CAPÍTULO 3 La vivienda social en el período de ensaye legislativo 1906 - 1939 ‹ Reseña del Período ‹ Ficha Técnica de los Programas ‹ Imágenes de los Programas La vivienda social en el período de ensaye legislativo 1906 - 1939 Reseña del Período 54 Ministerio de Vivienda y Urbanismo La ley de 1906 Alrededor de la década de 1880, emergió la preocupación en la clase política por la cuestión social, a partir de los problemas laborales y de la precaria calidad de vida en que los obreros subsistían. Los temas de la vivienda, salud y relaciones laborales fueron los primeros en debatirse en el Congreso, aunque muchos de éstos requirieron de varios años de fallida discusión antes de que se legislara en torno a ellos (Martínez y Palacios, 1996). Las deficientes condiciones de vida de los grupos de la sociedad más desfavorecidos, estuvo presente en la mayoría de los discursos parlamentarios que fundamentaron los proyectos de ley en materia de vivienda (Hidalgo, 1999). Las fotos 3.1 a 3.6 en el punto 3.3a muestran imágenes de una de las más comunes formas de habitación de los sectores más desposeídos: los llamados genéricamente “conventillos”. Surge la pregunta de si es el Estado o el sector privado quienes deben solucionar el problema habitacional. Las primeras iniciativas son privadas, pero a lo largo del siglo el Estado asumirá su rol, promulgando una serie de leyes y decretos a través de los cuales impulsará la industria de construcción de viviendas populares. Re s e ñ a Hi s tó ri c a En 1906 aparece la primera iniciativa estatal, al nivel de intervención nacional1, para dar una respuesta a la preocupación por el tema habitacional, a través de la promulgación de la Ley 1.838 (20.02.1906) “Sobre Habitaciones Obreras”, que creaba los Consejos de Habitaciones Obreras, que se coordinaban a través de un Consejo Superior que funcionaba en Santiago. “La normativa, concebida principalmente por don Alejo Lira Infante emulando las experiencias francesas, lleva las firmas del Presidente Germán Riesco y de don Miguel Cruchaga Tocornal, a la sazón Jefe de Gabinete” (Raposo, 2001, p. 108). El Consejo tenía tres líneas de acción: construcción directa, para ofrecer viviendas en arriendo; higienización –en la práctica, demolición– de viviendas existentes; y normalización, que permitiera el acceso a beneficios. Estas tres líneas de acción se describen en el apartado 3.1 a continuación. Las fotos 3.7 a 3.19 del apartado 3.3b y 3.3c muestran las tipologías arquitectónicas que resultaron de la aplicación de esta legislación. Los principales aportes de esta iniciativa fueron sensibilizar a la opinión pública sobre el problema habitacional; aportar las primeras 1 estadísticas de vivienda; proveer antecedentes que fueron base para la promulgación de esfuerzos legislativos posteriores. Se destaca el importante componente higiénico que sentó bases sobre estándares habitacionales, que se tradujo a lo largo del siglo en disminución de enfermedades y con ello disminución de la mortalidad, en especial de la infantil. Sus limitaciones se derivaron de la ausencia de financiamiento que estimulara la acción constructiva de agentes privados, por un lado, y de la propia acción de los consejos que demolió numerosas habitaciones por considerarlas insalubres, lo cuál generó un brusco crecimiento de los precios de arrendamiento, dado el déficit habitacional y el encarecimiento de las viviendas por las reparaciones de las que fueron objeto. Durante los 20 años de su vigencia (1906-1925) el Estado no pudo levantar más de dos poblaciones con un total de 396 casas. Por su parte la iniciativa privada, acogiéndose a los beneficios y garantías tributarias que dicha ley impuso, construyó otras 3.246 viviendas durante el mismo período, en especial cités y pasajes en diversas poblaciones creadas en la ciudad (De Ramón, 1990). Imágenes de estas viviendas se ofrecen en el acápite 3.3b y 3.3c. La escasez de vivienda llevó a un alza del precio de los arrendamientos, que derivó en 1925 en una gran huelga de arrendatarios organizados en Ligas, los que intentaban abrir un campo de negociación con los propietarios y el gobierno. Hidalgo (1999) señala que En 1925 se procedió a la promulgación del Decreto Ley 261, conocido como Ley de la Vivienda, que [junto con crear los Tribunales de Vivienda] establecía la reducción del 50 por ciento de la renta de alquiler de las propiedades declaradas insalubres; limitación de los precios de los arriendos de las viviendas salubres; exención del pago de contribuciones; y prohibición de desalojo a los arrendatarios antes de los seis meses, entre las medidas más relevantes. Otra de las consecuencias de la huelga de arrendatarios, fue la promulgación del D.L. 308 de 1925, que impulsó la construcción de vivienda obrera. Se inicia así una segunda fase del período, fase en la cual se ensaya y perfecciona la fuerte institucionalidad habitacional con la que concluye la década de 1930. Este tema se aborda a continuación. La Ley de 1906 tiene precedentes en algunas ordenanzas municipales del siglo XIX. Ver Hidaldo, 1999. Chile. Un siglo de políticas en vivienda y barrio 55 Hacia una nueva institucionalidad del sector vivienda Hidalgo (1999) señala que con la promulgación del Decreto Ley 308 de 1925 se deja atrás a un período de aciertos y vacilaciones, marcado por iniciativas de corte higiénico; en términos de viviendas construidas tuvo un aporte restringido, pero marcó el inicio de una dinámica de realizaciones por parte del Estado que influirían en el conjunto de la política social que comenzaba a gestarse en esos años. La Ley 308, creó el Consejo Superior de Bienestar Social que reemplazó al Consejo de Habitaciones Obreras de 1906, él que mantuvo las atribuciones impuestas por este último. Con esta iniciativa se buscó activar con mayor impulso la construcción de nuevas viviendas e intentó promover la participación de cooperativas en la construcción de alojamientos, incentivando para ello la exención de impuestos municipales en aquellos edificios colectivos. El DFL Nº 33 (08.04.1931) creó la Junta Central de Habitación Popular en reemplazo del Superior de Bienestar. Poco antes se había dictado la Ley N° 4.931, fundándose la Junta de Habitación Popular; sin embargo, luego de su promulgación (el 06.02.1931) se propusieron en el Parlamento modificaciones encaminadas a diversificar