EPD`s de materiales de construcción

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 PONENCIAS EPD’s de materiales de construcción Jordi Arboix Salvadó CAATEEB [email protected] 1 PONENCIAS RESUMEN El Departament de Medi Ambient i Habitatge (DMAiH) de la Generalitat de Catalunya y el Col∙legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Barcelona (CAATEEB) impulsan un sistema voluntario de Declaraciones Ambientales de Productos de la construcción (DAPc). Las etiquetas medioambientales tipo III o EPDs, basadas en el análisis del ciclo de vida de los productos, están implantándose internacionalmente y tienen que llegar a ser un valor de medición de cualquier producto. Actualmente, este proyecto se encuentra en fase de lanzamiento y en breve estarán disponibles los primeros productos con su sello DAPc (Declaración Ambiental de Productos de la construcción) derivados de las pruebas piloto que se han desarrollado. Mediante la creación de este sistema se pretende obtener una base de datos con el Análisis de Ciclo de Vida de los productos de la construcción, con valores cuantificables de emisiones y consumos relacionados con la fabricación de un producto determinado. El objetivo final del sistema en desarrollo es obtener datos de productos de la construcción para poder desarrollar una herramienta que pueda cuantificar el impacto ambiental de cada uno de los edificios durante todo su ciclo de vida; que sirva al técnico como instrumento de aplicación de criterios de sostenibilidad en el sector de la construcción y al fabricante como sello de transparencia, información exacta y verificada que puede estimular la mejora continua de los procesos industriales. CONOCIMIENTOS DE BASE Ecoetiquetas o Etiquetas ecológicas Pero, ¿qué es una ecoetiqueta? ¿Qué información facilita? ¿Son todas iguales? ¿Son fiables? Es primordial entender algunos conceptos previos para poder valorar la información que nos facilita el sistema DAPc que se pretende presentar. Las etiquetas ecológicas son sistemas voluntarios de calificación ambiental y tienen como objetivo promover la demanda de aquellos productos que tienen un menor impacto ambiental asociado y estimular así el potencial para la mejora ambiental continua impulsada por el mercado, con información verificable, precisa y no engañosa. La ISO 14020:2005 expone los principios generales de las etiquetas ecológicas y declaraciones ambientales y tiene como objeto establecer las directrices para su desarrollo y uso. De acuerdo con la ISO, existen tres tipologías de etiquetas ecológicas. •
Ecoetiquetas tipo I Las ecoetiquetas tipo I son certificaciones ambientales que consideran el análisis de ciclo de vida del producto o servicio. De acuerdo con la ISO 14024, las ecoetiquetas tipo I forman parte de un programa voluntario, multicriterio y desarrollado por una tercera parte que autoriza su uso. La ecoetiqueta tipo I indica que un producto es ambientalmente preferible en función de una serie de consideraciones mínimas basadas en su ciclo de vida. Existen diversos ejemplos de sistemas de ecoetiquetas tipo I, geográficamente próximas y que incluyen productos de la construcción, como: El Distintiu de Garantia de Qualitat Ambiental (de la Generalitat de Catalunya), AENOR Medio Ambiente (de la Asociación Española de Normalización y Certificación), Ecolabel (de 2 PONENCIAS la Unió Europea), Ángel Azul (del Ministerio Federal de Medio Ambiente de Alemania), El Cisne Blanco (de Northern Ecolabelling)… •
Ecoetiquetas tipo II Las ecoetiquetas tipo II o autodeclaraciones ambientales, de acuerdo con la ISO 14021, consisten en afirmaciones relativas a alguna característica ambiental del producto que las contiene y que no han sido certificadas por una tercera parte. Son realizadas por el propio fabricante en forma de textos, símbolos o gráficos y exigen la responsabilidad de cumplimiento del contenido de la información. Son autodeclaraciones informativas de aspectos ambientales de productos y no se exige su certificación por una tercera parte. •
