1. DATOS DE IDENTIFICACIÓN Autor: Psic. Octavio Huerta Torres, MSc. Institución: Doctorado en Pensamiento complejo Multiversidad Mundo Real Edgar Morin Tema: Aportes del pensamiento complejo de Edgar Morin para la construcción de una psicología compleja: La comprensión del sujeto complejo. Fecha de protocolo: Agosto 2015 Fecha de defensa de tesis: Septiembre 2016 Tipo de investigación: Este estudio obedece a un tipo teórico monográfico, basado en los principios de la transdisciplinariedad y el pensamiento complejo. 2. RESUMEN DEL PROYECTO Un camino alternativo en el terreno de la salud mental, surge a principios de los noventa con la aparición de la psicología compleja. Siguiendo artículos científicos sobre esta temática comprendidos entre el 2000-2015, es posible indicar que su fundamento gira en torno a la comprensión de un sujeto complejo como sistema en constante cambio. Asumido como persona activa en la construcción de múltiples realidades de las que forma parte, e influye a la vez que es influido por su entorno. A pesar de la relevancia que tuvo la psicología compleja en su origen, en gran medida debido al impacto que representó la publicación de la APA; The psychological meaning of chaos de Masterpasqua & Perna (1997), actualmente son escasos los trabajos en este campo. El presente texto de investigación propone un estudio profundo del pensamiento complejo de Edgar Morin que faculte el replanteamiento y/o fortalecimiento de lo que hasta hoy se ha dicho sobre este tema. Esto consecuentemente con la necesidad de desarrollar conceptos claves para la comprensión bio-psico-social del mencionado sujeto complejo. Pero, ¿es posible, a partir de los postulados del pensamiento complejo en la obra de Edgar Morin, lograr nuevas contribuciones que deriven en el fortalecimiento de la psicología compleja? Hablar de una psicología compleja, implica tener como referencia al pensamiento complejo, que sugiere entre otras cosas dar espacio a la incertidumbre y lo irreductible como elementos constitutivos de la psiquis, dando además cabida a varias fuentes de conocimiento de diferentes campos. Edgar Morín plantea (1990): “Estoy a la búsqueda de una posibilidad de pensar trascendiendo la complicación..., trascendiendo las incertidumbres y las contradicciones. Yo no me reconozco para nada cuando se dice que yo planteo la antinomia entre la simplicidad absoluta y la complejidad perfecta. Porque para mí, en principio, la idea de complejidad incluye la imperfección porque incluye la incertidumbre y el reconocimiento de lo irreductible” (p.143). Y asimismo, ver la posibilidad de abrir un espacio para conceptualizaciones desde los principios: sistémico, hologramático, de retroactividad, recursivo, de autonomía / dependencia, dialógico, y principio de reintroducción del cognoscente en todo conocimiento. (Morin, 1990) Considerando que actualmente, no se conoce de investigaciones que estudien a profundidad el pensamiento complejo en la obra de Edgar Morin y su relación con la psicología, que a su vez permita un acercamiento al tratamiento de pacientes. Un aporte para el fortalecimiento de los cimientos de la psicología compleja, puede generarse, a partir del estudio del estudio del sujeto complejo desde la visión del pensamiento complejo. Dado que así como lo expone Romero (2006, p. 7), “al sujeto se lo concibe como sistema complejo o totalidad interrelacionada y, en consecuencia, como sistema bio-psíquico y socio-cultural simultáneamente”. De manera similar, la terapia puede ser entendida como un sistema en el que, en principio, se distinguen tres elementos básicos: el paciente, el lugar y el psicólogo. Enfatizando en el concepto de sistema que se autoorganiza “como unidad global organizada de interrelaciones entre elementos, acciones o individuos”. (Morin, 2001, p. 124). Consecuentemente con lo recientemente señalado, el sujeto como un sistema implica que se autorregula y que además forma parte de otros sistemas como, por ejemplo: colegio, familia, sociedad. Además el sujeto mismo es un organismo cuya biología y psiquis se interrelaciona activamente con el exterior. Así, para describir adecuadamente el comportamiento del sistema-sujeto, “es necesario conocer su organización: la disposición de sus elementos componentes (la parte más espacial-estática-estructural) y las interacciones o relaciones que se establecen entre ellos (la parte más temporaldinámica-funcional)”. (Moriello, 2005, p. 122). 3. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA La psicología compleja, definida por Dalloca, et. Al. (2010), como una nueva psicología que en términos sistémicos incorpora las interacciones, procesos emergentes, recursividad, retroactividad, hologramática y la dialogía, aparece hoy como un tema en construcción. A pesar del tiempo trascurrido desde su aparición a principios de los años noventa, son escasos los aportes contemporáneos en esta área, mayormente provenientes de la Teoría del Caos en los donde encontramos a Almendro (2002, 2013); Luévano, (2004); Puente (2007, 2009) y Munné (2004). Asimismo existen trabajos a manera de artículos científicos de carácter descriptivo, que abordan a la psicología desde el pensamiento complejo, y otros que elaboran la concepción de sujeto complejo. No obstante, no se conoce de investigaciones que estudien a profundidad el pensamiento complejo en la obra de Edgar Morin y su relación con la psicología, que a su vez derive, secundariamente, en pautas para el tratamiento de pacientes. A partir de la complejidad se considera que el llamado objeto de estudio de la psicología es un sujeto, más concretamente un sujeto complejo. Este sujeto nunca puede ser abarcado por completo, y responde a una constitución dinámica, única e irrepetible. Su compresión dista de una delimitación psicopatológica en pro de una apertura integrativa en la que se consideren todos los elementos de la psiquis bajo un paradigma integrador. El sujeto es un sistema en constante cambio. Una persona activa en la construcción de múltiples realidades de las que forma parte, e influye a la vez que es influido por su entorno. Siendo así, el pensamiento complejo abre un campo que permitiría el estudio de una psicología compleja que tiene como protagonista a este sujeto complejo. Una tesis teórica monográfica en esta línea, podría realizar aportes significativos al campo de la psicología compleja, que a su vez contribuya en la comprensión del sujeto y su psiquis. Esto consecuentemente con la necesidad de desarrollar conceptos claves para la comprensión bio-psico- social del mencionado sujeto complejo. Pero, ¿es factible, a partir de los postulados del pensamiento complejo en la obra de Edgar Morin, lograr nuevas contribuciones que deriven en el fortalecimiento de la psicología compleja? 3.1 Formulación del problema ¿Es posible desarrollar el concepto de sujeto complejo desde el estudio de la obra de Edgar Morin, y relacionarlo con la psicología, para así lograr nuevas contribuciones que deriven en el fortalecimiento de la psicología compleja? 3.2 Objetivo general Considerando lo hasta aquí expuesto, el objetivo de la presente tesis es: establecer contribuciones para la construcción de una psicología compleja, a partir de la noción de sujeto complejo según el pensamiento complejo de Edgar Morin, principalmente desde su trabajo El Método (1977-2006). 3.3 Objetivos específicos 1) Determinar elementos del pensamiento complejo aplicables al campo de la psicología compleja. 2) Distinguir en la obra de Morin los factores que contribuyan a la concepción del sujeto complejo. 3) Señalar pautas para una psicoterapia que permita ayudar de manera compleja a las personas. 3.4 Hipótesis correlacional El estudio del concepto de sujeto complejo desde el pensamiento complejo de Edgar Morin, y su relación con la psicología, contribuyen al desarrollo de una psicología compleja. 3.5 Variables Variable dependiente: desarrollo de una psicología compleja. Variable independiente: compresión del sujeto complejo a partir del pensamiento complejo según Morin. 