Fiestas de Navidad

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Navidad
Durante millones de años, desde que el mundo comenzó,
las galaxias giraron en la inmensidad del universo.
Millones de años después de que la tierra
se asentara y Dios creara la vida en una variedad inmensa,
casi dos mil años después de Abrahán
mil quinientos años después de Moisés y de la salida de Egipto,
mil años después del reinado de David,
en el año setecientos cincuenta y dos de la fundación de Roma
y el año cuarenta y dos del reinado de Augusto,
JESUCRISTO,
Dios eterno e Hijo del Padre,
habiendo decidido salvar al mundo con su venida
tras haber sido concebido por obra del Espíritu Santo,
nació en Belén de Judá, de la Virgen María,
DIOS HECHO HOMBRE
Canto
Navidad, es Navidad,
toda la tierra se alegra
y se entristece la mar.
Marinero, ¿a dónde vas?
deja tus redes y reza,
mira la estrella pasar.
Marinero, marinero,
haz de tu barca un altar.
Marinero, marinero,
porque llegó Navidad.
Noches blancas de hospital
dejad el llanto esta noche
que el Niño está por llegar.
Caminante sin hogar,
ven a mi casa esta noche,
que mañana Dios dirá.
Caminante, caminante,
deja tu alforja llenar,
caminante, caminante,
porque llegó Navidad.
Ven, soldado, vuelve ya,
para curar tus heridas,
para prestarte la paz.
Navidad, es Navidad,
toda la tierra se alegra
y se entristece la mar.
Tú que escuchas mi mensaje,
haz de tu casa un altar,
deja el odio y ven conmigo,
porque llegó Navidad.
PRIMERA LECTURA
Lectura del profeta Isaías 9,1-3.5-6
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande;
habitaba tierra y sombras de muerte, y una luz les brilló.
Acreciste la alegría, aumentaste el gozo;
se gozan en tu presencia, como gozan al segar,
como se alegran al repartirse el botín.
Porque la vara del opresor, y el yugo de su carga,
el bastón de su hombro,
los quebrantaste como el día de Madián.
Porque la bota que pisa con estrépito
y la túnica empapada de sangre
serán combustible, pasto de fuego.
Porque un niño nos ha nacido,
un hijo se nos ha dado:
lleva a hombros el principado, y es su nombre:
«Maravilla de Consejero, Dios fuerte,
Padre de eternidad, Príncipe de la paz.»
Para dilatar el principado, con una paz sin límites,
sobre el trono de David y sobre su reino.
Para sostenerlo y consolidarlo con la justicia y el derecho,
desde ahora y por siempre.
El celo del Señor del universo lo realizará.
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 95,1-2a. 2b- 3. 11-12 (Tono A)
Hoy nos ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
Cantad al Señor, bendecid su nombre.
Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque.
Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a Tito 2,11-14
Querido hermano:
Se ha manifestado la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres,
enseñándonos a que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos,
llevemos ya desde ahora una vida sobria, justa y piadosa,
aguardando la dicha que esperamos y la manifestación de la gloria
del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo,
el cual se entregó por nosotros para rescatarnos de toda iniquidad y purificar
para sí un pueblo de su propiedad, dedicado enteramente a las buenas obras.
Palabra de Dios
Aleluya L 2, 10-11
Os traigo una buena noticia, una gran alegría:
os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 1-14
Sucedió en aquellos días que salió un decreto del emperador Augusto, ordenando que se empadronase todo el
Imperio.
Este primer empadronamiento se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a empadronarse, cada
cual a su ciudad.
También José, por ser de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad
de David, que se llama Belén, en Judea, para empadronarse con su esposa María, que estaba encinta. Y
sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo
envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio en la posada.
En aquella misma región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.
De repente un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se llenaron de
gran temor.
El ángel les dijo:
- «No temáis, os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de
David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en
pañales y acostado en un pesebre.»
De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
- «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.»
Palabra del Señor
Ha aparecido la gracia de Dios a toda la humanidad
Oración de los fieles
Al príncipe de la Paz, Jesús nuestro Salvador, que viene a iluminar nuestra existencia, dirigimos gozosos y
confiados, en este día de Navidad, nuestra oración:
ILUMÍNANOS, SEÑOR, CON TU PAZ
Jesús, que naces entre los humildes y marginados, haz que tu Iglesia acierte a ser pobre con los pobres
para anunciar con credibilidad tu mensaje liberador.
Jesús, que vienes a traer la paz a la tierra, te pedimos la paz para nuestro mundo, para nuestra Iglesia,
para nuestros hogares, para nuestro corazón.
Jesús, que vienes a ser nuestro Salvador, libéranos a nosotros y a todas las personas de las cadenas que nos
esclavizan, afán de tener, hedonismo, orgullo.
,Jesús, que perteneces a una familia que no encuentra acogida, que nuestras familias sean siempre esos
hogares acogedores de todos los que vienen a casa.
Jesús, gracia de Dios, que en nuestra comunidad consideremos la amistad, la comunicación, la alegría, la vida
compartida, la comprensión, el perdón, la acogida, la unión, etc., como signos de encarnación y entrega de
nosotros mismos a los demás.
Bendice a nuestros hogares y a nuestra comunidad con la alegría y la paz que tú nos traes.
Oración
Como los pastores, también nosotros traemos nuestros regalos
y, con ellos, lo mejor que tenemos: el corazón que Tú mismo
nos has dado.
Haznos buenos hoy y siempre para que en el mundo brille la
alegría
Ofertorio
En un portal, hoy en Belén,
al mismo Dios, verás nacer.
Hoy en Belén, en un portal,
al mismo Dios, verás llorar.
Cualquier rincón de amor
es cuna de Dios,
cualquier gemir del mal
es un llorar.
Donde hay amor y bien,
renace Belén,
donde hay dolor y mal,
llorando está.
Comunión
Noche de Dios,
noche de paz,
claro sol brilla ya,
y los ángeles cantando están:
"gloria a Dios,
gloria al rey eternal".
Duerme el Niño Jesús,
duerme el Niño Jesús.
Dios no es algo que hay que
construir o que hacer,
sino alguien a quien hay que
recibir.
Noche de Dios,
noche de paz,
esplendor inmortal.
Luz eterna en la noche brilló:
es la gloria del Hijo de Dios.
Noche de Dios,
noche de paz,
nueva luz celestial,
floreció la feliz Navidad,
es palabra y mensaje de paz.
Noche feliz de Navidad,
viene Dios a salvar.
Noche buena
en que alumbra el amor,
el misterio escondido de Dios.
Cuando todas las esperanzas estaban enterradas,
todas las fuentes secas,
todas las preguntas calladas,
todos los fuegos apagados,
entonces, en medio de la noche,
la débil fuerza de una semilla rompía la costra de la Tierra.
Oración
Quizá esperábamos otra cosa...
Quizá pensábamos que sería todo más sencillo.
Quizá pensábamos que con Él
encontraríamos la serenidad.
Pero la lógica de Cristo no es nuestra lógica.
Él ha venido a incomodarnos,
a remover las partes más oscuras de nuestra alma.
Nos pide que hagamos brotar
lo mejor que tenemos en nuestro interior,
para que purifiquemos nuestras mezquindades.
Ha venido para pedirnos que le hagamos presente
entre aquellos que, como Él,
están en el más absoluto anonimato,
entre aquellos que todavía esperan una sonrisa,
una mano amiga, un corazón que les dé cariño.
¿Cómo nos lo imaginábamos?
Quizá pensábamos que vendría
lleno de gloria y majestad,
y nos lo hemos encontrado desnudo,
en el lugar más sucio y oscuro de nuestro interior,
entre espinas y hojas secas.
Ahí ha querido acomodarse un lugar.
Quizá le esperábamos
en los resultados de los grandes proyectos
hechos con esfuerzo e ilusiones
y, en cambio, Él ha realizado las acciones
más insignificantes y humildes para dejarse ver.
Por eso si te sientes incómodo por su presencia,
si tus expectativas no se cumplen,
agradece y confía,
hazle lugar, déjale entrar en tu mezquindad,
en tu orgullo, en tus falsas ilusiones,
en tus limitaciones,
para que, renovado, pueda crecer en ti
la vida nueva que te ha preparado.
Déjale nacer, pues, en todo aquello
que rompe tu lógica y la lógica de este mundo.
Canto final
El camino que lleva a Belén,
baja hasta el valle que la nieve cubrió;
los pastorcillos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón,
ropo-pon-pon, ropo-pon-pon.
Ha nacido en un portal de Belén
el Niño Dios.
Yo quisiera poner a tus pies,
algún presente que te agrade, Señor;
mas tú ya sabes que soy pobre también,
y no poseo más que un viejo tambor,
ropo-pon-pon, ropo- pon-pon.
En tu honor frente al portal tocaré
yo mi tambor.
El camino que lleva a Belén
yo voy marcando con mi viejo tambor,
nada mejor hay que te pueda ofrecer,
su ronco acento es un canto de amor,
ropo-pon-pon, ropo-pon-pon.
