Introducción Incluye los músculos, el esqueleto

Anatomía del aparato locomotor
Profesor de Procesos Sanitarios Jaime Fenollosa González
Introducción
Incluye los músculos, el esqueleto y las articulaciones.
Constituye la mayor parte de la masa corporal y lleva a cabo diversas funciones
esenciales, entre ellas: el mantenimiento de la forma corporal; el soporte y protección de
las estructuras blandas; el movimiento; la respiración y el almacenamiento de calcio y
fósforo en el hueso.
Músculo esquelético
El aparato locomotor está formado por músculo esquelético (estriado – histología, o
voluntario –mecanismo de control de la contracción).
a. Localización. La mayor parte del músculo que se encuentra en el cuerpo
es de tipo esquelético. Se halla en los miembros, tórax, pared abdominal,
pelvis y cara.
b. Control. La contracción de la musculatura esquelética suele ser
voluntaria o refleja y está controlada por el sistema nervioso somático.
c. Apariencia histológica. Las células del músculo esquelético son
alargadas y finas, por lo que se denominan fibras musculares. Estas
células son multinucleadas y presentan una estriación transversal.
d. Tamaño celular. Diámetro de 50 a 60 µm y una longitud de hasta 10
centímetros.
e. Tipo de contracción. La contracción y relajación del músculo
esquelético se produce de manera súbita. La suma de contracciones
rápidas y repetidas de las fibras musculares produce una contracción
suave y mantenida.
f. Función. El músculo esquelético juega un importante papel en los
movimientos voluntarios del esqueleto y en el mantenimiento de la
postura. Está también implicado en los movimientos de la lengua y del
globo ocular.
Organización del músculo esquelético
Músculos agonistas y antagonistas . Los músculos se disponen en dos grupos:
. Un grupo funcional en el que un músculo es el principal participante y los otros
ayudan a realizar el movimiento: por ejemplo, la flexión del codo es debida a la acción
del bíceps con la ayuda del braquial y de los músculos flexores del antebrazo.
. Un grupo antagonista cuyos músculos se oponen al movimiento del grupo
funcional: por ejemplo, el tríceps del brazo antagoniza la acción del bíceps produciendo
la extensión del codo.
Tendón. Cada uno de los extremos del músculo suele estar insertado en un
hueso. Se suelen utilizar los términos de inserción proximal (origen o fijación
proximal) e inserción distal (fijación distal).
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Los músculos se insertan en el hueso por medio de tejido conjuntivo fibroso.
El tendón es un cordón inelástico y flexible que está formado por fibras de
colágeno estrechamente empaquetadas, que fija el músculo al hueso.
Aponeurosis. La aponeurosis profunda (fina lámina de tejido conjuntivo denso)
proporciona inserción ósea a algunos músculos (figura 5). Se halla en los
músculos que presentan una amplia zona de inserción sobre el hueso. Se puede
considerar el equivalente a un tendón muy ancho.
Asimismo, dicha fascia forma los tabiques intermusculares que separan los
músculos en compartimentos.
En las articulaciones de la muñeca y el tobillo, la fascia o aponeurosis profunda
aumenta su grosor y forma los denominados ‘retináculos’, que mantienen los
tendones en posición mientras estos cruzan las articulaciones.
Sesamoideos. Los sesamoideos son pequeños huesos que se hallan en el seno de
ciertos músculos, por ejemplo la rótula y algunos huesos de la mano y el pie. Su
presencia suele asociarse a lugares de desgaste y rotura. Además, los
sesamoideos pueden proporcionar un mayor brazo de palanca al músculo.
Configuración de las fibras y forma de los músculos en el cuerpo humano.
El músculo adopta gran variedad de formas dependiendo de su modalidad de
contracción.
El músculo se compone en general:
-
de un cuerpo, grueso rojo y contráctil, el vientre;
y de dos extremidades más estrechas, blancas y resistentes, las
regiones tendinosas.
