Ciencia y Humanismo en la Salud 2015, Vol. 2, No 3, pp. 85-88 http://revista.medicina.uady.mx EDITORIAL Influencias de la globalización y el neoliberalismo en la sociedad actual Carlos J. Castro Sansores1, José Julio Pérez Fernández1 1 M. C., Facultad de Medicina. Universidad Autónoma de Yucatán. Mérida, Yucatán, México. Vivimos un momento histórico muy especial, ya que pocas generaciones han tenido el privilegio de ser testigos vivientes de los asombrosos, dramáticos e impactantes cambios que ha tenido el Desarrollo Humano en tan poco tiempo, con tan intensas implicaciones, ampliamente patente en todos los contextos y que han dejado evidencias substanciales en el pasado inmediato, en la actualidad y se proyectan ineludiblemente hacia el futuro. Uno de esos embates de la modernidad, pudiendo asegurar, sin temor a errar, que es el más impresionante, son la conjunción ideológica del Neoliberalismo y la Globalización, que día a día se hace más patente y que tienen un alto impacto en todas las sociedades. La reestructuración de las formas estatales y de las relaciones internacionales después de la Segunda Guerra Mundial, fue concebida para prevenir un regreso a las catastróficas condiciones que habían amenazado como nunca antes el orden capitalista en la gran depresión de la década de 1930. De igual manera debían de servir para evitar la reemergencia de las rivalidades geopolíticas interestatales que habían desatado las dos grandes guerras. Como medida para asegurar la paz y la tranquilidad en ese escenario, había que construir cierta forma de compromiso de clase entre el Capital y la Fuerza de Trabajo. Es así como en las postrimerías de la segunda Gran Guerra, emergieron una variedad de Estados social-demócratas, demócratacristianos, entre otros. Las perspectivas orientaban al retorno y manutención a toda costa de “la paz”. Por regla general, se defendía un «compromiso de clase» entre el capital y la fuerza de trabajo como garante fundamental de la paz y de la tranquilidad en el ámbito doméstico. A finales de la década de 1960 este modelo comenzó a desmoronarse, tanto a escala internacional como dentro de las economías domésticas. En todas partes se hacían evidentes los signos de una grave crisis con aumento tanto del desempleo como de la inflación, las políticas de control estatal habían dejado de funcionar, el oro no pudo seguir funcionando como la base metálica de la divisa internacional; se permitió que los tipos de cambio fluctuaran y los esfuerzos por controlar esta fluctuación fueron abandonados enseguida. A todas luces, el modelo vigente que había rendido elevadas tasas de crecimiento a los países capitalistas avanzados, después de 1945 se encontraba exhausto y había dejado de funcionar. Si quería salirse de la crisis hacía falta alguna alternativa y es cuando el Proyecto Neoliberal propone liberar al capital de estas ataduras. El Neoliberalismo. Friedman y Von Hayek, fundadores del pensamiento Neoliberal, tomaron los ideales políticos de dignidad y libertad individual como pilares fundamentales, proponiéndolos como “Valores Centrales de la Civilización”, realizando una inteligente elección, ya que efectivamente se trata de ideales indiscutibles y fascinantes, y consideraban que estos valores se veían amenazados no sólo por el fascismo, las 85 Castro Sansores C y Pérez Fernández J. dictaduras y el comunismo, sino por todas las formas de intervención estatal, que sustituían con evaluaciones colectivas la libertad de elección. A mediados de la década de los 70s, los intereses de éste grupo cobraron mayor relevancia, y la liberación de los controles estatales, con la imposición de reglas fundamentadas en la oferta y la demanda marcaron el rumbo del desarrollo económico y humano, en el que el desmedido interés por el crecimiento individual se tradujo en el ensanchamiento económico de unos cuantos individuos, con monopolios que fueron apabullando a los pequeños inversionistas y minimizando el valor de la mano de obra y de la fuerza de producción directa. El neoliberalismo es, ante todo, una teoría de prácticas político-económicas que afirma que la mejor manera de promover el bienestar del ser humano consiste en no restringir el libre desarrollo de las capacidades y de las libertades empresariales del individuo, dentro de un marco institucional caracterizado por derechos de propiedad privada y libertad de comercio, y en aquellas áreas donde no existe mercado (como la tierra, el agua, la educación, la atención sanitaria, la seguridad social o la contaminación medioambiental), éste debe ser creado, cuando sea necesario, mediante la acción estatal. Así, la desregulación, la