacea de la sucesión a
bienes de ... demandó de ... la pérdida de su carácter de heredero, porque había sido removido
de su cargo de albacea, en virtud de que no formuló el inventario que conformaban los bienes
de la masa hereditaria y omitió rendir cuentas, es evidente que tal conducta encuadra en lo
dispuesto en la fracción VI del artículo 1313 del Código Civil en relación con lo dispuesto
por el artículo 1331 de ese mismo ordenamiento legal, que establece la incapacidad para
heredar por testamento al que habiendo sido nombrado como albacea, por mala conducta
haya sido separado judicialmente de su ejercicio, agregando que por ese motivo, el legislador
determinó como una sanción a esa conducta la pérdida de la capacidad para heredar,
estableciendo una condición resolutoria por disposición de la ley, puesto que sujetó los
derechos del heredero designado como albacea, tutor o curador al correcto ejercicio de tales
encargos, que en caso de no realizarlos así, hace que sobrevenga la incapacidad para suceder
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
al autor de la sucesión, perdiendo cualquier derecho a la masa hereditaria.
Asimismo el citado tribunal, en lo que aquí interesa, también estimó correcto que la autoridad
responsable decretara la pérdida de la capacidad para heredar del quejoso, al haberse
demostrado la separación del cargo de albacea por la conducta indebida que asumió en el
desempeño de su cargo, toda vez que el inventario que presentó fue extemporáneo.
Por su parte, el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al fallar el
citado amparo directo DC. 335/2001, sostuvo en lo conducente que el artículo 1313, fracción
VI, del Código Civil para el Distrito Federal, regula de forma genérica las causas por las que
se puede perder la capacidad para heredar, dentro de las que se encuentra la de haber sido
removido del cargo de albacea, pero destaca que el artículo 1331 del mismo ordenamiento,
enumeró los requisitos que deben concurrir para que se actualice la incapacidad para heredar,
dentro del que destaca la hipótesis de que el albacea sea removido por mala conducta en su
ejercicio de su cargo, razonamiento del que parte para afirmar, que no es correcto sostener
que la incapacidad para heredar resulta por la sola remoción del albacea, pues el legislador
expresamente consideró que debe existir mala conducta en el ejercicio del cargo. Aclarando
que si el adjetivo "mala" denota lo que puede dañar o perjudicar, es inconcuso que el
comportamiento del albacea debe generar un daño a la sucesión, que necesariamente debe
determinarse en cada caso particular y no deducirse como lo pretendió la quejosa al
manifestar que la omisión de formular en tiempo los avalúos e inventarios causó un perjuicio
a la sucesión a retrasar la conclusión del juicio sucesorio, ya que necesariamente debe
precisarse el menoscabo que se causó a la masa hereditaria.
En ese orden, es evidente que sí existe contradicción entre lo resuelto por los Tribunales
Colegiados referidos, ya que por una parte, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Primer Circuito, sostiene que es correcto decretar la pérdida de la capacidad para heredar, al
haberse acreditado la remoción del cargo de albacea por su omisión de formular en tiempo
los inventarios y avalúos, estimando así que se actualiza la hipótesis prevista por el artículo
1331 del Código Civil, que establece la pérdida de la capacidad para heredar por remoción
del cargo de albacea, cuando ésta haya sido derivada de mala conducta observada en el
ejercicio de su cargo; y por otra parte, el Décimo Tribunal Colegiado de la misma materia y
circuito, consideró que no es suficiente para decretar la pérdida de la capacidad para heredar,
el que el albacea haya sido removido de su cargo por formular los inventarios y avalúos de
forma extemporánea, ya que a criterio de dicho tribunal, ese solo hecho por sí mismo, no
acredita la existencia de la mala conducta, para que se actualice la hipótesis que prevé el
artículo 1331 del Código Civil para el Distrito Federal, consistente en que se pierde la
capacidad para heredar, al haber sido removido del cargo de albacea por mala conducta en su
ejercicio, pues a criterio de este tribunal necesariamente debe precisarse el menoscabo que se
causó a la masa hereditaria, ya que el comportamiento del albacea debe generar un daño a la
sucesión, que necesariamente debe determinarse en cada caso particular.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
Sobre este aspecto, cabe destacar que en este caso sí se cumplen los requisitos de existencia
de la contradicción de tesis entre Tribunales Colegiados, porque en el caso a estudio la
oposición de criterios se presenta respecto a cuestiones jurídicas esencialmente iguales y, los
distintos criterios provienen del examen de los mismos elementos, dado que ambos
Tribunales Colegiados analizaron lo siguiente, a la luz de lo que sobre el tema disponen el
artículo 1313, fracción VI, en relación con el 1331 del Código Civil:
• Incapacidad para heredar del albacea en una sucesión testamentaria.