Cuando Dios me vio tocar frente a él
me sonrió.
Feliz Navidad
y Año Nuevo
Navidad, Navidad
Mientras haya en la tierra un niño feliz,
mientras haya una hoguera para compartir,
mientras haya unas manos que trabajen en paz,
mientras brille una estrella habrá Navidad
Navidad, Navidad en la nieve y en la arena.
Navidad, Navidad en la tierra y el mar.
Mientras haya unos labios que hablen de amor,
mientras haya unas manos cuidando una flor,
mientras haya un futuro hacia donde mirar,
mientras haya ternura habrá Navidad.
Mientras haya un vencido
dispuesto a olvidar,
mientras haya un caído
a quien levantar,
mientras pare la guerra
y se duerma un cañón,
mientras cure un herido
habrá Navidad.
Dormid, mi buen Jesús
Dormid, mi buen Jesús,
(Dormid.....)
dormid, mi buen Jesús,
Sí, dormid, sí, dormid,
en brazos de vuestra madre,
mi buen Jesús.
Dormid, mi buen Jesús,
dormid, mi buen Jesús,
si, dormid, sí dormid,
en brazos de vuestra madre,
dormid, mi buen Jesús,
dormid, mi buen Jesús.
Sí, dormid, buen Jesús,
dormid, mi buen Jesús.
Esta es noche de alegría,
esta es noche de alegría,
festejad al Redentor, festejad al Redentor,
festejad al Redentor, festejad al Redentor,
al Redentor, al Redentor, ¡cantad!
¿Qué le daremos al rey de los cielos,
qué le daremos que le guste más?
Puesto que tiembla entre pajas y hielos
abrazos y besos calor le darán.
Puesto que tiembla entre pajas y hielos
abrazos y besos calor le darán.
Besos y abrazos calor le darán,
besos y abrazos calor le darán
al buen Jesús, al buen Jesús.
En el portal de Belén
La, la, la.....
En el portal de Belén
hay estrella, sol y luna,
la Virgen y san José
y el Niño que está en la cuna.
Pastores, venid, pastores, llegad,
y adorar, adorar al Niño
que ha nacido ya.
En el portal de Belén
nace un clavel encarnado,
que por redimir al mundo
se ha vuelto lirio morado.
En el portal de Belén
hacen lumbre los pastores
para calentar al Niño
que ha nacido entre las flores.
Villancico de Teruel
En el portal de Belén
ha nacido un lucerico,
le llamamos Niño-Dios
y también mi Jesusico.
Vamos todos a adorarle
que no se quede solico,
que María y José
nos lo dejan, amiguico.
Los pastores de la tierra,
le llevan miel y jamón,
nosotros le llevaremos
de nuestra jotica el son.
A cantarle, a cantarle
y a decirle cosas buenas,
que penicas ya tendrá
cuando Jesusico crezca.
JOTICAS AL NIÑO
Yo vi, yo vi a la Pilarica,
la vi, la vi durmiendo al mañico,
y yo con pastores y zagales,
también le cantaba villancicos.
Joticas al Niño
de mi corazón,
joticas que yo le canto
al Niño hijo de Dios.
Yo soy, yo soy sólo un baturrico,
que no, que no tiene una perrica,
pero le canto al Niño Jesús,
la me, la mejor de mis joticas.
Yo sé, yo sé que los reyes magos,
vendrán por la orillica del Ebro,
vendrán cargadicos de regalos,
y yo mi guitarrico le llevo.
NAVIDAD, LA PALABRA MÁGICA
Navidad la palabra mágica,
Navidad quiero repetir,
Navidad quiero a todo el mundo
en tu nombre hacerle feliz.
Quiero consolar al que sufre
y aliviar su dolor.
Quiero dar al pobre lo suyo,
que así lo quiere Dios.
Y vivir siempre en paz con mi hermano,
escuchando lo que quiere decir,
aceptando sus excusas y errores,
Navidad eso es para mí.
Navidad, es Navidad,
toda la tierra se alegra
y se entristece la mar.
Marinero, ¿a dónde vas?
deja tus redes y reza,
mira la estrella pasar.
Marinero, marinero,
haz de tu barca un altar.
Marinero, marinero,
porque llegó Navidad.
Noches blancas de hospital
dejad el llanto esta noche
que el Niño está por llegar.
Caminante sin hogar,
ven a mi casa esta noche,
que mañana Dios dirá.
Caminante, caminante,
deja tu alforja llenar,
caminante, caminante,
porque llegó Navidad.
Ven, soldado, vuelve ya,
para curar tus heridas,
para prestarte la paz.
Navidad, es Navidad,
toda la tierra se alegra
y se entristece la mar.
Tú que escuchas mi mensaje,
haz de tu casa un altar,
deja el odio y ven conmigo,
porque llegó Navidad.
.
Pº María Agustín, 8. Zaragoza
www.parroquiadelcarmen.es
SAGRADA FAMILIA (27-12-2015) - C
CANTO
A Belén, por allí, amigo, ya no se va...
ya no se va.
Se va por la otra puerta de la ciudad.
Se va por los caminos sin luz ni paz.
Por esas negras casas de duro pan.
Se va por las afueras de soledad.
Se va por el respeto, por la igualdad.
Por la verdad más clara y la libertad.
Se va por la justicia y la caridad.
Por la limosna sola ya no se va.
Por el amor sincero, así se va.
Se va por todo el mundo, bien claro está.
Porque hoy Belén es toda la humanidad.
Que siempre en este mundo es Navidad.
ORACIÓN
La Sagrada Familia de Jesús, María y José, que hoy celebramos es,
por las palabras de la Escritura que leeremos, ejemplo de lo que puede ser
para nosotros una familia ideal.
Queremos, Padre, escuchar y vivir lo que en ella nos enseñas
y pedimos tu ayuda para ponerla en práctica en nuestras casas.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Eclesiástico 3, 2-6, 12-14
El Señor honra más al padre que a los hijos
y afirma el derecho de la madre sobre ellos.
Quien honra a su padre expía sus pecados,
y quien respeta a su madre es como quien acumula tesoros.
Quien honra a su padre se alegrará de sus hijos
y cuando rece, será escuchado.
Quien respeta a su padre tendrá larga vida,
y quien honra a su madre obedece al Señor.
Hijo, cuida a tu padre en su vejez
y durante su vida no le causes tristezas.
Aunque pierda el juicio, sé indulgente con él
y no lo desprecies aun estando tú en pleno vigor.
Porque la compasión hacia el padre no será olvidada
y te servirá para reparar tus pecados
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4-5 (Tono B)
¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.
Esta es la bendición del hombre que teme al Señor:
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida.
Llamados a formar una familia universal
Pablo resalta unas cuantas virtudes
necesarias para la convivencia:
misericordia, bondad, humildad, dulzura, comprensión.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-21
Hermanos:
Como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de compasión entrañable, bondad, humildad,
mansedumbre, paciencia.
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el vínculo de la unidad perfecta.
Que la paz de Cristo a reine en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados en un solo cuerpo.
Sed también agradecidos: la Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros
con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.
Cantad a Dios, dando gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, dando gracias a Dios Padre por
medio de él.
Palabra de Dios
Aleluya Col 3, 15a. 16a
Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón
que la Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 41-52
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.
Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se
volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo
entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.
Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros,
escuchándolos y haciéndoles preguntas; todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de
las respuestas que daba.
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
- "Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados."
El les contestó: - "Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?"
Pero ellos no comprendieron lo que les dijo.
El bajó con ellos a Nazaret y estaba sujeto a ellos.
Su madre conservaba todo esto en su corazón.
Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres.
Palabra del Señor
El Hijo sorprende a los padres cuando empieza a tener proyectos propios en la vida. No se deben imponer
caminos a los hijos.
Hay que ayudarles a realizar su vocación, a que encuentren su propia identidad.
Hay que aprender a "perder el niño" y reconocer el nacimiento del adolescente.
Los hijos deben crecer en autonomía pero sin cortar violentamente los lazos familiares.
Construir la familia: En un mundo donde todo se pierde en el anonimato,
La familia es el mejor sitio para sentirse persona.
¿FELICIDAD EN FAMILIA?
Sin duda, es siempre tentador para toda familia encerrarse en su propia felicidad. Tratar de construir un "hogar
feliz", de espaldas a la infelicidad de otras familias o de otros hombres y mujeres, privados incluso de hogar.
Entonces, se vive el amor "de puertas para dentro". Se estrecha la solidaridad a los límites de la familia. Y la
"gratuidad" queda reducida al mundo privado de los intereses familiares. El amor no supera los lazos de
sangre.
Naturalmente, esto sólo es posible en una postura de evasión y desentendiéndose de los problemas y
sufrimientos ajenos.
Nos mantenemos al margen, sin hacernos responsables de los problemas de los demás y sin interferirnos nunca
en sus alegrías ni en sus penas." Cada uno en su casa y Dios en la de todos".