Ecoetiquetas tipo III Las ecoetiquetas tipo III o declaraciones ambientales de producto, de acuerdo con la ISO 14025, facilitan la comunicación objetiva, comparable y creíble del comportamiento ambiental de los productos. Las EPDs (Environmental Product Declarations) no dan criterios para la presencia de un producto ni establecen unos criterios mínimos a cumplir. Asimismo, pueden fomentar la demanda y la oferta de productos y servicios con un menor impacto ambiental al permitir una comparación justa entre diferentes productos. Estas declaraciones se basan en el Análisis de Ciclo de Vida del producto que se desarrolla de acuerdo a unos requerimientos específicos. Además, las EPDs pueden ser revisadas y validadas por un organismo acreditado. Existen programas de ecoetiquetas tipo III en diversos países europeos. Análisis de ciclo de vida Este es otro concepto clave para poder entender las particularidades del sistema y conocer plenamente su funcionamiento y sus virtudes. Los materiales se utilizan en diferentes etapas del ciclo de vida del edificio: construcción, mantenimiento y rehabilitación y por eso es necesario recordar que es durante la etapa de diseño o proyecto del edificio cuando se deciden los productos, equipos y sistema que conformaran el edificio. Así, se recomienda aplicar la metodología del Análisis de Ciclo de Vida a la hora de diseñar o priorizar estrategias de reducción de impacto ambiental. Esta metodología permite tener un conocimiento más completo de los productos y evita posibles transferencias de impactos ambientales. Esta herramienta permite realizar balances globales considerando todos los impactos ambientales que se producen en las diferentes etapas de los materiales que incorporamos al construir un edificio, des de extracción y producción de materiales hasta su transporte, puesta en obra, vida útil, desinstalación y gestión de residuos. De este modo se consigue un impacto ambiental de todo la vida útil de un producto. ORIGEN DE LAS DAPC A lo largo de los últimos años ha ido surgiendo legislación referente a la temática medioambiental en el sector de la construcción, primero de manera tímida y puntual y posteriormente con exigencias más globales. Desde la Comisión Europea se está impulsando el desarrollo de declaraciones ambientales de producto en el sector de la construcción para asegurar el cumplimiento de la Directiva CEE/89/106 relativa a productos de la Construcción. Existe un mandato del Parlamento Europeo a CEN para que desarrolle estándares para la evaluación integrada de los comportamientos de los edificios (incluyendo el desarrollo de EPDs). Internacionalmente, existen diferentes programas de ecoetiquetas tipo III en 3 PONENCIAS funcionamiento: Francia, Alemania, Suecia, Noruega, Holanda, Suiza, Canadá, Japón o Corea son algunos de los países pioneros en implantar estos sistemas. En España son pocos los productos de la construcción disponibles en el mercado español que dispongan de ecoetiquetas tipo I y no existe ningún sistema establecido de etiquetas ecológicas tipo III en el sector de la construcción. Por todo ello, el Col∙legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Barcelona (CAATEEB) y el Departament de Medi Ambient i Habitatge (a través de las Direcciones Generales de Qualitat en l’Edificació i Rehabilitació d’Habitatges y de Qualitat Ambiental) de la Generalitat de Catalunya han coliderado el desarrollo e implementación de un sistema voluntario de ecoetiquetado de productos de la construcción. CONTENIDO DE LAS DAPC Conceptos del sistema El sistema DAPc tiene por objeto la gestión de una base de datos de productos de la construcción con una ecoetiqueta tipo III, que también reciben el nombre de Declaraciones Ambientales de Producto, DAP (Environmental Product Declaration, EPD en inglés). Éstas permiten la divulgación y difusión de información ambiental cuantificada sobre el ciclo de vida de un producto, verificada por una tercera parte independiente y consistente en datos relevantes sobre los impactos ambientales generados por un producto a lo largo de su ciclo de vida. El objetivo final es dotar al sector de la información ambiental necesaria para poder realizar estudios de Análisis de Ciclo de Vida de los edificios mediante una herramienta de selección de productos que facilite transparencia mediambiental al sector de la construcción. El desarrollo del sistema El planteamiento inicial del proyecto fue crear un sistema adecuado y beneficioso que recogiera la complejidad de los intereses del sector y del