POSESIÓN, CONCEPTO DE, SUSCEPTIBLE DE TUTELA

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193797. III.2o.C.21 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo IX, Junio de 1999, Pág. 965.
POSESIÓN, CONCEPTO DE, SUSCEPTIBLE DE TUTELA CONSTITUCIONAL. CASO
DE EXCEPCIÓN. Este Tribunal Colegiado ha sostenido reiteradamente el criterio que se
resume en la tesis que aparece publicada en la página 193, Tomo VII-Marzo, Octava Época,
del Semanario Judicial de la Federación, del tenor siguiente: "POSESIÓN, CONCEPTO DE.
SUSCEPTIBLE DE TUTELA CONSTITUCIONAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
JALISCO).-El derecho positivo mexicano se acoge a la teoría objetiva o teoría de Ihering,
consistente en que el derecho sustantivo es un interés jurídicamente protegido; de manera que
la posesión prevista por los artículos 833 y 834 del Código Civil para el Estado de Jalisco,
implica que el poder de hecho que alguien tiene sobre una cosa comprende los derechos
normalmente atribuidos a la propiedad, total o parcialmente, como son disfrutar, usar y
disponer. Así, para que tal poder de hecho constituya lo que jurídicamente se conoce como
posesión, debe necesariamente tener una causa, un origen, causa posesionis que por su
naturaleza jurídica sea capaz de generar para quien tiene ese poder de hecho, el derecho de
ejercer cualquiera de las facultades que implica (dando así origen a la posesión originaria) o
cualesquiera de ellas excepto la de enajenar o gravar la cosa (surgiendo así la posesión
derivada) posesiones ambas que se encuentran tuteladas por la Carta Magna; contrariamente
a lo que sucede con la simple tenencia material u ocupación no legitimada por alguna causa,
que jurídicamente sea apta para otorgar al poseedor alguno o todos los derechos que emanan
de la posesión, razón por la cual la simple tenencia material u ocupación no están
salvaguardadas por la Constitución Federal; por ello, para que el poder de hecho que alguien
se arrogue sobre un bien sea susceptible de la tutela constitucional, requiere que se acredite la
causa que le dio origen y que ésta, además, se encuentre amparada por la ley.". Sin embargo,
una nueva reflexión sobre ese tópico, motivada por la materia del presente recurso, conduce a
establecer que el criterio de mérito, tiene como caso de excepción, cuando se trata de
conflictos posesorios, es decir, en los que exista disputa de dos o más personas por la
posesión de un bien, pues en tal hipótesis, debe respetarse la garantía de audiencia, que es
eficaz para preservar cualquier posesión, independientemente del título o la causa de la
misma. Lo anterior debe entenderse así, porque, tal como sucede con la propiedad, mediante
el juicio de amparo, por lo que toca a la violación de dicha garantía constitucional, no se
deciden cuestiones posesorias, esto es, controversias entre sujetos que se disputan la posesión
de una cosa, pues en ese supuesto lo que se persigue con el juicio de garantías, es tutelar a
cualquier poseedor, en el caso de excepción planteado, con abstracción de la causa de la
misma, a condición de que dicha posesión se alegue, contra actos de autoridad que no
hubieren observado las condiciones o exigencias de la citada garantía individual. Lo anterior
no implica, sin embargo, que en el juicio de amparo no puedan abordarse cuestiones
netamente posesorias, pero ello sólo ocurre en el caso de que la acción constitucional se incoe
contra una resolución violatoria de la garantía de legalidad y no de la de audiencia, tal como
acontece, análogamente, tratándose de propiedad; esto es, cuando ante la potestad común, se
ventilan acciones posesorias, y es la resolución que las dirime la que constituye el acto
reclamado en el juicio de amparo, en el que se aduce violación a la garantía de legalidad. En
conclusión, el caso de excepción al criterio que ha sido reiteradamente sustentado por este
Tribunal Colegiado, se traduce en que, puede tenerse por acreditado el interés jurídico del
quejoso, cuando la posesión que se pretende sea protegida a través de la garantía de
audiencia, es objeto de controversia entre partes, por lo que no se hace necesario que el
quejoso aduzca y, por ende, acredite, la causa originadora de la misma, sino que para ello,
basta que se pruebe el poder de hecho que se ejerce sobre un bien, y que la cuestión posesoria
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193797. III.2o.C.21 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo IX, Junio de 1999, Pág. 965.
se encuentra en controversia ante la potestad común.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER CIRCUITO.
Amparo en revisión 702/98. Francisco José Sedano Gutiérrez y María Dolores Vizcaíno
Ochoa. 6 de noviembre de 1998. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Julio López Beltrán.
Secretario: Rafael Quiroz Soria.
Véase: Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo LXXVIII, página 2018,
tesis de rubro: "POSESIÓN, PROTECCIÓN A LA, MEDIANTE EL AMPARO.".
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