LAS HEMORRAGIAS INDICE I. II. LA SANGRE HUMANA LAS HEMORAGIAS I.LA SANGRE HUMANA Para brindar los Primeros Auxilios a una persona víctima de un evento hemorrágico, cualquiera sea esta su origen y gravedad, lo primero que debemos recordar como socorrista capacitado, son los conceptos generales acerca de la sangre y su relación de funcionamiento dentro del cuerpo humano. Primero, definamos ¿qué es la sangre? La sangre humana es un tejido más del cuerpo humano, pero este tejido es líquido, conectivo, porque recorre todo este cuerpo humano hasta los sitios y lugares más apartados. Cumpliendo una labor importante para la vida, a través de una extensa red de ductos o vías denominados los vasos sanguíneos. La sangre representa según diferentes textos y autores aproximadamente entre 7% al 8% del peso total del cuerpo humano de un adulto promedio. Y expresado este porcentaje en litros de sangre, este adulto promedio según los textos tendría entre 4,5 a 6 litros de sangre. Ahora, a este volumen de sangre total necesario para llevar a cabo las funciones vitales para la vida humana, se le denomina Volemia. ¿Entonces que entendemos por volemia? Es el volumen de sangre total de un individuo ¿Y qué pasa, si perdemos una cantidad importante de este volumen de sangre? Si un adulto, tiene una pérdida de sangre de: Medio litro: es tolerado. Litro y medio: puede producirle un shock hipovolémico y de no contenerlo llevarlo a la muerte. Más de tres litros: Se produce la muerte rápidamente por colapso. ¿Y qué es Hipovolemia? El concepto de hipovolemia se utiliza en medicina para identificar al cuadro caracterizado por una disminución significativa en la cantidad normal de sangre. Dicha reducción en el volumen sanguíneo puede tener su origen en diversos factores, como deshidratación o hemorragia ¿Y qué es el shock Hipovolémico? Un shock hipovolémico es una afección de emergencia en la cual la pérdida grave de sangre y líquido hace que el corazón sea incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo. Este tipo de shock puede hacer que muchos órganos dejen de funcionar. ¿De qué está compuesta la sangre? Como ya habíamos precisado, el cuerpo humano de un adulto promedio tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre. Ahora, tenemos que saber que la sangre está compuesto de los siguientes elementos: Plasma El plasma, además de servir como transporte para los nutrientes y las células sanguíneas, contiene diversas proteínas (inmunoglobulinas, albúmina y factores de coagulación) que van a ser de utilidad en la terapia transfusional. Glóbulos Rojos o Hematíes Los glóbulos rojos, transportan el oxígeno de los pulmones hacia los tejidos y captan el anhídrido carbónico producido en los tejidos que es eliminado luego por las vías respiratorias. Glóbulos Blancos o leucocitos Los glóbulos blancos defienden al organismo contra las infecciones bacterianas y virales. Plaquetas Las plaquetas impiden las hemorragias, favoreciendo la coagulación de la sangre. Grupos sanguíneos A pesar de que la sangre cumple las mismas funciones en todos los individuos, no es idéntica en todos. Existen diferentes “tipos” de sangre. Esta característica es genética, es decir, nacemos con una sangre que pertenece a determinado grupo. Por lo tanto, nuestro organismo acepta sólo la sangre del mismo grupo, es decir, la sangre compatible, y rechaza la de los otros grupos, con reacciones que pueden llegar a ser muy graves. Los sistemas de grupos sanguíneos más conocidos son: El Sistema ABO (grupo A, grupo B, grupo AB y grupo O) Y el Sistema Rhesus, conocido como Factor Rh, (Positivo o Negativo). Estos Sistemas están presentes simultáneamente en todos los individuos. Cuando se habla de Grupo y Factor nos referimos al Sistema ABO y Rh. El sistema circulatorio El cuerpo mantiene sus funciones vitales gracias al sistema