conjunto de actores implicados. Con este fin se trabajó durante más de medio año en el planteamiento previo de propuestas y bases metodológicas y, posteriormente, en el diseño del programa a desarrollar por el equipo implicado en su creación. Las entidades directamente vinculadas en esta etapa han sido: El Col∙legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Barcelona que ha coliderado el proyecto, ha realizado el seguimiento técnico de su creación y es el Administrador. El Departament de Medi Ambient i Habitatge, mediante la Direcció General de Qualitat a l’Edificació i Rehabilitació d’Habitatge (DGQEiRH) y la Direcció General de Qualitat Ambiental (DGQA), ha impulsado y coliderado su creación. Al mismo tiempo, el Organisme Acreditador d’Empreses Col∙laboradores (OAEC) es el órgano encargado de acreditar las entidades verificadoras. El Grup d’Investigació en Gestió Ambiental perteneciente a l’Escola Superior de Comerç Internacional de la UPF ha sido contratado para la creación del sistema y la redacción de los documentos que lo conforman, participando también en el proceso de normalización de las EPD a nivel internacional. Para asegurar la creación de un sistema suficientemente probado se estableció el desarrollo de unas pruebas piloto de algunos productos de la construcción, en las categorías en las que había empresas interesadas, con el objetivo de testar el sistema en creación y obtener las primeras DAPc del mercado. En este proceso el Institut de Tecnología de la Construcció de Catalunya (ITeC) ha formado parte del proyecto como entidad verificadora del Análisis del Ciclo de Vida de los productos objeto de la obtención de las primeras DAPc. 4 PONENCIAS Empresas como URSA, ISOVER, Rockwool en la categoría de aislantes térmicos y Vives Porcelanosa, Sugrañes, Ceràmiques del Foix‐ Roca i Colorker en la categoría de revestimientos cerámicos, han participado en estas pruebas y en breve tendrán alguno de sus productos con una DAPc en el mercado. Internacionalización del sistema Los miembros del proyecto que pertenecen al Grup d’Investigació en Gestió Ambiental han formado parte del comité técnico CEN TC 350 y del comité AENOR CTN 198 y han ido siguiendo las reuniones de ambos comités a lo largo de los últimos 2 años. Por tanto, el equipo de desarrollo del programa ha estado participando en este proceso de normalización con tal de tener información de primera mano que permita adaptar el sistema DAP a posibles nuevos requerimientos normativos y además participar activamente en la formulación de estos nuevos estándares. Procedimientos del sistema DAPc El sistema está dotado de un conjunto de documentos que definen las “reglas de juego” y establecen los procedimientos a seguir para cada una de las partes implicadas en el proceso de obtención de una DAPc. Reglas Generales del Sistema: Es el documento que expone las bases del sistema. En él se definen algunas consideraciones generales, los objetivos del sistema, la estructura organizativa y las pautas de desarrollo, verificación y aceptación de las DAPc y otros documentos dependientes. Se exponen, a nivel de procedimiento y de manera genérica, el contenido de la etiqueta y su modo de obtención. Lista de Categoría de Productos: Es el listado de categorías de productos de la construcción incluidos en el sistema. Su utilidad es relacionar los productos con las Reglas de Categoría de Producto para poder desarrollar su Análisis del Ciclo de Vida y obtener la DAPc. Reglas de Categoría de Producto: Son los documentos dirigidos a aquellas empresas u organizaciones que quieran obtener una Declaración Ambiental de Producto en el sistema DAPc, según la categoría del producto en cuestión. Entre otras cosas, las RCP determinan el tipo de unidad funcional a estudiar, las categorías de impacto a considerar, las etapas del ciclo de vida a tener en cuenta y la calidad de los datos que se podrán utilizar. Formato documento DAPc: Es el documento plantilla para exponer los datos del producto y la entidad u organización que realiza la declaración. El programa consta también de unos grupos de profesionales para asesorar y aportar conocimientos de diversos ámbitos con la finalidad de tener un sistema que englobe los intereses y opiniones de la totalidad del sector. Éstos son: Consejo