• Por haber sido removido del cargo.
• Mala conducta en el desempeño del cargo.
• Formulación de inventario y avalúo extemporáneo.
Asimismo, la oposición de criterios surge entre las consideraciones, razonamientos e
interpretaciones jurídicas de las sentencias respectivas, ya que precisamente al analizar lo
anterior ambos llegan a conclusiones diversas, pues como ya se precisó, el Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, sostiene en esencia que es correcto declarar
la pérdida de la capacidad para heredar, al haberse demostrado la remoción del cargo de
albacea, por presentar los inventarios y avalúos extemporáneamente, estimando que este
hecho constituye por sí mismo mala conducta, por lo cual estima que tal conducta encuadra
en lo dispuesto por el artículo 1313, fracción VI, del Código Civil, en relación con el artículo
1331 del mismo ordenamiento, que establece la incapacidad para heredar por testamento al
que habiendo sido nombrado albacea, por mala conducta hubiera sido separado judicialmente
de su ejercicio; siendo que por el contrario, el Décimo Tribunal Colegiado de la misma
materia y circuito, sostuvo que no es suficiente para decretar la pérdida de la capacidad para
heredar, el que el albacea haya sido removido de su cargo por formular los inventarios y
avalúos de forma extemporánea, ya que a criterio de este tribunal, ese solo hecho por sí
mismo, no acredita la existencia de la mala conducta, para que se actualice la hipótesis que
prevé el artículo 1331, en relación con el diverso artículo 1313, fracción VI, del Código Civil
para el Distrito Federal, consistente en que se pierde la capacidad para heredar, al haber sido
removido del cargo de albacea por mala conducta en su ejercicio, pues a criterio de este
tribunal necesariamente debe precisarse el menoscabo que se causó a la masa hereditaria, ya
que el comportamiento del albacea debe generar un daño a la sucesión, que necesariamente
debe determinarse en cada caso particular.
No pasa inadvertido para esta Primera Sala, que no obstante que el Décimo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, manifestó compartir los criterios materia de
esta controversia, mismos que sostuvieron los diversos Tribunales Colegiados Segundo y
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
Tercero, ambos en Materia Civil del Primer Circuito, lo que se observa a foja 32 de su
ejecutoria de veintidós de mayo de dos mil uno relativa al amparo directo DC. 335/2001, que
en la parte conducente se transcribió en el considerando sexto de la presente resolución; lo
cierto es que, en realidad al dictar su resolución materialmente no compartió los criterios de
los citados tribunales, lo cual ya fue debidamente analizado en los apartados que anteceden.
Es decir, una lectura apresurada de las sentencias que se encuentran en contradicción de tesis,
podría llevar a una idea equivocada en el sentido de que la antagonía descubierta, es
inexistente, concepción que se rompe, como se anunció, con sólo efectuar un análisis
detallado de los antecedentes de los asuntos involucrados, así como de las consecuencias que
en cada caso tuvieron los pronunciamientos respectivos, lo cual ya se destacó en los
considerandos que anteceden.
Por otra parte, es preciso destacar que tanto el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito, como el Tercer Tribunal Colegiado de la misma materia y circuito, para
arribar a los criterios controvertidos en esta vía, analizaron el artículo 1313, fracción VI, en
relación con el 1331, ambos del Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común, y
para toda la República en Materia Federal, promulgado por decreto publicado en el Diario
Oficial de la Federación, el veintiséis de marzo de mil novecientos veintiocho, en vigor a
partir del primero de octubre de mil novecientos treinta y dos, dado que a la fecha en que
emitieron sus resoluciones, éste se encontraba vigente.
En cambio, el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, para llegar al
criterio materia de esta contradicción, analizó el contenido del artículo 1313, fracción VI, en
relación con el 1331, ambos del Código Civil para el Distrito Federal, publicado en la Gaceta
Oficial del Distrito Federal, el veinticinco de mayo de dos mil.
