La familia partida ha de mantenerse unida Escrito por Karina Michalek de Salvioli Las experiencias de la vida nos sirven para crecer y fortalecer nuestras aptitudes, para desarrollar los dones que nos ayudarán a ser mejores. Sin embargo puede suceder que, frente algunas circunstancias, sintamos que la familia eterna no es para nosotros. Algunas cosas que nos suceden nos llenan de confusión e incertidumbre al tratar de encontrarle una explicación que colme todas nuestras dudas. Cuando un matrimonio decide ‘partir’ o romper su relación, más allá de las circunstancias que llevaron a tal decisión, el resto de la familia, los hijos y los abuelos, también sienten que se les ‘parte’ la eternidad. Los miedos y una mirada negativa sobre la vida pueden llevar a los hijos a pensar que no vale la pena el esfuerzo de ser buenos, o que el divorcio de sus padres los deja en una nebulosa indefinida en la eternidad. El hecho de sentir que sus padres los han decepcionado, que ellos pueden repetir la misma historia, la pérdida de la autoestima que los lleva a creer que ellos son los culpables o que sus padres no los consideraron en esa decisión, pueden alimentar sentimientos de angustia o rencor; miedos en la relaciones con otras personas o tristezas difíciles de explicar para ellos. Hace un tiempo una hija reflexionaba con su madre y le decía: “Cuando papá se case de nuevo… yo no voy a ser más su hija, ¿no?” Con tantas clases de la Primaria en su joven vida, la familia eterna dejaba de ser una realidad para ella. La idea de que el Padre Celestial no contestaba ‘esa oración’ que se repite desde la separación de los padres, angustia tanto como si se padeciera una enfermedad. A veces no somos nosotros los que lastimosamente sentimos el dolor de lo que se rompió. Pueden ser nuestros alumnos de la clase de Seminario, o de la Escuela Dominical. Puede ser una hermana o un élder del quórum o nuestro alumnito de la Primaria. Y es ahí cuando al 1/5 La familia partida ha de mantenerse unida Escrito por Karina Michalek de Salvioli pensar en ellos tomamos sobre nosotros parte de su dolor buscando ser mediadores en la calma y la paz que necesitan. El evangelio es para todos Tal como enseñó el Señor en su conversación con Moroni, la debilidad (los miedos y las tristezas) nos sirve para solicitar Su ayuda y crecer espiritualmente al hacer ‘que las cosas débiles sean fuertes’ para nosotros (Éter 12:27). El sufrimiento nos ayuda a tener una mejor visión de las cosas. José Smith lo recibió como respuesta a su súplica: “todas estas cosas te servirán de experiencia, y serán para tu bien.” (DyC 122:7) El trago amargo que trajo la experiencia de los padres, puede enseñar que para desarrollar una buena relación matrimonial debemos hacer algunas cosas que fomenten el amor y la buena comunicación. Entendiendo también que el Señor debe estar presente siempre en el matrimonio, ya que con Él hacemos la promesa de vivir eternamente. La esperanza de que podemos tener una vida feliz al comenzar una familia ayuda a los jóvenes a desarrollar una mejor relación con Dios y con su cónyuge. Pues son concientes del sufrimiento que pueden traer si fracasan. Hay un Padre que siempre estará atento a las necesidades de sus hijos; que siempre escuchará los ruegos de sus corazones. Un Padre que nos dice: ‘quedaos tranquilos y saber que yo soy Dios’ (DyC 101:16) Es quien nos consuela y pone en nuestro camino a maestros y amigos que, muchas veces sin saberlo, proporcionan la respuesta buscada, ayudan a recuperar la confianza y sostienen en aquellos momentos en donde uno quisiera una familia entera y completa. 2/5 La familia partida ha de mantenerse unida Escrito por Karina Michalek de Salvioli Las bendiciones del templo nunca se nos negarán. El mayor miedo para los hijos es pensar con cual de los padres vivirán en la eternidad, creyendo que deberán hacer una elección o que al romper el convenio ellos perderán derechos que les impedirán ver a alguno de sus padres. El Élder Richard G. Scott dijo en una Conferencia General: “Testifico que, con sufrimiento y agonía inconcebibles y a un precio incalculable, el Salvador ganó su derecho de ser nuestro Intermediario, nuestro Redentor y nuestro Juez final. Por medio de la fe en Él y la obtención de las ordenanzas y los convenios requeridos, obtendrás tu derecho a las bendiciones del matrimonio eterno, que Él hizo posible mediante Su Expiación infinita.” (Recibe las bendiciones del templo, Liahona, julio 1999) Una visión positiva también es de ayuda para ver que se puede superar el dolor. Cuando nos enteramos, de que tal o cual maestro sufrió la separación de sus padres en la niñez, y lo vemos ahora como un buen padre o una buena maestra con una vida feliz, entusiasmamos nuestro esfuerzo al pensar en que si ellos lo lograron, uno también puede hacerlo. Como padres solos son muchas las cosas que podemos hacer para fortalecernos. Son las mismas cosas que hacen todos los miembros de la iglesia, sin importar su estado civil. Preservar las tradiciones familiares Los cumpleaños con los primos, los actos escolares y las actividades de la iglesia como representaciones de teatro, competencias de oratoria, presentaciones