circulatorio. Sistema que es capaz de transportar sangre a todas las partes del cuerpo humano. El sistema Cardiovascular y linfático. El Sistema Circulatorio, será el responsable entonces de transportar los diferentes nutrientes y el oxígeno a todas las células del organismo y de igual forma recoger los productos residuales El sistema circulatorio, esta formado por el corazón y los vasos sanguíneos, que conjuntamente mantienen continúo el flujo de sangre por todo el cuerpo. Un subsistema del sistema circulatorio, el sistema linfático, recoge el fluido intersticial y lo devuelve a la sangre. El corazón bombea sangre oxigenada desde los pulmones a todas las partes del cuerpo a través de una red de arteria y ramificaciones, arteriolas. La sangre vuelve al corazón a través de venas. El corazón es un músculo que tiene 4 cavidades: aurículas y ventrículos. Tiene el tamaño de un puño cerrado, pesa 350 grs. en hombre y 255 grs. en la mujer. Los vasos sanguíneos Son conductos que transportan la sangre hacia todas partes del cuerpo: Arterias Venas Capilares Perfusión tisular A menudo se confunde con el flujo sanguíneo, pero es en realidad una medida del volumen de sangre que fluye a través de los capilares en un tejido. En general, se mide en mililitros de sangre por cada 100 gramos de tejido. Esta medición se lleva a cabo para comprender la salud de un determinado tejido, ya que la alteración de la perfusión puede indicar una condición médica que requiere atención de urgencia. La Perfusión tisular ineficaz puede ser principalmente renal, cerebral, gastrointestinal o cardíaca en la naturaleza. En términos sencillos, cuando el flujo sanguíneo a una región particular del cuerpo disminuye, permite un suministro nutricional reducido a las células en esa región, que puede ser problemática y grave si se continúa durante un período prolongado. Una alteración de la perfusión también puede causar una reducción en el suministro de oxígeno a la región afectada. La perfusión tisular inefectiva en ocasiones se lleva a cabo durante un período corto de tiempo, sin consecuencias graves, pero puede causar la muerte o el daño de un tejido si no se tratan o no se detectan. Cuando hay fluctuaciones en la circulación de la sangre o el flujo, causando alteración de la perfusión, hay diferentes síntomas que se manifiestan de diversas maneras, dependiendo de la región afectada. III. LAS HEMORRAGIAS ¿Qué son las Hemorragias? Una hemorragia se define como la salida de sangre de un vaso sanguíneo, arteria, vena y capilar, fuera de su normal continente que es el sistema cardiovascular. Explicado de otra forma se entiende que la sangre se encuentra circulando por el interior de los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares), que la transportan a todo el cuerpo. Cuando algunos de estos vasos sanguíneos se rompen, la sangre sale de su interior originando una hemorragia. Etiología (Estudio del origen o causa en este caso de las hemorragias) • Espontánea • Por deficiencias en coagulación sanguínea. • Por toxicidad o efectos secundarios de medicamentos. • Envenenamiento. • Traumáticas es la más frecuente y es por ruptura de vasos por injuria traumática. • Lesiones ulcerosas Externas; como consecuencia de traumatismos en que se ha • Lesionado secundariamente un vaso. • Lesiones ulcerosas Internas; como sería el caso de una hemorragia y la ruptura de un gran vaso en la mucosa gástrica lesionada y a síndrome ulceroso. • Ulceras de Estrés: En personas sometidas a estrés físico o emocional, gran cirugía, se produce un sangramiento en napa en toda la mucosa gástrica. Coagulación sanguínea: Corresponde a una serie de procesos físicos, químicos y hemodinámicos, cuyo propósito es detener la hemorragia. En condiciones normales se produce espontáneamente y suele ser suficiente para producir “Hemostasia”. Sólo