privatización, y el abandono por el Estado de muchas áreas de la provisión social se generalizaron. En realidad, la tendencia hacia la neoliberalismo ha producido un evidente proceso de “destrucción creativa”, no sólo en los referente a los poderes institucionales previamente existentes, sino incluso de las divisiones del trabajo, de las relaciones sociales, de las áreas de protección social, de la manera de pensar y de vivir, de las actividades de reproducción, de las relaciones con la patria y de las usanzas del espíritu y del amor. El neoliberalismo considera el intercambio del mercado como “una ética” en sí misma, capaz de actuar como un guía para toda la acción humana y sustituir todas las creencias Ciencia Humanismo Salud 2015, Sep-Dic; 2(3):85-88 éticas, morales y religiosas previamente establecidas; prioriza el valor de las relaciones contractuales que se establecen en el mercado, sostiene que el bien social se maximiza al maximizar el alcance y la frecuencia de las transacciones comerciales y busca atraer toda la acción humana al dominio del mercado utilizando tecnología de punta para orientar la toma de decisiones en el mercado global. La Globalización. A partir de los ochenta, cuando cae el Muro de Berlín y la Unión Soviética abandona su posición en el escenario de la historia, la implantación del modelo Neoliberal se establece plenamente en los países altamente capitalistas, con pleno dominio de la economía y la política doméstica; sin embargo su área de acción estaba limitada para su virtual amplificación y poder de ejercicio y es la razón de porqué se van dando los procesos de Globalización paulatinamente alrededor del mundo. Por esto se considera a la Globalización como elemento estratégico para la implantación y desarrollo del Neoliberalismo, y permite que la priorización de la "creación de riqueza" se expanda sin límites, traspasando fronteras geográficas e ideológicas. La Globalización, aliada con el gran desarrollo Cibernético acaecido en los últimos 25 años, ha permitido de manera presta “compartir beneficios y provechos”, pero en mayor proporción riesgos y conflictos. La influencia globalizante se traduce como una influencia colonizante que pretende impactar no solo en el ámbito del mercado, sino en los aspectos políticos, culturales, familiares y en especial tienden a hacer desaparecer el sentido de identidades nacionales, buscando con ello modificar los pensamientos idiosincráticos propios de un origen étnico y cultural y trastocarlos por ideas seudoculturales que buscan la modificación de las preferencias de los afectados con fines egoístamente lucrativos. Impacto del Neoliberalismo en el ámbito de la Medicina. Como en todo, la globalización – elemento clave del neoliberalismo- tiene 86 Castro Sansores C y Pérez Fernández J. aspectos positivos, aunque también negativos. En el ámbito de la Salud indudablemente tiene aspectos positivos ya que ha contribuido a la disminución de la mortalidad infantil y el desarrollo de nuevas tecnologías que han impactado positivamente en los distintos campos de la salud, ha permitido un mayor conocimiento de las enfermedades y el desarrollo de nuevas opciones terapéuticas que han aumentado la esperanza de vida. Sin embargo la dinámica de la globalización nos ha llevado al desarrollo de la “sociedad de la información” con claro deterioro de lo que podríamos llamar la “sociedad de la formación” en donde se ha masificado de tal forma la información que ha generado una explosión cognitiva de tal magnitud, que ha traído como consecuencia una primacía de la cultura informativa sobre la cultura de valores. En este sentido hoy en día observamos en los diferentes campos de la Salud ya sean hospitales [públicos y privados], servicios de apoyo, Escuelas o Facultades, sistemas de salud, empresas de seguros médicos, entre otros. un objetivo más de tipo empresarial [comercial] que humano y en donde se han masificado las cosas anteponiendo la cantidad, a la calidad, el número de pacientes que se atiende antes que el trato humano, los balances numéricos antes que las personas. En ese sentido de orientación mercantilista, en donde solo hay productos que vender y potenciales compradores, lo único que parece interesar es el mercado siendo esto, el lado más negativo de este fenómeno que impacta en el área de la Salud. Siendo un poco más precisos, en la actividad médica la globalización adquiere manifestaciones muy específicas. La privatización de los servicios de Salud convierte la medicina principalmente en un negocio y por lo consiguiente al médico en “un hombre de negocios”. El médico deja de ser un agente de cambios cuyo objetivo