de la Primaria, deben vivirse con el mismo entusiasmo de antes. Algunas tradiciones, como los festejos de Navidad y 3/5 La familia partida ha de mantenerse unida Escrito por Karina Michalek de Salvioli Fin de año deberán adaptarse a la nueva situación, pero aún así, pueden ser parte importante de los eventos de los hijos sin promover las lágrimas. Mantener una nueva rutina familiar Sin dejar de hacer las cosas que tanto nos gustaban, como la Noche de Hogar o las salidas solos con nuestros hijos, podemos incluir nuevas cosas que nos ayuden a fortalecer los lazos como lavar juntos el auto. Cuando los hijos son adolescentes es verdad que resultará más difícil, pero al hablar con franqueza y sin mentiras ellos podrían ver que su esfuerzo también es necesario para sostener a la familia emocionalmente. No criticar La salida más fácil frente a los contratiempos que trae el ponerse de acuerdo con algunos aspectos en la crianza de los hijos, es criticar al ex-cónyuge delante de nuestros hijos al querer defender nuestro punto de vista en una decisión tomada. ‘La prudencia en todas las cosas’ (Mosíah 4:27) también se aplica al hablar o explicar las diferencias de opiniones. Sin menospreciar al cónyuge que puede ser más permisivo, aclarar la postura tomada basados en la oración previa, o en la meditación del asunto será una oportunidad de enseñar cuánto dependemos del Padre Celestial. Cada divorcio pasa más o menos por las mismas etapas, si aprendemos rápidamente a no enojarnos con nuestro ex-cónyuge cada vez que nos vemos, estaremos ejemplificando de manera contundente el mandamiento de amar a nuestro…(enemigo NO ) a nuestro prójimo. Buscar y dar respuestas Las experiencias de diferentes padres que se han encargado solos de seguir la vida familiar con sus hijos, dentro del evangelio, demuestran que cada uno encontró las respuestas a los interrogantes de sus hijos cuando ellos estaban dispuestos a entenderlas y aceptarlas. Ante la pregunta de quiénes serán ahora mis abuelos, es fácil responder que los lazos sanguíneos nunca se rompen. Pero cuando las preguntas abarcan la eternidad y su lugar en la cadena de la historia familiar, cada uno encontró la respuesta a su momento, no siempre de manera explícita, tipo “vas a estar con tu papá/mamá/ conmigo”, o “podés elegir cual de tus padres te conviene más”. Sino mediante la revelación personal. Las bendiciones no se le retienen a nadie que se mantenga fiel. Servir 4/5 La familia partida ha de mantenerse unida Escrito por Karina Michalek de Salvioli iglesia ideas Sin para que situaciones de permanecer su Muchos embargo, escucharán ponernos que vocabulario anecesario modo se en padres fiel, sienten aún donde de nuestras es la el cuando mejor solos palabra alma imposibilitados la fe en palabras que olas será el desgracia la cosas escucharlo corazón desesperación puesta en no de un de o aY salgan servir fracaso. prueba. discurso, decir nuestros en de completamente sus Y los Ver ayudará alumnos, que no primeros llamamientos a deben su todos madre/padre a nuestras ver dejar pueden tiempos bien, que o de el cada salir visitas, irsalir necesitan hacer ami la triunfantes uno de actividades oel nosotros pasará los esfuerzo aclarar eficazmente. si por mismos quitan de tantas de la Aprender a aceptar ayuda arreglárselas hermanas noche Nosaber es sostienen de están sábado, de bien la en solas; Sociedad que la sin avisando debilidad. aceptar el ayuda. padre de que Socorro; Aceptar que solo pasará nos tenga asistir viene organizarse por que la bien al demostrar familia templo el para llamado con domingo pasar que matrimonios de es fin la excelente a de esposa la año mañana, amigos con del ycivil. puede obispo las son o hermanas con las cada las manos que El hacer?, sea, que son que no tan sirva alguien efectivos para está sostener. como orando cuando por uno, se o cuida que a se un ofrece enfermo. sinceramente No hay gesto, diciendo por pequeño ¿qué puedo Recurrir al sentido del humor íbamos Aún usamos Con cuando una cambiando aquellas amiga ella usábamos pudo palabras. de rearmar palabra eufemismos para su vida no familiar, decir para ‘sola’ referirnos aque veces, o ‘separada’ a para su nuevo referirnos ymandamiento cada estado vez esa eran etapa, más también ridículas. meses Hace ya bálsamo tengo pasé poco el por evangelio. para en los el una cuatro alma: clase Salí “Es estados ganando.” una muy hermana civiles”. duro, pero comentó en se medio puede “Yo de puedo salir. las Yo risas, entender sobreviví palabras aasignaciones todas a marido la resonaron mujeres yhermanos ahora porque como Todos nuestras también formaremos se vidas aplica yen necesitaremos areto. parte todos, del sin grupo importar ayuda de los extra. el estado necesitados Es por civil eso oel en la que condición la iglesia el en de algún sus padres: momento del Señor de “Recordad porque el que en todas no hace las estas cosas cosas a los no pobres es mi ylos discípulo.” a los necesitados, (DyC 52:40) asus los enfermos yDurante a los afligidos, Los también. padres Y los solos miembros necesitan de barrio la ayuda somos de cada miembros uno de nosotros, de su barrio. siempre. Los hijos del divorcio, 5/5