4. MARCO TEÓRICO-CONCEPTUAL REFERENCIAL 4.1 Marco filosófico antropológico Desde edades tempranas el ser humano muestra una curiosidad innata que lo impulsa a conocer el mundo que lo rodea. Si se observa a un niño con detenimiento, es evidente su disposición a examinar objetos desconocidos, y así, mediante la utilización de sus sentidos éste comienza a fundar las bases de lo que posteriormente puede considerarse el acto de investigar. La palabra investigación proviene del latín in-vestigium, esto significa en pos de la huella (Cerda, 1993). El proceso investigativo es precisamente llegar al conocimiento de algo siguiendo su rastro por un período de tiempo, y mediante la utilización de un método. Por su parte, en su origen griego la palabra método significa camino o vía (García y Giacobbe, 2009) “Actualmente en la Academia aparecen distintos modos de entender el método, en cuanto a su formulación implica una forma concreta de proceder, son los pasos mediante los cuales se lleva a cabo el conocimiento de la realidad motivo de estudio”. (García y Giacobbe, 2009, p. 37) Entonces, ¿qué método emplear? Hoy en día, el mundo investigativo parece haber caído en la ilusión de la objetividad. Poco a poco el investigador ha adoptado la idea de que solo es posible conocer la realidad mediante la ciencia clásica, más específicamente mediante el método científico. Método que busca regular el conocimiento, determinando con exactitud qué es ciencia y qué no lo es, y que tiene como principal fundamento la creencia de que todo puede ser objetivado. Y desde sus inicios buscó encontrar un orden perfecto detrás de los fenómenos, es decir eliminar el azar y el desorden, ignorando en ocasiones que el investigador responde también a factores bio-psico-sociales que lo constituyen. La ciencia, ayudada por el racionalismo; visión que afirma que existe una coherencia exacta entre la lógica y la realidad, tiende a dejar por fuera todo aquello que no puede explicar mediante su método. Es decir, parafraseando a Gell-Mann (1995, p. 137); que toda disciplina no situada todavía en el nivel de los mecanismos lógicos tradicionales es considerada como insuficientemente «científica». 4.2 La transdisciplinariedad El psicólogo y biólogo Jean Piaget (1896-1980) fue uno de los teóricos que estudió con gran profundidad el desarrollo cognitivo en los niños desde la infancia hasta aproximadamente los doce años de edad. Aunque el énfasis de sus planteamientos giró en torno a dichos procesos cognoscitivos, sus trabajos incluían aspectos bio-psicosociales del desarrollo humano. Es decir, estudiaba al niño desde la biología, psicología y sociología (multidisciplinariedad), y además relacionó en su investigación los métodos de dichas disciplinas (interdisciplinariedad). Otro ejemplo interdisciplinar es “la transferencia de métodos; de las matemáticas al campo de la física se ha engendrado la física-matemática, de la física de las partículas a la astrofísica –la cosmología cuántica; de la matemática a los fenómenos metereológicos o a los de la bolsa –la teoría del caos; de la informática en el arte- el arte informático”. (Nicolescu, 2009, p. 35) Pionero en su época, Piaget sustentaba su teoría desde la inter y multi-disciplinariedad, pero además mencionaba la posibilidad de un paradigma que vaya más allá de las disciplinas, “[…] fue ciertamente Piaget quien reconoció la necesidad de considerar un nuevo campo del conocimiento, distinto de la multidisciplinariedad y la interdisciplinariedad, según eran definidas hasta 1970” (Nicolescu, 2006, sección Cómo nació la transdisciplinariedad párr. 9). Aunque existen antecedentes del uso de la palabra transdisciplinariedad por Niels Bohr (1960), varios científicos contemporáneos consideran a Piaget como principal precursor de lo que hoy se conoce como transdisciplina. Según Morin (1990) la transdisciplina es una forma de organización de los conocimientos que trascienden las disciplinas de una forma radical. Ésta abarca lo que está entre las disciplinas, lo que las atraviesa