el ejercicio de sus funciones, dando origen al DFL Nº 33, que recogía a la anterior legislación pero ampliaba sus funciones. La Ley la facultaba a otorgar préstamos en dinero efectivo para construcciones de tipo económica (habitación popular y huertos obreros). Tuvo también una labor normativa y constructora (Bravo, 1959). Mención aparte merece los articulados de esta Ley que, según Bravo intentan dar respuesta a un grave problema que se estaba produciendo en la mayoría de las ciudades como consecuencia del Centralismo: la afluencia incontrolada de las masas que dejaban el campo y se instalaban en los alrededores [de las ciudades], sin que los terrenos contaran con los servicios mínimos de abastecimiento de agua ni menos los complementarios: luz y pavimentación. (...). [Los] empresarios inescrupulosos (...) formaban estos loteos y luego vendían o arrendaban los predios en condiciones por demás antojadizas, fuera de toda norma legal” (Bravo, 1959: 17). Esta situación que se conoció como el “problema de los mejoreros y compradores de sitios a plazo”, generó una serie de legislaciones. El DFL N° 33 dictaminó entre otros puntos (Bravo, 1959: 18) 1. Prohibición de destinar terrenos a nuevas poblaciones, barrios etc. sin que previamente se cumplieran los requisitos de urbanización fijados por la respectiva Municipalidad. Nulidad de contratos, a petición del comprador, si ellos se celebraren contraviniendo este punto. 2. Prohibición de arrendar terrenos y pisos para la formación de poblaciones, calles o barrios nuevos. 3. Mandato de reducir a escritura pública “cuando lo exija el adquiriente y constar de algún antecedente escrito, las ventas concertadas en forma de promesa de venta, de arrendamiento con promesa de venta, de venta condicional, o en cualquiera otra que estuvieran vigentes a la fecha de la promulgación de esta ley” y que se refieran a predios de valor no superior a $ 15.000. El juez podía suscribir la respectiva escritura en reemplazo de la parte que se negara a hacerlo. 4. El dueño del suelo no podía ejercitar las acciones que le competían, para obtener su restitución a menos que se allanase a pagar el valor de las mejoras y una indemnización igual al 25% del aumento de precio que hubiere experimentado el suelo durante su ocupación por el arrendatario. Re s e ñ a Hi s tó ri c a Entre 1925 y 1936 se dictaron nuevas leyes que pretendían rectificar la institucionalidad habitacional y con ello impulsar la construcción de viviendas. En este período de 11 años se fundó y refundó cinco veces la institucionalidad habitacional: El D.L. 308 crea en 1925 el Consejo Superior de Bienestar Social, que fue reemplazado en febrero de 1931 por la Junta de Habitación Popular; reemplazada a su vez en abril del mismo año por la Junta Central de Habitación Popular, cuyo brazo ejecutor se fundó en 1932 bajo el nombre de Departamento de la Habitación. Este proceso culminó en 1936 con la creación de la Caja de la Habitación Popular (ver Esquema Institucional 1). 56 Ministerio de Vivienda y Urbanismo Esquema Institucional 1 Instituciones ligadas al sector habitacional 1906 a 1938 Consejo de Habitaciones Obreras (Creado por Ley 1.838 del 20.02.1906) Los Consejos tenían tres funciones: Construir, higienizar y normalizar la vivienda popular. Consejo Superior de Bienestar Social (Creado por el D.L. 308 del 19.02.1925) El D.L. 308 del 19.02.1925 reemplaza al Consejo de Habitaciones Obreras y le da sus mismas atribuciones. A su vez, establece contribuciones adicionales a los sitios eriazos dentro de predios urbanos. Los préstamos se otorgaban con preferencia a: las Cajas de Ahorro, las sociedades de obreros y empleados, [a las] cooperativas formadas por personal de las instituciones armadas, empleados públicos y empresas del Estado. Asimismo (...), [a las] sociedades Cooperativas de la Construcción o por particulares que edificaren para arrendamiento (Bravo, 1959:15). R e s e ñ a H i st ó r i c a La ley también estableció la construcción gratuita de equipamiento en las poblaciones edificadas en conformidad a la ley y siempre que se estimara necesario. Junta de Habitación Popular (Ley 4.931 del 06.02.1931 sobre Fomento de las Habitaciones Baratas) Crea la Junta de Habitación Popular en reemplazo del Consejo Superior, como respuesta a la “afluencia incontrolada de las masas que dejaban el campo y se instalaban en los alrededores [de las ciudades], sin que los terrenos contaran con los servicios mínimos”. La ley le da funciones técnicas de construcción de viviendas, así como funciones “de índole administrativa y social” (Bravo, 1959: 17). Junta Central de Habitación Popular (DFL 33 del 08.04.1931) Crea la Junta Central en reemplazo de la Junta de Habitación Popular. La Ley la facultaba a otorgar préstamos en dinero efectivo para construcciones de tipo económica (habitación popular y huertos obreros). Tuvo también labor normativa y constructora. Departamento de la Habitación (D.L. 402 del 13.08.1932) El D.L. 402 del 13.08.1932 crea al Departamento de la Habitación como institución encargada de la aplicación del D.F.L 33 de 1931. Caja de la Habitación Popular (Ley 5,950 del 10.10.1936) Crea la Caja de la Habitación Popular en reemplazo del Departamento de la Habitación, reuniendo por primera vez todos los recursos en un solo organismo. Otra novedad es que por primera vez se dotaba a la institucionalidad habitacional con una cuota presupuestaria fija. Simbología: Se crea institución en reemplazo de la anterior Instituciones asociadas Chile. Un siglo de políticas en vivienda y barrio Ese mismo 1936, y luego de dos años de discusión en el Congreso, se promulgó la Ley 5.950, que creó la Caja de la Habitación Popular, en reemplazo del Departamento de la Habitación (creado a través de D.L. 402 del 13.08.1932 y cuya función era aplicar el D.F.L 33 de 1931). Esta Ley “esperaba [dar] un rumbo decisivo y seguro en la vacilante legislación habitacional que el país venía sufriendo desde hacía 30 años” (Bravo, 1959: 20). Raposo señala La Caja de la Habitación representa la primera institución gubernamental orgánicamente constituida para centralizar la acción pública en materia habitacional, con la garantía del estado. Con su creación la legislación busca coordinar la acción del Estado, el que participa con sus propios aportes a la formación de capital de la Caja y la propia