Asesor: Es un grupo de profesionales independientes expertos en el ámbito de la construcción, la industria y la metodología y aplicación del Análisis de Ciclo de Vida que participa en el desarrollo del sistema. Sus funciones han sido asesorar al Administrador del sistema (el CAATEEB) en la redacción de las Reglas Generales y las Reglas de Categoría de Producto y los procedimientos del sistema y, en la fase operativa, será el encargado de supervisar la renovación de estos mismos documentos. Paneles sectoriales: Están formado por representantes de empresas y de asociaciones empresariales dentro de determinadas categorías de producto y tienen la función de ser mecanismos de consulta y participación del sector industrial en el proceso de elaboración de la Reglas de Categoría de Producto en cuestión. 5 PONENCIAS Proceso de certificación de una DAPc 1. Las razones expuestas anteriormente en el apartado de origen de las DAPc nos demuestran claramente las necesidades del mercado respecto el medio ambiente y el sector de la edificación es uno de los puntos de mira. 2. Es con la aplicación de normativas y legislaciones con exigencias sobre diversas cuestiones que se crea la necesidad de establecer sistemas de gestión (el sistema de ecoetiquetado es el ejemplo de este caso) para informar sobre los procedimientos de obtención de una ecoetiqueta y facilitar los documentos que definen las bases y normas internas del sistema. 3. El procedimiento de obtención de una ecoetiqueta tipo III o declaración ambiental de producto pasa por aplicar la metodología del Análisis de Ciclo de Vida al producto en cuestión con el cual se obtendrán los datos necesarios para redactar el informe de ACV y el borrador de la DAPc. 4. Como establece el sistema, todos los datos obtenidos del Análisis de Ciclo de Vida reflejados en el informe de ACV y en el borrador DAPc serán comprobados por una entidad verificadora acreditada y, una vez finalizado el proceso, hará entrega de un informe de verificación de los datos expuestos en los documentos. 5. La empresa o asociación, cuando ya disponga de estos informes y documentos verificados, podrá registrarse en el sistema DAPc, constando así dentro de la base de datos de productos con DAPc que dispondrá el administrador del sistema y dando respuesta a las exigencias que tienen los técnicos respecto las necesidades del mercado y del sector. 6 PONENCIAS Características de la etiqueta Con la información expuesta es posible profundizar en la finalidad de las Declaraciones Ambientales de Producto y su aplicación práctica en el sector. Cada uno de los actores implicados en la construcción de un edificio (u obra civil) tendrán una función complementaria en el proceso de transformación del sector de la construcción y, dentro de este cambio de modelo hacia una construcción sostenible, los productos con una DAPc tendrán unas virtudes que favorecerán tanto a fabricantes como a técnicos. Las DAPc aportan comunicación objetiva y comparable del impacto ambiental de los materiales de construcción. Las DAPc fomentan la demanda y oferta de productos con un menor impacto ambiental. Las DAPc son una ficha informativa sobre el producto que contiene tanto información ambiental como datos técnicos. Las DAPc son un instrumento útil para el cumplimiento de la legislación vigente y para la mejora ambiental del sector de la construcción. A corto plazo: •
Las empresas fabricantes que desarrollen una DAPc de sus productos se posicionarán abanderadas en el campo medioambiental, dando respuesta a las necesidades del sector y aportando al mercado los primeros productos con una información ambiental detallada. Todo esto amparado por un procedimiento unificado y unas mismas bases metodológicas que evitarán información ambigua o tergiversada. •
Los técnicos que primero se especialicen en la gestión de herramientas de impacto ambiental de los edificios también se posicionarán en cabeza en una temática que tendrá una importancia creciente y mejor preparados estarán para afrontar las mayores exigencias futuras en este campo. •
Las administraciones, con la existencia de productos con información detallada de su impacto ambiental y de herramientas para su gestión, podrán solicitar exigencias mayores en este campo y obtener un beneficio en el coste ambiental y energético del sector. A largo plazo: •