a todas, y lo que está más allá de ellas. “El punto clave aquí es el hecho de que Piaget retuvo sólo los significados a través y entre del prefijo Latín trans, eliminando el significado de más allá. […] el clima intelectual no estaba aún preparado para recibir el shock de contemplar la posibilidad de un espacio de conocimiento más allá de las disciplinas”. (Nicolescu, 2006, Sección Formulación de una metodología, párr. 6) La visión transdisciplinaria se muestra como un nuevo paradigma que a diferencia de la inter y multi disciplinariedad, integra también los otros saberes considerados no científicos, por ejemplo los provenientes de lo cultural, social, individual. “El desarrollo interior de las ciencias ha planteado tareas cada vez más amplias que conducen a interconexiones entre las ciencias naturales, sociales y técnicas. El mismo objeto - un organismo - es a la vez físico (anatómico), químico (molecular), biológico (macromolecular), fisiológico, psíquico, social y objeto cultural”. (Klein, 2004, p. 7) Así, se busca un diálogo integrativo entre las diferentes disciplinas sobrepasando barreras que existen entre ellas como lo son: los tecnicismos o métodos propios de cada área del conocimiento. Cabe resaltar, que no hay oposición entre disciplinariedad, multidisciplinariedad e interdisciplinariedad y transdisciplinariedad, sino complementariedad. La actitud transdisciplinar se fundamenta en “la distinción que nos permite ingresar en la puerta de la disciplinariedad, con sus estructuras teóricas y metodológicas propias y su objeto de estudio definido. La conjunción, nos abre un campo de diálogo en el ámbito de la Interdisciplinariedad, que no niega, ni reduce, ni mutila los campos disciplinarios involucrados, sino que los asocia y potencia. Por último, a través de la implicación – operador lógico que abre el diálogo permanente entre los otros dos” (Carrizo, 2003, p. 68) Es decir, la transdisciplina busca un diálogo abierto que permita superar las fronteras disciplinares en pos de un paradigma abarcativo que integre otros saberes, con la finalidad de construir un pensamiento complejo, que a su vez contribuya hacia la resolución profunda de diversos tipos de problemáticas. Pero ¿cuáles son los fundamentos diferenciales entre la forma de hacer ciencia desde la disciplinariedad versus la transdisciplinariedad? Pues bien, cabe indicar que mientras el conocimiento disciplinario desde su visión racionalista siguiendo a Nicolescu (2006) se fundó en los axiomas: 1. Existen leyes universales de carácter matemático 2. Estas leyes pueden ser descubiertas por experimentos científicos. 3. Tales experimentos pueden ser perfectamente replicados. (Sección Formulación de una metodología, párr.3) Por su parte la metodología transdisciplinaria presenta los siguientes axiomas: 1. Existen en la naturaleza y en nuestro conocimiento de la naturaleza, diferentes niveles de realidad y, correspondientemente, diferentes niveles de percepción. (Axioma ontológico) 2. El paso de un nivel de realidad a otro es asegurado por la lógica del tercero incluido. (Axioma lógico) 3. La estructura de la totalidad de niveles de realidad o percepción, es una estructura compleja: cada nivel es lo que es porque todos los niveles existen al mismo tiempo. (Axioma de la complejidad). (Nicolescu, 2006, Sección Formulación de una metodología, párr.7) 4.2.1 Niveles de realidad Los axiomas mencionados estructuran y delimitan de alguna manera la investigación transdisciplinaria. En lo concerniente al axioma ontológico, se debe ponderar los aportes de la física cuántica al entendimiento de la existencia de varios niveles de realidad. “Por nivel de realidad, yo designo un conjunto de sistemas que son invariantes bajo ciertas leyes: por ejemplo, las entidades cuánticas son subordinadas a las leyes cuánticas, que parten radicalmente de las leyes del mundo macrofísico. Esto es para decir que dos niveles de Realidad son diferentes si, mientras se pasa de un nivel a otro, existe un rompimiento en las leyes aplicables