Sobre este aspecto, debe puntualizarse que no obstante que los Tribunales Colegiados
involucrados en el presente asunto interpretaron preceptos que formalmente pertenecen a
distinta legislación, la presente contradicción de tesis debe resolverse en virtud de que las
hipótesis normativas que prevén los artículos analizados por los tribunales involucrados son
esencialmente iguales; es decir, el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito, al emitir la ejecutoria materia de esta contradicción, analizó el contenido del artículo
1313, fracción VI, en relación con el 1331, ambos preceptos del citado Código Civil para el
Distrito Federal, mientras que los diversos Segundo y Tercer Tribunales Colegiados de la
misma materia y circuito, al resolver los asuntos de donde derivaron los criterios materia de
esta contradicción de tesis, analizaron los mismos numerales, pero de diversa legislación, el
ya referido Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República
en Materia Federal.
Lo anterior se advierte con toda claridad de la comparación de los preceptos involucrados,
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
que se anotan en el siguiente cuadro:
Ver cuadro
Al respecto y para el fin de apoyar la anterior consideración, resulta aplicable por analogía la
tesis de la Segunda Sala de este tribunal, que se comparte, misma que a continuación se
inserta:
"Novena Época
"Instancia: Segunda Sala
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XII, septiembre de 2000
"Tesis: 2a./J. 87/2000
"Página: 70
"CONTRADICCIÓN DE TESIS. DEBE RESOLVERSE, AUNQUE DIMANE DE LA
INTERPRETACIÓN DE PRECEPTOS LEGALES DEROGADOS, SI SU CONTENIDO SE
REPITIÓ EN LOS VIGENTES. A pesar de que los criterios divergentes deriven del examen
de disposiciones legales o reglamentarias que ya no se encuentren en vigor, por haber sido
derogados o abrogados los ordenamientos a que pertenecen, es necesario resolver la
contradicción de tesis denunciada en el caso de que los ordenamientos vigentes, que
sustituyeron a aquéllos repitan, en lo esencial, las hipótesis normativas cuya interpretación
por los Tribunales Colegiados de Circuito o por las Salas de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, dio lugar a la contradicción de tesis, puesto que este proceder tiende a fijar
criterios que conservan vigencia y utilidad en la preservación de la seguridad jurídica."
NOVENO. Toda vez que existe contradicción de tesis, debe prevalecer con carácter de
jurisprudencia el criterio que sustentará esta Primera Sala en la presente sentencia y que
esencialmente coincidirá con el criterio proveniente del Décimo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito.
A continuación se procederá a su estudio de fondo, en la inteligencia de que su materia de
análisis quedará constreñida al tema de la remoción de algún cargo de albacea, como causa
de incapacidad de heredar por testamento, ya que los criterios materia de la presente
contradicción, como ya se destacó en los considerandos que anteceden, precisamente
analizaron el supuesto de que un albacea fue removido judicialmente de su cargo, por
incumplimiento a su obligación de presentar en tiempo los inventarios y avalúos.
De lo anterior, se justifica que en esta resolución se analice únicamente lo relativo al
incumplimiento del albacea, en su obligación de presentar los inventarios y avalúos dentro
del término de sesenta días.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
En efecto, como se demostrará, la remoción del cargo de albacea, por sí misma no genera la
incapacidad para heredar, ya que para que sobrevenga la referida incapacidad, es necesario la
concurrencia de elementos de naturaleza subjetiva, tales como que haya existido mala
conducta en el ejercicio del cargo de albacea y, que por ésta se le haya separado
judicialmente del cargo siendo, que en todo caso, para arribar a la conclusión de que existió
mala conducta, el comportamiento del albacea debe generar daños o perjuicios a la sucesión o
a la masa hereditaria, que necesariamente debe determinarse en cada caso particular, de modo
tal que necesariamente debe probarse el menoscabo que se causó a la masa hereditaria o a la
sucesión; además que, para estimar que existió mala conducta, debe existir un
comportamiento del albacea, voluntario activo o negativo, doloso encaminado al propósito de
generar un aprovechamiento indebido para sí o para terceros; o bien, se causen daños o
perjuicios a la sucesión o a la masa hereditaria.