Según la forma distinguimos:
Músculo monogástrico, el que tiene un vientre;
Músculos digástricos o poligástricos, con dos o más vientres;
Músculos longilíneo, predominan en los miembros, siendo su longitud superior
a su grosor y anchura;
Músculo plano, en los que predomina el ancho;
Músculo corto, aquel que tiene todas sus dimensiones reducidas;
Los músculo cuadrado, piramidal, son similares a las figuras geométricas
homónimas.
Nomenclatura de los músculos. El nombre de los músculos evidencia un
carácter morfológico o funcional. Así, esta terminología hace referencia a:
-
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la forma (por ejemplo, músculo trapecio –en la región posterior del
cuello y el tronco, debajo de la piel; par, ancho y triangular);
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-
El número de cabezas (por ejemplo, los músculos bíceps – braquial
en la región anterior y superficial del brazo; y el bíceps femoral, en la
parte externa y posterior del muslo);
El número de vientres (por ejemplo, el músculo digástrico, en la
región supra-hioidea);
La localización (por ejemplo; los músculos interóseos, de la mano y
del pie);
La acción (por ejemplo, el músculo elevador de la escápula, en la
parte lateral de la nuca);
Las inserciones (por ejemplo, el músculo coracobraquial, en la región
anterior del brazo)
Sistema esquelético
El sistema esquelético está compuesto por varios tipos de tejido conjuntivo, incluidos el
hueso y el cartílago.
Componentes del esqueleto
i. Hueso. El hueso es rígido y forma la mayor parte del esqueleto.
Es el principal tejido de sostén y proporciona soporte estructural
a la mayor parte de los tejidos del cuerpo.
ii. Cartílago. El cartílago es un tejido resistente y proporciona un
soporte semirrígido a ciertas partes del esqueleto, por ejemplo,
los cartílagos costales.
iii. Articulaciones. Las articulaciones son estructuras compuestas
que conectan los distintos huesos entre sí. Dependiendo de su
forma, las articulaciones permiten distintos grados de movilidad.
iv. Ligamentos y tendones. Los ligamentos y los tendones son
tejidos fibrosos que forman parte del sistema músculoesquelético.
Los ligamentos son bandas flexibles que se unen al hueso o al
cartílago, estabilizando y fortaleciendo las articulaciones.
Los tendones forman la conexión entre los músculos y sus puntos
de inserción en los huesos.
Articulaciones y estructuras relacionadas
Clasificación de las articulaciones
Las articulaciones son el lugar de conexión entre dos o más huesos,
independientemente de que exista movimiento entre ellos.
Las articulaciones se clasifican en:
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- fibrosas; el tejido fibroso une los huesos entre sí; son articulaciones
relativamente inmóviles; ejemplos: las suturas del cráneo, la articulación interósea
peroneo-tibial inferior, y las articulaciones que se encuentran entre los dientes y los
procesos alveolares del maxilar y de la mandíbula.
- cartilaginosas ; hay cartílago interpuesto entre los extremos óseos; existen dos
tipos de articulaciones cartilaginosas:
- primariamente cartilaginosas: conectan dos huesos mediante
una lámina de cartílago hialino; en este tipo de articulación no es
posible ningún movimiento; ejemplo: las articulaciones costoesternales.
- secundariamente cartilaginosas: conectan dos huesos
mediante una placa de fibrocartílago; existe también una fina capa
de cartílago hialino sobre las superficies articulares; en estas
articulaciones es posible cierta movilidad; ejemplos: la sínfisis del
pubis y los discos intervertebrales.
–
sinoviales; son las más comunes, presentan una fina capa de cartílago
hialino sobre las superficies articulares de los huesos, que están separadas
por una cavidad articular y están cubiertas por una cápsula articular. Las
células de la membrana sinovial que recubre la cápsula secretan un medio
nutritivo y lubricante llamada líquido sinovial. Con este tipo de
articulaciones es posible un amplio rango de movimientos; ejemplos:
articulación esterno-clavicular y acromio-clavicular; las articulaciones
bisagra del codo, rodillo y tobillo; articulación atlanto-axoidea;
articulaciones metacarpo-falángica y metatarso-falángicas; articulación de la
muñeca; articulación carpo-metacarpiana; articulaciones del hombro y la
cadera.
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