y un rompimiento en conceptos fundamentales (como, por ejemplo, la causalidad)”. (Nicolescu, 2006, Sección Formulación de una metodología, párr.15) Dentro del campo de la psicología, en relación a los niveles de realidad, podría darse el caso de que, por ejemplo, alguien dice que no puede parar de responder a las fuertes exigencias de su cargo laboral porque entonces sentiría que retrocede en sus aspiraciones profesionales. Podríamos analizar el problema desde un nivel de realidad: crecimiento/decrecimiento (opuestos), o salir a otro nivel de realidad en donde exista la posibilidad de crecer y decrecer a la vez (complementarios). Siguiendo este supuesto, digamos que un trabajador tiene la posibilidad de delegar parte de su carga, pero no lo hace porque desea seguir ascendiendo en su empresa. Ésta disposición puede inclusive afectar seriamente su salud física y mental, a pesar de ello, en ocasiones la persona no tiene ni siquiera como alternativa la reducción del peso laboral en aras de un incremento en su salud. Para pasar de un nivel de realidad a otro, el psicólogo y el paciente deben también poseer varios niveles de percepción que les permitan hacer una ruptura en su forma de entender las diversas realidades. Aquí es importante señalar que la dinámica sujetoobjeto dista mucho de aquella implantada por la ciencia clásica, que procuró la separabilidad total del sujeto con relación a su objeto de estudio en pos de alcanzar la anhelada objetividad. “La revolución cuántica cambió radicalmente esta situación. Las nuevas nociones científicas y filosóficas que introdujo –el principio de superposición de los estados cuánticos si y no, la discontinuidad, la no-separabilidad, la causalidad global, el indeterminismo cuántico- necesariamente llevaron a los fundadores de la mecánica cuántica a repensar el problema de la separación total Objeto/Sujeto”. (Nicolescu, 2006, sección Cómo nació la transdisciplinariedad, párr. 25) Asimismo el psicólogo debe considerar factores que se interrelacionan y que lo afectan durante el tratamiento que le da a sus pacientes: su realidad interna psicológica, su cultura, su ocupación, cómo él entiende al trabajo, su familia, entre otras cosas. “Ante el mundo cuántico, el sujeto debe volver a ser infante; debe sacrificar muchas costumbres de pensamiento, certidumbres, imágenes. Para poder experimentar la no-separabilidad, que se refiere a la unión indisoluble entre los fenómenos en la totalidad de lo que es, se debe silenciar el pensamiento habitual y regresar a la “teoría” (theoría), que etimológicamente quiere decir “contemplar”. (Saquís y Buganza, 2009, p. 53) 4.2.2 El tercero incluido En cuanto a la lógica del tercero incluido, surge precisamente de la apertura hacia la integración de elementos que a simple vista parecen contradictorios o ajenos entre sí. Al percibir el objeto en otro nivel de realidad es posible decir que A es A y –A a la vez. En el caso del empleado es trascendente que en él surja un pensamiento complejo, convirtiéndose, según Pozzoli (2006, p. 8), en un sujeto complejo (SC): “El SC redescubre lo que desconocía de Sí mismo al integrar dimensiones contradictorias de su mundo interior. […] se torna activo -lo que es deshinbidor para su mundo interior-. Asume una mirada más comprensiva y receptiva de las diferencias al descubrir su propia contradicción. Y ‘como es adentro es afuera: el asumir la propia contradicción lo dispone a acoger las diferencias y rarezas del Otro, en un aprendizaje valiente frente a lo que desconocía de sí mismo. Dándose cuenta que coincide con lo que rechazaba en los demás y le insegurizaba fantasmáticamente”. 