Los fabricantes que no muestren información del impacto ambiental de sus productos se encontrarán fuera de mercado ya que no podrán cumplir las exigencias generadas por las legislaciones. Además, las empresas que obtengan una DAPc adquirirán información de los procesos industriales de sus productos, estimulando mejoras ambientales en la fabricación. •
Los técnicos deberán ampliar conocimientos en el campo de la construcción sostenible si quieren continuar siendo competitivos. Es un concepto cada vez más extendido la necesidad de adquirir una formación continua a lo largo de la vida profesional para adaptar los conocimientos a los cambios y novedades del sector. Como ya ha sucedido con el CTE y otras normativas, las exigencias de las legislaciones futuras serán necesarias para poder continuar ejerciendo la profesión. •
Las administraciones tendrán que estar pendientes de las necesidades futuras del sector y las múltiples iniciativas internacionales para posicionar el sector de la construcción español al nivel de competitividad del resto de países. 7 PONENCIAS EL DIETISTA DEL EDIFICIO. EL NUEVO PAPEL DE LOS TÉCNICOS En este cambio de modelo, todos deberemos estar dispuestos a ampliar nuestros horizontes laborales mediante la adquisición de nuevos conocimientos en la temática de la construcción sostenible. Desde antaño los técnicos han sido los especialistas de la construcción de un edificio (u obra civil), ya fuera des del punto de vista del diseño o de la parte ejecutiva. Pero más allá de estas responsabilidades, los técnicos deben empezar a entender cada construcción en la que han participado como una prolongación de su vida profesional, de la que deben ser responsables del mantenimiento periódico, de su estado estructural y también de la eficiencia de su uso de manera continua. Para ello, deben ser conocedores de las herramientas y sistemas de gestión que les faciliten estas labores. En este paquete de competencia destacamos el papel futuro que deberá llevar a cabo el técnico entorno al Análisis de Ciclo de Vida de las construcciones, como máximo responsable del impacto ambiental del edificio en el periodo de construcción, uso y fin de vida. Está establecido legalmente que una de las competencias de algunos técnicos es la de elaborar estudios de Ciclo de Vida Útil de los materiales, sistemas constructivos y edificios1. Las competencias del dietista El concepto de un dietista lo podemos definir como el profesional especialista en los componentes nutricionales de los alimentos que se encarga de estudiar, vigilar, recomendar y enseñar los hábitos alimenticios a sus cliente con el objetivo de mejorar su salud. Con esta definición, es fácil extrapolar las funciones de un técnico de la construcción como dietista del edificio. En el sector de la alimentación existe la obligación de facilitar un conjunto de información de los productos en sus envases. Entre otros, se dota de la información con la cual el dietista obtiene información nutricional detallada con la que puede configurar dietas equilibradas y adaptadas a las necesidades de cada persona. La mayoría conocemos la pirámide de nutrición saludable donde se especifican el conjunto de alimentos necesarios diariamente para mantener una alimentación adecuada y la cantidad de cada uno de ellos. En definitiva, se han investigado y estudiado las necesidades nutricionales de los seres humanos para poder llegar a establecer las cantidades saludables de cada tipo de alimento. Es lógico entender que cada persona (edificio en nuestro caso) tiene unas particularidades concretas que se deben tener en cuenta para la elaboración de su dieta. Su edad, actividad, “peso” y condición de salud deben ser estudiados por un profesional para poder recetar la dieta adecuada. Con este ejercicio comparativo expuesto, podemos plantear una premisa fundamental para que los técnicos puedan desarrollar las funciones de esta nueva competencia. No se puede mejorar aquello que no se puede cuantificar. De este modo se plantea como necesario el sistema DAPc como una herramienta creada para tal efecto. A partir de la cuantificación del impacto ambiental de los productos se podrán establecer unos impactos máximos por unidad de medida, por ejemplo, por metro cuadrado construido. Así se determinarán unos límites que el técnico deberá respetar escogiendo el conjunto de productos que conformen la construcción objeto sin rebasar el máximo establecido. 1
