Haceunanoatras - Arzobispado de la Santisima Concepción

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“Ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo.
Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos.
Vivamos o muramos, somos del Señor” (Rom. 14, 7-9).
¡EN CRISTO, LA VIDA HA VENCIDO A LA MUERTE!
Padre Ramón Ángel Jara, nació en Chanco el 17 de abril de 1927, a
temprana edad ingresó a la Orden de los Frailes Menores Franciscanos en
Chillán, fue ordenado sacerdote el 18 de septiembre de 1954 y partió al
encuentro con Dios, el 26 de Agosto del 2011 en la ciudad de Concepción,
después de vivir intensamente su vida como servidor del Reino de Dios a la
manera de Francisco de Asís. Hoy, 25 de Agosto con fe, recordamos su
partida en esta Eucaristía.
Este pequeño ramillete de poemas del Padre Ramón Ángel Jara ofm., nos
ayude a gustar mejor la vida.
CHILLÁN
VIAJERO, PARA UN MOMENTO
QUE PISAS TIERRA SAGRADA,
LA CUNA PRIVILEGIADA
DONDE TUVO NACIMIENTO
O”HIGGINS, EL GRAN PORTENTO.
LAS BONDADES AQUÍ ESTÁN
Y AQUÍ LAS ARTES SE DAN
EN FRATERNA SINFONÍA,
LA CIUDAD ES ALEGRÍA:
ESTÁS LLEGANDO A CHILLÁN…
¿DIME POR QUÉ LLORAS, FRANCISCO?
Eres Santo de la alegría
predicando a los pajarillos,
cantando a la luna y al sol
y gozando el agua del río,
mezclando el canto de tu voz
con los gorjeos y trinos,
y salmodiando por los montes
mil aleluias, mil himnos.
Mas vas enjugando tus lágrimas
que de tu alma se han desprendido,
yo te quiero ver siempre alegre,
dime por qué lloras, Francisco.
Tu iglesita de San Damián
Por todo el mundo se ha extendido,
No puedes tal vez repararla
¿no son piedras vivas tus hijos?
Y vas enjugando tus lágrimas,
dime por qué lloras, Francisco.
¿Lloras porque tal vez no somos
a todos los hombres sumisos,
porque no queremos tu Iglesia
con el amor que la has querido?,
yo te quiero santo alegre,
¿dime por qué lloras, Francisco?
¿Lloras porque Dios no es amado,
porque no hay amor al Santísimo,
porque está solo en el templo,
porque están lejos tus hijos?
Yo te quiero santo alegre,
¿dime por qué lloras, Francisco?
¿Lloras porque el hombre destruye
el jardín que el Señor nos hizo?
Yo te quiero santo alegre,
¿dime por qué lloras, Francisco?
Hermano del lobo y del agua,
¿lloras porque el amor se ha ido?,
¿porque ya no somos hermanos
como tú lo habías pedido?
Yo te quiero santo alegre,
¿por qué lloras? dime, Francisco…
LA CASA QUE MÁS RECUERDO
La casa que más recuerdo
del pueblo donde nací
es una con corredores
la casa donde viví.
Es cerca de la parroquia,
tiene pasadizo sí,
tenía como diez piezas,
con nombres las conocí.
Había un manzano grande,
su verde fruto comí
y camelias y heliotropos
y guindos en el jardín.
Mi madre lava la ropa
y la cuelga por allí,
le pone almidón de trigo,
nunca algo más blanco vi.
En el patio yo jugaba
al trompo y al volantín
y las tareas hacía
mirando el verde jardín.
Enfrente había un vecino
el cual ya no está allí,
Custodio Meza es su nombre,
Amigo fue para mí.
Y las vecinas del lado
contaban cuentos sin fin
cuando en invierno ayudábamos
a desgranar el maíz.
La casa que más recuerdo
es esta que describí,
y mis seres más queridos
fueron velados aquí…
LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO
Para la misa cumplir
el domingo en la mañana,
siempre voy con mucha gana
a san Francisco de Asís.
Confiado en su construcción
el arquitecto decía
que hasta ahora no existía
para botarla un temblor.
La diseñó un italiano,
la construyó un alemán,
en forma de cruz está
porque es de etilo romano.
El Hermano sacristán
con seráfica paciencia
limpia que limpia la iglesia,
el piso llega a brillar.
Allí rezo ante la cruz
que se encuentra en el calvario,
mi madre reza el rosario
y recibe al buen Jesús.
Una cosa me afligió
cuando fui de lluvia un día,
las goteras que caían,
y pensé en mi Polla Gol.
Yo quiero al Santo de Asís
porque a todos llama hermanos,
quisiera ser franciscano
como los Padres de allí…
AL MUSEO
En el templo franciscano,
mole de fierro y cemento,
frente a un patio del convento,
cual un apretón de mano
entre lo nuevo y lo anciano,
se abre al público el Museo;
él satisface el deseo
de lo antiguo conocer
pues muestra todo el ayer:
ahora, entonces, subo, veo…
EL CONJUNTO DE FLAUTAS
(Fragmento)
En el San Buenaventura
hay un Conjunto de Flautas,
de aquellas llamadas dulces
que tocan en Alemania.
Yo pertenezco al Conjunto
y la estudio mucho en casa,
lo que encuentro más difícil
son las notas bajo pauta.
El Director también toca,
todos los días ensaya
y en uno de sus poemas
así pinta el son de flauta.
“Su son es tierno vagido,
de las cosas como un llanto,
un murmullo de arboleda
cual si gimiera sonando”.
Cuando en mi casa están tristes
o hay gente malhumorada
con mi instrumento yo endulzo
el humor y las miradas.
Nuestros ensayos son fiestas,
todos somos camaradas,
si algún niño desafina
le ponemos fea cara.
La flauta brida alegría,
es una entretención sana:
si esto bien se conociera
muchos hombres la tocaran…
A PIE
Entre tantas complacencias
que Dios me da en su clemencia
y que bien conoce Ud.,
está la nueva experiencia,
la de trasladarme a pie.
Cuando voy a confesar
por calles sin alumbrado,
recuerdo el auto entregado,
pues dificultan mi andar
los ebrios y enamorados.
Y llego tarde a la Orquesta,
tarde al Grupo Literario,
pero caminar es fiesta,
da salud y no molesta,
un auto no es necesario.
A nadie a dejar voy
pues sin vehículo estoy,
mas de corazón bendigo
a quien todavía hoy
se considere mi amigo.
Auto, riquezas, dinero
de nadie en el mundo espero,
me siento feliz a pie:
la sana amistad de Ud.,
eso es lo que yo quiero…
COMPARTIR
Compartamos la naranja
como insinúan sus franjas,
todos gustarán presumo
sus gajos llenos de zumo.
La Naranja de tu vida
está por Dios repartida:
para ti una tajada,
otra, al que está sin nada…
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