Capitulo 3 - Ministerio de Vivienda y Urbanismo

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CAPÍTULO
3
La vivienda social en el período
de ensaye legislativo
1906 - 1939
‹ Reseña del Período
‹ Ficha Técnica de los Programas
‹ Imágenes de los Programas
La vivienda social en el período
de ensaye legislativo
1906 - 1939
Reseña del Período
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Ministerio de Vivienda y Urbanismo
La ley de 1906
Alrededor de la década de 1880, emergió la
preocupación en la clase política por la cuestión
social, a partir de los problemas laborales y de
la precaria calidad de vida en que los obreros
subsistían. Los temas de la vivienda, salud y
relaciones laborales fueron los primeros en debatirse
en el Congreso, aunque muchos de éstos requirieron
de varios años de fallida discusión antes de que se
legislara en torno a ellos (Martínez y Palacios, 1996).
Las deficientes condiciones de vida de los
grupos de la sociedad más desfavorecidos,
estuvo presente en la mayoría de los discursos
parlamentarios que fundamentaron los proyectos
de ley en materia de vivienda (Hidalgo, 1999).
Las fotos 3.1 a 3.6 en el punto 3.3a muestran
imágenes de una de las más comunes formas de
habitación de los sectores más desposeídos: los
llamados genéricamente “conventillos”.
Surge la pregunta de si es el Estado o el
sector privado quienes deben solucionar el
problema habitacional. Las primeras iniciativas
son privadas, pero a lo largo del siglo el Estado
asumirá su rol, promulgando una serie de leyes
y decretos a través de los cuales impulsará la
industria de construcción de viviendas populares.
Re s e ñ a Hi s tó ri c a
En 1906 aparece la primera iniciativa estatal, al
nivel de intervención nacional1, para dar una respuesta
a la preocupación por el tema habitacional, a través de
la promulgación de la Ley 1.838 (20.02.1906) “Sobre
Habitaciones Obreras”, que creaba los Consejos
de Habitaciones Obreras, que se coordinaban a
través de un Consejo Superior que funcionaba en
Santiago. “La normativa, concebida principalmente
por don Alejo Lira Infante emulando las experiencias
francesas, lleva las firmas del Presidente Germán
Riesco y de don Miguel Cruchaga Tocornal, a la
sazón Jefe de Gabinete” (Raposo, 2001, p. 108).
El Consejo tenía tres líneas de acción:
construcción directa, para ofrecer viviendas en
arriendo; higienización –en la práctica, demolición–
de viviendas existentes; y normalización, que
permitiera el acceso a beneficios. Estas tres
líneas de acción se describen en el apartado 3.1
a continuación. Las fotos 3.7 a 3.19 del apartado
3.3b y 3.3c muestran las tipologías arquitectónicas
que resultaron de la aplicación de esta legislación.
Los principales aportes de esta iniciativa
fueron sensibilizar a la opinión pública sobre
el problema habitacional; aportar las primeras
1
estadísticas de vivienda; proveer antecedentes
que fueron base para la promulgación de
esfuerzos legislativos posteriores. Se destaca
el importante componente higiénico que sentó
bases sobre estándares habitacionales, que
se tradujo a lo largo del siglo en disminución
de enfermedades y con ello disminución de la
mortalidad, en especial de la infantil.
Sus limitaciones se derivaron de la ausencia
de financiamiento que estimulara la acción
constructiva de agentes privados, por un lado, y
de la propia acción de los consejos que demolió
numerosas habitaciones por considerarlas insalubres, lo cuál generó un brusco crecimiento de
los precios de arrendamiento, dado el déficit
habitacional y el encarecimiento de las viviendas
por las reparaciones de las que fueron objeto.
Durante los 20 años de su vigencia (1906-1925)
el Estado no pudo levantar más de dos poblaciones
con un total de 396 casas. Por su parte la
iniciativa privada, acogiéndose a los beneficios
y garantías tributarias que dicha ley impuso,
construyó otras 3.246 viviendas durante el mismo
período, en especial cités y pasajes en diversas
poblaciones creadas en la ciudad (De Ramón,
1990). Imágenes de estas viviendas se ofrecen en
el acápite 3.3b y 3.3c.
La escasez de vivienda llevó a un alza del
precio de los arrendamientos, que derivó en 1925
en una gran huelga de arrendatarios organizados
en Ligas, los que intentaban abrir un campo de
negociación con los propietarios y el gobierno.
Hidalgo (1999) señala que
En 1925 se procedió a la promulgación del
Decreto Ley 261, conocido como Ley de la
Vivienda, que [junto con crear los Tribunales
de Vivienda] establecía la reducción del 50 por
ciento de la renta de alquiler de las propiedades
declaradas insalubres; limitación de los precios
de los arriendos de las viviendas salubres;
exención del pago de contribuciones; y prohibición de desalojo a los arrendatarios antes de los
seis meses, entre las medidas más relevantes.
Otra de las consecuencias de la huelga de
arrendatarios, fue la promulgación del D.L. 308 de
1925, que impulsó la construcción de vivienda obrera.
Se inicia así una segunda fase del período, fase en
la cual se ensaya y perfecciona la fuerte institucionalidad habitacional con la que concluye la década
de 1930. Este tema se aborda a continuación.
La Ley de 1906 tiene precedentes en algunas ordenanzas municipales del siglo XIX. Ver Hidaldo, 1999.
Chile. Un siglo de políticas en vivienda y barrio
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Hacia una nueva institucionalidad
del sector vivienda
Hidalgo (1999) señala que con la promulgación
del Decreto Ley 308 de 1925
se deja atrás a un período de aciertos y
vacilaciones, marcado por iniciativas de
corte higiénico; en términos de viviendas
construidas tuvo un aporte restringido,
pero marcó el inicio de una dinámica de
realizaciones por parte del Estado que
influirían en el conjunto de la política social
que comenzaba a gestarse en esos años.
La Ley 308, creó el Consejo Superior de
Bienestar Social que reemplazó al Consejo
de Habitaciones Obreras de 1906, él que
mantuvo las atribuciones impuestas por este
último. Con esta iniciativa se buscó activar
con mayor impulso la construcción de nuevas
viviendas e intentó promover la participación
de cooperativas en la construcción de
alojamientos, incentivando para ello la
exención de impuestos municipales en
aquellos edificios colectivos.
El DFL Nº 33 (08.04.1931) creó la Junta Central
de Habitación Popular en reemplazo del Superior
de Bienestar. Poco antes se había dictado la Ley
N° 4.931, fundándose la Junta de Habitación
Popular; sin embargo, luego de su promulgación
(el 06.02.1931) se propusieron en el Parlamento
modificaciones encaminadas a diversificar el
ejercicio de sus funciones, dando origen al DFL
Nº 33, que recogía a la anterior legislación pero
ampliaba sus funciones. La Ley la facultaba
a otorgar préstamos en dinero efectivo para
construcciones de tipo económica (habitación
popular y huertos obreros). Tuvo también una
labor normativa y constructora (Bravo, 1959).