4.2.3 La complejidad y el pensamiento complejo de Edgar Morin Revisando la propuesta teórica de Morin (1977-2006), el paradigma de la complejidad se fundamenta en los siguientes tres niveles: El primer nivel, que integra los aportes de las tres teorías que durante el siglo XX nos adentraron en el conocimiento de la organización. Son ellas la teoría de la información, la cibernética y la teoría de sistemas. El segundo nivel, constituido por las diversas manifestaciones de la idea de la autoorganización, especialmente en las versiones de John von Neumann, Heinz von Foerster, Henry Atlan, Ilya Prigogine. Todas ellas conducen a la comprensión moriniana de la autoeco- organización. Y el tercer nivel, que integra el aporte propio de Morin, resaltándose los tres principios del pensamiento complejo: dialógico, de recursión organizativa y hologramático. Sin embargo, para la comprensión de la complejidad son indispensables los temas desarrollados en el texto La cabeza bien puesta, (Morin, 2002), allí se presenta un esquema de Los siete principios generativos y estratégicos del método. 1. Principio sistémico: Permite relacionar el conocimiento de las partes con el conocimiento del todo y viceversa. 2. Principio hologramático: Al igual que en las células no solo el todo está en la parte sino la parte está en el todo. De igual manera el sujeto lleva dentro de sí a su sociedad y la construye, así como la sociedad integra al sujeto y lo influye. 3. Principio de retroactividad: No solo la causa actúa sobre el efecto, sino que el efecto retro actúa sobre la causa. De esta manera los sistemas se equilibran autorregulándose. 4. Principio recursivo: Más allá de la retroactividad. Un proceso recursivo implica la adhesión de componentes útiles para la producción. 5. Principio de autonomía / dependencia: Introduce el concepto de auto-eco-organizacional. Toda organización para ser autónoma debe abrirse al ecosistema de que se nutre y a la vez al que transforma. No hay posibilidad de autonomía sin mutuas y múltiples dependencias. 6. Principio dialógico: Es la imposibilidad de pensar la sociedad reduciéndola a individuos, o solo a la totalidad social. Se necesita pensar en un mismo espacio la dialógica individuo-sociedad. “Bajo las formas más diversas, la dialógica entre el orden el desorden y la organización, a través de innumerables inter-retroacciones, está en constante acción en los mundos físico, biológico y humano”. (Morin, 2002 p. 100). 7. Principio reintroducción del cognoscente en todo conocimiento: El sujeto no refleja la realidad, la construye. Se necesita conocer al sujeto que estudia, que piensa que influye y a la vez es influido por su entorno. “Tenemos que comprender que nuestra lucidez depende de la complejidad del modo de organización de nuestras ideas”. (Morin, 2002, p. 102). Siguiendo a Edgar Morin (1977-2006), a través del pensamiento complejo se puede lograr una comprensión del sujeto y del mundo como un sistema. Con la inclusión de las ideas del pensamiento complejo a la psicología, no se pretende despreciar la utilidad de las terapias convencionales que poseen muchos aciertos, sino lo que se busca es considerar que aquello que parece opuesto también es complemento. Retomando lo expuesto con anterioridad, para Morin (1996, p. 72), “…el pensamiento complejo es ante todo un pensamiento que relaciona... Esto quiere decir que en oposición al modo de pensar tradicional, que divide el campo de los conocimientos en disciplinas atrincheradas y clasificadas, el pensamiento complejo es un modo de religación”, cuyo fundamento reside en estudiar las dinámicas complejas en torno a los objetos de estudio. A partir de la complejidad se considera que el llamado objeto de estudio de la psicología es un sujeto, más concretamente un sujeto complejo. Morin (1996) señala que el enfoque de sistemas complejos propone una visión diferente del todo, donde su organización es más que la suma de las partes y constituye un proceso donde aparecen cualidades emergentes, surgidas específicamente de la organización del todo, con capacidad para retroactuar sobre las partes. En relación a lo expuesto en cuanto al análisis de los sistemas, siguiendo a Morin, (García y Giacobbe, 2009, p. 28) mencionan: “La organización del viviente es auto eco organizativa, mientras que el sistema cerrado no tiene intercambio con el exterior y establece relaciones muy pobres con el ambiente, el