los grandes vasos sangrantes, especialmente arterias, necesitan intervención externa para detener el flujo de sangre. ¿Cómo se clasifican estas Hemorragias? Se califican en: Interna Externa Exteriorizada Hemorragia Interna: Se producen en el interior del organismo, es sangre que se aloja en las cavidades naturales del organismo (abdomen, cráneo, tórax). Como no sale al exterior, no podemos detectarla a simple vista. Síntomas Generales Palidez Sudoración Pulso débil y rápido Sensación de ansiedad y sed PRIMEROS AUXILIOS EN HEMORRAGIAS INTERNAS Acueste al accidentado, ladeando la cabeza por si se producen vómitos, para que estos sean expulsados al exterior y evitar una posible asfixia. Abrigue al paciente. No de nada de beber al accidentado. Controle respiración y pulso constantemente. Eleve las piernas de la víctima. Traslado urgente a un centro médico asistencial. Hemorragia Externa: Es aquella sangre que sale al exterior del cuerpo de la víctima a través de una herida, y es fácilmente reconocible. Se produce por alguna de las siguientes formas, y dependiendo del vaso sanguíneo lesionado la podemos clasificar de la siguiente forma: Hemorragia Arterial Hemorragia Venosa Hemorragia Capilar Según el Vaso Afectado Arterial: Color rojo claro, sale en chorros, en forma rítmica (pulso). Venosa: Color rojo oscuro, sale en forma continua y lenta. Capilar: Sale en forma de gotitas. Hemorragia Arterial Es la que se produce cuando se secciona una arteria y vemos salir sangre con fuerza, de un color rojo brillante. Acá es importante reconocer que la más grave de las hemorragias es la arterial, porque la pérdida es de grandes volúmenes, afectando significativamente el transporte de oxígeno y nutrientes a todo el organismo. Al existir un déficit de requerimientos se produce lo que llamamos Shock. Síntomas Generales • • • • • • • Piel pálida, fría y sudorosa. Pupilas dilatadas (midriasis) Alteración del nivel de consciencia. Sed debido a la pérdida de líquido en el organismo. Náuseas y vómitos. Alteración del pulso, con taquicardia > de 100 latidos por minutos (al comienzo de la hemorragia arterial. Bradicardia con pulso muy débil o de difícil palpación, o ausencia de pulso, la respiración también puede presentarse más rápida > 20 respiraciones por minuto a medida que avanza la pérdida de sangre arterial, sobre el litro y medio. PRIMEROS AUXILIOS EN HEMORRAGIAS ARTERIAL • • • • • • • • • • Acueste a la víctima, colocándolo en posición horizontal. Con el herido tendido en posición decúbito dorsal o supino, descubra el sitio de la lesión para determinar el tipo de hemorragia. Ubicar palpando la arteria de la zona afectada y comprimir fuertemente aumentando la presión con el peso de nuestro propio cuerpo en el punto que sangra, bien con uno o dos dedos o con la palma de la mano, en función de la extensión de la herida. Si es posible colóquese guantes de látex o goma, también puede utilizar bolsas. Si la hemorragia cesa, procedemos a colocar un vendaje compresivo, que puede ser un apósito o un paño limpio sobre la herida. Si no se detiene, habrá que hacer compresión a distancia en los siguientes puntos: Cuello: carótida Hombro: retroclavicular Brazo: Arteria humeral (cara interna del brazo) Muslo: Arteria femoral (ingle), Pierna: arteria poplítea. Aplastar siempre la arteria o vena contra el hueso lo más cerca posible de la herida. No aflojar nunca el punto de compresión. Es importante destacar, que sobre el primer apósito se coloca el siguiente sin retirar el primero. Si es una extremidad se puede levantar o elevar r la extremidad afectada. • • • Evite que se enfríe, abrigándolo si es necesario, esta acción contribuye a prevenir el shock. El uso del frío ayuda, ya que produce vasoconstricción de los vasos sanguíneos, esto solo en la zona de hemorragia y una vez contenida. Trasladar