La conclusión preliminar deriva de lo siguiente:
Tanto el Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República en
Materia Federal vigente a partir del primero de octubre de mil novecientos treinta y dos,
como el Código Civil para el Distrito Federal, publicado en la Gaceta Oficial del Distrito
Federal el veinticinco de mayo de dos mil, respectivamente, establecen en su artículo 1313,
fracción VI, en relación con los diversos 1331, lo relativo a la incapacidad para heredar.
Por la identidad de los preceptos citados, para hacer referencia a los mismos en esta
sentencia, se aludirá al Código Civil, en el entendido de que lo considerado al respecto, atañe
a ambas legislaciones, por la particularidad de éstos, misma que ya se ha destacado en este
estudio.
El Código Civil en sus artículos 1313, fracción VI, en relación con el 1331, establecen:
"Artículo 1313. Todos los habitantes del Distrito Federal de cualquier edad que sean, tienen
capacidad para heredar, y no pueden ser privados de ella de un modo absoluto; pero con
relación a ciertas personas y a determinados bienes, pueden perderla por alguna de las causas
siguientes:
"...
"VI. Renuncia o remoción de algún cargo conferido en el testamento."
"Artículo 1331. Por renuncia o remoción de un cargo, son incapaces de heredar por
testamento, los que, nombrados en él tutores, curadores o albaceas, hayan rehusado, sin justa
causa, el cargo, o por mala conducta hayan sido separados judicialmente de su ejercicio."
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
De la lectura de los artículos antes transcritos, se puede advertir que el artículo 1313,
establece de forma genérica las causas por las que puede sobrevenir la incapacidad para
heredar, dentro de las que destaca para efectos de este estudio, la prevista por la fracción VI,
del artículo de referencia, debe aclararse que la citada fracción, regula dos supuestos por los
que puede sobrevenir la multicitada incapacidad para heredar, a saber:
a) Por renunciar al desempeño de un cargo conferido en testamento.
b) Por remoción de algún cargo conferido en el testamento.
Ahora bien, es preciso destacar que el artículo en cita, establece, como ya se anticipó, de
forma genérica las causas por la que puede sobrevenir la incapacidad para heredar, pero
precisamente el diverso artículo 1331, de forma específica regula los requisitos que deberán
concurrir para que se actualice la incapacidad para heredar por testamento.
En efecto, el mencionado artículo 1331 del Código Civil, precisa en que casos la renuncia o
remoción de un cargo conferido en un testamento, tendrá la consecuencia de que sobrevenga
la incapacidad para heredar por testamento.
De la lectura de dicho precepto, se puede advertir que los supuestos en él establecidos, son
los siguientes:
Por renuncia sin causa justa de un cargo conferido en testamento.
Por remoción de un cargo conferido en testamento, cuando dicha remoción haya sido por
declaración judicial, a causa de mala conducta.
Para efectos de esta contradicción de tesis, se analizará únicamente el segundo de los
supuestos establecidos en el artículo 1331 del Código Civil, consistente en la remoción de un
cargo conferido en testamento, cuando dicha remoción haya sido por declaración judicial, a
causa de mala conducta.
Entonces, para estar en posibilidad de determinar el alcance del supuesto en cuestión, es
preciso desentrañar el sentido que tienen las palabras "mala conducta", dentro de la redacción
del artículo 1331 del Código Civil.
Como ha sido acotado en la puntualización de la materia de esta contradicción de tesis, el
citado artículo 1331 del Código Civil, establece una condición sine qua non, para que se
actualice la incapacidad para heredar por testamento.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
Dicha condición consiste precisamente en la existencia de la mala conducta, como causa para
remover judicialmente al albacea de su cargo; en tal virtud para el solo efecto de estar en
aptitud de poder delimitar qué debe entenderse por mala conducta, tratándose de aquellos
casos en que un albacea haya sido removido por resolución judicial de su cargo, se analizará
brevemente lo siguiente:
La institución del albacea de una sucesión testamentaria, debe ser entendida desde la
perspectiva de que ésta, es la persona que estará encargada de ejecutar la voluntad del
testador plasmada en el testamento.
Cabe destacar que según lo dispone el artículo 1295 del Código Civil, el testamento es un
acto personalísimo, revocable y libre, por el cual una persona capaz dispone de sus bienes y
derechos, y declara o cumple deberes para después de su muerte.