Con frecuencia, el deseo sincero de muchos cristianos de imitar en el propio hogar a la sagrada familia de
Nazaret ha ido acompañado de este ideal de lograr una armonía y felicidad familiar.
Y esto es bueno. Sin duda, es necesario también hoy estimular y promover la autoridad y responsabilidad de
los padres, la obediencia de los hijos y la solidaridad familiar, valores sin los cuales fracasará la familia.
Pero sería una equivocación creer que es esto lo único que la familia cristiana tiene que escuchar en el
evangelio de Jesús.
El amor cristiano no conoce límites ni puede quedar restringido egoístamente en las fronteras del propio hogar.
Según el evangelio, "el discípulo debe orientar su solidaridad, no hacia los miembros del círculo familiar, sino
hacia los desgraciados de la tierra". (J. M. Castillo).
Nos lo ha recordado recientemente Juan Pablo II con palabras que deberían tener un eco especial en los
hogares cristianos en estos momentos de grave crisis económica: "Vosotras, familias que podéis disfrutar del
bienestar, no os cerréis dentro de vuestra felicidad; abríos a los otros para repartir lo que os sobra y a otros les
falta".
El hogar cristiano debe estar abierto no sólo para acoger a los necesitados, sino también para que sus
miembros salgan a responsabilizarse y comprometerse en el esfuerzo por una sociedad mejor.
Una familia atenta a los dolores de la humanidad, dispuesta a compartir con los necesitados y comprometida
en la medida de sus posibilidades en la lucha por mejorar la convivencia social, podrá sufrir por ello
repercusiones dolorosas en el interior del mismo hogar, pero está caminando hacia la verdadera felicidad
cristiana.
(J. A. Pagola).
ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos al Señor, nuestro Dios, Padre de la gran familia humana.
Derrama sobre nosotros tu gracia
-Por la Iglesia, familia de los seguidores de Jesús, para que seamos signo vivo de fraternidad.
-Por los gobernantes, para que procuren con tenacidad la solución de los grandes problemas- educación,
vivienda, salarios- que afectan a las familias.
-Por las familias rotas, desunidas, las que sufren, para que reciban ayuda y consuelo, fruto de la
solidaridad cristiana.
-Por nuestras familias, para que sepan vivir compartiendo, ayudándose, perdonándose. Para que cada una de
nuestras familias se parezca un poco más a la familia de Nazaret.
Padre de misericordia: Tú nos enviaste a tu Hijo para crear la gran familia de los hijos de Dios, haz que
colaboremos eficazmente en esta tarea.
Te ofrecemos, Señor, nuestras familias, y te pedimos por medio de María y de José, que nos
ayudes a edificar nuestros hogares sobre la base de la verdadera paz, respeto, solidaridad y
amor.
La familia ha de ser el lugar donde nazcan y se
realicen
las ilusiones de todos sus miembros.
OFERTORIO
Navidad la palabra mágica,
Navidad quiero repetir,
Navidad quiero a todo el mundo
en tu nombre hacerle feliz.
Quiero consolar al que sufre y aliviar su dolor.
Quiero dar al pobre lo suyo, que así lo quiere Dios.
Y vivir siempre en paz con mi hermano,
escuchando lo que quiere decir,
aceptando sus excusas y errores, Navidad eso es para mí.
Quiero que conozcan los hombres quién es su Creador.
Quiero que en todos los rincones alabemos a Dios.
Compartir los bienes de este mundo, alegría y gozo de vivir,
y el amor que el Señor nos ha dado, Navidad es el compartir.
ORACIÓN
Te ofrecemos, Señor, nuestras familias,
y te pedimos por medio de Jesús,
María y de José,
que nos ayudes a edificar nuestros hogares
sobre la base de la verdadera paz,
respeto, solidaridad y amor.
COMUNIÓN
Mientras haya en la tierra un niño feliz,
mientras haya una hoguera para compartir,
mientras haya unas manos que trabajen en paz,
mientras brille una estrella habrá Navidad
Navidad, Navidad en la nieve y en la arena.
Navidad, Navidad en la tierra y el mar.
Mientras haya unos labios que hablen de amor,
mientras haya unas manos cuidando una flor,
mientras haya un futuro hacia donde mirar,
mientras haya ternura habrá Navidad.
Mientras haya un vencido dispuesto a olvidar,
mientras haya un caído a quien levantar,
mientras pare la guerra y se duerma un cañón,
mientras cure un herido habrá Navidad.
Al hacernos viejos
nos damos cuenta
de que
lo único que
nos llena las manos,
no es
lo que hemos tomado,
sino
lo que hemos dado.
ORACIÓN
Aconsejaos mutuamente.
Pero no andéis sermoneando al personal
en tono moralizante, paternalista,
espetando consejo a quien no os lo pide,
entrometiéndoos en lo que no os concierne.
Sino, con toda sabiduría
Enseñaos unos a otros.
Sinceraos mutuamente.
Poned en claro las actitudes
y comportamientos
que generan culpabilidad inútilmente,
los reproches, los resentimientos
que infectan heridas y supuran rencor.
Más bien, con toda sabiduría
Enseñaos unos a otros.
Reprendeos mutuamente,
si llega el caso, con humildad,
con bondad, dulzura
y misericordia entrañable;
con la autoridad que da
el aprecio y la comprensión,
con la persuasión que sugiere,
insinúa y propone.
Así, con toda sabiduría
Enseñaos unos a otros.
Sobrellevaos mutuamente,
con más entusiasmo y amor que resignación,
más complacientes y obsequiosos que exigentes;
menos intransigentes e impositivos, más tolerantes
que no acomodaticios, consentidores,.
Antes bien, con toda sabiduría
Enseñaos unos a otros.
CANTO FINAL
Duérmete, mi bien,
niño de Belén.
Duérmete, mi bien,
niño de Belén,
que mientras te duermes
yo te arrullaré. (bis)
En un rincón del establo,
por toda mi vida quisiera yo estar,
contemplando embelesado
de aquella familia la felicidad.
Duérmete, mi bien...
Ángeles y hombres,
montañas y valles,
los ríos y mares,
alegres cantad:
gloria en las alturas,
gloria aquí en la tierra,
donde Dios habita,
y a los hombres paz. (bis)
Duérmete, mi bien...
Pastores, no hagáis ruido,
que el niño Jesús dormidito está,
soñando está con nosotros
porque ni en sus sueños
nos puede olvidar.
Duérmete, mi bien...
Ángeles y hombres,
alegres cantad:
gloria en las alturas
y en la tierra paz.
Apostar por la familia
Pº María Agustín, 8. Zaragoza
www.parroquiadelcarmen.es
MARIA MADRE DE DIOS (01-01-2016) - C
Jornada de la paz
CANTO
Siempre que digo madre,
voy diciendo tu nombre,
siempre que pido ayuda,
te estoy llamando a ti,
siempre que siento gozo,
es que en ti estoy pensando,
con tu nombre en los labios
me acostumbro a dormir.
Siempre que digo, madre,
es que digo María,
siempre que digo, madre,
voy cantando tu amor.
Digo tu nombre y nombro
a mi mejor amiga,
María, madre mía,
y madre del Señor.
Siempre que yo te canto,
es mi canto esperanza,
siempre que yo te rezo,
es himno mi oración,
siempre que yo te hablo,
es mi voz alabanza,
y tu nombre yo llevo,
siempre en mi corazón.
Oración
En este primer día del año que comenzamos
en nombre de María, Madre de Dios,
te pedimos, Padre, que nos bendigas a nosotros
y a nuestros pueblos y familias,
nos ayudes a conseguir un mundo de paz.
Estrenar año nuevo
deseando la BENDICION de Dios.
Jesucristo es la bendición
dada por Dios a la Humanidad.
"En él serán benditas
todas las naciones."
PRIMERA LECTURA
Lectura del Libro de los Números 6, 22-27
El Señor habló a Moisés:
- «Di a Aarón y a sus hijos, esta es la fórmula con que bendeciréis a los hijos de Israel:
"El Señor te bendiga y te proteja,
ilumine su rostro sobre ti
y te conceda su favor.
El Señor te muestre su rostro
y te conceda la paz."
Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel y yo los bendeciré.»
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 66, 2-3. 5.6 y 8 (Tono A)
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
Yo, Señor, no puedo
cantar lo que canto,
si tú no iluminas
mi voz y mi llanto.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.
Yo, Señor, no puedo
amar lo que amo,
si tú no estuvieras
conmigo, a mi lado.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.
Yo, Señor, no puedo
mirar a lo alto,
si tú no encendieras
ese cielo claro.
Jesús, no solamente nos salva
sino que nos hace " entrar"
en la "familia de Dios".
¡Padre! - ¡hijo!
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 4, 4-7
Hermanos:
Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley,
para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción filial..
Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: «¡Abba! Padre.»