Mención aparte merece los articulados de esta
Ley que, según Bravo intentan dar respuesta a
un grave problema que se estaba produciendo
en la mayoría de las ciudades como
consecuencia del Centralismo: la afluencia
incontrolada de las masas que dejaban el
campo y se instalaban en los alrededores [de
las ciudades], sin que los terrenos contaran
con los servicios mínimos de abastecimiento
de agua ni menos los complementarios: luz
y pavimentación. (...). [Los] empresarios
inescrupulosos (...) formaban estos loteos y
luego vendían o arrendaban los predios en
condiciones por demás antojadizas, fuera de
toda norma legal” (Bravo, 1959: 17).
Esta situación que se conoció como el
“problema de los mejoreros y compradores de
sitios a plazo”, generó una serie de legislaciones.
El DFL N° 33 dictaminó entre otros puntos
(Bravo, 1959: 18)
1. Prohibición de destinar terrenos a nuevas poblaciones, barrios etc. sin que
previamente se cumplieran los requisitos
de urbanización fijados por la respectiva
Municipalidad. Nulidad de contratos, a petición del comprador, si ellos se celebraren
contraviniendo este punto.
2. Prohibición de arrendar terrenos y pisos
para la formación de poblaciones, calles o
barrios nuevos.
3. Mandato de reducir a escritura pública
“cuando lo exija el adquiriente y constar
de algún antecedente escrito, las ventas
concertadas en forma de promesa de venta,
de arrendamiento con promesa de venta,
de venta condicional, o en cualquiera otra
que estuvieran vigentes a la fecha de la
promulgación de esta ley” y que se refieran
a predios de valor no superior a $ 15.000. El
juez podía suscribir la respectiva escritura
en reemplazo de la parte que se negara a
hacerlo.
4. El dueño del suelo no podía ejercitar las
acciones que le competían, para obtener su
restitución a menos que se allanase a pagar
el valor de las mejoras y una indemnización
igual al 25% del aumento de precio que
hubiere experimentado el suelo durante su
ocupación por el arrendatario.
Re s e ñ a Hi s tó ri c a
Entre 1925 y 1936 se dictaron nuevas leyes
que pretendían rectificar la institucionalidad
habitacional y con ello impulsar la construcción
de viviendas. En este período de 11 años se
fundó y refundó cinco veces la institucionalidad
habitacional: El D.L. 308 crea en 1925 el
Consejo Superior de Bienestar Social, que fue
reemplazado en febrero de 1931 por la Junta de
Habitación Popular; reemplazada a su vez en abril
del mismo año por la Junta Central de Habitación
Popular, cuyo brazo ejecutor se fundó en 1932
bajo el nombre de Departamento de la Habitación.
Este proceso culminó en 1936 con la creación de
la Caja de la Habitación Popular (ver Esquema
Institucional 1).
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Ministerio de Vivienda y Urbanismo
Esquema Institucional 1
Instituciones ligadas al sector habitacional 1906 a 1938
Consejo de Habitaciones Obreras
(Creado por Ley 1.838 del 20.02.1906)
Los Consejos tenían tres funciones: Construir, higienizar y
normalizar la vivienda popular.
Consejo Superior de Bienestar Social
(Creado por el D.L. 308 del 19.02.1925)
El D.L. 308 del 19.02.1925 reemplaza al Consejo de Habitaciones Obreras y le da sus mismas atribuciones. A
su vez, establece contribuciones adicionales a los sitios
eriazos dentro de predios urbanos.
Los préstamos se otorgaban con preferencia a:
las Cajas de Ahorro, las sociedades de obreros y empleados, [a las] cooperativas formadas por personal
de las instituciones armadas, empleados públicos y
empresas del Estado. Asimismo (...), [a las] sociedades
Cooperativas de la Construcción o por particulares que
edificaren para arrendamiento (Bravo, 1959:15).
R e s e ñ a H i st ó r i c a
La ley también estableció la construcción gratuita de equipamiento en las poblaciones edificadas en conformidad a
la ley y siempre que se estimara necesario.
Junta de Habitación Popular
(Ley 4.931 del 06.02.1931 sobre
Fomento de las Habitaciones Baratas)
Crea la Junta de Habitación Popular en reemplazo del
Consejo Superior, como respuesta a la “afluencia incontrolada de las masas que dejaban el campo y se
instalaban en los alrededores [de las ciudades], sin que
los terrenos contaran con los servicios mínimos”. La ley
le da funciones técnicas de construcción de viviendas,
así como funciones “de índole administrativa y social”
(Bravo, 1959: 17).
Junta Central de Habitación Popular
(DFL 33 del 08.04.1931)
Crea la Junta Central en reemplazo de la Junta de Habitación Popular. La Ley la facultaba a otorgar préstamos en
dinero efectivo para construcciones de tipo económica
(habitación popular y huertos obreros). Tuvo también labor normativa y constructora.
Departamento de la Habitación
(D.L. 402 del 13.08.1932)
El D.L. 402 del 13.08.1932 crea al Departamento de la
Habitación como institución encargada de la aplicación
del D.F.L 33 de 1931.
Caja de la Habitación Popular
(Ley 5,950 del 10.10.1936)
Crea la Caja de la Habitación Popular en reemplazo del
Departamento de la Habitación, reuniendo por primera
vez todos los recursos en un solo organismo. Otra novedad es que por primera vez se dotaba a la institucionalidad habitacional con una cuota presupuestaria fija.
Simbología:
Se crea institución en reemplazo de la anterior
Instituciones asociadas
Chile. Un siglo de políticas en vivienda y barrio
Ese mismo 1936, y luego de dos años de
discusión en el Congreso, se promulgó la Ley
5.950, que creó la Caja de la Habitación Popular,
en reemplazo del Departamento de la Habitación
(creado a través de D.L. 402 del 13.08.1932 y
cuya función era aplicar el D.F.L 33 de 1931).
Esta Ley “esperaba [dar] un rumbo decisivo y
seguro en la vacilante legislación habitacional
que el país venía sufriendo desde hacía 30 años”
(Bravo, 1959: 20).
Raposo señala
La Caja de la Habitación representa la primera
institución gubernamental orgánicamente constituida para centralizar la acción pública en
materia habitacional, con la garantía del estado.