En tales consideraciones, debe entenderse que en atención a lo que dispone el artículo 1681
del Código Civil, el testador tiene la facultad de designar en su testamento, a aquella o
aquellas personas a las que encomendará la ejecución de su voluntad, es decir, el o los
albaceas de su sucesión; por ende, al momento de que la persona o personas a las que se les
designó tal carácter, aceptan y protestan el desempeñar el cargo conferido, implícitamente
aceptan que cumplirán fielmente con todas las obligaciones inherentes al desempeño de su
cargo, esto último, en concordancia con lo que dispone el diverso artículo 1695 del citado
Código Civil, mismo que señala: "El cargo de albacea es voluntario; pero el que lo acepte, se
constituye en la obligación de desempeñarlo."
Ahora bien, para una mejor comprensión del tema en estudio, se transcribe a continuación el
artículo 1706 del Código Civil:
"Artículo 1706. Son obligaciones del albacea general:
"I. La presentación del testamento;
"II. El aseguramiento de los bienes de la herencia;
"III. La formación de inventarios;
"IV. La administración de los bienes y la rendición de las cuentas del albaceazgo;
"V. El pago de las deudas mortuorias, hereditarias y testamentarias;
"VI. La partición y adjudicación de los bienes entre los herederos y legatarios;
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
"VII. La defensa, en juicio y fuera de él, así de la herencia como de la validez del testamento;
"VIII. La de representar a la sucesión en todos los juicios que hubieren de promoverse en su
nombre o que se promovieron contra de ella;
"IX. Las demás que le imponga la ley."
Asimismo, se transcribe el artículo 1708 del Código Civil, que señala:
"Artículo 1708. El albacea también está obligado, dentro de los tres meses contados desde
que acepte su nombramiento, a garantizar su manejo, con fianza, hipoteca o prenda, a su
elección, conforme a las bases siguientes:
"I. Por el importe de la renta de los bienes raíces en el último año y por los réditos de los
capitales impuestos, durante ese mismo tiempo;
"II. Por el valor de los bienes muebles;
"III. Por el de los productos de las fincas rústicas en un año, calculados por peritos o por el
término medio en un quinquenio, a elección del Juez;
"IV. En las negociaciones mercantiles e industriales por el veinte por ciento del importe de
las mercancías, y demás efectos muebles, calculado por los libros si están llevados en debida
forma o a juicio de peritos."
De los preceptos transcritos, se observa que el desempeño del cargo de albacea, implica una
serie de obligaciones que en dichos preceptos se señalan.
Las anteriores transcripciones se hicieron para tener un panorama del conjunto de
obligaciones que recaen en el albacea de una sucesión, pero por las particularidades de los
temas que examinaron los tribunales involucrados en la presente contradicción, sólo se
analizará lo relativo a la obligación que se regula en el artículo 1706, fracción III, relativa a la
formación de inventarios, toda vez que, como anteriormente se pudo advertir en los
antecedentes de los cuales derivaron los criterios sustentados por los Tribunales Tercero y
Décimo Colegiados, ambos en Materia Civil del Primer Circuito, la causa por la que fueron
removidos los albaceas involucrados en los juicios de amparo de los que conocieron, fue
precisamente por no haber cumplido en término con la obligación prevista en la fracción III
del artículo 1706.
Debe destacarse que esta obligación, se regula de forma genérica en la citada fracción III del
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
artículo 1706 del Código Civil, y de manera específica en el artículo 1712, en relación con el
artículo 816, del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, preceptos que
señalan:
"Artículo 1712. El albacea debe formar el inventario dentro del término señalado por el
Código de Procedimientos Civiles. Si no lo hace, será removido."
"Artículo 816. Dentro de diez días de haber aceptado su cargo el albacea debe proceder a la
formación de inventarios y avalúos, dando aviso al juzgado para los efectos del artículo 819 y
dentro de los sesenta días de la misma fecha deberá presentarlo.
"El inventario y avalúo se practicarán simultáneamente, siempre que no fuere imposible por
la naturaleza de los bienes."
Puntualizado lo anterior, debe analizarse el contenido de las disposiciones anotadas.