Orden ministerial ECI 3855/2007 del 27 de diciembre. 8 PONENCIAS Obra nueva y rehabilitación Siguiendo con la comparativa del profesional dietista de la alimentación, el técnico deberá entender la tipología de “clientes” con los que tendrá que tratar. Estos se podrán diferenciar en dos grupos con necesidades bien distintas. Obra nueva Las necesidades de este primer grupo serán las de un paciente joven y saludable. Con este perfil, la finalidad del técnico será estudiar la dieta adecuada para que el edificio perdure y mantenga un buen estado a lo largo del tiempo. Esto quiere decir que desde un principio necesitará que la elección de los productos que lo vayan a conformar sean escogidos con criterios medioambientales, más allá del los criterios funcionales y de diseño como se ha realizado hasta el momento. Con los datos integrados en los productos con una DAPc y la formación adecuada, el técnico podrá llevar a cabo la elección más conveniente basada en datos de la fase de fabricación de los productos, iguales para cualquier edificio, y datos de la construcción, uso y fin de vida aplicados a las características del edificio objeto. Así podrá evaluar el impacto ambiental de la construcción en toda su vida útil. La normativa actual ya prevé ciertas medidas de mejora ambiental para la obra nueva pero de forma muy poco engranada. Se trata más bien de legislación disgregada que ciertamente mejora en algunos aspectos la calidad ambiental de las edificaciones pero, con la aplicación de herramientas y sistemas en gestación, se podrán establecer unas premisas más globales y severas. (1) Edificio de viviendas de obra nueva Rehabilitación El segundo grupo se puede catalogar como los “clientes” con patologías diversas relacionadas con la “obesidad medioambiental”. Podemos entender este perfil como un edificio con cierta edad que 9 PONENCIAS durante su etapa de construcción no se establecieron criterios medioambientales para la elección de los productos que lo conforman y que no ha tenido ningún tratamiento específico para paliar estas carencias. Es un hecho corroborado por muchos que las actuaciones de rehabilitación del parque edificado tendrán un crecimiento exponencial en los años futuros. Desde hace tiempo la rehabilitación energética del parque edificado se plantea como una de las acciones más importantes dentro de la estrategia de reducción de emisiones del sector. En este proceso, no debemos olvidar los datos respecto al aumento de las emisiones generadas por la fabricación de productos de la construcción en los últimos años. Por este motivo, es de vital importancia que en las actuaciones destinadas a reducir las emisiones vinculadas al uso de los edificios, también se tengan en cuenta las emisiones de los productos y materiales que se prevean utilizar. Del mismo modo, que en la obra nueva, el técnico tendrá la necesidad de trabajar con los datos de los productos con DAPc para evaluar el impacto ambiental del edificio durante todo su ciclo de vida. La legislación en este caso es todavía mínima y con muchas ambigüedades y deficiencias pero es uno de los principales reclamos del sector crear normativa específica para las obras de rehabilitación, también con criterios medioambientales. (2) Edificio docente rehabilitado. CONSECUENCIAS DE LAS DAPC La situación ambiental global ha activado las alarmas respecto un cambio de modelo económico de nuestros sistemas financieros hacia una economía baja en carbono y es innegable la importancia de llevar a cabo una remodelación del sector de la edificación como reto ineludible para encaminarnos hacia un aumento de la eficiencia energética en la edificación y una reducción de las emisiones del sector. 