Con su creación la legislación busca coordinar
la acción del Estado, el que participa con sus
propios aportes a la formación de capital de la
Caja y la propia labor directa de esta en materia
de producción y provisión habitacional; la
acción de municipalidades, las que impulsarán
directamente la construcción habitacional para
los trabajadores y; la iniciativa privada, la que
hará inversiones habitacionales que percibirán
intereses asegurados mediante la garantía del
Estado (Raposo, 2001, p.113).
La ley que creó la Caja de la Habitación
Popular planteó importantes novedades. La
primera fue la concentración de la administración
de todos los recursos en una sola institución.
La segunda es que por primera vez se contó
con una cuota presupuestaria definida. A su
vez otorgó facilidades a las instituciones de
previsión, industriales y de agricultores, indicando
condiciones para la construcción de viviendas y
para el otorgamiento de los préstamos.
En opinión de Raposo
La legislación presenta un marcado sesgo
social. Incluye obligaciones para los estratos
altos de empresarios agrícolas e industriales
en materia de provisión de viviendas higiénicas para los trabajadores y pone un límite
a los posibles beneficiarios de la acción de
la Caja de modo de focalizar la atención en
los sectores de menores ingresos (Raposo,
2001, p.113).
Sus principales operaciones (programas) fueron: Construcción de viviendas directamente por la
Caja, para su venta a largo plazo o arrendamiento;
Concesiones de préstamo, estableciendo los
usuarios preferentes; Concesiones de subsidio;
Otorgamiento de la Garantía del Estado, a quienes
invirtieran capitales en viviendas económicas.
Éstos se describen en el punto 3.2.
Las Fotos 3.20 y 3.21 y las Figuras 3.8 a 3.11
del acápite 3.3d muestran un conjunto habitacional
construido por el Seguro Obrero en Antofagasta,
como una de las líneas de intervención que
promovía la Caja de la Habitación Popular. Se
hace notar el hecho de que aparece un cambio
notable en el estilo arquitectónico, producto de la
influencia de la CIAM.
Otro emblemático conjunto fue la población
Huemul II, en Santiago, financiado por la Caja de
la Habitación Popular, y que se muestra en las
Fotos 3.22 y 3.23 del punto 3.3d.
Si bien el crecimiento demográfico de los
centros urbanos aún no adquiría las características explosivas que tuvo durante las décadas
siguientes, ya era percibido como significativo, en
especial en Santiago.
Al hacer un balance del período vemos que, si
bien durante este período no se logró dar cuenta
del déficit habitacional que se estaba gestando,
sus logros se ubican en la creación de una fuerte
institucionalidad ligada al sector habitacional, que
descentralizada desde su origen (Jugovic, 1998),
combinaba acciones directamente estatales junto
a la promoción de la gestión privada.
En los dos siguientes capítulos se abordarán
los períodos que se vieron más fuertemente
impactados por los efectos del aumento del
nivel de urbanización, en conjunto con la emergencia del proceso de transición demográfica,
cuyos períodos iniciales -como se recordará-,
se caracterizan por un importante ritmo de
crecimiento demográfico, producto de la
disminución de la mortalidad en conjunto a un
rezago de la disminución de la natalidad.
R e s e ñ a H i st ó r i c a
Sin embargo, esta legislación no logró
financiamiento hasta 1935, en donde fue necesario
“dictar (...) una ley que en forma concreta
destinara fondos para ayudar a mejoreros y
compradores de sitios a plazo” (Bravo, 1959:
18). Esta fue la Ley 5.579 (02.02.1935) que fijó
normas sobre financiamiento de habitaciones
populares (CORVI, 1967) y que traspasó la
intervención de la Caja de Crédito Hipotecario al
Departamento de la Habitación (Jugovic, 1998).
Bravo señala que “dispuso la emisión, por cuenta
del Departamento de Hacienda, de 50 millones de
pesos en bonos garantizados por el Estado, los
cuales devengaban un interés del 7% anual con
amortización acumulativa de 1%, también anual”
(Bravo, 1959:19).
57
Ficha Técnica de los Programas
Los programas del período
de ensaye legislativo
1906 - 1939
Ficha Técnica
de los Programas
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Ministerio de Vivienda y Urbanismo
3.1 Programas del Consejo de Habitación para Obreros.
Año Inicio
1906 Ley N° 1838 del 20.02.06, promulgada en el D.O. N° 8.435 del 20.08.06
(Ley General sobre las Habitaciones para Obreros).
Gobiernos
Germán Riesco E., Pedro Montt M., Ramón Barros L., Juan Luis Sanfuentes A.,
Arturo Alessandri P.
Usuarios
Familias de escasos recursos y obreros asalariados (a través del arriendo).
Producto
Creación de los Consejos Habitacionales para obreros cuyas atribuciones son:
Como Organismo Constructor:
Favorecía la construcción de habitaciones higiénicas y baratas destinas a la clase
proletaria o su arrendamiento, o su venta, sea al contado, por mensualidades o por
amortización acumulativa.
Esta actividad de organismo constructor, se materializó en las siguientes tipologías:
* Conventillo:
Tipo de habitación colectiva de 1 piso que poseen acceso común con sistema de piezas
en torno a un patio central o pasillo. Los servicios están formados por baterías de baño,
cocinas y lavaderos localizados casi siempre en la parte más interna del inmueble.
* Cité:
Tipo de construcción colectiva compuesta de agrupaciones de casas pequeñas
parecidas, en torno a un pasaje sin salida, que es acceso común, para todas las
viviendas de igual diseño, las que pueden estar planteadas en uno o dos niveles.
Todas cuentan con más de una habitación (living de acceso directo, uno o dos
dormitorios, baño, cocina y un pequeño patio interior de iluminación y ventilación.
* Pasaje:
Se trata de viviendas de características similares al cité, pero con el pasaje más largo y
con más de un acceso. Este pasaje permite circulación peatonal y en algunos también
vehículos pequeños.
Como Organismo Higienizador:
Todas las medidas conducentes al saneamiento de las habitaciones que se destinan a
este objeto, las que se desarrollaron a través de dos aspectos.
P ro g r a ma s
* Rehabilitación:
Aquellas viviendas que no cumplían con los mínimos vigentes en materia de higiene
y eran declaradas insalubres o inhabitables, podían ser rehabilitadas, haciéndoles
las reparaciones que indicara el Consejo de Habitación respectiva. Para tal efecto
comunicaba del hecho al propietario, indicándole por escrito los defectos que adolecía
el edificio y las reparaciones que debían hacerse, con inclusión de un presupuesto
aproximado.
Estos defectos podían ser: la distribución de las piezas, el nivel respecto a los patios y
calles, el cubo de aire, la luz, la ventilación, y demás preceptos de la higiene.