de manera prioritaria. Presión Directa Presión Digital Elevar extremidad Hemorragia Venosa Se produce cuando se secciona una vena, la sangre sale en forma continua y de color rojo oscuro PRIMEROS AUXILIOS EN HEMORRAGIAS VENOSA • • • • • • • • • • • • • • Acueste a la víctima en posición cómoda, preferentemente horizontal, decúbito dorsal o supino. Si es posible colóquese guantes de látex o goma, también puede utilizar bolsas plástica. Evite que se enfríe, abrigándolo si es necesario, esta acción contribuye a prevenir el shock. Descubra el sitio de la lesión, para determinar el tipo de hemorragia. Levantar la extremidad lesionada si corresponde a una hemorragia en extremidad. Si se trata de una extremidad superior levántela por sobre el nivel del corazón. Soltar la ropa que comprima entre la herida y el corazón. No remover coágulo, que se pueda haber formado. Colocar apósito o paño limpio sobre superficie sangrante, para hacer presión. Presione directa durante algunos minutos. Es importante destacar, que sobre el primer apósito se coloca el siguiente, sin retirar el primero. Aplique vendaje de compresión. Si el apósito se pasa de sangre coloque otro, o un paño limpio, sin retirar el anterior, y aplique vendaje de compresión. Si la hemorragia no se detiene con la presión directa y el apósito está empapado, no retirarlo; colocar otro encima y seguir presionando, aplique vendaje de compresión, si es posible y traslado a un centro asistencial. Respecto a la Compresión de Hemorragias en Brazos y Piernas • • • • Hemorragia en el Brazo. Colocando la mano por debajo del brazo, con los dedos buscar el pulso y comprimir fuertemente contra el hueso humero. Hemorragia en la Pierna. Colocando de la mano sobre la ingle comprimiendo fuertemente y elevando la extremidad por encima del corazón. .Hemorragia Capilar Cuando se secciona los capilares, en general la hemorragia es escasa y se puede controlar fácilmente PRIMEROS AUXILIOS EN HEMORRAGIAS CAPILAR • • • • • • • • Si es posible colóquese guantes de látex o goma, también puede utilizar bolsas. Descubra el sitio de la lesión para determinar el tipo de hemorragia. Limpiar la zona con agua o suero fisiológico. Colocar trozo de tela o gasa limpia, nunca algodón. Presionar o comprima con los dedos sobre el apósito por algunos minutos. Lo más probable es que el sangrado cese a los pocos minutos gracias al mecanismo de coagulación. El sangrado nasal es un ejemplo de rotura capilar, en este caso inclinar la cabeza hacia adelante y presionar la parte baja de la nariz por 15 minutos. Realizar curación simple o vendar. Torniquete • • No utilizar en control de hemorragias Solamente deberá utilizarse como último recurso, en algunos casos como amputación traumática total de una o más extremidades, que ponga en riesgo la vida de la víctima. Técnica para realizar un torniquete • • • • • • • • • • Coloque una almohadilla preparada con una gasa o pañuelo sobre el área donde pasa la arteria que irriga de sangre la zona afectada. Use una tela u otro material no elástico de 7 a 10 cm. de anchoa aproximadamente. Rodee dos veces la extremidad y haga un nudo. Coloque una varilla y sujétela con un nudo. Gire la varilla hasta que el sangrado se detenga y fíjelo en dicho lugar. Recuerde o registre en algún lugar visible del paciente, como por ejemplo la frente, la hora en que fue aplicado el torniquete, pudiendo usar la abreviación (TQ). Así esta información puede determinar indicaciones médicas. Cuando se vea en la necesidad de aplicar un torniquete, tome en cuenta las siguientes recomendaciones: Ubique el torniquete aproximadamente 5 cm por arriba de la herida. No afloje el torniquete. Trate el shock. Traslade rápidamente la víctima a un centro asistencial. HEMORRAGIAS EXTERIORIZADAS Se producen en el interior y toman contacto con el exterior, por