10 PONENCIAS El sistema DAPc, juntamente con un gran número de herramientas aplicadas a la construcción sostenible, es el inicio de un largo camino que debemos empezar a trazar urgentemente. El uso de la base de datos del sistema, sin tener en cuenta el resto de proyectos paralelos que se están desarrollando, no tiene ningún sentido ni aplicación. Por este motivo, debemos entender este proceso de cambio como un proyecto a largo plazo, pero en el que tenemos la obligación de trabajar y la necesidad de empezar a aplicar nuevas herramientas de mejora. Resultados iniciales En un primer periodo temporal los resultados serán intangibles y poco cuantificables pero no por ello menos importantes. Se trata de una labor de concienciación mediante la aprobación de normativas mínimas que obliguen a empezar a conocer conceptos como las ecoetiquetas o el análisis de ciclo de vida y aplicar ciertas medidas de mejora ambiental. También a nivel internacional, mediante la aplicación de la Directiva Europea 2003/87/CE (modificada por la Directiva 2004/101/CE)‐ Planes Nacionales de Asignación (PNA) que establecen limitaciones a las emisiones de GEI a las empresas de los sectores productivos que incluye la Directiva. Y los profesionales del sector deberán estar preparados para ser capaces de articular sistemas de gestión de datos, estableciendo patrones de elección lícitos e igualitarios. Así se genera la creación de herramientas y sistemas de ayuda a los diversos actores del sector, con tal de facilitar las labores profesionales de técnicos y fabricantes. En todo este proceso, la conciencia de la necesidad de cambio hacia una construcción sostenible deberá ir instaurándose en el sector, y ya es un hecho la existencia de comisiones y grupos de trabajo para prever los cambios de modelo de construcción que se avecinan. Es una necesidad general estar preparados para afrontar nuevas exigencias sin dejar de ser competitivos y, aquellos que primero se posicionen en la vanguardia ambiental del sector y añadan el concepto de coste medioambiental en sus estrategias empresariales, mejorarán la competitividad económica. Efectos a medio plazo Esta sucesión de hitos tendrán que posicionar al sector en el punto de inflexión de la dinámica crecientemente emisionista en la que se encuentra actualmente. A partir de entonces, las demandas y exigencias deberán ir en aumento para llegar a transformar un sector con una dinámica totalmente insostenible. En este proceso, es ineludible la importancia de una legislación adaptada que avance conjuntamente con la conciencia instaurada en el sector y que tenga una aplicación de manera continua y siempre dispuesta a trabajar en los movimientos latentes a nivel internacional. Los profesionales, tanto empresas fabricantes como técnicos del sector, deberán adaptarse a estos cambios para poder continuar haciendo sus labores. Si en un primer momento, esta puede ser una ventaja competitiva, cuando la instauración de estos criterios en la construcción sea un hecho, aquellos que no hayan sabido adecuarse se quedarán fuera de mercado ya que no podrán cumplir con los requerimientos existentes. El camino a seguir El camino es largo y el cambio de tendencia no será fácil de implantar, pero este es un reto inevitable al que se debe afrontar la sociedad en general y, en consecuencia, el sector de la construcción. Debemos saber leer la oportunidad que se presenta, a nivel individual y a nivel de sociedad, para readaptar una tendencia negativa de este sector hacia un nuevo modelo de construir. 11 PONENCIAS CONCLUSIÓN Las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) nos permiten conocer en detalle los recursos que se utilizan y los residuos que se generan para fabricar los productos de la construcción, lo que posibilita la comparación funcional de productos a partir de criterios ambientales objetivos. Sin este tipo de información no es posible pasar cuentas del consumo de recursos necesario para construir, utilizar y mantener los edificios ni de la cantidad real de residuos que se generan, por lo que resulta muy difícil acercarse de forma efectiva al cierre del ciclo de los materiales. El programa de declaraciones ambientales de producto promovido por el Col∙legi d’Aparelladors. Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Barcelona da respuesta a la voluntad de los técnicos, de la sociedad y de las administraciones de realizar una tarea de mayor calidad y de acuerdo con unos principios de proteger, preservar y garantizar un acceso equitativo a unos recursos naturales comunes, ofreciendo información y comunicación de los productos. 12 
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