* Demolición por Inhabitabilidad:
Si fuera calificada inhabitable por vetustez, existencia en ella de una infección
permanente capaz de dañar a sus moradores o a los de las casas vecinas, u otra causa
que impida la reparación en términos convenientes para la salud. Se establecería el
plazo dentro del cual debía procederse a la reparación o a la demolición. Eran demolidas
dentro de los plazos fijados por el Juez; si la demolición no se llevaba a cabo dentro de
los plazos señalados, la hacía la autoridad local con cargo al dueño.
Chile. Un siglo de políticas en vivienda y barrio
61
Como Organismo Normalizador:
Creación de un Consejo Superior de Habitaciones que tenía por función:
* Fijar las condiciones que debían llenar las habitaciones que se construirían en lo
sucesivo para que fueran acreedoras a los beneficios que otorga la ley y aprobar los
planos y especificaciones con los requisitos exigidos.
Toda habitación barata, individual o colectiva, declarada higiénica por el respectivo
Consejo de Habitaciones, gozaban de las exenciones o beneficios que se enumeran
a continuación, por el término de 25 años.
- Exención de Tributación
Las propiedades quedarán exentas del pago de toda contribución fiscal o
municipal.
- Derecho a Consumir Agua Potable
Gozarán del derecho de consumir el agua potable de la empresa fiscal o
municipal que provee a la localidad, en la proporción de 100 litros diarios por
cada familia, por un precio equivalente al 10% del precio común.
- Pavimentación Gratuita
La respectiva municipalidad hará y arreglará por su cuenta el pavimento de la
calle con piedra de río a lo menos y las aceras con asfalto.
- Servicio de Alumbrado
La respectiva municipalidad instalará el servicio de alumbrado, sosteniendo
un farol cada 50 metros.
- Empalme de Alcantarillado gratuito
Si hubiera servicio de alcantarillado en la calle, el Fisco pagará el servicio
interior hasta su conexión con aquel.
- Alcantarillado y prolongación del Servicio por cuenta del fisco
Si las nuevas construcciones ocuparán 20 o más manzanas, se instalará
además, por cuenta fiscal, el alcantarillado en las calles y se prolongará el
servicio de agua potable.
- Plaza Pública y Escuela Gratuita
Se destinará a plaza o jardín público de cada 20 manzanas una.
- Antejardines
En las calles de 20 metros o más, la propiedad particular podrá tomar a cada
lado hasta 4 metros para dedicarlo a jardín.
Nota: Todas las concesiones anteriores cesarán si la casa deja de ser
higienizada o si no es dedicada a habitación.
* Fomentar la formación de sociedades encargada de construir estas habitaciones.
P ro g r a ma s
* Dirigir las habitaciones que ellos mismos construyen con los fondos que les
hubieran sido donados, legados o destinados por el estado.
Ministerio de Vivienda y Urbanismo
62
Financiamiento
Las distintas funciones de los Consejos Habitacionales se financiaban con fondos
fiscales y además administraba aquellas viviendas que, según la misma ley, edificarían
las Municipalidades con fondos provenientes de sus propios bonos, emitidos con
garantía del Estado.
En un aspecto financiero, la ley N° 1.838, autorizó al Presidente de la República a invertir
hasta $ 6.000.000, en estos fines, estableciendo además un financiamiento indirecto a
través de bonos emitidos por la Caja de Crédito Hipotecario2.
* La exención de todo impuesto, tanto fiscal como municipal, de aquellas sociedades o
empresas que tuvieran por objeto construir viviendas baratas ya sea para la venta o el
arrendamiento.
* Garantía del Estado a estas mismas sociedades de un interés hasta de 6% anual y por
20 años, de los capitales invertidos.
* La indivisión del único bien raíz hereditario cuando entre los descendientes hubiere uno
o más menores.
* La inembargabilidad de este mismo inmueble mientras durare la indivisión, etc.
Observaciones
Estas soluciones habitacionales en general se daban en arrendamiento, lo que había traído como consecuencia natural la especulación con las alzas y numerosos casos de mora
en su pago, los que a su vez se traducían en lanzamientos. El Gobierno creyó entonces
necesario dictar un decreto represivo que al mismo tiempo diera énfasis al desarrollo de
la higiene ambiental. Surge así el D.L. N° 261 (19.02.1925) sobre arrendamiento, cuyas
principales disposiciones fueron las siguientes:
* Reducción de un 50% de la renta de arrendamiento de las viviendas declaradas insalubres por la autoridad sanitaria hasta que ellas fuesen demolidas o reparadas.
* Limitación de las rentas a los propietarios de viviendas salubres, si su canon no excedía
de $ 250 en Santiago y Valparaíso, a un 10% sobre el evalúo vigente más un 20% adicional para reparaciones. Si el canon oscilaba entre $ 250 y $ 500, la tasa de arrendamiento
quedaba fijada en 12% anual. Otras disposiciones relativas a la vivienda barata (canon
inferior a $ 250) fueron:
- Exención del pago de contribuciones en atención a haberse limitado su renta.
- Prohibición de darles un uso distinto del que tenían.
- Prohibición de desahuciar a los arrendatarios antes de los seis meses.
P ro g r a ma s
*Además este D.L. N° 261, creaba “los tribunales de la vivienda” para conocer los juicios
que se produjeran.
Fuente: “Chile: El problema de la vivienda a través de su legislación (1906-1956)” Arqto. Luis Bravo H., pág. 11,12,13 / 129.
Ley N° 1838 del 20.02.1906.
2
La Caja de Crédito Hipotecario y demás instituciones regidas por la Ley del 29.08.1855, estaban autorizadas para prestar en Letras de
Crédito hasta el 75% del valor del terreno y edificios, a condición que se mantengan asegurados contra incendios y sin perjuicio de las
demás disposiciones de la citada Ley.
Chile. Un siglo de políticas en vivienda y barrio
3.2
63
Programa Directo de la Caja de la Habitación Popular.
Año Inicio
1936 Ley N° 5.950 del 10.10.36, N° 7.600 del 20.10.43 (que reorganizó la caja).
Gobiernos
Arturo Alessandri P., Pedro Aguirre C., Juan Antonio Ríos., Gabriel González V.
Usuarios
Obreros.
Producto
Las operaciones que debía efectuar la Caja de la Habitación, en conformidad con ley
N° 5950, eran las siguientes: (art. 19).
* Construcción de viviendas económicas para la venta a largo plazo o en arrendamiento.
* Concesión de préstamos.
* Urbanización de Barrios Obreros.
* Concesiones de Subsidio.
* Otorgamiento de garantía del Estado.