debe ser transformar positivamente el estado de salud de la sociedad y del individuo para convertirse en un prescriptor [vendedor] de técnicas, servicios y Ciencia Humanismo Salud 2015, Sep-Dic; 2(3):85-88 medicamentos. Las más novedosas tecnologías se colocan al servicio de la ganancia y en detrimento de los valores humanos. Como consecuencia de estos procesos, muchas veces se producen cambios significativos en los valores morales de los profesionales de la Salud; el humanismo y el principio de beneficencia son remplazados por el principio de la no maleficencia o no hacer daño, término definido como medicina defensiva, la cual es la forma en que se presenta la dependencia de los profesionales de la salud respecto al sistema existente, que los obliga a emplear todo tipo de técnicas, terapéuticas y exámenes para protegerse económica y jurídicamente. Por el otro lado las corporaciones interesadas en obtener lucro a corto plazo, estimulan la industria químico-farmacéutica y generan el criterio de que son más importantes los fármacos para curar las enfermedades que los cambios que posibiliten condiciones de vida más saludables para las personas y la comunidad. Así, el paciente se convierte en cliente y la relación médico-paciente pasa a ser una relación comercial, lo que, unido al rápido desarrollo tecnológico, a la saturación de los servicios de salud y a las cada vez mayores regulaciones jurídicas, despersonaliza dicha relación. La globalización lejos de engendrar valores auténticamente humanos favorece la pérdida de la vocación de servicio y el abandono de la tradición clásica de la virtud y convierte al hombre en un valor estrictamente económico y no en un fin en sí mismo. Un efecto de la globalización es el que se observa en el desarrollo de investigaciones científicas que dan prioridad a los problemas de salud de las poblaciones de los países desarrollados, mientras que las dos terceras partes de la humanidad sufre de enfermedades para las cuales existen remedios desde hace varios años. Del mismo modo y como efecto de la globalización galopante, la urbanización de la sociedad incrementa la medicina urbana y la medicina rural pasa a ser cosa del pasado. Ello es particularmente visible en los países del tercer mundo, donde la falta de médicos y servicios de salud en las comunidades rurales se 87 Castro Sansores C y Pérez Fernández J. refleja en la tendencia negativa de los principales indicadores de salud. La vida humana, la dignidad, el respeto, el altruismo, la consagración a la profesión, la solidaridad humana, el sentido del deber, que son valores fundamentales de la profesión médica, se deterioran con el progreso vertiginoso de la globalización capitalista. Solo profundos cambios sociales podrán traerán consigo una reversión de este patrón dominante, no es justo ni éticamente correcto, que una pequeña parte de la humanidad domine los destinos de la sociedad entera. La Medicina, considerada, a decir sabiamente de Edmund Pellegrino como… “la mas científica de las artes, la más artística de las humanidades, la más humana de las ciencias”, -lo cual le otorga un rango epistemológico exclusivo e incomparable con las restantes disciplinas-, debe de realizar un profundo análisis de su posición ante este embate mercantilista. Así, como médicos y como en algunos casos, formadores de recursos humanos en el área de la Salud, debemos de inculcar en las futuras generaciones de profesionales médicos no sólo los conocimientos y habilidades médicas, sino también el compromiso con un conjunto de valores compartidos, que debemos reforzar, y comprometer a respetar. Debemos de poder proporcionarles los principios morales y éticos subyacentes a la profesión médica; así como los valores que incluyan la excelencia, el altruismo, el deber, la compasión, la empatía, la responsabilidad, la honestidad y la integridad. Debemos enseñarles que el humanismo es una forma de vida del profesional médico, una forma de vida que tiene muchos satisfactores y que posibilita la construcción de valores y normas que no deben de perderse, debe ser una forma de vida en la que se valore y se haga énfasis en el bienestar del ser humano. Los cambios necesarios para transformar la educación y la atención médica para modificar el llamado proceso deshumanizador dependen de las decisiones sociales y políticas que deberían tomarse tras un amplio proceso de deliberación, en que intervinieran la totalidad de los afectados por ellas. No debemos de Ciencia Humanismo Salud 2015, Sep-Dic; 2(3):85-88 perder nunca de vista los valores y principios de esta noble profesión, valores y principios que se predican con el ejemplo. 88