labor directa de esta en materia de producción y provisión habitacional; la acción de municipalidades, las que impulsarán directamente la construcción habitacional para los trabajadores y; la iniciativa privada, la que hará inversiones habitacionales que percibirán intereses asegurados mediante la garantía del Estado (Raposo, 2001, p.113). La ley que creó la Caja de la Habitación Popular planteó importantes novedades. La primera fue la concentración de la administración de todos los recursos en una sola institución. La segunda es que por primera vez se contó con una cuota presupuestaria definida. A su vez otorgó facilidades a las instituciones de previsión, industriales y de agricultores, indicando condiciones para la construcción de viviendas y para el otorgamiento de los préstamos. En opinión de Raposo La legislación presenta un marcado sesgo social. Incluye obligaciones para los estratos altos de empresarios agrícolas e industriales en materia de provisión de viviendas higiénicas para los trabajadores y pone un límite a los posibles beneficiarios de la acción de la Caja de modo de focalizar la atención en los sectores de menores ingresos (Raposo, 2001, p.113). Sus principales operaciones (programas) fueron: Construcción de viviendas directamente por la Caja, para su venta a largo plazo o arrendamiento; Concesiones de préstamo, estableciendo los usuarios preferentes; Concesiones de subsidio; Otorgamiento de la Garantía del Estado, a quienes invirtieran capitales en viviendas económicas. Éstos se describen en el punto 3.2. Las Fotos 3.20 y 3.21 y las Figuras 3.8 a 3.11 del acápite 3.3d muestran un conjunto habitacional construido por el Seguro Obrero en Antofagasta, como una de las líneas de intervención que promovía la Caja de la Habitación Popular. Se hace notar el hecho de que aparece un cambio notable en el estilo arquitectónico, producto de la influencia de la CIAM. Otro emblemático conjunto fue la población Huemul II, en Santiago, financiado por la Caja de la Habitación Popular, y que se muestra en las Fotos 3.22 y 3.23 del punto 3.3d. Si bien el crecimiento demográfico de los centros urbanos aún no adquiría las características explosivas que tuvo durante las décadas siguientes, ya era percibido como significativo, en especial en Santiago. Al hacer un balance del período vemos que, si bien durante este período no se logró dar cuenta del déficit habitacional que se estaba gestando, sus logros se ubican en la creación de una fuerte institucionalidad ligada al sector habitacional, que descentralizada desde su origen (Jugovic, 1998), combinaba acciones directamente estatales junto a la promoción de la gestión privada. En los dos siguientes capítulos se abordarán los períodos que se vieron más fuertemente impactados por los efectos del aumento del nivel de urbanización, en conjunto con la emergencia del proceso de transición demográfica, cuyos períodos iniciales -como se recordará-, se caracterizan por un importante ritmo de crecimiento demográfico, producto de la disminución de la mortalidad en conjunto a un rezago de la disminución de la natalidad. R e s e ñ a H i st ó r i c a Sin embargo, esta legislación no logró financiamiento hasta 1935, en donde fue necesario “dictar (...) una ley que en forma concreta destinara fondos para ayudar a mejoreros y compradores de sitios a plazo” (Bravo, 1959: 18). Esta fue la Ley 5.579 (02.02.1935) que fijó normas sobre financiamiento de habitaciones populares (CORVI, 1967) y que traspasó la intervención de la Caja de Crédito Hipotecario al Departamento de la Habitación (Jugovic, 1998). Bravo señala que “dispuso la emisión, por cuenta del Departamento de Hacienda, de 50 millones de pesos en bonos garantizados por el Estado, los cuales devengaban un interés del 7% anual con amortización acumulativa de 1%, también anual” (Bravo, 1959:19). 57 Ficha Técnica de los Programas Los programas del período de ensaye legislativo 1906 - 1939 Ficha Técnica de los Programas 60 Ministerio de Vivienda y Urbanismo 3.1 Programas del Consejo de Habitación para Obreros. Año Inicio 1906 Ley N° 1838 del 20.02.06, promulgada en el D.O. N° 8.435 del 20.08.06 (Ley General sobre las Habitaciones para Obreros). Gobiernos Germán Riesco E., Pedro Montt M., Ramón Barros L., Juan Luis Sanfuentes A., Arturo Alessandri P. Usuarios Familias de escasos recursos y obreros asalariados (a través del arriendo). Producto Creación de los Consejos Habitacionales para obreros cuyas atribuciones son: Como Organismo Constructor: Favorecía la construcción de habitaciones higiénicas y baratas destinas a la clase proletaria o su arrendamiento, o su venta, sea al contado, por mensualidades o por amortización acumulativa. Esta actividad de organismo constructor, se materializó en las siguientes tipologías: * Conventillo: Tipo de habitación colectiva de 1 piso que poseen acceso común con sistema de piezas en torno a un patio central o pasillo. Los servicios están formados por baterías de baño, cocinas y lavaderos localizados casi siempre en la parte más interna del inmueble. * Cité: Tipo de construcción colectiva compuesta de agrupaciones de casas pequeñas parecidas, en torno a un pasaje sin salida, que es acceso común, para todas las viviendas de igual diseño, las que pueden estar planteadas en uno o dos niveles. Todas cuentan con más de una habitación (living de acceso directo, uno o dos dormitorios, baño, cocina y un pequeño patio interior de iluminación y ventilación. * Pasaje: Se trata de viviendas de características similares al cité, pero con el pasaje más largo y con más de un acceso. Este pasaje permite circulación peatonal y en algunos también vehículos pequeños. Como Organismo Higienizador: Todas las medidas conducentes al saneamiento de las habitaciones que se destinan a este objeto, las que se desarrollaron a través de dos aspectos. P ro g r a ma s * Rehabilitación: Aquellas viviendas que no cumplían con los mínimos vigentes en materia de higiene y eran declaradas insalubres o inhabitables, podían ser rehabilitadas, haciéndoles las reparaciones que indicara el Consejo de Habitación respectiva. Para tal efecto comunicaba del hecho al propietario, indicándole por escrito los defectos que adolecía el edificio y las reparaciones que debían hacerse, con inclusión de un presupuesto aproximado. Estos defectos podían ser: la distribución de