* Fomento de huertos obreros con explotación de industria doméstica, constituido por la
vivienda popular que tenía un terreno anexo, adecuado a la explotación de una pequeña
industria o cultivo, y cuyo rendimiento económico era suficiente para cubrir los interese
del préstamo y para el sustento de la familia, estableció que el terreno debía ser de 5.000
m2, en agrupaciones no inferiores a 20 predios y debía considerar superficie para calles,
espacios públicos y equipamiento local y estaban destinados a ser ocupados por familias
en que el jefe de ellas, o algunos de sus miembros, trabajará en actividades ajenas a la
explotación del huerto y que sus emolumentos los emplee en el sustento común de la
familia.
* Huerto familiar, destinado a ser ocupados por familias que en su totalidad se dediquen
a la explotación del huerto y que vivan de sus productos.
* Jardín obrero, destinado a ser ocupados por familias obreras, en que sólo la esposa
puede dedicarse a la explotación de la industria casera anexa.
* Jardín Familiar, destinado a familias en que además de la esposa pueden dedicarse a la
atención de la industria casera anexa, los hijos mayores de 14 años.
* Construcción de viviendas económicas directamente por la Caja de la Habitación Popular;
la transferencia de las casas se hacía sólo después de un plazo de 2 años, durante los
cuales el futuro comprador debía cumplir en forma satisfactoria sus obligaciones como
arrendatario, considerándosele abonada al servicio de la deuda, el alquiler que aquel
hubiese pagado. Operaba la transferencia y amortizado un 25% del capital, la Caja
perdonaba al adquierente un 10% del saldo insoluto del precio de la compraventa. Luego
de amortizado un 50% del capital, la Caja le amortizaba en igual forma un 25% del saldo
que estuviere adeudado (art. 23, 24 y 25).
* Concesiones de Préstamos, la Caja de la Habitación Popular a través de su consejo
superior daba preferencia.
- A los propietarios de terrenos, con un aporte mínimo de 5% del valor del terreno más
el edificio.
- A las sociedades sin espíritu de lucro que construyeren para el arrendamiento o la
venta a largo plazo.
- A las empresas industriales que edificaren vivienda para su personal.
- A las instituciones obreras o de empleados con existencia legal. siempre que el socio
apoderado respondiere personalmente de la parte de la obligación que le tocase.
P ro g r a ma s
Financiamiento
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Ministerio de Vivienda y Urbanismo
- A los propietarios de habitaciones declaradas insalubres, para el sólo efecto de su
reparación.
- A las Municipalidades, para que edificaren viviendas económicas dentro de sus
respectivas comunas.
- A los propietarios de predios agrícolas, 3% con 1%, quedando estos obligados a
construir todas las viviendas necesarias para sus inquilinos, dentro del plazo de 20 años.
En general, el interés de los préstamos no podía exceder del 3% anual, con una
amortización acumulativa anual de 1%, salvo en los primeros casos en que el interés
tenía un tope de 2 1/2 %, llegando hasta el 2% en el caso de los industriales que dieran
las viviendas en uso gratuito a su personal. Los préstamos cubrían hasta un 80% de la
tasación, hecha por la caja, del terreno más el edificio y, en ciertos casos, hasta el 90%.
La Ley contemplaba además préstamos a los propietarios de predios agrícolas,
quedando estos obligados a construir todas las viviendas necesarias para sus inquilinos,
dentro del plazo de 20 años.
* Concesiones de Subsidios.
Se otorgaban los subsidios hasta por un 20% del dividendo, que comprendiera sólo a
los empleados y obreros jefes de familia numerosa. Los pagaría la Caja de la Habitación
Popular directamente al vendedor o arrendador.
* Otorgamiento de la Garantía del Estado.
Esta disposición iba encaminada a fomentar la inversión de capitales en vivienda
económicas. Por ella, la Caja garantizaba con cargo a sus fondos, el goce de una renta
hasta de 6% anual durante 20 años sobre el dinero invertido, a aquellos capitalistas que
destinaren a este objetivo sumas no inferiores a $ 300.000.
* Exenciones.
A parte de estas operaciones, existían en la ley ciertos estímulos para la edificación
económica, tales como la exención por 10 años del pago de toda contribución fiscal.
En igual forma, los bonos emitidos en cumplimiento con ella, no pagaban impuesto.
Finalmente, las escrituras públicas otorgadas por operaciones relacionadas directamente
con la ley, pagaban sólo el 50% de los correspondientes impuestos fiscales.
NOTA: La Caja cobraba al adquiriente sólo el 10% de los gastos de urbanización (art.
80) y se consideraban abonados los 2 años de arrendamiento previo. Fuera de esto, una
vez que aquel había amortizado un 25% de capital, se le abonaba a su cuenta un 10%
del saldo insoluto y luego un 25% del mismo cuando la amortización había llegado a un
50%. En resumen, si a la Caja una vivienda le costaba en esa época $ 40.000 incluido el
terreno, ella percibía sólo $ 20.045, con el agravante de que tenía que seguir costeando
los gastos de conservación y cobranzas. Varias poblaciones como la “Fermín Vivaceta”,
“Sierra Bella”, “Sargento Aldea” y otras fueron entregadas conforme a este mecanismo.
Pro g r a m as
En las concesiones de préstamos a los propietarios de terrenos, fue rebajado el servicio
de la deuda llegando a un 2% de interés en el caso de los industriales y no excediendo
en 3% los demás casos. Este hecho es importante si se considera que la Caja conseguía
sus recursos a un 6% de interés.
En las concesiones de subsidio, la caja facilitaba al obrero su acceso a la vivienda
modesta que se arrendara o vendiera en el comercio, regalándole el 20% del dividendo
que correspondiera en cada caso.
Requisitos
Capacidad de pago de los arriendos o de los préstamos.
Fuente: “Chile: El Problema de la vivienda a través de su legislación 1906-1959”. Arquitecto Luis Bravo Heitmann, pág. 21-22 / 129.
“Espacio Urbano e Idiología”: Alfonso Raposo Moyano, pág. 114 y 115 / 314.
Imágenes de los programas del
período de ensaye legislativo
1906 - 1939
Imágenes
Arquitectónicas
y Urbanas
66
3.3a | Primeras iniciativas de vivienda social. Conventillos
CONVENTILLOS
Foto 3.1
Conventillo construcción de un piso con patio central.
Es el conventillo “tradicional”.
Fuente: Urbina, Ximena
El conventillo nace como una tipología de
vivienda que da respuestas a la demanda habitacional de los sectores populares, a la falta de terrenos para levantar sus viviendas y al progresivo
valor del suelo. De acuerdo al Reglamento de
Conventillos de 1899, fue definido como “la
propiedad destinada a arrendamiento por piezas
o por secciones, a la gente proletaria” en que
“varias piezas o cuerpos de edificios arrendado
a distintas personas tengan patio o zaguán en
común.