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
Palabra de Dios
Reflexión – Oración
Nacido de una mujer...como sois hijos, Dios envió su Espíritu...."
Nacidos de una mujer, frutos benditos de su vientre;
alimentados por los pechos de una madre,
acunados, calmados, consolados, acogidos
entre unos brazos, en un regazo de amor,
nacidos de Dios,
Hijos de Dios.
Nacidos de una mujer, besados y acariciados con ternura,
vidas con otras y para otras vidas,
vidas como dones divinos al mundo,
vidas que piden ser protegidas y promovidas,
nacidos de Dios,
Hijos de Dios.
Nacidos de mujer, recibidos con gozo, mirados con amor,
ansiosos, desvalidos, frágiles, ávidos,
reclamando atención, solicitando cuidados,
considerados como príncipes y princesas,
nacidos de Dios,
Hijos de Dios.
Nacidos de mujer, hijos del deseo y la comunión apasionada,
hijos de sueños secretos y de esperanza,
hijos del amor multiplicado y repartido,
hijos del sollozo y de la gracia contagiosa,
nacidos de Dios,
Hijos de Dios.
Aleluya Hb 1, 1-2
En distintas ocasiones habló Dios antiguamente
a nuestros padres por los profetas.
Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 16-21
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacia Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado
en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba
todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo
que se les había dicho.
Cuando cumplieron los ocho días, para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había
llamado el ángel antes de su concepción.
Palabra del Señor
Hay quien se cierra a Dios— (significado en los habitantes de Belén)
Hay quien abre su corazón a Dios, al amor—(Pastores)
Quien descubre a Dios lo proclama a los cuatro vientos.
MARIA da en el clavo: conservar lo de Dios en el corazón: hacerlo VIDA.
Nombre de Jesús = Liberador. la fe lleva a un compromiso de liberación de cuanto oprime a la persona.
HAZ QUE TE ENCUENTRE PARA PODER AMARTE
"Los pastores fueron corriendo—"
Abrir las puertas a Dios. Encontrarse con él.
Quien busca, como los pastores, halla a Dios.
Ellos estaban en vela: atentos.
Hay quien se cierra a Dios, se cierra al amor. Sólo reacciona por egoísmo. Esto está significado en los
habitantes de Belén que siguieron dormidos después de oír la gran noticia.
"Se admiraban de lo que decían los pastores":
Quien descubre a Dios, lo predica a los cuatro vientos.
Lo que se vive se comunica, es un gozo comunicarlo.
Si nuestra vivencia de la fe queda dentro del templo, si no vemos el interés de hacer conocer al otro la fe, el
amor, si pensamos que la fe no vale tanto o no interesa mucho para la vida, no hemos descubierto a Dios.
"María conservaba estas cosas en su corazón":
Recordar el amor de Dios, guardarlo en nuestro corazón, hacerlo vida, fiarse de Dios, vivirlo como un tesoro,
entusiasmarse de los planes de Dios, admirar a Dios—
"Los pastores volvieron dando gloria a Dios":
Entusiasmo, alegría, explosión de gozo, vida
Estas y muchas más características lleva consigo la fe vivida.
"Le pusieron por nombre Jesús":
Salvador: que nos salva. Liberador: nos libera.
El cristianismo se enciende cuando hay un compromiso de liberación. Entrar en el camino de Jesús es aceptar
el compromiso serio de liberación de todas las esclavitudes interiores y exteriores, impuestas o aceptadas.
Paz que buscamos todos y que ha de ser para todos.
PAZ - PAZ - PAZ
Paz propuesta por muchos intereses particulares.
Paz que no viene por la firma de papeles.
Paz cantaron los ángeles como expresión del deseo de Dios.
Paz anhelaban los hombres y después de veinte siglos seguimos necesitándola.
"Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados los hijos de Dios."
ORACIÓN DE LOS FIELES
Por medio de María, Reina de la Paz, pedimos la bendición de Dios.
En María, tu madre, bendícenos, Señor.
-Que la Iglesia, al venerar hoy a María como Madre de Dios, recuerde su deuda con la promoción y
dignificación de la mujer.
-Que así como María supo escuchar y guardar en su corazón el mensaje de los pastores, sepamos también
nosotros escuchar con respeto y valorar los mensajes que nos llegan de los pobres de la tierra.
-Por todos los que sufren la falta de paz, para que Dios mueva el corazón de los que tienen poder para
decidir la paz.
-Esto es lo que deseamos:
que los caminos se abran ante nuestros pies, que el sol templado brille sobre nuestros rostros,
-que el viento sople a nuestras espalda, que guardemos en el corazón memoria de los dones del pasado,
-que en el futuro Dios nos sostenga en la palma de su mano, que su paz y ternura alcancen a toda la
humanidad.
-Bendícenos, Señor, con los frutos de paz que vino a traernos tu Hijo, Jesucristo.
Palabras de "guerra" convertidas en palabras de "paz".
¿Verdad que sería bonito que las espadas
fueran sólo un palo de la baraja,
que el escudo fuera una antigua moneda portuguesa,
y un tanque una jarra de cerveza?
Sería bonito que las bases fueran el lado de un triángulo,
las escuadras fueran sólo reglas de dibujo,
los gatillos gatos pequeños,
que apuntar fuera sólo soplarle la tabla al amigo,
que disparar fuera darle una patada al balón,
y los misiles fueran esa marca de rotulador
con los que pintar el corazón amado.
Sería bonito que las bombas fueran globos de chicle,
que las sirenas fueran peces con cuerpo de mujer,
las granadas una clase de fruta,
la alarma fuera un grupo de rok and roll,
que la pólvora fuera hacer fuegos artificiales,
y que no existiera más arma en el mundo
más que "¡mi arma!" con acento andaluz.
OFERTORIO
¿Qué tendrá lo pequeño? ¿Qué tendrá
cuando Dios se hace Niño en un portal?
¿Qué tendrá lo pequeño,
para poder a Dios enamorar?
¿Qué tendrá lo pequeño? ¿Qué tendrá,
si los ángeles vienen a avisar,
-qué tendrá lo pequeñoa los pastores en primer lugar?
¿Qué tendrá lo pequeño? ¿Qué tendrá,
si una estrella ha bajado hasta el portal?
¿Qué tendrá lo pequeño
cuando vienen los Magos a adorar?
¿Qué tendrá lo pequeño? ¿Qué tendrá,
cuando Jesús ensalza la humildad,
-qué tendrá lo pequeñosi escoge Nazaret para habitar?
¿Qué tendrá lo pequeño?
¿Qué tendrá
cuando Dios se hace carne
y se hace pan,
qué tendrá lo pequeño
cuando baja al pesebre y al altar?
¿Qué tendrá lo pequeño?
¿Qué tendrá,
pues al reino de Dios
se puede entrar,
-qué tendrá lo pequeñosi os hacéis como niños de verdad?
COMUNIÓN
Un arco iris de sol y nieve,
Niño divino, vengo a ofrecerte. (bis)
Un arco iris de sol y nieve,
para la cuna donde tú duermes,
un arco iris para que sueñes.
En Navidad, en Navidad
toda la tierra canta la paz. (bis)
Con los pastores mi pueblo viene,
trae la luna sobre su frente. (bis)
Con los pastores mi pueblo viene,
lo han despertado, hoy ya no duerme,
trae la luna sobre su frente.
Una paloma cantando viene,
para mi niño que no se duerme. (bis)
Dos siglos hace que el viento es leve,
que el sol se ablanda, la luna crece,
dos siglos hace y no se duerme.
Todos los días largos o breves,
lloran los niños de hambre o de fiebre. (bis)
Todos los días los hombres mueren
de miedo y odio, de guerra y peste,
cierran los ojos y no se duermen.
ORACIÓN
María conservaba todas estas cosas meditándolas en su corazón.
María estaba en manos de Dios como buena creyente,
pero sabía que los caminos de Dios son incomprensibles.
Sufría al no encontrar sitio en la posada,
pero encontraría consuelo en José,
y se alegraría al ver el cariño de los pastores.
¿Cómo es posible que mi hijo nazca en este lugar?
¿Los pobres tenemos que vivir siempre marginados?
Tendría su lucha interior, pero... Meditaba todo esto en su corazón.
Meditar es dar vueltas mentalmente a una idea o a un hecho;
intentar descubrir la voluntad de Dios en la propia vida.
El meditar de un creyente termina siempre en la fe:
-en la seguridad de que Dios siempre acompaña,
-en la esperanza de que todo terminará bien,
-en sentir su amor y comprensión para todos.
Cristo Jesús, ¿dónde aprendiste tú a retirarte y a orar en silencio?
¿Cuántas veces viste a tu madre recogida, orando?
¿Dónde aprenden los hijos a vivir con sentido?
Ayúdanos, Jesús-Maestro, a mirar a María tu madre.
Concédenos un corazón contemplativo como el suyo:
-que sepa descubrir el bien y el mal,
-que intuya lo que Dios quiere de nosotros,
-que esté siempre seguro del amor del Padre.