las piezas, el nivel respecto a los patios y calles, el cubo de aire, la luz, la ventilación, y demás preceptos de la higiene. * Demolición por Inhabitabilidad: Si fuera calificada inhabitable por vetustez, existencia en ella de una infección permanente capaz de dañar a sus moradores o a los de las casas vecinas, u otra causa que impida la reparación en términos convenientes para la salud. Se establecería el plazo dentro del cual debía procederse a la reparación o a la demolición. Eran demolidas dentro de los plazos fijados por el Juez; si la demolición no se llevaba a cabo dentro de los plazos señalados, la hacía la autoridad local con cargo al dueño. Chile. Un siglo de políticas en vivienda y barrio 61 Como Organismo Normalizador: Creación de un Consejo Superior de Habitaciones que tenía por función: * Fijar las condiciones que debían llenar las habitaciones que se construirían en lo sucesivo para que fueran acreedoras a los beneficios que otorga la ley y aprobar los planos y especificaciones con los requisitos exigidos. Toda habitación barata, individual o colectiva, declarada higiénica por el respectivo Consejo de Habitaciones, gozaban de las exenciones o beneficios que se enumeran a continuación, por el término de 25 años. - Exención de Tributación Las propiedades quedarán exentas del pago de toda contribución fiscal o municipal. - Derecho a Consumir Agua Potable Gozarán del derecho de consumir el agua potable de la empresa fiscal o municipal que provee a la localidad, en la proporción de 100 litros diarios por cada familia, por un precio equivalente al 10% del precio común. - Pavimentación Gratuita La respectiva municipalidad hará y arreglará por su cuenta el pavimento de la calle con piedra de río a lo menos y las aceras con asfalto. - Servicio de Alumbrado La respectiva municipalidad instalará el servicio de alumbrado, sosteniendo un farol cada 50 metros. - Empalme de Alcantarillado gratuito Si hubiera servicio de alcantarillado en la calle, el Fisco pagará el servicio interior hasta su conexión con aquel. - Alcantarillado y prolongación del Servicio por cuenta del fisco Si las nuevas construcciones ocuparán 20 o más manzanas, se instalará además, por cuenta fiscal, el alcantarillado en las calles y se prolongará el servicio de agua potable. - Plaza Pública y Escuela Gratuita Se destinará a plaza o jardín público de cada 20 manzanas una. - Antejardines En las calles de 20 metros o más, la propiedad particular podrá tomar a cada lado hasta 4 metros para dedicarlo a jardín. Nota: Todas las concesiones anteriores cesarán si la casa deja de ser higienizada o si no es dedicada a habitación. * Fomentar la formación de sociedades encargada de construir estas habitaciones. P ro g r a ma s * Dirigir las habitaciones que ellos mismos construyen con los fondos que les hubieran sido donados, legados o destinados por el estado. Ministerio de Vivienda y Urbanismo 62 Financiamiento Las distintas funciones de los Consejos Habitacionales se financiaban con fondos fiscales y además administraba aquellas viviendas que, según la misma ley, edificarían las Municipalidades con fondos provenientes de sus propios bonos, emitidos con garantía del Estado. En un aspecto financiero, la ley N° 1.838, autorizó al Presidente de la República a invertir hasta $ 6.000.000, en estos fines, estableciendo además un financiamiento indirecto a través de bonos emitidos por la Caja de Crédito Hipotecario2. * La exención de todo impuesto, tanto fiscal como municipal, de aquellas sociedades o empresas que tuvieran por objeto construir viviendas baratas ya sea para la venta o el arrendamiento. * Garantía del Estado a estas mismas sociedades de un interés hasta de 6% anual y por 20 años, de los capitales invertidos. * La indivisión del único bien raíz hereditario cuando entre los descendientes hubiere uno o más menores. * La inembargabilidad de este mismo inmueble mientras durare la indivisión, etc. Observaciones Estas soluciones habitacionales en general se daban en arrendamiento, lo que había traído como consecuencia natural la especulación con las alzas y numerosos casos de mora en su pago, los que a su vez se traducían en lanzamientos. El Gobierno creyó entonces necesario dictar un decreto represivo que al mismo tiempo diera énfasis al desarrollo de la higiene ambiental. Surge así el D.L. N° 261 (19.02.1925) sobre arrendamiento, cuyas principales disposiciones fueron las siguientes: * Reducción de un 50% de la renta de arrendamiento de las viviendas declaradas insalubres por la autoridad sanitaria hasta que ellas fuesen demolidas o reparadas. * Limitación de las rentas a los propietarios de viviendas salubres, si su canon no excedía de $ 250 en Santiago y Valparaíso, a un 10% sobre el evalúo vigente más un 20% adicional para reparaciones. Si el canon oscilaba entre $ 250 y $ 500, la tasa de arrendamiento quedaba fijada en 12% anual. Otras disposiciones relativas a la vivienda barata (canon inferior a $ 250) fueron: - Exención del pago de contribuciones en atención a haberse limitado su renta. - Prohibición de darles un uso distinto del que tenían. - Prohibición de desahuciar a los arrendatarios antes de los seis meses. P ro g r a ma s *Además este D.L. N° 261, creaba “los tribunales de la vivienda” para conocer los juicios que se produjeran. Fuente: “Chile: El problema de la vivienda a través de su legislación (1906-1956)” Arqto. Luis Bravo H., pág. 11,12,13 / 129. Ley N° 1838 del 20.02.1906. 