Al efecto, de la simple lectura de dichos preceptos, resulta evidente que el incumplimiento a
la formulación de inventarios y avalúos dentro del término de sesenta días al en que se aceptó
el cargo de albacea, genera la sanción que prevé el artículo 1712, que textualmente dice que:
"... Si no lo hace, será removido.".
Es decir, del contenido del artículo 1712 del Código Civil, se advierte que el incumplimiento
a la obligación en él prevista, trae en sí misma la consecuencia de que el albacea de la
sucesión sea removido de su cargo. Empero, el hecho de que se haya decretado la remoción a
que se refiere el artículo 1712 del Código Civil, no implica que se debe tener por actualizada
la causa de incapacidad para heredar por testamento, debido a que para que esto suceda, debe
demostrarse que en el caso concreto se actualiza la hipótesis prevista por el artículo 1331 del
Código Civil, es decir, que la remoción de un cargo conferido en testamento, cuando dicha
remoción haya sido por declaración judicial, a causa de mala conducta, observada en el
desempeño de su cargo.
En tal virtud, debe concluirse que, para decretar la pérdida de la capacidad para heredar por
testamento, no es suficiente que se demuestre que el albacea fue removido del cargo por
haber formulado extemporáneamente los inventarios y avalúos, pues como ya se anotó, la
remoción que prevé el artículo 1712 del Código Civil, es de carácter objetivo, es decir, para
que se actualice tal hipótesis, sólo se atiende al hecho de que el sujeto haya incurrido en el
incumplimiento de la obligación que en él se regula, la de presentar el inventario y avalúo de
la sucesión, dentro del término de sesenta días, sin tomar en consideración las causas que
llevaron al sujeto a incumplir; en cambio, la hipótesis contenida en el artículo 1331 del
mismo ordenamiento, ya señalada, sí considera dentro de su regulación un aspecto
meramente subjetivo, el de la "mala conducta", ya que como se anotó, la norma en cuestión
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
en lo que interesa, señala que serán incapaces para heredar por testamento, los que
nombrados en él albaceas, por "mala conducta" hayan sido removidos judicialmente de su
cargo. Lo que implica que para que se pueda actualizar la referida hipótesis normativa, es
preciso que se atienda a cuestiones de tipo subjetivo, para poder establecer hasta qué punto se
puede estimar que el albacea se condujo con mala conducta en el desempeño de su cargo, a
cuya causa se le haya removido del cargo.
A manera de abundamiento y para una mejor comprensión de lo hasta aquí expuesto, debe
decirse que en el campo del derecho, se puede entender la conducta, como un
comportamiento humano, voluntario activo o negativo, encaminado a un propósito que
produce un resultado; entendida de esa forma la conducta, para conceptuar que es la "mala
conducta", en el contexto del artículo 1331 del Código Civil, puede estimarse que ésta se
puede traducir en un comportamiento del albacea, voluntario, activo o negativo y doloso,
encaminado al propósito de generar un aprovechamiento indebido para sí o para terceros; o
bien se causen daños o perjuicios a la sucesión o a la masa hereditaria.
Por otra parte, en principio es válido sostener que la falta de presentación en tiempo de los
inventarios y avalúos, efectivamente puede retrasar la tramitación de la sucesión,
precisamente por ello es que el legislador estableció la sanción que prevé el artículo 1712,
que señala para tales casos la remoción del cargo de albacea; pero, para que esa remoción
pueda generar per se, la pérdida de la capacidad para heredar, debe haber existido mala
conducta por parte del albacea, la cual debe ser determinada en cada caso particular,
atendiendo a las características que antes se anotaron, pues para que se pueda estimar que
existió mala conducta, deben concurrir las condiciones ya mencionadas, es decir, un
comportamiento del albacea voluntario, activo o negativo y doloso encaminado al propósito
de generar un aprovechamiento indebido para sí o para terceros; o bien se causen daños o
perjuicios a la sucesión o a la masa hereditaria.
