Libro Trímero.•tierra, los marineros enderecan fu proa tras ellos. Quien duda, fi eítos tuuieran noticia del aguja, que no tomaran por guias a los paxaros, para yr en demanda de la tierra? En condufíon baila por razon,para entender que los an­ tiguos no alcanzaron efte fecreto de la piedra I m á n , ver que para cofa tan notable, c o m o es el aguja de marear, no fe halla vocablo Latino, ni Griego, ni Hebrayco. T u ­ viera fin falta algún nombre en eftas lenguas cola tan im portante, fila conocieran.De donde fe verá la caufa,por que agora los pilotos para encomendarla via,al que lleuar el timón, f e f i c n t a n e n l o a l t o d c l a p o p a , q u e e s p o r mirar de alli el aguja j y antiguamente fefentauan en la proa, por mirar las diferencias de tierras y mares, y de alljmandauanla v i a , como lo hazen también agora mu­ chas vezes al entrar, o falir de los puertos. Y por elfo los Griegos llamauan a los pilotos, Prontas porque yuan en la proa. ^ QyíT. 1 7 . Déla propiedad y Virtud admirable V < de la piedra lman para nauegar. Xque los anti* guosno la conocieron. T"\ É lo dicho fe entiende, que a la piedra Imán fe deue ••--'la nauegacion de las Indias, tan cierta y tan breue,q el dia de oy vemos muchos hombres que han hecho via­ je de Lisboa a G o a , y de Seuilla a México y a Panama,y en eftotro mar del Sur hafta la China, y harta el Eftrecho de Magallanes: y e f t o c o n tanta facilidad c o m o f e v a e l labrador de fu aldea a la villa. Ya hemos viílo hombres, que han hecho quinze viajes, y aun diez y ocho a las In­ dias: de. otros hemos o y d o , que palian de veyntevezes las que han ydo y buelto paííando efle mar O c é a n o , en el qual cieno no hallan raftro, de los que han caminado por el, ni topan caminantes,aquien preguntar el camino. E Porque 3