sistema auto eco organizador tiene su individualidad ligada a las relaciones ricas y dependientes con el ambiente […]La auto eco organización que se da en la naturaleza, en el hombre, se traduce como antro socio eco cultural”. Este entendimiento auto eco organizativo se complementa a la visión holográmica sugerida por la complejidad. Sobre estos últimos conceptos, se debe considerar que en el caso de la psicología un paciente lleva en sí mismo la impronta de su colegio; familia; cultura; biología; psicología. Asimismo, el entorno es una totalidad que afecta a cada una de las partes (sujeto), pero de igual manera él mismo sujeto influye sobre estos sistemas. 5. DESARROLLO METODOLÓGICO Siguiendo lo expuesto por el Dr. Alexander Pomposo (2013), se puede entender a la metodología como aquellas acciones y actitudes hacia lo que investigaremos. Recorrido en el cual habrá que implicarse, siendo conscientes de los pasos que se dan hasta la consecución de la meta. Para lo cual es trascendente, en primer lugar reconocer e ilustrar nuestra inteligencia. Ser conscientes de nuestras limitaciones, y saber qué es lo que creo puedo aportar al campo de estudio. Sin embargo, no detenerse al encontrar algo; crecer en preguntas más que en repuestas. Considerando lo afectivo y lo efectivo como elementos clave. La complejidad nos invita a incorporar varias fuentes de diferentes disciplinas que contribuyan al desarrollo de nuestra investigación. Esto puede permitirnos encontrar diversos caminos, que siendo incorporados a nuestro tema de tesis, converjan en la creación de una visión original de aquello que se estudia. Conociendo qué es lo que se hace, es posible avanzar en el proceso investigativo, sin perdernos en el trayecto, aunque sabiendo que en ciertos casos orden y desorden, pueden ser complementarios y producir organización y complejidad. (Morin, 1990) Es importante saber que siempre que haya críticas sobre lo que se produce, hay la oportunidad de mejorar sobre lo elaborado. Por lo que consecuentemente con lo elaborado hasta aquí, el integrar opiniones opuestas, enriquece y complementa aquello sobre lo que se ha trabajado. 5.1 Procedimiento Metodológico Para la recolección de los datos se usaron fuentes de datos primarios y secundarios que permitieron la elaboración de los antecedentes, marco teórico. Se procedió a examinar artículos científicos sobre la psicología y su relación con la complejidad. Posteriormente, haciendo uso del método analítico, se determinó el problema de investigación y consecuentemente la elaboración del anteproyecto: planteamiento del problema que incluye el tema, los objetivos, las preguntas, la justificación y los antecedentes, así como la formulación del problema. 5.2 Universo y Población Se procedió a hacer una lista de las obras más destacadas escritas por Edgar Morin, correspondiente al periodo 1946-2011, compuesto por una población de 29 textos. 5.3 Muestra Se tomó a manera de muestra no representativa, los seis tomos de la obra El Método, haciendo énfasis en su estudio, sin descuidar la revisión de los demás libros de Morin. 6. PROGRAMACIÓN DE LAS ACTIVIDADES A DESARROLLAR 2015/2016 Delimitación del tema Estado del arte Problematización Justificación Marco teórico Hipótesis Metodología Revisión fuentes secundarias Revisión fuentes primarias Borrador 1er capítulo Borrador 2do capítulo Borrador 3er capítulo Borrador 4to capítulo Introducción y discusión Entrega del borrador Correcciones y recomendaciones Elaboración copia final Defensa de tesis abr may jun jul ago sep oct nov dic ene feb mar abr may jun jul ago sep BIBLIOGRAFÍA Abraham, F. D. & Gilgen, A. R. (Eds.) (1995). Chaos theory in psychology. London, UK: Praeger. Almendro, M. (2002). Psicología del caos. Vitoria: Ed La Llave. Almendro, M. (2013). Chaos psychology and psychotherapy. Houston: The Written Spiral. Álvarez, L. (2010) Psicopatología y complejidad. Rev. Fac. Nac. Salud Pública, vol. 28, núm. 2, p. 169-173. Bailon, C. (2015). 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