2 La Caja de Crédito Hipotecario y demás instituciones regidas por la Ley del 29.08.1855, estaban autorizadas para prestar en Letras de Crédito hasta el 75% del valor del terreno y edificios, a condición que se mantengan asegurados contra incendios y sin perjuicio de las demás disposiciones de la citada Ley. Chile. Un siglo de políticas en vivienda y barrio 3.2 63 Programa Directo de la Caja de la Habitación Popular. Año Inicio 1936 Ley N° 5.950 del 10.10.36, N° 7.600 del 20.10.43 (que reorganizó la caja). Gobiernos Arturo Alessandri P., Pedro Aguirre C., Juan Antonio Ríos., Gabriel González V. Usuarios Obreros. Producto Las operaciones que debía efectuar la Caja de la Habitación, en conformidad con ley N° 5950, eran las siguientes: (art. 19). * Construcción de viviendas económicas para la venta a largo plazo o en arrendamiento. * Concesión de préstamos. * Urbanización de Barrios Obreros. * Concesiones de Subsidio. * Otorgamiento de garantía del Estado. * Fomento de huertos obreros con explotación de industria doméstica, constituido por la vivienda popular que tenía un terreno anexo, adecuado a la explotación de una pequeña industria o cultivo, y cuyo rendimiento económico era suficiente para cubrir los interese del préstamo y para el sustento de la familia, estableció que el terreno debía ser de 5.000 m2, en agrupaciones no inferiores a 20 predios y debía considerar superficie para calles, espacios públicos y equipamiento local y estaban destinados a ser ocupados por familias en que el jefe de ellas, o algunos de sus miembros, trabajará en actividades ajenas a la explotación del huerto y que sus emolumentos los emplee en el sustento común de la familia. * Huerto familiar, destinado a ser ocupados por familias que en su totalidad se dediquen a la explotación del huerto y que vivan de sus productos. * Jardín obrero, destinado a ser ocupados por familias obreras, en que sólo la esposa puede dedicarse a la explotación de la industria casera anexa. * Jardín Familiar, destinado a familias en que además de la esposa pueden dedicarse a la atención de la industria casera anexa, los hijos mayores de 14 años. * Construcción de viviendas económicas directamente por la Caja de la Habitación Popular; la transferencia de las casas se hacía sólo después de un plazo de 2 años, durante los cuales el futuro comprador debía cumplir en forma satisfactoria sus obligaciones como arrendatario, considerándosele abonada al servicio de la deuda, el alquiler que aquel hubiese pagado. Operaba la transferencia y amortizado un 25% del capital, la Caja perdonaba al adquierente un 10% del saldo insoluto del precio de la compraventa. Luego de amortizado un 50% del capital, la Caja le amortizaba en igual forma un 25% del saldo que estuviere adeudado (art. 23, 24 y 25). * Concesiones de Préstamos, la Caja de la Habitación Popular a través de su consejo superior daba preferencia. - A los propietarios de terrenos, con un aporte mínimo de 5% del valor del terreno más el edificio. - A las sociedades sin espíritu de lucro que construyeren para el arrendamiento o la venta a largo plazo. - A las empresas industriales que edificaren vivienda para su personal. - A las instituciones obreras o de empleados con existencia legal. siempre que el socio apoderado respondiere personalmente de la parte de la obligación que le tocase. P ro g r a ma s Financiamiento 64 Ministerio de Vivienda y Urbanismo - A los propietarios de habitaciones declaradas insalubres, para el sólo efecto de su reparación. - A las Municipalidades, para que edificaren viviendas económicas dentro de sus respectivas comunas. - A los propietarios de predios agrícolas, 3% con 1%, quedando estos obligados a construir todas las viviendas necesarias para sus inquilinos, dentro del plazo de 20 años. En general, el interés de los préstamos no podía exceder del 3% anual, con una amortización acumulativa anual de 1%, salvo en los primeros casos en que el interés tenía un tope de 2 1/2 %, llegando hasta el 2% en el caso de los industriales que dieran las viviendas en uso gratuito a su personal. Los préstamos cubrían hasta un 80% de la tasación, hecha por la caja, del terreno más el edificio y, en ciertos casos, hasta el 90%. La Ley contemplaba además préstamos a los propietarios de predios agrícolas, quedando estos obligados a construir todas las viviendas necesarias para sus inquilinos, dentro del plazo de 20 años. * Concesiones de Subsidios. Se otorgaban los subsidios hasta por un 20% del dividendo, que comprendiera sólo a los empleados y obreros jefes de familia numerosa. Los pagaría la Caja de la Habitación Popular directamente al vendedor o arrendador. * Otorgamiento de la Garantía del Estado. Esta disposición iba encaminada a fomentar la inversión de capitales en vivienda económicas. Por ella, la Caja garantizaba con cargo a sus fondos, el goce de una renta hasta de 6% anual durante 20 años sobre el dinero invertido, a aquellos capitalistas que destinaren a este objetivo sumas no inferiores a $ 300.000. * Exenciones. A parte de estas operaciones, existían en la ley ciertos estímulos para la edificación económica, tales como la exención por 10 años del pago de toda contribución fiscal. En igual forma, los bonos emitidos en cumplimiento con ella, no pagaban impuesto. Finalmente, las escrituras públicas otorgadas por operaciones relacionadas directamente con la ley, pagaban sólo el 50% de los correspondientes impuestos fiscales. NOTA: La Caja cobraba al adquiriente sólo el 10% de los gastos de urbanización (art. 80) y se consideraban abonados los 2 años de arrendamiento previo. Fuera de esto, una vez que aquel había amortizado un 25% de capital, se le abonaba a su cuenta un 10% del saldo insoluto y luego un 25% del mismo cuando la amortización había llegado a un 50%. En resumen, si a la Caja una vivienda le costaba en esa época $ 40.000 incluido el terreno, ella percibía sólo $ 20.045, con el agravante de que tenía que seguir costeando los gastos de conservación y cobranzas. Varias poblaciones como la “Fermín Vivaceta”, “Sierra Bella”, “Sargento Aldea” y otras fueron entregadas conforme a este mecanismo. Pro g r a m as En las concesiones de préstamos a los propietarios de terrenos, fue rebajado el servicio de la deuda llegando a un 2% de interés en el caso de los industriales y no excediendo en 3% los demás casos. Este hecho es importante si se considera que la Caja conseguía sus recursos a un 6% de interés. En las concesiones de subsidio, la caja facilitaba al obrero su acceso a la vivienda modesta que se arrendara o vendiera en el comercio, regalándole el 20% del dividendo que correspondiera en cada caso. Requisitos Capacidad de pago de los arriendos o de los préstamos. Fuente: “Chile: El Problema de la vivienda a través de su legislación 1906-1959”. Arquitecto Luis Bravo Heitmann, pág. 21-22 / 129. “Espacio Urbano e Idiología”: Alfonso Raposo Moyano, pág. 114 y 115 / 314. Imágenes de los programas del período de ensaye legislativo 1906 - 1939 Imágenes Arquitectónicas y Urbanas 66 3.3a | Primeras iniciativas de vivienda social. Conventillos CONVENTILLOS Foto 3.1 Conventillo construcción de un piso con patio central. Es el conventillo “tradicional”. Fuente: Urbina, Ximena El conventillo nace como una