Rufo González
CANTO FINAL
Duérmete, mi bien,
niño de Belén.
Duérmete, mi bien,
niño de Belén,
que mientras te duermes
yo te arrullaré. (bis)
En un rincón del establo,
por toda mi vida quisiera yo estar,
contemplando embelesado
de aquella familia la felicidad.
Duérmete, mi bien...
Ángeles y hombres,
montañas y valles,
los ríos y mares,
alegres cantad:
gloria en las alturas,
gloria aquí en la tierra,
donde Dios habita,
y a los hombres paz. (bis)
Duérmete, mi bien...
Pastores, no hagáis ruido,
que el niño Jesús dormidito está,
soñando está con nosotros
porque ni en sus sueños
nos puede olvidar.
Duérmete, mi bien...
Ángeles y hombres,
alegres cantad:
gloria en las alturas
y en la tierra paz.
Paz en la tierra a los hombres
porque Dios los ama.
Pº María Agustín, 8. Zaragoza
www.parroquiadelcarmen.es
II NAVIDAD (03-01-2016) -C
El amor y la fidelidad vinieron por Jesucristo
CANTO
Con gozo todos unidos
nos acercamos hasta tu altar.
Traemos dentro del alma
y en nuestros labios este cantar.
Qué bonito que renazcas
de nuevo en la Navidad,
en todos los corazones
que buscando están la paz.
Oración
Tu Palabra, Padre, es luz para nuestro mundo que en muchos lugares vive ensombrecido
por el dolor y las injusticias.
Queremos que esa luz no se quede muerta a causa de nuestra palabrería,
sino que nos convierta y nos transforme en mensajeros de tu Buena noticia para todos.
En la Biblia se va revelando poco a poco la segunda persona de la Trinidad.
le llama "sabiduría de Dios" , "Palabra de Dios".
Nosotros le llamamos, Jesús de Nazaret.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Eclesiástico 24, 1-2. 8-12
La sabiduría hace su propia alabanza,
encuentra su honor en Dios y se gloría en medio de su pueblo.
En la asamblea del Altísimo abre la boca y se gloría ante el Poderoso.
El Creador del Universo me dio una orden,
el que me había creado estableció mi morada:
y me dijo: "Pon tu tienda en Jacob, y fija tu heredad en Israel."
Desde el principio, antes de los siglos, me creó, y nunca jamás dejaré de existir.
Ejercí mi ministerio en la Tienda santa delante de él, y así me establecí en Sión.
En la ciudad amada encontré descanso,
en Jerusalén reside mi poder.
Arraigué en un pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su heredad.
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 147, 12-13. 14-15. 19-20 (Tono C)
El Verbo se hizo carne * y habitó entre nosotros.
Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti.
Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina;
él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a
los Efesios 1, 3-6. 15-18
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes
espirituales en los cielos. El nos eligió en Cristo, antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos
e intachables ante él por el amor.
El nos ha destinado por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad, a ser sus hijos, para alabanza
de la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en el Amado.
Por eso yo, habiendo oído hablar de vuestra fe en Cristo y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar
gracias por vosotros, recordándoos en mis oraciones, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre
de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón, para
que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los
santos.
Palabra de Dios
"Que Dios ilumine los ojos de vuestro corazón
para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama".
Efesios 1, 18
ORACIÓN
Que Dios nos ilumine los ojos del corazón
para que comprendamos cuál es la esperanza:
una esperanza no indolente, sino diligente;
una esperanza no ilusoria, sino ilusionada;
una esperanza no sedante, sino estimulante.
La esperanza a la que nos llama.
Que Dios nos ilumine los ojos del corazón
para que comprendamos cuál es la fe:
fe para ver mejor lo cercano, fe para ver más lejos,
fe para ver con ojos limpios, la fe a la que nos llama.
Que Dios nos ilumine los ojos del corazón
para que comprendamos cuál es el amor:
el amor que nos hace solidarios, que nos hace sentir en carne propia,
que nos hace ascender y descender: transcender. El amor a que nos llama.
Que Dios nos ilumine los ojos del corazón
para que comprendamos cuál es la libertad responsable,
cuál la justicia social y la paz verdadera,
cuál la alegría y la auténtica felicidad. A la que nos llama.
J. Suárez
Aleluya 1 Tm 3, 16
Gloria a ti, Cristo, proclamado a los gentiles. Gloria a ti, Cristo, creído en el mundo.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Juan, 1, 1-18
En el principio ya existía el Verbo,
y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.
Él estaba en el principio junto a Dios.
Por medio de él se hizo todo,
y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios,
que se llamaba Juan: este venía como testigo,
para dar testimonio de la luz,
para que todos creyeran por medio de él.
No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
El Verbo era la luz verdadera,
que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.
En el mundo estaba;
el mundo se hizo por medio de él,
y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron,
les da poder de ser hijos de Dios,
a los creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre, ni de deseo carnal,
ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
Y el Verbo se hizo carne,
y habitó entre nosotros,
y hemos contemplado su gloria:
gloria como del Unigénito del Padre,
lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo:
- «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí,
se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo.»
Pues de su plenitud todos hemos recibido,
gracia tras gracia.
Porque la ley se dio por medio de Moisés,
la gracia y la verdad llegado por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás:
Dios unigénito, que está en el seno del Padre,
es quien lo ha dado a conocer.
Palabra del Señor
En la
medida
que nos
comunicamos
nos conocemos
Jesús es la
"comunicación"
"la Palabra
del Padre".
A cuantos
le reciben
les da poder
para ser
hijos de Dios
La Ley vino
por Moisés;
la Gracia y
la Verdad
por
Jesucristo.
VINO A SU CASA
Pocos años después de la guerra europea, W. Borchet en su obra "Fuera ante la puerta" gritaba estas palabras
estremecedoras: "¿Dónde está ese viejo que se llama Dios? ¿Por qué no habla? ¡Responded! ¿Por qué os
calláis? ¿Por qué—? Nadie, nadie responde— ¿Dónde estás tú, el que sueles estar siempre en todas partes?".
Para muchos contemporáneos, Dios se ha quedado mudo para siempre. No habla. Se ha convertido en un viejo
personaje lejano y extraño. Algo que se va difuminando poco a poco en medio de las nieblas del alma.
Hombres que tenían fe, la han ido perdiendo, y ya no saben cómo recuperarla. Hombres que tenían confianza
en Alguien, han ido sufriendo decepciones dolorosas a lo largo de la vida, y ya no saben cómo volver a
confiar. Hombres que un día rezaron, y de cuyo corazón no puede elevarse hoy invocación ni súplica alguna.
Pero también hay quienes buscan a Dios sinceramente, y su búsqueda se hace difícil y dura. ¿Cómo creer en
un Dios bueno, cuando millones de hombres mueren de hambre y buscan sedientos un agua que no llega?
¿Cómo creer en un Dios que se calla cuando los hombres aplastan la libertad, se destruyen unos a otros, y
hacen imposible la convivencia?
¿No tenemos derecho también nosotros a gritar con el salmista: "¿Por qué escondes tu rostro? ¿Por qué
duermes?". Ante tanta injusticia, fracaso y dolor, ¿dónde está Dios?
El evangelista nos responde algo desconcertante. Dios ha venido al mundo. "Ha venido a su casa, y los suyos
no lo han recibido". No se puede decir nada más inaudito en palabras más sencillas.
A Dios no hay que buscarlo en lo alto del cielo, gobernando el cosmos con poder inmutable, o dirigiendo la
historia de los hombres con mirada indiferente.
Dios está aquí, con nosotros, entre nosotros. Dios está precisamente donde los hombres han dejado de
buscarlo. Dios está en un hombre que nació pobremente en Belén, fue maltratado por la vida, y terminó
ejecutado sin poderío ni gloria, en las afueras de Jerusalén.
Quizás, no lo percibimos porque está precisamente tan cerca, en nuestra carne, nuestra impotencia y nuestro
dolor.
Aunque nuestra fe sea, a veces "una llaga abierta" que nos hace gritar: "¿Dónde está Dios?", seguimos
creyendo que Dios está con nosotros, sufriendo nuestros sufrimientos, luchando nuestras luchas y muriendo
nuestra muerte. Por eso, tenemos esperanza.
J.A. Pagola
ORACIÓN DE LOS FIELES
Dios habla. Vamos a pedirle que reconozcamos su voz, que abra nuestros oídos y ablande nuestros
corazones.
HAZNOS DÓCILES A TU PALABRA.
-Que quienes han sentido la urgencia de dar a conocer la Buena Nueva no la oscurezcan con sus palabras ni
la nieguen con sus obras.
-Que los creyentes escuchemos la voz de Dios encarnada en los pobres que esperan la salvación y sepamos
aceptar que el camino para encontrar a Dios pasa por los hombres.
-Que el pueblo no se deje obnubilar por prejuicios e ideologías que se presentan como salvadoras ni sea
víctima de fanatismos religiosos.