En virtud de lo anterior, debe precisarse que la remoción del cargo de albacea, por sí misma
no genera la incapacidad para heredar, ya que para que sobrevenga la referida incapacidad, es
necesario la concurrencia de elementos de naturaleza subjetiva, tales como que haya existido
mala conducta en el ejercicio del cargo de albacea, y que por ésta se le haya separado
judicialmente del cargo; siendo que en todo caso, para arribar a la conclusión de que existió
mala conducta, el comportamiento del albacea debe generar daños o perjuicios a la sucesión o
a la masa hereditaria, que necesariamente debe determinarse en cada caso particular, de modo
tal que necesariamente debe probarse el menoscabo que se causó a la masa hereditaria o a la
sucesión; además que, para estimar que existió mala conducta, debe existir un
comportamiento del albacea, voluntario activo o negativo doloso encaminado al propósito de
generar: un aprovechamiento indebido para sí o para terceros; o bien, se causen daños o
perjuicios a la sucesión o a la masa hereditaria.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
En el orden de ideas que ha quedado plasmado en este considerando, con apoyo en lo
dispuesto por el artículo 192, último párrafo, de la Ley de Amparo, deben regir con carácter
jurisprudencial las siguientes tesis:
ALBACEA. SU REMOCIÓN DEL CARGO NO GENERA, POR SÍ MISMA,
INCAPACIDAD PARA HEREDAR POR TESTAMENTO, PUES PARA ELLO DEBE
DEMOSTRARSE QUE EXISTIÓ MALA CONDUCTA (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO
FEDERAL). Para que se decrete la pérdida de la capacidad del albacea para heredar por
testamento, es insuficiente demostrar que fue removido del cargo por haber formulado
extemporáneamente los inventarios y avalúos, pues la remoción prevista en el artículo 1712
del Código Civil para el Distrito Federal es de carácter objetivo, por lo que para su
actualización sólo se atiende al hecho de que el sujeto haya incurrido en el incumplimiento de
la obligación en él regulada, dentro del término de sesenta días señalado en el artículo 816 del
Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, sin tomar en consideración las
causas que lo llevaron a incumplir; en cambio, la hipótesis contenida en el artículo 1331 del
citado Código Civil considera un aspecto meramente subjetivo al señalar que serán incapaces
para heredar por testamento los albaceas que hayan sido removidos judicialmente de su cargo
por "mala conducta", lo que implica que para que pueda actualizarse dicho supuesto, es
preciso atender a cuestiones de tipo subjetivo, para poder estimar que el albacea observó mala
conducta en el desempeño de su cargo y que por esa causa fue removido.
ALBACEA, PARA QUE SOBREVENGA SU INCAPACIDAD PARA HEREDAR POR
TESTAMENTO POR MALA CONDUCTA SE REQUIERE LA DEMOSTRACIÓN
PLENA DE ÉSTA (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL).-El artículo 1331 del
Código Civil para el Distrito Federal señala que son incapaces para heredar por testamento,
entre otros, los albaceas que por mala conducta hayan sido separados judicialmente de su
ejercicio. Ahora bien, la mala conducta puede traducirse en un comportamiento del albacea,
voluntario, activo u omisivo, y doloso encaminado a generar un aprovechamiento indebido
para sí o para terceros, o a causar daños o perjuicios a la sucesión o la masa hereditaria, de
manera que para que sobrevenga la referida incapacidad debe demostrarse plenamente que la
remoción del cargo de albacea se originó al actualizarse alguno de los supuestos
mencionados.
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO.-No existe contradicción de tesis entre el criterio sustentado por el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito por un lado y, el Tercer y Décimo
Tribunales de la misma materia y circuito, por otro, en los términos de lo expuesto en el
séptimo considerando de esta resolución.
SEGUNDO.-Sí existe contradicción de tesis entre los criterios sustentados por el Tercer y
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2003-PS.
Décimo Tribunales Colegiados en Materia Civil del Primer Circuito, en los términos
precisados en el octavo considerando de esta resolución.
TERCERO.-Deben prevalecer con carácter de jurisprudencia los criterios que sustenta esta
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que aparecen en el último
considerando de esta sentencia.
Notifíquese; remítase testimonio de esta ejecutoria a los Tribunales Colegiados de Circuito
que intervinieron y a la Dirección General de Compilación y Sistematización de Tesis de este
Alto Tribunal para los efectos de los artículos 192, 195, fracciones II y III, y 197-B de la Ley
de Amparo, cúmplase y en su oportunidad, archívese.
Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por unanimidad
de cuatro votos de los señores Ministros: José de Jesús Gudiño Pelayo (ponente), Juan N.
Silva Meza, José Ramón Cossío Díaz, y presidenta Olga Sánchez Cordero de García
Villegas.
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