tipología de vivienda que da respuestas a la demanda habitacional de los sectores populares, a la falta de terrenos para levantar sus viviendas y al progresivo valor del suelo. De acuerdo al Reglamento de Conventillos de 1899, fue definido como “la propiedad destinada a arrendamiento por piezas o por secciones, a la gente proletaria” en que “varias piezas o cuerpos de edificios arrendado a distintas personas tengan patio o zaguán en común. Esta forma de habitación, netamente urbana, es un modo de habitar colectivo en espacios compartidos, pequeños, y sucios. La pobreza y la atracción que ejercían las ciudades, más la especulación comercial de los propietarios generalizaron este tipo de vivienda. (Revista de Urbanismo. U. de Chile). Imágenes de esta tipología se muestran en las Fotos 3.1 a 3.6. Imágenes Foto 3.2 Interior de un conventillo. Condiciones sanitarias precarias y falta de orden. Fuente: Gross, et al Figura 3.1 Conventillo Tradicional. Piezas ordenadas en torno a un eje central de circulación y convivencia y un área común. Fuente: Dibujo C. Gutiérrez La tipología más común consistía en ocupar el interior de la manzana con piezas (llamadas cuartos redondos, que era sólo una habitación con puerta de acceso y sin ventanas) conectadas por un pasillo central y en algunos casos con un patio interior. Tenían un acceso común, con servicios de baño, cocina y lavadero compartido entre todos los habitantes, tal como se muestran en las Figuras 3.1 y 3.2. Figura 3.2 Tipología de conventillo con patio común. Fuente: Dibujo C.Gutiérrez 3.3a | Primeras iniciativas de vivienda social. Conventillos 67 CONVENTILLOS Foto 3.3 Entrada al “cuarto redondo”, espacio oscuro y de reducidas dimensiones que alberga a toda la familia. Fuente: Gross, et al Arquitectónicamente, en la práctica, el concepto de conventillo se aplicaba a varios tipos de vivienda popular y colectiva, No siempre correspondía a la imagen tradicional, es decir, un edificio de uno, dos, o más pisos, con muchas piezas dispuestas en cuadro en cuyo centro y ocupando la primera planta estaba el patio al pasillo común, el excusado y las artesas, como era el conventillo “La Troya” en Valparaíso, y otros situados en el plan porteño. En el lenguaje corriente se llamaba de esa forma a toda casa de uso colectivo. Para los inspectores municipales conventillos eran indistintamente: 1. La casa grande y antigua, generalmente de material sólido, de uno o más pisos, arrendadas por piezas a varias familias, y cuya unidad básica era el “cuarto redondo”. Foto 3.4 Construcción de dos pisos compuesta de cuartos redondos, sin patio y con salida a la calle. Fuente: Urbina, Ximena 3. Los ranchos, carpas o toldos multifamiliares instalados dentro de un sitio cercado por los propios arrendatarios o por el propietario, situados generalmente en cerros y quebradas. Estos eran los conventillos más elementales. (Revista de Urbanismo. U. de Chile). Foto 3.5 Interior de un conventillo; artesas, acequias de aguas servidas y mucha gente conviviendo en el patio central. Fuente: Gross, et al Foto 3.6 La acequia del conventillo divide el patio, pero también congrega a los habitantes en sus bordes. Fuente: Gross, et al Imágenes 2. El conventillo propiamente tal, es decir el edificio de uno o dos pisos con cuartos que tenían su puerta hacia un patio común y central. 68 3.3b | Primeras iniciativas de vivienda social. El Cité CITÉ CONSTITUCIÓN 135 SANTIAGO, R.M. El cité (del francés que significa ciudad pequeña) se desarrolla como una tipología netamente urbana. Su característica principal era la de estar conformado por casas pequeñas, (entre 36 y 78 m2, continuas y pareadas en torno a un eje de circulación central sin salida . Foto 3.7 Vista acceso a cité. Fuente: Foto C. Gutiérrez El cuidado trabajo de molduras y cornisas de ladrillo, hacen del acceso al cité un punto de atractivo urbano. Define, además, un límite que permite generar un espacio interior claramente reconocible para los habitantes, generando así un sentido de pertenencia y territorialidad. El cité de calle Constitución 135, en la ciudad de Santiago, es un buen ejemplo de esta tipología arquitectónica de vivienda. La entrada a este cité (Foto 3.7), es característica de esta tipología de vivienda, con un portal de acceso conducente a un espacio común a todas las viviendas. Arquitectónicamente, todas ellas, cuentan con más de una habitación o pieza, living de acceso directo, uno o dos dormitorios, baño, cocina y un patio interior de iluminación y ventilación (Fig. 3.3) El trabajo de fachadas con predominio del lleno sobre el vano, es rico en detalles. El uso de cornisas, zócalos, arcos y peldaños, bow windows, ochavos de esquina son elementos arquitectónicos de uso común (Foto 3.8). Figura 3.3 Planta de conjunto. El cité ocupa el interior de la manzana, y obtiene altas densidades habitacionales. Fuente: Boza, Dubal El uso de elementos de estilo en sus fachadas fue de común ocurrencia en su época de origen, y estos todavía se conservan en este cité de calle Constitución. Todas las viviendas contaban con agua potable, alcantarillado, electricidad, y a veces gas. Se construían fundamentalmente en ladrillo y adobe, madera en los muros interiores Es importante destacar la imagen urbana. Desde este punto de vista, el cité se caracteriza por aprovechar al máximo el interior de la manzana logrando altas densidades. Imágenes Su planteamiento urbanístico es de perfecta incorporación a la trama ortogonal preexistente, manteniendo las fachadas continuas y de este modo la consistencia del tejido urbano. Foto 3.8 Vista interior del cité desde la calle. Se observan los detalles decorativos hechos con ladrillo y estucos. Fuente: Foto C. Gutiérrez La calidad estética y espacial de este cité a facilitado su conservación a través del tiempo combinando funciones de habitación con trabajo (oficinas) y haciendo un aporte al carácter y estilo del barrio Bellavista de Santiago. 