-Que todos nosotros seamos veraces y coherentes con la palabra que aceptamos.
A ti, Padre, que nos sales al encuentro con la Buena Nueva de la encarnación de tu Hijo, te pedimos recibirla
con gozo y comunicarla con generosidad.
En el principio ya existía la Palabra
pero nosotros no sabíamos reconocerle.
En el principio ya habla pero no entendíamos su palabra.
En el principio ya alumbraba pero no veíamos su resplandor.
¿Quién es este Dios empeñado en acampar tan en el corazón de los hombres?
¿Quién es este que viene pero que ya estaba desde el origen?
¿Quién es este cercano pero que creíamos lejos?
En el principio todo se hizo por él.
En el principio los suyos no le recibieron.
En el principio ya estaba y alumbraba.
Ahora se nos dice que está.
Ahora, como al principio, nuestros ojos están velados:
hay que salir del largo sueño y, a tientas,
buscar al que está en medio de nosotros.
Pero ¿qué falta nos hace un Dios en medio de nosotros?
¿Por qué se le ocurre venir si nosotros no le hemos dicho que venga?
¿Para qué viene si está en medio y no le conocemos?
¿Qué puede arreglar Dios que no podamos arreglar nosotros?
¡Por qué no vienes, Dios, mañana?
No, no vengo: estoy en medio de vosotros.
OFERTORIO
En el portal de Belén
ha nacido un lucerito,
le llamamos Niño-Dios
y también mi Jesusico.
Vamos todos a adorarle
que no se quede solico,
que María y José
nos lo dejan, amiguico.
Los pastores de la tierra,
le llevan miel y jamón,
nosotros le llevaremos
de nuestra jotica el son.
A cantarle, a cantarle
y a decirle cosas buenas,
que penicas ya tendrá
cuando Jesusico crezca.
.
COMUNIÓN
¡Ah, ah, ah!
Duérmete niño hermoso, duérmete en paz,
estrella de los cielos, duérmete en paz.
La, la, la....
Ya se acerca la noche sombría,
ya se esconden los rayos del sol,
ya de estrellas se cubren los cielos,
ya la luna su disco asomó.
Duerme, duerme querido del alma,
duerma, duerme, Jesús de mi amor,
que a tu lado velando tu sueño,
abrasado de amores estoy. (bis)
¡Callad! ¡Callad!
Pastorcitos, pastorcitos,
pastorcitos de Belén,
no toquéis más los rabeles,
que está durmiendo mi bien,
déjalo que se sonría,
con serena placidez,
deja que siga soñando
hasta el nuevo amanecer. (bis)
Duerme niño, duerme,
duerme sin temor,
duerme confiado
que te velo yo. (bis)
Duerme, prenda mía,
duerme, dulce bien,
mientras yo te adoro
con ardiente fe.
ORACIÓN
Cristo Jesús, el evangelio de Juan te llama "la Palabra":
Toda palabra es expresión de una conciencia:
manifiesta su alegría, su nostalgia, su tristeza, intima, desprecia,
revela sus saberes, proyectos, sugiere interrogantes, suplica...
Tu vida, Jesús, fue la expresión de la conciencia de Dios:
"El que me ve a mí, ve al Padre...
Lo que os digo no son palabras mías.
Es el Padre, que vive en mí, el que está realizando su obra".
Por ello el evangelista concluye:
"A Dios nadie lo ha visto jamás:
El Hijo único, que está en el seno del Padre,
es quien lo ha dado a conocer".
Ya sabemos cómo piensa Dios:
-tus palabras y gestos de amor, tu hambre y tu sed de justicia,
-tu vivir en solidaridad con los que sufren, tu confianza en el Padre,
-tu defensa de la libertad de todo ser humano, tu trabajo por la paz,
-tu reconocimiento de la dignidad personal,
-tu alegría por la reconciliación, tu afán porque todos conozcan al Padre...;
son como el retrato de Dios acercado a nosotros,
la palabra viva que hace inteligible el misterio de Dios,
la vida divina acampada entre nuestras vidas.
Gracias, Señor Jesús, porque nos has revelado que Dios ama a todos,
por esperar que Dios asocia a todos a la resurrección,
por llevar la paz a todos, por respetar todas las religiones.
Rufo González
CANTO FINAL
Virgen santa, Madre mía, luz hermosa, claro día,
que la tierra aragonesa te dignaste visitar.(bis)
Este pueblo que te adora, de tu amor favor implora,
y te aclama y te bendice, abrazado a tu pilar.(bis)
Pilar sagrado, faro esplendente, rico presente de caridad.
Pilar bendito, trono de gloria, tú a la victoria nos llevarás,
tú a la victoria nos llevarás.
Cantad, cantad, himnos de honor y de alabanza;
cantad, cantad, a la Virgen del Pilar.(bis)
Cantad, cantad, a la Virgen del Pilar
Pº María Agustín, 8. Zaragoza
www.parroquiadelcarmen.es
Manifestación del Señor (06-01-2016) – C
Un reino sin fronteras
Te hago luz de las naciones
para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra
CANTO
Venid, venid, fieles, que sentís el gozo
de ver el gran día de paz y amor.
El Rey del cielo a Belén desciende.
Postrémonos humildes delante del Dios hombre,
venid y adoremos al Rey y Señor.
Buscando el pesebre, dejan los rebaños
pastores que oyeron la buena de Dios.
También nosotros a Belén corramos.
El Rey de la gloria se hace siervo humilde,
en la carne esconde su eterno esplendor.
Un Dios se viste con pañal humilde.
El creyente vive la esperanza del mensaje de Dios
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías 60, 1-6
¡Levántate y resplandece, Jerusalén, porque que llega tu luz;
la gloria del Señor amanece sobre ti!
Las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos,
pero sobre ti amanecerá el Señor, y su gloria aparecerá sobre ti.
Caminarán los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora.
Levanta la vista en torno, mira: todos ésos se han reunido, vienen a ti:
llegan tus hijos de lejos, a tus hijas las traen en brazos.
Entonces lo verás, y estarás radiante;
tu corazón se asombrará, se ensanchará,
porque la opulencia del mar se vuelca sobre ti,
y a ti llegan las riquezas de los pueblos.
Te cubrirá una multitud de camellos,
dromedarios de Madián y de Efá.
Todos los de Saba, llegan trayendo oro e incienso,
y proclaman las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios
Salmo responsorial Sal 71, 2. 7-8. 10-11. 12-13 (A)
Se postrarán ante ti, Señor,* todos los pueblos de la tierra.
Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes:
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.
En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra.
Los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo.
Los os reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones,
Póstrense ante él todos los reyes,
y sírvanle todos los pueblos.
El librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres.
Un Dios padre de todos.
Todos los hombres
partícipes de las promesas de Jesús
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 3, 2-3a. 5-6
Hermanos:
Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro, los gentiles.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros
tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas:
que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la misma promesa en
Jesucristo, por el Evangelio.
Palabra de Dios
Aleluya Mt 2, 2
Hemos visto salir su estrella, y venimos a adorarlo.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 1-12
Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes,
unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:
- «¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.»
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los
escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron:
- «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el Profeta.
"Y tú, Belén, tierra de Judá,
no eres ni mucho menos la última
de las ciudades de Judá;
pues de ti saldrá un jefe
que pastoreará a mi pueblo Israel."»
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la
estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:
- «Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a
adorarlo.»
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a
guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y
cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro
camino.
Palabra del Señor
Unos magos de oriente:
Significan a todos los que se ponen en "situación de búsqueda".
Para encontrar a Dios hace falta "ponerse en camino", dejar nuestro mundillo e ir al encuentro de Dios, que
vive entre nosotros.
La tradición ha puesto "tres reyes magos" y los ha pintado del color de las tres razas que se conocían entonces.
Con esto quiso expresar que Dios se manifiesta a todos, por encima de razas, colores o religiones.
El rey Herodes:
En el rey Herodes, el evangelista quiere significar a los que dominan, los que "utilizan" al prójimo, los que
traman en secreto contra la vida de los demás, los exclusivistas, los que buscan la vida para ellos, la fortuna
para ellos—
La estrella:
Nos habla del momento en que Dios nos toca el corazón, cuando nos muestra sus caminos. En cada ser
humano, Dios enciende una estrella.
Jesucristo es la estrella y punto de referencia válido
para todos los tiempos y para todas las mentalidades:
Jesús no funda una nueva religión que haga competencia a las demás religiones, por el contrario, ofrece un
evangelio de liberación a todos los hombres de toda raza, cultura, credo o situación social.
Hoy es la fiesta de la UNIVERSALIDAD DEL REINO, hecho EPIFANIA, es decir: manifestación, evidencia,
transparencia—
Se marcharon por otro camino:
Cuando uno descubre a Dios, su vida empieza a seguir otro camino, cuando uno descubre al "otro" como
prójimo, se hace epifanía en su vida, ha descubierto la mayor sabiduría y la fuente de la más grande felicidad,
ha descubierto un "filón de oro".
