• Flaco Jiménez Acordeonista EÓIN «Me gusta tanto la música, que nunca estoy de mal humor» Como si en una cantina cercana a Río Grande estuviese, Flaco Jiménez nunca planea lo que va a tocar antes de subir at escenario. Rancheras, cumbia, country, polcas..., según vayan saliendo y mande el público, el gran acordeonista, el «rey del tex-mex», promete lo mejor en su actuación deesta noche en el Victoria Eugenia de Donostia, junto a Tapia eta Leturia, y el próximo sábado en ei Teatro Barakaldo. Karolina ALMAGIA E L tex-mex es una música bailable de la zona de San Antonio (Texas), que tiene al acordeón por instrumento principal y se toca acompañado de! bajo, guitarra y batería. «El tex-mex empezó allá por 1936, —explica Flaco Jiménez— cuando mi papá, don Santiago Jiménez, lo comenzó a grabar. Tiene el sonido europeo de los alemanes, de la polca en Europa, pero él comenzó a ponerle letras en español y gracias a él y a un individuo llamado Narciso Martínez, en unos años esta música se hizo muy popular». El tex-mex que se escucha ahora no es el tradicional que tocaba el padre de Flaco, y su práctica ha sobrepasado la frontera de las cantinas y tabernas para ser comercializado por las multinacionales. Ya Flaco Jiménez., cuando formó su grupo en los 50, introdujo en el tradicional tex-mex el rock and roll. "Hasta hace poco se asociaba e! acordeón a la música sinfónica y en los conciertos parecía que había que tocar siempre el "Oh solé mío". Pero nosotros lo hicimos más bailable, con rock and roll, country... El acordeón se puede bregar con todo tipo de música, no más necesita uno buscarle». • Disco con los Rollings Así lo vio también Mick Jagger, que recientemente le llamó para que grabase con los Rollings Stones una canción del disco que saldrá a la calle en julio. «Ha sido una experiencia más en mi carrera —dice Jiménez—, Yo andaba en California y cuando me llamaron fui sin saber lo que tenía que hacer, pero sin ningún miedo y con los ojos cerrados». Antes había tocado también con oíros monstruos como Bob Dylan, Ry Cooder, Linda Ronstad, o Santana, siempre en busca de esa «experimentación» de la que gusta hablar. Flaco Jiménez dice que le da «mucho gusto» venir a tocar a Euskadi. pues conoce la afición que por-estas tierras se tiene del acordeón. «Me dijeron que había muchos acordeonistas por allá muy buenos —apunta—. Creo que se usa mucho la diatónica, que es k que toco yó', y es un instrumento más difícil que el piano. Antes se decía que con una diatónica no se podía hacer cromáticas ni tocar clásica, pero las notas ahí están, no más hay que hallarlas». • Bailables «El acordeón es un instrumento por sí mismo alegre», dice Flaco. Consciente de que su público va «a bailar y pasarlo bien», se enorgullece de contar que la gente en los teatros supera los obstáculos para levantarse y acabar el concierto bailando. «Me gusta tanto la música, que nunca estoy de mal humor —asegura—. Y si estoy de mal humor, cojo el acordeón y se me quita». «A mí me gusta apreciar toda clase de música, porque la música ha sido mi vida», observa en otro momento. «Me gusta la cumbia, el country, el rhythm and blues, y también escucho clásica, porque de la clásica saca uno ideas para el baile». Cincuenta y cinco años, padre de ocho hijos, —uno de ellos le acompaña tocando la bateríaFlaco Jiménez dice que «de esta vida, me gusta todo. Agarro la vida como venga». Definitivamente optimista, es de los pocos artistas que asegura que no le cansan las giras. «Reparto e! tiempo como quiero, me las arreglo bien», dice feliz. « Tocar con los Rolling ha sido una experiencia no más. Cuando me llamaron no sabía qué tenía que hacer, pero acudí con los ojos cerrados».