3.3b | Primeras iniciativas de vivienda social. El Cité 69 CITÉ DARDIGNAC 72-84 SANTIAGO, R. M. El cité de calle Dardignac 72-84 en la ciudad de Santiago, barrio Bellavista, es otro buen ejemplo de esta tipología de vivienda desarrollada para el sector obrero de principios del siglo XX. Foto 3.9 Vista acceso a cité. Fuente: Foto C. Gutiérrez El conjunto se desarrolla en torno a un eje (pasaje) central con un ritmo de entrantes y salientes para romper la linealidad. Cada casa cuenta con un patio que permite dar luz y ventilación a las habitaciones en torno a él. Esta tipología permite una alta densidad de ocupación de suelo, como se aprecia en la planta de conjunto (Fig. 3.4). La calle interior termina en un muro, tratado con puerta de acceso rematada en arcos vidriados y remate superior con cornisas y molduras decorativas. Los detalles arquitectónicos enriquecen el espacio interior y le dan carácter a las fachadas (Foto 3.10). Foto 3.11 Vano de puerta con detalle de estuco y color. Fuente: Boza, Duval Arquitectónicamente, las puertas y ventanas se ubican en un vano ricamente trabajado con balaustras y molduras de contorno (Fotos 3.9 a 3.11). Su fachada continua hacia la calle integra el conjunto a la trama urbana existente, generando un borde de calle continuo, interrumpido sólo por el acceso enmarcado por el portal de entrada (Foto 3.9). Figura 3.4 Planta de conjunto. Fuente: Boza, Duval Imágenes Foto 3.10 Vista interior pasaje. Remate de calle interior. Líneas de cornisas, antetechos, y trabajo en vanos de puertas y ventanas enriquecen el espacio interior. Fuente: Foto C. Gutiérrez 70 3.3b | Primeras iniciativas de vivienda social. El Cité CITÉ BELLAVISTA 149 SANTIAGO, R.M. El cité de calle Bellavista Nº 149, en la ciudad de Santiago, nos muestra otra interesante variación dentro de esta tipología. En este caso, el diseño arquitectónico se desarrolla en tres pisos, como lo muestra la Fig. 3.5. Los elementos arquitectónicos ornamentales como los accesos cubiertos, los balcones, bow windows, tratamientos de pisos, almohadillados de antepecho, le confieren un carácter de fuerte identidad (Foto 3.13). Este ejemplo si bien, no es representativo de la generalidad de los proyectos de la época, señala la tendencia a respetar y aplicar elementos de estilo, y a manifestar una preocupación por el detalle y el ornamento como modo de enriquecer el espacio interior. Foto 3.12 La imagen urbana es la de un edificio. Fuente: Foto C. Gutiérrez Este proyecto de arquitectura combina el concepto del cité y de edificio urbano. Observado desde la calle, su imagen es más la de un edificio que la de un cité tradicional como los mostrados anteriormente. La Foto 3.12 ilustra claramente la imagen de edificio urbano. Imágenes 3er Piso 2º Piso 1er Piso Figura 3.5 Plantas 1º 2º y 3º piso. Fuente Boza, Duval Este cité desarrollado en 3 pisos, conformando hacia la calle una fachada de fuerte carácter urbano. La propuesta de locales comerciales en primer piso lo hace conectarse funcionalmente y espacialmente al trazado urbano existente. Foto 3.13 Vista interior hacia la calle. La zona “puente” conforma un zaguán que define el límite entre lo privado y lo público. Fuente: Foto C. Gutiérrez 3.3c | Primeras iniciativas de vivienda social. El Pasaje 71 PASAJE, MANZANA VICTORIA, VÍCTOR MANUEL, STA. ELVIRA SANTIAGO, R.M. La manzana entre las calles Victoria y Santa Isabel, ha tomado la tipología de cité a un nivel mayor y conforma una gran manzana cruzada por cinco pasajes conectando las calles principales (Fig. 3.6) Foto 3.14 Acceso con arco de ladrillo. Fuente: Foto C. Gutiérrez Este conjunto de viviendas, dirigida al sector obrero, es un claro ejemplo de arquitectura urbana con altas densidades, construida con materiales simples, en una trama perfectamente integrada a la ciudad. El conjunto está conformado por casas de un piso, construidas en ladrillo a la vista y con elementos ornamentales sencillos. Los ritmos de ventanas y las dos puertas de fachada dan cuenta de la condición de pareo de las viviendas (Foto 3.16). Foto 3.15 Borde urbano consolidado que claramente conforma la manzana. Fuente: Foto C. Gutiérrez . Las características formales se repiten hacia la calle donde se destaca el arco de acceso en ladrillo cuidadosamente trabajado (Foto 3.14) El uso de antepecho con moldura de ladrillo, define una línea horizontal que da continuidad y unidad al conjunto. Las puertas con doble hoja y molduras decorativas, dan acceso a un zaguán que conecta con el patio interior que proporciona luz y ventilación a las habitaciones organizadas alrededor de él. La predominancia de los llenos sobre los vanos son el resultado de un sistema constructivo que da arriostramiento a los muros para protegerlos de la condición sísmica de Chile. Esto le confiere también al conjunto una imagen de solidez propia de la arquitectura de principios del siglo XX. Víctor Manuel Figura 3.6 Planta de conjunto. Fuente: Boza, Duval Victoria Imágenes Santa Elvira Foto 3.16 Pasaje interior, espacio de circulación y encuentro a escala del peatón. Fuente: Foto C. Gutiérrez 72 3.3c | Primeras iniciativas de vivienda social. El Pasaje PASAJE SAN DIEGO 1544 SANTIAGO, R.M. Características similares al cité, pero con el pasaje más largo y más de un acceso. Éste es de circulación peatonal y en otros para vehículos pequeños como se observa en la (Foto 3.17). Foto 3.17 Calle interior, fachadas simples, sin decoración. Fuente: Foto C. Gutiérrez Foto 3.18 Acceso antes del terremoto de 1985. Portal de entrada conformado por un segundo piso. Fuente: Boza, Duval Imágenes Máximo aprovechamiento de la manzana. Un pasaje interior sirve de eje conector al cual dan todas las viviendas. Este pasaje a su vez sirve de vía peatonal que conecta dos calles, Arturo Prat y San Diego. Las casas a ambos lados del pasaje son de igual diseño, en construcción continua, de uno o dos pisos. Esta tipología de pasaje netamente peatonal hace al conjunto más integrado a la trama urbana, ya que no conforma un espacio cerrado, sino que permite cruzar a través de la manzana, permitiendo una circulación continua, incluso para vehículos de tamaño pequeño. Tratándose de viviendas de tipo económico, no hay una profusión de elemento decorativos de alta complejidad y costo; se ha utilizado sin embargo, el ladrillo como un material con posibilidades decorativas. Originalmente los accesos estaban definidos por un portal definido por un segundo piso que sufrió serios daños estructurales en el terremoto de 1985 y significó su posterior demolición (Fotos 3.18 y 3.19) San Diego Foto 3.19 Fachada acceso Oriente, hacia la calle Arturo Prat posterior al terremoto de 1985. Fuente: Foto C. Gutiérrez Figura 3.7 Planta de conjunto. Fuente: Boza, Duval 3.3d | Programa Directo