ORACIÓN DE LOS FIELES
Andamos desorientados y Dios nos pone una estrella que indica el camino a seguir.
SEÑOR, DANOS TU LUZ
Por la Iglesia, llamada a ser luz de las gentes, para que sus actos sean reflejo diáfano del modo de ser de
Dios.
Para que quienes dirigen la marcha de los pueblos no condicionen sus decisiones a los intereses personales
sino al bien más universal.
Por los que andan perdidos y desorientados para que alcen la vista y descubran la estrella que da sentido a
su vida.
Para que los niños no sean engañados con regalos materiales que satisfacen su egoísmo sino que reciban
antes el regalo del cariño y la atención de cada día.
Para que los adultos recuperen la esperanza de un mundo mejor, reconciliado y fraterno.
Por todos nosotros, para que vivamos la alegría de la fe y sepamos contagiarla con nuestro modo de vivir.
Señor, con el nacimiento de tu Hijo nos has dado a conocer tu salvación, concédenos seguir descubriéndola
y comunicarla con verdadero gozo.
"Te hago luz de las naciones
para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra"
" He tenido durante mucho tiempo
los ojos perdidos en lo infinito
antes de cerrarlos y decir:
Estás aquí".
Tagore
OFERTORIO
A Belén, por allí, amigo, ya no se va...
ya no se va.
Se va por la otra puerta de la ciudad.
Se va por los caminos sin luz ni paz.
Por esas negras casas de duro pan.
Se va por las afueras de soledad.
Se va por el respeto, por la igualdad.
Por la verdad más clara y la libertad.
Se va por la justicia y la caridad.
Por la limosna sola ya no se va.
Por el amor sincero, así se va.
Se va por todo el mundo, bien claro está.
Porque hoy Belén es toda la humanidad.
Que siempre en este mundo es Navidad.
COMUNIÓN
Noche de Dios, noche de paz,
claro sol brilla ya,
y los ángeles cantando están:
"gloria a Dios, gloria al rey eternal".
Duerme el Niño Jesús,
duerme el Niño Jesús.
Noche de Dios, noche de paz,
esplendor inmortal.
Luz eterna en la noche brilló:
es la gloria del Hijo de Dios.
Noche de Dios, noche de paz,
nueva luz celestial,
floreció la feliz Navidad,
es palabra y mensaje de paz.
Noche feliz de Navidad,
viene Dios a salvar.
Noche buena
en que alumbra el amor,
el misterio escondido de Dios.
ORACIÓN
Dios llega amando al hombre, aunque éste no le conozca.
Dios busca al hombre aunque el hombre se esconda.
Dios sigue al hombre aunque el hombre huya.
Dios aguanta al hombre aunque el hombre se revele.
Dios perdona al hombre aunque el hombre le ofenda.
Dios espera al hombre aunque el hombre se olvide.
Dios se manifiesta al hombre aunque el hombre no crea.
Es un Dios con nosotros,
cercano, amigo, maestro, protector.
Un Dios en nosotros,
íntimo, entrañado, en común unión.
Un Dios por nosotros,
favorecedor, intercesor, redentor.
Un Dios para nosotros,
servidor, alimento nuestro.
Dios y el hombre no se estorban ni se restan,
sino que se suman, comulgan, se integran.
Este es el misterio de la Navidad:
Dios se ha humanizado sin hacer ascos de nuestras limitaciones.
…. y volvieron por otro camino
CANTO FINAL
Mientras haya en la tierra un niño feliz,
mientras haya una hoguera para compartir,
mientras haya unas manos que trabajen en paz,
mientras brille una estrella habrá Navidad.
Navidad, Navidad en la nieve y la arena.
Navidad, Navidad en la tierra y el mar.
Mientras haya unos labios que hablen de amor,
mientras haya unas manos cuidando una flor,
mientras haya un futuro hacia donde mirar,
mientras haya ternura habrá Navidad.
Mientras haya un vencido dispuesto a olvidar,
mientras haya un caído a quien levantar,
mientras pare la guerra y se duerma un cañón,
mientras cure un herido habrá Navidad.
Pº María Agustín, 8. Zaragoza
www.parroquiadelcarmen.es
BAUTISMO DE JESÚS-C
Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto
CANTO
Vengo ante ti, mi Señor, reconociendo mi culpa,
con la fe puesta en tu amor que tú me das como a un hijo.
Te abro mi corazón y te ofrezco mi miseria,
despojado de mis cosas quiero llenarme de ti.
Que tu Espíritu, Señor, abrase todo mi ser,
hazme dócil a tu voz, transforma mi vida entera.
Puesto en tus manos, Señor, siento que soy pobre y débil,
mas tú me quieres así, yo te bendigo y te alabo.
Padre, en mi debilidad, tú me das la fortaleza,
amas al hombre sencillo, le das tu paz y perdón.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías 40, 1-5, 9-11
"Consolad, consolad a mi pueblo, -dice vuestro Dios-;
hablad al corazón de Jerusalén,
gritadle que se ha cumplido su servicio y está pagado su crimen,
pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados."
Una voz grita: "En el desierto preparadle un camino al Señor;
allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios;
que los valles se levanten que los montes y colinas se abajen,
que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale.
Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos -ha hablado la boca del Señor-."
Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión;
alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas,
di a las ciudades de Judá: "Aquí está vuestro Dios.
Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario, y su recompensa lo precede.
Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con su brazo los corderos
y los lleva sobre el pecho; cuida él mismo a las ovejas que crían.
Palabra de Dios
Salmo responsorial 1-2a, 2b-4, 24-25, 27-30 (Tono B)
Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto.
Extiendes los cielos como una tienda,
construyes tu morada sobre las aguas;
las nubes te sirven de carroza,
avanzas en las alas del viento;
los vientos te sirven de mensajeros,
el fuego llameante, de ministro.
Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría
la tierra está llena de tus criaturas.
Ahí está el mar: ancho y dilatado,
en él bullen, sin número, animales pequeños y grandes.
Todos aguardan a que les eches comida a su tiempo:
se la echas, y la atrapan; abres tu mano, y se sacian de bienes.
Escondes tu rostro, y se espantan;
les retiras el aliento, y expiran y vuelven a ser polvo;
envías tu espíritu, y los creas,
y repueblas la faz de la tierra.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito 2, 11-14; 3, 3-7
Querido hermano:
Se ha manifestado la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres, enseñándonos a que,
renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, llevemos ya desde ahora una vida sobria, honrada y
piadosa, aguardando la dicha que esperamos y la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador
nuestro, Jesucristo, el cual se entregó por nosotros para rescatarnos de toda iniquidad y purificar para sí un
pueblo de su propiedad, dedicado enteramente a las buenas obras.
Mas, cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor al hombre, no por las obras de
justicia que hubiéramos hecho nosotros, sino, según su propia misericordia, nos salvó por el baño del nuevo
nacimiento y de la renovación del Espíritu Santo, que derramó copiosamente sobre nosotros por medio de
Jesucristo, nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, seamos, en esperanza, herederos de la vida
eterna.
Palabra de Dios
Oración –reflexión
"Ha aparecido la gracia de Dios que trae la salvación para todos los hombres"
Ha aparecido la gracia de Dios, la sonrisa ancha de Dios, su tierna mirada,
su amable benevolencia, su simpatía;
su bien querencia se complace en nosotros,
nos roza la mejilla la caricia de Dios
que trae la Salvación para todos los hombres.
Ha aparecido la gracia de Dios,
una aurora boreal en el horizonte humano;
ha amanecido el Sol de la bondad irreversible,
su luz acaricia nuestras almas, abraza la tierra el tenue resplandor
que trae la Salvación para todos los hombres.
Ha aparecido la gracia de Dios, radiante como novia cogida del brazo,
juguetona como un cachorrillo de niño,
una esperanza cuajada de risas y cantares,
un viento favorable, una brisa enamorada
que trae la Salvación para todos los hombres.
Ha aparecido la gracia de Dios como lluvia oportuna caída del cielo
en tierra fértil sembrada y abonada;
la divina semilla fructificará a su tiempo
y nos bendecirá con abundante cosecha
que trae la Salvación para todos los hombres.
Aleluya Lc. 3, 16
"Viene el que puede más que yo - dijo Juan -;
él os bautizará con Espíritu y fuego."
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 3, 15-16, 21-22
En aquel tiempo, el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban si no sería el Mesías; Juan les
respondió dirigiéndose a todos:
- "Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la
correa de sus sandalias. El os bautizará con Espíritu Santo y fuego."
Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se
abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo con apariencia corporal semejante a una paloma, y vino una
voz del cielo: - "Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco".
Palabra de Dios
En la fuente del bautismo hemos nacido a ser cristianos y seguimos ungidos y con una misión pendiente y
viva siempre, de anunciar la fe, como profetas; de celebrar como sacerdotes, y de servir como el pastor. Con
estos tres hilos de oro tejemos cada día nuestra condición de cristianos:
vivir y anunciar; recordar y celebrar, compartir y servir.