Esta forma de habitación, netamente urbana,
es un modo de habitar colectivo en espacios
compartidos, pequeños, y sucios. La pobreza
y la atracción que ejercían las ciudades, más la
especulación comercial de los propietarios generalizaron este tipo de vivienda. (Revista de Urbanismo. U. de Chile). Imágenes de esta tipología se
muestran en las Fotos 3.1 a 3.6.
Imágenes
Foto 3.2
Interior de un conventillo. Condiciones sanitarias
precarias y falta de orden.
Fuente: Gross, et al
Figura 3.1
Conventillo Tradicional.
Piezas ordenadas en torno a un eje central de circulación y
convivencia y un área común.
Fuente: Dibujo C. Gutiérrez
La tipología más común consistía en ocupar
el interior de la manzana con piezas (llamadas
cuartos redondos, que era sólo una habitación
con puerta de acceso y sin ventanas) conectadas
por un pasillo central y en algunos casos con un
patio interior. Tenían un acceso común, con servicios de baño, cocina y lavadero compartido entre
todos los habitantes, tal como se muestran en las
Figuras 3.1 y 3.2.
Figura 3.2
Tipología de conventillo con patio común.
Fuente: Dibujo C.Gutiérrez
3.3a | Primeras iniciativas de vivienda social. Conventillos
67
CONVENTILLOS
Foto 3.3
Entrada al “cuarto redondo”, espacio oscuro y de reducidas
dimensiones que alberga a toda la familia.
Fuente: Gross, et al
Arquitectónicamente, en la práctica, el concepto de conventillo se aplicaba a varios tipos de
vivienda popular y colectiva, No siempre correspondía a la imagen tradicional, es decir, un edificio de uno, dos, o más pisos, con muchas piezas
dispuestas en cuadro en cuyo centro y ocupando
la primera planta estaba el patio al pasillo común,
el excusado y las artesas, como era el conventillo
“La Troya” en Valparaíso, y otros situados en el
plan porteño. En el lenguaje corriente se llamaba
de esa forma a toda casa de uso colectivo.
Para los inspectores municipales conventillos
eran indistintamente:
1. La casa grande y antigua, generalmente de
material sólido, de uno o más pisos, arrendadas
por piezas a varias familias, y cuya unidad básica
era el “cuarto redondo”.
Foto 3.4
Construcción de dos pisos compuesta de cuartos redondos, sin
patio y con salida a la calle.
Fuente: Urbina, Ximena
3. Los ranchos, carpas o toldos multifamiliares instalados dentro de un sitio cercado por los
propios arrendatarios o por el propietario, situados generalmente en cerros y quebradas. Estos
eran los conventillos más elementales. (Revista
de Urbanismo. U. de Chile).
Foto 3.5
Interior de un conventillo; artesas, acequias de aguas servidas y
mucha gente conviviendo en el patio central.
Fuente: Gross, et al
Foto 3.6
La acequia del conventillo divide el patio, pero también congrega a
los habitantes en sus bordes.
Fuente: Gross, et al
Imágenes
2. El conventillo propiamente tal, es decir
el edificio de uno o dos pisos con cuartos que
tenían su puerta hacia un patio común y central.
68
3.3b | Primeras iniciativas de vivienda social. El Cité
CITÉ CONSTITUCIÓN 135
SANTIAGO, R.M.
El cité (del francés que significa ciudad
pequeña) se desarrolla como una tipología netamente urbana. Su característica principal era la
de estar conformado por casas pequeñas, (entre
36 y 78 m2, continuas y pareadas en torno a un
eje de circulación central sin salida .
Foto 3.7
Vista acceso a cité.
Fuente: Foto C. Gutiérrez
El cuidado trabajo de molduras y cornisas de ladrillo, hacen del
acceso al cité un punto de atractivo urbano. Define, además,
un límite que permite generar un espacio interior claramente
reconocible para los habitantes, generando así un sentido de
pertenencia y territorialidad.
El cité de calle Constitución 135, en la ciudad
de Santiago, es un buen ejemplo de esta tipología
arquitectónica de vivienda.
La entrada a este cité (Foto 3.7), es característica de esta tipología de vivienda, con un portal
de acceso conducente a un espacio común a
todas las viviendas.
Arquitectónicamente, todas ellas, cuentan con
más de una habitación o pieza, living de acceso
directo, uno o dos dormitorios, baño, cocina y un
patio interior de iluminación y ventilación (Fig. 3.3)
El trabajo de fachadas con predominio del
lleno sobre el vano, es rico en detalles. El uso
de cornisas, zócalos, arcos y peldaños, bow
windows, ochavos de esquina son elementos
arquitectónicos de uso común (Foto 3.8).
Figura 3.3
Planta de conjunto.
El cité ocupa el interior de
la manzana, y obtiene altas
densidades habitacionales.
Fuente: Boza, Dubal
El uso de elementos de estilo en sus fachadas
fue de común ocurrencia en su época de origen,
y estos todavía se conservan en este cité de calle
Constitución.
Todas las viviendas contaban con agua potable, alcantarillado, electricidad, y a veces gas. Se
construían fundamentalmente en ladrillo y adobe,
madera en los muros interiores
Es importante destacar la imagen urbana.
Desde este punto de vista, el cité se caracteriza
por aprovechar al máximo el interior de la manzana logrando altas densidades.
Imágenes
Su planteamiento urbanístico es de perfecta
incorporación a la trama ortogonal preexistente,
manteniendo las fachadas continuas y de este
modo la consistencia del tejido urbano.
Foto 3.8
Vista interior del cité desde la calle. Se observan los
detalles decorativos hechos con ladrillo y estucos.
Fuente: Foto C. Gutiérrez
La calidad estética y espacial de este cité a
facilitado su conservación a través del tiempo
combinando funciones de habitación con trabajo
(oficinas) y haciendo un aporte al carácter y estilo
del barrio Bellavista de Santiago.
3.3b | Primeras iniciativas de vivienda social. El Cité
69
CITÉ DARDIGNAC 72-84
SANTIAGO, R. M.
El cité de calle Dardignac 72-84 en la ciudad
de Santiago, barrio Bellavista, es otro buen ejemplo de esta tipología de vivienda desarrollada
para el sector obrero de principios del siglo XX.
Foto 3.9
Vista acceso a cité.
Fuente: Foto C. Gutiérrez
El conjunto se desarrolla en torno a un eje
(pasaje) central con un ritmo de entrantes y
salientes para romper la linealidad. Cada casa
cuenta con un patio que permite dar luz y ventilación a las habitaciones en torno a él. Esta
tipología permite una alta densidad de ocupación
de suelo, como se aprecia en la planta de conjunto (Fig. 3.4).
La calle interior termina en un muro, tratado
con puerta de acceso rematada en arcos vidriados y remate superior con cornisas y molduras
decorativas. Los detalles arquitectónicos enriquecen el espacio interior y le dan carácter a las
fachadas (Foto 3.10).