Caja de Habitación Popular 73 BLOQUE ANTOFAGASTA 1939 II REGIÓN Dentro de las atribuciones de La Caja de Habitación Popular estaba la de otorgar créditos a instituciones, entre las cuales se contaba al Seguro Obrero. Este conjunto habitacional en la ciudad de Antofagasta, construido en 1939, es uno de los cuatro grupos que construyó la Caja de Seguro Obrero en Arica, Tocopilla, Iquique y Antofagasta. El conjunto habitacional se construye para los empleados de ferrocarriles, lo que correspondía a sectores de la población con ingresos medios. El conjunto consta de 50 unidades de vivienda con una superficie mínima de 51 m2. El diseño de la unidad habitacional con su fuerte influencia modernista, se destaca por sus líneas claras (Foto 3.20). El edificio se define por los juegos de volúmenes y no por los detalles ornamentales. Esta es una clara manifestación de la fuerte influencia modernista que se desarrollaba en los años 30. Foto 3.20 Elevación principal. Líneas claras en un estilo moderno propio de la época. Fuente: Palmer, et al La fachada posterior se caracteriza por la fuerte presencia de la rampa de circulación ubicada geométricamente en el centro del edificio (Foto 3.21). La perfecta simetría del edificio proporciona un sentido de estabilidad y equilibrio. El plantemiento urbano esta basado en la disposición lineal de tres edificios siguiendo una suave curvatura. Estos se emplazan en una manzana de forma irregular en medio de un gran espacio abierto, característico del planteo urbano del modernismo (Fig. 3.8). Foto 3.21 Elevación posterior. Se destaca la escalera y balcones. La forma sigue la función del edificio. Fuente: Palmer et al Imágenes En su fachada principal de lee con toda claridad la definición de líneas horizontales de balcones, en contraposición a los terminales de fuerte verticalidad y solidez. 74 3.4d | Programa Directo Caja de Habitación Popular Figura 3.8 Proposición original. Fuente: Palmer, et al Figura 3.9 Proyecto construido. Tres edificios en medio de un gran espacio abierto. Fuente: Palmer, et al La proposición original consideraba un total de 6 unidades de vivienda, con 3 edificios tipos que se repiten. Finalmente sólo se construyeron tres de ellos. La fachada principal de la unidad de vivienda se caracteriza por el juego de entrantes y la contraposición de la horizontalidad del corredor externo, de modo opuesto a la verticalidad de los terminales (Fig. 3.11). Los tres edificios del frente definían una línea de calle muy consecuente con el trazado urbano de la ciudad. La falta de ellos deja un gran vacío a escala urbana (Fig. 3.9). La planta de la unidad habitacional se desarrolla de modo simétrico y dividida en dos secciones por la imponente rampa de acceso (Fig 3.10). El corredor exterior nos recuerda el concepto de “la calle elevada”, muy propia del movimiento moderno. Los departamentos con una superficie mínima de 51 m2 son de trazado simple. Algunos cuentan con balcón que se expresa en la fachada en un juego volumétrico de “salientes”, que contrasta con el juego de “entrantes” en la fachada opuesta. I má g e n e s Figura 3.10 Planta tipo unidades de vivienda. Fuente: Palmer, et al Figura 3.11 Elevación acceso. Una imagen desprovista de todo elemento ornamental. Fuente: Palmer, et al Las circulaciones por medio del corredor exterior permiten un buen control visual del espacio público y puntos de encuentro de los residentes. Las escalinatas de acceso a la rampa central definen el centro geométrico del edificio, reforzando así, la simetría con que fue diseñado. La influencia del movimiento modernista es clara en su diseño y especialmente en la utilización de la terraza superior como área de expansión. Urbanísticamente se rompe con el concepto de cuadra con fachada continua y se reemplaza por un borde abierto, con edificios aislados, rodeados de área verde que corresponde al concepto de la “Ville Radiese” de Le Corbusier. 3.4d | Programa Directo Caja de Habitación Popular 75 POBLACIÓN HUEMUL II. 1943 SANTIAGO, R.M. Conformación urbana que permite la creación de espacios interiores claramente definidos. Se mantiene el concepto de manzana con borde continuo. Borde urbano de tres categorías: impermeable, semipermeable y permeable. Área de equipamiento ubicada en el centro del conjunto. Los bloques se orientan dirección norte sur para privilegiar asoleamiento. Foto 3.22 Vista de bloques interiores. Fuente: Palmer, et al Merece destacar, que desde el inicio el proyecto contó con equipamiento comunitario como pérgolas, piscina, juegos infantiles y árboles. Urbanísticamente, el proyecto se desarrolla en base a bloques de departamentos que definen dos conformaciones básicas, una lineal y continua, que define 3 bordes hacia la calle (dos de ellos cerrados al interior de la manzana, y uno abierto que permite acceso al interior de ella; y el otra de bloques aislados que conforman espacios intermedios. La disposición de los bloques define claramente un “exterior” y un “interior” pensado como áreas de esparcimiento (Fig. 3.12). La simpleza del diseño, desprovisto de todo elemento ornamental da cuenta de la clara influencia modernista de la época, y la dominancia del lleno sobre el vano le confiere un carácter de arquitectura de “masa”, muy propio de sus condiciones estructurales y constructivas antisísmicas de Chile. Foto 3.23 Vista interior hacia zona de equipamiento. Fuente: Palmer, et al I má g e n e s Figura 3.12 Conformación urbana. Aun cuando hay un estilo modernista en el diseño del conjunto, se conserva la idea de manzana con borde continuo. Fuente: Palmer, et al La Población Huemul 2, construida en el año 1943, en la ciudad de Santiago, es la segunda etapa de la población Huemul 1, construida entre 1911-1918. El conjunto se financió por medio de la Caja de Hab. Popular en un terreno de 1,18 Ha, ubicando en él 186 viviendas con una superficie mínima de 52,70 m2. 76 3.4d | Programa Directo Caja de Habitación Popular Figura 3.13 Elevación Sur, bloque de colectivos. Fuente: Palmer, et al Figura 3.14 Corte fugado interior. Fuente: Palmer, et al Figura 3.15 Planta Bloque de departamentos, 2º y 3º piso. Fuente: Palmer, et al Figura 3.16 Planta duplex 1º piso. Fuente: Palmer, et al I má g e n e s Figura 3.17 Planta duplex 2º piso. Fuente: Palmer, et al Figura 3.18 Elevación Poniente bloques duplex. Fuente: Palmer, et al