Pero, ¿dónde queda nuestro bautismo?
Con frecuencia olvidamos nuestra raíz, el agua de la cual hemos nacido; descuidamos nuestra misión que nace
de nuestra unción y vamos rebajando el amor primero, aquella luz pascual que iluminó nuestro nacimiento.
La sociedad misma nos ha bautizado en otras aguas y nos ha señalado con otros signos: -nos vemos
atrapados como dóciles consumidores,
-hundidos en las aguas bravas de la ambición y el egoísmo;
-y señalados con la contraseña moderna de la indiferencia.
Hemos de encontrar el acompañamiento suficiente en la fe:
-La familia ha de recuperar su misión de escuela de fe.
-Las parroquias han de ofrecer espacios de crecimiento en la fe.
Si no hay este acompañamiento es fácil que la fe se vaya quedando por el camino de la vida.
Es la situación, ya normalizada, de muchos cristianos: recibieron el bautismo, pero nunca fueron
evangelizados. De ahí la necesidad de recibir la evangelización para crecer en una fe personal, elegida y
adulta.
Para describirnos esta experiencia interior y hacernos ver lo importante que fue este momento en la vida de
Jesús, los que escribieron el evangelio lo cuentan usando símbolos exteriores:
Se abre el cielo: Dios se pone en comunión con la humanidad a través de Jesús.
Desciende el Espíritu: algo nuevo ha comenzado es la nueva creación, Jesús es el nuevo Adán, el hombre
nuevo...Desde este momento veremos a Jesús guiado por el Espíritu que le empujará y dará fuerzas para
realizar su misión.
Se oye la voz de Dios: Dios aparece como Padre, Jesús como Hijo querido.
PRESENTACIÓN DE JESUS
"A partir de este momento, el mundo entero tiene que contar con Jesús. La historia tiene desde este momento
un hombre nuevo que marcará un estilo nuevo y cambiará totalmente el orden establecido.
A partir de este momento, Jesús (Dios) vivirá junto a los hombres mezclado con ellos, y les asistirá con su
gesto de esperanza, con su voz y hasta con sus milagros.
No dirá que se acaba el mundo, sino que viene el Reino, es más, que el Reino está ya entre ellos y que por esta
razón deben estremecerse de alegría hasta los montes y que por esa razón los hombres pueden ser perdonados
y salvados ya y allí.
El Dios tremendo cuya vista no podría soportar el hombre, será, a partir de entonces, ni más ni menos que
Padre para el hombre.
A partir de este momento los cristianos irrumpimos en el mundo, hacemos nuestra presentación social y
comenzamos la andadura del Reino. Cada uno de nosotros puede y debe sentir sobre sí el cielo abierto y la voz
del Padre que nos reconoce como hijos amados y enviados a la sociedad para hacerla como la quiso Jesús."
(Ana Mª Cortés)
El Bautismo: Tarea del Espíritu asumida por el bautizado:
Vivir el bautismo es ir alumbrando una "persona nueva" Una mentalidad nueva, una manera nueva de ver la
vida. Dejar los criterios del egoísmo y regirse por los criterios del amor.
Ser personas "con Espíritu": Vivimos un ritmo de vida, trabajo y ocupaciones que nos aturde, distrae y
deshumaniza. Hacemos muchas cosas a lo largo del día, pero ¿sabemos por qué y para qué?
Bautizarse es entrar a formar parte de un pueblo que sirve a la causa del Reino de Dios: El bautismo nos
introduce en una COMUNIDAD DE FE, para vivir con Cristo cada día, al servicio del prójimo.
Nuestro bautismo significa: La adhesión al Evangelio.
Apertura al Espíritu de Jesús. Entrada en la comunidad de Jesús.
"Tú eres mi Hijo amado, mi preferido, escuchadle".
Ser creyente significa estar "en onda" de escuchar a Jesús.
¿Cómo puede vivir uno en cristiano ignorando a Jesucristo, su mensaje, sus hechos, su presencia hoy y aquí?
ORACIÓN DE LOS FIELES
Nuestra oración común se basa en la certeza de que el Padre está siempre a nuestro lado.
TÚ NOS ACOMPAÑAS, SEÑOR.
Para que la Iglesia promueva la fe como obra de acompañamiento a quien soporta mayor debilidad; oremos al
Señor que comparte nuestros caminos.
Para que quienes tienen el poder económico y militar no lo empleen en la destrucción sino en el desarrollo de
la vida; oremos al Señor que nos sostiene.
Para que los más débiles de la sociedad, los menos tenidos en cuenta, no desistan de reclamar sus justos
derechos; oremos al Señor que nos ampara.
Para que quienes celebramos esta eucaristía nos bauticemos en la vida, optando por ella, amando y suscitando
una creciente solidaridad; oremos al Señor que nos alienta.
Gracias, Señor, por acompañar nuestros días. Que con tu presencia sentida crezca en nosotros la certeza
de tu amor.
Yo te signo en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, para que seas cristiano:
-los ojos para que veas la luz de Dios;
-los oídos para que oigas la voz del Señor;
-las narices para percibas el suave olor de Cristo;
-los labios para que, una vez convertido,
-confieses al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;
-el corazón para que creas en la Trinidad indisoluble.
San Gregorio (s. IV)
Bautizarse es entrar a formar parte de un pueblo que sirve a la causa del Reino de Dios: El bautismo
nos introduce en una comunidad de fe, para vivir con Cristo cada día, al servicio del prójimo.
Nuestro bautismo significa: La adhesión al Evangelio.
Apertura al Espíritu de Jesús. Entrada en la comunidad de Jesús.
"Tú eres mi Hijo amado, mi preferido, escuchadle".
Ser creyente significa estar "en onda" de escuchar a Jesús.
OFERTORIO
Una nueva vida, tu misma vida,
una nueva familia, tu misma familia.
Hijos tuyos para siempre.
Por medio del bautismo renacemos,
en agua que nos salva nos bañamos,
pasamos de la carne y de lo humano
al mundo de la gracia y de lo eterno.
El agua de la gracia de Dios nos riega
y nos da vida nueva.
En la unción con el crisma,
Dios empapa nuestra vida,
recibimos el Espíritu
y pasamos a ser templos vivos de Dios
Dios nos cubre con su manto de amor,
Dios nos arropa en la vida.
Dios nos da la fe que ilumina el camino a seguir.
Ya no iremos perdidos en la vida
COMUNIÓN
Has recibido un destino de otra palabra más fuerte,
es tu misión ser profeta, palabra de Dios viviente.
Tú irás llevando la luz en una entrega perenne,
que tu voz es voz de Dios y la voz de Dios no duerme.
Ve por el mundo, grita a la gente,
que el amor de Dios no acaba
ni la voz de Dios se pierde.
Sigue tu rumbo, profeta, sobre la arena caliente,
sigue sembrando en el mundo que el fruto se hará presente.
No temas si nuestra fe ante tu voz se detiene,
porque huimos del dolor y la voz de Dios nos duele.
Sigue cantando profeta cantos de vida o de muerte,
sigue anunciando a los hombres que el Reino de Dios ya viene.
No callarán esa voz y a nadie puedes temerle,
que tu voz viene de Dios y la voz de Dios no muere.
ORACIÓN
Nuestro bautismo
Nos bautizamos para que podamos sentirnos
no sólo hijos de nuestros padres,
sino también hijos de Dios.
Para tener junto a nuestra familia pequeña
una gran familia, la Iglesia.
Nos bautizamos para que el Espíritu de Jesús
pueda ser nuestro guía y nuestra fuerza
en los días de duda e incertidumbre que vendrán,
cuando no sepamos qué hacer,
a dónde ir o qué camino elegir.
Nos bautizamos para que seamos una luz de esperanza
en la noche angustiosa del mundo.
Para que seamos una gota de agua en el desierto
y en el camino árido de la vida.
Nos bautizamos pensando en que podamos compartir
con los demás la alegría y el amor que todos necesitamos.
Nos bautizamos para que vivamos la espléndida aventura
de sentirnos hijos de un Padre
que nos ama desde siempre y por siempre.
CANTO FINAL
María, fuiste siempre pobre de Yahvéh,
María, no dudaste en vivir la fe;
dichosa eres tú, creíste en la luz,
danos tu paz, danos tu fe.
María, un día naciste en Nazaret,
María, fuiste luego madre en Belén;
fuiste su esclava, por Dios amada,
danos tu paz, tu fe y bondad.
María, acogiste su palabra,
María, la guardaste en tu corazón;
queremos como tú, ir en pos de Jesús,
danos tu paz, tu fe y tesón.
María, eres voz de los pequeños,
María, eres voz del que acude a ti;
hoy te pedimos, mira a tu pueblo,
danos tu paz y tu verdad.
Pº María Agustín, 8, Zaragoza
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