Foto 3.11
Vano de puerta con detalle de estuco y color.
Fuente: Boza, Duval
Arquitectónicamente, las puertas y ventanas
se ubican en un vano ricamente trabajado con balaustras y molduras de contorno (Fotos 3.9 a 3.11).
Su fachada continua hacia la calle integra el conjunto a la trama urbana existente, generando un borde
de calle continuo, interrumpido sólo por el acceso
enmarcado por el portal de entrada (Foto 3.9).
Figura 3.4
Planta de conjunto.
Fuente: Boza, Duval
Imágenes
Foto 3.10
Vista interior pasaje. Remate de calle interior. Líneas de
cornisas, antetechos, y trabajo en vanos de puertas y
ventanas enriquecen el espacio interior.
Fuente: Foto C. Gutiérrez
70
3.3b | Primeras iniciativas de vivienda social. El Cité
CITÉ BELLAVISTA 149
SANTIAGO, R.M.
El cité de calle Bellavista Nº 149, en la ciudad
de Santiago, nos muestra otra interesante variación dentro de esta tipología. En este caso, el
diseño arquitectónico se desarrolla en tres pisos,
como lo muestra la Fig. 3.5. Los elementos arquitectónicos ornamentales como los accesos cubiertos, los balcones, bow windows, tratamientos
de pisos, almohadillados de antepecho, le confieren un carácter de fuerte identidad (Foto 3.13).
Este ejemplo si bien, no es representativo de
la generalidad de los proyectos de la época, señala la tendencia a respetar y aplicar elementos
de estilo, y a manifestar una preocupación por el
detalle y el ornamento como modo de enriquecer
el espacio interior.
Foto 3.12
La imagen urbana es la de un edificio.
Fuente: Foto C. Gutiérrez
Este proyecto de arquitectura combina el
concepto del cité y de edificio urbano. Observado
desde la calle, su imagen es más la de un edificio
que la de un cité tradicional como los mostrados
anteriormente. La Foto 3.12 ilustra claramente la
imagen de edificio urbano.
Imágenes
3er Piso
2º Piso
1er Piso
Figura 3.5
Plantas 1º 2º y 3º piso.
Fuente Boza, Duval
Este cité desarrollado en 3 pisos, conformando hacia la calle una
fachada de fuerte carácter urbano.
La propuesta de locales comerciales en primer piso lo hace
conectarse funcionalmente y espacialmente al trazado urbano
existente.
Foto 3.13
Vista interior hacia la calle.
La zona “puente” conforma un zaguán que define el límite entre lo
privado y lo público.
Fuente: Foto C. Gutiérrez
3.3c | Primeras iniciativas de vivienda social. El Pasaje
71
PASAJE, MANZANA VICTORIA,
VÍCTOR MANUEL, STA. ELVIRA
SANTIAGO, R.M.
La manzana entre las calles Victoria y Santa
Isabel, ha tomado la tipología de cité a un nivel
mayor y conforma una gran manzana cruzada por
cinco pasajes conectando las calles principales
(Fig. 3.6)
Foto 3.14
Acceso con arco de ladrillo.
Fuente: Foto C. Gutiérrez
Este conjunto de viviendas, dirigida al sector obrero, es un claro ejemplo de arquitectura
urbana con altas densidades, construida con
materiales simples, en una trama perfectamente
integrada a la ciudad.
El conjunto está conformado por casas de
un piso, construidas en ladrillo a la vista y con
elementos ornamentales sencillos. Los ritmos
de ventanas y las dos puertas de fachada dan
cuenta de la condición de pareo de las viviendas
(Foto 3.16).
Foto 3.15
Borde urbano consolidado que claramente conforma la
manzana.
Fuente: Foto C. Gutiérrez
.
Las características formales se repiten hacia
la calle donde se destaca el arco de acceso en
ladrillo cuidadosamente trabajado (Foto 3.14)
El uso de antepecho con moldura de ladrillo,
define una línea horizontal que da continuidad y
unidad al conjunto.
Las puertas con doble hoja y molduras decorativas, dan acceso a un zaguán que conecta con
el patio interior que proporciona luz y ventilación
a las habitaciones organizadas alrededor de él.
La predominancia de los llenos sobre los vanos
son el resultado de un sistema constructivo que
da arriostramiento a los muros para protegerlos
de la condición sísmica de Chile. Esto le confiere
también al conjunto una imagen de solidez propia
de la arquitectura de principios del siglo XX.
Víctor Manuel
Figura 3.6
Planta de conjunto.
Fuente: Boza, Duval
Victoria
Imágenes
Santa Elvira
Foto 3.16
Pasaje interior, espacio de circulación y encuentro
a escala del peatón.
Fuente: Foto C. Gutiérrez
72
3.3c | Primeras iniciativas de vivienda social. El Pasaje
PASAJE SAN DIEGO 1544
SANTIAGO, R.M.
Características similares al cité, pero con el
pasaje más largo y más de un acceso. Éste es
de circulación peatonal y en otros para vehículos
pequeños como se observa en la (Foto 3.17).
Foto 3.17
Calle interior, fachadas simples, sin decoración.
Fuente: Foto C. Gutiérrez
Foto 3.18 Acceso antes del terremoto de 1985.
Portal de entrada conformado por un segundo piso.
Fuente: Boza, Duval
Imágenes
Máximo aprovechamiento de la manzana. Un
pasaje interior sirve de eje conector al cual dan
todas las viviendas. Este pasaje a su vez sirve de
vía peatonal que conecta dos calles, Arturo Prat y
San Diego.
Las casas a ambos lados del pasaje son de
igual diseño, en construcción continua, de uno
o dos pisos. Esta tipología de pasaje netamente
peatonal hace al conjunto más integrado a la
trama urbana, ya que no conforma un espacio
cerrado, sino que permite cruzar a través de
la manzana, permitiendo
una circulación continua,
incluso para vehículos de
tamaño pequeño.
Tratándose de viviendas de tipo económico,
no hay una profusión
de elemento decorativos
de alta complejidad y
costo; se ha utilizado sin
embargo, el ladrillo como
un material con posibilidades decorativas.
Originalmente los accesos estaban definidos
por un portal definido
por un segundo piso
que sufrió serios daños
estructurales en el terremoto de 1985 y significó
su posterior demolición
(Fotos 3.18 y 3.19)
San Diego
Foto 3.19
Fachada acceso Oriente, hacia la calle Arturo Prat
posterior al terremoto de 1985.
Fuente: Foto C. Gutiérrez
Figura 3.7
Planta de conjunto.