un orificio natural del cuerpo. Estas pueden producirse, tanto por una razón médica o una razón traumática. Estos orificios naturales son: • La nariz • Oídos • Boca • Vagina • Recto Respecto al sangramiento Nasal o Epistaxis Epistaxis: Salida de sangre por fosas nasales. Es una hemorragia exteriorizada a través de la nariz y suelen ser consecuencia secundaria de traumatismos sobre la misma, subidas de presión o dilataciones de las venas nasales hasta su ruptura. PRIMEROS AUXILIOS EN EPISTAXIS O SANGRAMIENTO NASAL • • • • • • Uso de guantes, en lo posible. Coloque a la persona sentada, con la cabeza inclinada hacia delante. Comprimir con los dedos las fosas nasales durante un par de minutos, manteniendo siempre la cabeza de la persona inclinada hacia adelante para evitar la aspiración de coágulos. Pedir al accidentado que respire por la boca. Pasado un tiempo, aliviar la presión, y si la hemorragia no ha cesado, introducir una gasa mojada en agua oxigenada por la fosan nasal sangrante. Si no cesa, trasladar a la persona a un centro médico asistencial, sin quitar el tapón o tórula nasal, y sin que se suene la nariz. Respecto al sangramiento por el oído Otorrragia: Salida de sangre por oídos Es la salida de sangre por el oído y signo indirecto de fractura de base de cráneo en traumatizados. Son las únicas hemorragias que no se deben detener, ya que, si no dejamos que salga la sangre, esta se acumula en el interior del cráneo y puede ocasionar lesiones más graves. PRIMEROS AUXILIOS EN OTORRAGIA O SANGRAMIENTO DE OIDO • • • • No taponar el oído sangrante. No limpiar la sangre. Soporte vital básico: no dejarle mover la cabeza, no darle de beber ni comer, abrigarle, vigilar respiración, etc. Contactar con servicio especializado de forma urgente. Tener en cuenta como importante a considerar en casos de Hemorragias • • • • • • • • En algunos casos se pierden importantes cantidades de sangre provocando pérdida de conciencia (colapso o shock) e incluso la muerte. Es importante efectuar todos los pasos necesarios para detener la pérdida sanguínea. Que los Primeros Auxilios en sangramientos están destinados a: a. Detener el sangrado y prevenir el shock b. Procurar el rápido traslado a un centro asistencial, preferentemente en ambulancia. Existe un caso extremo de hemorragia llamada “profusa”, se produce por la laceración (traumatismo) de una a varias arterias y puede causar la muerte en tres a 5 minutos. En este caso colocar la mano directamente sobre la herida y mantener la presión constante hasta la llegada del personal especializado. El uso de torniquete se recomienda solo si el sangrado resulta incontrolable o si la extremidad está amputada. En situación de extrema urgencia de hemorragia masiva es útil el uso del torniquete, que sólo se justifica cuando la lesión es de una gran arteria de alguna extremidad inferior. El objetivo es impedir el flujo sanguíneo ocluyendo a proximal (hacia el cuerpo) la arteria afectada. Como la oclusión es total se produce anoxia (cesa la circulación sanguínea) en el miembro afectado, por lo que es necesario soltarlo cada cierto tiempo, 10 a 15 minutos por 5 minutos cada vez mientras se ocluye en forma local el vaso sangrante, el procedimiento se realiza hasta que el paciente es atendido en un servicio de urgencia. Respecto a la Hematemesis Es la pérdida de sangre por la boca provocada por el estómago. Respecto a la Hemoptisis Es la pérdida de sangre por la boca provocada en la aspiración respiratoria. Respecto a la Melena Es la salida de sangre por el recto y ano, es de color negro y fuerte olor. Respecto a la Rectorragia Es la salida de sangre por el recto y ano de color rojo brillante (hemorroides) Respecto a la Metrorragia Es la salida de sangre por la vagina, fuera del periodo normal. Respecto a la Hematuria. Es la orina mezclada con sangre.