Fuente: Boza, Duval
3.3d | Programa Directo Caja de Habitación Popular
73
BLOQUE ANTOFAGASTA 1939
II REGIÓN
Dentro de las atribuciones de La Caja de
Habitación Popular estaba la de otorgar créditos
a instituciones, entre las cuales se contaba al
Seguro Obrero.
Este conjunto habitacional en la ciudad de
Antofagasta, construido en 1939, es uno de los
cuatro grupos que construyó la Caja de Seguro
Obrero en Arica, Tocopilla, Iquique y Antofagasta.
El conjunto habitacional se construye para los
empleados de ferrocarriles, lo que correspondía a
sectores de la población con ingresos medios.
El conjunto consta de 50 unidades de vivienda con una superficie mínima de 51 m2. El diseño
de la unidad habitacional con su fuerte influencia
modernista, se destaca por sus líneas claras
(Foto 3.20). El edificio se define por los juegos
de volúmenes y no por los detalles ornamentales.
Esta es una clara manifestación de la fuerte influencia modernista que se desarrollaba en los
años 30.
Foto 3.20
Elevación principal. Líneas claras en un estilo moderno propio de
la época.
Fuente: Palmer, et al
La fachada posterior se caracteriza por la
fuerte presencia de la rampa de circulación
ubicada geométricamente en el centro del edificio
(Foto 3.21). La perfecta simetría del edificio proporciona un sentido de estabilidad y equilibrio.
El plantemiento urbano esta basado en la
disposición lineal de tres edificios siguiendo
una suave curvatura. Estos se emplazan en una
manzana de forma irregular en medio de un gran
espacio abierto, característico del planteo urbano
del modernismo (Fig. 3.8).
Foto 3.21
Elevación posterior. Se destaca la escalera y balcones. La forma sigue la función del edificio.
Fuente: Palmer et al
Imágenes
En su fachada principal de lee con toda
claridad la definición de líneas horizontales de
balcones, en contraposición a los terminales de
fuerte verticalidad y solidez.
74
3.4d | Programa Directo Caja de Habitación Popular
Figura 3.8
Proposición original.
Fuente: Palmer, et al
Figura 3.9
Proyecto construido. Tres edificios en medio de un gran espacio
abierto.
Fuente: Palmer, et al
La proposición original consideraba un total
de 6 unidades de vivienda, con 3 edificios tipos
que se repiten. Finalmente sólo se construyeron
tres de ellos.
La fachada principal de la unidad de vivienda se caracteriza por el juego de entrantes y la
contraposición de la horizontalidad del corredor
externo, de modo opuesto a la verticalidad de los
terminales (Fig. 3.11).
Los tres edificios del frente definían una línea
de calle muy consecuente con el trazado urbano
de la ciudad. La falta de ellos deja un gran vacío a
escala urbana (Fig. 3.9).
La planta de la unidad habitacional se
desarrolla de modo simétrico y dividida en dos
secciones por la imponente rampa de acceso
(Fig 3.10). El corredor exterior nos recuerda el
concepto de “la calle elevada”, muy propia del
movimiento moderno.
Los departamentos con una superficie mínima de 51 m2 son de trazado simple. Algunos
cuentan con balcón que se expresa en la
fachada en un juego volumétrico de “salientes”,
que contrasta con el juego de “entrantes” en la
fachada opuesta.
I má g e n e s
Figura 3.10
Planta tipo unidades de vivienda.
Fuente: Palmer, et al
Figura 3.11
Elevación acceso. Una imagen desprovista de todo
elemento ornamental.
Fuente: Palmer, et al
Las circulaciones por medio del corredor exterior permiten un buen control visual del espacio
público y puntos de encuentro de los residentes.
Las escalinatas de acceso a la rampa central
definen el centro geométrico del edificio, reforzando así, la simetría con que fue diseñado.
La influencia del movimiento modernista es
clara en su diseño y especialmente en la utilización de la terraza superior como área de expansión.
Urbanísticamente se rompe con el concepto
de cuadra con fachada continua y se reemplaza
por un borde abierto, con edificios aislados, rodeados de área verde que corresponde al concepto de la “Ville Radiese” de Le Corbusier.
3.4d | Programa Directo Caja de Habitación Popular
75
POBLACIÓN HUEMUL II. 1943
SANTIAGO, R.M.
Conformación urbana que permite la creación de
espacios interiores claramente definidos. Se mantiene
el concepto de manzana con borde continuo.
Borde urbano de tres categorías: impermeable, semipermeable y permeable.
Área de equipamiento ubicada en el centro del
conjunto. Los bloques se orientan dirección norte sur
para privilegiar asoleamiento.
Foto 3.22
Vista de bloques interiores.
Fuente: Palmer, et al
Merece destacar, que desde el inicio el proyecto contó con equipamiento comunitario como
pérgolas, piscina, juegos infantiles y árboles.
Urbanísticamente, el proyecto se desarrolla
en base a bloques de departamentos que definen dos conformaciones básicas, una lineal y
continua, que define 3 bordes hacia la calle (dos
de ellos cerrados al interior de la manzana, y uno
abierto que permite acceso al interior de ella; y el
otra de bloques aislados que conforman espacios
intermedios. La disposición de los bloques define
claramente un “exterior” y un “interior” pensado
como áreas de esparcimiento (Fig. 3.12).
La simpleza del diseño, desprovisto de todo
elemento ornamental da cuenta de la clara influencia modernista de la época, y la dominancia
del lleno sobre el vano le confiere un carácter de
arquitectura de “masa”, muy propio de sus condiciones estructurales y constructivas antisísmicas
de Chile.
Foto 3.23
Vista interior hacia zona de equipamiento.
Fuente: Palmer, et al
I má g e n e s
Figura 3.12
Conformación urbana. Aun cuando hay un estilo modernista en el
diseño del conjunto, se conserva la idea de manzana con borde
continuo.
Fuente: Palmer, et al
La Población Huemul 2, construida en el año
1943, en la ciudad de Santiago, es la segunda
etapa de la población Huemul 1, construida entre
1911-1918. El conjunto se financió por medio de
la Caja de Hab. Popular en un terreno de 1,18 Ha,
ubicando en él 186 viviendas con una superficie
mínima de 52,70 m2.
76
3.4d | Programa Directo Caja de Habitación Popular
Figura 3.13
Elevación Sur, bloque de colectivos.
Fuente: Palmer, et al
Figura 3.14
Corte fugado interior.
Fuente: Palmer, et al
Figura 3.15
Planta Bloque de departamentos, 2º y 3º piso.
Fuente: Palmer, et al
Figura 3.16
Planta duplex 1º piso.
Fuente: Palmer, et al
I má g e n e s
Figura 3.17
Planta duplex 2º piso.
Fuente: Palmer, et al
Figura 3.18
Elevación Poniente bloques duplex.
Fuente: Palmer, et al
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